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INTRODUCCIÓN

La biotecnología, desde su surgimiento, tiene como propósito resolver los diferentes problemas
del hombre. Esta combina lo más tradicional con lo más novedoso desde los puntos de vista
científico y técnico.

En su desarrollo ha transitado por 4 etapas: la biotecnología de primera generación, tradicional,


antigua, empírica o pre Pasteur, abarca los procesos de elaboración de bebidas alcohólicas, pan,
vinagre, productos lácteos y alimentos fermentados tradicionales, entre otros, desarrollados
mediante prácticas empíricas y se insertan por sí mismas en la actuales fuentes de alimentación
humana.

En la de segunda generación, era de los antibióticos o industrial, los procesos biológicos son
controlados para desarrollar favorablemente sus funciones, lo cual constituye la esencia de esta
etapa. Se desarrolla a partir de la segunda mitad del siglo XIX, con los conocimientos incipientes de
la microbiología y la bioquímica, y culmina con la consolidación de la ingeniería bioquímica, lo que
contribuyó a impulsar la incorporación de la técnica de fermentación en algunas áreas industriales.

La tercera generación es la que se sirve de las técnicas de ADN recombinante o ingeniería


genética. Se trata de sistemas novedosos utilizados para alterar o modificar las propiedades
genéticas de los organismos de una forma totalmente dirigida, de manera que comienza la
denominada biotecnología moderna, la cual ha brindado a la sociedad en los últimos años una
serie de productos verdaderamente útiles, con amplia aceptación, que han revolucionado el
diagnóstico y la práctica de la medicina.

Cuando se combinan las ciencias existe un mayor nivel de integración y surge así la biotecnología
de cuarta generación, en la que se acelera el descifrado de genomas completos de organismos, lo
que unido a la aplicación de la genómica y la proteómica, genera una enorme cantidad de datos
que conlleva al surgimiento de la bioinformática y, por tanto, al desarrollo de una nueva
plataforma de trabajo en la búsqueda de nuevos productos donde la satisfacción del hombre sigue
siendo el principal objetivo.

Tal como se ha visto, la biotecnología de tercera y cuarta generaciones han sido motivadas por la
necesidad de adquirir nuevos tratamientos médicos, lo cual aporta contribuciones excepcionales a
la medicina humana y favorece el avance de la ciencia, cuyo progreso establece el paso hacia la
denominada medicina personalizada.

En este trabajo desarrollaremos el tema sobre la clonación con fines terapéuticos y donación de
órganos, procesos que están relacionados con el campo de la ingeniería genética, así como
también abordaremos las opiniones de diferentes personas en el ámbito de la clonación con fines
terapéuticos y donación de órganos.
LA BIOTECNOLOGÍA MODERNA Y LA INGENIERÍA GENÉTICA.

En la década de 1970 se abrieron nuevas perspectivas en el campo de las biotecnologías gracias a


la elaboración de nuevas técnicas que permiten llegar directamente al material que está en el
origen de todas las características y procesos vitales, es decir, el ADN. Este conjunto de técnicas
moleculares de manipulación genética recibe el nombre de ingeniería genética.
Su objetivo es la manipulación in Vitro del ADN, la introducción de este ADN así modificado en
células vivas y la incorporación del mismo como parte del material hereditario de dichas células.
De este modo, ADN de diversas procedencias, por ejemplo, la fracción de ADN humano que regula
la síntesis de insulina, puede introducirse en bacterias de manera que pasa a formar parte de su
genoma y lograr así que la bacteria adquiera la capacidad de elaborar insulina.

La Biotecnología consiste en la utilización de un ser vivo o parte de él para la transformación de


una sustancia en un producto de interés. La Biotecnología se aplica para obtener mejoras en
agricultura, ganadería, medicina, farmacología, industria alimentaria y para la mejora o la
recuperación del medio ambiente.

