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LICENCIATURA EN GESTIÓN AMBIENTAL — ABT

materia
Derecho y Legislación
Ambiental I
DLA–I · SEGUNDO CUATRIMESTRE

contacto web y redes


Índice
Propósito 3
Competencias 4
Objetivos 4
Mapa conceptual 5
Contenidos mínimos 6
Contenidos 6
Bibliografía 7
Planificación 8
Metodología 8
Evaluación 10
Módulos
› Módulo 1 11
› Módulo 2 28
› Módulo 3 36
› Módulo 4 39
› Módulo 5 44

Referencias

❶ Lectura Obligatoria (disponible en ANEXO)

① Lectura Complementaria (disponible en plataforma)

Impresión total del documento 48 páginas

Lic. en Gestión Ambiental | Derecho y Legislación Ambiental I 2


Propósito
El Licenciado en Gestión Ambiental, en su actividad profesional, necesita y debe tener
presente las normas ambientales que rigen el ordenamiento jurídico legal vigente.

El perfil del egresado que se propone la Licenciatura en Gestión Ambiental presume un


profesional formado para resolver problemas; gestionar proyectos y acciones concretas,
tanto en la esfera pública como en la privada, vinculados al desarrollo o evolución de
ecosistemas regionales o locales, de características naturales, urbanas, productivas o
de transición.

En razón de ello y de ser un profesional que sirve a la sociedad y a las organizaciones


en particular es que se pretende fomentar una visión proteccionista teniendo como eje
las normas protectoras del ambiente y las herramientas que éstas proporcionan para
su resguardo.

La variación del marco institucional y legal, su dinámica y constante evolución, no puede


ser desconocida por el graduado en ciencias del ambiente, pues constituye la realidad
normativa dentro de la cual deberá actuar, acatándola o colaborando en su defensa o
modificación, de acuerdo a la situación concreta a la que, en el ejercicio de su profesión,
le toque enfrentarse.

Para ello contará con las herramientas metodológicas imprescindibles para su abordaje,
como por ejemplo el manejo de conceptos básicos del derecho. Además, ubicaremos el
contenido de la presente asignatura en relación a las distintas ramas y materias jurídicas.
También lo acompañaremos en la tarea de interpretar las normas jurídicas en general; la
Constitución Nacional, los tratados internacionales, las Leyes, a fin de aplicar el derecho
a casos concretos, despertar y desarrollar su capacidad de análisis crítico en función del
accionar institucional del Estado y de los particulares.

Introduciéndonos en los contenidos del programa de nuestra materia Derecho y Legisla-


ción Ambiental I Ud. verá que éste está estructurado en cinco módulos. En una primera
parte de la materia, se adentrará al estudio de las nociones generales introductorias al
derecho, como así también su evolución en la actualidad, para luego detenernos en la
Constitución y en aquellas disposiciones que nos vinculan con el ambiente y su protec-
ción, las leyes en general, leyes de presupuestos mínimos y tratados y convenciones in-
ternacionales.

Luego, nos detendremos en las normas del Derecho Civil, el Derecho Penal y el Derecho
Laboral y su conexión con el ambiente. Hay que tener presente que nuestro ordenamien-
to jurídico contiene un bagaje de disposiciones ambientales incorporadas en distintas
normas jurídicas (Constitución Nacional, Códigos, Leyes, Decretos, etc.) que usted debe-
rá tener presente solo en el aspecto a que aquellas hagan referencia con las instituciones
que desarrollaremos en esta materia.

A posteriori, ingresaremos ya de pleno al Derecho Ambiental, la vinculación entre


medioambiente y Desarrollo sustentable. También abordaremos el derecho al acceso a
la información como herramienta al alcance de los ciudadanos.

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Luego, nos detendremos en los principios que nos fija la ley general de ambiente para
una eficaz política ambiental como así también abordaremos los distintos mecanismos
de participación ciudadana.

Por último, estudiaremos el Daño ambiental y su inmediata correlación con el deber de


recomposición, como así también se estudiará las acciones de protección que el ordena-
miento constitucional y legal provee a tales efectos.

Competencias
Disciplinares

Interpretar el contenido básico del derecho ambiental, para ejercer de manera co-
rrecta la profesión conforme con principios éticos.

Intervenir en un conflicto ambiental de acuerdo con la ley aplicable en el mismo, se-


gún el lugar de realización, sus efectos y los convenios regulatorios distinguiendo los
conceptos de jurisdicción y competencia.

Transversales

RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS y toma de decisiones: Ser capaz de identificar pro-


blemas y desarrollar acciones para dar respuesta a ellos, conforme a fundamentos,
procesos y procedimientos propios de la disciplina.

TRABAJO EN EQUIPO Y COLABORATIVO. Saber construir conocimientos y desarro-


llar propuestas entre diversas personas, propiciando la integración de diversos sabe-
res para arribar a soluciones comunes.

COMPROMISO ÉTICO Y CONCIENCIA POR LA SOSTENIBILIDAD. Actuar responsa-


blemente, tomando conciencia del impacto de las decisiones y acciones propias en
los demás, en el ambiente y en el desarrollo y progreso de las comunidades.

Objetivos
› Analizar los conceptos referidos al derecho en general, para identificar el ámbito legal
de los acontecimientos que nos rodean.

› Conocer el ordenamiento jurídico ambiental, para luego abordarlo desde su faz teó-
rica y práctica.

› Abordar de manera integral las distintas normas del Derecho común para aplicarlas a
la gestión ambiental.

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› Estudiar las nociones fundamentales del Derecho Ambiental, para que las acciones a
seguir sean compatibles con los principios que rigen en la materia.

› Estudiar de manera reflexiva el Derecho a un medio ambiente sano y equilibrado


consagrado en la Constitución Nacional y cumbres internacionales, como así tam-
bién el derecho a la Educación e información ambiental para así poder comprender
su real dimensión.

› Abordar el Daño ambiental; la responsabilidad ambiental, sus alcances, para luego


estudiar su correlación inmediata con el deber de recomposición.

› Crear una conciencia de cuidado ambiental orientada a la adquisición de contenidos


actitudinales que se generen a partir de una ponderación axiológica.

› Generar una formación integral, reflexiva y crítica para el desarrollo de una tarea pro-
fesional eficiente plenamente enmarcada en el concepto de sustentabilidad.

Mapa conceptual

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Contenidos mínimos
Nociones generales introductorias al derecho, El medioambiente y el derecho. Dere-
cho Ambiental. Medioambiente y Desarrollo sustentable. El Derecho al ambiente en la
Constitución Nacional, en los tratados internacionales y en las leyes. Los derechos huma-
nos. Los principios rectores del Ambiente. El daño ambiental. El daño civil. Diferencias.
La responsabilidad ambiental. La obligación constitucional de recomposición del daño
ambiental. Las acciones ambientales: Constitución Nacional, Ley General del Ambiente
-25.675- y Código Civil y Comercial de la Nación.

Contenidos
Módulo I: NOCIONES GENERALES INTRODUCTORIAS AL DERECHO
El Derecho. El derecho Natural y el Derecho positivo. El derecho argentino. La Consti-
tución Nacional. Los Tratados Internacionales. La ley. Decreto. Clases de leyes. Leyes de
fondo y de forma. Leyes federales y locales. Leyes de presupuestos mínimos. La Jurispru-
dencia. Hechos y actos jurídicos. Relación Jurídica. Elementos.

Módulo II: EL MEDIO AMBIENTE EN EL DERECHO


El Derecho Civil y el medioambiente. El derecho de propiedad. Restricciones a la propie-
dad. Expropiación. Servidumbres y meras restricciones. Derecho Penal y medioambien-
te. La protección penal del ambiente. Derecho laboral y medioambiente.

Módulo III: DERECHO AMBIENTAL


Introducción, concepto y caracteres del Derecho Ambiental. El Paradigma ambiental.
Medioambiente y Desarrollo sustentable. El Derecho al ambiente en la Constitución Na-
cional, en los tratados internacionales y en las leyes. Los derechos humanos. Distintas
Generaciones según la doctrina. El derecho a un medio ambiente sano como derecho
Humano. El acceso a la información y a la Educación. Medioambiente y La salud.

Módulo IV: LOS PRINCIPIOS RECTORES DEL AMBIENTE–PARTICIPACIÓN CIUDADANA


Los principios rectores en la Ley General del Ambiente. Congruencia, prevención, precau-
torio, equidad intergeneracional, progresividad, responsabilidad, subsidiariedad, sus-
tentabilidad, solidaridad, cooperación.

Participación Ciudadana. Distintos mecanismos. ONG. Audiencias Públicas.

Módulo V: EL DAÑO AMBIENTAL – RESPONSABILIDAD


El daño. El daño ambiental. El daño civil. Diferencias. La responsabilidad ambiental. La
obligación constitucional de recomposición del daño ambiental. Las acciones ambienta-
les: Constitución Nacional, Ley General del Ambiente -25.675- y Código Civil y Comercial
de la Nación.

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Bibliografía
Obligatoria

› Material de estudio desarrollado en cada uno de los módulos.


› Alfonsín, Marcelo (2012): Derecho Ambiental. Astrea Ed
› Haro, Ricardo; Cantaberta María José; Juárez Centeno, Carlos; Zanatta, Hugo (2011):
Manual de Derecho Constitucional. Córdoba, Advocatus.
› Constitución Nacional
› Leyes Nacionales de presupuestos mínimos
› Tratados Internacionales
› Código Civil y Comercial de la Nación
› Código Penal de la Nación

Complementaria

› El Seguro Ambiental – Augusto Paz y otros – Lexis Nexis – 2006.


› Instituciones de Derecho Ambiental, Morales Lamberti, Alicia y Novak, Aldo. Bs.As.,
Ediar, 1998.
› Código Civil y Comercial de la Nación. Dir: Graciela Medina, Julio C. Rivera. Coord.
Mariano Esper. Editorial La Ley 2014.
› Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales–Manuel Ossorio – Editorial
Heliasta – Buenos Aires 2000.
› Derecho Ambiental – Eduardo Pigretti – Depalma – Buenos Aires 1993.
› Derecho Administrativo – Roberto Dromi – Edic Ciudad – 2009.
› Diez años de Derecho Público en la Argentina II. Doctrina-Jurisprudencia-Actualidad.
Revista de Derecho Público. Tomás Hutchinson, Horacio Rosatti (directores). Rubin-
zal-Culzoni Editores. Santa Fe, Argentina, 2013.
› Derecho Ambiental y Daño, Ricardo Lorenzetti director. Editorial La Ley, Buenos Aires,
Argentina, 2009.
› Ley 25675 General del Ambiente. Comentada, interpretada, concordada. Néstor A.
Cafferatta.
› Teoría del Derecho Ambiental, Ricardo Luis Lorenzetti. (Anexo Jurisprudencia a cargo
de Mariana Catalano) Editorial La Ley. Buenos Aires, Argentina. 2008.
› Tratado de Derecho Ambiental, Dino Bellorio Clabot, Tomo l – AD-HOC SRL – Buenos
Aires – Argentina -1999.
› El Principio de Precaución Ambiental. La Práctica Argentina. Zlata Drnas de Clément.
Lerner Editora S.R.L. Córdoba. Argentina. 2008.
› La Institucionalización Ambiental en Argentina. Marta Juliá. María Cristina Del
Campo. Jorge Gabriel Foa Torres. Lerner Editora S.R.L. Córdoba, Argentina, 2009.
› Julia, Marta S. “El desarrollo de las políticas nacionales ambientales en la Argentina:
recapitulación, análisis y líneas de trabajo”.
› LALEY AR/DOC/272/2022 Publicado en: RDAmb 69, 07/03/2022, 89. Cita: TR LALEY
AR/DOC/272/2022
› MENIN Francisco J. (2015). El derecho privado y la sustentabilidad ambiental. Dispo-
nible en: www.infojus.gov.ar
› SANTOPINTOANCISCO Sabrina J (2014). El foco de la Justicia se posó sobre los delitos
ambientales.

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› RODRIGUEZ Carlos Aníbal (2022). “El derecho a un medio ambiente sin riesgos,
limpio, saludable y sostenible como un derecho humano”.
› CAFFERATTA, Néstor A. (2021) “Educación ambiental a la luz de las leyes 27.621 y
27.592 (Ley Yolanda)”.
› Benavente, María Isabel El derecho-deber de información ambiental como herra-
mienta eficaz de los principios de prevención y precautorio. Material de Hemeroteca.
Para recibir este artículo debe escribir un correo a la siguiente dirección: hemeroteca@ubp.edu.ar

Sitios web

› InfoLEG. Información legislativa y documental. http://www.infoleg.gov.ar/


› Fundación Ambiente y Recursos Naturales. http://farn.org.ar
› Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible. Normativa. https://bit.ly/3rDI0z6
› Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible. Biblioteca https://bit.ly/3Exylzv

Planificación

15% 15% 25% 20% 25%


MÓDULOS 1 2 3 4 5

Representación de porcentajes en semanas

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15
MÓDULO 1 MÓDULO 2 MÓDULO 3 ✔ MÓDULO 4 MÓDULO 5 ✔

✔ Partes de la evaluación integradora

Metodología
A) Estrategias de enseñanza: Este espacio curricular fue diseñado según lo previsto en
el Sistema Institucional de Educación a Distancia (SIED) de la UBP (Resolución MECCYT
197/2019), las características de los destinatarios, las necesidades de esta disciplina, com-
petencias que se espera promover en esta asignatura y el perfil del egresado.

En relación con lo anterior, para llevar a cabo la enseñanza se cuenta con:

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› Contenidos y actividades de aprendizaje desarrollados en la plataforma virtual
miUBP. El alumno de educación a distancia abordara el estudio de la materia a partir
de los “contenidos” desarrollados en cada módulo que contiene el programa los que
se encuentran cargados en la plataforma de la UBP.

› Material bibliográfico especialmente seleccionado establecidos como básicos y


obligatorios.

› Clases en video, en las que el docente expone contenidos que considera relevantes y
que pueden ser visualizadas en cualquier momento.

› Tutorías virtuales que implican diferentes espacios de interacción.

