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SERIE TERZA
Anno LV - Fasc. II
2014
RICERCHE
JOSÉ MARIN RIVEROS, El prólogo como género específico
en obras históricas (siglos IV-VIII) ........................ » 521
CHIARA SANTAROSSA, The creation of a model for the
episcopal historiography: the Liber de episcopis
Mettensibus of Paul the Deacon .......................... » 551
DIEGO MELO CARRASCO, Conflicto y Diplomacia en el
nacimiento del Emirato Nazari de Granada ............ » 565
NOTE
DISCUSSIONI
EDITI ED INEDITI
REPERTORI E CATALOGHI
C. GOODSON, A. E. LESTER and C. SYMES (eds.), Cities, Texts and Social Networks,
400-1500. Experiences and Perceptions of Medieval Urban Space (S. Del Lungo), p. 819;
T. GREGORY, Principe di questo mondo. Il Diavolo in Occidente (F. Santi), p. 824; M.-T.
LORCIN, Les recueils de proverbes français (1160-1490). Sagesse des nations et langue de bois
(F. Pucci Donati), p. 828; M. GRAVEL, Distances, rencontres, communications. Réaliser
l’Empire sous Charlemagne et Louis le Pieux (R. Paciocco), p. 831; F. PORSIA (cur.),
Liber Monstrorum (secolo IX) (M. Cerno), p. 835; C. CICCOPIEDI, Diocesi e riforme nel
Medioevo. Orientamenti ecclesiastici e religiosi nel Piemonte dei secoli X e XI (M. Ronza-
ni), p. 836; M. CAMELI, In volubili Marchia. Ascoli e la sua Chiesa, tra papato e impero
(secoli XI-XIII) (G. P. G. Scharf), p. 839; S. WEINFURTER (hrsg.), Päpstliche Herrschaft
im Mittelalter. Funktionsweisen - Strategien - Darstellungsformen (R. Paciocco), p. 842;
E. GUERRIERI, Clavis degli autori camaldolesi (secoli XI-XVI1) (G. Fiesoli), p. 853; T.
LESIEUR - G. PON - M. SORIA (éds.), Gilbert de la Porrée. Un théologien, évêque de Poi-
tiers (1142-1154) (M. V. Ingegno), p. 857; Z. STAHULJAK, V. GREENE, S. KAY, S. KI-
NOSHITA and P. MCCRACKEN, Thinking Through Chrétien de Troyes (A. Classen), p.
860; J.-M. FRITZ, La cloche et la lyre. Pour une poétique médiévale du paysage sonore (E.
SOMMARIO DEL FASCICOLO VII
A. - Antecedentes Generales
Son difíciles los tiempos que corren hacia fines del siglo
XIII en al-Andalus; ad portas de una crisis política provocada
por la decadencia y posterior caída del denominado Imperio
Almohade (1147-1269), el territorio comienza a dividirse en di-
versos reinos de taifas. Esta situación facilitó, además de otros
aspectos, la expansión militar y las conquistas del núcleo castel-
lano-leonés, así como también del aragonés, puesto que no exi-
stía un poder central que pudiese contenerles 1. « Así, en me-
nos de tres decenios, las tres cuartas partes del territorio andalu-
sí de época almohade había pasado a manos cristianas » 2. Lo
anterior, no era más que la manifestación palmaria de un fin
que se encontraba cerca. En este complejo escenario, nacerá y
3. F. VIDAL CASTRO, El papel de Jaén en la creación del Reino Nazarí de Granada, el úl-
timo al-Andalus, en ID., Jaén en época de los nazaríes (al-Andalus, S. XIII-XV), Estudios de
Historia y Patrimonio Islámico y Cristiano, Alcalá La Real, 2010, p. 74.
4. F. MAÍLLO SALGADO, Vocabulario de Historia Árabe e Islámica, Madrid, 1996, p. 33.
5. « Bien encaminado, el que es guiado (por Dios). Personaje misterioso que al
fin de los tiempos ha de restaurar el Islam y hará reinar la justicia en todo el orbe.
