Sei sulla pagina 1di 9

LA INTEGRACIÓN EUROPEA EN EL MARCO DE LAS RELACIONES

INTERNACIONALES

1.1. Economía Política Internacional

Para empezar a hablar de la economía europea se debe saber que en 1957 al firmarse el
Tratado de Roma se constituye la Comunidad Económica Europea (CEE) o llamado
también el mercado común.

Entre 1960 y 1969 se ve una etapa de crecimiento económico, es decir, que en la década
de los 60 fue el momento adecuado para la economía ya que los países de la Unión
Europea dejaron de dar transacciones comerciales.

Por otro lado, logran un excedente de producción agrícola debido al control de la producción
alimentaria para el abastecimiento de alimentos en todos los ciudadanos.

Hoy en día la Unión Europea al ser un mercado único de 28 países, la UE es una potencia
comercial de primer orden.

La política económica de la UE quiere mantener el crecimiento invirtiendo en transporte,


energía e investigación, a la vez que intenta reducir al mínimo la repercusión del desarrollo
económico en el medio ambiente.

1.2. Economía de la UE

La economía de la UE, medida en términos de producción de bienes y servicios (PIB), está


por delante de la de Estados Unidos. PIB de la UE en 2015 fue de 14.600 mil millones de
euros.

1.2.1. Comercio

La UE alberga solo el 6,9 % de la población mundial, pero su comercio con el resto del
mundo representa aproximadamente un 20 % de las importaciones y exportaciones
mundiales.

Aproximadamente un 62 % del comercio total de los países de la UE se efectúa con otros


países de la UE.

La UE es una de las tres principales potencias comerciales mundiales. Las otras dos son
Estados Unidos y China. En 2014, las exportaciones de bienes de la UE representaron el
15,0 % del total mundial. Superadas por primera vez desde que se fundó la UE por las de
China (15,5 %), seguían por delante de las de Estados Unidos (12,2 %), que contaba con
una proporción mayor de importaciones mundiales (15,9 %) que la UE (14,8 %) o China
(12,9 %).

1.2.2. Empleo

El empleo también se ha visto golpeado por la crisis económica mundial y las turbulencias
de la zona del euro.

1.2.3. Investigación

La investigación y el desarrollo (I+D) centran la estrategia de la UE para lograr una


economía más competitiva. El objetivo es invertir más y equiparar el gasto en I+D al de
Estados Unidos y Japón.

1.2.4. Transporte

La UE quiere promover redes de transporte eficientes, seguras, fiables y respetuosas con


el medio ambiente.

La proporción de trayectos realizados en coche ha aumentado ligeramente desde 2008, en


comparación con otras formas de transporte por carretera (como autocares y autobuses).
La UE sigue apoyando la inversión en transporte ferroviario, así como su reestructuración.

A pesar de la crisis económica actual, el transporte aéreo mundial parece apuntar a un


crecimiento anual del 5 % hasta 2030. El aumento del tráfico aéreo va acompañado de la
preocupación por la seguridad. La política aérea de la UE tiene entre sus objetivos hacer
que el espacio aéreo europeo sea el más seguro del mundo.

1.3. Derecho Constitucional

Los ámbitos a los que se puede referir la reforma constitucional de la UE son:El sistema
competencial de la UE y La carta de los derechos fundamentales y la constitucionalización
de la UE.

El sistema competencial de la UE

La descripción convencional del sistema competencial de la Unión suele poner de


manifiesto sus diferencias respecto de otros sistemas de descentralización: y así se
contrasta, en primer lugar, el recurso a listas de materias común a las federaciones y la
determinación de los poderes de la Unión en relación con fines. Mi tesis no es favorable a
esta línea de argumentación, de manera que, en concreto en el punto que se acaba de
señalar, la verdad es que ni la Unión puede actuar sin atribuciones concretas ni los Estados
centrales de las federaciones carecen de las facultades que necesiten, aunque se tomen
de títulos competenciales más bien discutibles. Ocurre, además, sobre todo, que en el
ejercicio concreto de las competencias, debido principalmente a la interpretación de las
máximas instancias jurisdiccionales, acaban operando las mismas tendencias centrípetas,
recurriéndose a cláusulas o principios del mismo significado. Como lo muestra la reacción
del nuevo federalismo en los Estados Unidos o la introducción del concepto de
subsidiariedad en la Unión Europea tampoco son muy diferentes las perspectivas de futuro
de los diversos modelos federales. Aunque el principio básico del sistema competencial de
la Unión es el de atribución, las competencias de la Comunidad se establecen en función
de sus fines, por lo que lo cierto es que la disposición efectiva de las mismas depende del
cumplimiento de los objetivos a los que tales competencias se encuentran ordenadas. Así
el sistema competencial constitucional ha pasado de basarse en la presunción de la
competencia estatal a justificar la expansión de poderes de la Unión.