La biotecnología moderna está considerada como el equilibrio base entre la investigación biológica
celular y molecular. En ciertas circunstancias puede ser utilizada en empresas e industrias que
trabajan con microorganismos o células vegetales, e inclusive animales.

La biotecnología moderna surge en la década de los ’80, y utiliza técnicas, denominadas en su


conjunto “ingeniería genética”, para modificar y transferir genes de un organismo a otro. De esta
manera es posible producir insulina humana en bacterias y, consecuentemente, mejorar el
tratamiento de la diabetes

Biotecnología moderna o Tercera generación. Es la aplicación comercial de organismos vivos o sus


productos, la cual involucra la manipulación deliberada de sus moléculas de ADN esto implican
una serie de desarrollo en técnica de laboratorio, que durante las últimas décadas, han sido
responsable del interés científico y comercial de la biotecnología.

Ingeniería Genética. La ingeniería genética es el método que modifica las características


hereditarias de un organismo en un sentido predeterminado mediante la alteración de su material
genético. Suele utilizarse para conseguir que determinados microorganismos como bacterias o
virus, aumenten la síntesis de compuestos, formen compuestos nuevos, o se adapten a medios
diferentes. Otras aplicaciones de esta técnica, también denominada técnica de ADN
recombinante, incluye la terapia génica, la aportación de un gen funcionante a una persona que
sufre una anomalía genética o que padece enfermedades como síndrome de inmunodeficiencia
adquirida (SIDA) o cáncer.

Todo organismo vivo tiene determinadas moléculas donde está guardada la información de cómo
producir las sustancias necesarias para la vida. A esta molécula se le denomina ADN. Las
tecnologías de ADN ofrecen muchas posibilidades en el uso industrial de los microorganismos con
aplicaciones que van desde producción recombinante de fármacos terapéuticos, vacunas,
productos alimentarios y agrícolas.

A su vez, esta metodología de producción de sustancias por la vía del ADN recombinante tiene
gran impacto en el costo de fabricación del producto y sobre todo en la seguridad para el
consumidor y el productor. Mediante la Ingeniería Genética se logra un aumento de la capacidad
productiva, mayor seguridad de producto tanto para el consumidor como para el productor,
costos de producción más bajos.

Áreas de Aplicación de la Ingeniería Genética.

Medicina

1. Obtención de Proteínas: Una serie de hormonas como la insulina, la hormona del crecimiento,
factores de coagulación, entre otras, tienen un interés médico y comercial muy grande. Antes, la
obtención de estas proteínas se realizaba mediante su extracción directa, a partir de tejidos o
fluidos corporales. En la actualidad, gracias a la tecnología del ADN recombinante, se clonan los
genes de ciertas proteínas humanas en microorganismos adecuados para su fabricación comercial.
Un ejemplo típico es la producción de insulina.

2. Obtención de Vacunas Recombinantes

Muchas vacunas, como la de la hepatitis B, se obtienen actualmente por ingeniería genética. Como
la mayoría de los factores antigénicos (patógenos) son proteínas, lo que se hace es clonar el gen
de la proteína correspondiente, para poder obtener la vacuna en contra de la enfermedad.

3. Diagnóstico de enfermedades de origen génico

Conociendo la secuencia de nucleótidos de un gen responsable de una cierta anomalía, se puede


diagnosticar si este gen anómalo está presente en un determinado individuo.

4. Obtención de anticuerpos

Este proceso abre las puertas para luchar contra enfermedades como el cáncer y diagnosticarlo
incluso antes de que aparezcan los primeros síntomas.

Clonación e Ingeniería Genética.

Es el procedimiento científico que consiste en tomar el material genético de un organismo para


obtener otro idéntico, denominado clon. A través de la clonación, no hay una unión de óvulos con
espermatozoides.

La clonación con fines terapéuticos consiste en tomar el material genético de una célula de un
paciente para después fusionarlo con un óvulo. Esto daría lugar a un embrión que llaman
"sintético". A este embrión se le extraerían las células madre, que serían controladas para
desarrollarse como células de una naturaleza específica, musculares, neurológicas, etc.

Las moléculas de ADN construidas mediante técnicas de clonación se utilizan para muchos fines en
la biología molecular. Una breve lista de ejemplos incluye:

Productos biofarmacéuticos. La clonación de ADN puede utilizarse para producir proteínas


humanas con aplicaciones biomédicas, como la insulina mencionada anteriormente. Otros
ejemplos de proteínas recombinantes incluyen la hormona del crecimiento humana, que se
administra a pacientes que son incapaces de sintetizarla, y el activador tisular del plasminógeno
(tPA), que se utiliza para tratar infartos y prevenir coágulos sanguíneos. Proteínas recombinantes
como estas suelen producirse en bacterias.
Terapia génica. En algunos trastornos genéticos, los pacientes carecen de la forma funcional de un
gen en particular. La terapia génica intenta proporcionar una copia normal del gen a las células del
cuerpo del paciente. Por ejemplo, la clonación de ADN se utilizó para construir plásmidos que
contuvieran una versión normal del gen que falla en la fibrosis quística. Cuando se suministraban
los plásmidos a los pulmones de pacientes con fibrosis quística, la función pulmonar se
deterioraba más lentamente.
Análisis genético. En laboratorios de básica investigación, los biólogos suelen usar la clonación de
ADN para crear versiones recombinantes artificiales de genes que les ayudan a entender cómo
funcionan los genes normales de un organismo.

La clonación con fines terapéuticos no se encamina a la obtención de un individuo, sino a la


manipulación de células embrionarias procedentes de un paciente, a partir del cual se puedan
desarrollar tratamientos en los que el problema del rechazo se eliminaría.

Las células embrionarias o troncales poseen la peculiaridad de que pueden dar lugar a cualquiera
de los 200 tejidos del ser humano, lo que promete revolucionar el campo de los trasplantes y el
tratamiento de enfermedades como Alzheimer y Parkinson.

Veamos algunas respuestas a la interrogante ¿Qué opina usted sobre la clonación con fines
terapéuticos y la donación de órganos?

Primer entrevistado:

Sr. Raúl Veliz.

En mi opinión estoy de acuerdo con la clonación con fines terapéuticos ya que podrá ser utilizada
para curar enfermedades genéticas, degenerativas y autoinmunes, como el mal de Parkinson, la
enfermedad de Alzheimer, la fibrosis quística y el lupus, entre otras. También existe la posibilidad
de la clonación de órganos que además, posee la ventaja de poder comparar las similitudes
genéticas previamente entre el donante y el receptor para lograr una mayor efectividad quirúrgica
debido a la mayor probabilidad de que el organismo receptor acepte el órgano. Además se pueden
clonar el órgano sano de una persona para sustituirlo por uno enfermo de la misma persona,
también se pueden clonar y sustituir tejidos. También he leído que la clonación terapéutica ha
logrado salvar la vida de muchas personas a través de la clonación de células.

Josué Ramírez.

Ha defendido la clonación de embriones humanos con fines terapéuticos, ya que considera que "el
embrión es un ser humano potencial, pero todavía no es una persona: le falta un sistema neurológico
diferenciado y que lo distinga. Es por ello que se pueden utilizar las células de los embriones para tratar
de curar numerosas enfermedades". Según he podido leer el objetivo de la clonación de las células
troncales "no es producir copias de personas".
Keith Lamas.

Ella califica la clonación con fines terapéuticos como "no ética, ya que se está destruyendo un embrión. El
problema radica en considerar a la célula utilizada para la clonación como un embrión, o no. Si la
utilización de embriones implica destruirlos, entonces, la clonación es éticamente injustificable".