Esta creencia de la naturaleza escatológica, fundada sobre alusiones de la tradición, se
desarrolló en medios populares en una época bastante tardía por influencia del si’í-
smo, más reivindicativo y más histórico y escatológico que el sunnismo ». Cfr. Ibid.,
pp. 143-144. Cfr. R. ASLAN, Mahdi, en J. CAMPO, Encyclopedia of Islam, New York,
2008, pp. 447-448.
6. A. G. CHEJNE, Historia de España Musulmana, Madrid, 1980, p. 76.
7. M. FIERRO, Algunas reflexiones sobre el poder itinerante almohade, en e-Spania [En
ligne], n° 8, décembre 2009, mis en ligne le 18 décembre 2009. [URL: http://e-spa-
nia.revues.org/18653].
8. CHEJNE, Historia cit. (nota 6), p. 81.
CONFLICTO Y DIPLOMACIA 567
9. Ibid., p. 84.
10. Ibid., p. 85.
11. Al respecto véase la excelente obra de F. GARCÍA FITZ, Las Navas de Tolosa,
Madrid, 2005.
12. CHEJNE, Historia cit. (nota 6), p. 85.
13. VIDAL CASTRO, El Papel de Jaén cit. (nota 3), p. 75.
14. M. J. VIGUERA MOLÍNS, Los reinos de taifas y el domino magrebí (siglos XI-XIII),
en R. PEINADO SANTAELLA, Historia de Granada I. De los orígenes a la época mudéjar (ha-
sta 1502), Granada, 2000, p. 185.
568 DIEGO MELO CARRASCO
65. « [...] vinose meter derechamiente en su poder del rey don Fernando et en la
su merced, et besol la mano et tornose su vasallo en esta guisa, que feziese del et de
su tierra lo que fazer quisiese; et entregol luego Jahen [...] et non quiso del otra cosa
salvo que fincase por su vasallo con toda sotierra, et se la toviese commo se la ante
tenie con todo su sennorio, et quel diese della tributo cierto. Cada anno cient et
cincuenta mill moravedis, et le feziese della gerra et paz, et le veniese cada anno a
cortes; salvo Jahen que se tenia el ganada quel entrego luego [...] » P.C.G., ed. cit.
(nota 62), 1070, p. 112.
66. Alejandro García Sanjuán, nos dice que « Las fuentes árabes narran la capitu-
lación de Jaén en unos términos distintos, sin aludir a ningún pacto feudal, siendo
incluso cuestionable hasta qué punto podía ser entendido por un soberano musulmán
la naturaleza exacta de esta clase de vínculo, ya que en el ámbito islámico las relacio-
nes vasalláticas no existen. Son dos elementos de diferenciación principal que pode-
mos constatar respecto a la forma en que la Primera Crónica General lo describe.
Primero las fuentes árabes hablan siempre en términos de pacto, sulh, lo que supone
una relación entre iguales y no un sometimiento vasallático, vínculo que implica una
relación de jerarquía. Segundo, dicho pacto fue estipulado por un período de tiempo
determinado, veinte años, al cabo de los cuales debía renovarse. Es decir, por lo tan-
to, se trataría de una simple tregua temporal con un soberano cristiano, relación que
la legislación islámica reconoce como válida » en A. GARCÍA SANJUÁN, Del Pacto de
Jaén a la Sublevación Mudéjar (1246-1264): Nuevos Puntos de Vista, en Historia de Anda-
lucía, Barcelona, 2006, p. 221.
67. A. GARCÍA SANJUÁN, Consideraciones sobre el pacto de Jaén de 1246, en M. GON-
ZALEZ JIMÉNEZ, Sevilla 1248. Congreso Internacional Conmemorativo del 750 Aniver-
sario de la Conquista de la Ciudad de Sevilla por Fernando III, Rey de Castilla y
León (Real Alcázar, 23-27 de noviembre de 1998), Sevilla, 2000, p. 716.
