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materia
Derecho y Legislación
Ambiental I
DLA–I · SEGUNDO CUATRIMESTRE
Referencias
Para ello contará con las herramientas metodológicas imprescindibles para su abordaje,
como por ejemplo el manejo de conceptos básicos del derecho. Además, ubicaremos el
contenido de la presente asignatura en relación a las distintas ramas y materias jurídicas.
También lo acompañaremos en la tarea de interpretar las normas jurídicas en general; la
Constitución Nacional, los tratados internacionales, las Leyes, a fin de aplicar el derecho
a casos concretos, despertar y desarrollar su capacidad de análisis crítico en función del
accionar institucional del Estado y de los particulares.
Luego, nos detendremos en las normas del Derecho Civil, el Derecho Penal y el Derecho
Laboral y su conexión con el ambiente. Hay que tener presente que nuestro ordenamien-
to jurídico contiene un bagaje de disposiciones ambientales incorporadas en distintas
normas jurídicas (Constitución Nacional, Códigos, Leyes, Decretos, etc.) que usted debe-
rá tener presente solo en el aspecto a que aquellas hagan referencia con las instituciones
que desarrollaremos en esta materia.
Competencias
Disciplinares
Interpretar el contenido básico del derecho ambiental, para ejercer de manera co-
rrecta la profesión conforme con principios éticos.
Transversales
Objetivos
› Analizar los conceptos referidos al derecho en general, para identificar el ámbito legal
de los acontecimientos que nos rodean.
› Conocer el ordenamiento jurídico ambiental, para luego abordarlo desde su faz teó-
rica y práctica.
› Abordar de manera integral las distintas normas del Derecho común para aplicarlas a
la gestión ambiental.
› Generar una formación integral, reflexiva y crítica para el desarrollo de una tarea pro-
fesional eficiente plenamente enmarcada en el concepto de sustentabilidad.
Mapa conceptual
Contenidos
Módulo I: NOCIONES GENERALES INTRODUCTORIAS AL DERECHO
El Derecho. El derecho Natural y el Derecho positivo. El derecho argentino. La Consti-
tución Nacional. Los Tratados Internacionales. La ley. Decreto. Clases de leyes. Leyes de
fondo y de forma. Leyes federales y locales. Leyes de presupuestos mínimos. La Jurispru-
dencia. Hechos y actos jurídicos. Relación Jurídica. Elementos.
Complementaria
Sitios web
Planificación
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15
MÓDULO 1 MÓDULO 2 MÓDULO 3 ✔ MÓDULO 4 MÓDULO 5 ✔
Metodología
A) Estrategias de enseñanza: Este espacio curricular fue diseñado según lo previsto en
el Sistema Institucional de Educación a Distancia (SIED) de la UBP (Resolución MECCYT
197/2019), las características de los destinatarios, las necesidades de esta disciplina, com-
petencias que se espera promover en esta asignatura y el perfil del egresado.
› Clases en video, en las que el docente expone contenidos que considera relevantes y
que pueden ser visualizadas en cualquier momento.
Se estimulará la interacción de los alumnos ya sea a través del trabajo individual o gru-
pal, para que puedan aplicar los conocimientos teóricos, doctrinarios, normativos y juris-
prudenciales adquiridos en la cursada, a los fines de la resolución de hipótesis, o casos,
asumiendo distintos roles que como futuro profesional pueda caberle.
Evaluación
La metodología de evaluación propuesta se presenta conforme al Reglamento Académi-
co General de la UBP.
Regularidad
Para alcanzar la condición de alumno regular usted deberá aprobar la Evaluación Inte-
gradora dentro de los plazos previstos para el cursado.
Si reprueba esta instancia podrá reelaborar la evaluación según los requerimientos del
docente.
Examen Final
Deberá rendir, en condición de regular, una evaluación final que se realizará a través de
un examen escrito integrador, presencial, en el periodo que disponga la Universidad.
El estudio de este módulo Ud. podrá abordarlo con lo desarrollado a continuación y con
la bibliografía obligatoria. Además, cuenta con bibliografía complementaria sugerida
Lectura para profundizar.
obligatoria
Por medio del presente módulo, esperamos introducirlo en los aspectos generales de
Derecho y Legislación Ambiental. Esto le posibilitará conocer y comprender los concep-
tos básicos para abordar el desarrollo de la asignatura.
El Derecho y Legislación Ambiental, desde siempre, pero en especial, en las últimas dé-
cadas ha adquirido por su contenido y objeto de estudio una importancia trascendental.
Ahora bien, en esta primera parte de la materia nos aproximaremos a las nociones gene-
rales introductorias al derecho.
Para ello, y como punto de partida nos detendremos en conceptos elementales de la ma-
teria pero que constituyen bases sólidas para el abordaje de las instituciones fundamen-
tales en materia ambiental.
Por ello, abordaremos los conceptos básicos del Derecho, nos detendremos en el concep-
to de Derecho Natural y positivo, en la Constitución Nacional, su noción, su valor, su rol e
importancia dentro del sistema jurídico de un Estado.
El ordenamiento jurídico de un estado, de una nación, está constituido por las distintas
normas que lo componen. En efecto, podemos decir, que el ordenamiento jurídico ar-
Énfasis gentino lo integran: La Constitución Nacional, los Tratados o convenciones internacio-
nales que el país suscribió con otros países u organizaciones internacionales, las nor-
mas derivadas de esos acuerdos o tratados o convenciones internacionales, las leyes
emanadas del Congreso de la Nación, los Decretos del Presidente y demás disposicio-
nes normativas, etc. Las Constituciones provinciales, las leyes provinciales, los decre-
tos del Gobernador, las Carta orgánicas municipales, las Ordenanzas municipales, los
Decretos del Intendente, etc.
La Constitución
Pero ahora, vamos a detenernos en la norma más importante dentro del sistema jurídico
argentino, la de mayor jerarquía: La Constitución.
Esta atribución de dictado de una constitución puede ser originaria o derivada según
doctrina autorizada. La primera, se da con el dictado de la primera constitución en un
Estado y la segunda, para la revisión o modificación de la dictada originariamente.