B) Materiales curriculares: Durante el cursado, se fomenta el estudio de los contenidos


(presentados en diferentes soportes y lenguajes) que componen el programa, y la reso-
lución de las actividades de aprendizaje. De esta forma, se introduce al alumno en los
conceptos que se deben dominar en todo lo que respecta al Derecho y la gestión ambien-
tal. También, se invita a leer bibliografía que enriquece y profundiza dicho desarrollo.
Por otra parte, se propone la resolución de actividades de aprendizaje tanto de carácter
optativo como obligatorio que se encuentran debidamente identificadas en la platafor-
ma. Algunas de ellas se centran en la apropiación de conceptos teóricos básicos de la
asignatura y otras en la transferencia mediante un abordaje práctico a través del análisis
de casos, ejercitaciones y situaciones problemáticas.

C) Modalidad de agrupamiento: Los alumnos pueden optar por agruparse libremente


para estudiar la materia y resolver las actividades de aprendizaje planteadas, de forma
individual o grupal. En este sentido, en esta asignatura se propone:

› Trabajo individual, de modo que el alumno pueda desenvolverse en forma autónoma,


reconociendo sus fortalezas y debilidades, a la vez que puede desarrollar sus propias
estrategias de aprendizaje.

› Trabajo colaborativo, de modo que se favorezca el desarrollo de las competencias del


trabajo en equipo para resolver eficientemente las futuras situaciones a las cuales
puede enfrentarse como profesional.

Se estimulará la interacción de los alumnos ya sea a través del trabajo individual o gru-
pal, para que puedan aplicar los conocimientos teóricos, doctrinarios, normativos y juris-
prudenciales adquiridos en la cursada, a los fines de la resolución de hipótesis, o casos,
asumiendo distintos roles que como futuro profesional pueda caberle.

D) Interacción: La comunicación con el docente tutor se realiza a través de diferentes


medios para que el alumno pueda canalizar sus dudas, consultas y poder comprender
cualquier aspecto del contenido sin inconvenientes.

E) Formación Práctica: En lo que se refiere a la formación práctica se hace foco en la reso-


lución de problemas que implique el uso de los contenidos estudiados en la asignatura
contextualizados en situaciones que tengan que ver con la carrera.

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Se promoverá el análisis de situaciones relevantes de actualidad relacionadas con las te-
máticas de estudio las que serán planteadas a través de las distintas actividades en cada
módulo que compone la asignatura y que se encuentran subidas a la plataforma. En di-
chas actividades se plantean casos, en los que el alumno deberá asumir un rol práctico,
activo, dinámico, interpretativo y resolutivo en el estudio de la asignatura partiendo de
un estudio o lectura previa de la bibliografía obligatoria o complementaria según corres-
ponda. Estas actividades y casos serán resueltas por el alumno y enviadas para su segui-
miento y corrección del tutor a través de la plataforma.

Se planteará el estudio y análisis de jurisprudencia a través de fallos de nuestra Corte


Suprema de Justicia de la Nación u otros tribunales, tales como Caso Mendoza, Foro Eco-
logistas de Paraná; entre otros de gran relevancia en la materia, que permitan a partir de
su abordaje y análisis, interpretar jurídicamente sus alcances e impacto jurídico-políti-
co-ambiental.

Evaluación
La metodología de evaluación propuesta se presenta conforme al Reglamento Académi-
co General de la UBP.  

Cada instrumento de evaluación contiene sus criterios de evaluación explicitados y el


puntaje otorgado a cada consigna.

En cuanto a los criterios de acreditación, la escala cuantitativa utilizada para evaluar es


del 1 al 100 y el puntaje mínimo que se requiere para la aprobación es de 50.

Regularidad
Para alcanzar la condición de alumno regular usted deberá aprobar la Evaluación Inte-
gradora dentro de los plazos previstos para el cursado. 

Si reprueba esta instancia podrá reelaborar la evaluación según los requerimientos del
docente. 

Examen Final
Deberá rendir, en condición de regular, una evaluación final que se realizará a través de
un examen escrito integrador, presencial, en el periodo que disponga la Universidad.

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Módulo 1
Contenidos

En el presente módulo se abordan los siguientes temas:

Nociones generales introductorias al derecho:


El Derecho. El derecho Natural y el Derecho positivo. El derecho argentino. La Consti-
tución Nacional. Los Tratados Internacionales. La ley. Decreto. Clases de leyes. Leyes de
fondo y de forma. Leyes federales y locales. Leyes de presupuestos mínimos. La Jurispru-
dencia. Hechos y actos jurídicos. Relación jurídica. Elementos.

El estudio de este módulo Ud. podrá abordarlo con lo desarrollado a continuación y con
la bibliografía obligatoria. Además, cuenta con bibliografía complementaria sugerida
Lectura para profundizar.
obligatoria
Por medio del presente módulo, esperamos introducirlo en los aspectos generales de
Derecho y Legislación Ambiental. Esto le posibilitará conocer y comprender los concep-
tos básicos para abordar el desarrollo de la asignatura.

El Derecho y Legislación Ambiental, desde siempre, pero en especial, en las últimas dé-
cadas ha adquirido por su contenido y objeto de estudio una importancia trascendental.

Ahora bien, en esta primera parte de la materia nos aproximaremos a las nociones gene-
rales introductorias al derecho.

Para ello, y como punto de partida nos detendremos en conceptos elementales de la ma-
teria pero que constituyen bases sólidas para el abordaje de las instituciones fundamen-
tales en materia ambiental.

Por ello, abordaremos los conceptos básicos del Derecho, nos detendremos en el concep-
to de Derecho Natural y positivo, en la Constitución Nacional, su noción, su valor, su rol e
importancia dentro del sistema jurídico de un Estado.

En primer lugar, nos detendremos en el Derecho Natural y Derecho Positivo.

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Derecho Natural Derecho Positivo
A lo largo de la historia, los juristas que estudiaban En cuanto al Derecho Positivo, el iuspositivismo,
sobre el Derecho lo hacían dentro de las denomi- niega enfáticamente la existencia de conexión al-
nadas concepciones iusnaturalistas, en los últimos guna entre derecho y moral. Dentro de estos pode-
dos siglos fueron cambiando la óptica en los que mos citar algunas corrientes:
muchos se permitieron hacerlo dentro de las que
posteriormente se conociera como concepciones 1) Escepticismo ético: Consideran que los únicos
iuspositivistas. Ambas teorías coinciden en analizar juicios que derivan la verdad o falsedad son los jui-
si existe o no relación entre el Derecho y la moral. cios empíricos, ya que se puede verificar su conte-
nido, cosa que no puede hacerse con los juicios de
Los iusnaturalistas se basan en dos tesis: contenido moral. Alf Ross y Hans Kelsen entre algu-
nos de los exponentes de esta corriente.
a) Consideran que hay principios morales y de jus-
ticia universalmente válidos y alcanzables a la 2) Positivismo ideológico: El Derecho es el Derecho
razón humana. y hay que cumplirlo, la ley escrita es razón suficien-
te para actuar con toda justificación moral. Las nor-
b) La norma o un sistema normativo en su con- mas del derecho positivo tienen fuerza obligatoria
junto no deben ser considerados de jurídicos si o validez, no importando su contenido, y deben ser
contradicen principios de moral o de justicia. obedecidas por los ciudadanos y aplicadas por los
Estas teorías anteriormente enunciadas, si bien son jueces, independientemente de sus concepciones
iusnaturalistas, no coinciden en lo que hace al De- morales. Kelsen también comparte esta concep-
recho Natural en sí, en su consideración y los princi- ción, habla del “deber ser” y de la norma hipotéti-
pios que lo componen. ca que es una norma básica que describe el orden
coactivo y establece el “deber ser”, dejando de lado
Dentro del Iusnaturalismo existieron diversas co- cualquier acercamiento a la moral.
rrientes que se fueron creando, en este caso enun-
ciaremos algunas de ellas: 3) Formalismo Jurídico: El derecho está compuesto
predominantemente por normas legislativas y no
1. Iusnaturalismo teológico: por consuetudinarias o jurisprudenciales, no tiene
El Derecho Natural rige al Ordenamiento Jurídico, lagunas, sus normas no se contradicen entre sí, no
para que éste sea obligatorio debe respetar lo dis- presenta casos sin resolver, su ordenamiento es au-
puesto por el Derecho Natural, este último tiene tosuficiente.
las características de ser universal, se aplica a todos
los hombres y en todos los tiempos, y es necesario,
ya que no cambia, es inmutable. Todos los ordena-
mientos positivos que no se adecuen a principios
morales no son considerados derecho. Su máximo
exponente fue Santo Tomás de Aquino. Se relacio-
na esta teoría con Dios, exactamente en la voluntad
y sabiduría de Dios. Hay que seguir la voluntad de
Dios y no la razón humana.

Santo Tomás considera que hay una estrecha rela-


ción entre moral y razón, los hombres poseen una
disposición natural que les permite detectar los
principios más generales del Derecho Natural, por
lo que los principios son autoevidentes para la ra-
zón humana.

Lic. en Gestión Ambiental | Derecho y Legislación Ambiental I 12


2) Iusnaturalismo Racionalista:

Esta corriente de pensamiento deviene del movi-


miento iluminista europeo del siglo XVII, entre
sus máximos exponentes se encuentra Emmanuel
Kant. Sostienen los exponentes de esta teoría que
el Derecho Natural existiese aun cuando Dios no
existiese.

El origen de los principios morales se encuentra en


la estructura o naturaleza de la razón humana, tra-
taron de axiomatizar esos principios autoevidentes
que permitían derivar el resto de las normas.

La llamada Dogmática Jurídica fue influenciada por


los métodos y presupuestos de estos exponentes.

El ordenamiento jurídico de un estado, de una nación, está constituido por las distintas
normas que lo componen. En efecto, podemos decir, que el ordenamiento jurídico ar-
Énfasis gentino lo integran: La Constitución Nacional, los Tratados o convenciones internacio-
nales que el país suscribió con otros países u organizaciones internacionales, las nor-
mas derivadas de esos acuerdos o tratados o convenciones internacionales, las leyes
emanadas del Congreso de la Nación, los Decretos del Presidente y demás disposicio-
nes normativas, etc. Las Constituciones provinciales, las leyes provinciales, los decre-
tos del Gobernador, las Carta orgánicas municipales, las Ordenanzas municipales, los
Decretos del Intendente, etc.

La Constitución
Pero ahora, vamos a detenernos en la norma más importante dentro del sistema jurídico
argentino, la de mayor jerarquía: La Constitución.

Cuando hablamos de Constitución, inexorablemente nos


vincula con otro tema importante desde el punto de vista
conceptual que nos permita un correcto encuadre concep-
tual, y es el poder constituyente. Ya que hablar de poder
constituyente es hablar de la constitución.

Ahora bien, cabe preguntarnos entonces ¿qué es el poder cons-


tituyente? De manera simple podemos expresar que es la fa-
cultad o potestad que tiene el pueblo de darse su ordena-
miento jurídico político fundamental, a través del dictado o
sanción de una Constitución, como así también su posibili-
dad de modificar o reformar esa Constitución.

Esta atribución de dictado de una constitución puede ser originaria o derivada según
doctrina autorizada. La primera, se da con el dictado de la primera constitución en un
Estado y la segunda, para la revisión o modificación de la dictada originariamente.

Lic. en Gestión Ambiental | Derecho y Legislación Ambiental I 13


En nuestro proceso constituyente argentino, la primera constitución formal, en ejercicio
del poder constituyente originario tuvo lugar en 1853, con la sanción de la Constitución
Nacional que nos rige. El derivado, es aquel, que se ejerció para modificar la constitución
originaria (por ejemplo 1860, 1898, 1949, 1957, 1994).

Dentro de ese proceso de reformas a la constitución, en nuestro estudio nos vamos a de-
tener especialmente en la reforma de 1994, por su importancia institucional en la historia
argentina, no solo desde el punto de vista del mecanismo procedimental seguido, sino
también por las reformas introducidas.

En esta última reforma de 1994, se han efectuado profundas modificaciones a nuestro


texto constitucional originario tanto en la parte dogmática como la orgánica de su articu-
lado. En efecto, se agregaron los nuevos derechos y garantías, como se verá más adelante
en otros módulos, (art 36 a 43 de la C.N.) y se efectuaron modificaciones en la parte de los
poderes del Estado (poder legislativo, ejecutivo, judicial). Así por ejemplo se incorporó:
la reelección presidencial, la reducción del mandato del presidente de seis a cuatro años,
la incorporación del Jefe de Gabinete de Ministros, del Defensor del Pueblo, de la Audi-
toría General de la Nación. También se creó el Concejo de la Magistratura y el jurado de
enjuiciamiento.

Pero nosotros abordaremos estas modificaciones en particular, porque son fundamen-


tales en nuestra materia, como lo es el art 41 de la CN, por cuanto consagra el derecho
a un medioambiente sano y equilibrado; el art 124 de la CN en cuanto se detiene en lo
que hace al dominio originario de las provincias sobre sus recursos Naturales. El Art. 43
de la CN por cuanto consagra y habilita una herramienta para asegurar el eficaz y seguro
cumplimiento de los derechos y libertades consagradas en la constitución, como lo es
por ejemplo el derecho ambiente sano y equilibrado plasmado en el art 41 de la CN, a
través de la acción de Amparo ambiental. Debe queda claro que ese artículo 41 de la CN
en su rico y variado contenido consagra un verdadero derecho, pero como se verá más
adelante también reconoce e impone deberes al estado para que el mismo no constituya
una mera declaración de fe.

Nuestra Constitución Nacional, es la ley fundamental del estado; es la ley suprema; ley
máxima; también denominada, “ley de leyes”, que en virtud del art 31 de la Constitución
se le reconoce tal carácter de “ley suprema del estado”. Esto importa, ni más ni menos,
que las demás normas del estado deben ser respetuosas, compatibles y concordantes
con la Constitución Nacional. Nada se encuentra por encima de la Constitución, que es la
norma base del ordenamiento jurídico del Estado.

¿Qué es un derecho?
Avanzando en nuestras nociones conceptuales, en el párrafo precedente sosteníamos
que el art 41 consagra “derechos”. Ahora bien, ¿qué es un derecho? Sostenemos que los
derechos son las facultades o prerrogativas que el orden jurídico reconoce a los indivi-
duos para gozar o ejercer las libertades fundamentales. Así, por ejemplo, el derecho a la
vida, a trabajar, ejercer industria lícita, comercio, libertad de expresión, de culto, navegar,
transitar, de gozar de un ambiente sano, etc.

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No obstante ello, también debemos tener presente que si bien la constitución de un Es-
tado o la ley se limitaría solo a reconocer toda una gama de derechos y libertades a las
personas sin brindar mecanismos o remedios frente al desconocimiento, limitación o
restricción de esos derechos; nos quedaríamos a mitad de camino, transformando tales
derechos en meras declaraciones abstractas.