68. VIDAL CASTRO, Historia Política cit. (nota 1), p. 87.
69. TORRES DELGADO, El Reino de Granada cit. (nota 19), p. 750.
70. VIDAL CASTRO, El papel de Jaén cit. (nota 3), p. 97.
CONFLICTO Y DIPLOMACIA 579
77. Según F. GARCÍA FITZ: « Por lo que respecta a las relaciones con Granada,
que como vimos venía actuando desde 1246 con fidelidad a su señor castellano, todo
parece indicar que aquella situación se mantuvo sin cambios durante los primeros
años de reinado de Alfonso X. De hecho, en 1254 Muhammad acudió a las cortes
de Toledo en su calidad de vasallo “por aver la voluntad˙ e amistad del rey don Al-
fonso más de cuando la auía”, y allí ambos monarcas ratificaron “sus pleytos e postu-
ras que ante auían de consuno”. Unos años más tarde, a finales de 1259 o principios
de 1260, después de las Cortes de Toledo celebradas “sobre fecho del Imperio”, son
presentadas por el propio Alfonso X como cordiales, marcadas incluso por el deseo
de colaborar en empresas conjuntas: con el motivo indicado, el rey de Castilla pidió
“consejo” al nazarí, “commo vassallo e amigo en quien fiávamos” » en F. GARCÍA
FITZ, Alfonso X y sus relaciones con el Emirato Granadino: Política y Guerra, en Alcanate:
Revista de estudios Alfonsíes, IV (2004-2005), p. 41.
78. VIDAL CASTRO, Historia Política cit. (nota 1), p. 89.
79. Ibidem. Nos comenta GARCÍA FITZ, que: « Aunque una parte de la historio-
grafía meriní posterior no dudó en presentar la participación de efectivos norteafrica-
nos en la guerra de 1264 como la primera de sus expediciones en la Península, el al-
cance real de esta intervención fue limitado » en F. GARCÍA FITZ, Relaciones políticas y
guerra, la experiencia castellano-leonesa frente al islam, siglos XI-XIII, Sevilla, 2002, p. 222.
CONFLICTO Y DIPLOMACIA 581
nuar viviendo en sus tierras, su libertad personal, poder practicar libremente su reli-
gión, mantener sus propiedades, así como seguir disfrutando del mismo régimen ju-
dicial y fiscal de tiempos anteriores, exigiéndoseles solo a cambio, como es lógico, el
reconocimiento del señorío real y la entrega de sus fortalezas » en GONZÁLEZ JIMÉNEZ,
MONTES ROMERO-CAMACHO, Los mudéjares andaluses cit. (nota 87), p. 56.
92. Según GARCÍA SANJUÁN: « la fijación del epicentro de la revuelta en Murcia y
Jerez obedece a la peculiar situación de ambos enclaves. La zona del Guadalete había
sido objeto de las apetencias castellanas desde época de Fernando III, quien organizó
en 1246 una primera expedición militar cuyos resultados desconocemos, aunque no
debió proporcionar un dominio muy estable, dado que como señala la Crónica, en
1253 Alfonso X puso cerco a Jerez, cuyo señor, Aben Abit, se rindió y entregó el
Alcázar, en el que instalo una guarnición castellana [...] la situación del territorio de
Murcia era bastante similar a la de Jerez, aunque presentaba ciertas peculiaridades. En
abril de 1243, el Abén Hudiel de las fuentes castellanas se declaró vasallo de Fernan-
do III y meses después el entonces infante Alonso, acompañado de Pelay Correa,
firmó en Alcaraz el pacto que sellaba el acuerdo entre ambos soberanos. Poblaciones
como Cartagena, Lorca y Mula no aceptaron esta situación, por lo que fueron con-
quistadas en 1244-1225 [...] » en GARCÍA SANJUÁN, Del Pacto de Jaén cit. (nota 66), pp.
