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INTRODUCCIÓN

El área del Dolor Orofacial incluye condiciones dolorosas que están asociadas con los tejidos

blandos y duros de la cabeza, cara, cuello y todas las estructuras intraorales. El rango de diagnóstico

incluye cefaleas, dolores músculo esqueléticos, dolores neurogenicos, psicogénicos y dolores de

enfermedades como el Cáncer y el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA). El dolor

Orofacial además ha evolucionado a ser una responsabilidad compartida entre el Odontólogo y el

Médico, creándose generalmente la necesidad de un equipo interdisciplinario para la evaluación y el

tratamiento.

El dolor es una queja común entre los seres humanos el cual, dependiendo de su intensidad y

duración, puede interrumpir las actividades cotidianas e interacciones sociales; ello genera

aislamiento, que posteriormente se puede traducir en una pérdida de la autoestima. A medida que

aumenta la duración del dolor, sus características clínicas se asocian generalmente con síntomas

psicológicos, trastornos del sueño, pérdida del apetito, fatiga general y pérdida de la libido. 1

A medida que aumenta la duración del dolor sus características clínicas se asocian generalmente

con síntomas psicológicos, trastornos del sueño, perdida del apetito y fatiga local y/o general. 2 3

1
LUND JP Y COLS. Orofacial Pain from basics science to clinical management. Quintessence Publishing Co, Inc, Illinois
2001, Pág.1-2.
2
BONICA JJ. Pain research and therapy: Recent advances and future needs. In Krugger L, Liebeskind J (Eds).
Advances in pain research and therapy. Raven Press, New York, 1984. Pág.1.
3
LUND J Y COLS. Op.Cit. Pág.4-5.
Uno de los dolores orofaciales de manejo odontológico, son los Desórdenes Temporomandibulares

(DTM), que involucran los músculos de la masticación, las articulaciones temporomandibulares y las

estructuras asociadas. Estos desordenes son considerados como una de las fuentes más frecuentes

de dolor, no asociada a estructura dentaria, en la región facial. Se ha reconocido

epidemiológicamente que el 60% de la población sufre de Desórdenes Témporomandibulares. Por

estudios epidemiológicos de corte, existe una prevalencia del 40% al 75% de los pacientes que

presentan por lo menos un signo de disfunción articular. El 33% presenta por lo menos un síntoma

de DTM. En cerca del 50% de las personas asintomáticas, se conocen signos de Disfunción
4
Temporomandibular. Se ha reconocido que el Síndrome de Dolor Miofascial, es la condición
5
muscular crónica más común que causa dolor orofacial.

Los pacientes que reportan algún tipo de dolor Orofacial, son un verdadero reto para el Odontólogo y

también para el equipo médico, debido a la complejidad de los signos y síntomas de diversas

condiciones, que pueden causar dolor en esta región.

Durante las décadas de los años setenta y ochenta los expertos en el estudio de los desórdenes

temporomandibulares veían como principal factor etiológico del dolor orofacial las patologías

intrínsecas de la articulación temporomandibular, que a su vez eran asociadas con desarmonías

oclusales; esto llevó por mucho tiempo a realizar tratamientos, en ocasiones a sobre tratamientos,

tanto en la articulación como en la oclusión, sin observar resultados satisfactorios.

Generalmente, los pacientes con Dolor Miofascial no diagnosticado o mal diagnosticado, han visitado

muchos especialistas (otorrinolaringólogo, neurólogo, reumatólogo, el fisiatra, el cirujano

4
AMERICAN ACADEMY OF OROFACIAL PAIN. OKESON J (ED). Guidelines for assessment, diagnosis and
management of Temporomandibular Disorders. Quintessence Publishing Co. 1996: Pág.1.
5
GIL IA, RIZZATTI CM, MONTEIRO V, SILVERIO A, GOLDFARB DP. Multidisciplinary approach to chronic pain from
Myofascial Pain Dysfunction Syndrome: a four-year experience at a Brazilian center. J Craniomand Pract 1998; 16(1): 2.
2
Maxilofacial), buscando solución a su problema, creándose una condición crónica y agobiante. Es

importante que el odontólogo conozca a profundidad el Síndrome de Dolor Miofascial, su manejo

adecuado, y la técnica de bloqueo de puntos gatillo con inyección anestésica, ya que esta elimina el

Dolor Miofascial y toda la sintomatología asociada, como la otalgia referida, la cefalea tensional, las

odontalgias inespecíficas, entre otras, y restablece la función mandibular, generalmente en forma

inmediata.

En la consulta es frecuente encontrar pacientes que presentan Dolor Orofacial, los cuales refieren

dolor a la articulación temporomandibular ipsilateralmente, acompañado de antecedentes de

chasquido y limitación de la apertura bucal; con esta signología y sintomatología el clínico

usualmente diagnostica un desplazamiento anterior del disco sin reducción de la ATM sintomática;

sin embargo, para este diagnóstico se recomienda solicitar otras ayudas diagnósticas como la

resonancia magnética nuclear, la que corrobora su diagnóstico clínico. Es entonces cuando se

programa el procedimiento quirúrgico indicado; sin embargo el paciente suele solicitar un segundo

concepto. En la nueva evaluación física, se detecta la presencia de puntos gatillo a nivel del músculo

masetero, tanto de sus fibras superficiales como de las profundas, por lo tanto se diagnostica Dolor

Miofascial del músculo Masetero. Luego, este paciente es tratado mediante la técnica de bloqueo de

puntos gatillo con inyección de anestésico local asistido por un programa de auto-cuidado. El

paciente de inmediato presenta resolución de la sintomatología, restablece la función mandibular,

persistiendo aún el chasquido relacionado con un desplazamiento anterior del disco con reducción

de la ATM en cuestión. En este momento, se concluye que el diagnostico inicial no era acertado y

que probablemente había una mala interpretación de la resonancia magnética nuclear, acompañada

de un examen clínico deficiente, ya que en la imagen el disco no se observaba reducido debido a la

apertura bucal incompleta relacionada con el dolor que a su vez producía una co-contracción

muscular.

3
De este modo, es fácil preguntarse cuántas resonancias magnéticas nucleares y cuántas cirugías de

la ATM se podrían evitar si se instruyera al odontólogo acerca del Dolor Miofascial, y acerca de la

importancia que éste representa, si se entrenara para su diagnóstico, y si se educara con respecto a

lo benéfico que es el instaurar un tratamiento interdisciplinario, y en lo posible reversible. Todo esto

pretendiendo una atención eficaz y con calidad, y de esta manera se evita tratamientos innecesarios

y probablemente equivocados, que tanto daño físico y emocional ocasionan.

A través de la experiencia clínica corroborada y sustentada en la literatura científica, se ha podido

observar que.el bloqueo de puntos gatillo con inyección anestésica es un instrumento invaluable

desde el punto de vista clínico, para el diagnóstico diferencial de los desórdenes musculares y

articulares, para el manejo terapéutico de los puntos gatillo miofasciales y también para el manejo

de urgencia del dolor oro-cráneo-facial con limitación de la apertura, asociado a Dolor Miofascial.

