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REINA LOLI
Si, de acuerdo con el parecer de Ventura García Calderón y del P. Ruben Vargas
Ugarte, es difícil hablar de una literatura mística peruana, más difícil aún será buscar
este tipo de literatura en la cultivada por los escritores ancashinos.
Con innumerables dificultades tropieza quien pretende reunir en un libro los primores
de la mística peruana. En primer lugar, la lengua, deslindar lo concerniente al,
misticismo propiamente dicho, de lo que atañe a la copiosísima literatura religiosa en
varios siglos de vida conventual(1)
Sor Paula de Jesús Nazareno, es, tal vez, con el Franciscano Fr. Juan de Peralta, el
mercedario, Fray Manuel, los únicos que aparecen el nombre de poetas místicos,
aunque este apelativo se ha cedido con frecuencia a quienes no han hecho otras
cosa que escribir composiciones devotas, sin entrar de hecho en el campo de la mística,
esto es de la comunicación sobrenatural del alma con Dios (2)
Este primer intento de estudio va a incluir a dos escritores limeños, parte de cuyas
vidas transcurrieron en la ciudad de Huaraz y en otras ciudades del departamento. Así
pues, comenzamos con:
Fr. JUAN DE PERALTA (1661-1747). Perteneció a la orden franciscana menor y
vivió algunos años en el convento de Jesús María y José de Huaraz. Según su
biógrafo , el P. Gómez se conservaba una anécdota de sus predicaos en esta ciudad.
Entre los “místicos”, incluyen Ventura García Calderón a Fr. Mateo Chuecas.
Nosotros aceptamos la inclusión, porque, si bien es cierto que el P. Chuecas dista de
ser un “místico”, en cambio sus poesías se encuentran inmersas en la corriente
religiosa hispana preocupada por la salvación la fugacidad de los placeres
mundanos.
La Biografía anecdótica que de este escritor nos dejara Ricardo Palma, ha influido en
la forja de una imagen completamente distorsionada de Fr, Mateo Chuecas y de su
obra literaria. Se ha hecho énfasis en sus letrillas y poesías jocosas de circunstancias
y se ha soslayado, contribuyendo a su extravío y acaso pérdida, lo mejor de su
producción: sus Glosas de temas reflexivos y religiosos.
Nuestro empeño por recatar la parte seria de su producción, nos lleva a incluir en este
ensayo la Glosa publicada por Palma y recogida por Marcelino ; Menéndez y
Pelayo y Ventura García Calderón (4). A esta añadimos las recogidas por Ismael
Portal (5) y por enrique Tovar y Ramírez ( 6).
Al talento de este escritor debemos dos piezas que podemos incorporarlas al género de
la literatura religiosa o devota. La primera, es la Oración al Santísmo, que según la
tradición familiar había sido compuesta por él. Nosotros- por el ingrato deber de
buscar y decir la verdad cuestionamos esta versión y decimos que es una versión
parafrástica de un Ritmo Latino de Santo Tomás de Aquino.
La segunda -la mas importante – viene a ser sus Églogas Pastoréales Los Pastores de
Belén y Los Magos en Belén (1877).
MANUEL FERNANDO DIAZ, Presb. Cura de Chacas , es otro autor devoto que
debemos citar aquí. Conocemos de él, por gentiliza del Prof. Investigado Augusto
Alba Herrera, una composición poética que viene a ser una versión serrana de un
cuadro de la Biblia. Según el l investigador citado, esta poesía narra el origen de la
laguna de Parón. Copiamos la poesía
Formó Dios un paraíso
Con muchísimos primores
Entre ichus y quenueales
Púsole a Adán castísimo.
En 1893, el Dr. Fidel Olivas Escudero, a la sazón director del Seminario Católico
“La Justicia”, insertó en su periódico una composición del tema. Le puso el
siguiente exordio:
Una poetisa.- Nos complacemos al dar a luz la mística poesía de una distinguida
amia, que nos ofrece continuar honrrando las alumnas de nuestro semanario con los
deliciosos efluvios del amor divino.
¡Ojalá aumente el número de las discípulas de Teresa de Jesús y Rosa de Santa María,
que, al compás de su mística lira, convie……tan nuestros corazones y nos hagan
respirar el purísimo ambiente la piedad. (8)
Luego en tres números inserta la poesía titulada : Soliloquios amorosos de una Alma
de Dios.
¿quién fue la petisa?. No lo sabemos. Mas, nos atrevemos a suponer, que fue una
dama ancashina que había fijado su morada en el Beateri ….. de “Santa rosa de
Viterbo” fundado en 1886 por el Dr. Olivas Escudero.
¿Sólo a esta breve relación de nombres, se reduce nuestra literatura mística o mejor
religiosa? Ventura García Calderón, siguió otro criterio al hacer el recuento de la
Mística Peruana. Leámoslo:
Los manuales para oficiar las almas suceden a las beatíficas biografías-continua
Ventura García Calderón-, y una cándida formación de asombrosos milagros llena los
libros y las vidas con un a ……. de preces como un rosario de santidad (9).
Más tarde, el mismo García Calderón, en otro ensayo sobre el mismo tema escribió:
En más amplia y completa sítesis del pasado místico peruano será necesario
entresacar páginas de los innumerables libros de s… mones publicadas o inéditos…
(10).