224-225.
93. M. GONZALEZ JIMÉNEZ, Diplomatario Andaluz de Alfonso X el Sabio, Sevilla,
2001, doc. 286.
94. GARCÍA SANJUÁN, Del Pacto de Jaén cit. (nota 66), p. 222.
95. IBN ‘IDĀRĪ, Al- Bayān al-Mugrib (qism al-Muwahhidin), Casablanca, Beirut,
˙
CONFLICTO Y DIPLOMACIA 585
1985, 284; trad. A. HUICI MIRANDA, Al-Bayān al.-Mugrib fiijtisār ajbār mulūk al-Andalus
wa l-Magrib por Ibn ‘Idari al-Marrakusi. Los Almohades (Colección de Crónicas Árabes de
la Reconquista. Volumen II), 2 voll., Tetuán, 1953-1954.
96. GARCÍA SANJUÁN, Del Pacto de Jaén cit. (nota 66), p. 223.
97. VIDAL CASTRO, Historia Política cit. (nota 1), p. 91.
98. Crónica de Alfonso X (= C.A.X.), Edición de M. G. JIMÉNEZ, Cap. XIV, 1998,
pp. 38-39.
99. Entre agosto y septiembre de 1265 se firman paces el Alcalá de Benzaide. Pe-
se a que los restos de la rebelión mudéjar duraron hasta 1266, es encuentros posibili-
taron un tiempo de paz desde 1265 a 1274. Cfr. J. RODRÍGUEZ MOLINA, La vida de
moros y cristianos en la frontera, Alcalá La Real, 2007, p. 351.
100. Según LUIS SUAREZ: « [...] Castilla y Granada concluyeron en el otoño de 166
una tregua, que permanecería vigente hasta la muerte de Muhammad I en 1273. Las
modificaciones establecidas eran las siguientes: Desaparecía el˙ régimen de vasallaje,
aunque no por ello dejaba el monarca castellano de recordar que el territorio grana-
dino era una parte de su reino y que a él únicamente correspondía regular su suerte;
en consecuencia no se firmaba ninguna paz y sí únicamente una tregua con suspen-
sión de hostilidades por un determinado tiempo, pasado el cual Alfonso X se reser-
586 DIEGO MELO CARRASCO
vaba el derecho a continuar la lucha y el ‘amir también. Porque una paz sólo podía
establecerse sobre una de estas dos bases- sometimiento a Granada a su primera con-
dición o reconocimiento de su independencia. La primera alternativa sirvió a los
Reyes Católicos para plantear su política. La segunda nunca fue aceptada por los
monarcas castellanos; en consecuencia, el reino de Granada, a partir de 1266, entró
en un régimen de independencia que su vecino cristiano nunca reconoció [...] » en
L. SUAREZ FERNÁNDEZ, Granada en la perspectiva castellana, en LADERO QUESADA, La in-
corporación cit. (nota 19), p. 23. Cfr. « Sin embargo la cronología de estos aconteci-
mientos presenta varios problemas de congruencia con datos que se tienen por cier-
tos – entre otros, que la revuelta de los Ašqı̄lūla no tuvo lugar hasta un año después
–, lo que ha llevado a Gonzalo Jiménez a proponer la existencia de dos tratados de
Alcalá la Real, uno en 1265 que sería incumplido al poco tiempo por los granadinos,
y otro definitivo en 1267. Desde luego, si en la primera de las fechas indicadas llegó
a alcanzarse algún tipo de avenencia, lo cierto es que su eficacia práctica fue nula,
puesto que las hostilidades bélicas se reanudarían – o continuarían – hasta bien entra-
do 1267 » en GARCÍA FITZ, Alfonso X y sus relaciones cit. (nota 77), p. 59.
101. Ibid., p. 57.
102. GONZÁLEZ JIMÉNEZ, MONTES ROMERO CAMACHO, Los mudéjares andaluses cit.
(nota 87), p. 58.
