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TRANSFONDO HISTORICO, RELIGIOSO Y POLITICO

El Salvador (Etnia PIPIL)

Alumnos

Mayvict Alejandra de Martínez

Miguel Ángel Martínez

Trasfondo histórico, político, religioso, económico, cultural entre otros

El Pueblo

Los Pipiles o Cuzcatlecs son un pueblo indígena que vive en el oeste de El Salvador, al que llaman
Cuzcatlan. Su lengua se llama Nahuat o Pipil, relacionado con la gente de Toltec de la Nación Nahuatl.
El idioma pipil es un dialecto uto- tolteca o uto- nicarao de la rama de las lenguas nahuas, una cadena
dialectal que se extiende desde Utah en los Estados Unidos hasta El Salvador y Nicaragua en América
Central.

Historia

Un grupo cohesionado que compartía una cultura central mexicana emigró al piedemonte del sur de
Guatemala durante el Clásico Tardío. Se establecieron alrededor de la ciudad de Santa Lucía
Cotzumalguapa, erigiendo el Monumento 4 alrededor de la división entre el Clásico Tardío y el Clásico
Terminal. La cultura duró hasta la conquista española, en ese momento todavía conservaban su lengua
nawat, a pesar de estar rodeados por mayas.

La región era rica en recursos naturales, particularmente cacao y frutas. Los Pipiles introdujeron los
cultos de Xipe Totec, Tlaloc, Quetzalcoatl, Huehueteotl, Ehecatl y Tlalchitonatiuh. Su arquitectura está
obsesionada con la muerte; como en su tierra natal mexicana central, su religión exigía sacrificios
humanos. El calendario de los Pipiles también se expresó en términos mexicanos centrales.
Se cree que un tercer grupo, designado como Izalco Pipil, emigró a la región a fines del siglo X,
ocupando tierras al oeste del río Lempa durante el siglo XI.

Los Pipiles organizó una nación conocida como Cuzcatlan, con al menos 2 ciudades o estados
centralizados que pudieron haber sido subdivididos en principados más pequeños. Los Pipiles también
eran trabajadores competentes en textiles de algodón, y desarrollaron una red comercial amplia para
productos tejidos así como productos agrícolas.

Su cultivo del cacao, centrado en el área de Izalcos e implicando un sistema de irrigación extenso y
sofisticado, era especialmente lucrativo y el comercio de los Pipiles en el cacao alcanzó tan al norte
como Teotihuacan.

Para cuando llegaron los españoles, los asentamientos mayas Pipiles y Poqomam se intercalaron en
todo el oeste de El Salvador, desde el río Lempa hasta la frontera con Guatemala. Hubo 4 ramas
importantes de los Pipiles.

Los Cuzcatlecos: Que se convirtieron en la potencia dominante en la región que hoy es El Salvador,


tenían su capital en Cuzcatlán ahora la ciudad de Antiguo Cuscatlán en el gran San Salvador.

Los Izalcos: Que eran muy ricos debido a su gran producción de cacao.

Los Nonualcos: De la región central, que fueron reconocidos por su amor a la guerra.

Los Mazuahas: Que se dedicaron a criar el venado de cola blanca.

Aunque eran principalmente un pueblo agrícola, algunos centros urbanos Pipiles se convirtieron en
ciudades actuales, como Sonsonate y Ahuachapán. Las ciudades Pipiles dominantes de Cuzcatlan y
Tecpan Izalco en El Salvador fueron fundadas aproximadamente en el año 1050. Las ruinas de
Cihuatán, las de Aguilares y las cercanas al volcán Guazapa están consideradas entre los restos más
notables de la civilización pipiles.

Significado Pipiles

El nombre Pipil es el término más comúnmente encontrado en la literatura antropológica y lingüística.


Este exónimo es de la palabra náhuatl estrechamente relacionada -pil “hijo, niño”. El arqueólogo
William Fowler señala que el pipil puede ser traducido como “noble” y conjetura que los invasores
españoles y sus auxiliares indios usaron el nombre como referencia de la casta principesca de la
población, que poseía toda la tierra y dirigió y compuso el ejército permanente.

En esta lectura, el nombre “Pipil” solo más tarde se asoció con la gente como un todo. La creencia
popular común salvadoreña, sin embargo, es que el término pipil se traduce apropiadamente como
“infantil” y se inspiró en la forma simple de náhuatl que hablan las personas que viven a cierta
distancia de la civilización central en México.

