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Los hidratos de carbono, (CH2O) n, son los productos orgánicos naturales más abundantes
de la naturaleza y su importancia biológica e industrial es elevada. Los hidratos de
carbono de mayor importancia para la industria química son diversos azúcares, el almidón
y la celulosa. La estructura y aplicaciones de los azúcares y del almidón se estudiarán en
la asignatura Química Industrial Alimentaria. Biotecnología.
La celulosa es el compuesto orgánico natural más abundante y, por tanto, materia prima
potencial para la I.Q.O. La madera contiene del 40 al 60% de celulosa y la paja un 30%.
Más del 90% de la producción de celulosa se obtiene de la madera y el 10% restante de
otras plantas.
El consumo mayor de celulosa es para papel y cartones, en segundo lugar, para obtener
fibras textiles (rayón) y los derivados acetato y nitrato de celulosa. La fibra de celulosa
que se utiliza en la fabricación del papel procede de la madera, ya se trate de fibra virgen
(que siempre será necesaria para la industria papelera, o de fibra recuperada. La madera,
recurso natural y renovable, es por tanto la materia prima básica del sector papelero.
La celulosa blanca de fibra larga se usa principalmente para agregar resistencia a los
papeles y cartulinas, y la celulosa blanca de fibra corta se usa para dar suavidad y como
relleno. Dependiendo de la proporción en las mezclas se obtienen papeles para diferentes
usos. Actualmente existen más de 450 variedades de papeles según la clasificación de la
International Pulp and Paper Directory.
En el papel, las fibras de celulosa individuales se conforman en una red, tal como se puede
ver en el borde roto de una hoja. Estas fibras se adhieren unas a otros por enlaces de
hidrógeno. Estos enlaces son débiles comparados con los enlaces iónicos y los enlaces
covalentes.
La fabricación del papel tiene su origen en China, hacia el año 100 antes de Cristo. Como
materia prima se utilizaban trapos, cáñamo, paja y hierba, que se golpeaban contra
morteros de piedra para separar la fibra original. En el siglo VIII, tras la batalla de
Samarcanda, los árabes entraron en contacto con la técnica de elaboración del papel e
iniciaron su fabricación en Bagdad, Damasco, El Cairo, Marruecos y finalmente España,
que fue la introductora del papel en Occidente. La primera fábrica europea de papel de la
que hay constancia histórica, se instaló en Játiva, en el siglo XI.
2.1.- Descortezado y triturado de la madera.
El paso siguiente es la fabricación de la pasta de celulosa. Para ello hay que disolver la
lignina que mantiene unidas las fibras de celulosa de la madera. Esta operación se puede
realizar por procedimientos mecánicos, químicos o semiquímicos. De este modo se
obtienen diferentes tipos de pastas papeleras, adecuadas para la fabricación de distintas
variedades de papel.
Celulosa Mecánica.
Celulosa Química.
Las astillas procedentes de la pila de acopio se llevan hacia la tolva de astillas, donde se
impregna con vapor de agua para eliminar su contenido de aire (vaso impregnador de alta
presión). Es en esta etapa donde comienza a agregarse una disolución acuosa de sosa
(NaOH) y sulfuro de sodio (Na2S) denominada licor blanco o lejía blanca. Esta mezcla
se introduce en el digestor continuo que es como una gran olla a presión con forma de
cilindro, dentro del cual las astillas se someten a cocción con la lejía blanca. El rango de
temperatura de cocción varía entre 130 y 170 °C, siendo más alta en la etapa inicial (parte
superior del digestor). El tiempo de cocción oscila de 1 a 2 horas dependiendo de sí la
materia prima es una madera frondosa (eucalipto, chopo) o conífera (pino, picea).
A continuación, la pasta se hace pasar por un estanque de soplado, cuya función es reducir
la presión dentro del digestor con objeto de soltar las fibras aún compactas. El proceso de
soplado se realiza a menores temperaturas, razón por la cual se inyecta agua fría a la pasta
para bajar la temperatura al rango de 75-80 °C. Más tarde la pasta sigue varias etapas de
lavado para eliminar el resto de licor negro y luego pasa al clasificador de nudos (astillas
que no alcanzaron una cocción completa). Los nudos son devueltos al digestor continuo
y las fibras clasificadas pasan sucesivamente etapas de clasificación y lavado,
obteniéndose finalmente la celulosa kraft sin blanquear (pasta café) que posee todavía
altos niveles de lignina. El contenido de lignina que queda en la pasta de celulosa así
obtenida se mide por el índice de kappa. Intervalos usuales de i.k. son de 15-20 (2,4-3,3%
de lignina) para pastas de especies frondosas y de 20-30 (3,3-5% de lignina) para pastas
de coníferas.