¿Qué es una garantía? 


Por ello, aquí aparece otro concepto a tener presente: “Garantías”. Ahora bien, cabe pre-
guntarnos  ¿Qué es una garantía?  podemos decir, que son los remedios que el ordena-
miento jurídico reconoce a las personas para asegurar el cumplimiento y respeto de los
derechos y libertades que reconoce la Constitución y las leyes del estado.

En nuestro orden constitucional, podemos identificar innumerables garantías. Nuestra


atención va estar dirigida a aquellas consagradas en el art. 18 y 43 de la Constitución Na-
cional. Es importante destacar que en la última reforma de 1994 se ha dado jerarquía
constitucional (art 43 CN) al amparo, el habeas data, el habeas corpus, que si bien go-
zaban de recepción legislativa no poseían rango constitucional. Entre las garantías con-
sagradas en el art. 18 podríamos mencionar: derecho al juez natural, a la tutela judicial
efectiva, derecho de defensa en juicio, de no autoincriminación, de inviolabilidad del do-
micilio y los papeles privados, etc.

Pero en el art 43 de la Constitución Nacional (como se verá en nuestro último módulo


de la materia) se consagran garantías que constituyen verdaderas acciones judiciales
para defender los derechos reconocidos en la Constitución, en las leyes o los tratados
internacionales. ¿Qué protegen cada una de estas garantías? El Habeas Corpus protege
la libertad física o ambulatoria; el Habeas Data, protege el derecho a la intimidad de
la persona ante información errónea, falsa, equivoca, discriminatoria, o desactualizada
existente en bancos o registros de datos públicos o privados destinados a dar informes y
El Amparo protege todos los demás derechos que no protegen el habeas corpus y habeas
data. Esta acción de amparo como se verá en el módulo 5, constituye una herramienta
muy interesante en materia ambiental.

Lic. en Gestión Ambiental | Derecho y Legislación Ambiental I 15


Aquí es importante tener muy en claro, qué se protege con cada una de estas garantías
ya que ante una situación fáctica que se nos plantee en la práctica profesional o como
damnificado, debemos saber cuál de ellas vamos a utilizar para defender o garantizar
por ejemplo nuestro derecho a un medio ambiente sano y equilibrado.

También es fundamental poseer conocimiento acerca de quiénes tienen legitimación


procesal activa, es decir, saber quiénes pueden iniciar estas acciones o promover juicio.
Así también, no podemos desconocer que el objeto de cualquiera de estas acciones es
restaurar los derechos que han sido desconocidos, vulnerados, restringidos o amenaza-
dos por normas o actos de autoridad o particulares.

Pero volviendo al amparo, la reforma de 1994 además del rango constitucional, entre
otros aspectos fundamentales, permite la posibilidad de control de constitucionalidad
por parte del juez en el proceso de amparo (1er. párrafo in fines del art. 43 CN), como
así también la procedencia del “amparo colectivo” (2do párrafo art 43 CN) es decir, aquel
destinado a la protección del ambiente.

En efecto este 2do párrafo sostiene: “Podrán interponer esta acción contra cualquier forma
de discriminación y en lo relativo a los derechos que protegen al ambiente, a la competencia, al
usuario y al consumidor, así como a los derechos de incidencia colectiva en general, el afectado, el
defensor del pueblo y las asociaciones que propendan a esos fines, registradas conforme a la ley,
la que determinará los requisitos y formas de su organización”.

Poderes
En nuestras nociones conceptuales, debemos ser claros, en la distinción entre poder
constituyente y poder constituido. El poder constituyente, es el que crea la Constitución
de un estado, y el Poder Constituido o poderes constituidos, son los poderes creados por
el Poder constituyente, es decir, la Constitución. Así por ejemplo son poderes constitui-
dos, el Poder Ejecutivo, el Poder Legislativo, el Poder Judicial.

Justamente uno de esos poderes constituidos, el Poder Legislativo, es el encargado de


la creación de las leyes dentro de un estado. Ya que a él le corresponde tal atribución,
estándole vedada esa misión a los otros poderes del estado: judicial y ejecutivo.

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En el Poder Ejecutivo, reside el ejercicio por excelencia del poder político, máxime te-
niendo en cuenta el modelo presidencialista adoptado por la Argentina y mayoritaria-
mente por América Latina. Nuestros constituyentes, siguiendo las influencias del consti-
tucionalismo, no fueron ajenos a esa realidad, y en el art. 87 de la CN consagraron que el
poder ejecutivo de la Nación será desempeñado por un ciudadano con el título de presi-
dente de la Nación Argentina.

El poder Judicial, es el que, dentro del principio de división y separación de poderes,


cumple una función trascendente. El Poder Judicial, es el órgano del estado encargado
de la Administración de justicia, valor excelso dentro del estado de derecho. Es el órgano
encargado de interpretar y aplicar el derecho en los casos llevados a su decisión. Es el en-
cargado de respetar y hacer respetar la Constitución y las leyes de la nación. Es, en defini-
tiva, el último intérprete de la constitución y su máximo guardián. No es una atribución,
en un deber-atribución de asegurar la supremacía de la Constitución.

Las leyes
Decíamos anteriormente que es el Poder legislativo, el órgano encargado y natural para
la producción –entre otras funciones- de Leyes.

Por ello, cabe preguntarnos ¿Qué es una ley? ¿Clases de leyes? Las leyes son normas ge-
nerales, abstractas e impersonales. Toda ley para su validez y eficacia debe ser producto
del órgano natural fijado por la constitución, siguiendo sus pasos y cumpliendo con el
procedimiento fijado para la formación y sanción de las leyes.

Decíamos que el Congreso entre otras funciones, también actúa como caja de resonancia
de los reclamos sociales, es y debe ser, fiel expresión de la voluntad del pueblo, por tanto,
creemos que las leyes que emergen de órgano legislativo, son producto y consecuencia
de la voluntad real del pueblo, de sus valores, creencia, sus fines. Sin discutir, la vigencia
y validez, esta identidad facilita su aplicabilidad y respeto por parte de la sociedad, y en
materia ambiental, no es un tema de menor importancia.

Como bien expresa Ricardo Haro (2011), existen tres tipos de leyes nacionales que ema-
nan del Congreso de la Nación: “1) leyes nacionales locales (que rigen solo en la ciudad
de Buenos Aires en cuanto Capital Federal, 2) leyes nacionales comunes (las referidas
al derecho común, a los códigos de fondo y sus leyes complementarias y 3) leyes nacio-
nales federales, que son todas aquellas dictadas en virtud de los poderes delegados por
la provincias en la Constitución nacional al gobierno federal con excepción de las leyes
comunes del apartado anterior.

También corresponde la distinción entre leyes de fondo y leyes de forma, las primera
son las que se vinculan con el punto 2 desarrollado en el párrafo precedente, en tanto
que las segundas, – forma – son aquellas que fijan u establecen las pautas o directrices
de procedimiento.

También se distingue en Leyes federales y leyes locales, consideramos como leyes fede-
rales a aquellas que surgen del gobierno federal a través del Congreso de la Nación y las
leyes locales, como aquellas que surgen del gobierno provincial a través de sus legislatu-

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ras, destacando que cada una de ellas en su contenido y materia lo serán en el marco de
sus facultades y competencias conforme las pautas fijadas por la Constitución Nacional.

Los tratados Internacionales


Otras de las normas existentes y que integran el sistema jurídico argentino son los Trata-
dos Internacionales.

Estos tratados, son y surgen como una expresión de la voluntad del estado argentino
de acordar, asumir y comprometerse con otras Naciones, estados u organizaciones in-
ternacionales sobre determinadas materias que interesan al estado como parte de su
política internacional.

Los tratados y convenciones internacionales, conforme nuestro marco constitucional,


exigen la participación y expresión de la voluntad del Poder Ejecutivo (Presidente) y del
Poder Legislativo (Congreso de la Nación).

Por ello, podemos distinguir las siguientes etapas dentro del proceso: 1) De Negociación y
firma por el Presidente de la Nación, 2) de Aprobación o rechazo por el Congreso de la Na-
ción y 3) en caso de aprobación del Congreso, se inicia la etapa de ratificación en sede inter-
nacional que se da generalmente con el depósito de instrumento en sede internacional.

La Constitución Argentina, en su art 27, ya abordaba la temática de los tratados. Pero, a


partir de la reforma de 1994 y con el nuevo texto del art. 75 incs 22 y 24, los tratados inter-
nacionales han adquirido jerarquía jurídica superior a las leyes nacionales, independien-
temente de la naturaleza del tratado.

A esta altura, no podemos tampoco desconocer el avance del derecho internacional y


comunitario en nuestro derecho y esta realidad se ha visto reflejada en la reforma de
1994, fundamentalmente dando recepción, entre otros, a las distintas clases de tratados:
derechos humanos, integración, etc.

Como expresábamos, existen distintas clases de tratados internacionales, pero corres-


ponde exponer que, dentro de los Derechos Humanos, debemos distinguir en aquellos
que tienen jerarquía constitucional (enunciados en el inc 22 del art 75 de la CN) y los que
no la tienen. La diferencia esencial, no radica en su contenido, sino el mecanismo consti-
tucional a seguir para su aprobación y en la jerarquía, posición o grado que ocupa dentro
del sistema jurídico argentino.

Por otro lado, existen los tratados de Integración, que también corresponde distinguir
en aquellos que Argentina celebre con estados de América Latina de aquellos celebre
o pretenda celebrar con otros Estados que no integren américa latina. La diferencia ra-
dica en el régimen constitucional a seguir para su aprobación para su incorporación al
sistema jurídico.

Lo que no debe habilitar a dudas es que todo tratado, cualquiera fuere su clase o catego-
ría, todos tienen jerarquía superior a las leyes. Es decir, que, ante un conflicto entre un
tratado o convención internacional y una ley, el tratado tiene jerarquía superior.

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Argentina ha tenido una prolífera gestión internacional, celebrando innumerables trata-
dos, convenciones, acuerdos en sede internacional con otros estados y con organizacio-
Multimedia nes internacionales. En lo que nos interesa, además de aquellos que residen en materia
de Derechos Humanos, enunciados en el art 75 inc 22 de la CN, también ha celebrado
en materia ambiental, entre los que podemos enunciar los siguientes disponibles en ht-
tps://www.argentina.gob.ar/ambiente/normativa

Los Tratados Internacionales podrá consultarlos en el Material básico de la asignatura.

Lectura
obligatoria Los Decretos
Ahora no detendremos en otras de las normas o disposiciones que integran el plexo nor-
mativo de un estado. Los Decretos.

Los Decretos son expresión de la voluntad del Poder Ejecutivo (presidente). Es una po-
testad, atribución presidencial que emerge directamente de la Constitución Nacional.
Como bien expresa Manuel Osorio (2000) “los decretos han de ser dictados dentro de
las facultades reglamentarias que incumben al Poder Ejecutivo para el cumplimiento de
las leyes, y sin que en modo alguno pueda modificar el contenido de éstas. Constituyen
el medio para desarrollar la función administrativa que le compete. Por eso Couture lo
define como resolución del Poder Ejecutivo nacional o departamental, de carácter ge-
neral o particular, expedida en el ejercicio de sus poderes reglamentario o de su función
Administradora”.

Estos Decretos, tiene jerarquía inferior a la Constitución, a los Tratados y las leyes. Po-
demos enunciar distintas clases de Decretos-Reglamentos, como bien expresa Dromi
(2009), en Autónomos, delegados, ejecución, y de Necesidad y Urgencia.

Pero nuestro desarrollo será en aquel que merece por su repercusión institucional en los
últimos tiempo mayor detenimiento y análisis crítico: los de Necesidad y Urgencia. Son
conocidos en la práctica como “DNU”. Estos DNU son los dictados por el Poder Ejecutivo
y emergen de una directa atribución constitucional. Art 99 inc 3 de la CN y reglamentado
por la ley 26.122. Son en su contenido de naturaleza Legislativa. Estos DNU, como expre-
sábamos emanan de una directa atribución constitucional que es de carácter excepcio-
nal y extraordinaria, ya que procede ante casos o situaciones de necesidad y urgencia.
Los firma el Presidente, con la refrenda del Jefe de Gabinete, en acuerdo y con la firma de
todos los ministros del Poder Ejecutivo.

Esta atribución debe ser interpretada restrictivamente. Se pueden dar cuando 1) está en
receso el Congreso o 2) la urgencia es tal magnitud que no habilita esperar para seguir el
tratamiento normal para la sanción de las leyes.

Una vez dictado el DNU necesita por disposición constitucional, ser: ratificado o des-
echado por el Congreso. Si es ratificado se convierte en ley, si es rechazado queda auto-
máticamente derogado, pero no elimina los efectos que ya produjo hasta ese momento.

El trámite a seguir, es según la Constitución Nacional, es siguiente: los firma el Presiden-


te con la firma de todos los Ministros y el jefe de Gabinete. Éste –jefe de gabinete- debe

Lic. en Gestión Ambiental | Derecho y Legislación Ambiental I 19


remitirlo personalmente al Congreso dentro de los 10 días, girándolo ante la Comisión
Bicameral permanente para que emita su dictamen. Si bien se permite excepcionalmen-
te su dictado, hay materias que se encuentran vedadas o prohibidas, como lo son en ma-
teria: Penal, tributaria, Electoral, partidos

El ejercicio de esta potestad para dictar decretos, no solo queda limitado a los DNU, mu-
chos Decretos emanados del Presidente contienen disposiciones vinculadas a la materia
ambiental. Así por ejemplo podemos citar al Decreto 2213/2002, 481/2003, 130/2004,
1158/2004, 1070/2005, 891/2016, 1023/2016, 7/2017, entre otros.

A esta altura de nuestro desarrollo, ya no habilita a dudas en nuestro proceso de aprendi-


zaje la importancia en determinar que es una Constitución, un tratado, una ley, un Decre-
to y su grado o posición que ocupan los mismos dentro del plexo normativo.

Ley de Presupuestos Mínimos


Por ello, ahora nos detendremos en las leyes de Presupuestos Mínimos. ¿Qué es una ley
de presupuestos Mínimo?