El estudio propuesto va a analizar los resultados de un protocolo de manejo mediante el bloqueo de

puntos gatillo con inyección anestésica asistido por un programa de auto-cuidado para el manejo de

los puntos gatillo del Síndrome de Dolor Miofascial. Se va a observar los signos y síntomas como el

dolor, a través de la Escala Análoga Visual (EAV), la apertura bucal medido con el dentímetro, y los

síntomas asociados, el cansancio o fatiga muscular, la cefalea tensional, la artralgia referida a la

ATM, la otalgia referida y las odontalgias inespecíficas, estos a través de interrogatorio al paciente,

después de instaurar el protocolo de manejo. Todos estos signos y síntomas, van a ser observados

inmediatamente efectuado el bloqueo, y en dos controles posteriores.

El estudio es viable, factible, verificable, reproducible y se basa en criterios cuantificables y medibles,

ya que se dispone de los elementos, como los pacientes, y sus historias clínicas; es verificable ya

que se tiene bien establecido el protocolo y los criterios diagnósticos; es reproducible, por que el

4
protocolo es sencillo y el criterio costo-beneficio es favorable ya que costo es bajo; el dolor es

cuantificable pre y post-bloqueo a través de la EAV y la apertura bucal es medible, con el dentímetro,

pre- y post bloqueo con la inyección anestésica a los puntos gatillo en los músculos Masetero y

Temporal..

El objetivo de este estudio es describir los signos y síntomas asociados al Síndrome Dolor Miofascial

(SDM) de los pacientes tratados mediante un protocolo con inyección anestésica de mepivacaina al

3%, asistido por un programa de auto-cuidado para el manejo de los puntos gatillos activos

miofasciales a nivel de los músculos Masetero y Temporal.

5
1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

1.1. Descripción.

1.1.1. Diagnóstico.

El dolor se define como una experiencia sensorial y emocional desagradable, con daño tisular

verdadero o potencial y más que una sensación es una experiencia multi- dimensional.6

Diversos autores han reportado la prevalencia del Dolor Orofacial en la población general, y se

conoce que un gran porcentaje de ésta ha presentado por lo menos un episodio de dolor durante el

transcurso de su vida.7 8 9

Los Desórdenes Temporomandibulares (DTM), constituyen un diagnóstico no específico, que

representa un grupo de condiciones dolorosas y / o disfuncionales que involucran los músculos de la

masticación y la articulación temporomandibular. 10


Los músculos que brindan la energía necesaria

para mover la mandíbula y permitir el funcionamiento del sistema de la masticación y que se ven

afectados por estos desordenes son: Temporales (fibras anteriores, medias y posteriores),

Maseteros (fascículos superficial y profundo), Pterigoideos internos, Pterigoideos externos

6
BONICA JJ. Op.Cit. Pág. 1.
7
CROOK J., RIDEOUT E., BROWNE G. The prevalence of pain complaints in a general population. Pain 1984; 18:299-
314.
8
VON KORFF M., DWORKIN SF., LERESCHE L., KRUGER A. An epidemiological comparison of pain complaints. Pain
1988; 32:173-83.
9
LIPTON JA., SHIP JA., LARACH-ROBINSON D. Estimated prevalence and distribution of reported orofacial pain in the
United States. J. Am. Dent. Assoc 1993; 124:115-21.
10
GOLDSTEIN BH. Temporomandibular disorders. A review of current understanding. Oral Surg Oral Med Oral Pathol
1999; 88 (4):379-85.
11 12
(fascículos superior e inferior), Infrahiodeos y Suprahiodeos. Los desórdenes de los músculos de

la masticación no son una condición individual sino que están asociados a diversos factores que se

relacionan, siendo el dolor su síntoma más significativo. Los desórdenes dolorosos de los músculos

de la masticación son más prevalentes en mujeres que en hombres y se asocian con la actividad
13
hormonal de los estrógenos. Existen estudios que reportan la prevalencia de los Desórdenes

Temporomandibulares en niños y adolescentes, afirman que se presentan signos y síntomas

asociados a desórdenes temporomandibulares (chasquido, dolor muscular y sensibilidad de los

músculos de la masticación a la palpación, siendo de carácter leve o moderado), como también


14 15 16
síntomas subjetivos; éstos parecen aumentar con la edad.

Otros estudios reportan que el dolor asociado a Desordenes Temporomandibulares (DTM), es


17 18
menos frecuente en personas de mayor edad. Es importante mencionar, que el término de

Desordenes Temporomandibulares involucra un gran número de condiciones y por tanto no se

podría generalizar cuando se esta hablando con respecto a la edad, por tanto se sugiere ser más
19
específico de acuerdo con el desorden al cual se está refiriendo.

11
OKESON JP. Fundamentals of Occlusion and Temporomandibular Disorders. C.V. Mosby Co. St. Louis 1985. Págs.15-
6.
12
WOOD WW. A review of masticatory muscle function. J Prosthet Dent 1987; 57(2):222-32.
13
AMERICAN ACADEMY OF OROFACIAL PAIN. OKESSON J.P (ED). Op.Cit. Pág. 118-26.
14
AMERICAN ACADEMY OF PEDIATRIC DENTISTRY. Guidelines for temporomandibular disorders in children and
adolescents. J American Academy Pediatric dentistry. Special Issue: Reference manual 2000; 22 (7):70-2.
15
THIALANDER B, RUBIO G, PEÑA L, De MAYORGA C. Prevalence of temporomandibular dysfunction and its
association with malocclusion in children and adolescents: An epidemiological study related to specified stages of dental
development. Angle Orthod 2002; 72:146-54.
16
ECHEVERRI LM, HERRERA MC. Parámetros normales de Oclusión en niños. II parte. Revisión bibliográfica.
Universitas Odontológicas 1987; 12:111-24.
17
DWORKIN SF, HUGGINS K H, LeRESCHE l, VON KORFFF M, HOWARD J, TRUELOVE R, SOMMERS E.
Epidemiology of signs and symptoms in temporomandibular disorders: Clinical signs in cases and controls. JADA 1990;
120:273-81.
18
ROTH RR, HOROWITZ K, BACHMAN JE. Chronic Myofascial Pain: Knowledge of diagnosis and satisfaction with
treatment. Arch Phys Med Rehabil 1998; 79:966-70.
19
GIBILISCO JA, Mc NEILL C, PERRY HT. Orofacial Pain: Understanding Temporomandibular (TMJ) Disorders.
Quintessence Publishing Co., Inc 1994. Pág. 4.
7
En la práctica clínica diaria, se ha observado el incremento de la incidencia de estos desórdenes en

la adolescencia, siendo más frecuente en el género femenino.

La presencia de hábitos parafuncionales (rechinamiento y apretamiento dental), contactos

prematuros, interferencias oclusales, hábitos alimenticios nocivos, entre otros, generan

hiperactividad muscular que a su vez, produce tensión sobre los músculos de la masticación. Existe

una relación directa entre la actividad integrada electromiográfica y la tensión en los músculos
20
durante la contracción isométrica de estos. Los pacientes que sufren de dolor muscular,

manifiestan que su dolor se agrava durante la masticación prolongada y forzosa provocando la


21 22
sensación de fatiga o cansancio muscular, hecho que ha sido corroborado por varios autores.