La pasta, una vez clasificada y lavada, se somete a varias etapas de blanqueo que buscan
eliminar el remanente de lignina contenida en la pasta, proceso ya iniciado en la etapa de
cocción, sin producir una merma en la resistencia de las fibras. Generalmente se realizan
de 3 a 5 etapas de blanqueo por tratamientos sucesivos con agentes oxidantes y
extracciones con hidróxido de sodio acuoso. Así, la lignina y otras sustancias
responsables del color de la pasta se transforman en compuestos solubles en agua y se
eliminan por sucesivos lavados. Los productos químicos utilizados para blanquear y los
símbolos que los representan son los siguientes:
C: Cloro (Cl2), al combinarse con la lignina, forma los compuestos clorados que se
disuelven en disoluciones de sosa. Por motivos medioambientales, el uso de Cl2 se ha
eliminado prácticamente.
D: Dióxido de cloro (ClO2). Su acción es similar a la del Cl2, pero su efecto sobre las
fibras es menos dañino, y desde el punto de vista ambiental genera hasta un 40% menos
de residuos organoclorados (1 kg. de ClO2 equivale en poder oxidante a 2.63 kg. de Cl2).
Actúa oxidando las moléculas de lignina y rompiendo sus cadenas. El 90% de los
compuestos clorados generados son de pesos moleculares elevados y, por tanto, no
tóxicos. El dióxido de cloro se produce generalmente dentro de la planta, debido a su
carácter explosivo. Su obtención se produce mediante reducción del clorato de sodio
(NaClO3), el cual puede ser comprado externamente o generado internamente mediante
electrólisis de la sal (NaCl).
No obstante, las presiones medioambientales de los últimos años han hecho que se
desarrollen cada vez más los blanqueos totalmente libres de cloro o TCF (Totally Chlorine
Free) donde los derivados clorados se han sustituido por el oxígeno y sus derivados. Así,
las plantas de celulosas más modernas cuentan en esta etapa con un proceso adicional de
deslignificación con oxígeno (O2), el cual consiste en aplicar altas dosis de oxígeno a la
pasta café para producir la oxidación de la lignina, previo a las etapas de blanqueo. Con
ello se reduce sustancialmente el consumo de agentes químicos de blanqueo. El proceso
consiste en introducir, después de la cocción y antes del blanqueo, una o dos etapas de
deslignificación con oxígeno en medio alcalino.
El poder oxidante del O2 es 4.4 veces al del Cl2. Es el agente menos contaminante y más
barato. El proceso se realiza a presión para aumentar la solubilidad del oxígeno en el
medio de reacción y a temperaturas próximas a los 100 ºC. Se consiguen descensos del
índice kappa de aproximadamente 6 puntos, en pastas frondosas, y de hasta 10 puntos en
pasta de coníferas.
Su principal inconveniente deriva de su tendencia a reaccionar formando radicales libres
que son muy reactivos tanto con la lignina como con la celulosa. Así las moléculas de
lignina se rompen y se solubilizan, pero también disminuye el grado de polimerización
de la celulosa, disminuyendo la resistencia de la pasta. Por ello el O2 sólo se utiliza con
pastas de celulosa que tienen un contenido en lignina igual o superior al 60%. Al no
generarse compuestos clorados se pueden usar las aguas residuales para la generación de
energía eléctrica (los cloruros producen problemas de corrosión en las calderas).
Z: Ozono. Es un oxidante muy enérgico que se genera a partir de aire seco o de oxígeno
por la aplicación de altos voltajes en dos electrodos separados por el gas. Reacciona con
la lignina a temperatura ambiente y presión atmosférica y es menos agresivo que el
oxígeno.
Posteriormente, la pasta pasa a los secadores principales, en cuyo interior existen diversos
rodillos calientes que conducen la hoja a través de calentadores por convección y
radiadores infrarrojos. A la salida de esta área, la hoja posee una consistencia de 87-92%
seco.
Finalmente, la hoja pasa por la cortadora, dejándola en forma de pliegos, los cuales se
apilan en montones y se prensan para que ocupen menos volumen. También existe la
posibilidad de enrollar la hoja de celulosa sin usar la cortadora, formándose las bobinas.
Las mejoras en los procesos de blanqueo han significado en la mayoría de los países de
Europa la total eliminación del tradicional proceso de blanqueo basado en cloro
elemental, reemplazándose con el sistema de blanqueo ECF (Elemental Chlorine Free) ó
TCF (Totally Chlorine Free). El proceso ECF ha significado una reducción de residuos
de compuestos clorados en más de un 90% respecto del proceso tradicional.
La celulosa recibe distintos tratamientos para poder utilizarla como fibra en la industria
textil. La celulosa no se puede hilar por fusión ya que se descompone (carboniza) antes
de fundir.