Es difícil entonces admitir la apelación aislada a la subsidiariedad para controlar eventuales


extralimitaciones constitucionales de la Unión, justificando actuaciones de los Estados
miembros. Lo que si puede aceptarse es la referencia a la subsidiariedad como limitación
a la supremacía, principio sin el cual la unidad de mercado que requiere una regulación
uniforme no sería posible, pero que debe ceñirse a la actuación imprescindible para la
consecución de los objetivos a que se refiere el Tratado y respetar, en casos vitales, el
orden político valorativo de los Estados, resguardando así el interés nacional de los mismos

1.4. La carta de los derechos fundamentales y la constitucionalización de la


UE

Conceptualmente es inevitable que la constitucionalización de la Unión acabe planteándose


la cuestión de los derechos fundamentales como elemento imprescindible de toda
verdadera unidad política. Primero porque sin derechos fundamentales no hay Constitución,
de manera que, sin su recepción explícita, la norma que fundase el orden jurídico
comunitario no superaría el rango de un tratado como norma procedimental o competencial.
Y, en segundo lugar, porque los derechos en cuanto concreción de determinados valores,
de carácter individual y político, resultarían especialmente útiles como justificación de una
estructura institucional que sólo limitadamente puede recurrir a la legitimación nacionalista
como sucede en el caso de la Unión europea. Pero la relación entre los derechos
fundamentales y la Unión nos la planteamos considerando la conveniencia de incorporar a
la nueva Constitución la Carta de Derechos Fundamentales aprobada por la Convención.
Ello supondría un paso adelante en la protección de los derechos fundamentales en la
Unión a la que contribuye, además del reconocimiento de alguno de ellos en los Tratados,
la vigencia asegurada en la Comunidad al Convenio Europeo de los Derechos Humanos de
1950.

1.5. Ciencias Políticas

1.6. Regímenes Internacionales

El Derecho internacional está constituido principalmente por los acuerdos y convenios


internacionales, así como por un conjunto de valores, normas y principios generalmente
aceptados y no necesariamente recogidos de forma expresa en ningún acuerdo. Los
acuerdos internacionales pueden ser bilaterales (entre dos Estados soberanos) o
multilaterales (entre más de dos Estados). Con mucha frecuencia, se preparan y negocian
en el ámbito de una organización internacional, como las Organización de las Naciones
Unidas (ONU) y el Consejo de Europa, entre muchas otras. Una importante fuente de
Derecho internacional es también la jurisprudencia de los órganos jurisdiccionales
internacionales.

1.7. Teoría Democrática Internacional

1.8. Aduanas

Como se sabe son 15 los países de la Unión Europea estos a su vez forman una Unión
Aduanera. Desde 1968 el comercio exterior de la CEE aplica un arancel o Tarifa Exterior
Común (TEC) para los bienes o servicios producidos en el exterior.1

1.9. Política Monetaria

El Sistema Europeo de Bancos Centrales (SEBC) comprende el Banco Central Europeo


(BCE) y los bancos centrales nacionales de todos los Estados miembros de la Unión. El
objetivo principal del SEBC es mantener la estabilidad de los precios. A fin de alcanzar este

1
Martinez, C. (Abril de 2001). La integración europea.
objetivo principal, el Consejo de Gobierno del BCE basa sus decisiones en una estrategia
de política monetaria de dos pilares y las ejecuta empleando medidas de políticas
monetarias convencionales y no convencionales. Los instrumentos principales de la política
monetaria ordinaria del BCE son las operaciones de mercado abierto, las facilidades
permanentes y el mantenimiento de reservas mínimas. Como respuesta a la crisis
financiera, el BCE también ha cambiado su estrategia de comunicación al ofrecer
orientación anticipada sobre la trayectoria futura de su política de tipos de interés, sujeta a
las perspectivas de estabilidad de los precios, y ha adoptado una serie de medidas no
convencionales de política monetaria. Entre ellas figura la adquisición de activos y títulos
de deuda soberana en los mercados secundarios, con el fin de salvaguardar la estabilidad
de los precios y la eficacia del mecanismo de transmisión de la política monetaria.

1.10. Política Pesquera

La política pesquera comenzó en la década de los 70. Debido a que todo el mundo decidió
ampliar su soberanía y reserva de pesca a 200 millas náuticas. Se decía que la Comunidad
Europea era el mejor abogado para defender los intereses en las negociaciones
internacionales.