En una primera aproximación podemos decir, que es aquella que fija o establece pau-
tas básicas, estándares mínimos esenciales. En este ápice, cuando hablemos de leyes o
normas de presupuestos mínimos ambientales debemos tener presente nuevamente
nuestra Constitución Nacional, en especial, su Art 41 incorporado en la última reforma
constitucional de 1994.

El art 41 en su tercer párrafo sostiene: “corresponde a la Nación dictar normas que conten-
gan los presupuestos mínimos de protección, y a las provincias, las necesarias para comple-
mentarlas, sin que aquellas alteren las jurisdicciones locales”

Aquí se incorpora la pauta básica y esencial de “estándares mínimos”. De la letra de este


artículo 41 se desprende que la fijación de estándares mínimos o presupuestos mínimos
recae por mandato constitucional en el Congreso de la Nación-

Como bien expresa López Alfonsín (2012) Justamente con anterioridad a ella, las normas dic-
tadas por la nación en materia ambiental, en principio, no resultaban aplicables en las jurisdiccio-
nes provinciales, salvo que esta se adhirieran de manera expresa a dicha reglamentación nacional”

Por cierto, que con el nuevo texto constitucional, no necesitan adhesión por parte de las
provincias ya que en el Congreso reposa tal atribución con carácter imperativo, sin per-
juicio de que las provincias emergentes de esos estánderes mínimos, puedan dictar toda
norma complementaria –mediante leyes locales-

Un claro ejemplo de voluntad constitucional fue cuando el Congreso de la Nación sancio-


nó la ley General del Ambiente, en cuyo art 1 ratifica tal carácter cuando dice: “La presente
ley establece los presupuestos mínimos para el logro de una gestión sustentable y adecuada del
ambiente, la preservación y protección de la diversidad biológica y la implementación del desarro-
llo sustentable”.

Lic. en Gestión Ambiental | Derecho y Legislación Ambiental I 20


Para luego agregar y definir en su art. 6 que se “entiende por presupuesto mínimo, es-
tablecido en el artículo 41 de la Constitución Nacional, a toda norma que concede una
tutela ambiental uniforme o común para todo el territorio nacional, y tiene por objeto
imponer condiciones necesarias para asegurar la protección ambiental. En su contenido,
debe prever las condiciones necesarias para garantizar la dinámica de los sistemas ecoló-
gicos, mantener su capacidad de carga y, en general, asegurar la preservación ambiental
y el desarrollo sustentable”.

Pero la ley 25.675 Ley general del Ambiente, no es la única ley de presupuestos mínimos.
Así también podemos enunciar otras leyes sancionadas por el Congreso de la Nación,
como la ley 25.612 de Residuos industriales y de servicios, la ley 25.688 de gestión de
Aguas, la ley 25.916 de gestión de residuos domiciliarios, la ley 26.331 de Bosques, la ley
26.639 de Glaciares, entre otras.

La principal característica de estas leyes es que son para todo el territorio argentino y de
aplicación por las provincias, pero ello no constituye un obstáculo para el dictado por par-
te de las mismas, solo que deben hacerlo en respeto y coherencia con las dictadas por el
Congreso en virtud del art 41 de la CN.

Para profundizar sus conocimientos, además de la bibliografía requerida y lo desarrolla-


do en los párrafos precedentes, es interesante abordar la visión sobre “El desarrollo de las
Lectura políticas nacionales ambientales en la Argentina: recapitulación, análisis y líneas de trabajo” ①
complementaria que expone Marta S. Juliá.

Jurisprudencia
Otro de nuestros puntos a desarrollar en el presente
módulo, gira en torno a la Jurisprudencia: En términos
más concretos y corrientes, se entiende por jurispru-
dencia la interpretación que de la ley hacen los tribu-
nales para aplicarla a los casos sometidos a su jurisdic-
ción. Así pues, la jurisprudencia está formada por el
conjunto de sentencias dictadas por los miembros del
Poder Judicial sobre una materia determinada.

Por último, nos detendremos en el Hecho y Acto Jurídico.

Hecho jurídico: concepto y clasificación


En la búsqueda de un concepto podemos expresar que es el acontecimiento que, confor-
me al ordenamiento jurídico, produce el nacimiento, modificación o extinción de rela-
ciones o situaciones jurídicas.

El Derecho, entendido genéricamente como un conjunto de reglas imperativas tendien-


tes a reglar las relaciones humanas, le interesa captar la realidad para cumplir con este
objetivo general. No obstante, el Derecho no puede aprehender todo lo que sucede en la
realidad y solamente le interesan aquellos aspectos de la realidad que le van a interesar
para cumplir con su objetivo.

Lic. en Gestión Ambiental | Derecho y Legislación Ambiental I 21


Para distinguir entre lo “jurídico” y lo que no interesa es que surge la teoría de los “he-
chos y actos jurídicos” como un intento metódico para explicar ello y también porqué a
determinados sucesos o acontecimientos de la realidad se le atribuirán determinadas
consecuencias y no otras. Así el “hecho jurídico” viene a resultar la partícula fundamental
de todo el sistema y, en esencia, alude a toda clase de acontecimientos que llevan a con-
secuencias jurídicas.

Naturalmente que en la ciencia jurídica no nos encontramos frente a causalidades físicas,


sino que el ordenamiento jurídico determina ciertos supuestos fácticos que, de coincidir
con la realidad, generarán consecuencias jurídicas porque, precisamente, el legislador
ha querido reglar fundado en valoraciones que de antemano realizó y pretendió regular.

Clasificación:

1) Según el agente: Naturales y Humanos


Según quien sea el autor del hecho, se distingue entre hechos naturales o de naturaleza
(también llamados externos o accidentales) y hechos humanos.

a) Recepción legislativa
Esta clasificación no está puesta de manifiesto expresamente en el Código, pero sí surge
implícitamente en su art. 257.-

b) Criterio de distinción
Según el criterio generalizado, son actos naturales los actuados por la naturaleza, sin in-
tervención o participación del hombre, como un granizo que cae sobre la cosecha asegu-
rada, o el terremoto que produce un incendio o la destrucción de cosas que eran objeto
de derechos subjetivos;

Por el contrario, serían hechos humanos los obrados por el hombre, pero entendidos
como conducta humana, fueren ellos voluntarios o involuntarios. Estos hechos, por ser
obrados por el hombre, se llaman actos.

c) Insuficiencia del criterio expuesto


La idea antes expuesta es insuficiente, pues no da una solución a numerosos supuestos.
En principio, existen hechos en los cuales el hombre participa, como lo son el nacimiento
y la muerte, y otros que son -aparentemente al menos- actuados por el hombre, pero que
aparecen como el resultado de mecanismos biológicos o fisiológicos sobre los que aquél
no tiene control: actos reflejos, que pueden producirse durante el sueño; el vómito; los
actos que se realizan bajo el efecto de narcóticos, o bajo hipnosis, etcétera.

Éstos: ¿son hechos de la naturaleza o son actos humanos?

d) Importancia de la cuestión
La cuestión no es baladí; si se entendiera que son hechos de la naturaleza, no se podrá
nunca atribuir responsabilidad al ser humano que ha actuado como mero autómata (v.
Bueres, Brebbia, Mosset Iturraspe).

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e) Criterio de la doctrina actual
En nuestra doctrina, Brebbia afirma que deben ser calificados como hechos naturales
aquellos en los cuales el ser humano participa como ente sometido a las leyes físicas o
biológicas; de modo que el nacimiento, la muerte, el embarazo son hechos jurídicos na-
turales, aun cuando el hombre, obviamente, participa del acaecer.

Mosset Iturraspe dice que no pueden considerarse como acción (humana), y por ende, el
autor no puede ser responsable de acontecimientos que no expresan, de ninguna mane-
ra, su carácter y sus tendencias; ellos no tienen ninguna significación o valor sintomático
respecto de la constitución psíquica del individuo. Incluye en esta categoría a los actos re-
flejos, o los realizados en condiciones patológicas, como los movimientos de un enfermo
con fiebre muy alta, omisiones debidas a una parálisis o un desmayo; pueden agregarse,
los movimientos convulsivos, la epilepsia, etcétera.

Finalmente, Bueres, persiguiendo un criterio más generalizador, sostiene que existe con-
ducta humana, voluntaria o involuntaria, cuando ella posee mismidad o atribuibilidad (sub-
rayado en el original), o sea que la acción se trasunta como una emanación de la persona.

Con lo cual quedan excluidos del concepto de acto humano (y por lo tanto, no hay acción
atribuible al ser humano, lo que, como decíamos, tiene repercusión en el ámbito de la
responsabilidad civil), los actos reflejos, aquellos producidos en estado de inconciencia
total y los que resultan consecuencia de una fuerza irresistible (Bueres).

El nuevo código civil y comercial adopta estas inquietudes y considera encuadrados den-
tro de los hechos naturales la participación del ser humano cuando esta obedece a una
ley física o biológica (como los casos del obrar bajo la hipnosis, enfermedades como la
epilepsia, entre otros actos de inconsciencia. Asimismo, actuaciones materiales como un
vómito, etc.).

2) Hechos voluntarios e involuntarios.


Los hechos pueden ser voluntarios o involuntarios. Los primeros son aquellos ejecutados
con discernimiento, intención y Libertad (los tres elementos internos de la voluntad),
mientras que los segundos son aquellos privados de alguno de esos elementos. El Art.
261, del nuevo código, nos refiere los actos obrados sin discernimiento por estar privados
de la razón o por tratarse de actos ilícitos obrados por menores de diez años o actos lícitos
por aquellos que no han cumplido aún trece años de edad, sin perjuicio de los estableci-
do en disposiciones especiales.-

3) Hechos lícitos e ilícitos.


A su vez los hechos voluntarios pueden ser lícitos o ilícitos. Naturalmente, los actos ilíci-
tos son acciones y omisiones prohibidas por la ley. Pero, para que adquieran el carácter de
fuente de la obligación de reparar, además de la antijuridicidad objetiva (contradicción
del hecho y la norma), deben configurarse otros elementos, que se verán más adelante.

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Actos lícitos. Simple acto y acto jurídico
Según el artículo 258 del C.C y C: “El simple acto lícito es la acción voluntaria no prohibida por la
ley, de la que resulta alguna adquisición, modificación extinción de relaciones o situaciones jurídicas”

El simple acto carece de fin inmediato para producir consecuencias jurídicas y solo gene-
ran efectos jurídicos ante la particular situación de haberse puesto en la situación previs-
ta por la norma como supuesto de hecho, independientemente del querer del agente.

El acto jurídico, en cambio, tiene por fin inmediato generar consecuencias jurídicas por-
que los sujetos intervinientes así lo han querido.

En los primeros, entonces, no serán aplicables los requerimientos propios del acto jurí-
dico en orden a sus elementos, ni será analizado el eventual vicio o la ineficacia del acto;
quedando sujeto por lo que se disponga en cada caso (Cnf. Santos Cifuentes).

El acto jurídico, entonces, es el acto voluntario lícito que tiene por fin inmediato producir
consecuencias jurídicas (crear, modificar, extinguir derechos). Se diferencia del simple
acto en que este último no guarda esa finalidad como dijimos y, sin embargo, de su eje-
cución resultan consecuencias jurídicas (la pesca que, sin perjuicio de resultar un acto
deportivo o pasatiempo, importa la adquisición de derechos o la gestión a favor de un
tercero que sin voluntad de comprometerse en una relación jurídica, emanan efectos
propios de la gestión que deben ser atendidos provocando efectos jurídicos).

A su vez los actos jurídicos pueden ser unilaterales (concurre un sujeto en la realización
del acto) o bilaterales (intervienen dos o más sujetos). El contrato es el acto jurídico por
antonomasia.

Elementos del acto jurídico:


Los actos jurídicos están provistos de elementos esenciales que no pueden faltar, como el
sujeto de la relación jurídica, el objeto, la causa y la forma.

El sujeto es aquel que ejerce la prerrogativa jurídica. El objeto es la materia sobre la que
recae esa relación. La causa es el elemento generador de la relación jurídica (en la trans-
ferencia de bienes en propiedad, el contrato) y la forma es el molde externo que contiene
a la declaración de voluntad y puede ser libre o legalmente impuesta.

Sujeto: El sujeto de la relación jurídica debe poseer capacidad para ejecutar el acto que
se trate, además es condición indispensable el obrar con voluntariedad.

Objeto: El objeto del acto jurídico no debe ser un hecho prohibido por la ley o imposible,
contrario a la moral o buenas costumbres, al orden público o lesivo de los derechos aje-
nos o de la dignidad humana. Tampoco puede ser un bien que por un motivo especial se
haya prohibido que lo sea (Art. 279,CC y C).

Causa: La causa es tanto el fin inmediato autorizado por el ordenamiento jurídico que
ha sido determinante de la voluntad como los motivos que indujeron a su celebración
(causa móvil) en tanto estos hayan sido exteriorizados e incorporados al acto en forma

Lic. en Gestión Ambiental | Derecho y Legislación Ambiental I 24


expresa. Si son esenciales para ambas partes, pueden estar tácitamente consagrados en
el acto.

Los motivos determinantes para la celebración de un acto (por ejemplo, la compra de un


terreno para construir y desarrollar determinada actividad que luego se advierte prohi-
bida por una ordenanza del lugar) no pueden fundar la invalidez del acto si no ha sido
dada a conocer y expresamente prevista en el acto, de lo contrario se vulneraría la buena
fe contractual y alteraría el principio de seguridad jurídica. Si la causa móvil es esencial
para ambos contratantes, puede surgir tácitamente si es que no ha sido prevista en el
acto jurídico.

Forma: La forma, genéricamente entendida, es el molde externo que encierra las mani-
festaciones de voluntad de las partes. La forma legal es aquella que responde a exigen-
cias previstas en la ley, sin cuya observancia el acto deviene ineficaz. Si la ley no designa
forma determinada para esa exteriorización de voluntad, las partes pueden libremente
utilizar la que estimen conveniente, incluso pueden escoger una forma más severa o más
exigente que la prevista por la ley (Art. 284, CC y C).

El incumplimiento a las formas establecidas impide al acto cumplir sus fines propios,
pero vale como acto en que las partes se han obligado a cumplir con la expresada forma-
lidad, salvo que la sanción sea de nulidad absoluta (art. 285, CC y C).