En la preparación de la fibra denominada viscosa las fibras de celulosa se tratan con una
disolución de sosa y S2C. La sosa produce rotura de cadenas de celulosa dando una
celulosa de menor peso molecular. El xantato de celulosa así obtenido es una masa viscosa
que se hace pasar a través de unos orificios de platino (hilado en húmedo). Las fibras
resultantes se coagulan en un baño que contiene H2SO4, Na2SO4 y ZnSO4; así se obtiene
una celulosa regenerada con una superficie brillante y sedosa. Las fibras obtenidas se
estiran hasta 30 veces su longitud original, se recogen en bobinas y se secan para eliminar
el disolvente (agua). Las fibrillas se tuercen y se estiran en haces, formando hilos.
* Algún hidroxilo no reacciona con el S2C.
El producto obtenido es el triacetato (tres grupos acetilo por unidad de glucosa). Para
obtener fibras el producto se somete a una hidrólisis parcial para obtener alrededor de 2,5
grupos acetilo por unidad de glucosa. Esto se debe a que los enlaces de hidrógeno entre
los grupos hidroxilo residuales refuerzan los hilos. El acetato de celulosa es soluble en
acetona y mezclas de acetona y etanol, y estas disoluciones se usan para hilarlo o
laminarlo, eliminando posteriormente el disolvente por corriente con aire caliente.
Las laminas son el soporte para las películas fotográficas, cinematográficas y de RX.
7.3.- Nitrocelulosa.
Se obtiene tratando la celulosa con una mezcla de HNO3 y H2SO4 concentrados. El
producto con un grado de nitración de 2,2 grupos nitrato por cada unidad de glucosa, es
la pólvora sin humo propelente para proyectiles. La nitrocelulosa obtenida se gelatiniza
con disolventes orgánicos, se moldea en forma de macarrones (propelente que llena las
vainas de los proyectiles de artillería) o se corta en pequeños rombos que se pavonan con
grafito (recubrir con una lámina delgada) y se usan en los proyectiles de fusil.
El primer plástico moldeable que se fabricó, en gran escala, en el primer tercio del siglo
XX, fue el celuloide, una mezcla de nitrocelulosa y alcanfor, muy inflamable. Con
celuloide se fabricaron películas fotográficas, juguetes, lacas y fibras textiles entre otros.
Estos productos provocaban muchos incendios y fueron sustituidos por el acetato de
celulosa u otros polímeros sintéticos.
La nitrocelulosa se utiliza, actualmente, para fabricar lacas y tintas brillantes; para ello se
vende humectada con agua y alcoholes (isopropanol, butanol, isobutanol) o plastificada
con ftalato de dibutilo, para disminuir el riesgo de incendio y explosión. Se almacena en
edificios aíslados, de paredes gruesas y techos ligeros, según reglamentaciones muy
estrictas.
7.4 - Metilcelulosa (MC), carboximetilcelulosa (CMC) y dietilaminoetilcelulosa
(DEAEC).
Información complementaria.
El vapor generado en las calderas recuperadora y de poder pasa primero por un turbo
generador, en el cual se genera energía eléctrica para los procesos de la planta, luego el
vapor a más baja presión y temperatura es usado en diferentes áreas de la planta. En la
actualidad, las plantas de celulosas más modernas son excedentarias en energía eléctrica.
Las propiedades físicas y químicas que se miden de la celulosa tienen que ver con
variables que son relevantes para predecir su desempeño una vez que se convierta en
papel. Por tanto, las principales propiedades que se miden de la celulosa son:
Clasificación.
Otra forma de clasificar la celulosa corresponde al tipo de materia prima usada para su
fabricación. Dependiendo de ella existen celulosas de fibra larga (softwood pulp) y
celulosas de fibra corta (hardwood pulp). La diferencia principal entre estas dos celulosas
es su resistencia, la cual depende básicamente de las uniones moleculares que se
establecen entre las fibras. La celulosa de fibra larga genera en los papeles una red de
uniones más resistentes que las de fibra corta. La longitud de las fibras largas fluctúa entre
2,5 y 4,5 mm, contra los 0,7 a 1,8 mm de las fibras cortas.
También se tiene una semejanza geométrica cuando, además, entre dos sistemas existe
una semejanza cinética y ocurre los patrones de flujo en ambos sistemas son semejanza,
es decir, cuando los patrones de movimiento son semejantes y la proposición de
velocidad son iguales, es entonces cuando se dice que los sistemas son cinematicamente
semejante (Uhl et al..,1986)
De la misma manera, existe semejanza dinámica cuando todas las proporciones de
fuerza son constantes, tal es el caso del número de Reynolds
10.2 números de Reynolds
El número de Reynolds se encarga de distribuir el movimiento característico del líquido
en el tanque de agitación, y está en funcion de la velocidad generada por el impuslo, de
la viscocidad dinámica del líquido, la densidad de la mezcla y del diámetro de impulso
De donde: