Sei sulla pagina 1di 6

CUENTO FANTÁSTICO

Para poder conocer el significado del término cuento fantástico es interesante


comenzar descubriendo el origen etimológico de las dos palabras que le dan
forma:

-Cuento deriva del latín, exactamente proviene de “computus” que puede


traducirse como “cuenta” o “cómputo”.

-Fantástico, por otro lado, deriva del griego. En su caso concreto procede de
“phantastikos” que viene a significar “que solo existe en la imaginación”. Es
fruto de la suma de dos partes diferenciadas: el verbo “phaine”, que es
sinónimo de “aparecer”, y el sufijo “-tico”, que es equivalente a “relativo a”.

Un cuento es una narración de poca extensión que presenta hechos


ficticios. Fantástico, por su parte, es algo fuera de la común o vinculado a la
fantasía (la imaginación).

Un cuento fantástico presenta elementos sobrenaturales.

Características de un cuento fantástico

En este marco, podemos afirmar que un cuento fantástico es un relato que


dispone de elementos sobrenaturales. La definición, sin embargo, no es
demasiado precisa, ya que la mayoría de los cuentos se basa en situaciones
o personajes sobrenaturales y, sin embargo, no todos son calificados como
fantásticos.

Por lo general se considera que un


cuento fantástico es aquel basado
en algo extraordinario, que no
tiene existencia en el mundo real ni
puede explicarse desde la razón. En la lógica interna del cuento, de todos
modos, lo fantástico puede verse como normal.

«Aladino y la lámpara maravillosa» es un cuento fantástico muy popular.

Los cuentos fantásticos son un tipo de relato corto que propone universos
ficcionales cuyas leyes de funcionamiento difieren de la realidad.
Presentan personajes de la vida cotidiana que se encuentran en presencia de
lo inexplicable y de lo lejano a la lógica. Por ejemplo: “El Aleph” de Jorge Luis
Borges.

Por lo general, se considera que un cuento fantástico se basa en algún suceso


o elemento extraordinario que no tiene existencia en el mundo real. Su
imaginario se encuentra compuesto por:

 fantasmas y apariciones
 magia
 criaturas imaginarias (diablos, vampiros, sílfides)
 dioses
 fuerzas sobrenaturales
 transformaciones o desapariciones
 alteraciones de tiempo y espacio

La solución del conflicto se da en la articulación entre lo misterioso y lo


racional. En este género la salida es ambigua y consiste en dejar que el
misterio quede rodeado de un halo de vaguedad, como para evitar que el lector
pueda decidirse si el hecho insólito tiene una causa sobrenatural o si se trata
de un indicio de locura u onirismo de sus protagonistas.

El término “fantástico” proviene del latín phantasticus que significa “imaginario,


irreal”, y este del griego φαντασία que significa “aparición, espectáculo,
imagen”. Esta palabra define la vacilación que experimenta una persona que
solo conoce las leyes naturales y que se enfrenta a un acontecimiento
sobrenatural.

La tensión conflictiva entre lo posible y lo imposible dentro del cuento fantástico


lo distingue de otras categorías similares como lo maravilloso y la ciencia
ficción, en cuyos relatos no existe ese conflicto.

Características de los cuentos fantásticos


El cuento fantástico nace entre los siglos XVIII y XIX, sobre el mismo terreno
que la especulación filosófica, y alcanzó su apogeo entre 1880 y 1914. Es el
producto de una herencia romántica.

Sus cualidades más características son:


 Trama narrativa. El cuento fantástico introduce una situación cotidiana
en la cual ocurre un suceso inexplicable o sobrenatural.
 Elemento sobrenatural. El elemento extraño irrumpe en la trama
narrativa de un mundo normal de forma súbita. Suele concretarse
en imágenes sensoriales.
 Vacilación. En este universo fantástico, existe una incertidumbre y un
sentimiento de extrañeza que son provocados por el contraste entre la
situación cotidiana y lo que no encaja en la normalidad.
 Lector cómplice. Es necesaria una participación comprometida por
parte del público, para que ingrese en la lógica del cuento fantástico.
 Lo fantástico no maravilloso. Según Tzvetan Todorov, no debe
confundirse el género fantástico con lo maravilloso, ya que este último
presupone la aceptación de lo inverosímil y de lo inexplicable.