Dentro del dolor orofacial se encuentra el Dolor o Síndrome de Dolor Miofascial (SDM) de los

músculos de la masticación, que es clasificado como un desorden temporomandibular, 23 que con

frecuencia es responsable de los síntomas cráneo-oro-faciales; generalmente, no es tenido en

cuenta o es mal diagnosticado y suele ser confundido con los desórdenes temporomandibulares de

tipo articular, lo que lleva a instaurar tratamientos innecesarios y probablemente equivocados. El

Dolor Miofascial es causado por los puntos gatillo dentro de la masa muscular.

A esta patología se le ha considerado un síndrome debido a que presenta: varios signos y síntomas

tales como, dolor, sensibilidad muscular, limitación de los movimientos mandibulares y chasquido de

la ATM, además está asociado con estrés emocional elevado. 24

20
WOOD WW. Op.Cit. Pág.222-32.
21
BUSH FM, WHITEHILL JM, MARTELLI MF. Pain assessment in Temporomandibular Disorders. Cranio. 1989; 7:137-
43.
22
DAO TTT. LUND JP, LAVIGNE GJ. Pain responses in experimental chewing in Miofascial Pain patients. J Dent Res
1994; 73:1163-7.
23
AMERICAN ACADEMY OF OROFACIAL PAIN. McNEIL C (ED). Temporomandibular disorders. Guidelines for
classification, assessment and management. Second edition. Quintessence Publishing Co, Inc, Carol Stream,
Illinois1993. Pág. 53-4.
24
FARRAR WB, McCARTY WL. The TMJ dilemma. J Alabama Dent. Assoc.1979; 63:19-26.
8
El Dolor Miofascial definido como un dolor muscular regional se caracteriza por representar bandas

firmes dentro de la masa muscular que se detectan a la palpación, en las que se encuentran puntos

hipersensibles llamados puntos gatillo, los cuales son una fuente de dolor profundo que a su vez

generan un patrón de dolor referido regional a distancia. Dichos puntos gatillo, al ser palpados,

provocan dolor intenso localizado y producen un movimiento de “brinco”, el cual está dado por una

contracción local repentina e involuntaria del músculo. La presencia de puntos gatillo genera dolor

referido a otros sitios del sistema craneofacial asociados a la queja principal del paciente; puede ser

unilateral o bilateral, pero siempre la fuente del dolor irradiará dolor ipsilateralmente. El dolor referido

incluye síntomas como cefalea de tipo tensional, artralgia referida a la articulación

temporomandibular (ATM), otalgia referida, odontalgias inespecíficas (no odontogénicas), entre

otros.25 Los puntos gatillo se pueden encontrar en ligamentos, tendones, periostio y piel, y están

asociados con muchas condiciones de dolor crónico. Una vez formados estos puntos gatillo, se

considera que se perpetúan por solos, pasando de estadios activos a latentes y típicamente no

resuelven, instaurándose una condición muscular crónica. 26

27
Tomado de: TRAVELL JG. SIMONS DG. Myofascial Pain and Dysfunction.

25
SIMONS DG., TRAVELL JG. Myofascial trigger points. Pain 1981; 10:106-9.
26
TRAVELL JG, SIMONS DG. Myofascial Pain and Dysfunction. The trigger point manual. Williams & Wilkins. Baltimore
1983. Págs. 60-1.
27
TRAVELL JG, SIMONS DG. Ibid. Págs.60-1.
9
Por mucho tiempo, décadas de los años 70 y 80, se consideró la terapia oclusal (placa oclusal,

rehabilitación oral ortodoncia), como la terapia indicada para tratar los desórdenes

temporomandibulares.28 29 30
Hoy en día, con el concepto de que estos desórdenes, y en particular el

Dolor Miofascial, son de origen multifactorial, por lo tanto el manejo es interdisciplinario. La terapia es

individualizada, diseñada para tratar el desorden(es) físico(s) y para reducir o eliminar todos los

efectos de

los factores contribuyentes. Se han sugerido terapias conservadoras, reversibles, como aparatos

ortopédicos (placas), vapor frío o bloqueo anestésico para tratar los puntos gatillo miofasciales

acompañado por terapia física, farmacoterapia, terapia de relajación, estimulación nerviosa eléctrica

transcutanea (TENS) y terapia psico-social. 31 32


La clave del éxito en el manejo de cualquier

desorden músculo- esquelético incluye el educar al paciente a cerca de su desorden y asegurar que

acepte un programa de auto cuidado diseñado para reducir el esfuerzo excesivo sobre sus

estructuras orofaciales y estimular así su mejoramiento.

Travell y Simons desde 1983 mencionan que el bloqueo de puntos gatillo con inyección

anestésica, seguido de estiramiento muscular y en combinación con otras alternativas

terapéuticas, es un método eficaz para inactivar los puntos gatillo del Síndrome de Dolor Miofascial. 33
34
El bloqueo de los puntos gatillo con inyección anestésica, seguido de estiramiento pasivo, puede

ser considerado una herramienta para el manejo del Dolor Miofascial; el cual consiste en inyectar

anestésico local en los puntos gatillo, produciendo la desaparición inmediata del dolor y

restableciendo la función; también permite realizar diagnóstico diferencial con otras entidades que
28
RANDOW K. The effect of an oclusal interference on the masticatory system. Odonto Rev 1976; 27: 245-8.
29
ECHEVERRI E, SENCHERMAN G. Neurofisiología de la Oclusión. Primera edición. Ediciones Monserrate Ltda.,
Bogotá, Colombia 1984. Págs.67-71.
30
WILLIAMSON EH. Occlusion and dysfunction. Clin Orthod 1981; 15: 333-7.
31
AMERICAN ACADEMY OF OROFACIAL PAIN. OKESSON J.P (ED). Op. Cit. Pág.141-2.
32
LASKIN DM, BLOCK S. Diagnosis and treatment of Myofascial Pain-Dysfunction (MPD) Syndrome. J Prosthe Dent
1986; 36:75-84.
33
TRAVELL JG, SIMONS DG. Op.Cit. Pág.89.
34
MURPHY G J. Physical medicine modalities and trigger point injections in the management of temporomandibular
disorders and assessing treatment outcomes. Oral Surg Oral Med Oral Pathol Oral Radiol Endod 1997; 3:118-22.
10
pueden producir sintomatología parecida, especialmente los desórdenes temporomandibulares de

tipo articular.

El protocolo de manejo de los puntos gatillo miofasciales con inyección anestésica y asistido por un

programa de auto-cuidado, es el objeto de estudio de esta investigación. A continuación se hará una

descripción del protocolo de manejo a evaluar.

El bloqueo de puntos gatillos seguidos de estiramiento muscular consiste en:

1. Por parte del operador, un conocimiento completo de la anatomía de las estructuras involucradas

en el procedimiento.

2. Explicar al paciente el procedimiento a realizar.

3. Acomodar cómodamente al paciente, preferiblemente recostado.

4. Se prepara jeringa dental estéril, la anestesia sin vaso constrictor y la aguja desechable. El

anestésico más recomendado es la procaína al 0.5 % diluida en 2% de solución salina. Existen

otras alternativas de anestésicos, que se discutirán posteriormente.

5. Limpieza cuidadosa de la piel sobre el músculo a inyectar, con una sustancia antiséptica (alcohol,

Isodine).

6. Localización y mapeo de los puntos gatillo a bloquear.

11
7. Introducción de la aguja sobre el punto gatillo, aspirar y si ésta es negativa, inyectar 0.3 ml. (0.3 x

6 = cárpula 1.8 ml.) de anestésico por cada punto gatillo, si la aspiración es positiva, debe

retirarse la aguja y reposicionarla de nuevo, antes de inyectar anestésico intravenoso.

8. A medida que se elimine la sintomatología, se va estirando pasivamente al músculo, hasta lograr

su longitud.

9. Aplicar paños de calor húmedo inmediatamente post-bloqueo, ya que disminuye la sensibilidad

ocasionada por la aguja35 36 37

Tomado de: TRAVELL JG. SIMONS DG. Myofascial Pain and Dysfunction

Ha sido bien documentada la efectividad de los programas de auto-cuidado a corto y largo plazo. 38 39

El programa de auto-cuidado sugerido en este protocolo reúne varias terapias sugeridas para el

manejo de los DTM, en el cual se instruye al paciente acerca de él, para que sirva de herramienta

casera, tanto en la fase terapéutica como en la de mantenimiento; consiste en el uso de un

desprogramador anterior (jig de Lucia )40 inmediatamente posterior al bloqueo de los puntos gatillo,

por un periodo no mayor a 5-7 días; se le explica que este desprogramador separa los dientes
35
TRAVELL JG, Simons DG. Op.Cit. Págs.74-85.
36
OKESON JP. Management of Temporomandibular Disorders and Occlusion. St. Louis, MO, Mosby-Year Book, Inc
1985. Págs. 305, 388.
37
LEVIT K. The needle effect in the relief of Myofascial Pain. Pain1979; 6:83-9.
38
AMERICAN ACADEMY OF OROFACIAL PAIN.OKESSON J.P. (ED). Op.Cit. Págs. 143-4.
39
MONCAYO S, VESGA CC, HERRERA M, MEJIA E. Desórdenes temporomandibulares. Guías de práctica clínica
basadas en la evidencia. Proyecto ISS-A.C.F.O. Seguro Social Salud 1998. Págs. 54-82.
40
ECHEVERRI E, SENCHERMAN G. Op.Cit. Págs. 65-7.
12
posteriores, a su vez elimina las interferencias dentales propiciando relajación de los músculos de la

masticación, disminuye la carga de la articulación Tempormandibular y promueve la posición de

relación céntrica.41

A diario, va a intercalar termoterapia con crioterapia, explicándole al paciente que la termoterapia

utiliza calor húmedo bajo la premisa de que el calor aumenta la circulación en el área aplicada,

disminuyendo así los síntomas; 42 por otra parte, la crioterapia, es la aplicación de frío, ha sido

considerado un método efectivo en la reducción del dolor, ya que relaja los músculos en espasmo. 43

Seguidamente, se aplica un masaje a presión o dígito-presión; esta compresión sostenida con fuerza

por tiempo suficiente, produce isquemia, y esto termina inactivando los puntos gatillo aún existentes;
44
posteriormente, se realizan ejercicios de estiramiento de los músculos involucrados. 45

1.1.2. Pronóstico

El dolor tiene efectos en la función motora, incluyendo cambios en la expresión facial, en lapostura

del cuerpo, tendencia a evitar movimientos o a realizarlos más lentamente; el dolor también,

disminuye la habilidad para realizar algún trabajo e impide los movimientos rápidos. La inhabilidad

para contraer los músculos fuerte y rápidamente limita el aumento del daño y representa una ventaja

biológica, pues actúa como un reflejo protector, mientras las expresiones faciales y los gestos típicos
46
de dolor indican que el individuo está agobiado y que necesita ayuda.

41
KARL P J, FOLEY T F. The use of a deprogramming appliance to obtain centric relation records. The Angle
Orthodontist 1999; 69 (2):117– 25.
42
OKESSON JP. Management of Temporomandibular disorders and Occlusion. Op.Cit. Pág. 364.
43
BURGESS J A, SOMMERS E E, TRUELOVE E L, DWORKIN S F. Short-term effect of two therapeutic methods on
MyofascialPpain and Dysfunction of the masticatory system. J Prothet Dent 1988; 60: 606.
44
TRAVELL JG, Simons DG. Op.Cit. Págs. 86-7.
45
MURPHY G J. Op.Cit. Págs.118-22.
46
STOHLER CS, MANN WR. Muscle-related Temporomandibular Disorders. Journal of Orofacial Pain 1999; 13:273-284.
13
Se ha encontrado que tres de cada cuatro pacientes con dolor facial, presentan ya sea Dolor

Miofascial, dolor de la ATM, desarreglos internos de la ATM o enfermedades degenerativas de la


47
ATM, como diagnóstico primario responsable de su queja principal. Se ha reconocido, que el

Síndrome de Dolor Miofascial, es la condición crónica más común, que causa dolor orofacial, y que

más están afrontando los odontólogos y otros profesionales de la salud. 48

El Dolor Miofascial se presenta como un dolor sordo, continuo, acompañado por la presencia de

puntos gatillo localizados en los músculos, que produce unos patrones característicos de dolor
49
referido regional. Se considera que el Síndrome de Dolor Miofascial es multifactorial, siendo los

factores etiológicos más frecuentes: una fuente de dolor profundo constante, el resentimiento

muscular local prolongado o no tratado, la sobrecarga muscular generada durante los hábitos orales

parafuncionales como el bruxismo o el apretamiento dental, y por último, el aumento de estrés


50
emocional. Los puntos gatillo miofasciales pueden desarrollarse por eventos estresantes de la vida

cotidiana, por estrés o tensión anormal sobre el músculo, combinado con predisposición genética. 51

También se encuentran los factores perpetuantes o agravantes de este síndrome y algunos de ellos

son: falta de ejercicio, posturas nocivas prolongadas, enfermedades sistémicas como hipotiroidismo,

hipoglicemia, hipovitaminosis; enfermedades reumatológicas como osteoartritis, artritis reumatoide,

Fibromialgia; enfermedades psicosociales como el Síndrome de depresión o de ansiedad,

acompañado generalmente con trastornos del sueño como insomnio o Bruxismo; trauma oclusal, el

cual se genera por contactos prematuros o interferencias en la oclusión dentaria que sobrecargan los

47
RAHUALA K, OIKARINEN K, RAUSTIA AM. Role of temporomandibular disorders in facial pain: Occlusion, muscle and
TMJ pain. J Craniomandibular Pract 1999; 17(4): 254-60.
48
GIL IA, RIZZATTI CM, MONTEIRO V, SILVERIO A, GOLDFARB DP. Multidisciplinary approach to chronic pain from.
Myofascial Pain Dysfunction Syndrome: a four-year experience at a Brazilian center. J Craniomand Pract. 1998; 16 (1):
25.
49
AMERICAN ACADEMY OF OROFACIAL PAIN. OKESSON J.P. (ED). Op.Cit. Pág.1.
50
AMERICAN ACADEMY OF OROFACIAL PAIN. OKESSON J.P. (ED). Ibid. Pág.6.
51
HONG CZ, SIMONS DG. Pathophysiologic and electrophysiological mechanisms of Myofascial trigger points. Arch Phys
Med Rehabil 1998; 79:863-72.
14
músculos de la masticación, y por último, actividades ocupacionales o recreacionales que producen
52 53
estrés repetitivo sobre uno o varios grupos de músculos.

El diagnóstico del Dolor Miofascial, se basa en los criterios diagnósticos de la Academia Americana

de Dolor Orofacial, que incluyen: dolor sordo regional, dolor referido hemicráneo facial, dolor

agravado con la función mandibular, presencia de puntos gatillo y el patrón de dolor referido que

permite diferenciar el Dolor Miofascial de otras patologías. Otro criterio diagnóstico es la eliminación

de la limitación de apertura que acompaña el dolor, si es que ésta existe, al realizar el bloqueo con

inyección anestésica de los puntos gatillo seguido de estiramiento.

El Dolor Miofascial puede ir acompañado de sensación de cansancio muscular, 54 mal oclusión aguda

(sensación de inoclusión de dientes posteriores ipsilateral), artralgia referida a la ATM, ruidos

articulares de la ATM ( asociado a desorden de tipo articular), otalgia referida, tinnitus, vértigo,
55
Cefalea Tensional, odontalgias inespecíficas e hiperalgesia en la región del dolor referido.

Los estudios hoy en día, se basan en los criterios diagnósticos de investigación para los Desórdenes

Temporomandibulares, realizados por Dworkin y LeResche, los cuales tienen gran validez y son

utilizados por los clínicos e investigadores; para el diagnóstico del Dolor Miofascial, reconocen dos

ejes, el eje 1 hace referencia a las condiciones clínicas de los DTM y el eje 2 a las limitaciones

relacionadas con dolor y el estado psicológico. En el eje 1 se establecen los criterios diagnósticos

para el Dolor Miofascial y este incluye:

I. a. Dolor Miofascial:

52
ARNOFF G M. Myofascial Pain Syndrome and Fibromyalgia: a critical assement and alternate view. The Clinical
Journal of Pain 1999; 14:74-85.
53
ALVAREZ DJ, ROCKWELL PG. Trigger points: diagnosis and management. Am Fam Physician 2002; 65: 653-60.
54
ALVAREZ DJ. Ibid. Pág. 653.
55
AMERICAN ACADEMY OF OROFACIAL PAIN. OKESSON J.P. (ED). Op.Cit. Pág.139.
1. Queja de dolor o sensibilidad en los maxilares y en la sien, cara, zona preauricular o

interarticular durante reposo y función. +

2. Dolor reportado por el sujeto en respuesta a la palpación de tres o más de las siguientes

regiones musculares (el lado derecho e izquierdo se consideran aparte para cada músculo =

20 sitios): fibras temporales posteriores, medias y anteriores; origen, cuerpo e inserción del

masetero, región posterior mandibular y submandibular, región del pterigoideo externo y

tendón del temporal. Por lo menos una de las regiones debe estar del mismo lado del dolor

que aqueja.

I. b. Dolor Miofascial con limitación de apertura: limitación del movimiento y rigidez del músculo

durante el estiramiento en presencia del Dolor Miofascial.

1. Dolor Miofascial como definido en I.a. +

2. Apertura mandibular no asistida, libre de dolor de menos de 40 mm. +

3. Apertura máxima asistida (estiramiento pasivo) de 5 o más mm, mayor que la apertura no

asistida libre de dolor.56

La decisión de iniciar tratamiento se basa en la presencia de dolor y / o la restricción de movimientos

mandibulares que afectan la calidad de vida y / o las funciones orofaciales como el habla o la

masticación. Muchos pacientes con mialgia o artralgia tienen síntomas cíclicos relacionados con sus

actividades diarias que generan estrés, y en consecuencia, algunos autores recomiendan que todo

tratamiento inicial para los DTM sean reversibles y dirigidos a la promoción de la salud de los
56
DWORKIN SF, Le RESCHE L. Research diagnostic criteria for Temporomandibular Disorders: review. Criteria,
Examination, and specifications, Critique. J Craniomandibular Disorders1992; 6:301-55.
músculos y de la articulación.57 Varios autores señalan que a pesar de que por mucho tiempo era

recomendado el tratamiento de los ruidos articulares de la ATM, en la actualidad un ruido articular

como signo o síntoma aislado, no es considerado patológico y por tanto no justifica la instauración de

una terapia.58 59

Los tratamientos tempranos de los desórdenes músculo-esqueléticos generan un gran alivio en el

paciente en pocos días y reducen la posibilidad de pasar a un estadío crónico.60 La modificación


61 62
de la conducta es una parte importante del programa del tratamiento de los pacientes con DTM.

Los objetivos del manejo para los pacientes con desórdenes temporomandibulares incluyen la

disminución del dolor, disminución de cargas adversas, restauración de la función y restablecimiento

de sus actividades normales; la mayoría de los pacientes presentan mejoría de sus síntomas

mediante la aplicación de una terapia conservadora. 63 64

El bloqueo de puntos gatillo con inyección anestésica, seguido de estiramiento de los músculos

involucrados, se utiliza desde hace muchos años, y varios autores proponen ésta terapia para la

eliminación del dolor y el restablecimiento de la función mandibular asociado al Dolor Miofascial. 65 66

67

57
LUND JP. LAVIGNE GJ. DUBNER R, SESSLE BJ. Op.Cit. Págs.183-90.
58
AMERICAN ACADEMY OF ORAL AND MAXILLOFACIAL RADIOLOGY, ad hoc COMMITTEE ON PARAMETERS OF
CARE: WHITE SC, HESLOP EW, HOLLENDER LG, MOSIER KM, RUPRECHT A, SHROUT MK. Oral Surg oral Med
Oral Pathol Oral Radiol Endod 2001; 91:498-511.
59
ACOSTA R, ROJAS BP, GÓMEZ B, HURTADO H. Importancia otorgada por los médicos a la presencia de los ruidos
articulares. Univ Odontol 2002; 22 (4):8-13.
60
LINTON SJ, HELSING AL, ANDERSON D. A controlled study of the effects of an early intervention on acute
musculoskeletal pain problems. Pain 1993; 54: 353-9.
61
MC NEILL C, MOHL N, RUGH J, TANAKA T. Temporomandibular disorders: diagnosis, management, education, and
research. J Am Dent Assoc 1990; 120:253.
62
AMERICAN ACADEMY OF OROFACIAL PAIN. MC NEILL C (ED). Op.Cit. Págs.81-94.
63
CARLSSON GE. Long – term effects of treatment of Craniomandibular disorders. J Craniomand Pract 1985; 3:337-42.
64
BROWN DT, GAUDET EL. Outcome measurements for treated and untreated TMD patients using the TMJ scale. J
Craniomand Pract 1994;12:216-21.
65
HONG CH, HSUEH TC. Difference in pain relief after trigger point injections in Myofascial Pain patients with and without
Fibromialgia. Arch Phys Med Rehabil 1996; 77:1161-6.
66
HAN SC, HARRISON P. myofascial pain syndrome and trigger-point management. Reg. Anesthe 1997; 22 (l):89-101.
67
ESSENYEL M, CAGLAR N, ALDEMIR T. Treatment of Myofascial Pain. Am J Phys Med Rehabil 2000; 79 (1):48-52.
Han y Harrison señalan que este procedimiento constituye una de las terapias más efectivas para

tratar puntos gatillo asociados al Síndrome de Dolor Miofascial y que alcanza muy buenos

resultados. Esta terapia logra aliviar el dolor a corto y largo plazo. Este método se prefiere al de

aguja seca, por la acción anestésica que ofrece. Se cree que este bloqueo anestésico del punto

gatillo es más efectivo cuando se localiza con exactitud el sitio de mayor sensibilidad, y éste es

inyectado68.

Se han postulado varios mecanismos involucrados en la inactivación de los puntos gatillo

miofasciales después de la infiltración local; estos incluyen:

1. Disrupción mecánica de las fibras musculares y de las terminaciones nerviosas.

2. Disrupción mecánica de fibras musculares, ocasionando el aumento de potasio extracelular

que conlleva a la despolarización de las fibras nerviosas.

3. Interrupción del mecanismo de retroalimentación positiva que perpetúa el dolor.

4. Dilución local de las sustancias nociceptivas por el anestésico local o por la solución salina

que es infiltrada.

5. Efecto vasodilatador del anestésico local que incrementa la circulación y a su vez la remoción

de metabolitos.

Las indicaciones para inyección de puntos gatillo incluyen:

68
HANS SC, HARRISON P. Op. Cit. Pág.89.
- Presencia de un número limitado de puntos hipersensibles.

- Localización de la banda firme dentro del músculo que contiene en su interior una zona

hipersensible, la cual es como tal el punto gatillo y que al ser palpada produce la respuesta de

una contracción involuntaria que se refleja en el “brinco” de dicha banda, provocando un dolor

intenso que coincide con la queja del paciente.

Por otra parte, entre las contraindicaciones se pueden citar:

- Infección local o sistémica

- Alergia a agentes anestésicos

- Discrasias sanguíneas

- Pacientes anticoagulados

- Fases agudas post trauma 69

Las complicaciones de la terapia de bloqueo de puntos gatillo con inyección anestésica son: síncope

vasovagal, infección de piel, formación de hematoma y fractura de la aguja. 70

Los agentes recomendados para esta terapia son: Cloropromazine al 3%, Procaína al 0.5%,

Lidocaina sin vasoconstrictor al 1.0%, y Mepivacaina al 3% diluida en solución salina y 2 ml

69
YUNUS MB. Fybromyalia Syndrome and Myofascial Pain Syndrome: Clinical feature, laboratory tests, diagnosis and
pathophysiologic mechanism. In Rachlin ES ed. Myofascial Pain and Fybromyalgia: Trigger point management. CV
Mosby. St. Louis. 1994. Pág.3-29.
70
ALVAREZ DJ, ROCKWELL DO. Op.Cit. Pág.657.
Diclofenac (50 mg). Cuando se inyectan agentes anestésicos, se logra mayor alivio del dolor

comparado con solución salina.71 El anestésico más recomendado es la Procaina diluida al 0.5% con

solución salina.72 Esta tiene la desventaja que no viene en presentación de cárpula, y se es

dispendioso, el diluir como el envasarla en la cárpula. Sus ventajas son, que es de acción corta, de

15-20 min., comparada con la Lidocaina (35- 40 min.), produce menor “sensación de ardor” al ser

inyectada (pH 6.0-7.0) y es de toxicidad sistémica más baja, comparada con todos los otros

anestésicos locales de uso odontológico. 73 74


La Bupivacaina parece ser el anestésico con más

efectos mío-tóxico.75

En un estudio, concluyeron que se experimentaba menos dolor a la inyección, cuando se utilizaba

0.5 ml de Lidocaina al 1.0% diluida en 1.5 ml de agua, quedando la Lidocaina diluida en agua al

0.25% y 0.5 mL de Mepivacaina al 1% diluida en 1.5 ml de agua quedando Mepivacina al 0.25%,

comparada con Lidocaina al 1.0% diluida en 0.25 % de solución salina. Concluyeron que los

anestésicos locales más indicados por su efectividad en el tratamiento de puntos gatillo miofasciales

pueden ser la Lidocaina o la Mepivacaina, diluida en agua, en una concentración al 0.2% - 0.25%. 76

Los estudios que tratan los puntos gatillo miofasciales con bloqueo de éstos con inyección

anestésica, evalúan generalmente tres aspectos principales, pre y post-tratamiento: la intensidad

del dolor, a través de la Escala Análoga Visual de 0-10, siendo 0 nada de dolor y 10 siendo el dolor

más severo que haya experimentado en su vida; el umbral de presión con medidas algométricas,

que proporcionan el umbral del dolor por presión; y por último se mide el rango de movimiento,
71
HAMEROFFF SR, CRAGO BR, BLITT CD, WOMBLE J, KANEL J. Comparison of bupivacaine, etidocaine and saline
for trigger point therapy. Anesth Analg 1981; 58:727-36.
72
TRAVELL JG, SIMMONS DG. Op.Cit. Pág.75.
73
WAHL MJ, OVERTON D, HOWELL J, SIEGEL E, SCHMITT MM, MULDOON M. Pain on injection ofPprilocaine plain
vs. Licocaine with Epinephrine. Jada 2001; 132:1396-1401.
74
TRAVELL JG, SIMMONS DG. Op. Cit. Pág.75.
75
HAN SC, HARRISON P. Op. Cit. Pág.97.
76
IWAMA H, OHMORI S, KANEKO T WATANABE K. Water-diluted local anesthetic for trigger-point injection in chronic
Myofascial Pain Syndrome: Evaluation of types of local anesthetic and concentrations in water. Regional Anesthesia and
Pain Medicine 2001; 26 (4):333-6.
observando tanto el rango como la calidad de los movimientos; puede ser efectuado, en el caso del

músculo Masetero o Temporal midiéndolo con un dentímetro y registrándose el rango de la apertura

bucal, en milímetros..77 78

La técnica de vapor frío acompañado de estiramiento muscular, también ha sido documentada, para

la eliminación de puntos gatillo miofasciales. El vapor frío en atomizador (spray), puede ser de

cloruro de etilo o fluor-metanol. El más utilizado es el fluor-metanol (Myoblock 15/85 =

Didiclorodifluorometanol al 15% y tricloromonofluorometanol 85% de la casa CLINITEC). Se aplica

sobre la piel del músculo involucrado, a unos 45 cm de distancia, en dirección de las fibras

musculares, durante un tiempo menor de 6 segundos, esto inactiva los puntos gatillo, eliminando la

fuente de dolor profundo, así se inhibe el dolor y se permite el estiramiento pasivo del músculo. El

procedimiento se repite hasta lograr la longitud total del músculo. 79 Esta técnica no es popular en

muestro medio por falta de comercialización de productos. Otros productos como el Endo-ice no está

indicado, ya que su componente, el tetrafluoretano, que alcanza una temperatura de –26º C, está

indicado su uso sobre estructura dental, para realizar prueba de sensibilidad, y aplicado en piel

puede ocasionar quemaduras.