103. Ibíd., p. 60. Cfr. « En los últimos meses de 1265, Muhammad I amplió consi-
derablemente la extensión de su dominio en el este mediante˙ la ocupación de terri-
torios murcianos; así consolido aquella frontera, al tiempo que comenzaba la avalan-
cha de mudéjares procedentes de Andalucía y Murcia que tanto contribuyó a forta-
lecer la población del emirato granadino » en M. Á. LADERO QUESADA, El Reino de
Granada y la Corona de Castilla, en R. PEINADO SANTAELLA, Ahmar, Historia de Granada
I. De los orígenes a la época mudéjar (hasta 1502), Granada, 2000, p. 191.
CONFLICTO Y DIPLOMACIA 587
104. GARCÍA SANJUÁN, Del Pacto de Jaén cit. (nota 66), p. 227.
105. Cfr. VIDAL CASTRO, Historia Política cit. (nota 1), p. 91. « Existía además una
vinculación cognaticia de parentesco, pues que Abu-l-Hasan Ali, como sus dos hijos,
estaban casados con una hermana y os hijas de Muhammad I. dado que en la socie-
˙
dad granadina las relaciones cognaticias llegaron a tener tanta fuerza como las agnati-
cias y que las mujeres podían transmitir la nobleza de su linaje, se comprende que
los Banū Ašqı̄lūla llegasen tener el mismo título honorífico – arraeces – que los
agnados o parientes directos del rey de Granada ». Cfr. GARCÍA FITZ, Relaciones políti-
cas y guerra cit. (nota 79), p. 225.
106. Interesante es el relato de ARGOTE DE MOLINA, quien nos comenta: « [...] Jun-
tamente con esto envió á pedir socorro á África al rey Aben Juzaph, el cual le envío
mil caballeros y por caudillo de ellos a un valiente moro tuerto, a quien el rey de
Granada hizo tantas honras y franquezas, que los alcaides y caballeros principales de
su reino no se tuvieron por despagados, y fue causa que los arrayaces de Málaga y de
Guadix, le forzasen á que en el año siguiente de 1265, se confederase y con el rey
D. Alonso », en JIMENEZ, C.A.X., ed. cit. (nota 98), p. 278 . Según la C.A.X., « este
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que se describía como “tuerto de un ojo”, era Abū ‘Abd Allāh Muhammad b. Idrı̄s,
uno de los jefes de una facción disidente del tronco dinástico meriní ˙ que en 1261-
1262 se había rebelado contra en emir de las montañas de Gomara y a quien Abū
Yūsuf obligo a cruzar el estrecho con el estandarte de la guerra santa » en GARCÍA
FITZ, Relaciones políticas y guerra cit. (nota 79), p. 222. Y tb. GARCÍA FITZ, « La inter-
vención de los meriníes en la guerra de 1264 y el amplio poder que Muhammad I
les confirió en la esfera militar generó un fuerte descontento entre los miembros de
esta familia fundadora del reino nazarí, que hasta entonces había tenido una posición
predominante en asuntos bélicos y que, como consecuencia de la presencia de tropas
norteafricanas, se vio desplazada y acabo por revolverse contra la política del sultán »
p. 59.
107. GARCÍA FITZ, Ibidem, p. 224.
108. Ibidem.
109. JIMENEZ, C.A.X., ed. cit. (nota 98), cap. XV.
110. VIDAL CASTRO, Historia Política cit. (nota 1), p. 92.
111. GARCÍA FITZ, Alfonso X y las relaciones cit. (nota 77), p. 60. « El Rey leyendo
que por el ayuda quél tenía con los arrayazes podría tener siempre apremiado al Rey
de Granada, por cobrar dél la mayor partida del regno e que le siruiesen sienpre con
las rentas del regno, nonquiso desanparar los arrayazes, antes les dixo que los anpara-
ría e defendería porque oviesen el sennorío sobre sy e que non obedesciecen al rey
de Granada ni a otro ninguno. Et por esta razón el rey de Granada partióse del rey
muy despagado, lo uno porque non guardaua la postura que con él auia, é lo al por-
CONFLICTO Y DIPLOMACIA 589
que veya que requería tener syenpre en servidumbre » JIMENEZ, C.A.X., ed. cit. (no-
ta 98), cap. XVI, p. 45.