Dentro de ese proceso de reformas a la constitución, en nuestro estudio nos vamos a de-
tener especialmente en la reforma de 1994, por su importancia institucional en la historia
argentina, no solo desde el punto de vista del mecanismo procedimental seguido, sino
también por las reformas introducidas.
Nuestra Constitución Nacional, es la ley fundamental del estado; es la ley suprema; ley
máxima; también denominada, “ley de leyes”, que en virtud del art 31 de la Constitución
se le reconoce tal carácter de “ley suprema del estado”. Esto importa, ni más ni menos,
que las demás normas del estado deben ser respetuosas, compatibles y concordantes
con la Constitución Nacional. Nada se encuentra por encima de la Constitución, que es la
norma base del ordenamiento jurídico del Estado.
¿Qué es un derecho?
Avanzando en nuestras nociones conceptuales, en el párrafo precedente sosteníamos
que el art 41 consagra “derechos”. Ahora bien, ¿qué es un derecho? Sostenemos que los
derechos son las facultades o prerrogativas que el orden jurídico reconoce a los indivi-
duos para gozar o ejercer las libertades fundamentales. Así, por ejemplo, el derecho a la
vida, a trabajar, ejercer industria lícita, comercio, libertad de expresión, de culto, navegar,
transitar, de gozar de un ambiente sano, etc.
Pero volviendo al amparo, la reforma de 1994 además del rango constitucional, entre
otros aspectos fundamentales, permite la posibilidad de control de constitucionalidad
por parte del juez en el proceso de amparo (1er. párrafo in fines del art. 43 CN), como
así también la procedencia del “amparo colectivo” (2do párrafo art 43 CN) es decir, aquel
destinado a la protección del ambiente.
En efecto este 2do párrafo sostiene: “Podrán interponer esta acción contra cualquier forma
de discriminación y en lo relativo a los derechos que protegen al ambiente, a la competencia, al
usuario y al consumidor, así como a los derechos de incidencia colectiva en general, el afectado, el
defensor del pueblo y las asociaciones que propendan a esos fines, registradas conforme a la ley,
la que determinará los requisitos y formas de su organización”.
Poderes
En nuestras nociones conceptuales, debemos ser claros, en la distinción entre poder
constituyente y poder constituido. El poder constituyente, es el que crea la Constitución
de un estado, y el Poder Constituido o poderes constituidos, son los poderes creados por
el Poder constituyente, es decir, la Constitución. Así por ejemplo son poderes constitui-
dos, el Poder Ejecutivo, el Poder Legislativo, el Poder Judicial.
Las leyes
Decíamos anteriormente que es el Poder legislativo, el órgano encargado y natural para
la producción –entre otras funciones- de Leyes.
Por ello, cabe preguntarnos ¿Qué es una ley? ¿Clases de leyes? Las leyes son normas ge-
nerales, abstractas e impersonales. Toda ley para su validez y eficacia debe ser producto
del órgano natural fijado por la constitución, siguiendo sus pasos y cumpliendo con el
procedimiento fijado para la formación y sanción de las leyes.
Decíamos que el Congreso entre otras funciones, también actúa como caja de resonancia
de los reclamos sociales, es y debe ser, fiel expresión de la voluntad del pueblo, por tanto,
creemos que las leyes que emergen de órgano legislativo, son producto y consecuencia
de la voluntad real del pueblo, de sus valores, creencia, sus fines. Sin discutir, la vigencia
y validez, esta identidad facilita su aplicabilidad y respeto por parte de la sociedad, y en
materia ambiental, no es un tema de menor importancia.
Como bien expresa Ricardo Haro (2011), existen tres tipos de leyes nacionales que ema-
nan del Congreso de la Nación: “1) leyes nacionales locales (que rigen solo en la ciudad
de Buenos Aires en cuanto Capital Federal, 2) leyes nacionales comunes (las referidas
al derecho común, a los códigos de fondo y sus leyes complementarias y 3) leyes nacio-
nales federales, que son todas aquellas dictadas en virtud de los poderes delegados por
la provincias en la Constitución nacional al gobierno federal con excepción de las leyes
comunes del apartado anterior.
También corresponde la distinción entre leyes de fondo y leyes de forma, las primera
son las que se vinculan con el punto 2 desarrollado en el párrafo precedente, en tanto
que las segundas, – forma – son aquellas que fijan u establecen las pautas o directrices
de procedimiento.
También se distingue en Leyes federales y leyes locales, consideramos como leyes fede-
rales a aquellas que surgen del gobierno federal a través del Congreso de la Nación y las
leyes locales, como aquellas que surgen del gobierno provincial a través de sus legislatu-
Estos tratados, son y surgen como una expresión de la voluntad del estado argentino
de acordar, asumir y comprometerse con otras Naciones, estados u organizaciones in-
ternacionales sobre determinadas materias que interesan al estado como parte de su
política internacional.
Por ello, podemos distinguir las siguientes etapas dentro del proceso: 1) De Negociación y
firma por el Presidente de la Nación, 2) de Aprobación o rechazo por el Congreso de la Na-
ción y 3) en caso de aprobación del Congreso, se inicia la etapa de ratificación en sede inter-
nacional que se da generalmente con el depósito de instrumento en sede internacional.
Por otro lado, existen los tratados de Integración, que también corresponde distinguir
en aquellos que Argentina celebre con estados de América Latina de aquellos celebre
o pretenda celebrar con otros Estados que no integren américa latina. La diferencia ra-
dica en el régimen constitucional a seguir para su aprobación para su incorporación al
sistema jurídico.
Lo que no debe habilitar a dudas es que todo tratado, cualquiera fuere su clase o catego-
ría, todos tienen jerarquía superior a las leyes. Es decir, que, ante un conflicto entre un
tratado o convención internacional y una ley, el tratado tiene jerarquía superior.
Lectura
obligatoria Los Decretos
Ahora no detendremos en otras de las normas o disposiciones que integran el plexo nor-
mativo de un estado. Los Decretos.
Los Decretos son expresión de la voluntad del Poder Ejecutivo (presidente). Es una po-
testad, atribución presidencial que emerge directamente de la Constitución Nacional.