Elementos de la relación jurídica

La Relación Jurídica
La relación jurídica es el vínculo que une a dos o más personas respecto de determinados
bienes o intereses, estable y orgánicamente regulada por el Derecho, como cauce para la
realización de una función social merecedora de tutela jurídica.

a) Sujetos
Las relaciones jurídicas se establecen entre personas y exclusivamente entre ellas. Esto
significa que normalmente se encuentra un sujeto activo titular del poder (derecho sub-
jetivo) y un sujeto pasivo, titular del deber jurídico correlativo a aquél.

Naturalmente esos roles pueden estar entrecruzados. Así, en una compraventa a plazos
el comprador tiene el derecho de adquirir la propiedad de la cosa comprada y el deber
de pagar el precio; correlativamente el vendedor tiene el derecho de cobrar el precio y el
deber de transmitir la propiedad.

b) Las relaciones entre personas y cosas


Algunos autores admiten la existencia de relaciones entre personas y cosas; tales serían
las que se originan en los derechos reales. Así, el propietario tendría relación jurídica con
la cosa objeto del derecho real de dominio. Ya hemos explicado que la propiedad es una
situación jurídica unisubjetiva, en cuanto explicita el modo de estar la persona con rela-
ción a los bienes.

Lic. en Gestión Ambiental | Derecho y Legislación Ambiental I 25


Por lo demás esa cosa no está en “relación” con el sujeto titular, sino que éste ejerce sobre
ella una potestad (Molinario). En el derecho real de dominio se encuentra la potestad
más plena (plena in re potestas), por cuya virtud la cosa está sometida a la acción y volun-
tad de la persona (art. 1941, CCC).

Esto no implica desconocer que todas las demás personas tienen el deber jurídico de res-
petar la propiedad, que a su vez constituye un derecho subjetivo. Pero la relación jurídica
propiamente dicha se va a establecer cuando alguien turbe o viole el derecho de propie-
dad de otro; allí nace el deber de restablecer el derecho violado, y por ende se genera una
relación jurídica entre propietario y agente del hecho ilícito.

c) Otras relaciones de sujeto pasivo determinable


No sólo en el ámbito de los derechos reales se individualiza el sujeto pasivo al tiempo de
la violación del deber genérico de respeto a un derecho oponible erga omnes.

Lo mismo sucede cuando se vulneran los derechos que emanan de la personalidad. To-
dos tienen el deber de respetar la integridad física y el honor e intimidad de las personas.

Cuando alguien viola esos derechos, verbigracia produciendo un daño corporal o una le-
sión a la intimidad, se individualiza el sujeto pasivo de una relación jurídica que impone
al mismo el deber jurídico de reparar el daño causado de fuente extracontractual.

Por ello se dice que son derechos absolutos y se ejercen erga omnes.

d) Objeto
El objeto de las relaciones jurídicas son bienes e intereses, según lo decimos en la definición.

Ellos se resumen a conductas humanas, cuando el objeto de la relación es una prestación


de servicios; ejemplo de ello son las relaciones laborales, aunque no se agotan allí: el
servicio del médico o del abogado son también básicamente conductas.

De otro lado, los bienes son objetos corporales (cosas) o incorporales (bienes en sentido
estricto), susceptibles de tener valor económico (Arts. 15/16/1883, CCC).

Se comprenden las energías y las fuerzas naturales susceptibles de apropiación, pero


también y al ritmo de las nuevas exigencias del mundo moderno, están contemplados
aquellos bienes que sin tener un valor económico, poseen una utilidad para la persona,
como sucede con el cuerpo, órgano, genes, etc.

También ha mudado la relación exclusiva entre persona y bienes, surgiendo las comu-
nidades, como ocurre con los pueblos indígenas. De igual modo con los conflictos am-
bientales que recaen sobre bienes no solo de dominio público sino de interés colectivo.
De allí disposiciones como las de los arts. 17, 18, 240 y concordantes del nuevo código Civil
y Comercial.-

Lic. en Gestión Ambiental | Derecho y Legislación Ambiental I 26


e) Causa
La causa de la relación jurídica identifica a la fuente de la cual ellas emanan. Son, por lo
tanto, los hechos y actos jurídicos que producen como efecto jurídico el nacimiento de
una relación jurídica. Verbigracia, un hecho ilícito da nacimiento a una relación entre el
autor de hecho y la víctima, en virtud de la cual ésta tiene el derecho de obtener de aquél
una indemnización por el daño sufrido; es una relación jurídica causada por un hecho
jurídico voluntario ilícito.

Consideraciones Finales
Por medio de los contenidos propuestos en el presente módulo, esperamos orientarlo en
el estudio y comprensión de las nociones generales introductorias al derecho. A partir de
aquí, lo invitamos a comenzar el recorrido por el siguiente módulo, donde se situará ya
en las distintas normas del derecho común aplicables al Ambiente.

Lo invitamos a realizar las actividades de aprendizaje propuestas para el módulo. Re-


cuerde comunicar sus preguntas y dudas a través del espacio disponible en tutoría.
Actividad

Lic. en Gestión Ambiental | Derecho y Legislación Ambiental I 27


Módulo 2
Contenidos

En el presente módulo se abordan los siguientes temas:

El Medio Ambiente en el Derecho:


El Derecho Civil y el medioambiente. El derecho de propiedad. Restricciones a la propie-
dad. Expropiación. Servidumbres y meras restricciones. Derecho Penal y medioambien-
te. La protección penal del ambiente. Derecho laboral y medioambiente.

El estudio de este módulo Ud. podrá abordarlo con lo desarrollado a continuación y con
la bibliografía obligatoria. Además, cuenta con bibliografía complementaria sugerida
Lectura para profundizar.
obligatoria
Después de haber abordado los conceptos generales del Derecho en el módulo prece-
dente, en este estadio, pretendemos abordar las distintas disposiciones del derecho co-
mún que se vinculan con el medioambiente. Por ello, en una primera parte nos deten-
dremos en aquellas disposiciones del derecho Civil aplicables a la gestión ambiental, en
particular nos detendremos en el derecho de propiedad, y sus restricciones a la misma,
ya sea a través de la expropiación, las servidumbres, y aquellas meras restricciones.

Por último, estudiaremos los casos en que una conducta atente, altere, amenace o perju-
dique al medio ambiente pueda quedar atrapada bajo la órbita de la norma penal, como
así también la problemática que su praxis real importa en el abordaje.

Tal como expresábamos en nuestra presentación de la materia, una de las características


del derecho, en sentido amplio de su término, es su tendencia a una dinámica y perma-
nente actualización.

Ese carácter dinámico y permanente surge como una permanente respuesta a las de-
mandas sociales. En otros términos, abordar situaciones ya existentes, ya reguladas,
adaptarlas, corregirlas, actualizarlas e incorporar nuevos ámbitos de regulaciones, etc.

Es el legislador quien actúa como caja de resonancia de los reclamos y necesidades sociales.

En el año 1994, fue nuestra Constitución Nacional objeto de revisión y reforma. Allí se
incorporaron nuevos institutos, derechos y libertades fundamentales de las personas, así
como un nuevo y decisivo protagonismo del estado en materia ambiental, entre otras
modificaciones que podemos enunciar se encuentran plasmadas en los arts 41, 43, 124
de la CN.

Esa Constitución, es la ley fundamental del estado; es la ley suprema; ley máxima; tam-
bién denominada, “ley de leyes”, que en virtud del art 31 de la Constitución se le reconoce
tal carácter de “ley suprema del estado”. Esto importa, ni más ni menos, que las demás
normas del estado deben ser respetuosas, compatibles y concordantes con la Constitu-
ción Nacional. Nada se encuentra por encima de la Constitución, que es la norma base
del ordenamiento jurídico del Estado.

Lic. en Gestión Ambiental | Derecho y Legislación Ambiental I 28


Esa misma Constitución histórica de 1853, con sus distintas reformas (Año 1860, 1866,
1898, 1957 y 1994), autoriza, encomienda y establece que el Congreso de la Nación –Po-
der Legislativos- es el responsable del dictado de las normas de fondo: Los códigos Civil,
Comercial, Penal, de Minería, y del Trabajo y Seguridad Social (art 75 inc 12 de la CN) y
de toda otra legislación necesaria para el crecimiento, desarrollo y bienestar de la nación.

En nuestra materia, tal como emerge de nuestros contenidos, además de la Constitución


Nacional, Provincial, leyes nacionales, Convenios y tratados internacionales, muchos de
los aspectos que motivan nuestro abordaje en materia ambiental se asientan en el Códi-
go Civil y Comercial Argentino.

Nuestro Código, tampoco fue ajeno a través del tiempo desde su sanción, a este proceso
de estudio, análisis, revisión, actualización y modificación. Prueba de ellos, son las dis-
tintas modificaciones que ha sufrido desde su creación. Todas importantes. Algunas con
menor o mayor trascendencia.

Merece nuestro detenimiento, en especial, la reciente modificación al Código Civil Ar-


gentino mediante ley 26.99. Esta modificación al Código Civil, -ahora unificado en Civil y
Comercial- se dio luego de un largo, interesante, animado, y riquísimo debate en el Con-
greso de la Nación, que termino con su sanción y entrada en vigencia el primero de agos-
to del año 2015.

Algunas de estas modificaciones, tienen incidencia en nuestra materia. Lo importante a


tener en cuenta, es que ha cambiado el Código, y que, si bien muchas de las disposiciones
conceptuales se mantienen, se ha cambiado el orden numeral de los mismos y se han
agregado otras.

Por ello, a manera ejemplificativa acompañamos un listado de las principales modifica-


ciones a modo orientativo de muchos de los artículos existentes, que han cambiado el
orden dentro del nuevo Código Civil y Comercial.- Así por ejemplo entre las distintas nor-
mas del Derecho Común aplicables a la gestión Ambiental podemos citar en relación a
los bienes públicos y privados que antes estaban receptados en el art 2340/2350 del C.C.;
ahora en los arts 235, 239 del nuevo C.C y C.; en relación al Derecho de propiedad antes en
el art 2506 y 2311, ahora en los arts. 16, 1882,1883, 1941 del nuevo C.C y C.

Como así también todo aquello vinculado a las restricciones al derecho de propiedad,
ahora plasmadas en los arts. 1945, 1970, 1972, 1973 del nuevo C. C. y C. En materia de Da-
ños como se verá en el último módulo de nuestra materia por ejemplo antes estaba re-
ceptado en el art 1067/8 del CC, ahora en el art 1737 y siguientes del nuevo C.C y C. En
materia de Responsabilidad en general, Antes art 1066 del CC, ahora art. 1717 del nuevo
C.C y C.

El punto de partida es reconocer que la existencia de un derecho o libertad también im-


porta el reconocimiento de un deber o limitación en su ejercicio. Que no hay derechos
absolutos. Ya nuestra propia Constitución en su art 14 expresa que: todas las personas
gozan de los siguientes derechos conforme las leyes que reglamenten su ejercicio…” Ad-
mitir el carácter absoluto de un derecho o libertad es darle una concepción antisocial.

Lic. en Gestión Ambiental | Derecho y Legislación Ambiental I 29


Por otro lado, aun cuando admitamos que no hay derechos absolutos, que los mismos
pueden ser reglamentados en su ejercicio, también debemos tener en claro que no es
posible hablar de limitaciones si no tenemos como sustento el interés público. Es decir,
que esa limitación tenga como destino o en mira, el interés general.

Así también, no es posible imaginar o aceptar limitaciones si éstas no provienen o emer-


gen de la ley. Aquí es donde se incorpora el principio de Legalidad, como punto cardinal
en materia de limitaciones a los derechos y libertades.

Pero el nuevo Código Civil y Comercial, además de lo expuesto en los parágrafos prece-
dente, también avanzo en materia ambiental y ratifico el vínculo entre el derecho priva-
Énfasis do y lo constitucional. Por ello, merece nuestro detenimiento, entre otros, en el art 14 y
240 del C.C y C.

Como bien expresa Francisco Menin (2015) “El Código da apertura a la temática ambien-
tal con una somera regulación sobre el vínculo entre el ejercicio de los derechos indivi-
duales y el medio ambiente al legislar sobre el abuso del derecho en el artículo N° 14,
ubicado en el Título Preliminar, Capítulo 3, que reza: “Artículo 14: La ley no ampara el
ejercicio abusivo de los derechos individuales cuando pueda afectar al ambiente y a los
derechos de incidencia colectiva en general”. Para luego agregar: El Código sienta así un
especial límite al derecho privado, y el Artículo N° 240 en su segundo párrafo se constitu-
ye en una ampliación del principio estableciendo que: “Artículo 240. Límites al ejercicio
de los derechos individuales sobre los bienes. El ejercicio de los derechos individuales
sobre los bienes mencionados en las Secciones anteriores debe ser compatible con los
derechos de incidencia colectiva. Debe conformarse a las normas del derecho adminis-
trativo nacional y local dictadas en el interés público y no debe el funcionamiento ni la
sustentabilidad de los ecosistemas de la flora, la fauna, la biodiversidad, el agua, los va-
lores culturales, el paisaje, entre otros, según los criterios previstos en la ley especial”.

Derecho de Propiedad
Ahora, nos vamos a detener en el derecho de propiedad, en las diferencias de la propiedad
civil y la constitucional. El derecho de propiedad civil, recae únicamente sobre las cosas, o
sea sobre los objetos materiales susceptibles de tener un valor; en cambio El derecho de
propiedad constitucional comprende todos los bienes materiales e inmateriales que in-
tegren el patrimonio, esto es, todos los derechos susceptibles de apreciación económica.

Por ello decimos, que el derecho constitucional de propiedad abarca, todos los derechos
patrimoniales de una persona, sea ésta física o jurídica.

El derecho de propiedad civil está en art 16, 1882, 1883, 1941 y en nuestra Constitución
Nacional en el art 14, y 17. El art 14, recepta el derecho de propiedad y el art. 17 consagra
que ese derecho de propiedad es inviolable, pero luego, agrega que la misma cede en los
caso de sentencia fundada en ley y en los casos de expropiación.

Por ello, el orden jurídico, habilitas restricciones al derecho de propiedad, de las que po-
demos destacar aquellas plasmadas en los art 1945, 1970, 1972 y 1973 del Código Civil y
Comercial de la Nación.

