Corazón

Carol Montserrat González

de Alba

2B
caracteristicas de las fibras cardíacas
1. Contracción involuntaria: Las fibras cardíacas son células musculares
especializadas que se contraen de manera involuntaria, lo que significa que no
requieren estimulación consciente para funcionar.
2. Ramificación interconectada: Estas fibras se ramifican y se conectan entre
sí mediante uniones especializadas llamadas discos intercalares, lo que
permite la propagación eficiente de los impulsos eléctricos a lo largo del
corazón.
3. Presencia de estriaciones: Al igual que las células musculares
esqueléticas, las fibras cardíacas tienen estriaciones transversales que son
visibles bajo un microscopio.
4. Núcleos centrales: Las fibras cardíacas generalmente contienen un solo
núcleo central.
5. Presencia de mioglobina: Almacenan mioglobina, una proteína que se
encarga del transporte y almacenamiento de oxígeno en las células
musculares.
6. Dependencia de energía: Las fibras cardíacas tienen una alta demanda de
energía debido a su actividad constante y necesitan un suministro constante
de oxígeno y nutrientes.
7. Conexión eléctrica: Están conectadas eléctricamente a través de uniones
de hendidura, lo que permite una propagación rápida y coordinada de los
impulsos eléctricos que regulan la contracción del corazón.
8. Ritmo autónomo: Las fibras cardíacas tienen la capacidad de generar su
propio ritmo de contracción, independientemente de la estimulación nerviosa
externa. Esto se debe al sistema de conducción eléctrica intrínseco del
corazón, que incluye el nodo sinusal (marcapasos natural del corazón) y otros
nodos especializados.
9. Presencia de sarcómeros: Al igual que las fibras musculares esqueléticas,
las fibras cardíacas contienen sarcómeros, las unidades contráctiles básicas
del músculo. Estos sarcómeros son responsables de la contracción muscular.
10. Adaptabilidad al estrés: Las fibras cardíacas pueden adaptarse a
diferentes niveles de estrés y demanda metabólica. Por ejemplo, pueden
aumentar su tamaño y capacidad contráctil en respuesta al ejercicio físico
intenso o a condiciones de mayor carga hemodinámica.
11. Unión a otras células: Las fibras cardíacas están unidas a través de
complejos discos intercalares que contienen estructuras especializadas
llamadas uniones comunicantes (o uniones de hendidura), que permiten la
transmisión rápida de señales eléctricas de una célula a otra.
12. Resistencia a la fatiga: A diferencia de muchos tipos de músculos
esqueléticos, las fibras cardíacas tienen una resistencia significativa a la
fatiga debido a su capacidad para metabolizar una variedad de sustratos
energéticos y mantener la producción de energía durante períodos
prolongados.

En conjunto, estas características hacen que las fibras cardíacas sean únicas
y vitales para la función contráctil eficiente y coordinada del corazón.

1
sarcomera
La sarcómera es una estructura altamente ordenada y repetitiva
que se extiende entre dos líneas Z en el músculo esquelético y
cardíaco. Está delimitada por estas líneas Z y está compuesta
por varias bandas y zonas:

1. Banda Z: Es una banda delgada que delimita cada

sarcómera en sus extremos. Contiene proteínas que ayudan a
mantener la organización de los filamentos de actina y anclan
los filamentos delgados en su lugar.
2. Banda I: Es una región clara y delgada que contiene solo
filamentos de actina. Se encuentra entre los extremos de los
filamentos de miosina y las líneas Z.
3. Banda A: Es una región oscura y ancha que contiene
filamentos de miosina superpuestos con filamentos de actina.
Se extiende desde el centro de la sarcómera hacia las líneas Z
y comprende tanto filamentos de miosina como de actina.
4. Banda H: Es una región más clara en el centro de la banda A
donde solo hay filamentos de miosina.
5. Zona H: Es la región central de la sarcómera, que solo
contiene filamentos de miosina y está flanqueada por las
bandas I.

Durante la contracción muscular, los filamentos de actina se

deslizan sobre los filamentos de miosina, acortando así la
longitud de la sarcómera. Este proceso se repite en todas las
sarcómeras del músculo, lo que resulta en la contracción global
del tejido muscular.

La estructura altamente organizada de la sarcómera es esencial

para la función muscular adecuada y para la generación de
fuerza y movimiento. Cualquier alteración en la organización o
en las proteínas que componen la sarcómera puede afectar
negativamente la función muscular y conducir a trastornos
musculares..

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Diadas
Las diadas son estructuras especializadas que se encuentran
en las fibras musculares esqueléticas y cardíacas, y están
involucradas en la regulación de la contracción muscular.
Consisten en la unión de un túbulos T (túbulos transversales)
con una cisterna terminal del retículo sarcoplásmico.

