Sei sulla pagina 1di 52

1

2
Los valores

Autor: Prof. Luis Cristian Páez

3
4
INDICE

Introducción.……………………………….……...…7
Valores y la escuela…………….………..……...........9
Clases de valores..……………………..……………..12
Características………...………………………..……14
La educación…………………………………………16
Importancia del juego en la escuela primaria...…….19
Educación en valores………………………………...24
Modelos de educación moral…..…………………….26
Riesgos de la educación en valores ………………....27
Metodología que involucran “ETHOS” de la escuela
………………………………………………………..28
Metodología para aplicar en clase…………...…..….29
¿En que ámbito o forma se puede desarrollar los
valores en la escuela? ..........................................…31
Los valores como principios….……………..………33
Educar valores en la escuela infantil................……37

La etapa de la educación infantil, sedimentos de la


educación en valores ……………………….……….40

Valores innatos y valores integrados……………….43

5
Recomendaciones para un ambiente escolar de
participación y confianza………………………......46

Bibliografía……………………………………..…..49

Actividades de aprendizaje………………………….51
La luz mala ………………………………………….74
Bibliografía ………………………………………….79

6
Introducción

La finalidad principal en la educación es la


formación de valores y actitudes, obedeciendo a la
necesidad no sólo de difundir conocimientos
básicos sino también a la de formar a los nuevos
ciudadanos del mañana. La formación de valores
es responsabilidad compartida de la sociedad en
su conjunto, la familia y la escuela; es decir no es
tarea exclusiva de la institución, pero es necesario
reconocer que la influencia de la escuela en este
campo es muy importante y que es posible
mejorarla radicalmente si los profesores cuentan
con las herramientas indispensables para intervenir
explícitamente en la formación cívica y ética de
sus alumnos, no sólo cuando se traten
específicamente estas cuestiones o temas, sino,
sobre todo, durante el proceso mismo de
enseñanza, en las relaciones cotidianas con sus
alumnos y colegas, es decir en todo momento de
la vida escolar y en las relaciones con las
familias de los alumnos.
Así los niños pequeños aprenden con el ejemplo,
por lo tanto enseñar a los niños y niñas los valores,
implica un compromiso personal. Es necesario dar el
ejemplo con actos y palabras para que los niños los
asimilen, los imiten y los vivan. Por tanto la
enseñanza de los valores se inicia en el hogar,
promovida por el ser y el hacer de los padres y otros

7
adultos significativos para el niño; más tarde, en la
escuela estos valores deberán ser ampliados y
fortalecidos.
La función de la escuela en la formación de
valores es por supuesto limitada; nunca podrá
sustituir las responsabilidades de la familia, pero
su contribución es importante porque puede
apoyar este aspecto de la educación de una
manera sistemática y permanente, y además cuenta
con muy valiosos recursos para ello; para formar
los valores deseables, la escuela debe en primer
lugar funcionar como una verdadera comunidad,
cuyos valores estén presentes en su ambiente y
organización y sobre todo en las personas que la
dirigen y la integran.
Por tanto el maestro influye de manera especial
en la formación de ideas, actitudes y modos de
interpretar la realidad de sus alumnos. Es necesario
también reconocer que nadie da lo que no tiene, es
decir, que ningún profesor enseñará un valor que ni él
mismo profesa o se encuentra en su persona, pero que
no es difícil adquirir con un poco de voluntad.

8
LOS VALORES Y LA ESCUELA.
El maestro destaca como el factor
fundamental dentro de la escuela para la
formación y fomento de valores por la función
que desempeña y la autoridad con que se
presenta ante el educando, encarna los valores
deseables, sirve de “ejemplo”, y se convierte en el
paradigma de identificación. (Latapí, 2003),
desgraciadamente algunos maestros nos limitamos
a los aspectos cognoscitivos, sin dudas esenciales
para lograr que dominar el saber especializado de
nuestra profesión, olvidando así nuestro desarrollo
humano, del que dependerá fundamentalmente la
capacidad para formar valores en nuestros
alumnos.
Por tanto la escuela debe fomentar un clima
de respeto, afecto y estimulo que propicie el
crecimiento humano de todos los alumnos y
convertirse en una verdadera comunidad. La
responsabilidad de educar en valores no es
exclusiva de los maestros de algunas asignaturas
sino de todos. ( Schmelkes,1997)
Por otra parte una tarea importante que
deben considerar los padres de familia como
parte esencial en la formación de valores en
cuanto a los medios de comunicación ; es el estar
al pendiente de lo que sus hijos ven en el
televisor para acompañarles y comentar ese

9
negativo bombardeo informativo que tanto acelera
su instrucción.
El maestro por su parte tiene que ayudarle a
organizar esa información, combatirla en parte y
brindarles herramientas cognoscitivas para hacerla
provechosa o por lo menos no dañina.
(Savater,1997). Por tanto la Influencia de los medios
de comunicación, que se han convertido en un
referente para el actuar cotidiano de alumnas y
alumnos; la televisión, el internet y otros medios de
comunicación social, ejercen especial influencia en los
jóvenes y niños, que fijan su atención en modelos
que están lejos de su realidad y, a menudo, les
inculcan ciertos comportamientos negativos.
El fomento de valores en la escuela plantea
la posibilidad de un mejor futuro, el propósito de
formar en valores es lograr el desarrollo integral
de los alumnos así como la construcción de una
mejor sociedad , respetuosa, democrática y
humanizante . Por eso es recomendable que la
escuela formule, con la participación de sus
directivos, maestros y padres de familia, “ su
proyecto escolar”, en el que se establezca sus
objetivos de desarrollo en un plazo determinado
de tiempo y disponga de los medios conducentes;
y que en ese proyecto la formación cívica ocupe
un lugar central.
Cabe mencionar que es importante procurar
conseguir la participación y el apoyo entusiasta

10
de los padres de familia; para ello debe identificar
las mejores estrategias con objeto de que ellos
comprendan mejor su responsabilidad en estos
aspectos de la formación de sus hijos y trabajen
coordinadamente con la escuela. ( Cardús, 2010 )
Una de las manifestaciones preocupantes en el
comportamiento de la juventud y otros segmentos de
la población peruana, se configura en el imaginario
colectivo como una aguda crisis de valores.
Corrupción desenfrenada en las altas esferas políticas
(con esto se hace especial alusión a lo ocurrido en la
última década del siglo XX), ascenso de la
criminalidad, violencia juvenil, las barras bravas,
terrorismo, narcotráfico y drogadicción, protestas
violentas con atropello de los derechos ciudadanos,
proclividad a la anarquía, impunidad, etc.
La crisis de valores es un fenómeno cuyas causas no
son directamente imputables sólo al sistema educativo
del país, por muy deteriorado que se le encuentre a la
calidad de la educación que imparte, particularmente
en las instituciones públicas. Las causas del fenómeno
en mención tienen una raigambre social muy
compleja. Para hablar con propiedad sobre este asunto
sería conveniente y necesario realizar una
investigación rigurosa en un segmento representativo
de la población.
Pero cabría reflexionar, será de manera uniforme
para todas las personas, ¿Es acertada la política

11
democrática – neoliberal en nuestro país?, y ¿Qué hay
de la situación "moral"? Por ejemplo, frente a la
ausencia de una buena calidad de vida, hace que
muchas personas, intenten valerse de cualquier medio
para cubrir su necesidad o fin trazado, interfiriendo en
la vida de las personas, cometiendo delitos, ¿Quién es
responsable? ¿Es tarea de la escuela o de la sociedad?
Nos parece que ambas convergen y se nutren
recíprocamente una de la otra. Porque el desarrollo de
la personalidad en el individuo, el proceso de
socialización, aparece obviamente desde los primeros
años de vida y en casa, pero esto se consolidará en el
día en que ingrese a la escuela donde reforzará,
aprenderá o modificará lo aprendido.