Lic. en Gestión Ambiental | Derecho y Legislación Ambiental I 30


Pero nuestro interés estará dirigido en Las limitaciones impuestas al dominio privado en
el interés público que están regidas por el derecho administrativo (art 1970 Código Civil
y Comercial). De ese modo, el Derecho Administrativo, determina como restricciones: La
expropiación; servidumbre y las meras restricciones:

Como bien expresa Roberto Dromi (2009) al que seguimos en este punto que las meras
restricciones que pueden ser privadas, en cuanto responden a un interés privado y/o las
administrativas en cuanto responden al interés de la comunidad; son aquellas que se ma-
nifiestan una condición normal del ejercicio del derecho de propiedad, solo fijan límites
a su ejercicio, pero no lo desmembran. Es una simple tolerancia impuesta por necesidad
de adecuar la propiedad al interés de la comunidad. Son límites normales a la propiedad.
Son por razones de seguridad urbanística, estéticas, por razones de bienestar general. Su
principal característica es son generales, y que pueden consistir en obligaciones de hacer,
no hacer, o dejar hacer. Estas restricciones no son indemnizables y deben estar fijados
por ley u ordenanza. Como ejemplo plantar árboles, arreglar una vereda, no instalar ta-
ller en zona residencial, perforar pozos cuando hubiere provisión agua natural etc.

En cuanto a las Servidumbres Administrativas, sabemos que es un derecho real consti-


tuido por el Estado sobre un bien del dominio público o privado, con el objeto ese bien
sea usado por los miembros que integran esa comunidad. El bien se encuentra afecta-
do a uso público. El titular del bien tiene derecho a ser indemnizado. El titular de esa
servidumbre debe ser una entidad pública nacional, provincial, municipal. Deben ser
indemnizable por los daños y perjuicios que provocan. Ejemplos de Servidumbres públi-
cas, podemos enunciar a las de Acueducto, Gasoducto, Electroducto, Ferroviaria, Sirga o
también conocida como de “Camino ribereño”.

Por último, nos detendremos en aquella que importa la pérdida del derecho de propie-
dad: La Expropiación.

La Expropiación
Aquí se extingue el derecho de propiedad. Estas
son restricciones son especiales y si son indem-
nizables. La expropiación es un procedimiento
mediante en la que estado consigue que el bien
objeto de expropiación se transfiera de un pa-
trimonio a otro por razones de utilidad pública,
previa indemnización.

Es decir, tiene una finalidad clara, que es la satisfacción del interés público, pero que ade-
más debe ser previamente indemnizada, de manera justa e integra. Ese interés público
o utilidad pública debe declarada o calificada por medio de una ley y no por acto ad-
ministrativo. La causa que habilita o justifica la expropiación, es la utilidad pública, ello
significa la satisfacción del bien común en sentido amplio.

La expropiación tiene su fundamento en el art 14, 17 de la CN y su recepción en la ley


21.499. La declaración de utilidad pública es a cargo del Congreso (en orden Nacional) Le-
gislatura (en orden provincial) y Concejo Deliberante (en orden municipal). Se puede ex-

Lic. en Gestión Ambiental | Derecho y Legislación Ambiental I 31


propiar cualquier bien, mueble, inmuebles, subsuelo con independencia del suelo, dere-
chos. El expropiante: puede ser la Nación, Provincia Municipios, Persona jurídica Pública
No estatal, Concesionarios de Obras y Servicios públicos y el sujeto pasivo o expropiado
puede ser cualquier persona: física o jurídica (estatal o no estatal).

Es importante a destacar que para que sea válida esa expropiación debe darse una previa
Calificación de la utilidad pública por medio de una ley y debe ser indemnizado de ma-
nera previa, tiene que ser justa e integral y en dinero en efectivo.

Para ampliar y enriquecer los conocimientos en el abordaje sobre la incidencia del dere-
cho Civil en materia ambiental, le recomendamos leer el trabajo: El derecho privado y la
Lectura sustentabilidad ambiental ②, por FRANCISCO J. MENIN (2015) Disponible, también
complementaria en: www.infojus.gov.ar

En relación al Derecho Penal y el Medioam-


biente, como ya lo expresamos en nuestro
inicio del presente modulo muchas de las
conductas, tanto por acción omisión pue-
den caer bajo la órbita penal, constituyen
delitos y emanan de situaciones ambien-
tales, como puede ser la contaminación.
Pero también no podemos desconocer que
muchas veces se plantea la dificultad de tal
encuadre en el marco de la norma penal.

En la ley 25.612 de Gestión Integral de Residuos industriales y de Actividades de Servi-


cios, en su Cap. III, se detiene precisamente, en su art 51: Incorpórase al Código Penal de
la Nación, el presente capítulo sobre delitos ambientales, como, ley complementaria. En
su Art. 52 cuando expresa: “Será reprimido con prisión de 3 (tres) a 10 (diez) años, el que,
utilizando residuos industriales y de actividades de servicio, adulterare o contaminare el
agua, el suelo, la atmósfera, o poniendo en riesgo la calidad de vida de la población, los
seres vivos en general, la diversidad biológica o los sistemas ecológicos. Si el hecho fuere
seguido de la muerte de alguna persona o extinción de una especie de ser vivo, la pena
será de 10 (diez) a 25 (veinticinco) años de reclusión o prisión”.

Foto: Daniel Beltra Foto: BBC Mundo

Lic. en Gestión Ambiental | Derecho y Legislación Ambiental I 32


En su Art 53 “Cuando alguno de los hechos previstos en el artículo anterior fuere cometi-
do por imprudencia o negligencia o por impericia en el propio arte o profesión o por in-
observancia de los reglamentos u ordenanzas, se impondrá prisión de 1 (un) mes a 2 (dos)
años. Si resultare enfermedad, lesión o muerte de alguna persona o especie, la pena será
de 6 (seis) meses a 5 (cinco) años.” En su Art. 54 “Cuando alguno de los hechos previstos
en los artículos anteriores se hubiesen producido por decisión de una persona jurídica, la
pena se aplicará a los directores, gerentes, síndicos, miembros del consejo de vigilancia,
administradores, responsable técnico, mandatarios o representantes de la misma que
hubiesen intervenido en el hecho punible, sin perjuicio de las demás responsabilidades
penales que pudiesen existir.”

Así por ejemplo la ley 24.051 de Residuos Peligros encontramos en su Cap. IX, del Régi-
men Penal, cuando en su Art 55 expresa “Será reprimido con las mismas penas estableci-
das en el artículo 200 del Código Penal, el que, utilizando los residuos a que se refiere la
presente ley, envenenare, adulterare o contaminare de un modo peligroso para la salud,
el suelo, el agua, la atmósfera o el ambiente en general. Si el hecho fuere seguido de la
muerte de alguna persona, la pena será de diez (10) a veinticinco (25) años de reclusión
o prisión.”

En su Art 56 “Cuando alguno de los hechos previstos en el artículo anterior fuere come-
tido por imprudencia o negligencia o por impericia en el propio arte o profesión o por
inobservancia de los reglamentos u ordenanzas, se impondrá prisión de un (1) mes a dos
(2) años. Si resultare enfermedad o muerte de alguna persona, la pena será de seis (6)
meses a tres (3) años.”

En su art 57 “Cuando alguno de los hechos previstos en los dos artículos anteriores se
hubiesen producido por decisión de una persona jurídica, la pena se aplicará a los di-
rectores, gerentes, síndicos, miembros del consejo de vigilancia, administradores, man-
datarios o, representantes de la misma que hubiesen intervenido en el hecho punible,
sin perjuicio de las demás responsabilidades penales que pudiesen existir”. En su art 58
cuando determina la competencia para entender: “Será competente para conocer de las
acciones penales que deriven de la presente ley la Justicia Federal”.

El Código Penal en su art 182, expresa:

1º El que ilícitamente y con el propósito de causar perjuicio a otro sacare aguas de repre-
sas, estanques u otros depósitos, ríos, arroyos, fuentes, canales o acueductos o las sacare
en mayor cantidad que aquella a que tenga derecho;

2º El que estorbare el ejercicio de los derechos que un tercero tuviere sobre dichas aguas;

3º El que ilícitamente y con el propósito de causar perjuicio a otro represare, desviare o


detuviere las aguas de los ríos, arroyos, canales o fuentes o usurpare un derecho cual-
quiera referente al curso de ellas.

Para luego fijar que por ese hecho “Será reprimido con prisión de quince días a un año” y
que “la pena se aumentará hasta dos años, si para cometer los delitos expresados en los

Lic. en Gestión Ambiental | Derecho y Legislación Ambiental I 33


números anteriores, se rompieren o alteraren diques, esclusas, compuertas u otras obras
semejantes hechas en los ríos, arroyos, fuentes, depósitos, canales o acueductos”.

También aquellas contenidas en los art 183 y 184, incs. 2º y 3º y de los art. 200 a 203 del
Código Penal.

Para ampliar y enriquecer los conocimientos en el abordaje sobre la incidencia y la apli-


cación del Derecho Penal sobre temas ambientales, su ámbito de procedencia, la pro-
Lectura blemática que plantea, le recomendamos la lectura y análisis de los siguientes textos: El
complementaria foco de la Justicia se posó sobre los delitos ambientales ③ de Sabrina Santopintoan-
cisco J. (2014).

Además, le sugerimos la lectura del siguiente artículo, disponible en la Hemeroteca de la


UBP: Apuntes sobre la problemática penal ambiental ④
Microjuris.com
Voces: DERECHO AMBIENTAL
Título: Apuntes sobre la problemática penal ambiental
Autor: Freeland, Alejandro
Fecha: 1-ene-1999
Cita: MJ-DOC-996-AR | MJD996
Producto: MJ
Para recibir este artículo debe escribir un correo a la siguiente dirección: hemeroteca@ubp.edu.ar

Derecho Laboral y Medioambiente


Como expresamos en los inicios de este módulo, otra de las normas o disposiciones del
Derecho Común que se vinculan con el ambiente surgen del Derecho Laboral.

En las últimas décadas, el avance en el tratamiento de la temática demuestra la impor-


tancia y reconocimiento que tiene lo ambiental, en la actividad productiva y laboral,
como así en la defensa del Derechos a medio ambiente sano y equilibrado.

El Derecho laboral no solo fija su atención en la relación laboral de manera estricta, en la


protección de los derechos del trabajador, sino que en su evolución también pone énfasis
en el abordaje de la temática vinculada a la defensa del ambiente. La ley de Higiene y
Seguridad en el trabajo contiene disposiciones vinculadas a la temática de protección de
la salud del trabajador y del ambiente.

Lic. en Gestión Ambiental | Derecho y Legislación Ambiental I 34


A su vez destaca que en ese camino es fundamental la misión que tienen las empresas en
el cumplimiento de sus obligaciones que le competen (por ejemplo no tirar o desechar
materiales, derramar líquidos que puedan dañar el medio ambiente, la no emanación
de gases perjudiciales o dañinos o contaminantes, y en el caso de aquellos permitidos
en su producción, en los niveles que fueran autorizados) Pero más importante aún, es
el rol del Estado, que tiene el deber de controlar y vigilar que las empresas cumplan con
sus obligaciones. En un estado presente, activo, dinámico, se reducen de manera directa
los niveles de contaminación de los trabajadores en su ámbito, pero también de manera
indirecta, los de la población en general. Con ello, se logra objetivos tales como: las em-
presas desarrollen su actividad productiva en respeto y en el marco de la ley; el estado
cumple sus deberes de control y fiscalización; por otro lado, se garantizan los derechos
del trabajador, como la salud, la vida; y para los miembros de la sociedad, se garantiza el
derecho de habitar, vivir, crecer, desarrollarse en un medio ambientes sano y equilibrado.

El desarrollo económico e industrial no es incompatible con el cuidado y preservación


del medioambiente. De allí que el compromiso es de todos los actores que intervienen,
algunos con mayor y otros con menor carga en la distribución de obligaciones enmarca-
das en la ley.

Por ello, hablamos de Desarrollo sustentable, como punto medio y equitativo entre el
desarrollo económico y la preservación del medio ambiente.

Aquí aparece otro aspecto que también tiene incidencia en la temática y es la vinculación
que existe entre la seguridad laboral y el medio ambiente. Las empresas tienen un rol
decisivo puertas hacia adentro pero también hacia afuera de su ámbito, en el cuidado y
protección de la salud del trabajador y del medio ambiente.-

Consideraciones Finales
Por medio de los contenidos propuestos en el presente módulo, esperamos haber orien-
tado su estudio y comprensión de las distintas normas del derecho común aplicables al
Ambiente. En nuestro próximo módulo, al que lo invitamos a transitar nos situaremos ya
de pleno en el Derecho ambiental y en especial, en el derecho al Ambiente.

Lo invitamos a realizar las actividades de aprendizaje propuestas para el módulo. Re-


cuerde comunicar sus preguntas y dudas a través del espacio disponible en tutoría.
Actividad

Lic. en Gestión Ambiental | Derecho y Legislación Ambiental I 35


Módulo 3
Contenidos

En el presente módulo se abordan los siguientes temas:

Derecho Ambiental
Introducción, concepto y caracteres del Derecho Ambiental. El Paradigma ambiental.
Medioambiente y Desarrollo sustentable. El Derecho al ambiente en la Constitución Na-
cional, en los tratados internacionales y en las leyes. Los derechos humanos. Distintas
Generaciones según la doctrina. El derecho a un medio ambiente sano como derecho
Humano. El acceso a la información y a la Educación. Medioambiente y La salud.

El estudio de este módulo Ud. podrá abordarlo con lo desarrollado a continuación y con
la bibliografía obligatoria. Además, cuenta con bibliografía complementaria sugerida
Lectura para profundizar.
obligatoria
En este módulo de nuestra materia, ya nos detenemos de plano en el Derecho Ambien-
tal, su contenido, evolución, como así también sus caracteres más sobresalientes.

Alicia Morales Lamberti y Aldo Novak (1998) sostienen que “el Derecho Ambiental constitu-
ye el complejo unitario de principios axiológicos y jurídicos, instituciones e instrumentos jurídicos
de carácter interdisciplinario, orientado a proteger los derechos ambientales de incidencia colecti-
va y regular las conductas en orden a la gestión, protección y conservación de todos los elementos
naturales y culturales que integran el medio ambiente”. Este derecho ambiental entre sus ca-
racterísticas podemos destacar su carácter preventivo.

Pero otro lado abordaremos medioambiente y Desarrollo, es decir, el desarrollo sustenta-


ble de la actividad industrial o comercial y su inmediata correlación con el deber de pre-
servación y en especial con el derecho a gozar de un medio ambiente sano y equilibrado.

Nuestra Constitución Nacional en su Artículo 41 consagra de manera expresa tal dere-


cho; a su vez fija pautas y lineamientos claros a la hora de determinar su correcta inter-
pretación en cuanto a la verdadera inteligencia que debemos asignarle a la misma.

Doctrina autorizada y la jurisprudencia reconocen el derecho a un medio ambiente sano


y equilibrado como un derecho humano fundamental.
Énfasis
Si hablamos de Derechos humanos, y su recepción en tratados, convenciones Cumbres,
Declaraciones, debemos exponer que en el texto constitucional también se dio recep-
ción y nueva jerarquía en su art 75 inc 22 a toda una serie de tratados de naturaleza de
Derechos Humanos (hoy con once instrumentos allí reconocidos).

Pero si pretendemos aproximarnos a una noción de derechos humanos, diremos que:


por Derechos Humanos entendemos a todos aquellos que le corresponden al hombre o
grupos de hombres por su solo carácter de tal, y que no son renunciables.

Lic. en Gestión Ambiental | Derecho y Legislación Ambiental I 36


La doctrina distingue a los mismos en “Generaciones” En efecto, hablamos de derechos
humanos de primera generación, segunda, tercera y hasta alguna doctrina nos habla de
cuarta generación. Lo cierto que las mismas obedecen a una mayor comprensión en la
historia de los derechos.

Los de primera generación se suelen identificar como los derechos civiles y políticos. Los
de segunda generación, como los derechos económicos, sociales, y culturales, etc. y de
tercera generación, a los derechos personalísimos, a la cultura, e incidencia colectiva
como ambiente, ecología, usuarios, consumidores etc.

En especial, nos detendremos en los derechos humanos, su reconocimiento, evolución y


análisis de derechos humanos esenciales vinculados al medioambiente.

Compartimos con Carlos Juárez Centeno (2011), cuando afirma que el derecho ambien-
tal es un derecho de tercera generación, un derecho humano vital, cuya generación co-
mienza en la década del 70, ante la toma de conciencia mundial tanto del grave deterioro
ambiental del planeta como de las responsabilidades gubernamentales y de los deberes
personales y sociales sobre la preservación y progreso de la calidad ambiental para las
generaciones presentes y las futuras.

Para ampliar y enriquecer los conocimientos en el abordaje el derecho al medio am-


biente, le recomendamos leer el trabajo “El derecho a un medio ambiente sin riesgos,
Lectura limpio, saludable y sostenible como un derecho humano” ⑤ de RODRIGUEZ, Carlos
complementaria Aníbal (2022)

Así también abordaremos el derecho al acceso a la información y educación como herra-


mientas al alcance de los ciudadanos para garantizar el derecho a un medio ambiente
sano y equilibrado, consagradas tanto constitucionalmente, como en las leyes -25.675 y
25.831- de presupuestos mínimos.

Para ampliar y enriquecer los conocimientos en el abordaje el derecho a la educación


ambiental, le recomendamos leer el trabajo “Educación ambiental a la luz de las leyes
Lectura 27.621 y 27.592 (Ley Yolanda)” ⑥ de CAFFERATTA, Néstor A. (2021)
complementaria

Consideraciones Finales
Luego de desarrollar las primeras aproximaciones conceptuales de carácter general,
efectuadas en los párrafos precedentes, le proponemos completar el estudio del módu-
lo, abordando el material determinado como básico u obligatorio fijado en el presente
– libro- y su correlación con las actividades propuestas. Esperamos haber facilitado el es-
tudio y comprensión de temática propuesta.

En nuestro próximo módulo, al que lo invitamos a transitar nos situaremos en los prin-
cipios rectores del ambiente y en los distintos mecanismos de participación ciudadana
vinculados al ambiente.

Lic. en Gestión Ambiental | Derecho y Legislación Ambiental I 37


Los invitamos a realizar las actividades de aprendizaje propuestas para el módulo. Re-
cuerde comunicar sus preguntas y dudas a través del espacio disponible en tutoría.
Actividad

En este momento usted se encuentra en condiciones de realizar la primera parte de la


evaluación integradora.
Evaluación

Lic. en Gestión Ambiental | Derecho y Legislación Ambiental I 38


Módulo 4
Contenidos

En el presente módulo se abordan los siguientes temas:

Los Principios rectores del Ambiente. Participación ciudadana


Los principios rectores en la Ley General del Ambiente. Congruencia, prevención, precau-
torio, equidad intergeneracional, progresividad, responsabilidad, subsidiariedad, sus-
tentabilidad, solidaridad, cooperación. Participación ciudadana. Distintos mecanismos.
ONG. Audiencias Públicas.

El estudio de este módulo Ud. podrá abordarlo con lo desarrollado a continuación y con
la bibliografía obligatoria. Además, cuenta con bibliografía complementaria sugerida
Lectura para profundizar.
obligatoria
En el módulo anterior ingresamos de pleno en el Derecho Ambiental, sus notas caracte-
rísticas, en derecho a un ambiente sano y su recepción constitucional y legal, el derecho
a la Educación e Información Ambiental. En este módulo de nuestra materia vamos a
seguir profundizando sobre la temática, y vamos a iniciar nuestro camino en el conoci-
miento de los principios fundamentales que rigen en el ambiente.

Por supuesto que los principios y su recepción en la norma legal constituyen una instan-
cia superadora, pero nuestro desafío es pretender que ellos no sean una mera declara-
ción de fe y se puedan materializar en la realidad. Para ello, también es necesario que
todos los actores asumamos con responsabilidad el verdadero desafío que importa la
preservación y el cuidado del ambiente.

Por ello, abordaremos el estudio de los principios rectores del ambiente; analizando sus
fundamentos y su recepción en la norma legal. Como ya lo expresamos, vamos a estu-
diar y analizar el grado de alcance e incidencia de los mismos por parte de los actores
que interactúan en el cuidado y protección del ambiente para que podamos desarrollar
capacidad de análisis práctico en la aplicabilidad de los mismos como herramienta en la
protección y cuidado del ambiente.

A partir del conocimiento, alcance e interpretación que le asignemos a estos principios


rectores del ambiente, nos permitirá ante determinadas situaciones fácticas que se nos
Énfasis presenten, cualquiera sea el rol que asumamos o nos ubiquemos, verificar cual/es de
ellos se corresponden al caso y por ende una correcta interpretación y encuadre del tema.

Estos principios se encuentran plasmados en la ley General del Ambiente, determinada


como ley 25.675, en cuyo art 4, fija de manera clara y contundente que la política ambien-
tal deberá enmarcarse en los principios enunciados en dicho artículo.

Debemos recordar que esta ley 25.675, es una ley de presupuestos mínimos. El Congre-
so de la Nación sancionó la ley General del Ambiente, en cuyo art 1 ratifica tal carácter
cuando dice: “La presente ley establece los presupuestos mínimos para el logro de una gestión

Lic. en Gestión Ambiental | Derecho y Legislación Ambiental I 39


sustentable y adecuada del ambiente, la preserva-
ción y protección de la diversidad biológica y la im-
plementación del desarrollo sustentable”.

Para luego agregar y definir en su art. 6 que


se “entiende por presupuesto mínimo, esta-
blecido en el artículo 41 de la Constitución
Nacional, a toda norma que concede una tu-
tela ambiental uniforme o común para todo
el territorio nacional, y tiene por objeto imponer condiciones necesarias para asegurar
la protección ambiental. En su contenido, debe prever las condiciones necesarias para
garantizar la dinámica de los sistemas ecológicos, mantener su capacidad de carga y, en
general, asegurar la preservación ambiental y el desarrollo sustentable”.

Esta ley general del ambiente -25.675- integra el plexo


normativo argentino vigente, y de la misma norma po-
demos intelegir que emerge que la política ambiental
debe agiornarse a los principios del art 4.

Los principios allí contenidos son: 1) Congruencia, 2) Pre-


vención, 3) Precautorio, 4) Equidad intergeneracional,
5) Progresividad, 6) Responsabilidad, 7) Subsidiariedad, 8) Sustentabilidad, 9) Solida-
ridad, y 10) Cooperación.

Por cierto, muchos de estos ya tuvieron recepción internacional a través de declaraciones


y convenciones internacionales, como a solo título de ejemplo podemos citar la cumbre
de Río de 1992, principios éstos, que sirven de base y pauta para que cada estado o Na-
ción después fije su recepción y verdadero alcance de los mismos.

Pero nuestro análisis y abordaje lo será en aquellos plasmados en la ley general del
ambiente. Como bien sostiene Marcelo López Alfonsin (2012), al que seguimos en este
punto, el principio de Congruencia es aquel que fija que tanto las provincias como los
Municipios tienen que adecuarse a los preceptos fijados en la ley 25.675. Prevención; es
aquel que tiene como fin prevenir las consecuencias dañosas; requiere la existencia de
un riesgo, una amenaza de causar daño, y la existencia de un daño probable. Precaución,
que permite la toma de decisión aún ante la incertidumbre. Este principio fija que la falta
de información o certeza no habilita diferir la toma de decisiones necesarias. Equidad In-
tergeneracional, es aquel que fija que todos los responsables del cuidado del ambiente
debemos velar por el uso y goce de las generaciones actual y las que vienen. Progresi-
vidad, es aquel que establece la graduali-
dad para llegar a los objetivos ambienta-
les propuestos. Responsabilidad, es aquel
que determina que quien cause un daño,
actual o futuro, debe responder, tanto por
lo que hubiere que efectuar de manera
preventiva como aquello necesario para
recomponer. Subsidiaridad, es aquel que
establece el deber de colaboración que

Lic. en Gestión Ambiental | Derecho y Legislación Ambiental I 40


tiene el estado con el accionar de los particulares en la preservación y cuidado del am-
biente. Sustentabilidad, sostiene que el desarrollo –económico y social- y la utilización
de los recursos, no deben poner en riesgo el de las generaciones actuales y futuras. Soli-
daridad, este principio está vinculado al accionar concreto del estado, tanto por la nación
como por las provincias. Por él, se impone la responsabilidad de la acción preventiva y de
mitigación de los efectos ambientales transfronterizos de su accionar y el principio de
Cooperación, es aquel que establece que los recursos naturales y los sistemas ecológicos
compartidos se deben utilizar de manera racional.

La Participación Ciudadana
La participación social en cualquiera de sus modos es fundamental en un estado de De-
recho. En estos tiempos, debemos reconocer que esa participación cada vez más adquie-
re protagonismo. La participación en temas vinculados al medio ambiente, no es una
excepción.

La participación social, se correlaciona de manera inmediata con otros temas de gran re-
levancia como lo son el derecho a la información y la educación.

Pero la participación de un individuo o de un grupo de ellos en una sociedad, también


necesariamente se vincula con la forma de gobierno que tiene impuesta. En efecto, de
manera simple podemos intelegir que en un régimen de gobierno democrático ésta es
una de sus mayores virtudes puestas a disposición y usufructo de los integrantes de la
sociedad, mientras que en gobierno de facto o dictatorial, la misma se ve reducida o al
menos monitoriada por quienes ejercen el poder del estado. La Forma de gobierno en
nuestra Constitución Nacional consagra un sistema representativo y republicano; un ré-
gimen democrático de gobierno.

El sistema representativo reconocido e instaurado en nuestra constitución, parte del cla-


ro concepto de que el pueblo no gobierna ni delibera sino por medio de sus representan-
tes y autoridades creadas en la constitución. (Art 22 de la CN).

De ello, podemos advertir que el pueblo no es órgano de gobierno sino de elección de


los representantes, pero que exterioriza su voluntad a través del sufragio. En la práctica
y conforme a la legislación vigente en nuestro país (art. 38 Constitución Nacional y ley de
partidos políticos) el medio o modalidad para acceder o ser candidato a representante es
sólo a través de los partidos políticos. Así lo consagra el art. 38 de la C.N. cuando sostiene
que solo a ellos les compete: “... la postulación de candidatos a cargos públicos electi-
vos...”. Por otro lado, reconoce a los partidos políticos como instituciones fundamentales
del sistema democrático.

Es importante destacar que la modalidad de participación ciudadana para elección de re-


presentantes, ha sido duramente cuestionada en los últimos tiempos por la ciudadanía ya
que ésta solo ve al representante, días previos al acto de elección y luego desaparece, por
ende cuestiona su total desconexión con la sociedad civil y sus necesidades permanentes.

Esta realidad, sumada a la crisis de los partidos políticos y a la participación esporádica


del ciudadano a través del voto para elección de autoridades ha llevado a que en la re-

Lic. en Gestión Ambiental | Derecho y Legislación Ambiental I 41


forma constitucional de 1994 se incorporen nuevas modalidades de participación como:
La Iniciativa Popular y Consulta Popular, que fueron consagradas en el art. 39 y 40 de la
Constitución Nacional.

Dentro de los caracteres del régimen republicano podemos enunciar entre otros: 1) la
división de poderes, 2) la elección popular de los gobernantes 3) la periodicidad de los
mandatos, 4) igualdad ante la ley, 5) publicidad de los actos de gobiernos 6) responsabi-
lidad de los funcionarios públicos.

Estos caracteres del régimen republicano son fundamentales en la estructura de un es-


tado de derecho. Uno de ellos, el de la publicidad de los actos de gobierno también se
correlaciona con la educación y el derecho a la información.

Pero volviendo sobre la participación ciudadana, como ya expresamos, el sistema repre-


sentativo exhibe sus deficiencias, por lo que se han creado toda una gama de acciones
o instrumentos que van más allá de la mera participación aislada a través del sufragio
y que permiten que los individuos o grupos de ellos, no queden limitados o estáticos y
asuman un verdadero protagonismo.

Dentro de los distintos mecanismos de participación ciudadana podemos enunciar, la


iniciativa popular, la consulta popular, las ONG, las Audiencias Públicas, etc. Algunos
de ellos plasmados en la norma constitucional, y otros en leyes.

Si bien no lo expresa en cuanto a la Iniciativa y la Consulta con el alcance que los hace
la CN en sus artículos 39 y 40, la Ley 25.675, recepta de manera expresa la Participación
Ciudadana. Recepta y reafirma el derecho que tienen las personas a ser consultadas y a
opinar en procedimientos Administrativos que se vinculen con la preservación y protec-
ción del ambiente, que sean de incidencia general o particular, y de alcance general.

En su Art 20 la ley, impone el deber de las autoridades para formalizar procedimientos


de consultas o audiencias públicas como instancias obligatorias para la autorización de
aquellas actividades que puedan generar efectos negativos y significativos sobre el am-
biente. Si bien, el mismo texto del mentado articulo luego aclara “La opinión u objeción
de los participantes no será vinculante para las autoridades convocantes; pero en caso
de que éstas presenten opinión contraria a los resultados alcanzados en la audiencia o
consulta pública deberán fundamentarla y hacerla pública.”