1.11. Política comercial:

Más de 30 millones de empleos en la UE dependen de las exportaciones fuera de la UE.


Se prevé que el 90 % del crecimiento mundial futuro tendrá lugar fuera de las fronteras de
Europa. Por tanto, el comercio es un motor de crecimiento y una prioridad fundamental para
la UE.

El Consejo pone su empeño en la realización de un sistema comercial multilateral sólido y


basado en normas. Una política comercial de la UE responsable va acompañada de un
elevado nivel de transparencia y de una comunicación eficaz con los ciudadanos acerca de
las ventajas y los retos del comercio y de los mercados abiertos.

La política comercial es competencia exclusiva de la UE, lo que significa que es la UE, y no


los Estados miembros, la que legisla sobre cuestiones comerciales y celebra acuerdos
comerciales internacionales. Si el acuerdo incluye cuestiones de responsabilidad mixta, el
Consejo podrá celebrarlo únicamente tras la ratificación por todos los Estados miembros.
Por lo que se refiere al comercio mundial, la UE asume una posición sólida actuando
juntamente con una sola voz en la escena mundial, en lugar de aplicar varias estrategias
comerciales independientes.

La UE gestiona sus relaciones comerciales con terceros países mediante acuerdos


comerciales. Estos acuerdos tienen por objeto mejorar las oportunidades comerciales y
superar los obstáculos al comercio.

La UE quiere asegurarse de que los productos importados se vendan a un precio justo y


equitativo en la UE, con independencia de su lugar de procedencia. La normativa comercial
en forma de instrumentos de defensa comercial constituye un medio para proteger a los
productores de la UE de los perjuicios y hacer frente a la competencia desleal por parte de
empresas extranjeras, como en el caso del dumping y las subvenciones.

1.11.1. Comercio:

La Unión Europea es la primera potencia comercial del mundo con el 16.5% de las
importaciones y exportaciones mundiales. El libre comercio entre sus países miembros es
uno de los principios en los que se basa. Además, la UE está comprometida con la
liberalización del comercio mundial.

1.11.2. Sistema global

El comercio mundial se basa en las normas establecidas por la Organización Mundial del
Comercio. Sus normas contribuyen a garantizar que los acuerdos y obligaciones
comerciales entre los países sean abiertos y justos.

La política comercial de la UE se hace exclusivamente en el nivel de la UE. La Comisión,


en nombre de la UE, negocia los acuerdos según las normas de la OMC y colabora
estrechamente con los gobiernos nacionales y el Parlamento Europeo. El objetivo es
mantener en pie el sistema mundial y permitirle adaptarse a los cambios que se producen
en todo el planeta.

1.11.3. Líder

La UE es la primera exportadora mundial de productos manufacturados y servicios.


También es el mayor mercado de importación para más de 100 países.
Pero, además, la UE es el mayor mercado único del mundo. Este sistema simplificado
resulta muy beneficioso para los consumidores e inversores tanto europeos como
internacionales: tienen un espacio en el que las personas, los bienes, los servicios y los
capitales circulan libremente.

1.11.4. Competencias leales y abiertas

La UE negocia acuerdos a través de su red mundial de relaciones comerciales. La UE tiene


un enorme número de socios, sobre todo a través de los acuerdos de libre comercio.

Estas asociaciones fomentan el crecimiento y el empleo para los europeos abriendo nuevos
mercados con el resto del mundo. Por ejemplo, las operaciones en los mercados
transatlánticos representan unos 2.000 millones de euros al día.

Pero la política comercial de la UE también combate el trabajo infantil y el trabajo forzado,


la destrucción del medio ambiente y la volatilidad de los precios. Un ejemplo son los
sistemas que garantizan la transparencia y trazabilidad en las cadenas de suministro.

Con los países más pobres del mundo, la política de la UE se basa en combinar comercio
y desarrollo. Reducir los derechos de exportación, apoyar a las pequeñas empresas
exportadoras y asesorar para mejorar la gobernanza son solo algunas de las formas en las
que comercio y desarrollo pueden juntos contribuir a que los intercambios se traduzcan en
crecimiento para los más necesitados.

1.12. Energía:

Los países europeos consumen menos energía que hace 10 años, principalmente gracias
al aumento de la eficiencia energética. Europa también depende menos de los combustibles
fósiles gracias al ahorro de energía y la utilización, más rápida de lo previsto, de energías
renovables. En la década de 2005-2015, la proporción de energías renovables en el
consumo de energía de la UE prácticamente se duplicó, pasando del 9 % a cerca del 17 %.
Algunos sectores y países están marcando la pauta por lo que se refiere a la energía limpia.
Sin embargo, a pesar de que su cuota de mercado se está reduciendo, los combustibles
fósiles siguen siendo la fuente de energía dominante en Europa.