Como bien expresa Manuel Osorio (2000) “los decretos han de ser dictados dentro de
las facultades reglamentarias que incumben al Poder Ejecutivo para el cumplimiento de
las leyes, y sin que en modo alguno pueda modificar el contenido de éstas. Constituyen
el medio para desarrollar la función administrativa que le compete. Por eso Couture lo
define como resolución del Poder Ejecutivo nacional o departamental, de carácter ge-
neral o particular, expedida en el ejercicio de sus poderes reglamentario o de su función
Administradora”.
Estos Decretos, tiene jerarquía inferior a la Constitución, a los Tratados y las leyes. Po-
demos enunciar distintas clases de Decretos-Reglamentos, como bien expresa Dromi
(2009), en Autónomos, delegados, ejecución, y de Necesidad y Urgencia.
Pero nuestro desarrollo será en aquel que merece por su repercusión institucional en los
últimos tiempo mayor detenimiento y análisis crítico: los de Necesidad y Urgencia. Son
conocidos en la práctica como “DNU”. Estos DNU son los dictados por el Poder Ejecutivo
y emergen de una directa atribución constitucional. Art 99 inc 3 de la CN y reglamentado
por la ley 26.122. Son en su contenido de naturaleza Legislativa. Estos DNU, como expre-
sábamos emanan de una directa atribución constitucional que es de carácter excepcio-
nal y extraordinaria, ya que procede ante casos o situaciones de necesidad y urgencia.
Los firma el Presidente, con la refrenda del Jefe de Gabinete, en acuerdo y con la firma de
todos los ministros del Poder Ejecutivo.
Esta atribución debe ser interpretada restrictivamente. Se pueden dar cuando 1) está en
receso el Congreso o 2) la urgencia es tal magnitud que no habilita esperar para seguir el
tratamiento normal para la sanción de las leyes.
Una vez dictado el DNU necesita por disposición constitucional, ser: ratificado o des-
echado por el Congreso. Si es ratificado se convierte en ley, si es rechazado queda auto-
máticamente derogado, pero no elimina los efectos que ya produjo hasta ese momento.
El ejercicio de esta potestad para dictar decretos, no solo queda limitado a los DNU, mu-
chos Decretos emanados del Presidente contienen disposiciones vinculadas a la materia
ambiental. Así por ejemplo podemos citar al Decreto 2213/2002, 481/2003, 130/2004,
1158/2004, 1070/2005, 891/2016, 1023/2016, 7/2017, entre otros.
En una primera aproximación podemos decir, que es aquella que fija o establece pau-
tas básicas, estándares mínimos esenciales. En este ápice, cuando hablemos de leyes o
normas de presupuestos mínimos ambientales debemos tener presente nuevamente
nuestra Constitución Nacional, en especial, su Art 41 incorporado en la última reforma
constitucional de 1994.
El art 41 en su tercer párrafo sostiene: “corresponde a la Nación dictar normas que conten-
gan los presupuestos mínimos de protección, y a las provincias, las necesarias para comple-
mentarlas, sin que aquellas alteren las jurisdicciones locales”
Como bien expresa López Alfonsín (2012) Justamente con anterioridad a ella, las normas dic-
tadas por la nación en materia ambiental, en principio, no resultaban aplicables en las jurisdiccio-
nes provinciales, salvo que esta se adhirieran de manera expresa a dicha reglamentación nacional”
Por cierto, que con el nuevo texto constitucional, no necesitan adhesión por parte de las
provincias ya que en el Congreso reposa tal atribución con carácter imperativo, sin per-
juicio de que las provincias emergentes de esos estánderes mínimos, puedan dictar toda
norma complementaria –mediante leyes locales-
Pero la ley 25.675 Ley general del Ambiente, no es la única ley de presupuestos mínimos.
Así también podemos enunciar otras leyes sancionadas por el Congreso de la Nación,
como la ley 25.612 de Residuos industriales y de servicios, la ley 25.688 de gestión de
Aguas, la ley 25.916 de gestión de residuos domiciliarios, la ley 26.331 de Bosques, la ley
26.639 de Glaciares, entre otras.
La principal característica de estas leyes es que son para todo el territorio argentino y de
aplicación por las provincias, pero ello no constituye un obstáculo para el dictado por par-
te de las mismas, solo que deben hacerlo en respeto y coherencia con las dictadas por el
Congreso en virtud del art 41 de la CN.
Jurisprudencia
Otro de nuestros puntos a desarrollar en el presente
módulo, gira en torno a la Jurisprudencia: En términos
más concretos y corrientes, se entiende por jurispru-
dencia la interpretación que de la ley hacen los tribu-
nales para aplicarla a los casos sometidos a su jurisdic-
ción. Así pues, la jurisprudencia está formada por el
conjunto de sentencias dictadas por los miembros del
Poder Judicial sobre una materia determinada.
Clasificación:
a) Recepción legislativa
Esta clasificación no está puesta de manifiesto expresamente en el Código, pero sí surge
implícitamente en su art. 257.-
b) Criterio de distinción
Según el criterio generalizado, son actos naturales los actuados por la naturaleza, sin in-
tervención o participación del hombre, como un granizo que cae sobre la cosecha asegu-
rada, o el terremoto que produce un incendio o la destrucción de cosas que eran objeto
de derechos subjetivos;
Por el contrario, serían hechos humanos los obrados por el hombre, pero entendidos
como conducta humana, fueren ellos voluntarios o involuntarios. Estos hechos, por ser
obrados por el hombre, se llaman actos.
d) Importancia de la cuestión
La cuestión no es baladí; si se entendiera que son hechos de la naturaleza, no se podrá
nunca atribuir responsabilidad al ser humano que ha actuado como mero autómata (v.
Bueres, Brebbia, Mosset Iturraspe).
Mosset Iturraspe dice que no pueden considerarse como acción (humana), y por ende, el
autor no puede ser responsable de acontecimientos que no expresan, de ninguna mane-
ra, su carácter y sus tendencias; ellos no tienen ninguna significación o valor sintomático
respecto de la constitución psíquica del individuo. Incluye en esta categoría a los actos re-
flejos, o los realizados en condiciones patológicas, como los movimientos de un enfermo
con fiebre muy alta, omisiones debidas a una parálisis o un desmayo; pueden agregarse,
los movimientos convulsivos, la epilepsia, etcétera.
Finalmente, Bueres, persiguiendo un criterio más generalizador, sostiene que existe con-
ducta humana, voluntaria o involuntaria, cuando ella posee mismidad o atribuibilidad (sub-
rayado en el original), o sea que la acción se trasunta como una emanación de la persona.
Con lo cual quedan excluidos del concepto de acto humano (y por lo tanto, no hay acción
atribuible al ser humano, lo que, como decíamos, tiene repercusión en el ámbito de la
responsabilidad civil), los actos reflejos, aquellos producidos en estado de inconciencia
total y los que resultan consecuencia de una fuerza irresistible (Bueres).
El nuevo código civil y comercial adopta estas inquietudes y considera encuadrados den-
tro de los hechos naturales la participación del ser humano cuando esta obedece a una
ley física o biológica (como los casos del obrar bajo la hipnosis, enfermedades como la
epilepsia, entre otros actos de inconsciencia. Asimismo, actuaciones materiales como un
vómito, etc.).
El simple acto carece de fin inmediato para producir consecuencias jurídicas y solo gene-
ran efectos jurídicos ante la particular situación de haberse puesto en la situación previs-
ta por la norma como supuesto de hecho, independientemente del querer del agente.
El acto jurídico, en cambio, tiene por fin inmediato generar consecuencias jurídicas por-
que los sujetos intervinientes así lo han querido.
En los primeros, entonces, no serán aplicables los requerimientos propios del acto jurí-
dico en orden a sus elementos, ni será analizado el eventual vicio o la ineficacia del acto;
quedando sujeto por lo que se disponga en cada caso (Cnf. Santos Cifuentes).
El acto jurídico, entonces, es el acto voluntario lícito que tiene por fin inmediato producir
consecuencias jurídicas (crear, modificar, extinguir derechos). Se diferencia del simple
acto en que este último no guarda esa finalidad como dijimos y, sin embargo, de su eje-
cución resultan consecuencias jurídicas (la pesca que, sin perjuicio de resultar un acto
deportivo o pasatiempo, importa la adquisición de derechos o la gestión a favor de un
tercero que sin voluntad de comprometerse en una relación jurídica, emanan efectos
propios de la gestión que deben ser atendidos provocando efectos jurídicos).
A su vez los actos jurídicos pueden ser unilaterales (concurre un sujeto en la realización
del acto) o bilaterales (intervienen dos o más sujetos). El contrato es el acto jurídico por
antonomasia.
El sujeto es aquel que ejerce la prerrogativa jurídica. El objeto es la materia sobre la que
recae esa relación. La causa es el elemento generador de la relación jurídica (en la trans-
ferencia de bienes en propiedad, el contrato) y la forma es el molde externo que contiene
a la declaración de voluntad y puede ser libre o legalmente impuesta.
Sujeto: El sujeto de la relación jurídica debe poseer capacidad para ejecutar el acto que
se trate, además es condición indispensable el obrar con voluntariedad.
Objeto: El objeto del acto jurídico no debe ser un hecho prohibido por la ley o imposible,
contrario a la moral o buenas costumbres, al orden público o lesivo de los derechos aje-
nos o de la dignidad humana. Tampoco puede ser un bien que por un motivo especial se
haya prohibido que lo sea (Art. 279,CC y C).
Causa: La causa es tanto el fin inmediato autorizado por el ordenamiento jurídico que
ha sido determinante de la voluntad como los motivos que indujeron a su celebración
(causa móvil) en tanto estos hayan sido exteriorizados e incorporados al acto en forma
Forma: La forma, genéricamente entendida, es el molde externo que encierra las mani-
festaciones de voluntad de las partes. La forma legal es aquella que responde a exigen-
cias previstas en la ley, sin cuya observancia el acto deviene ineficaz. Si la ley no designa
forma determinada para esa exteriorización de voluntad, las partes pueden libremente
utilizar la que estimen conveniente, incluso pueden escoger una forma más severa o más
exigente que la prevista por la ley (Art. 284, CC y C).
El incumplimiento a las formas establecidas impide al acto cumplir sus fines propios,
pero vale como acto en que las partes se han obligado a cumplir con la expresada forma-
lidad, salvo que la sanción sea de nulidad absoluta (art. 285, CC y C).
La Relación Jurídica
La relación jurídica es el vínculo que une a dos o más personas respecto de determinados
bienes o intereses, estable y orgánicamente regulada por el Derecho, como cauce para la
realización de una función social merecedora de tutela jurídica.
a) Sujetos
Las relaciones jurídicas se establecen entre personas y exclusivamente entre ellas. Esto
significa que normalmente se encuentra un sujeto activo titular del poder (derecho sub-
jetivo) y un sujeto pasivo, titular del deber jurídico correlativo a aquél.
Naturalmente esos roles pueden estar entrecruzados. Así, en una compraventa a plazos
el comprador tiene el derecho de adquirir la propiedad de la cosa comprada y el deber
de pagar el precio; correlativamente el vendedor tiene el derecho de cobrar el precio y el
deber de transmitir la propiedad.
Esto no implica desconocer que todas las demás personas tienen el deber jurídico de res-
petar la propiedad, que a su vez constituye un derecho subjetivo. Pero la relación jurídica
propiamente dicha se va a establecer cuando alguien turbe o viole el derecho de propie-
dad de otro; allí nace el deber de restablecer el derecho violado, y por ende se genera una
relación jurídica entre propietario y agente del hecho ilícito.
Lo mismo sucede cuando se vulneran los derechos que emanan de la personalidad. To-
dos tienen el deber de respetar la integridad física y el honor e intimidad de las personas.
Cuando alguien viola esos derechos, verbigracia produciendo un daño corporal o una le-
sión a la intimidad, se individualiza el sujeto pasivo de una relación jurídica que impone
al mismo el deber jurídico de reparar el daño causado de fuente extracontractual.
