Sei sulla pagina 1di 2

1- Guerra De La Independencia

Causas: Las causas de la Guerra se producen dentro del proceso general de crisis del Antiguo
Régimen, con el fin del reinado de Carlos IV, y el gobierno de Godoy. Esta crisis se aceleró
con la invasión de España por tropas napoleónicas, en virtud del Tratado de Fontainebleau y
las humillantes abdicaciones de Bayona (de Carlos IV y Fernando VII) que dejaron el trono
de España en manos de José Bonaparte. A esta situación se llegó tras la política de alianzas
con Francia, promovida por Godoy, después de la derrota que sufrió España junto a otras
monarquías absolutistas en coalición, frente a la Francia revolucionaria.
Bandos
Los ejércitos aliados (formados por El francés al mando de Napoleón.
soldados de Reino Unido, España y
Portugal).

Fases
Origen y repliegue francés (junio-noviembre de 1808): La guerra contra la ocupación
francesa se inició con el amotinamiento pueblo de Madrid el 2 de mayo de 1808. La
protesta, convertida en combate abierto, se extendió por toda la ciudad sumándose los
capitanes Luis Daoiz Y Pedro Velarde. El general francés Joaquín Murat acabó con la
revuelta fusilando a centenares de madrileños. Los alzamientos se propagaron por otras
ciudades españolas y las tropas francesas se desplegaron para sofocarlos. En julio de 1808
las fuerzas napoleónicas, mandadas por el ne Dupont, fueron derrotadas en la batalla de
Bailén por un improvisado ejército dirigido por el general Francisco Javier Castaños. Esta
victoria, unida al triunfo en el primer sitio de Zaragoza, desató la euforia y precipitó la huida
de José í a Vitoria y la retirada de las tropas francesas hasta el Ebro. En agosto de 1808 los
británicos desembarcaron en Portugal para plantar cara a los ocupantes.
Segunda fase: hegemonía francesa (finales de 1808 hasta 1812): Napoleón se vio
obligado a intervenir personalmente y, a finales de 1808, con unos 250000 veteranos de la
Grande Armée, llegó a España para acabar con la resistencia. Los franceses completaron la
ocupación de la España peninsular culminando esta vez con éxito los sitios de las ciudades
de Zaragoza y Gerona, y derrotando al ejército español en La Coruña, Ocaña y Burgos. Tras
ello, el mariscal francés Jean de Dieu Soult avanzó hacia el sur. Solo Cádiz, abastecida
desde el mar por los británicos, permaneció fuera del dominio napoleónico. La hegemonía
militar francesa dio paso a la guerra de guerrillas, protagonizada por paisanos armados
(campesinos, antiguos soldados, bandoleros y curas) que conformaron partidas mandadas
por líderes locales. Los guerrilleros aprovechaban el conocimiento del terreno y el apoyo
popular, por lo que sus operaciones diferían del combate regular en campo abierto. Preferían
la emboscada, los ataques a la retaguardia y a los suministros. Una vez realizadas sus
acciones volvían a sus quehaceres habituales, por lo que resultaba muy difícil identificarlos.
Entre sus jefes destacaron Francisco Espoz y Mina, Juan Díaz Porlier, Juan Martín Díez, «el
Empecinado» y Jerónimo Merino, conocido como «el cura Merino». Esta lucha irregular
minó la moral de los franceses que, en ocasiones, no llegaron a dominar más allá del terreno
que pisaban.
Tercera fase: la derrota francesa (1812 a 1814): En 1812, la guerra dio un giro
definitivo: Napoleón inició la campaña de Rusia y replegó a 50000 soldados de España
debilitando su capacidad militar. Las tropas británicas, con el apoyo de la guerrilla y del
ejército regular, derrotaron a los franceses en las batallas de Arapiles (1812), Vitoria
(1813) y San Marcial (1813). El ejército imperial, en retirada, cruzó la frontera franco-
española en diciembre de 1813 perseguido por el hispano británico. La guerra de la
Independencia concluyó (1814) con casi medio millón de muertos y dejó una secuela de
ruinas, perdidas agrícolas y el colapso del comercio y de la Hacienda.

2- Características Constitución 1812


La invasión francesa y la consiguiente aceptación de la nueva dinastía en el trono de España
por parte de las más altas autoridades del Reino, propiciaron la rebelión del pueblo español,
que, tras una auténtica sublevación popular, con declaración de guerra incluida, pocos días
después, en virtud de un proceso de aceleración histórica, ponía en marcha la refundación del
Estado. Ante el vacío de poder se crearon las Juntas Locales y Provinciales, tanto en España
como en los territorios americanos, así por primera vez en la historia española se expresa una
conciencia nacional que no se reduce a una minoría de clase, casta, de sangre o de oficio, que
crea las bases de un nuevo Estado. El 25 de septiembre de 1808 se conformaría en Aranjuez
la Junta Central Suprema y Gubernativa del Reino; en junio de 1810 se constituía el Consejo
de Regencia en nombre de Fernando VII y se convocaba a Cortes.

Potrebbero piacerti anche