Ejemplos de cuentos fantásticos

1. “El almohadón de plumas” de Horacio Quiroga (1917)

El cuento relata la historia de Alicia quien, unos meses luego de casarse con
Jordán, se enferma de una gripe y pasa varios días en cama convaleciente.
Cierta mañana, la protagonista amanece desmayada, por lo cual su médico le
ordena descanso absoluto, sin poder explicar qué trastorno padece. Cada día
se despierta con la salud más deteriorada hasta que el médico le ordena la
realización de exámenes de sangre, que revelan que una fuerte anemia la
aqueja sin poder interpretar su causa. Así pasan los días, mientras Alicia
dormita en su cuarto, con ciertos episodios de gritos y mucho sudor, producto
de alucinaciones.

A su muerte, la sirvienta encuentra en su almohadón manchas de sangre que


habían pasado inadvertidas y, al cortar la funda del almohadón de plumas, se
encuentran con una especie de parásito de las aves, que había chupado su
sangre hasta acabar con ella.

2. “Otra vuelta de tuerca” de Henry James (1898)

El cuento largo, también concebido como nouvelle, narra la historia de una


joven institutriz que es contratada para cuidar a dos niños huérfanos que viven
con su ama de llaves y algunos sirvientes en una mansión victoriana, situación
a la que acude con felicidad. Pronto se cerciora que los niños, Miles y Flora,
viven impactados por la relación turbia e impúdica de dos antiguos empleados
de la casa, de la que se sugiere una serie de abusos para con Miles: la
entablada por la señorita Jessel, su última institutriz, y un criado de nombre
Peter Quint, mayordomo de su tío.

La joven institutriz busca ayudarlos, pero de inmediato comienza a oír voces,


sonidos sospechosos, y a ver la imagen de la anterior institutriz, muerta en
extrañas circunstancias, y la del criado, en lo que, aparentemente, serían
apariciones espectrales.
3. “La llamada de Cthulhu” de H. P. Lovecraft (1926)

El relato inicia narrando la muerte de un profesor de la Universidad de Brown,


cuyos documentos de estudio llegan a manos de su sobrino, el protagonista de
la historia, y quien, a través de ellos, descubre la existencia de Cthulhu. Esta
criatura es una especie de entidad cósmica o deidad de gran tamaño, que vive
en las profundidades del océano. A juzgar por una escultura que se encuentra
junto a los documentos del profesor, se trata de una especie de pulpo,
mezclado con dragón y con forma humanoide. Este ser, que supuestamente
llegó con sus seguidores extraterrestres desde el espacio hace millones de
años (antes del nacimiento del primer hombre), es venerado por una secta que
busca despertarlo de la ciudad sumergida donde descansa para imponer su
dominio sobre la Tierra.

Se trata del primer relato en el cual se presenta Cthulhu, que luego se convierte
en la figura central de los relatos de este autor.

4. “La soga” de Silvina Ocampo (1971)

Este cuento corto está protagonizado por Antoñito López, un niño travieso al
que le gustaban los juegos peligrosos. Esperó por muchos años para que los
adultos le dieran la vieja soga del aljibe para entretenerse y, cuando lo hicieron,
inventó miles de juegos hasta que la convirtió en una venenosa serpiente. Poco
a poco, la soga comenzó a cobrar vida: a subir las escaleras y a trepar los
árboles. Con el tiempo también le empezó a brotar una lengüita bífida y un
flequillo y se tornó de color verde. Antoñito quiso ahorcar al gato con ella, pero
Prímula (como la llamó) no lo permitió, por lo cual el niño consideró que se
trataba de una serpiente herbívora y le daba de comer pasto y agua.

Una tarde de diciembre, el niño la lanzó por los aires, sin prever su retorno y
Prímula le clavó su lengua en el pecho y lo mató.

5. “El hombre de arena” de E. T. A. Hoffman (1817)

En este cuento fantástico se narra la vida de Nataniel, un estudiante, quien aún


de joven está traumatizado por la muerte de su padre, ocurrida cuando era
pequeño. Según él, el padre había sido asesinado en manos del hombre de
arena. Nataniel cree advertir su figura en el abogado Coppelius, un visitante de
su casa que tiene una serie de reuniones con su progenitor, y que un día,
mientras está escondido en la oficina, logra ver cómo lo asesina. Aunque se
encuentra comprometido con Clara, el joven se enamora de Olimpia, una
autómata que termina constituyendo la causa de locura de Nathanael.