Por ello se dice que son derechos absolutos y se ejercen erga omnes.
d) Objeto
El objeto de las relaciones jurídicas son bienes e intereses, según lo decimos en la definición.
De otro lado, los bienes son objetos corporales (cosas) o incorporales (bienes en sentido
estricto), susceptibles de tener valor económico (Arts. 15/16/1883, CCC).
También ha mudado la relación exclusiva entre persona y bienes, surgiendo las comu-
nidades, como ocurre con los pueblos indígenas. De igual modo con los conflictos am-
bientales que recaen sobre bienes no solo de dominio público sino de interés colectivo.
De allí disposiciones como las de los arts. 17, 18, 240 y concordantes del nuevo código Civil
y Comercial.-
Consideraciones Finales
Por medio de los contenidos propuestos en el presente módulo, esperamos orientarlo en
el estudio y comprensión de las nociones generales introductorias al derecho. A partir de
aquí, lo invitamos a comenzar el recorrido por el siguiente módulo, donde se situará ya
en las distintas normas del derecho común aplicables al Ambiente.
El estudio de este módulo Ud. podrá abordarlo con lo desarrollado a continuación y con
la bibliografía obligatoria. Además, cuenta con bibliografía complementaria sugerida
Lectura para profundizar.
obligatoria
Después de haber abordado los conceptos generales del Derecho en el módulo prece-
dente, en este estadio, pretendemos abordar las distintas disposiciones del derecho co-
mún que se vinculan con el medioambiente. Por ello, en una primera parte nos deten-
dremos en aquellas disposiciones del derecho Civil aplicables a la gestión ambiental, en
particular nos detendremos en el derecho de propiedad, y sus restricciones a la misma,
ya sea a través de la expropiación, las servidumbres, y aquellas meras restricciones.
Por último, estudiaremos los casos en que una conducta atente, altere, amenace o perju-
dique al medio ambiente pueda quedar atrapada bajo la órbita de la norma penal, como
así también la problemática que su praxis real importa en el abordaje.
Ese carácter dinámico y permanente surge como una permanente respuesta a las de-
mandas sociales. En otros términos, abordar situaciones ya existentes, ya reguladas,
adaptarlas, corregirlas, actualizarlas e incorporar nuevos ámbitos de regulaciones, etc.
Es el legislador quien actúa como caja de resonancia de los reclamos y necesidades sociales.
En el año 1994, fue nuestra Constitución Nacional objeto de revisión y reforma. Allí se
incorporaron nuevos institutos, derechos y libertades fundamentales de las personas, así
como un nuevo y decisivo protagonismo del estado en materia ambiental, entre otras
modificaciones que podemos enunciar se encuentran plasmadas en los arts 41, 43, 124
de la CN.
Esa Constitución, es la ley fundamental del estado; es la ley suprema; ley máxima; tam-
bién denominada, “ley de leyes”, que en virtud del art 31 de la Constitución se le reconoce
tal carácter de “ley suprema del estado”. Esto importa, ni más ni menos, que las demás
normas del estado deben ser respetuosas, compatibles y concordantes con la Constitu-
ción Nacional. Nada se encuentra por encima de la Constitución, que es la norma base
del ordenamiento jurídico del Estado.
Nuestro Código, tampoco fue ajeno a través del tiempo desde su sanción, a este proceso
de estudio, análisis, revisión, actualización y modificación. Prueba de ellos, son las dis-
tintas modificaciones que ha sufrido desde su creación. Todas importantes. Algunas con
menor o mayor trascendencia.
Como así también todo aquello vinculado a las restricciones al derecho de propiedad,
ahora plasmadas en los arts. 1945, 1970, 1972, 1973 del nuevo C. C. y C. En materia de Da-
ños como se verá en el último módulo de nuestra materia por ejemplo antes estaba re-
ceptado en el art 1067/8 del CC, ahora en el art 1737 y siguientes del nuevo C.C y C. En
materia de Responsabilidad en general, Antes art 1066 del CC, ahora art. 1717 del nuevo
C.C y C.
Pero el nuevo Código Civil y Comercial, además de lo expuesto en los parágrafos prece-
dente, también avanzo en materia ambiental y ratifico el vínculo entre el derecho priva-
Énfasis do y lo constitucional. Por ello, merece nuestro detenimiento, entre otros, en el art 14 y
240 del C.C y C.
Como bien expresa Francisco Menin (2015) “El Código da apertura a la temática ambien-
tal con una somera regulación sobre el vínculo entre el ejercicio de los derechos indivi-
duales y el medio ambiente al legislar sobre el abuso del derecho en el artículo N° 14,
ubicado en el Título Preliminar, Capítulo 3, que reza: “Artículo 14: La ley no ampara el
ejercicio abusivo de los derechos individuales cuando pueda afectar al ambiente y a los
derechos de incidencia colectiva en general”. Para luego agregar: El Código sienta así un
especial límite al derecho privado, y el Artículo N° 240 en su segundo párrafo se constitu-
ye en una ampliación del principio estableciendo que: “Artículo 240. Límites al ejercicio
de los derechos individuales sobre los bienes. El ejercicio de los derechos individuales
sobre los bienes mencionados en las Secciones anteriores debe ser compatible con los
derechos de incidencia colectiva. Debe conformarse a las normas del derecho adminis-
trativo nacional y local dictadas en el interés público y no debe el funcionamiento ni la
sustentabilidad de los ecosistemas de la flora, la fauna, la biodiversidad, el agua, los va-
lores culturales, el paisaje, entre otros, según los criterios previstos en la ley especial”.
Derecho de Propiedad
Ahora, nos vamos a detener en el derecho de propiedad, en las diferencias de la propiedad
civil y la constitucional. El derecho de propiedad civil, recae únicamente sobre las cosas, o
sea sobre los objetos materiales susceptibles de tener un valor; en cambio El derecho de
propiedad constitucional comprende todos los bienes materiales e inmateriales que in-
tegren el patrimonio, esto es, todos los derechos susceptibles de apreciación económica.
Por ello decimos, que el derecho constitucional de propiedad abarca, todos los derechos
patrimoniales de una persona, sea ésta física o jurídica.