En mayo de 2016, la Asociación Portuguesa de Energías Renovables anunció que Portugal


había cubierto enteramente sus necesidades de electricidad con energías renovables
durante cuatro días consecutivos, 107 horas, para ser exactos. Logros como este se están
haciendo cada vez más habituales en toda la UE. En determinados días, Dinamarca puede
cubrir más del 100 % de sus necesidades eléctricas a partir de la energía eólica, con
excedentes suficientes para suministrar electricidad a determinadas partes de Alemania y
Suecia.

1.12.1. Europa consume menos energía y menos combustibles fósiles

La proporción de las fuentes de energía renovables aumenta con rapidez en el total de la


energía utilizada en Europa. No obstante, la mayor parte de la energía que se consume en
la UE sigue procediendo de los combustibles fósiles (72,6 % por lo que respecta a consumo
interior bruto en 2015), aunque su proporción en el conjunto de fuentes energéticas no ha
dejado de descender.

Del mismo modo, el consumo general de energía en Europa se redujo más de un 10 %


entre 2005 y 2015, y alcanzó casi los 1 630 millones de toneladas equivalentes de petróleo
(Mtep) [1] en 2015. Esta notable disminución se debió a las mejoras en la eficiencia
energética, el aumento de la proporción de energías procedentes de fuentes hidráulica,
eólica y solar fotovoltaica, los cambios estructurales en la economía y la recesión
económica de 2008. También ha contribuido el hecho de que los inviernos hayan sido más
cálidos, lo que ha permitido reducir la cantidad de energía destinada a calefacción.

1.12.2. Producción de electricidad

El abandono de los combustibles fósiles es bastante marcado en muchos sectores. La


mayor reducción entre 1990 y 2015 se observó en la producción de electricidad a partir del
carbón y el lignito, que fue sustituida principalmente por electricidad generada a partir de
gas natural durante la década de 1990 y hasta 2010, debido en especial al descenso de los
precios del gas.

Es evidente que la sustitución del carbón y el petróleo por alternativas más limpias
contribuye a reducir significativamente la emisión de gases de efecto invernadero en
sectores muy ligados al consumo de electricidad en particular. De hecho, esta sustitución
contribuye asimismo a la transición energética que hay en curso en Europa, por la que se
pasa de un sistema de energía basado principalmente en combustibles fósiles a otro
basado en fuentes de energía renovables y limpias.

1.12.3. Crecimiento de las energías renovables


Las energías renovables han crecido con rapidez desde 2005, para sorpresa de muchos
agentes del mercado. El hecho puede atribuirse a las políticas de apoyo a este tipo de
energías adoptadas a escala nacional y de la UE, junto con la notable reducción de costes
experimentada recientemente en las tecnologías de energía renovable, en particular, la
energía eólica y la solar fotovoltaica. En realidad, todos los Estados miembros de la UE
aplican políticas sobre energías renovables y mecanismos de apoyo para favorecer su
utilización.

1.12.4. El reto del transporte

En el sector del transporte aéreo, las emisiones de gases de efecto invernadero por
pasajero y kilómetro, aunque están disminuyendo, son aun notablemente más elevadas que
las del transporte por carretera, mientras que el transporte ferroviario sigue siendo el medio
de transporte de pasajeros con el nivel más bajo de emisiones por pasajero y kilómetro

1.12.5. Países que avanzan hacia la utilización de fuentes de energía


renovables

Las fuentes de energía renovable varían de manera notable de unos Estados miembros a
otros. Por ejemplo, Estonia utiliza casi exclusivamente biomasa sólida, mientras que, en
Irlanda, más de la mitad de la producción de energía renovable primaria procede de la
energía eólica, y en el caso de Grecia, las fuentes son diversas: biomasa, hidráulica, eólica
y solar, por orden de importancia.

1.12.6. Repercusiones de la elección de combustible

Aunque las emisiones de contaminantes a la atmósfera se han reducido de manera


significativa en la mayoría de los países de la UE, los niveles actuales siguen representando
riesgos notables para la salud humana, dado que los contaminantes atmosféricos pueden
agravar, entre otras enfermedades, las respiratorias y las cardiovasculares. En función del
contaminante de que se trate, podrán también contribuir al cambio climático y afectar al
medio ambiente.

Potrebbero piacerti anche