El relato está compuesto en base a tres cartas, en las que se va observando la


pérdida de razón por parte de su protagonista.

6. “La leyenda de Sleepy Hollow”, de Washington Irving (1820)


Este cuento fantástico relata la vida de Ichabod Crane, un profesor de escuela
de Connecticut extremadamente supersticioso y temeroso, que decide ir al
pueblo de Sleepy Hollow para poner remedio a su miseria y ansias de amor.
Una vez allí, se enamorará de la bella y joven Katrina Van Tassel, hija de
Baltus Van Tassel y única heredera de su fortuna, de quien buscará pedir su
mano. Sin embargo, también es pretendida por el bromista Abraham «Brom
Bones» Van Brunt, que hará lo que sea para echarlo de Sleepy Hollow.

Incluso será capaz de recurrir a un antiguo espectro al que todos llaman el


famoso jinete sin cabeza.

7. “Cuando hablábamos con los muertos”, de Mariana Enríquez (2013)

El cuento tiene como protagonistas a cinco amigas adolescentes, quienes se


juntan para comunicarse con los espíritus a través de una tabla ouija. En una
de esas reuniones, una cuenta que desea hablar con sus padres, que fueron
desaparecidos por la última dictadura cívico-militar argentina, para conocer
dónde se encuentran sus cuerpos. Cuando comienzan a convocar a los
espíritus y a los muertos para preguntarles por el paradero de los progenitores
de Julia, ocurre una situación inexplicable: una aparición que hará que las
reuniones se terminen y que abandonen la ouija para siempre.

8. “La caída de la casa Usher”, de Edgar Allan Poe (1839)

El cuento narra la historia de un joven caballero que es invitado a través de una


carta manuscrita al viejo caserón de un amigo de la infancia, Roderick Usher,
excéntrico artista que vive completamente recluido en aquel hogar, junto a su
hermana Lady Madeline. Ya desde el comienzo se sugiere que algo sucede en
relación con la casa y con su habitantes, dado que mientras el protagonista se
acerca a la entrada, se conecta la idea de la decadencia del hogar como la de
la salud de sus habitantes.

Durante la primera charla con su amigo, se entera de los problemas de salud


que lo aquejan tanto a él como a Lady Madeline, cuyos síntomas se describen
como una «morbosa agudeza de los sentidos». La primera que muere es su
hermana, y sus restos son depositados en una cripta. Tras esto, se producen
acontecimientos terroríficos que culminan en un trágico final.

9. “La cena”, de Alfonso Reyes (1912)

En este cuento tanto sueño como realidad se cruzan y, con ellos, las
dimensiones del espacio y del tiempo se entremezclan. Narra la historia de
Alfonso, quien recibe una invitación a cenar por parte de dos mujeres que no
conoce: Doña Magdalena y su única hija Amalia.

Al tocar las nueve campanadas, acude a su cita y, tras tomar mucho vino
después de cenar, se dirigen hacia un jardín oscuro, donde Antonio se queda
dormido durante un largo rato en una banca, producto de su incipiente
borrachera. Al despertar, se encuentra en una atmósfera extraña donde Amalia
le cuenta la historia de un capitán y lo conduce hasta la sala donde le muestra
un retrato de él mismo. Invadido por el terror, sale corriendo hacia su casa.

10. “Tantalia”, de Macedonio Fernández (1930)

Este cuento narra la historia de Él, un hombre que pierde las ganas de amar, y
busca desesperadamente la manera de recuperarlas. El padecimiento del
personaje lo coloca en un estado catatónico, de vivir a medias, que lo
desespera. Esto no pasa inadvertido por Ella, su amada, quien le envía de
regalo una plantita de trébol, con la intención de que propinándole protección y
amor a la planta, Él pueda recuperar su sensibilidad afectiva. Así comienza a
hacerlo durante un determinado tiempo, hasta que se percata de los muchos
cuidados que esta necesita, sobre todo, de agentes externos como el clima
demasiado frío o caluroso o de la agresión de animales. Él se termina sintiendo
más intimidado por la posibilidad de que su plantita se muera, y llega a la
obsesión.

Potrebbero piacerti anche