CLASES DE VALORES
Se entiende por valor moral todo aquello que lleve
al hombre a defender y crecer en su dignidad de
persona. El valor moral conduce al bien moral.
Recordemos que bien es aquello que mejora,
perfecciona, completa.
El valor moral perfecciona al hombre en cuanto a
ser hombre, en su voluntad, en su libertad, en su razón.
Se puede tener buena o mala salud, más o menos
cultura, por ejemplo, pero esto no afecta directamente
al ser hombre. Sin embargo vivir en la mentira, el
hacer uso de la violencia o el cometer un fraude,
degradan a la persona, empeoran al ser humano, lo

12
deshumanizan. Por el contrario las acciones buenas,
vivir la verdad, actuar con honestidad, el buscar la
justicia, le perfeccionan. El valor moral te lleva a
construirte como hombre, a hacerte más humano.
Depende exclusivamente de la elección libre, el
sujeto decide alcanzar dichos valores y esto sólo será
posible basándose en esfuerzo y perseverancia. El
hombre actúa como sujeto activo y no pasivo ante los
valores morales, ya que se obtienen basándose en
mérito.
Estos valores perfeccionan al hombre de tal manera
que lo hacen más humano, por ejemplo, la justicia
hace al hombre más noble, de mayor calidad como
persona.
Para lograr comprender plenamente los valores
morales debemos analizar la relación que éstos
guardan con otro tipo de valores. Siendo el ser humano
el punto de referencia para los valores, cabe ordenarlos
de acuerdo con su capacidad para perfeccionar al
hombre. Un valor cobrará mayor importancia en
cuanto logre perfeccionar al hombre en un aspecto más
íntimamente humano:
a. Valores infrahumanos.- Son aquellos que sí
perfeccionan al hombre, pero en aspectos más
inferiores, en aspectos que comparte con otros
seres, con los animales, por ejemplo. Aquí se

13
encuentran valores como el placer, la fuerza, la
agilidad, la salud.
b. Valores humanos inframorales.- Son
aquellos valores que son exclusivos del hombre,
ya no los alcanzan los animales, únicamente el
hombre. Aquí encontramos valores como los
económicos, la riqueza, el éxito, por ejemplo. La
inteligencia y el conocimiento, el arte, el buen
gusto. Y socialmente hablando, la prosperidad, el
prestigio, la autoridad, etc.
c. Valores Instrumentales.- Son comporta-
mientos alternativos mediante los cuales
conseguimos los fines deseados.
d. Valores Terminales.- Son estados finales o
metas en la vida que al individuo le gustaría
conseguir a lo largo de su vida.

CARACTERISTICAS.
Cuando hemos referido líneas arriba cuando
hablamos de valor, generalmente nos referimos a las
cosas materiales, espirituales, que permiten al hombre
realizarse de alguna manera.
Se dice también, que la finalidad del hombre en el
mundo es alcanzar la felicidad. Para ello una de las
cosas que debe hacer la persona, es la valoración de su
vida y establecer jerarquías de importancia. Así se
dará cuenta que algunos valores serán sacrificados por

14
otros de mayor grado. Entonces se convertirá en la
carta de presentación "moral" del individuo.
Por otro lado, se refiere también a las necesidades
(satisfacción de las mismas) o aspiraciones humanas y
su clasificación se da de la siguiente forma:
a. Necesidades primarias.- Son las
necesidades fisiológicas que todo ser humano
tiene que satisfacer, por ejemplo: el alimento, el
vestido, la vivienda, la educación, etc.
b. Valores económicos.- El hombre siempre
busca su comodidad, a través de una estabilidad
laboral por ejemplo, precisamente para cubrir sus
necesidades básicas.
c. Necesidades de seguridad.- Se refiere al
temor de pasar desapercibido, relegado por los
demás, todos nosotros en el fondo buscamos
aceptación del grupo social.
d. Necesidades sociales.- Es cuando un núcleo
familiar no es suficiente para el desarrollo de la
persona, por lo que tendemos a formar nuevos
grupos de pertenencia (proceso de socialización a
través del colegio, de la universidad, instituto,
trabajo, etc.)
e. Necesidades de autorrealización.- Se
refiere de encontrar un sentido a la vida, luchar
por ideal. Estas pueden satisfacerse por medio del
cultivo de la ciencia, el arte, la moral y la
religión.

15
Dentro de las características principales que poseen
los valores, encontramos las siguientes:
a. Independientes e inmutables.- Son lo que
son (originales) y no cambian. Ejemplo: la
justicia, la belleza, el amor, entre otros.
b. Absolutos.- Son aquellos que no están
condicionados a ningún hecho social, histórico,
biológico o individual. Por ejemplo: la verdad o
la bondad.
c. Inagotables.- No existe ninguna persona que
no agote la nobleza, la bondad, el amor, la
sinceridad.
d. Objetivos.- Los valores se les da tanto a las
cosas como a las personas, independientemente
de que se las conozca o no. Para los hombres es
necesario descubrirlos para que vaya formando su
personalidad, para la sobrevivencia de su propia
vida.
e. Subjetivos.- Tiene importancia para la
persona en específico de acuerdo a sus intereses.

LA EDUCACIÓN

La educación es necesariamente normativa. Su


función no es sólo instruir o transmitir unos
conocimientos, sino integrar en una cultura que tiene
distintas dimensiones: una lengua, unas tradiciones,
unas creencias, unas actitudes, unas formas de vida.