Los Pipiles hablan el amenazado lenguaje uto-azteca Nawat , también conocido como Pipil en inglés, y
como náhuat en español. La forma más antigua nahuate ya no es actual.
Nahuatl -pil es afín a Nawat pi: pil “niño”. El autónimo en el idioma Nawat es simplemente Nawat, que
está relacionado con la palabra náhuatl clásica nauatl.

Lengua e Idioma

Para la mayoría de los autores, el término Pipil (Nawat) se usa para referirse al idioma solo en América
Central es decir, excluyendo a México. Sin embargo, el término junto con el náhuatl oriental, también
se ha utilizado para referirse a las variedades de lengua náhuatl en el sur de Veracruz, Tabasco y
Chiapas que, al igual que Pipil, han reducido el sonido anterior / tl / a a / t /.

Los dialectos de Pipil incluyen lo siguiente:

 Un taco
 Tacuba
 Santa Catarina Mazaguat
 Santo Domingo de Guzmán
 Nahuizalco
 Izalco
 Teotepeque
 Jicalapa
 Comazagua
 Chiltiupan
 Cuisnahuat

Hoy en día, el Nawat rara vez se usa, excepto en algunas áreas rurales y, en su mayoría, como frases
sostenidas en los hogares de los departamentos de Sonsonate y Ahuachapán. Cuisnahuat y Santo
Domingo de Guzmán tienen la mayor concentración de hablantes. La estimación de 1985 de Campbell
(trabajo de campo 1970-1976) fue de 200 hablantes restantes, aunque se han registrado hasta 2000
oradores en informes oficiales mexicanos.

La Resistencia

La resistencia de los Pipiles al dominio español en el período colonial tomó la forma de una adaptación
consciente y deliberada a las nuevas condiciones de existencia, resistencia pasiva expresada en los
nuevos términos de interacción económica, social y política. Las revueltas contra el gobierno no
ocurrieron hasta después de que se otorgó la independencia de España, e incluso entonces eran
relativamente de pequeña escala.

La revuelta más grave ocurrió en 1932 como la culminación de la alienación de las tierras comunales
que comenzó en 1881. El levantamiento de 1932 se centró en Izalco. Los campesinos se organizaron,
como describe el poeta Dimas Castellon Mariano Espinoza.

La respuesta del gobierno fue la masacre indiscriminada de al menos 30,000 indios, hombres, mujeres
y niños, en el transcurso de unos pocos días. Los campesinos fueron acorralados y atados con sus
brazos a la espalda y fusilados.

La represión de la insurrección popular fue un acto genocida dirigido específicamente a la población


indígena de El Salvador. Creyendo que los indios eran la columna vertebral de la rebelión rural, el
general Maximiliano Hernández ordenó a sus tropas que mataran a cualquiera que pareciera indio,
como lo demuestran su estilo de vestimenta y otras características externas. Thomas Anderson, un
historiador estadounidense que estudió la masacre, afirmó: 

El exterminio fue tan grande que no pudieron ser enterrados lo suficientemente rápido, y un gran hedor
a carne podrida impregnaba el aire del oeste de El Salvador.

El recuerdo de esta brutal matanza, conocida como La Matanza, todavía está fresco en la mente de
muchos salvadoreños.

Organización Social de los Pipiles


Lo que corresponde la organización social de los pipiles hay que tener en cuenta que toda la sociedad
se basaba en una democracia y un régimen a partir de las tribus las cuales compartían una porción de
tierra, se podría decir que según las referencias existía la esclavitud pero esto supone ser muy distinto a
lo que los europeos consideraban como esclavitud. En esta organización social la esclavitud que era
mejor conocida como el vasallaje tenía ciertos beneficios, es decir una vivienda, el derecho a tener una
esposa así como también bienes inmobiliarios, de la misma forma importantes porciones de terreno,
libertad en cuanto a su propia familia.

Muchas de las referencias indican que las comunidades de los pipiles trataban a sus esclavos como
parientes de su propia familia. Y por lo general la esclavitud como tal se aplicaba a los pipiles que se
negaban a casarse y trabajar en la tierra pero luego podían recuperar su libertad.

Otro aspecto que destaca como parte de la organización social es que cada uno de los miembros pipiles
guardaba cierto respeto a todas las figuras de autoridad dentro de la sociedad ligadas con un cargo
político, es decir que por ejemplo al cacique se le guardaba respeto, y de esta forma el podría cumplir
con su principal responsabilidad que es procurar el orden en el pueblo.

En tal sentido en la organización social se podían especificar tres importantes grupos, en primer lugar
se encontraba lo que corresponde a la nobleza que todo esto abarcaba a los cargos más importantes
dentro de la sociedad y a los guerreros, en segundo lugar se encontraba lo que sería la clase media que
estaba compuesta por comerciantes y artesanos, y en último lugar se consideraban los plebeyos.

Otro de los elementos más importantes como parte de la organización social se trata la unión en
matrimonio, y según las referencias los pipiles tenían la costumbre de creer en el matrimonio como una
igualdad de condiciones para ambos, donde todo esto se lleva a cabo por medio de un contrato civil y
un acto relacionado de religión. De esta forma las uniones en matrimonio eran considerados
comuniones que perduraron toda la vida y por su parte el adulterio era castigado.

Otro elemento fundamental como parte de la organización social de los pipiles se trata de la justicia que
no corría por su cuenta propia, en todo esto destacaba el mayor castigo que sería la pena de muerte,
pero era una imposición que partía desde el cargo más importante de la organización social, y sólo se
aplicaba si se trataba de un caso de homicidio, adulterio, homosexualidad o apropiación ilícita de otras
propiedades. Otras de las razones para merecer castigo dentro de la organización social de los pipiles se
trataban de la negligencia al menos por dos años en lo que sería el cultivo y las actividades agrícolas,
por otro lado, también era penalizado la traición, usurpación de funciones militares.

Organización Política

El linaje noble fue estratificado internamente, especificando su cabeza titular, nobles y plebeyos. Los
plebeyos no eran miembros del linaje, sino que estaban vinculados a él y dependían del titular de la
tierra. El jefe del linaje distribuyó tierras a plebeyos y nobles a cambio de tributo y servicio personal.
En la esfera política, el linaje noble formó un grupo muy unido de parientes y súbditos.

Los Nobles ejerció una amplia gama de oficinas político administrativas. Las conexiones políticas entre
las casas nobles se basaban en la descendencia común de un solo linaje noble. Por lo tanto, un solo
linaje a menudo tenía varias casas nobles y señores, cada uno con su propia tierra y sujetos. Este patrón
de organización sociopolítica se remonta al México central pre-azteca.

Lo que corresponde a la organización política de los pipiles en primer lugar la autoridad principal o el
poder se le atribuye a la persona encargada del título de Wey Taketzani esto también conocido como el
gran orador o el término de Takatéku relacionado con la idea del jefe de los hombres. Por otro lado
además de esta figura política también existía algún algunos gobernantes de las provincias principales,
y además también los líderes de las provincias tributarias, todos estos considerados como la mayor
autoridad dentro de la provincia, relacionados a la idea de jefe.
Otras de las autoridades presidente en el sistema político de los pipiles se trataba de un jefe principal
del ejército, al cual se le atribuye al título de Cihuakúat, además para poder llegar a este cargo existía lo
que correspondería un príncipe que ostentaba este título, pero que de la misma forma tenía una
relevancia en la política, dicho cargo era denominado como Taketzanipiltzin.

Además de lo mencionado anteriormente entre otras de las figuras de autoridad presente en el sistema
político de los pipiles figuraba un cargo un día a cada uno de los barrios en que se dividía la provincia,
es decir que aunque éste se le atribuye a cierto autoridad estaba por debajo del jefe de la provincia, en
tal sentido el título que se le atribuye a este cargo era de Alahuae.

Organización Económica

Los plebeyos de Pipiles eran granjeros, cazadores, pescadores, tejedores, comerciantes y guerreros. La
agricultura se basó en los cultígenos mesoamericanos extendidos de maíz, frijoles, calabaza y chiles.
Otros cultivos alimenticios importantes incluyeron tomates, cacahuates, aguacates y amaranto. Los
cultivos comerciales más importantes cultivados fueron cacao (chocolate) y algodón.

Los cazadores y los pescadores proporcionaban alimentos y materias primas. Los animales de caza más
destacados de la zona de los Pipiles incluyen ciervos de cola blanca, conejos de cola de algodón, tapires
y pecaríes. Los objetos fueron hechos de pieles de animales, plumas, huesos y conchas marinas. Antes
de una cacería, un venado sería sacrificado y su corazón quemado con caucho para los dioses.