Carol Mejías

En mi opinión la clonación debe ser descartada. La clonación con fines terapéuticos, se basa en
argumentos consecuencialistas-utilitaristas (es tecnológicamente más complicada, económicamente más
cara, e inferior en promesas a la alternativa de células madre no embrionarias, y está destinada en
exclusiva y sin remedio al individuo que donó el núcleo), y se basa también en argumentos deontológicos
(la clonación terapéutica es rechazable por no respetar a seres humanos: exige crear con destreza y
mucho artificio embriones humanos destinados a ser sacrificados para beneficio de otros, convirtiendo a
unos seres humanos en medios que sirven a los fines de otros; degrada la debilidad, abusando de ella; es
posesiva, no respetuosa; rompe las normas de la experimentación biomédica, pues no busca las
alternativas más respetuosas de la dignidad de los sujetos de investigación). Se apoya, finalmente, en
argumentos ontológicos. Un embrión clonado no se transmuta en su esencia, no es una cosa u otra
distinta, por el hecho de dirigirlo a la reproducción o a la producción de células madre. Por lo que se debe
la clonación terapéutica debería ser abandonada.

Karla Guerrero.

No estoy de acuerdo con la clonación con fines terapéuticos ya que conlleva a la manipulación de
embriones. Te explicare porque y como funciona: La clonación humana con fines terapéuticos consiste
en combinar la técnica de clonación con la de obtención de células madre embrionarias, para curar a
adultos que tuviesen una enfermedad que pudiera resolverse mediante trasplante celular. Esto se haría
de la siguiente manera:

1. Mediante la técnica empleada en Dolly se generaría un embrión a partir de células


diferenciadas de la persona que se quiere curar.

2. El embrión obtenido por clonación se destruiría a los 6 días para obtener a partir de él células
madre embrionarias.

3. Esas células se especializarían hacia el tipo celular necesario para curar a la persona en
cuestión.

4. Se implantarían esas células para curar a la persona.

¿Y las implicaciones éticas de este procedimiento? En este caso no hay manipulación del nuevo ser
humano, como sucede en la clonación con fines reproductivos, por la sencilla razón de que ese
embrión nunca llegará a término porque será destruido para ser fuente de tejidos. Ese mismo
embrión implantado en el útero de una mujer daría lugar a un niño, porque el proceso de clonación
es idéntico sean cuales sean sus fines (reproductivos o terapéuticos). Salta a la vista que el término
"terapéutico" aplicado a este proceso es equívoco: es terapéutico para un ser humano, pero a costa
de la vida de otro. La ilicitud de este tipo de clonación se basa en el derecho a la vida que exige la
dignidad de todo ser humano, independientemente de su grado de desarrollo. Nadie tiene derecho
a la salud a cualquier precio, y menos si el precio es otra vida humana.

En definitiva, ya existen diferentes vías terapéuticas que van haciéndose posibles por el desarrollo
de la ciencia y que no vulneran el respeto debido a la vida humana en todas las fases de su
desarrollo. Es deber de todos defender la vida humana y fomentar que se canalicen los esfuerzos de
la investigación hacia ese tipo de técnicas.

Fernando Suarez

La clonación y la patentabilidad son y deben seguir siendo ilícitas en todo lo que al ser humano se refiere.
No existe ninguna diferencia entre clonación con fines terapéuticos y para la reproducción; el fin no
puede justificar el medio cuando está en juego la dignidad humana que se debe respetar de manera
prioritaria.

Por lo tanto, la utilización de embriones humanos para la fabricación de órganos no se puede justificar de
ninguna manera. En efecto, utilizando estos últimos, se anula a un ser humano potencial, contradiciendo
de forma evidente el valor asignado a la finalidad declarada de salvar a otros seres humanos. La cuestión
sería ciertamente otra si la utilización afectara únicamente a las células estaminales y no a los embriones.

Tratar de modificar la naturaleza de las reglas fundamentales del origen de la vida se nos antoja una
operación éticamente aberrante. Debemos detenernos y reflexionar sobre las posibles consecuencias de
echar por tierra el sistema natural. El principio de precaución se debe invocar y aplicar también en el caso
de clonación terapéutica.