16
Educar es, así, formar el carácter, en el sentido más
extenso y total del término: formar el carácter para que
se cumpla un proceso de socialización imprescindible,
y formarlo para promover un mundo más civilizado,
crítico con los defectos del presente y comprometido
con el proceso moral de las estructuras y actitudes
sociales.
A eso, a la formación del carácter, es a lo que los
griegos llamaban "ética". Valores éticos son los
valores "sencillamente humanos", de eso se trata, de
recuperar el valor de la humanidad.
No obstante, los valores éticos están en crisis. Los
valores siempre han nombrado defectos, faltas, algo de
lo que carecemos pero que deberíamos tener. Según
Locke, el malestar, la incomodidad que provoca el
deseo de que la realidad cambie y sea de otra manera.
Si estuviéramos plenamente ajustados con la realidad,
no cabría hablar de justicia ni de valores como algo a
conquistar, si se hace es porque no se reflejan
suficientemente en la práctica.
Hoy por hoy, el crecimiento económico nos ha
hecho creer que sólo vale lo que produce dinero.
Decimos que la prosperidad económica no es más que
un paso, necesario pero insuficiente, para lograr una
mayor plenitud humana.
El bienestar es un fundamento ambivalente para la
producción de valores éticos. Por una parte hay que
darle la razón a Aristóteles cuando afirma que la virtud
sólo es patrimonio de los seres libres, no de los
esclavos, de quienes tienen tiempo para dedicar su

17
vida a la actividad política porque otros y otras
trabajan por ellos.
También hay que darle la razón a Bertold Brecht
cuando dice que lo primero es comer y lo segundo
hablar de moral. Hay que reconocer que el que vive
bien se acuerda poco de los que sufren, que el
bienestar material no genera una espontánea
solidaridad con los pobres.
Las épocas de menor bienestar, como la actual, no
son del todo malas para recuperar y hacer más
presentes los valores; pero también hay que contar con
los valores éticos para superar la crisis económica.
En realidad, los tiempos nunca son buenos para la
ética, porque la ética exige, ante todo, autodominio,
que es costoso y nos pide sacrificio y templanza. No
hay ética sin una cierta disciplina, una disciplina
razonable sin la cual es inútil tratar de transmitir
normas o hábitos.
Ser buena persona hoy no es, únicamente, ser buen
ciudadano o buen político, como pensaron los griegos.
Cualquier actividad puede tener dimensiones más o
menos éticas, más o menos humanas. En resumen, no
tenemos un modelo de persona ideal, ni de sociedad,
ni de escuela, porque nuestro mundo es plural y esa
pluralidad es enriquecedora, así como la convivencia
de las diferencias.
Aunque nos falta un modelo de persona, contamos
con un conjunto de valores universalmente
consensuadas, un sistema valorativo que sirve de arco
y de criterio para controlar hasta dónde llegan nuestras

18
exigencias éticas individual y colectivamente. Son
valores de la civilización, producto de más de 25
siglos de pensamiento, que han dejado valores,
principios e ideales que se resumen en los llamados
derechos fundamentales.
La fundamentación de los derechos humanos es la
declaración universal de estos derechos realizada en
1948. Ése es y debe ser nuestro punto de partida, la
única referencia que tenemos para empezar a hablar,
para resolver nuestros problemas y conflictos.
Los derechos humanos son la fuente de donde mana
el derecho positivo, la ética es la que juzga a la ley y la
que orienta su interpretación.

IMPORTANCIA DEL JUEGO EN LA


ESCUELA PRIMARIA

Las afirmaciones de Schiller; el citado poeta y


educador dice: "que el hombre es hombre completo
sólo cuando juega". De ello se desprende de que la
dinámica del juego entran en desarrollo completo el
ansia de libertad, la espontaneidad en la acción, el
espíritu alegra el anhelo de creación, la actitud ingenua
y la reflexión, cualidades que en esencia distingue
nuestro ser en el juego el hombre despoja todo lo que
se encuentra reprimido, ahogado en el mundo interior
de su persona.

19
Desde el punto de vista psicológico el juego es una
manifestación de lo que es el niño, de su mundo
interior y una expresión de su mundo interior y una
expresión de su evolución mental. Permite por tanto,
estudiar las tendencias del niño, su carácter, sus
inclinaciones y sus deficiencias.
En el orden pedagógico, la importancia del juego es
muy ámplio, pues la pedagogía aprovecha
constantemente las conclusiones de la psicología y la
aplica la didáctica.
El juego nos da la más clara manifestación del
mundo interior del niño, nos muestra la integridad de
su ser.
La importancia de los juegos se puede apreciar de
acuerdo a los fines que cumple, en la forma siguiente:
a. Las actividades del juego coadyuvan al desarrollo
muscular y de la coordinación neuro-muscular. Pero el
efecto de la actividad muscular no queda localizado en
determinadas masas, sino repercute con la totalidad del
organismo.
Hay cierta diferencia entre gimnasia y juego, la
complejidad de los movimientos usados en el juego
hacen de él un ejercicio sintético, mientras que la
gimnasia resulta una actividad analítica que se dirige
en ciertos momentos hacia un sector determinado del
cuerpo. El juego, por constituir un ejercicio físico
además de su efecto en las funciones cardio-

20
vasculares, respiratorias y cambios osmóticos, tienen
acción sobre todas las funciones orgánicas incluso en
el cerebro. La fisiología experimental ha demostrado
que el trabajo muscular activa las funciones del
cerebro.
b. Para el desarrollo físico.- Es importante para el
desarrollo físico del individuo, porque las actividades
de caminar, correr, saltar, flexionar y extender los
brazos y piernas contribuyen el desarrollo del cuerpo y
en particular influyen sobre la función cardiovascular
y consecuentemente para la respiración por la
conexión de los centros reguladores de ambos
sistemas.
Durante el juego el niño desarrollará sus poderes de
análisis, concentración, síntesis, abstracción y
generalización. El niño al resolver variadas situaciones
que se presentan en el juego aviva su inteligencia,
condiciona sus poderes mentales con las experiencias
vividas para resolver más tarde muchos problemas de
la vida ordinaria.
El juego es un estímulo primordial de la
imaginación, el niño cuando juega se identifica con el
tiempo y el espacio, con los hombres y con los
animales, puede jugar con su compañero real o
imaginario y puede representar a los animales y a las
personas por alguna cosa, este es el período del
animismo en el niño. Esta flexibilidad de su
imaginación hace que en sus juegos imaginativos

21
puede identificarse con la mayoría de las ocupaciones
de los adultos.
c. Para el desarrollo mental.- Es en la etapa de la
niñez cuando el desarrollo mental aumenta
notablemente y la preocupación dominante es el juego.
El niño encuentra en la actividad lúdica un interés
inmediato, juega porque el juego es placer, porque
justamente responde a las necesidades de su
desenvolvimiento integral. En esta fase, cuando el
niño al jugar perfecciona sus sentidos y adquiere
mayor dominio de su cuerpo, aumenta su poder de
expresión y desarrolla su espíritu de observación.
Pedagogos de diversos países han demostrado que el
trabajo mental marcha paralelo al desarrollo físico.
Los músculos se tornan poderosos y precisos pero se
necesita de la mente y del cerebro para dirigirlos, para
comprender y gozar de las proezas que ellos realizan.
"Educar al niño guiándolo a desarrollar una
conducta correcta hacia sus rivales en el juego y hacia
los espectadores".
d. Para la formación del carácter.- Los niños durante
el juego reciben benéficas lecciones de moral y de
ciudadanía. El profesor Jackson R. Sharman de la
Universidad de Colombia decía:
e. Para el cultivo de los sentimientos sociales.- Los
niños que viven en zonas alejadas y aisladas crecen sin
el uso adecuado y dirigido del juego y que por ello
forman, en cierto modo, una especie de lastre social.