Su método de caza era crear un círculo de fuego en el bosque, conduciendo a los animales a un lugar en
el centro. Allí matarían a sus presas con palos y flechas. Además de la caza, la pesca también era un
medio importante para obtener alimentos. Los lagos y ríos abundaban en peces que comúnmente se
capturaban con redes.

Muchas mujeres participaron en la economía a través del tejido. Las mujeres Pipiles hilaban y tejían
telas de algodón con las cuales se confeccionaban una gran variedad de prendas. Hicieron tintas y tintes
utilizando plantas y minerales. Una planta que usaron fue índigo, que es la fuente del colorante de
anilina azul. Hicieron rojo de los cuerpos de los piojos de madera.

Un sistema vibrante de mercados fue atendido por comerciantes profesionales que compraban y
vendían alimentos, ropa y otros artículos. Conocemos los mercados a través de documentos españoles
de principios del período colonial. Estos mismos documentos nos dicen qué cultivos y bienes se
produjeron y comercializaron.

El sistema económico de Pipil se caracterizó por la especialización en la producción. Un documento


homenaje inusualmente completo de 1532, menos de diez años después de la entrada de uno de los
capitanes más brutales pero efectivos de Hernán Cortés, Pedro de Alvarado, y apenas cinco años desde
la pacificación de la región, proporciona detalles sobre la producción económica en la provincia de
Cuscatlán.

Los datos en este documento indican que el algodón y la tela de algodón fueron los artículos más
importantes producidos para el intercambio. Muchos asentamientos de Cuscatlán producían maíz,
frijoles y chiles para comerciar en el mercado. Muy pocos produjeron cacao, y este cultivo fue
probablemente una especialidad de producción del estado precolombino de Izalco. Otros artículos
producidos por los asentamientos de Cuscatlán incluyen sal, pescado seco, piña, miel y cera.

Cultura de los pipiles


Aunque son pocas referencias que se tienen al respecto sobre la cultura y todas las manifestaciones de
las comunidades pipiles, entre las expresiones artísticas que más destacan y de las cuales se tiene
registro se trata de la escultura arquitectura y cerámica siendo los principales exponentes del arte pipil.

Otros aspectos relevantes como parte de la cultura de los pipiles se trataba del concepto que tenían en
cuanto a la familia como una importante unidad y núcleo social.
Además todos los aspectos relevantes de la vida de los pipiles estaban relacionados al ámbito religioso
y todas las deidades importantes, incluso en las expresiones artísticas se encontraba una importante
influencia de la religión.

Por lo general una de las manifestaciones más importantes como parte de esta cultura se trataba de las
esculturas talladas en piedra que recibieron el nombre de estelas, estas se trataban de figuras
antropomorfas y zoomorfas, y relacionando este tipo de cerámica con las manifestaciones de otras
comunidades mesoamericanas se puede decir que el arte pipil no tenía excelentes acabados en
comparación a otras civilizaciones de características similares en cuanto a la escultura y cerámica
indígena. De la misma forma como parte de la arquitectura estás comunidades llevaron a cabo la
construcción de pirámides, aunque lo que corresponde a la arquitectura de las viviendas no se tiene
mucha información al respecto.
De la misma forma como parte de la cultura desarrollaron diversas manifestaciones artísticas como el
caso de la música y la danza, en este sentido destaca el uso de un instrumento musical pilar al tambor
ya que por lo general era hecho a partir de la madera, similar a los instrumentos musicales de
Venezuela, de la misma forma se encontraba una especie de flauta hecha con carapachos de tortuga o
los caracoles marinos. Pero no se tiene referencia sobre los ritmos o las canciones que realizaban como
parte de sus composiciones.

Por otro lado en lo que respecta al conocimiento predominante en esta cultura se tiene registro que
contaban con un sistema numérico muy similar a otras comunidades de Mesoamérica como la cultura
azteca, de la misma forma desarrollaron un sistema de medición de los principales astros como es el
caso de la luna y el sol, todo esto con la finalidad de identificar cada una de sus facetas y poder tener
una predicción sobre las estaciones más secas y las estaciones lluviosas para programar las actividades
relacionadas a la agricultura.
De la misma forma otro elemento importante como parte de la cultura se trata del calendario con el que
contaba, que según las referencias que tienen al respecto resultado muy similar al calendario que
predominaba en las otras civilizaciones de Mesoamérica ya que constaba con 260 días.