El derecho de propiedad civil está en art 16, 1882, 1883, 1941 y en nuestra Constitución
Nacional en el art 14, y 17. El art 14, recepta el derecho de propiedad y el art. 17 consagra
que ese derecho de propiedad es inviolable, pero luego, agrega que la misma cede en los
caso de sentencia fundada en ley y en los casos de expropiación.
Por ello, el orden jurídico, habilitas restricciones al derecho de propiedad, de las que po-
demos destacar aquellas plasmadas en los art 1945, 1970, 1972 y 1973 del Código Civil y
Comercial de la Nación.
Como bien expresa Roberto Dromi (2009) al que seguimos en este punto que las meras
restricciones que pueden ser privadas, en cuanto responden a un interés privado y/o las
administrativas en cuanto responden al interés de la comunidad; son aquellas que se ma-
nifiestan una condición normal del ejercicio del derecho de propiedad, solo fijan límites
a su ejercicio, pero no lo desmembran. Es una simple tolerancia impuesta por necesidad
de adecuar la propiedad al interés de la comunidad. Son límites normales a la propiedad.
Son por razones de seguridad urbanística, estéticas, por razones de bienestar general. Su
principal característica es son generales, y que pueden consistir en obligaciones de hacer,
no hacer, o dejar hacer. Estas restricciones no son indemnizables y deben estar fijados
por ley u ordenanza. Como ejemplo plantar árboles, arreglar una vereda, no instalar ta-
ller en zona residencial, perforar pozos cuando hubiere provisión agua natural etc.
Por último, nos detendremos en aquella que importa la pérdida del derecho de propie-
dad: La Expropiación.
La Expropiación
Aquí se extingue el derecho de propiedad. Estas
son restricciones son especiales y si son indem-
nizables. La expropiación es un procedimiento
mediante en la que estado consigue que el bien
objeto de expropiación se transfiera de un pa-
trimonio a otro por razones de utilidad pública,
previa indemnización.
Es decir, tiene una finalidad clara, que es la satisfacción del interés público, pero que ade-
más debe ser previamente indemnizada, de manera justa e integra. Ese interés público
o utilidad pública debe declarada o calificada por medio de una ley y no por acto ad-
ministrativo. La causa que habilita o justifica la expropiación, es la utilidad pública, ello
significa la satisfacción del bien común en sentido amplio.
Es importante a destacar que para que sea válida esa expropiación debe darse una previa
Calificación de la utilidad pública por medio de una ley y debe ser indemnizado de ma-
nera previa, tiene que ser justa e integral y en dinero en efectivo.
Para ampliar y enriquecer los conocimientos en el abordaje sobre la incidencia del dere-
cho Civil en materia ambiental, le recomendamos leer el trabajo: El derecho privado y la
Lectura sustentabilidad ambiental ②, por FRANCISCO J. MENIN (2015) Disponible, también
complementaria en: www.infojus.gov.ar
Así por ejemplo la ley 24.051 de Residuos Peligros encontramos en su Cap. IX, del Régi-
men Penal, cuando en su Art 55 expresa “Será reprimido con las mismas penas estableci-
das en el artículo 200 del Código Penal, el que, utilizando los residuos a que se refiere la
presente ley, envenenare, adulterare o contaminare de un modo peligroso para la salud,
el suelo, el agua, la atmósfera o el ambiente en general. Si el hecho fuere seguido de la
muerte de alguna persona, la pena será de diez (10) a veinticinco (25) años de reclusión
o prisión.”
En su Art 56 “Cuando alguno de los hechos previstos en el artículo anterior fuere come-
tido por imprudencia o negligencia o por impericia en el propio arte o profesión o por
inobservancia de los reglamentos u ordenanzas, se impondrá prisión de un (1) mes a dos
(2) años. Si resultare enfermedad o muerte de alguna persona, la pena será de seis (6)
meses a tres (3) años.”
En su art 57 “Cuando alguno de los hechos previstos en los dos artículos anteriores se
hubiesen producido por decisión de una persona jurídica, la pena se aplicará a los di-
rectores, gerentes, síndicos, miembros del consejo de vigilancia, administradores, man-
datarios o, representantes de la misma que hubiesen intervenido en el hecho punible,
sin perjuicio de las demás responsabilidades penales que pudiesen existir”. En su art 58
cuando determina la competencia para entender: “Será competente para conocer de las
acciones penales que deriven de la presente ley la Justicia Federal”.
1º El que ilícitamente y con el propósito de causar perjuicio a otro sacare aguas de repre-
sas, estanques u otros depósitos, ríos, arroyos, fuentes, canales o acueductos o las sacare
en mayor cantidad que aquella a que tenga derecho;
2º El que estorbare el ejercicio de los derechos que un tercero tuviere sobre dichas aguas;
Para luego fijar que por ese hecho “Será reprimido con prisión de quince días a un año” y
que “la pena se aumentará hasta dos años, si para cometer los delitos expresados en los
También aquellas contenidas en los art 183 y 184, incs. 2º y 3º y de los art. 200 a 203 del
Código Penal.
Por ello, hablamos de Desarrollo sustentable, como punto medio y equitativo entre el
desarrollo económico y la preservación del medio ambiente.
Aquí aparece otro aspecto que también tiene incidencia en la temática y es la vinculación
que existe entre la seguridad laboral y el medio ambiente. Las empresas tienen un rol
decisivo puertas hacia adentro pero también hacia afuera de su ámbito, en el cuidado y
protección de la salud del trabajador y del medio ambiente.-
Consideraciones Finales
Por medio de los contenidos propuestos en el presente módulo, esperamos haber orien-
tado su estudio y comprensión de las distintas normas del derecho común aplicables al
Ambiente. En nuestro próximo módulo, al que lo invitamos a transitar nos situaremos ya
de pleno en el Derecho ambiental y en especial, en el derecho al Ambiente.
Derecho Ambiental
Introducción, concepto y caracteres del Derecho Ambiental. El Paradigma ambiental.
Medioambiente y Desarrollo sustentable. El Derecho al ambiente en la Constitución Na-
cional, en los tratados internacionales y en las leyes. Los derechos humanos. Distintas
Generaciones según la doctrina. El derecho a un medio ambiente sano como derecho
Humano. El acceso a la información y a la Educación. Medioambiente y La salud.