22
Estos niños no tienen la oportunidad de disponer los
juguetes porque se encuentran aislados de la sociedad
y de lugares adecuados para su adquisición. El juego
tiene la particularidad de cultivar los valores sociales
de un modo espontáneo e insensible, los niños
alcanzan y por sus propios medios, el deseo de obrar
cooperativamente, aprenden a tener amistades y saben
observarlas porque se dan cuenta que sin ellas no
habría la oportunidad de gozar mejor al jugar, así
mismo, cultivan la solidaridad porque no pocas veces
juegan a hechos donde ha de haber necesidad de
defender al prestigio, el buen hombre o lo colores de
ciertos grupos que ellos mismos lo organizan, por esta
razón se afirma que el juego sirve positivamente para
el desarrollo de los sentimientos sociales.
La mayoría de los juegos no son actividades
solitarias, sino más bien actividades sociales y
comunicativas, en este sentido se observa claramente
en los Centros Educativos; es ahí donde los niños se
reúnen con grandes y pequeños grupos, de acuerdo a
sus edades, intereses, sexos, para entablar y competir
en el juego; o en algunas veces para discutir asuntos
relacionados con su mundo o simplemente realizar
pasos tratando confidencialmente asuntos personales.
Es interesante realizar paseos tratando
confidencialmente asuntos personales.
Es interesante provocar el juego colectivo en que el
niño va adquiriendo el espíritu de colaboración,

23
solidaridad, responsabilidad, etc. estas son valiosas
enseñanzas para el niño, son lecciones de carácter
social que le han de valer con posterioridad, y que les
servirá para establecer sus relaciones no solamente con
los vecinos sino con la comunidad entera.
Cuando se fomenta la Educación Física y sus
diversas disciplinas en los Centros Educativos, son los
profesores, autoridades, padres de familia y ciudadanía
en general los llamados en velar y observar por el buen
desarrollo de éstas actividades físicas, porque los niños
cultivan tan agudamente su inteligencia. Los
problemas internos que tienen los individuos se
pueden solucionar apelando al juego por ejemplo el
ajedrez que permite la concentración mental del
hombre y meditar intensamente para solucionar
dificultades, para conseguir victoria.
El profesor debe ser un constante observador para
poder darse cuenta de los juegos que más prefieren los
niños, así como de las reacciones que estas
manifiestan durante el desarrollo del mismo, para
determinar los juegos que sean más aptos y también
para hacer las correcciones del caso, como a la vez
impedir el juego brusco y peligroso.

EDUCACIÓN EN VALORES
La educación en valores es sencillamente educar
moralmente porque los valores enseñan al individuo a
comportarse como hombre, a establecer jerarquías

24
entre las cosas, a través de ellos llegan a la convicción
de que algo importa o no importa, tiene por objetivo
lograr nuevas formas de entender la vida, de construir
la historia personal y colectiva, también se promueve
el respeto a todos los valores y opciones.
Educar en valores es también educar al alumnado
para que se oriente y sepa el valor real de las cosas; las
personas implicadas creen que la vida tiene un sentido,
reconocen y respetan la dignidad de todos los seres.
Los valores pueden ser realizados, descubiertos e
incorporados por el ser humano, por ello reside su
importancia pedagógica, esta incorporación,
realización, descubrimiento son tres pilares básicos de
toda tarea educativa; necesitan la participación de toda
la comunidad educativa en forma coherente y efectiva.
Es un trabajo sistemático a través del cual y
mediante actuaciones y prácticas en nuestro centro se
pueden desarrollar aquellos valores que están
explícitos en nuestra constitución como base para
cualquier tipo de educación en valores.
Una vez que los alumnos interioricen los valores,
éstas se convierten en guías y pautas de conducta, son
asimilados libremente y nos permiten definir los
objetivos de vida que tenemos, nos ayuda a aceptarnos
y estimarnos como somos, la escuela debe ayudar a
construir criterios para tomar decisiones correctas y
orientar nuestra vida, estas tomas de decisiones se da

25
cuando nos enfrentamos a un conflicto de valores, otro
de los objetivos de esta educación es ayudar al alumno
en el proceso de desarrollo y adquisición de las
capacidades para sentir, pensar y actuar; como vemos
tan solo no es una educación que busque integrarse en
la comunidad sino que va mas allá busca la autonomía,
la capacidad crítica para tomar decisiones en un
conflicto ético.
MODELOS DE EDUCACIÓN MORAL
Estos tipos de modelos nacen por las interrogantes
que se presentan por ejemplo el tema de la génesis de
la moral. Entonces la formación de los sujetos no es
única y surgen algunos modelos:
A. Modelos de transmisión de valores
absolutos.- Comparten una idea heterónoma de la
moral, es decir, una transmisión de valores
inmodificables, válidos en cualquier situación,
como impuestos, sin poder de elección de otra
posibilidad. El individuo pierde autonomía.
B. Modelos de autoconocimiento y
autenticidad moral.- Sucede cuando la
educación moral tomada en este sentido se
identifica con una concepción relativista de los
valores, los valores absolutos entran en crisis,
cada persona posee una escala de valores que le
permite tomar decisiones.
C. Modelos de desarrollo de juicio
moral.- Niegan la existencia de valores absolutos

26
que deban transmitirse de generación a
generación, pero tampoco comparte la creencia
de que los conflictos morales únicamente puede
solucionarse atendiendo a preferencias subjetivas,
para ellos el papel de la educación debe centrarse
en el desarrollo del juicio moral.
D. Modelos de socialización.- Considera
la educación moral como socialización en tanto
que pretenden insertar a los individuos en la
colectividad a la que pertenecen, la sociedad es
concebida como bien supremo del cual emana la
moralidad, a las cuales todas las personas deben
someterse aceptando las normas y valores que
posibilitan y conforman la vida en sociedad.
E. Modelos de adquisición de hábitos
morales.- Para este modelo una persona se
considerará moral si su conducta la virtuosa, es
decir, si realiza actos virtuosos y, además, los
realiza de forma habitual y constante.
F. Modelos de la construcción de la
personalidad moral.- Parte de la idea de que la
moral no es algo adquirido a priori sino que se
entiende como un producto cultural cuya creación
depende de cada individuo y del conjunto de
todos ellos.

RIESGOS DE LA EDUCACIÓN EN VALORES

27
Convertirse en moda; quiere decir que se
tome como algo pasajero y no para toda la vida.
Incongruencia entre el decir y el hacer;
cuando un profesor explica correctamente los
valores y en la práctica no lo hace patente y
realiza lo contrario.
Intelectualización de los valores. La
enseñanza no debe quedarse en el papel sino hay
que conocerlos para vivirlo y ponerlo en práctica.
Entorno adverso y contradictorio. Algunas
veces lo que propone la escuela no guarda
relación con la realidad que se vive en las
familias y en los medios de información, esto
puede provocar en la persona un sentimiento de
frustración.