En su artículo 21 agrega: “La participación ciudadana deberá asegurarse, principalmente,


en los procedimientos de evaluación de impacto ambiental y en los planes y programas
de ordenamiento ambiental del territorio, en particular, en las etapas de planificación y
evaluación de resultados”.

Otro mecanismo de participación ciudadana lo podemos identificar mediante las ONG.


Estas constituyen un espacio ideal para muchas personas que tienen intereses de partici-
par en espacios situados fuera de la esfera pública. Estas ONG tienen y fijan sus propios
objetivos o metas. Es un espacio flexible de participación ciudadana. En nuestros días
estas ONG, cada vez adquieren mayor protagonismo en materia ambiental.

Lic. en Gestión Ambiental | Derecho y Legislación Ambiental I 42


Consideraciones Finales
Por medio de los contenidos propuestos en el presente módulo, esperamos haber orien-
tado su estudio y comprensión de los principios rectores del ambiente y de los medios
de participación. En nuestro próximo, y último módulo, lo invitamos a abordar un tema
fundamental para nuestra asignatura, como lo es el Daño ambiental, la responsabilidad
ambiental y las distintas acciones que el orden legal reconoce a tales.

Los invitamos a realizar las actividades de aprendizaje propuestas para el módulo. Re-
cuerde comunicar sus preguntas y dudas a través del espacio disponible en tutoría.
Actividad

Lic. en Gestión Ambiental | Derecho y Legislación Ambiental I 43


Módulo 5
Contenidos

En el presente módulo se abordan los siguientes temas:

El Daño ambiental – Responsabilidad


El daño. El daño ambiental. El daño civil. Diferencias. La responsabilidad ambiental. La
obligación constitucional de recomposición del daño ambiental. Las acciones ambienta-
les: Constitución Nacional, Ley General del Ambiente -25.675- y Código Civil y Comercial
de la Nación.

El estudio de este módulo Ud. podrá abordarlo con lo desarrollado a continuación y con
la bibliografía obligatoria. Además, cuenta con bibliografía complementaria sugerida
Lectura para profundizar.
obligatoria
En este último módulo de nuestra materia nos detendremos en un tema que cada vez
adquiere mayor relevancia en materia ambiental: El Daño Ambiental.

Hablar de Daño, nos vincula de manera directa a otro tema fundamental: la Responsabi-
lidad. En nuestra asignatura abordaremos el estudio del Daño ambiental y su inmediata
correlación con el deber de recomposición, como así también se estudiara las acciones
que el ordenamiento constitucional y legal provee a tales efectos.

Tal importancia ha adquirido la temática del Daño ambiental que la misma no solo tie-
ne su abordaje legislativo, sino también que el constituyente ha decidido darle y recep-
tarlo en el texto constitucional. Pero lo más importante, es que fue más allá, incorpo-
rándose algunas cuestiones más que novedosas vinculadas a responsabilidad como se
verá más adelante.

En efecto, el art 41 de la CN expresa: “…El Daño ambiental generará prioritariamente la


obligación de recomponer, según lo establezca la ley” La norma, por demás rica en ma-
teria ambiental, en su primera parte de su letra sostiene “Todos los habitantes gozan del
derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las
actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las
generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo…”

Es aquí donde nos detendremos: en el “daño” y como opera el tema de la “responsabi-


lidad”. Por ello, a los efectos de un correcto encuadre del tema debemos efectuar algu-
nas consideraciones en torno al concepto de Daño, como así delimitar conceptualmente
lo que entendemos por daño ambiental, sus notas características, y su distinción con el
daño civil.

En el ámbito civil, entendemos por Daño aquel definido en su art 1737 del CC y C. sos-
tiene que se produce cuando “se lesiona un derecho o un interés reprobado por el or-
denamiento jurídico, que tenga por objeto la persona, el patrimonio, o un derecho de
incidencia colectiva”.

Lic. en Gestión Ambiental | Derecho y Legislación Ambiental I 44


La ley 25675 en su art 27 define el Daño ambiental cuando expresa:”El presente capítulo
establece las normas que regirán los hechos o actos jurídicos, lícitos o ilícitos que, por ac-
ción u omisión, causen daño ambiental de incidencia colectiva. Se define el daño ambiental
como toda alteración relevante que modifique negativamente el ambiente, sus recur-
sos, el equilibrio de los ecosistemas, o los bienes o valores colectivos”

Aquí por cierto aparecen aspectos no menores sobre el tema daño del daño ambiental
que emergen de este art 27, es que esa “alteración” fuere “negativa” y que además fuere
“relevante” es decir, de tal magnitud, o revista cierta gravedad para que la misma genere
carga de responsabilidad.

Siguiendo a López Alfonsin (2012) Daño Ambiental, es “toda disfunción ambiental que
se traduce en una lesión o menoscabo al derecho o interés individual o colectivo a que no
se alteren de manera perjudicial las condiciones de vida, a que no se altere el equilibrio
ecológico”.

La ley en su art 28 establece “El que cause el daño am-


biental será objetivamente responsable de su resta-
blecimiento al estado anterior a su producción. En
caso de que no sea técnicamente factible, la indem-
nización sustitutiva que determine la justicia ordina-
ria interviniente, deberá depositarse en el Fondo de
Compensación Ambiental que se crea por la presente,
el cual será administrado por la autoridad de aplicación, sin perjuicio de otras acciones
judiciales que pudieran corresponder.”

Aquí aparece otro tema fundamental que hace eco la ley 25675 y que deviene de manda-
to constitucional (art 41 de la CN) y es el deber de recomposición en materia ambiental
cuando exista daño. Es decir, a diferencia de daño en materia civil, aquí el punto de parti-
da se asienta siempre en la capacidad de volver las cosas al estado anterior. Solo en caso
de que esto fuere imposible se habilita la compensación económica.

Lic. en Gestión Ambiental | Derecho y Legislación Ambiental I 45


Otro aspecto fundamental que gira en torno al tema del daño ambiental y al deber de
recomposición, es aquel que se vincula con las distintas acciones que el sistema constitu-
Énfasis cional y legal reconoce a tal fin.

Ello también se vincula con la legitimación procesal activa, es decir, determinar en cada
acción a aquellas personas que la ley les reconoce facultad o derecho para poner en mar-
cha el orden jurisdiccional.

Así el art 43 de la CN, en su segundo párrafo reconoce la acción de amparo colectivo. “Po-
drán interponer esta acción contra cualquier forma de discriminación y en lo relativo a
los derechos a los derechos que protegen al ambiente, a la competencia, al usuario y al
consumidor, así como a los derechos de incidencia colectiva en general, el afectado, el
defensor del pueblo y las asociaciones que propendan a esos fines, registradas confor-
me a la ley, la que determinará los requisitos y formas de su organización.”

A posterior de este art 43 CN incorporado en el 1994, con la sanción de la ley general del
ambiente 25.675, en el año 2002, en consonancia en su art 30 se dio recepción “ Producido
el daño ambiental colectivo, tendrán legitimación para obtener la recomposición del am-
biente dañado, el afectado, el Defensor del Pueblo y las asociaciones no gubernamentales de
defensa ambiental, conforme lo prevé el artículo 43 de la Constitución Nacional, y el Estado
nacional, provincial o municipal; asimismo, quedará legitimado para la acción de recomposi-
ción o de indemnización pertinente, la persona directamente damnificada por el hecho daño-
so acaecido en su jurisdicción.

Deducida demanda de daño ambiental colectivo por alguno de los titulares señalados,
no podrán interponerla los restantes, lo que no obsta a su derecho a intervenir como ter-
ceros. Para luego agregar en su último párrafo del mentado artículo “Sin perjuicio de lo
indicado precedentemente toda persona podrá solicitar, mediante acción de amparo, la cesa-
ción de actividades generadoras de daño ambiental colectivo.”

Los principios que informan al Derecho Ambiental y las acciones, encuentra su debida
articulación. Así podemos exponer en breve reseña:

Código Civil:
La función preventiva en el Derecho de Daños está consagrada no solamente como un
principio sino normativamente. Así, surgía de la directiva general del anterior Art. 1067
del Código Civil como de otras normas sustantivas, entre las que podemos citar: inmisio-
nes entre fundos vecinos (2618 del cód. Civil), daño temido (art. 2499, del Cód. Civil), vía
de acción confesoría y denegatoria (arts. 2795, 2799 y 2800/804 del Cod. Civil).

Esta función se entrelaza con las acciones erigidas en protección. Así observamos:

La acción de daño temido resultaba soporte de los supuestos de preservación del patri-
monio cultural o para prevenir daño ambiental, con fundamento en la lectura del Art.1067
“…o de otra cosa…”. La acción Negatoria, procurando el cese o la abstención. También las
medidas Autosatisfactivas son admisibles en materia ambiental, anticipándose al daño
en supuestos de fuerte probabilidad.

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Nuevo Código Civil y Comercial de la Nación
En el Nuevo Código Civil y Comercial está prevista la función preventiva en el art. 1710 al
1715.

a) Requisitos para que proceda la Acción:


1. Acción u omisión antijurídica: Lo que debe ser antijurídico es la conducta del deman-
dado -u omisión-, correspondiendo restringir su accionar para evitar perjuicios al de-
mandante. El acto o actividad puede manifestarse como arbitrario o ilegitimo. La lesión
puede ser actual o futura. Resulta forzoso equiparar el concepto de que el presupuesto
de la pretensión preventiva es lo ilícito, la conducta que genera el hecho dañoso propia-
mente dicho. Es decir, la conducta debe ser ilícita y no justificada (art. 1717 del C.C.y C.), no
se viabiliza la acción preventiva en caso contrario.

2. La amenaza: El elemento activante de esta tutela es la simple posibilidad de un ilícito


futuro, la amenaza de violación, la cual lleva a prescindir de la verificación del daño en
la esfera jurídica del titular, siendo suficiente la amenaza. Ello, en términos de probabili-
dad objetiva de que la actividad antijurídica siga causando el perjuicio.

3. Lesión a un interés: Individual o colectivo. El demandante ha de acreditar la existencia


de una vinculación razonable entre la actividad (o inactividad) del demandado y un daño
que, causalmente ha de derivar como consecuencia mediata o inmediata de aquélla.

4. La posibilidad de detener la actividad: Debe tratarse de actos aún no realizados o sus-


ceptibles de continuar o reiterar el daño. Esta es solo posible sino se produjo por comple-
to el daño, si esto ocurrió solo resta resarcirlo.

5. Legitimación activa y pasiva: La legitimación es amplia, pues incluye no solo a los


afectados directos sino también a quienes podrían llegar a serlo en calidad de usuarios,
consumidores, etc., es decir el interés colectivo de la sociedad. Por lo demás, si estamos
frente a la posibilidad de un daño a un derecho de incidencia colectiva, creemos que la
legitimación debe ampliarse siguiendo los lineamientos de la CSJN.

6. No es exigible la concurrencia de ningún factor de atribución: La culpa no tiene ninguna


relevancia, ya que no es posible evaluar el elemento subjetivo de una conducta antijurídi-
ca futura. Esto, es así porque los factores de atribución, como el dolo o la culpa en el cau-
sante, son motivos para imponer responsabilidad resarcitoria, pero para impedirlo basta
una conducta peligrosa desplegada sin o contra derecho. En estos supuestos, es preciso
obrar con máxima prudencia y con un criterio de proporcionalidad y razonabilidad para
no causar perjuicios desmesurados al demandado (art. 3 del nuevo dispositivo legal).

b) Sentencia: La Condena: la condena se traduce en un mandato que dispone la absten-


ción de un comportamiento ilícito y peligroso o la realización de acciones que eliminen
un riesgo injusto de lesión o de su continuidad o agravamiento. La condena puede ser
definitiva o provisoria y dependerá de cada caso en concreto. En todos los casos el juez
debe ser muy preciso al momento de disponer la medida preventiva, teniendo en cuenta
los lineamientos que marca el art. 1713 del C. C y C. Ante el incumplimiento al mandato
judicial este se puede asegurar por cualquier medio idóneo acorde con las circunstancias
del caso. Puede imponer astreintes o cualquier otra forma tendiente a lograr el cumpli-

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miento mediante por ejemplo: el secuestro de productos nocivos para la salud del consu-
midor, o para la construcción de determinada obra, pero en la medida que se acredite la
posibilidad de que se ocasione un ilícito y que además exista una conducta contraria a de-
recho por parte del constructor (no cumplimiento de las normas de higiene y seguridad).

Otras acciones objeto de estudio


También debemos contemplar la acción inmediata para evitar agravamiento (“Pardo c/
Di Césare”, CSJN 6/12/2011), vía sumaria, dada la urgencia que debe investir el proceso.

Entre las acciones que serán abordadas, cabe realizar un distingo entre la acción con-
templada en el Art. 43 de la C.N. de índole preventiva y la acción contemplada en el Art.
30 de la Ley 25.675 que procura la recomposición del ambiente ya dañado, recordando
que el restablecimiento al estado anterior es la premisa del derecho del ambiente y sus
consecuentes acciones.-

Derecho del Ambiente y derecho de los Consumidores


Debemos considerar también los puntos de contacto
entre el Derecho Ambiental y el del Consumidor (“Gi-
menez, Alicia c. Pcia de Buenos Aires”, L.L. 17/09/13). Las
áreas de diálogo entre estos derechos podemos en-
contrarlas a través del Art.1094, Código Civil y Comer-
cial. Por otra parte, cabe tener presente el principio del
consumo sustentable que encuentra su antecedente
en la Resolución 15/95 de Naciones Unidas; íntimamente vinculado con la protección del
ambiente y patrimonio cultural.

En el transcurso de la asignatura Derecho y Legislación Ambiental I, hemos ido forjando


los conocimientos adecuados para lograr las herramientas necesarias que lo lleven a un
buen desenvolvimiento en su actividad profesional; la cual es de suma trascendencia y
prestigio en la sociedad actual.

Los invitamos a realizar las actividades de aprendizaje propuestas para el módulo. Re-
cuerde comunicar sus preguntas y dudas a través del espacio disponible en tutoría.
Actividad

En este momento usted se encuentra en condiciones de realizar la segunda parte de la


evaluación integradora.
Evaluación

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