Iglesia San Vital de Rávena. La iglesia de San Vital de Rávena, es un templo importante y gran
exponente del arte bizantino, que se reformó por deseo del emperador Justiniano. El supervisor
de la obra fue el arzobispo Maximiano. Cuenta con una decoración musivaria. Los mosaicos
que posee exhiben de la mejor manera el arte figurativo bizantino. Esta iglesia cuenta con
mayor carácter ascensional, producto del esbelto tambor que soporta la cúpula. No se sabe
quien fue su arquitecto La entrada al templo es a través de un nártex, el cual accede a una sala
de oración, cuya planta se encuentra expuesta de forma central, la cual tiene un doble anillo
octogonal, conformado por deambulatorio, soportadas por pilastras. El oratorio se encuentra
cubierto por una cúpula semiesférica, entornada de 2 órdenes superpuestos de miradores que
tiene triple arcada. En el fondo se encuentra el presbiterio, el cual posee una parte cubierta por
una bóveda de arista. A los lados se encuentran dos estancias. Con el respeto a la tradición
eclesiástica antigua, se ha colocado y representado elementos en la edificación, exponiendo
mucho de los hechos históricos, de forma simbólica en los mosaicos. El nártex tiene dos
puertas, antiguamente destinada una para el hombre y otra para la mujer, esto es debido a la
separación de género que se exigía en estos recintos antiguamente. La alta jerarquía era
colocada en los palcos que se encontraban en la tribuna. En la planta principal se ubicaban a
los hombres. El interior de este templo es sobrio y volumétrico. Los materiales utilizados en
esta construcción fueron totalmente ligeros y resistentes, dentro de los cuales se encontraban
ladrillos macizos reforzados por arbotantes, conjuntamente con lesenas y arcos de descarga,
concentrados en el muro. La cúpula oculta el cimborrio octagonal, el cual se aligera a través de
caños concéntricos de terracota. La decoración interior cuenta con mármoles veteados,
antepechos, columnas y capiteles. Otros elementos que se encuentran en la decoración son los
frescos los mosaicos, con mucho contrastes de color y luz. Parcialmente la decoración está un
poco dañada, aunque hay otros espacios que se conservan en estado original. Cuenta con
zonas altas de bóvedas, centradas y con arcos, sobre todo el triunfal, una de las
particularidades de la decoración es que es sumamente naturalista. En el año 1996, este
espectacular templo, que guarda en toda su construcción historias de muchos personajes
importantes para la iglesia como para la humanidad, fue declarado Patrimonio de la Humanidad
por la UNESCO, y conjuntamente a este se nombraron otros 7 recintos monumentales,
culturales, históricos que se encuentran a su alrededor.
Fuente: http://www.arqhys.com/articulos/iglesia-san-vital.html
San Vital de Rávena (526) también tiene una cúpula sobre ocho pilares, sobre una base octogonal.
Está formada por dos octógonos, uno inscrito dentro de otro. El octógono central con pilares se
extiende hasta el deambulatorio mediante siete nichos formados por columnas. Tiene un gran
presbiterio en el octógono interior, formado por dos partes: tramo recto que ocupa la anchura del
deambulatorio y remate en exedra. La iglesia presenta un atrio y un nártex, que está unido al
deambulatorio a través de un ángulo del octógono y crea unos torreones y unos espacios
triangulares con el fin de unir el nártex con el deambulatorio. Hacen que el acceso sea
especialmente original. El aligeramiento de la cúpula mediante vasijas de arcilla permitió reducir la
carga sobre columnas y muros, creando un edificio enormemente elegante. Es de planta
centralizada y exteriores sencillos, posee en sus muros dos mosaicos situados frente a frente que
representan al emperador Justiniano y su esposa Teodora con sus respectivos séquitos. La iglesia
de San Vital de Rávena se convirtió en la iglesia Imperial del territorio del Imperio Romano
Occidental. Se termina entre los años 546 - 548. Está hecha de ladrillo. Es una iglesia de planta
centralizada. Es semejante, por tanto, a la de los Santos Sergio y Baco.
La planta de San Vital de Rávena como la de los Santos Sergio y Baco, iglesia a la que
reiteradamente iremos refiriéndonos, se encaja en la tipología de las iglesias de doble casco y es
la primera iglesia, de esta traza, que se construyó en esta ciudad. Un casco interior octagonal, de
mayor altura, queda ahora envuelto por un segundo octógono concéntrico, de lados paralelos y
de menor altura que el anterior. El espacio central se expande mediante exedras circulares, muy
permeables, tanto en el ambulatorio de la planta baja como en el matroneo o tribuna de la planta
alta, lográndose la perfecta integración entre ambos cascos. Sobre uno de sus ejes se emplaza el
ábside poligonal, precedido por un cuerpo rectangular en el que se localiza el santuario o
presbiterio. El ábside se flanquea por escaleras y capillas
circulares que, simétricamente, se manifiestan al exterior.
También se dice de esta iglesia de Rávena que su proyecto debió elaborarse en Constantinopla y
que, fuera de ella, es el edificio que mejor representa las técnicas constructivas de la capital. Y
aunque es cierto que constituye una de las mejores construcciones que, arquitectónicamente,
vincula la arquitectura de Constantinopla a la de las provincias y que históricamente representa
una de las piezas claves de la Arquitectura Bizantina, no puede admitirse como cierta la citada
afirmación en relación con las tecnologías constructivas.
Arquitectura
La Iglesia de San Vital presenta una planta centralizada octagonal, con una cúpula sostenida
por trompas y construida con la técnica occidental que consiste en incrustar restos cerámicos
en lechos de cemento, con lo cual el peso se aligera. La principal novedad es la dominante
verticalizadora, y por ende ascendente, que se ha querido otorgar al espacio, acentuando de
esta manera la altura de los ocho pilares que actúan como soporte de la cúpula a la vez que
interponen un tambor entre el cuerpo de ésta y la línea de pechinas. Entre los pilares hay ocho
exedras con tribunas y la iglesia está rodeada por un octágono que alberga una nave con
deambulatorio. Tanto en el piso inferior como en el exterior, el muro abre arcos de medio punto
sobre columnas con una rica serie de capiteles muy característicos ya que tienen la forma de
un tronco de pirámide invertida (cimacio).
-Valoración estética:
-Desde el exterior: Simplicidad y claridad arquitectónica.;
Concatenación armónica del muro y el vano, del vacío y el
lleno; ritmo conseguido a base de la repetición de un módulo;
equilibrio de lo horizontal y vertical, compensándolo
mutuamente los listones verticales de las pilastras y las
cornisas del tejado y de entre pisos; perfecta articulación de
los volúmenes del conjunto absidal.
-Desde el punto de vista del interior: Máxima sugestión
provocada por el giro de las pilastras y columnas,
revestimiento de los preciosos mármoles, los delicados
trabajos de los capiteles y los riquísimos mosaicos; intención
espacial consistente en dilatar el octógono, negar su forma
cerrada geométrica, ampliar indefinidamente el espacio;
eliminación de toda sensación de peso y de sostén,
convirtiéndose en algo sutil y casi inmaterial; ordenación
rítmica y a la vez dinámica; predominio de la verticalidad y
ascensionalidad, conseguido, tanto por unos esbeltos pilares,
como por la cúpula que corona el espacio sobre las ventanas
del tambor; el presbiterio no hace sino enriquecer los puntos
de vista y convertirse en un elemento de fuga que dinamiza
más todo el conjunto; en definitiva, el interior contrasta
enormemente con la austeridad del exterior.
1. La primera es una planta octogonal centralizada. El octógono exterior está cubierto por
bóvedas de arista mientras que el octógono interior está cubierto por una cúpula. La
estructura en sí es igual que Santa Sofía, donde las naves laterales están cubiertas con
bóvedas de arista mientras la nace central está cubierta con la gran cúpula nervada. No es
una forma arquitectónica que se repetirá en el futuro (salvo en Italia en los baptisterios,
construcción exenta o separada de la Iglesia para albergar la pila bautismal). Sin embargo,
ese octógono exterior que rodea la zona central de culto inspirará a los constructores de
iglesias de peregrinación de la Edad Media para construir los deambulatorios o pasillo/naves
que rodean el altar y que permiten adorar a las reliquias del templo sin interrumpir las
ceremonias religiosas.
Que se cubran las laterales con arista y con una bóveda compleja la nave central también
será forma común en casi todas las iglesias de la Edad Media. esto es heredado de la forma de
cubrir de las basílicas romanas o salas de justicia.
2. San Vital tiene dos plantas, es decir, una planta baja y una tribuna o planta alta. Esto se
realizó por necesidades del culto cristiano inicial, donde según tu sexo y categoría social
tenías más o menos acceso al acto litúrgico. Este rasgo orientalizante (tras el Concilio de
Nicea y de Éfeso se establecieron reglas claras de doctrina y liturgia) desaparecerá de la
iglesia occidental durante la Edad Media pero la solución arquitectónica pervivirá por su
utilidad.
En las futuras iglesias de peregrinación se construirá una tribuna o nave alta para desahogar
las naves bajas y apoyarlas en la recepción de peregrinos. Constructivamente, permite
reforzar el entramado de muros y pilares y con su bóvedas favorecerá el trasvase de los
esfuerzos de una nave central abovedada hacia las paredes y los contrafuertes exteriores.