Otro de los aspectos importantes de esta cultura es que las comunidades pipiles sabían convivir con la
naturaleza, aceptando a cada elemento y a cada ser vivo como semejantes y merecedores de las mismas
condiciones que ellos tenían, por tanto no desarrollaron esfuerzos en cambiar al mundo natural sino
aprovechar todas las bondades para su propia subsistencia.
Religión

La religión pipiles era muy similar a la de los aztecas. Una capilla para sacerdotes especializada formó
una casta especial entre la nobleza. Los sacerdotes, que se describen en los primeros relatos históricos,
vivían en sus templos y vestían ropas especiales y pertrechos que los distinguían de otros miembros de
la nobleza. Sus deberes eran realizar rituales, presidir ceremonias y actuar como intermediarios entre
los dioses y la gente.

Los Pipiles adoraban a una serie de deidades nahuas muy similares a las del panteón azteca. Estas
deidades son bien conocidas a través de esculturas y figuras de cerámica, y se identifican a través de
sus estrechas afinidades con los dioses del México central prehispánico que se conocen a través de las
crónicas.

Entre los dioses de los Pipiles más importantes se encontraban Quetzalcoatl (la Serpiente Emplumada),
Tlaloc (el Dios de la Lluvia), Mictlanteuctli (el Señor del Inframundo, el Dios de la Muerte) y Xipe
Totec (“Nuestro Señor el Despellejado”, el Dios de Nueva primavera). Estas deidades fueron adoradas
en diferentes ocasiones y rituales observadas en el calendario sagrado de 260 días, lo que se
correlacionó con el calendario solar de 365 días para producir el ciclo ritual mesoamericano común de
52 años.

La más notable de todas las ceremonias religiosas Pipiles se centró en el sacrificio humano. Dos tipos
de ceremonias de sacrificio fueron descritos en el año 1576 por el juez español Diego García de
Palacio, quien probablemente basó su cuenta en una fuente anterior.

El primero fue auto-sacrificio para extraer ofrendas de sangre para los dioses.

La segunda forma de sacrificio humano involucraba la ejecución de víctimas humanas, usualmente


prisioneros de guerra, por sacerdotes especialmente designados.

Estos sacrificios fueron descritos en detalle por Palacio, y también están avalados por evidencia
arqueológica. Es importante notar que el sacrificio humano es una práctica cultural mesoamericana
muy antigua. Su elaboración por grupos nahuas como los Pipiles o los aztecas representaba una
extensión de su función religiosa al ámbito político a medida que la ideología religiosa comenzaba a
desempeñar un papel en la formación y el mantenimiento del estado.

El juego de pelota mesoamericano fue un ritual importante para los Pipiles. Construyeron pirámides
con lados de escalera para sus templos. Junto a los templos piramidales había tribunales para jugar el
juego de pelota ritual. La cancha de juego estaba delimitada por 2 grandes muros paralelos con 2
anillos de piedra verticales, uno en el centro de cada pared.

Estos anillos fueron los objetivos. En el extremo opuesto de la cancha había gradas de asientos para los
espectadores. El juego se jugó con una pelota de goma sólida y los jugadores movieron la pelota con
sus rodillas y caderas, tratando de pasar la pelota a través de los anillos de piedra, lo cual era muy
difícil y rara vez ocurría.

Educación

La educación se basó en la transmisión oral del conocimiento obtenido a través de las experiencias de
generaciones pasadas. Los gobernantes y sacerdotes recibieron educación formal en religión y
cosmografía. La gente común probablemente no recibió una educación formal de los maestros; más
bien, probablemente fueron enseñados por sus padres.
Esta educación debe haber sido muy efectiva, ya que muchas expresiones culturales se encuentran en
los restos arqueológicos y los lazos cercanos al patrimonio cultural aún se conservan entre los pueblos
indígenas de América Central en la actualidad. Durante la conquista, los españoles intentaron borrar
esta cultura y religión anteriores como “idolatría”, particularmente a través de la imposición del
cristianismo.

Resumen

En cuanto a la Historia

Evidencias arqueológicas y glotocronológicas muestran que algunas poblaciones ubicadas en lo


que ahora son los estados mexicanos de: Durango, Zacatecas y San Luis Potosí emigrarón a Veracruz
alrededor del 500 o 600 dC.

