El término taylorismo está conformado por el sustantivo Taylor y el sufijo -ismo.
Así, el significado etimológico de dicho vocablo resultará del análisis previo de las palabras que lo componen: Taylor: sustantivo que hace referencia a Frederic W. Taylor, quien en 1911 planteó su propia metodología empresarial a través de su obra Principios de la administración científica. -Ismo: sufijo que forma sustantivos abstractos con el significado de doctrina, tendencia, teoría o sistema. A partir del análisis etimológico expuesto previamente, se puede definir al taylorismo como doctrina, teoría o sistema planteado por Frederick W. Taylor. A principios del siglo XX, la Revolución Industrial estaba en pleno apogeo, y las fábricas buscaban formas de optimizar la producción. Frederick W. Taylor, un ingeniero mecánico estadounidense, fue pionero en la aplicación de métodos científicos al trabajo industrial. En 1911, publicó su obra influyente "Principios de la administración científica", donde presentó sus ideas revolucionarias. Frederick W. Taylor (1856–1920) es considerado el padre del taylorismo, pues fue el encargado de plantear gran parte de los principios de la doctrina de la organización científica del trabajo, a la que tiempo después se la conoció como taylorismo, en su libro Principios de la administración científica publicado en 1911. En el marco teórico de la metodología empresarial conocida como taylorismo, el aporte fundamental de Frederick W. Taylor estuvo basado principalmente en la división del trabajo, la producción en cadena y la eliminación de la autonomía temporal del trabajador. La organización científica del trabajo En sus inicios, al taylorismo, como método industrial, se le denominó organización científica del trabajo, pues era entendido como una forma de dirección que asignaba el proceso liberal de los principios básicos del método científico. La principal característica de la organización científica del trabajo, esto es, del taylorismo, era la similitud que este método industrial planteaba entre una máquina y un trabajador, aseverando que este último puede mejorar constantemente su rendimiento y, por tanto, la producción de la empresa, de una manera racional y científica. Concepción de la organización en el taylorismo Desde la perspectiva de Frederick W. Taylor, toda organización podía ser clasificada en dos grandes grupos: 1. Trabajadores: estos eran considerados por Taylor como personas perezosas y carentes de todo tipo de motivación e iniciativa intrínseca. 2. Directivos, jefes y gerentes: estos eran los responsables de guiar a los trabajadores y organizar su trabajo. Aunado a lo antes planteado, Frederick Taylor comprobaría por cuenta propia que si un trabajador eliminaba movimientos innecesarios mientras realiza una tarea concreta y simple en su trabajo, su productividad aumentaría. De esta manera, establecería un tiempo necesario para la realización de una actividad en concreto, lo que le permitiría monitorear con mayor facilidad la productividad de cada trabajador. Este reconocido sistema de producción sigue unos principios básicos fundamentales para que la idea principal se pueda llevar a cabo de manera efectiva: 1. Cooperación en todos los niveles. Para Taylor, un buen ambiente laboral y una cultura empresarial acorde con los objetivos son fundamentales a la hora de realizar las actividades productivas, ya que esto genera buenas relaciones interdepartamentales y permite que directivos y empleados trabajen en consonancia con las metas de producción. 2. Análisis cuantitativo del factor trabajo. Para renovar un sistema de trabajo, primero se debe analizar el actual para identificar la duración, la eficiencia y la eficacia de las tareas realizadas, para después elegir a los trabajadores más habilidosos y modificar el sistema buscando un aumento de la productividad. 3. Especialización. Cada pieza que forme parte de la empresa debe mejorar sus capacidades en función de la tarea que realice. Esto no solo incluye a los propios obreros, ya que los propios directivos y superiores tienen un papel muy importante relacionado con la planificación y la dirección de las tareas rutinarias. 4. Selección y preparación adecuada. Los trabajadores deben formarse y entrenarse continuamente para mejorar su productividad, y los superiores deben tomar tiempo y esfuerzo en seleccionar a los mejores para cada una de las tareas. De acuerdo con Frederick W. Taylor y su metodología empresarial expuesta en Principios de la administración científica, estas son las principales características del taylorismo:
Producir más con el menor coste posible, es decir, aumentar la
productividad de la empresa. Para lograr tal proeza es necesario aplicar debidamente los principios del taylorismo (esto es, el análisis cuantitativo del trabajo, la selección y el debido entrenamiento de los trabajadores, la cooperación entre el empleado y el empleador y la especialización del trabajo). La producción debe ser realizada en grandes cantidades. Los procesos de producción deben estar estandarizados. Los procesos de producción deben estar sujetos a un análisis permanente para así procurar mejorar su eficiencia al máximo. La productividad de una empresa depende, en gran medida, de la motivación y la productividad de su mano de obra. Así, con fundamento en lo antes planteado, el taylorismo plantea el fomento de la motivación de los trabajadores a través del pago de primas asociadas al rendimiento. La autoridad y el control recaían sobre los directivos, mientras que los trabajadores debían atenerse a obedecer y trabajar según las divisiones y subdivisiones establecidas por la dirección de la organización de una empresa. Ventajas del Taylorismo: Aumento de la Eficiencia: La aplicación de métodos científicos para analizar y mejorar los procesos de trabajo lleva a una mayor eficiencia en la producción. Reducción de Costos: Al optimizar la producción y mejorar la eficiencia, el Taylorismo busca reducir los costos laborales y materiales, lo que puede beneficiar la rentabilidad de las empresas. Estándares Claros: La definición de estándares de producción proporciona pautas claras para los trabajadores, facilitando la evaluación del rendimiento y la identificación de áreas de mejora. Desventajas del Taylorismo: Despersonalización del Trabajo: La división extrema del trabajo puede despersonalizar las tareas, llevando a una pérdida de significado y satisfacción en el trabajo para los empleados. Fatiga y Monotonía: La repetición constante de tareas simples puede causar fatiga y aburrimiento entre los trabajadores, afectando la moral y la motivación. Falta de Flexibilidad: El enfoque riguroso en la eficiencia puede hacer que el sistema sea inflexible para adaptarse a cambios en la demanda del mercado o en las condiciones laborales. Bibliografía: Software DELSOL. (2021, 7 junio). ▷ Taylorismo ¿Qué es? Software del Sol. https://www.sdelsol.com/glosario/taylorismo/#:~:text=Consiste%20en%20un %20sistema%20de,de%20la%20mano%20de%20obra. Oña-Serrano, A. (2018). Aproximación al pensamiento crítico de la visión Taylorista: Caso fábrica Imbabura. https://www.redalyc.org/journal/5826/582661256006/html/ Fontoura, A. (2023, 10 marzo). Taylorismo y fordismo. FM2S. https://www.fm2s.com.es/taylorismo-y-fordismo/
Time management in 4 step: Metodi, strategie e tecniche operative per gestire il tempo a proprio favore, bilanciando obiettivi personali e professionali