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“Año del Fortalecimiento de la Soberanía Nacional”

Lima 27 de septiembre de 2022

ANÁLISIS DEL RTF 00054-4-2005

En el presente análisis, abordaremos el tema principal del expediente 425-


2003, que versa sobre la apelación con la Resolución N° 095-4-02129/SUNAT,
que declaro improcedentes por conceptos de Aportaciones de salud, impuesto
extraordinario de solidaridad y retenciones de impuesto a la Renta.

Como vemos, dicho análisis versa sobre la controversia de que si el alquiler de


vivienda consiste en un acto de liberalidad para beneficio del trabajador.
Entendamos que la recurrente es el empleador, que señala que paga el alquiler
de vivienda de sus trabajadores, no como un acto de liberalidad, sino porque
entiende que sus trabajadores al no estar en su domicilio habitual, estos
requieren una vivienda para que puedan cumplir con sus obligaciones
laborales. Pero la entidad administradora, nos señala que si la recurrente paga
el alquiler de vivienda de sus trabajadores, esta deba ser un acto de liberalidad,
ya que el pago de alquiler de vivienda no es indispensable para cumplir las
obligaciones laborales, Por lo tanto es pago, computa para la renta de quinta
categoría, por lo tanto se tiene que realizar la retención correspondiente, ya
que es una remuneración.

Por lo tanto, haciendo el análisis legal, tenemos al articulo 34 de la Ley del


Impuesto a la Renta, que señala lo siguiente “que se considera conceptos para
la quinta categoría, las prestaciones obtenidas por el trabajo personal de
dependencia”, ósea de acuerdo a los elementos del trabajo, que esta sea
Remunerada, subordinada y que el trabajo sea a mano propia. Asimismo, los
conceptos que entran en la quinta categoría es : sueldos; salarios;
asignaciones; emolumentos; primas; dietas; gratificaciones; bonificaciones;
aguinaldos; comisiones; ósea todo tipo de retribución. Por otro lado, los
conceptos que no son quinta categoría son: gastos de viaje; viáticos por gastos
de alimentación y hospedaje; gastos por movilidad. Ahora, se evidencia, que si
bien es cierto los trabajadores arriendan la vivienda en un lugar fuera de su
domicilio habitual, por lo tanto, el que la vivienda no este dentro de su domicilio
habitual, que pueda ser su domicilio real, se puede considerar domicilio
habitual al constituirse el contrato laboral, por lo tanto, por motivos de trabajo
tienen que alquilar una vivienda, por lo que eso ya viene siendo su domicilio
habitual. Ya que es una vivienda, mas no un hospedaje que ahí si entraría
como concepto no remunerativo. Asimismo, el artículo 19 del TUO del decreto
legislativo N° 650 también señala cuales son los conceptos no remunerativos,
incluyendo la vestimenta.

Cuando se habla de conceptos no remunerativo, no está sujetos a retenciones


para efectos de impuesto a la renta, en donde, el titular de estos conceptos es
del empleador, Pero aquí vemos que el empleador quiere hacer pasar este
pago de alquiler, con fines no remunerativos, inclusive, en el contrato de
alquiler los sujetos contractuales son los trabajadores con el dueño de la
vivienda, no existiendo responsabilidad alguna del empleador. Por lo tanto, se
entiende que el pago de alquiler de la vivienda, no es ni siquiera un beneficio
para el trabajador, ya que al se le computa el impuesto a la renta, tampoco es
un acto de liberalidad por parte del empleador, ya que estos conceptos entran
como remuneración, por lo que se ve es que el empleador quiere hacer pasar
estos como gastos, seguro para deducir dentro del impuesto de tercera
categoría que tiene que pagar.

Respecto al decisión, si bien ha declarado nulo, la resolución multa, resolución


de determinación, y la nulidad parcial del requerimiento de fiscalización, no es
porque el recurrente tenga la razón, sino que estas resoluciones no es la
naturaleza de las controversias.

Posición.

Estoy a favor de como el Tribunal Fiscal ha resuelto en todos los extremos este
expediente. En primer lugar, como lo analizamos, la ley es clara al señalar
cuales son los conceptos remunerativos y cuales no. Por lo tanto, aunque un
trabajador tenga que ir a trabajar fuera de su domicilio habitual, se considera
habitual cuando este por un determinado tiempo, y la empresa se establece
ahí. Por lo tanto, el Tribunal fiscal tiene la razón en este punto.
Asimismo, creo yo que lo que ha querido el empleador es desvirtuar sus
responsabilidades tributarias, al hacer ello, al querer pagar el arrendamiento,
para que pueda deducir gastos de tercera categoría.

También, como la ley señala, para trabajadores dependiente existe una


deducción hasta el máximo del 3 UITS, y ahí esta el pago por arrendamiento,
porque son varios los trabajadores que va a otros lugares por oportunidades
laborales, siendo deducible para el impuesto a la renta, y si el empleador paga,
ya es porque el quiere, siendo un acto de liberalidad por parte del empleador.

Por lo tanto, estoy a favor del Tribunal Fiscal, que señala que el pago de
arrendamiento es un acto de liberalidad, siendo un beneficio para el trabajador,
no para que pueda cumplir con sus prestaciones laborales, aunque el
empleador halla firmado el contrato de arrendamiento, que en este caso no fue
así, ya que los trabajadores firmaron el contrato.

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