El estudio de este módulo Ud. podrá abordarlo con lo desarrollado a continuación y con
la bibliografía obligatoria. Además, cuenta con bibliografía complementaria sugerida
Lectura para profundizar.
obligatoria
En este módulo de nuestra materia, ya nos detenemos de plano en el Derecho Ambien-
tal, su contenido, evolución, como así también sus caracteres más sobresalientes.
Alicia Morales Lamberti y Aldo Novak (1998) sostienen que “el Derecho Ambiental constitu-
ye el complejo unitario de principios axiológicos y jurídicos, instituciones e instrumentos jurídicos
de carácter interdisciplinario, orientado a proteger los derechos ambientales de incidencia colecti-
va y regular las conductas en orden a la gestión, protección y conservación de todos los elementos
naturales y culturales que integran el medio ambiente”. Este derecho ambiental entre sus ca-
racterísticas podemos destacar su carácter preventivo.
Los de primera generación se suelen identificar como los derechos civiles y políticos. Los
de segunda generación, como los derechos económicos, sociales, y culturales, etc. y de
tercera generación, a los derechos personalísimos, a la cultura, e incidencia colectiva
como ambiente, ecología, usuarios, consumidores etc.
Compartimos con Carlos Juárez Centeno (2011), cuando afirma que el derecho ambien-
tal es un derecho de tercera generación, un derecho humano vital, cuya generación co-
mienza en la década del 70, ante la toma de conciencia mundial tanto del grave deterioro
ambiental del planeta como de las responsabilidades gubernamentales y de los deberes
personales y sociales sobre la preservación y progreso de la calidad ambiental para las
generaciones presentes y las futuras.
Consideraciones Finales
Luego de desarrollar las primeras aproximaciones conceptuales de carácter general,
efectuadas en los párrafos precedentes, le proponemos completar el estudio del módu-
lo, abordando el material determinado como básico u obligatorio fijado en el presente
– libro- y su correlación con las actividades propuestas. Esperamos haber facilitado el es-
tudio y comprensión de temática propuesta.
En nuestro próximo módulo, al que lo invitamos a transitar nos situaremos en los prin-
cipios rectores del ambiente y en los distintos mecanismos de participación ciudadana
vinculados al ambiente.
El estudio de este módulo Ud. podrá abordarlo con lo desarrollado a continuación y con
la bibliografía obligatoria. Además, cuenta con bibliografía complementaria sugerida
Lectura para profundizar.
obligatoria
En el módulo anterior ingresamos de pleno en el Derecho Ambiental, sus notas caracte-
rísticas, en derecho a un ambiente sano y su recepción constitucional y legal, el derecho
a la Educación e Información Ambiental. En este módulo de nuestra materia vamos a
seguir profundizando sobre la temática, y vamos a iniciar nuestro camino en el conoci-
miento de los principios fundamentales que rigen en el ambiente.
Por supuesto que los principios y su recepción en la norma legal constituyen una instan-
cia superadora, pero nuestro desafío es pretender que ellos no sean una mera declara-
ción de fe y se puedan materializar en la realidad. Para ello, también es necesario que
todos los actores asumamos con responsabilidad el verdadero desafío que importa la
preservación y el cuidado del ambiente.
Por ello, abordaremos el estudio de los principios rectores del ambiente; analizando sus
fundamentos y su recepción en la norma legal. Como ya lo expresamos, vamos a estu-
diar y analizar el grado de alcance e incidencia de los mismos por parte de los actores
que interactúan en el cuidado y protección del ambiente para que podamos desarrollar
capacidad de análisis práctico en la aplicabilidad de los mismos como herramienta en la
protección y cuidado del ambiente.
Debemos recordar que esta ley 25.675, es una ley de presupuestos mínimos. El Congre-
so de la Nación sancionó la ley General del Ambiente, en cuyo art 1 ratifica tal carácter
cuando dice: “La presente ley establece los presupuestos mínimos para el logro de una gestión
Pero nuestro análisis y abordaje lo será en aquellos plasmados en la ley general del
ambiente. Como bien sostiene Marcelo López Alfonsin (2012), al que seguimos en este
punto, el principio de Congruencia es aquel que fija que tanto las provincias como los
Municipios tienen que adecuarse a los preceptos fijados en la ley 25.675. Prevención; es
aquel que tiene como fin prevenir las consecuencias dañosas; requiere la existencia de
un riesgo, una amenaza de causar daño, y la existencia de un daño probable. Precaución,
que permite la toma de decisión aún ante la incertidumbre. Este principio fija que la falta
de información o certeza no habilita diferir la toma de decisiones necesarias. Equidad In-
tergeneracional, es aquel que fija que todos los responsables del cuidado del ambiente
debemos velar por el uso y goce de las generaciones actual y las que vienen. Progresi-
vidad, es aquel que establece la graduali-
dad para llegar a los objetivos ambienta-
les propuestos. Responsabilidad, es aquel
que determina que quien cause un daño,
actual o futuro, debe responder, tanto por
lo que hubiere que efectuar de manera
preventiva como aquello necesario para
recomponer. Subsidiaridad, es aquel que
establece el deber de colaboración que
La Participación Ciudadana
La participación social en cualquiera de sus modos es fundamental en un estado de De-
recho. En estos tiempos, debemos reconocer que esa participación cada vez más adquie-
re protagonismo. La participación en temas vinculados al medio ambiente, no es una
excepción.
La participación social, se correlaciona de manera inmediata con otros temas de gran re-
levancia como lo son el derecho a la información y la educación.
Dentro de los caracteres del régimen republicano podemos enunciar entre otros: 1) la
división de poderes, 2) la elección popular de los gobernantes 3) la periodicidad de los
mandatos, 4) igualdad ante la ley, 5) publicidad de los actos de gobiernos 6) responsabi-
lidad de los funcionarios públicos.