METODOLOGIAS QUE INVOLUCRAN EL


"ETHOS" DE LA ESCUELA.
- La escuela como comunidad de virtud o virtud en
acción, se refiere a que el ambiente en el colegio debe
ser propicio y consistente con los objetivos éticos y
morales del colegio, es decir, el ambiente de la escuela
se proyecta en los alumnos así como el hogar permea a
todos sus miembros. Para que la escuela tenga un buen
"ethos" es que se proyecte mas allá de la educación en
valores, debe haber profesores motivados, con
capacidad de ser modelos de virtudes y moral. Es por
ello que enunciamos lo siguiente:

28
El Profesor como modelo y mentor moral, su
comportamiento del profesor es importante, es el
centro de gravedad que mantendrá presente por largos
años en la mente de sus alumnos:
a. Lograr que el alumno se sienta respetado y
seguro de expresar sus ideas sin temor a ser
ridiculizados.
b. El profesor debe reforzar la autoestima del
alumno.
c. El tema de éxito y la autoestima del alumno
van ligados con la responsabilidad, los profesores
por su parte deben mostrarles cariño, cuidado y
preocupación.
d. Debe existir la consistencia en el aprender
que lograr notas altas.
e. El respeto es también fundamental es
mantener una actitud positiva ante consultas y
respuestas de los alumnos, en donde debe
lograrse respuestas que afirmen al alumno y que
no lo humillen por un posible error.
f. Debe existir balance entre disciplina y
libertad, obediencia y autoestima.
METODOLOGIAS PARA APLICAR EN
CLASE.
a. ESTRATEGIAS DE SENSIBILIDAD Y
EMPATIA: Esto significa reflexionar en una
escala de valores actuales y en un concepto
asociado a las virtudes. El entender valores

29
abstractos requiere de una capacidad de
pensamiento que no está presente en los niños
pequeños, esto se debe tener presente para
planificar las actividades. A parte de ello
sensibilizar al niño sobre su escala de valores lo
ayudará a conocerse mejor y a poner en juicio sus
preferencias de valores a través de un análisis
explícito. Para analizarlo mejor veremos el
siguiente ejemplo: El significado de la palabra
"valentía", promover el significado de valentía,
dándole a escoger distintas situaciones que
aparentemente significa valentía. Otra escala de
valores se refiere a cuales son las personas más
importantes para los alumnos.
b. SENSIBILIZACION DE LO QUE ES LA
PRESION DE LOS PARES: Estas pueden ser
presiones Explícitas e Implícitas. Explícita, por
ejemplo, lo inducen a hacer las cosas negativas.
Implícita, cuando el niño se viste diferente y los
marginan. Las actividades que se van a llevar a
cabo son que los profesores dan una introducción
al significado de presión de pares, es decir
dándose la debida orientación en las situaciones
mas frecuentes que los niños enfrentan en su vida
diaria. Se debe incentivar a los alumnos mediante
cuestionarios que adopten criterios ante
situaciones negativas para que de esta manera se
trate de combatir el origen de los problemas.
c. SENSIBILIZACION DE LO QUE ES LA
PRESION DE LOS MEDIOS DE COMUNICA-

30
CIÓN: Se trata de enseñar a los niños a
identificar la "manipulación" que ejercen los
medios de comunicación sobre los valores de las
personas, con estas bases se permitirá que el niño
mas adelante pueda defenderse de las presiones
negativas, es decir, se orienta a los niños que en
una teleserie identifiquen vicios y virtudes, los
niños más pequeños pueden analizar en un dibujo
animado que personaje presentan valores y
modelos positivos.
d. COMPARACIONES: Luego de que los
niños expresen su opinión sobre temas
conflictivos se les pide que comparen sus
respuestas con otros alumnos, la idea de esta
actividad es que los alumnos logren estar
concientes de los sentimientos o ideas de otros
promoviendo la empatía en ellos.

¿EN QUÉ ÁMBITOS O FORMAS SE PUEDEN


DESARROLLAR LOS VALORES EN LA
ESCUELA?
a. Educación formal.- Los valores están
incorporados en la eficiencia o improductividad
del Servicio Educativo, el cumplimiento o
incumplimiento, la exigencia o la laxitud con que
se instrumentan las actividades formales en la
educación.

31
b. Educación informal.- Los valores se
brindan de una manera casual y no deliberada, no
parte del programa, ni del contenido, ni de la
materia es un estilo personal de enseñar y la
convivencia maestro-alumno (manera de
asesorar, motivar, entusiasmar) es la singularidad
del profesor.
c. La cultura de la escuela.- Las
organizaciones poseen una cultura o estilo
organizacionales por los valores, prácticas y
reglamentos que poseen (tradiciones, rituales,
creencias), es un estilo de vida de la organización
en el aspecto administrativo, laboral y sindical.
d. Actividades extraacadémicas.- Tareas
deportivas, sociales, culturales; en esta
convivencia se imparte valores; forman parte de
un programa intencional y deliberado; las tareas
disciplinarias incorporan orden, respeto,
tolerancia; se lleva a de una manera significativa.
e. Participación cívica.- La escuela tiene la
responsabilidad de prolongar fuera de escuela la
educación moral y propiciar actividades que
tengan trascendencia social, como por ejemplo
implicarse en proyectos sociales que asuman
responsabilidades como ONG, programas
asistenciales, animaciones socioculturales,
campañas; celebraciones de semanas temáticas
que intentan potenciar el compromiso social del
centro (solidaridad, paz, etc.) Organización de
talleres, debates, conciertos, campañas para

32
recoger ayuda económica o material destinado a
zonas marginales.
f. Función tutorial.- Es un carácter
personalizado de la educación, busca facilitar la
integración de los alumnos en el grupo, el
desarrollo de su personalidad, autorespeto y
respeto hacia los demás, lo realiza a través de
actividades, las entrevistas individuales con los
alumnos y sus familias; la forma más colectiva es
la organización de actividades que fomenta la
convivencia y participación (excursiones,
campañas o visitas culturales).
g. Los programas de valores.- Es deliberado y
organizado, puede ir desde un ciclo de
conferencias hasta el diseño de ciertas prácticas
en las sesiones de clase (creatividad para una
estrategia educativa). Los valores que se pueden
desarrollar son la libertad, justicia, solidaridad,
igualdad, responsabilidad y honestidad.