En el músculo esquelético, las diadas se forman por la

asociación de un túbulos T, que son invaginaciones de la
membrana plasmática (sarcolema), con dos cisternas terminales
del retículo sarcoplásmico. Estas cisternas están llenas de
calcio y son importantes para liberar este ion en respuesta a un
potencial de acción, lo que desencadena la contracción
muscular al permitir que el calcio se una a la troponina en la
sarcómera.

En el músculo cardíaco, las diadas son estructuras similares,

pero están formadas por un túbulos T y una cisterna terminal
del retículo sarcoplásmico, lo que ayuda a coordinar la
contracción de las células cardíacas.

En resumen, las diadas son estructuras importantes en las

fibras musculares que permiten la regulación precisa de la
contracción muscular al asegurar la liberación controlada de
calcio en el sarcoplasma en respuesta a la estimulación
eléctrica. Esto es esencial para la función contráctil eficiente
tanto en el músculo esquelético como en el cardíaco.

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 Banda A
La banda A es una región oscura y ancha que se encuentra en la
sarcómera, la unidad contráctil básica del músculo esquelético y
cardíaco. En la banda A, los filamentos de miosina y actina se
superponen parcialmente. Los filamentos de miosina son más
abundantes en esta región, lo que le da su apariencia oscura bajo un
microscopio.

En el centro de la banda A, hay una región aún más oscura llamada

línea H, donde solo hay filamentos de miosina. Las bandas A se
extienden desde la línea H hasta las líneas Z, que delimitan las
unidades individuales de la sarcómera.

Durante la contracción muscular, los filamentos de miosina y actina en

la banda A se deslizan entre sí, lo que acorta la longitud de la
sarcómera y genera la fuerza necesaria para la contracción muscular.
La banda A es una característica fundamental de la organización de la
sarcómera y es esencial para la función contráctil eficiente del
músculo.

Banda I
La banda I es una región clara y delgada que se encuentra en la
sarcómera, la unidad contráctil básica del músculo esquelético y cardíaco.
En la banda I, solo hay filamentos delgados de actina. Esta banda se
encuentra entre los extremos de los filamentos de miosina y las líneas Z,
que delimitan las unidades individuales de la sarcómera.

Durante la contracción muscular, los filamentos de actina en la banda I se

deslizan hacia el centro de la sarcómera, superponiéndose parcialmente
con los filamentos de miosina en la banda A. Este deslizamiento de los
filamentos de actina contribuye a acortar la longitud de la sarcómera y, en
última instancia, produce la contracción muscular.

La banda I es una característica importante de la organización de la

sarcómera y juega un papel crucial en el proceso de contracción muscular
al permitir el deslizamiento coordinado de los filamentos de actina sobre
los filamentos de miosina.

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 Banda H
La banda H es una región más oscura y densa que se encuentra en el
centro de la banda A en la sarcómera, la unidad contráctil del músculo
esquelético y cardíaco. En la banda H, solo hay filamentos gruesos de
miosina y no hay superposición con los filamentos delgados de actina.

La banda H sirve como un punto de anclaje para los filamentos de

miosina y ayuda a mantener su disposición ordenada dentro de la
sarcómera. Además, contribuye a la estabilidad estructural de la
sarcómera durante la contracción muscular al evitar que los filamentos
de miosina se desplacen excesivamente hacia los extremos de la
banda A.

Durante la contracción muscular, los filamentos de miosina en la banda

H permanecen relativamente estables, mientras que los filamentos de
actina se deslizan sobre ellos desde las bandas I hacia el centro de la
sarcómera, acortando así la longitud de la unidad contráctil y
generando la fuerza necesaria para la contracción muscular.

Linea z
La línea Z, también conocida como línea zigzag, es una estructura que
delimita los límites laterales de la sarcómera, la unidad funcional básica
del músculo esquelético y cardíaco. Se encuentra en el centro de la banda
I y separa una sarcomere de otra. La línea Z está compuesta
principalmente por proteínas estructurales llamadas α-actinina, que se
encuentran en las inserciones de los filamentos delgados de actina en la
membrana del sarcómero.

La línea Z sirve como un punto de anclaje para los filamentos de actina y

ayuda a mantener su disposición ordenada en la sarcómera. Además,
proporciona estabilidad estructural y ayuda a transmitir la fuerza generada
durante la contracción muscular a través de la unidad contráctil.

Durante la contracción muscular, la distancia entre las líneas Z disminuye

a medida que los filamentos de actina se deslizan sobre los filamentos de
miosina en la banda A, acortando así la longitud de la sarcómera y
generando la fuerza necesaria para la contracción muscular. La línea Z es
esencial para la organización y la función adecuada de la sarcómera y, por
lo tanto, para el funcionamiento del músculo en su conjunto.
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 Linea M
La línea M, también conocida como línea media o línea M, es una estructura que se
encuentra en el centro de la banda H en la sarcómera, la unidad contráctil del músculo
esquelético y cardíaco. La línea M es una región más densa y oscura de la banda H y
está formada por proteínas especializadas.