112. GARCÍA FITZ, Relaciones políticas y guerra cit. (nota 79), p. 226.
113. Ibidem, p. 59.
114. « Que nos fagamos a don Alfonso, rey de Castilla, que vos tenga los pleitos e
posturas que vos fizo en Alcalá de Bencayde. E sy vos los non tosiere, que nos los
sobredichos que vos ayudemos con nuestros cuerpos e con nuestros poder en la
guerra que ouiéredes con él », en JIMENEZ, C.A.X., ed. cit. (nota 98), cap. XLIII.
115. LADERO QUESADA, El Reino de Granada cit (nota 103), p. 191.
116. J. ESCALONA, Los nobles contra su rey. Argumentos y motivaciones de la insubordina-
ción nobiliaria de 1272-1273, en Cahiers de linguistique et de civilisation hispaniques médié-
vales, XXV (2002), p. 131.
117. GARCÍA FITZ, Relaciones políticas y guerra cit. (nota 79), p. 227. « E desque esto
oyó el rey de Granada – las propuestas de colaboración contra el rey de castilla que
le plantebaba Nuño González de Lara – plógol mucho ende fabló con él diciéndole
que los arrayazes le tenían por fuerza su tierra e que la fazían muchos dannos, et el
rey que le fazía muy grant tuerto en no le gardar el pleito que auia puesto en Alcalá
de Bencayde, et si Nuño Goncalez fablase con don Nunno padre e con Don Juan
590 DIEGO MELO CARRASCO
ANEXO:
Núñez su hermano e con otros ricos omnes del regno que le quisisen ayudar, que
ayudaría éla ellos en manera quel rey don Alfonso les enmendase todas las querellas
que auian dél », en JIMENEZ, C.A.X., ed. cit. (nota 98), cap. XVI.
118. VIDAL CASTRO, Historia Política cit. (nota 1), p. 92.
PRINCIPALES ACUERDOS: UBICACIÓN, DURACIÓN, PAGOS Y VASALLAJE
Año Documento Archivo Editor En: Fecha, Lugar, Duración Ámbito Monedas Cuantía Vasallaje
Páginas
1246 Pacto de Jaén Menéndez Pi- Primera Crónica Madrid, Gredos, 20 años maravedies 150000 x
dal, Ramón General de 1977, cap. 1070
España
1254 Confirmación Gonzalo Argote Nobleza de An- Jaén, 1866, Cap. 8 años maravedíes 150000 x
de treguas con de Molina dalucía I, Libro segun-
CONFLICTO Y DIPLOMACIA
Mahmad Aboa- do, p. 269
dille Aben Azar
Alhamar
1265 Solicitud de tre- Rosell, Cayeta- Colección de B.A.E., t. I, vol. 1 año maravedíes 250000 x
gua por parte de no Crónicas de los LXVI, p. 11
Granada Reyes de Castil-
la...
1269 Tratado de paz A.C.A., R. Alarcón y San- Los Documen- Publicaciones de Vidas tierra y mar
entre Muham- 340, f 68 tón, M y García tos Árabes Di- las Escuela de
mad II y Jaime Linares, R plomáticos del Estudios Árabes
II Archivo de la de Madrid y
Corona de Ara- Granada, Serie
gón C., Num 1,
Madrid, 1940,
pp. 2-3
1272 Tregua entre Rosell, Cayeta- Colección de B.A.E., t. I, vol. Vidas
Granada y Ricos no Crónicas de los LXVI, p. 32-33
Hombres Reyes de Castil-
591
la...
592 DIEGO MELO CARRASCO