LOS VALORES COMO PRINCIPIOS

Según Silvia Schmelkes, "Los valores son


principios que dirigen y regulan el actuar de los seres
humanos en cualquier momento o situación. Son
dinámicos debido a que tienen un origen histórico y
cambian según las circunstancias o el contexto
social." Por lo tanto es primordial trabajar tanto los

33
aspectos cognitivos, afectivos y procedimentales de
igual forma para logran formar en la persona un
desarrollo integro. Cualquier proceso educativo que
desatienda alguno de ellos, o que enfatice uno por
encima de los demás, desembocará en un desarrollo
desequilibrado del ser humano. Se estará de acuerdo
en que la escuela, tradicionalmente, ha subrayado el
aspecto cognoscitivo por encima de los otros dos. Es
de aquí donde surge la necesidad de que los docentes
conozcamos la utilidad y los beneficios que la
formación en valores nos aportará para construir una
sociedad armónica.
No es una tarea fácil, los docentes no son los únicos
que educan en valores; comparten esta delicada tarea
con las familias, la sociedad y los medios de
comunicación. Pero, sin duda, Kolberg afirma "que los
maestros y maestras son los agentes fundamentales en
los procesos de construcción de los esquemas
valórales de la niñez y la juventud".
En base a los comportamientos observados, me di a
la tarea de crear un instrumento de investigación que
permitiera conocer la causa de tal problema, y así
mismo crear y aplicar estrategias.
Encuesté a un grupo de alumnos con las siguientes
preguntas:
1.- ¿Para ti, qué es un valor?
2.- ¿Cuáles conoces?

34
3.- ¿Has practicado alguno? ¿Cuál?
4.- ¿En tu casa tus padres te enseñan algún valor?
5.- ¿Alguna vez le has faltado el respeto a alguien?
¿Cuándo?
6.- ¿Crees que en tu salón de clases hace falta
practicar mas valores? ¿Cómo cuáles?
Los resultados obtenidos, fueron los siguientes; el
90% mostró en sus respuestas un conocimiento nulo
sobre los valores.
Al obtener dichos resultados, decidí aplicar diversas
estrategias que me permitieran practicar una formación
valoral en los alumnos y alcanzar los siguientes
propósitos:
Mejorar la convivencia escolar por medio
del fomento y práctica de valores.
Crear un ambiente de trabajo en el aula
organizado, positivo y agradable, en el que se
respete la diversidad de gustos, intereses,
sentimientos y deseos.
Establecer vínculos afectivos cada vez más
sólidos entre el grupo de alumnos y alumnas, que
les permita sentirse seguros, aceptados,
escuchados y reconocidos.
Potenciar la cooperación, amistad,
compañerismo, respeto y responsabilidad.
Trabajar los aspectos afectivos del lenguaje.

35
Lograr establecer relaciones de respeto,
comunicación y confianza.
A continuación se presenta una serie de estrategias
que se pueden poner en práctica, para fomentar los
valores en el aula.
-"Mi diario de valores"
- "Mi gafete"
- "Quiero obtener un diploma"
- "Hoy felicitamos a… por que…"
- "La amistad nace jugando"
Estas estrategias se deben aplicar de manera
permanente, es decir, durante el desarrollo de distintas
clases.
-"Mi tarjeta es para"-
- "Mis compañeros dicen que soy…"
-"Obra de Teatro"
Muestran una nueva forma de trabajo con valores.
La aplicación de las siguientes estrategias promueve
la capacidad de los alumnos para formular juicios
éticos sobre situaciones en las que se requiere tomar
decisiones, deliberar o elegir entre opciones que, en
ocasiones, pueden plantear un dilema. Se pretende que

36
los alumnos se planteen razonamientos éticos donde
juega un papel fundamental principios como el respeto
a la dignidad humana, justicia, libertad, igualdad,
solidaridad, responsabilidad, tolerancia, amistad y
honestidad.

EDUCAR EN VALORES EN LA ESCUELA


INFANTIL
- ¿Por qué plantearnos el tema de los valores?
- ¿Por qué plantearnos el tema de los valores en la
educación infantil?
- ¿Qué recursos podemos utilizar para trabajar la
educación en valores en las primeras edades?
La primera pregunta es fácil de responder, ya que, si
partimos de la idea de que los valores nos acompañan
durante toda nuestra vida y que son propios de la
persona, fácilmente se deduce que no podemos
obviarlos; al contrario, debemos ser conscientes de
ello e intentar conocer qué valores tenemos, qué
valores son importantes para nosotros, qué valores
transmitimos con nuestra forma de comportarnos y
qué intenciones axiológicas tenemos en nuestra tarea
docente.
A la segunda pregunta aún es más fácil de darle
respuesta, ya que las primeras edades son

37
fundamentales para el desarrollo de las estructuras
básicas del pensamiento y para la iniciación de
actitudes de relación interpersonal y con el propio
entorno social y cultural; por lo tanto, debemos ser
coherentes con nuestros objetivos y la forma de
perseguirlos. Es importante que se trabaje a partir de
actividades sistemáticas y coherentes, sin olvidar que
el educador no es un modelo neutro para los niños y
niñas. En relación a los recursos más adecuados en el
ámbito de los valores, opinamos que no
necesariamente es preciso crear situaciones
específicas, sino que las propias circunstancias o
rutinas cotidianas pueden ser utilizadas si existe
reflexión, intencionalidad y sistematización.
Hemos afirmado que los valores son factores
implícitos en las personas, ya que son subyacentes y
nos condicionan durante la vida. No solamente marcan
nuestras inquietudes y conductas, sino también la
interacción con nuestros semejantes y el entorno. En la
propia evolución personal se construyen los valores
que nos definen y también su jerarquización: el orden
y la importancia que damos a cada uno de ellos.
Existen muchas conceptualizaciones del término valor,
pero nosotros compartimos la definición de Cortina
(1996) en referencia a las características que deben
cumplir los valores morales: dependen de la libertad
humana, sólo se pueden atribuir a las personas y hacen
que la sociedad sea más humana.

38
Habitualmente, la sociedad admite que existe una
crisis de valores y que se han perdido determinados
valores que en épocas no demasiado alejadas eran
considerados básicos. No compartimos este principio,
puesto que crisis de valores no es sinónimo de falta o
ausencia total de aquéllos. Lo que sí es cierto es que
las respuestas ante situaciones problemáticas defieren
de las actuaciones establecidas como norma en otros
momentos o en otras culturas.
Esta realidad nos incita a estimular, ya desde la
etapa de educación infantil, a que los niños y niñas
aprendan a convivir con sus iguales respetando la
posible diversidad de conceptos, actuaciones y puntos
de vista diferentes. Ello implica, sin embargo, un
riesgo ante el cual debemos estar alerta: la falsa
tolerancia. Será una falacia considerar que otras
conductas deben ser comprendidas y toleradas
generosamente dentro de las normas correctas de
actuaciones aceptadas por la sociedad actual.
Aunque cada persona tenga sus propios valores,
también es cierto que hay unos valores que son
universales y configuran el espacio social y político de
una sociedad democrática: los derechos humanos. Ya
centrados en la infancia, no debemos obviar los
derechos de niños y niñas (Jubete, 1997), derechos que
deben ser experimentados por ellos mismos y que
están directamente relacionados con las conductas
realizadas por los adultos con los cuales conviven.
Estos derechos se dividen en sociales, económicos y

39
culturales y en civiles y políticos. Se proclama, entre
otros, el derecho a la intimidad, el derecho a la
felicidad, el derecho a la protección y el derecho al
secreto. Son derechos que tienen como máximo
objetivo asegurar que los niños y niñas tengan
cubiertas las necesidades básicas que les permitan
crecer y desarrollarse de forma sana y feliz.
La etapa de educación infantil, sedimento de la
educación en valores
La educación desde la primeras edades debe
potenciar el desarrollo de todos los aspectos y
dimensiones que conforman al ser humano. Por tanto,
los valores, entendidos como un elemento básico e
indisociable de la persona, forman parte del proceso
educativo. Son diversos los agentes socializadores que
de una forma implícita o explícita y de manera más o
menos sistemática, contribuyen a que ese objetivo se
haga realidad: la familia, la escuela, el grupo de
iguales, los medios de comunicación, etc.
Centrándonos en la institución escolar, puede decirse
que ésta es considerada un estamento social en el que
la educación entendida en un sentido global e integral
tiene el máximo protagonismo, es una pieza
fundamental, no única, naturalmente, cuando
hablamos de valores. Los sistemas educativos actuales
contemplan este ámbito y nadie discute, en principio,
el hecho de que la institución educativa no sólo ha de
transmitir conocimientos e informaciones, sino que

40
también debe tener presente y hacer realidad una
pedagogía de los valores.
Es preciso, pues, que en la educación infantil se
potencien actuaciones abiertas hacia la comunidad
social más inmediata, con la finalidad de sensibilizar a
las generaciones del futuro hacia unas estructuras más
solidarias y más abiertas hacia otros sistemas de
valores.
Es necesario, además, que el profesorado tenga unas
actitudes personales basadas en la colaboración, el
interés por el trabajo y su mejora, y por la flexibilidad
para los cambios. Debe ser capaz de generar un buen
ambiente, ser receptivo a las necesidades, deseos e
inquietudes de los pequeños y pequeñas, tener una
actitud positiva en las diferentes situaciones, ser
abierto para aceptar sinceramente la diversidad, y
buscar la objetividad y la imparcialidad con todo el
mundo. La sinceridad en la propia opinión, respetando
la de otros, debe ser la base del diálogo para solventar
situaciones cotidianas, saber escuchar y evitar
dogmatismos y saber dar negativas razonadas. La
reflexión sobre el trabajo diario, su actitud y su forma
de ser, la coherencia entre lo que se dice y lo que se
hace, deben ser el fundamento que sostenga el proceso
de construcción de los valores de nuestros niños y
niñas.
Una educación que, ya desde los primeros años,
propicie la convivencia en una escuela democrática,

41
ayuda a las personas a tener criterios de actuación ante
situaciones concretas de conflicto y a poder construir
de forma racional y autónoma sus propios valores. Por
otro lado, debemos considerar una educación moral de
mínimos, entendida como
... Una educación moral que, mediante el diálogo,
la reflexión, la empatía y la autorregulación, quiere
ser capaz de facilitar la construcción de unos
principios que sean universalmente aceptables, y que
permitan no sólo regular la propia conducta, sino
también construir autónomamente las formas de vida
concretas que en cada situación se consideren,
además de justas, mejores y más apropiadas
(Buxarrais, Martínez, Puig y Trilla, 1995).
Existen una serie de aspectos en los cuales, además,
deberíamos hacer hincapié los profesionales de la
educación infantil: el equilibrio personal y en
situaciones de grupo; el trabajo colectivo; la
valoración de nuestras iniciativas personales y de la
creatividad propia; la práctica de la libertad, la
democracia y la tolerancia activa; la potenciación de
valores de cooperación y solidaridad; la práctica del
diálogo; la coherencia entre pensamiento y acción; la
aplicación de habilidades sociales básicas; el
incremento del autoconcepto y de la autoestima; la
intervención positiva en la transformación y mejora
del entorno; la lucha por la injusticia y la desigualdad;
la capacidad de crítica; el saber escuchar y la reflexión
honesta ante una toma de decisiones.

42
En consecuencia, todo ello conllevará la
potenciación, ya desde la educación infantil, del
autoconocimiento, la iniciativa personal y la
creatividad, y también la coherencia personal.
Depende, pues, de los adultos el que los niños y las
niñas puedan establecer su propio sistema de valores,
sean cada vez más autónomos en la adquisición de los
hábitos básicos, tengan una imagen ajustada de sí
mismos, y sepan fomentar la justicia y la solidaridad
entre ellos. Que sean capaces, también, de expresar sus
propios sentimientos, de manifestar cariño, compartir
con los otros, escuchar, colaborar, cooperar, ayudar,
etc. Todo ello es necesario para que la persona
adquiera las habilidades sociales requeridas para que
en el futuro pueda convivir y comportarse con
verdadero civismo.
Valores innatos y valores integrados
Entre estos aspectos que se enseñan y se aprenden
hay unos que podrían considerarse intrínsecos a la
persona y, otros, adquiridos. Entre los primeros,
destacamos, entre otros, la autoestima y el
autoconocimiento. Es importante que los niños y niñas
se conozcan, que sepan expresar sus gustos y
emociones, que conozcan sus posibilidades de
actuación y tengan confianza en sí mismos.
Consideramos como aspectos más afectados por los
aprendizajes la adquisición de habilidades sociales y la
autonomía. Estos aspectos pueden ayudar a favorecer
relaciones interpersonales tales como el saber jugar

43
con los compañeros, el aprender a saludar, el saber
pedir ayuda o saber dar una negativa, entre otros
muchos ejemplos.
Si a todo esto sumamos un trabajo sistemático de
hábitos, elementos educativos esenciales en las
primeras edades, es fácilmente demostrable que la
carga de la educación en valores tenga un gran
protagonismo en las tareas diarias. Podemos definir los
hábitos como aquellas conductas que se van
integrando con el ejercicio y se aprenden en el proceso
de desarrollo inicial, y cuyo aprendizaje y
automatización facilitan la adquisición de
determinadas conductas. Las estrategias y los recursos
que se utilicen pueden ser muy diversos, y cada
educador o educadora puede plantear la situación
según sus propuestas docentes y las necesidades y
características de cada niño o niña. Los valores que
podemos transmitir en una actividad tan cotidiana
como el lavarse las manos o el respetar el turno de
palabras, según canalicemos nuestra intervención
didáctica, puede reportar una reflexión personal y una
adquisición razonada o una mera repetición de un
mecanismo higiénico o de una pauta de orden.
Las metodologías que hay que utilizar pueden ser
las que ya se usan normalmente. Podemos asociar, por
ejemplo, una canción al acto de lavarse las manos en
lugar de una orden escueta. Las canciones suelen
invitar al niño a que participe en alguna actividad, y en
muchas ocasiones le ayudan a integrarse como

44
miembro del grupo clase. Los títeres son otro recurso
muy válido para crear situaciones ficticias y
representar o establecer diálogos entre iguales.
Cualquier elemento lúdico o juego es básico, ya que
además de permitir a los niños y niñas conocer y
relacionarse con el mundo que les rodea, también les
implica en aspectos tales como aceptar las reglas del
juego, compartir juguetes, no estropearlos, etc.
Mediante el lenguaje plástico, podemos presentar
situaciones para comentar y trabajar, y los pequeños
pueden plasmar soluciones determinadas al problema
que les ha planteado una narración o los títeres, y a
través de un dibujo individual o una realización
colectiva pueden recrear una nueva situación en la que
tengan que compartir los pinceles y pinturas y el
espacio. También los vídeos pueden ser un recurso que
puede tenerse en cuenta, puesto que aportan elementos
objeto de valoración y de crítica en términos de
consumismo, otorgación de roles y lenguajes estéticos,
entre otros muchos.
Es importante que todas o casi todas actividades que
se lleven a la práctica en el entorno de la educación en
valores sean compartidas por las familias, lo cual
garantiza su implicación más allá de los límites de la
simple colaboración. No hay que olvidar que es en el
seno de la familia donde los pequeños establecen sus
primeras relaciones afectivas y, en consecuencia, las
influencias son muy destacables. Su estructura y
costumbre inciden en el aprendizaje de los hábitos, de

45
los comportamientos, en la forma de plantear el
tiempo de ocio, etc. Es básica la relación entre la
escuela y la familia. Las aficiones y prioridades, las
conductas positivas o negativas, los objetivos y pautas
que se van secuenciando en el proceso educativo,
deben ser debidamente comunicadas desde la
institución educativa a los padres, madres y/o tutores,
con la finalidad de que las propuestas compartidas por
ambas instituciones nunca sean contradictorias y
puedan así cumplimentar, mediante un proyecto
colaborativo, la doble misión de educar desde una
perspectiva integral y válida para la correcta inserción
de niños y niñas en una sociedad más justa y solidaria.

Recomendaciones para un ambiente escolar de


participación y confianza
La experiencia demuestra que en la enseñanza de
valores, el profesor reafirma aquellos en los que cree,
y al ejercitarse en ellos propicia que la vida de la
escuela se haga corresponder con los enunciados
formales.
1. Consideración del alumno como un ser único
Atender y respetar los distintos ritmos, estilos y
necesidades de aprendizaje de todos y cada uno de los
alumnos y propiciar el gusto por aprender y saber más.
Aprender a conocer a los alumnos desde el punto
de vista afectivo y evitar lastimarlos emocionalmente,

46
admitiendo que existe una gran diversidad de
sensibilidades.
2. Ambiente de diálogo
Establecimiento de las condiciones para que los
niños y las niñas aprendan a escuchar, a tomar la
palabra por turnos, a preguntar y debatir, a ser
tolerantes y respetuosos con sus maestros y
compañeros, a comprender la conveniencia de
cooperar y colaborar, a reconocer, expresar y manejar
sus sentimientos.
Utilización del diálogo como herramienta para la
discusión y solución de conflictos apelando a la razón,
al buen uso del lenguaje y a la erradicación de la
violencia.
3. Respeto y colaboración entre todos y todas en
la escuela.
Respetar la dignidad de todas las personas que
integran la comunidad escolar, independientemente de
su rol: personal docente, administrativo, de limpieza;
alumnos y alumnas; padres y madres de familia.
Propiciar la ayuda mutua y la colaboración entre
los miembros de la comunidad para desarrollar
proyectos escolares.
Desarrollar empatía y prestar ayuda a las
personas que integran la comunidad escolar.

47
Facilitar la participación de todos los miembros
de la comunidad escolar para expresar sus
necesidades, intereses e inquietudes.
4. Normas transparentes y compartidas.
Procurar normas claras, justas y compartidas que
permitan regular el comportamiento individual y
colectivo para facilitar una convivencia armónica.
Informar y justificar las reglas y normas escolares
con toda claridad.
Precisar a quién compete definir las normas,
cuándo y cómo fueron establecidas.
Finalmente diremos que los esfuerzos de los
maestros serán más eficaces si:
Fortalecen su convicción de la importancia de
educar en valores.
Si cuentan con el apoyo de la escuela y la familia.
Si se familiarizan con estrategias de aprendizaje
apropiadas.
Si se practican los valores en la escuela

48
BILBIOGRAFÍA
BASTOS, Eduardo S. J. y Nelly
GONZÁLES1986 EDUCACIÓN EN
VALORESLima, Centro de Proyección
Cristiana. Primera edición
CARRERAS, Llorenc et al.
Madrid, Narcea Sociedad Anónima de Ediciones.
Tercera edición
CORNEJO, Miguel ÁngelCÓMO EDUCAR
EN VALORES: MATERIALES, TEXTOS,
RECURSOS Y TÉCNICAS, México D. F.
Editorial Grijalbo. Primera edición
DÍEZ, Esther y GONZÁLES, Rosa
INFINITUD HUMANA: LA GRANDEZA DE
LOS VALORES Barcelona. .Editorial Praxis S.
A.
GRASS Pedrals, Juan, 1997 LA EDUCACIÓN
DE VALORES Y VIRTUDES EN LA
ESCUELA: TEORÍA Y PRÁCTICA, México
D. F. Editorial Trillas. Segunda edición
LUCINI, FERNANDOEDUCACIÓN EN
VALORES Madrid. Grupo Anaya Editorial.
Primera edición
MOORE, T. W.TEMAS TRANSVERSALES
Y EDUCACION EN VALORES, México D.
F, Editorial Trillas. Tercera reimpresión
edición

49
VARIOS AUTORES
INTRODUCCIÓN A LA FILOSOFÍA DE LA
EDUCACIÓN
LOS VALORES EN LA EDUCACIÓN,
Barcelona. Editorial Gedisa. Primera edición
VIDAL, José A. (Dir.), ENCICLPOEDIA
GENERAL DE LA EDUCACIÓN, Barcelona,
Grupo Editorial Océano. Primera edición.
Volumen III
http://www.monografias.com/trabajos21/educa
cion-en-valores/educacion-en-valores.shtml
http://www.esmas.com/fundaciontelevisa/valor
es/valores-para-primaria.html

50
Actividades de aprendizaje

I. ¿Cuál es la finalidad de la educación?


II. ¿Qué función seria la que cumple la escuela en
la formación de valores?
III. ¿Cuáles son las aptitudes que influyen en los
valores?
IV. ¿Qué función cumple el docente?
V. ¿Cuál es el papel que desempeña la familia?
VI. Describa la importancia del juego en la
formación de valores
VII. Indique tipo de metodología aplicada en clase

51
52

Potrebbero piacerti anche