La línea M sirve como un punto de anclaje para los filamentos de miosina y ayuda a
mantener su disposición ordenada dentro de la sarcómera. Proporciona estabilidad
estructural a los filamentos de miosina durante la contracción muscular y evita que se
desplacen excesivamente hacia los extremos de la banda H.

Durante la contracción muscular, los filamentos de miosina en la línea M permanecen

relativamente estables, mientras que los filamentos de actina se deslizan sobre ellos
desde las bandas I hacia el centro de la sarcómera. Este deslizamiento de los filamentos
de actina contribuye a acortar la longitud de la unidad contráctil y genera la fuerza
necesaria para la contracción muscular.

La línea M es una característica importante de la organización de la sarcómera y es

esencial para la función contráctil eficiente del músculo.

Puente intercalares
Los puentes intercalares, también conocidos como discos intercalares, son estructuras
especializadas que conectan células musculares cardíacas adyacentes en el tejido del músculo
cardíaco. Estos discos se encuentran en las uniones entre las células musculares cardíacas,
conocidas como uniones de hendidura o uniones comunicantes.

Los puentes intercalares desempeñan un papel crucial en la función del músculo cardíaco al
permitir la propagación rápida y coordinada de los impulsos eléctricos a lo largo del corazón.
Esto se debe a que las uniones de hendidura en los puentes intercalares permiten el paso de
iones, como el sodio, el potasio y el calcio, así como de pequeñas moléculas, entre las células
cardíacas adyacentes. Esto facilita la transmisión rápida de señales eléctricas de una célula a
otra, lo que es esencial para la sincronización de la contracción cardíaca.

Además de proporcionar una conexión eléctrica entre las células musculares cardíacas, los
puentes intercalares también ayudan a mantener la integridad estructural del tejido cardíaco,
asegurando que las células permanezcan unidas y que el corazón funcione como una unidad
coordinada.

Los problemas en los puentes intercalares pueden tener consecuencias graves para la función
cardíaca. Por ejemplo, la disfunción en estas estructuras puede interferir con la propagación
normal de los impulsos eléctricos a través del corazón, lo que puede llevar a trastornos del
ritmo cardíaco, como la fibrilación auricular o las taquiarritmias ventriculares. Por lo tanto, los
puentes intercalares son fundamentales para la función cardíaca normal y la salud
cardiovascular en general.

3
Musculo liso

El músculo liso es uno de los tres tipos de tejido muscular en el

cuerpo humano, junto con el músculo esquelético y el músculo
cardíaco. Se caracteriza por tener un aspecto liso bajo el microscopio,
en contraste con el músculo estriado del músculo esquelético y
cardíaco. Aquí tienes información sobre la localización y
características del músculo liso:

1. Localización: El músculo liso se encuentra en diversas partes del

cuerpo, incluyendo los órganos internos, las paredes de los vasos
sanguíneos, el tracto gastrointestinal, el tracto respiratorio, el tracto
urinario, el sistema reproductivo y la piel.
2. Aspecto: Bajo el microscopio, el músculo liso se caracteriza por
carecer de las bandas estriadas características del músculo
esquelético y cardíaco. En su lugar, las fibras musculares lisas tienen
una apariencia homogénea y no muestran un patrón de bandas
transversales.
3. Organización celular: A diferencia del músculo esquelético, cuyas
células son largas y multinucleadas, y el músculo cardíaco, cuyas
células son ramificadas e uninucleadas, las células musculares lisas
son fusiformes y generalmente tienen un solo núcleo central.
4. Contracción: El músculo liso se contrae de forma lenta y
sostenida en comparación con el músculo esquelético y cardíaco. Su
contracción es involuntaria y no está sujeta a un control consciente.
5. Regulación: La contracción del músculo liso puede ser regulada
por una variedad de estímulos, incluyendo cambios en el potencial
eléctrico de la membrana celular, neurotransmisores, hormonas, y
factores locales como el pH y la concentración de iones.
6. Funciones: El músculo liso desempeña varias funciones
importantes en el cuerpo, incluyendo la regulación del flujo
sanguíneo, la contracción del tracto gastrointestinal para facilitar el
movimiento de los alimentos, la contracción de la vejiga urinaria
durante la micción, la dilatación y contracción de las vías
respiratorias, entre otras.

En resumen, el músculo liso es un tipo de tejido muscular

presente en varios órganos y sistemas del cuerpo humano. Se
caracteriza por su aspecto liso bajo el microscopio, su
contracción involuntaria y su capacidad para realizar una
variedad de funciones fisiológicas importantes.

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 Bibliografía
Guyton, A.C.& Hall, J.E. (1996). "Tratado de Fisiología
médica". 9ª Edición. Interamericana-McGraw-Hill.
Madrid.
Langley, L.L. (1982). "Elementos de Fisiología". Acribia.
Zaragoza.
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https://www7.uc.cl/sw_educ/neurociencias/html/145.html