Alrededor del 800 d.c. algunos poblaciones emigraron hacia el Soconusco, en la actual parte sur
de México, dando origen a los pipiles, mientras las poblaciones que se quedaron dieron origen a los
nonoalcas; a la vez ambos grupos empiezan a ser influenciados por los Toltecas.

En el 900 d.c. los pipiles emigraron hacia varias regiones de Guatemala, El Salvador y Honduras.
Algunas poblaciones pipiles de Honduras emigraron a varias regiones de Nicaragua donde dieron
origen a los Nicaraos (pueblo de habla náhuat que habitó alrededor del Lago Cocibolca).

En la actual Guatemala los pipiles fundaron Isquintepeque (actual Escuintla) y se vieron


influenciados por las poblaciones mayas (cakchiqueles, quiches y Zutujiles). En lo que hoy es
Honduras los pipiles habitaron en los valles de: Comayagua, Olancho y Aguán y en Choluteca y se
vieron influenciados por las poblaciones mayas chortis.

En el actual El Salvador los pipiles fundaron alrededor del 1200 el Señorío de Cuzcatlán, nación
que se extendía desde el río Paz hasta el río Lempa, es decir cubría gran parte del occidente y centro de
El Salvador.

En 1524 fueron conquistados los pipiles de Isquintepeque por Pedro de Alvarado y en 1528 fue
conquistado el Señorío de Cuzcatlán, para 1530 habían sido conquistadas las poblaciones pipiles en
Honduras y en Nicaragua.

Por la colonización y asimilación española se extinguieron las poblaciones pipiles en Guatemala,


Honduras y Nicaragua. Sobreviviendo la lengua y cultura pipil en El Salvador.

En 1932 se produjo el Levantamiento campesino que fue reprimido cruelmente por el gobierno
del General Maximiliano

En cuanto a la Política:

*Los pipiles contaban con una organización sociopolítica parecida a la de los otros pueblos de la
región.

*El gobierno estaba formado por un cacique, un consejo de ancianos, y cuatro capitanes.
*Cada pueblo pipil contaba con un Señor llamado tlatoani que a la vez era un juez principal, y era
ayudado por cuatro tenientes.

*Las mujeres estaban excluidas de cualquier mando (Cacique, consejo de ancianos, capitanes, o
el Señor (tlatoani). Estos mandos iban heredándose entre los hijos mayores, y por si no tenían hijos
varones, era cedido al pariente varón más cercano.

*Había entre los Pipiles una clase privilegiada de donde salían los señores que regían el estado, y
otra clase, la más numerosa, donde estaba el resto del pueblo.

*Existía el matrimonio y el concepto de familia como unidad social.

*Utilizaban el mismo sistema numérico común a los pueblos nahuas de la región.

*El calendario ritual pipil constaba de 260 días, común a toda Mesoamérica.

Señorío de Cuzcatlán

Fue una nación pipil del período posclásico tardío de la prehispánica.

Su territorio abarcaba la mayor parte de las zona occidental y central de El Salvador), cubriendo un
territorio de aproximadamente 10 mil km².

Estaba dividido en 74 altepetl o provincias; de las cuales, las principales eran: el propio Cuzcatlán
(en la actualidad Antiguo Cuscatlán), Itzalco

En cuanto a la religión

La religión que profesaban fue politeísta o sea que adoraban varios dioses.

Adoraban a TEOTL (el ser supremo). También adoraban al al sol con el nombre OMETECUTLI,
que quiere decir ‘’Dos señores’’, es decir, que era macho y hembra a la vez; por eso se había creado así
mismo.

Al solo le llamaban también TONACATECUHTLI, que quiere decir ‘’señor que nos alimenta’’.
Y a la tierra le llamaban TONACACIHUATL. Creían que de la unión del sol y la tierra nació
QUETZALCOATL o Venus vespertina y la luna a la que llamaban TEZCATLIPOCA, que significa
‘’espejo brillante que humea’’.

Había sacerdotes encargados de dirigir el culto religioso.

El principal era llamado TECTI. Este se vestía con una túnica azul y llevaba en la cabeza una
diadema y una mitra de plumas de quetzal, Al TECTI le seguía otro sacerdote llamado
TEHUAMATUNI que era el hechicero o encargado de decir los agüeros y pronósticos.

Después de este, seguían otros cuatro llamados TEOPIXQUI. Usaban largas túnicas cada uno de
distinto color.
Estos se encargaban de celebrar las ceremonias y de realizar los sacrificios.

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