Si bien no lo expresa en cuanto a la Iniciativa y la Consulta con el alcance que los hace
la CN en sus artículos 39 y 40, la Ley 25.675, recepta de manera expresa la Participación
Ciudadana. Recepta y reafirma el derecho que tienen las personas a ser consultadas y a
opinar en procedimientos Administrativos que se vinculen con la preservación y protec-
ción del ambiente, que sean de incidencia general o particular, y de alcance general.
Los invitamos a realizar las actividades de aprendizaje propuestas para el módulo. Re-
cuerde comunicar sus preguntas y dudas a través del espacio disponible en tutoría.
Actividad
El estudio de este módulo Ud. podrá abordarlo con lo desarrollado a continuación y con
la bibliografía obligatoria. Además, cuenta con bibliografía complementaria sugerida
Lectura para profundizar.
obligatoria
En este último módulo de nuestra materia nos detendremos en un tema que cada vez
adquiere mayor relevancia en materia ambiental: El Daño Ambiental.
Hablar de Daño, nos vincula de manera directa a otro tema fundamental: la Responsabi-
lidad. En nuestra asignatura abordaremos el estudio del Daño ambiental y su inmediata
correlación con el deber de recomposición, como así también se estudiara las acciones
que el ordenamiento constitucional y legal provee a tales efectos.
Tal importancia ha adquirido la temática del Daño ambiental que la misma no solo tie-
ne su abordaje legislativo, sino también que el constituyente ha decidido darle y recep-
tarlo en el texto constitucional. Pero lo más importante, es que fue más allá, incorpo-
rándose algunas cuestiones más que novedosas vinculadas a responsabilidad como se
verá más adelante.
En el ámbito civil, entendemos por Daño aquel definido en su art 1737 del CC y C. sos-
tiene que se produce cuando “se lesiona un derecho o un interés reprobado por el or-
denamiento jurídico, que tenga por objeto la persona, el patrimonio, o un derecho de
incidencia colectiva”.
Aquí por cierto aparecen aspectos no menores sobre el tema daño del daño ambiental
que emergen de este art 27, es que esa “alteración” fuere “negativa” y que además fuere
“relevante” es decir, de tal magnitud, o revista cierta gravedad para que la misma genere
carga de responsabilidad.
Siguiendo a López Alfonsin (2012) Daño Ambiental, es “toda disfunción ambiental que
se traduce en una lesión o menoscabo al derecho o interés individual o colectivo a que no
se alteren de manera perjudicial las condiciones de vida, a que no se altere el equilibrio
ecológico”.
Aquí aparece otro tema fundamental que hace eco la ley 25675 y que deviene de manda-
to constitucional (art 41 de la CN) y es el deber de recomposición en materia ambiental
cuando exista daño. Es decir, a diferencia de daño en materia civil, aquí el punto de parti-
da se asienta siempre en la capacidad de volver las cosas al estado anterior. Solo en caso
de que esto fuere imposible se habilita la compensación económica.
Ello también se vincula con la legitimación procesal activa, es decir, determinar en cada
acción a aquellas personas que la ley les reconoce facultad o derecho para poner en mar-
cha el orden jurisdiccional.
Así el art 43 de la CN, en su segundo párrafo reconoce la acción de amparo colectivo. “Po-
drán interponer esta acción contra cualquier forma de discriminación y en lo relativo a
los derechos a los derechos que protegen al ambiente, a la competencia, al usuario y al
consumidor, así como a los derechos de incidencia colectiva en general, el afectado, el
defensor del pueblo y las asociaciones que propendan a esos fines, registradas confor-
me a la ley, la que determinará los requisitos y formas de su organización.”
A posterior de este art 43 CN incorporado en el 1994, con la sanción de la ley general del
ambiente 25.675, en el año 2002, en consonancia en su art 30 se dio recepción “ Producido
el daño ambiental colectivo, tendrán legitimación para obtener la recomposición del am-
biente dañado, el afectado, el Defensor del Pueblo y las asociaciones no gubernamentales de
defensa ambiental, conforme lo prevé el artículo 43 de la Constitución Nacional, y el Estado
nacional, provincial o municipal; asimismo, quedará legitimado para la acción de recomposi-
ción o de indemnización pertinente, la persona directamente damnificada por el hecho daño-
so acaecido en su jurisdicción.
Deducida demanda de daño ambiental colectivo por alguno de los titulares señalados,
no podrán interponerla los restantes, lo que no obsta a su derecho a intervenir como ter-
ceros. Para luego agregar en su último párrafo del mentado artículo “Sin perjuicio de lo
indicado precedentemente toda persona podrá solicitar, mediante acción de amparo, la cesa-
ción de actividades generadoras de daño ambiental colectivo.”
Los principios que informan al Derecho Ambiental y las acciones, encuentra su debida
articulación. Así podemos exponer en breve reseña:
Código Civil:
La función preventiva en el Derecho de Daños está consagrada no solamente como un
principio sino normativamente. Así, surgía de la directiva general del anterior Art. 1067
del Código Civil como de otras normas sustantivas, entre las que podemos citar: inmisio-
nes entre fundos vecinos (2618 del cód. Civil), daño temido (art. 2499, del Cód. Civil), vía
de acción confesoría y denegatoria (arts. 2795, 2799 y 2800/804 del Cod. Civil).
Esta función se entrelaza con las acciones erigidas en protección. Así observamos:
La acción de daño temido resultaba soporte de los supuestos de preservación del patri-
monio cultural o para prevenir daño ambiental, con fundamento en la lectura del Art.1067
“…o de otra cosa…”. La acción Negatoria, procurando el cese o la abstención. También las
medidas Autosatisfactivas son admisibles en materia ambiental, anticipándose al daño
en supuestos de fuerte probabilidad.
Entre las acciones que serán abordadas, cabe realizar un distingo entre la acción con-
templada en el Art. 43 de la C.N. de índole preventiva y la acción contemplada en el Art.
30 de la Ley 25.675 que procura la recomposición del ambiente ya dañado, recordando
que el restablecimiento al estado anterior es la premisa del derecho del ambiente y sus
consecuentes acciones.-
Los invitamos a realizar las actividades de aprendizaje propuestas para el módulo. Re-
cuerde comunicar sus preguntas y dudas a través del espacio disponible en tutoría.
Actividad