Jaime Padrón

Para mí es preciso decir con fuerza y claridad un enérgico no a las experimentaciones que implican la
destrucción de embriones humanos: el embrión es ya un sujeto humano, con una identidad muy
determinada, y cualquier intervención que no sea en favor del mismo embrión se convierte en un acto
que va en contra del derecho a la vida. Lo que se quiere realizar es casi una imagen de saqueo de la vida,
es lo contrario de la ética del amor al ser humano, a su cuerpo, también en ese primer estadio del ser
vivo, de estar en el mundo, en el mundo humano, con ese cuerpo que es. Tanto es así que aquellos que
toman el embrión humano y lo vacían, extrayéndole la masa celular interna y la vida, se las ingenian para
decir que dentro no hay nadie, ya que si hubiera alguien sería digno de amor o, en un mundo sin amor,
tendría derecho al menos al respeto a su dignidad humana, de lo contrario, el mundo sería violencia,
brutalidad y cinismo.
CONCLUSIÓN

Los avances en el campo de la biotecnología han revolucionado el diagnóstico y la práctica de la


medicina, como consecuencia del desarrollo de una serie de estrategias y tecnologías novedosas,
las denominadas ómicas (entre las que se incluyen la genómica, proteómica, farmacogenómica,
metabolómica, entre otras), ha conllevado al surgimiento y desarrollo de la medicina
personalizada, la cual es capaz de predecir el riesgo individual de padecer la enfermedad o de
responder a un medicamento, y así lograr el éxito terapéutico esperado.

La Ingeniería Genética se atreve a tocar las piezas que construyen la vida y provocar cambios que
en muchas ocasiones tardarían miles de años en producirse: obtener vegetales resistentes a las
plagas, terapias génicas que producen curaciones casi “milagrosas”, y un largo etc, que harían
inclinar el fiel de la balanza hacia los defensores de estas prácticas. En el otro plato de la balanza
estarían todos aquellos que temen el intrusismo de la ciencia: clonar animales y plantas en
nuestro propio beneficio puede poner fin a la biodiversidad; también provocar mutaciones
genéticas puede producir resultados no previstos, ya que estamos jugando con un complejísimo
mecanismo de precisión del que solo conocemos una minúscula parte.

Existen alternativas a la clonación humana con fines terapéuticos que no presentan objeciones
éticas tan serias. La más interesante es la posibilidad de conseguir células madre de origen no
embrionario.

 En el cuerpo humano existen células madre de adulto que son precursoras de otros tipos
celulares: células menos especializadas que podrían dar lugar a varios tipos de células. En los
últimos años se ha descubierto que estas células son mucho más versátiles de lo que se pensaba.
Si se ponen en cultivo y se tratan con diversos factores puede hacerse que se diferencien hacia
tipos celulares muy diferentes de aquellos a los que habitualmente dan lugar en el cuerpo. Las
células madre se encuentran en el adulto en la médula ósea, el sistema nervioso y órganos
diversos. Utilizar esas células para auto-trasplantes no presentaría ningún inconveniente ético, ya
que no habría una nueva vida implicada.

 Las células madre pluripotenciales inducidas o iPS. Los trabajos del Dr. Yamanaka (premio Nobel
de Fisiología del año 2012) han demostrado que se puede reprogramar una célula somática para
que adquiera características de célula desdiferenciada. Esto se consigue potenciando de forma
artificial, mediante manipulación genética, la expresión de varios genes que son como "marcas"
de desdiferenciación celular.

Todavía el tiempo de análisis e investigación sobre este importantísimo hallazgo científico no ha


llegado al punto en el cual se pueda sacar una conclusión fija y acertada, pero hasta donde se ha
llegado se puede decir que están muy niveladas sus ventajas en contraste con sus desventajas.

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