Clínicamente, se ha observado que la técnica de vapor frío tiene la ventaja que no produce dolor

post operatorio; la ventaja del bloqueo de puntos gatillo con anestésico local, es que esta técnica

empleada adecuadamente, logra llegar a puntos gatillo más profundos, en un tiempo más corto, por

lo tanto en muchos casos es más efectivo. En un estudio se comparó la efectividad de las

inyecciones de los puntos gatillo con anestésico local con la estimulación eléctrica transcutánea

(TENS) en pacientes con Síndrome de Dolor Miofascial. Se reportó que a los tres días post-

77
ESSENYEL M, CAGLAR N, ALDEMIR T. Op.Cit. Pág.48-52.
78
DOS SANTOS J. Supportive conservative therapies for Temporomandibular disorders. Dental clinics of North
America1995, 39( 2 ):459-77.
79
TRAVELL JG, SIMONS DG. Op.Cit. Págs. 74-85.
tratamiento, 100% de los pacientes tratados con inyección anestésica experimentaron reducción en

su dolor y solo el 33 % de los pacientes tratados con TENS, habían reducido su sintomatología. 80

Lund y colaboradores81 sugieren que el programa de auto-cuidado puede ser suficiente para manejar

mialgias y artralgias agudas; sin embargo afirman, que las condiciones crónicas, como el Dolor

Miofascial, el Desplazamiento del Disco en estadios tardíos o la Osteoartritis, requieren de

tratamientos mayores. En general, todo tratamiento se debe iniciar con educación del paciente y un

programa de auto-cuidado; y si persiste el dolor, se sugiere terapia física dirigida, farmacoterapia,

terapias de comportamiento y placa oclusal.

Existe la necesidad de unificar criterios en relación con el Síndrome de Dolor Miofascial para realizar

investigaciones apropiadas, referentes a diagnóstico y protocolos de tratamiento, para de esta


82
manera poder establecer comunicación clínica adecuada entre los investigadores.

1.1.3. Control del Pronóstico

El tipo de diseño de investigación que se utilizará es observacional descriptivo de serie de casos ya

que se va a observar las historias clínicas de 50 pacientes que fueron diagnosticados con síndrome

de dolor Miofascial, teniendo en cuenta los criterios diagnósticos de investigación de Dworkin y Le


83
Resche; y que se les haya aplicado el protocolo de manejo de los puntos gatillo miofasciales con

inyección anestésica, asistido por un programa de auto-cuidado. A través de la historia clínica de

cada paciente, se observará y describirá los resultados inmediatos, al primer control (de 7a 15 días),

y al segundo control (de 15-30 días) posterior a instaurar el protocolo de manejo, con respecto a los
80
WRIGHT EF, SCHIFFMAN EL. Treatment alternatives for patients with masticatory Myofascial Pain. JADA 1995;
126:1030-9.
81
LUND JP, LAVIGNE GJ, DUBNER R, SESSLE BJ. Op.Cit. Págs. 240-1.
82
HARDEN RN. Op.Cit. Pág.68.
83
DWORKIN SF, Le RESCHE l. Op. Cit. Págs.301-10
signos y síntomas más frecuentes asociados con el dolor miofascial, como son el dolor espontáneo y

provocado, la limitación de la apertura bucal, la fatiga muscular y el dolor referido. Con esto se

pretende evaluar la eficacia del protocolo de manejo instaurado.

1.2. Formulación del problema.

¿Cuáles son los resultados al aplicar un protocolo para el manejo de los puntos gatillo miofasciales

utilizando la técnica de inyección anestésica asistido por un programa de auto-cuidado?

1.3. Sistematización.

¿Cuáles son los resultados inmediatos con respecto al dolor al aplicar el protocolo para el manejo del

Dolor Miofascial?

¿Cuáles son los resultados inmediatos con respecto a la limitación de apertura al aplicar el protocolo

para el manejo del Dolor Miofascial?

¿Cuáles son los resultados inmediatos con respecto al dolor referido al aplicar el protocolo para el

manejo del Dolor Miofascial?

¿Cuáles son los resultados en el primer control con respecto al dolor, después de haber aplicado el

protocolo para el manejo del Dolor Miofascial?

¿Cuáles son los resultados en el primer control con respecto a la limitación de apertura después de

haber aplicado el protocolo para el manejo del Dolor Miofascial?


¿Cuáles son los resultados en el primer control con respecto al dolor referido después de haber

aplicado el protocolo para el manejo del Dolor Miofascial?

¿Cuáles son los resultados en el segundo control con respecto al dolor después de haber aplicado el

protocolo para el manejo del Dolor Miofascial?

¿Cuáles son los resultados en el segundo control con respecto a la limitación de apertura después

de haber aplicado el protocolo para el manejo del Dolor Miofascial?

¿Cuáles son los resultados en el segundo control con respecto al dolor referido después de haber

aplicado el protocolo para el manejo del Dolor Miofascial?


1.4. Diseño Gráfico.

PROTOCOLO DE MANEJO RESULTADOS POR


SINTOMATOLOGÍA
Inyección anestésica de puntos
gatillo activos Dolor
Cansancio muscular
Programa de auto-cuidado Cefalea tensional
Artralgia referida a la ATM
Otalgia referida
Odontalgias inespecíficas
Apertura bucal

CONTROLES

Inmediatos
Primer control
Segundo control

1.5. Propósito y Objetivos.

1.5.1. Propósito

Se pretende con el estudio, dar a conocer este protocolo de manejo y profundizar en el tema del

Dolor Miofascial, con fines diagnósticos y terapéuticos, a los profesionales de la salud y en especial

al odontólogo; ya que es una de las entidades que produce mayor dolor orofacial, y puede

confundirse dificultando el diagnóstico diferencial, en especial con desórdenes articulares de la ATM,

con Cefalea Tensional y con odontalgias de origen no odontogénico, entre otros, lo cual conduce a

instaurar tratamientos equivocados e innecesarios.

1.5.2. Objetivo general.

Describir los signos y síntomas de los pacientes tratados mediante bloqueo de puntos gatillo con

inyección anestésica asistido por un programa de auto cuidado, y observar los resultados

inmediatos, a corto y mediano plazo después de instaurada la terapia.


Describir la eficacia del protocolo empleado para el dolor oro facial asociado al dolor miofascial

agudo para ser considerado por los odontólogos y otros profesionales de la salud que manejan este

tipo de desorden miogénico como método terapéutico, para el manejo de puntos gatillos activos del

dolor miofascial.

1.5.3. Objetivos específicos.

Describir el nivel del dolor mediante la escala análoga visual, inmediatamente posterior a instaurar el

protocolo de manejo.

Describir el nivel del dolor, mediante la escala análoga visual, a corto plazo (15-30 días) de haber

instaurado el protocolo de manejo.

Describir el nivel del dolor, mediante la escala análoga visual, a mediano plazo (60-90 días) de haber

instaurado el protocolo de manejo.

Describir la apertura bucal en milímetros, mediante el dentímetro, inmediatamente realizado el

bloqueo de puntos gatillo con inyección anestésica.

Describir la apertura bucal en milímetros, mediante el dentímetro, a corto plazo (15-30 días), de

haber instaurado el protocolo de manejo.

Describir la apertura bucal en milímetros, mediante el dentímetro, a mediano plazo (60-90 días), de

haber instaurado el protocolo de manejo.


Describir el cansancio o fatiga muscular, cefalea tensional, artralgia referida a la ATM, la otalgia

referida, las odontalgias inespecíficas, inmediatamente posterior al bloqueo de puntos gatillo con

inyección anestésica, a través del interrogatorio al paciente.

Describir el cansancio o fatiga muscular, cefalea tensional, artralgia referida a la ATM, la otalgia

referida, las odontalgias inespecíficas a mediano plazo, (60-90 días) a través de interrogatorio al

paciente.
2. MARCO DE REFERENCIA

2.1. Marco Teórico.

2.1.1. Músculos.

En los músculos de la masticación, especialmente en maseteros y temporales, por su ubicación

lateral o superficial, es donde con mayor frecuencia pueden ser detectados puntos gatillo,

produciéndose dolor referido regional hacia la cabeza, los maxilares, articulación temporomandibular,

el oído, los dientes y los músculos del cuello y hombro; 84 la descripción de estos es la siguiente:

Músculo Temporal:

Tiene forma de abanico, ocupa la fosa temporal y en su origen se divide en fibras anteriores, medias

y posteriores. Las fibras anteriores del músculo se originan en la porción anterior de la fosa temporal

y se dirigen hacia abajo casi verticalmente; las fibras medias se originan en la porción central de la

fosa temporal y corren anteriormente en forma casi horizontal y las fibras posteriores en la porción

posterior de la fosa temporal y corren anteriormente en forma casi horizontal. Las fibras de las tres

porciones del músculo se unen y se dirigen hacia abajo entre el arco zigomático y la superficie lateral

del cráneo para formar un gran tendón que se inserta en el vértice y borde anterior de la rama

ascendente del maxilar inferior.

La mayoría de los libros de anatomía opinan que el músculo Temporal tiene una inserción en la

cápsula articular, también se ha encontrado en disecciones frescas que fibras superficiales de este

84
STOHLER C S, MANN W R. Muscle-related Temporomandibular disorders. J Orofac Pain 1999; 13: 273-84.
músculo tienen uniones directas e indirectas con fibras profundas del músculo masetero. Entre sus

funciones se encuentran: elevar la mandíbula, posicionar el cóndilo en cierre, mantener la mandíbula

a posición borde a borde para incidir los alimentos y sus fibras posteriores participan en la retrusión

mandibular. La inervación de este músculo, está dada por el nervio temporal profundo, rama del

nervio trigémino y la irrigación por la arteria auriculotemporal, que es rama de la arteria maxilar

interna. 85 86

Músculo Masetero:

Es un músculo cuadrangular, voluminoso y fuerte que se divide en dos capas de fibras o dos

porciones: una porción superficial y otra profunda. La porción superficial se origina en la cara interna

y borde inferior del arco zigomático y sus fibras se dirigen hacia abajo y levemente hacia atrás. La

porción profunda se origina en la cara interna y borde inferior del arco zigomático y sus fibras se

dirigen hacia abajo verticalmente. Por otra parte, las fibras superficiales se insertan sobre la

superficie lateral de la rama mandibular, recubriendo toda la zona del ángulo goniaco ; las fibras de la

región profunda corren antero inferiormente, casi en dirección vertical para insertarse en la cara

lateral de la rama mandibular. El músculo masetero, se extiende desde la región del segundo molar y

el borde postero-inferior del maxilar inferior. En disecciones frescas se han encontrado uniones o

entrelazamientos de fibras del músculo masetero y el temporal. Su función es elevar la mandíbula y

asiste el movimiento de lateralidad ipsilateral, además ejerce fuerza para la masticación. La

inervación está dada por el nervio maseterino, rama mandibular del nervio trigémino, y la irrigación la

provee, la arteria maseterina, rama de la arteria maxilar interna y la arteria facial, rama de la carótida

externa. 87 88

85
IDE Y, NAKASAWA K. Anatomical atlas of the Temporomandibular joint. Quintessence Publishing Co. Inc. Tokio 1991.
86
SARNAT BG, LASKIN DM. The Temporomandibular Joint: A Biological Basis for Clinical Practice. Saunders 1992.
87
IDE Y, NAKASAWAK Op.Cit. Pág. 138.
88
SARNAT BG. Op.Cit. Pág. 48.
29
En el estudio de Israel HA. y cols. concluyeron que la actividad masticatoria parafuncional influye en

la sobrecarga articular contribuyendo a la Osteoartritis de la ATM, ya que la carga anormal sobre

esta articulación es un factor etiológico mayor en la degradación del cartílago articular y además

genera cambios bioquímicos y biomecánicos dando lugar a DTM de tipo articular, por lo tanto, el

clínico debe identificar y tomar medidas acerca de esta actividad parafuncional durante los diferentes

regímenes de tratamiento pre-quirúrgico, quirúrgico y post quirúrgico. 89

La Cefalea Tensional se relaciona con la contracción exagerada de ciertos grupos musculares, la

cual puede causar disminución del flujo sanguíneo y así producir isquemia, dando como resultado un

incremento de la producción de sustancias mediadoras del dolor. El incremento de la contracción

muscular genera a su vez una disminución de la habilidad de los músculos para relajarse, que a

largo plazo contribuirá a la isquemia.90

La fatiga muscular es un síntoma progresivo secundario a contracciones musculares sostenidas y

repetitivas relacionadas con hábitos parafuncionales orales como Apretamiento dental y Bruxismo los

cuales podrían relacionarse con el estrés emocional. 91.

2.1.2. Dolor

El dolor es una sensación desagradable y una experiencia emocional asociada con un daño o

potencial daño de los tejidos; se considera como una importante y necesaria forma sensorial que

89
ISRAEL HA, DIAMOND B, SAED-NEJADF, RATCLIFFE A. The relationship between parafunctional masticatory activity
and arthroscopically diagnosed temporomandibular joint pathology. J Oral Maxillofac Surg 1999; 57:1034-9.
90
BAILEY DR. Tension Headache and Bruxism in the sleep disorder patient. The Journal of Craniomandibular Practice
1990; 8(2):174-82.
91
TRAVELL JG, SIMONS DG. Op.Cit. Pág.14.
30
alerta al ser humano acerca de la presencia de un proceso patológico o de un mal funcionamiento de

su organismo; sin embargo, el dolor puede llegar a convertirse en una carga insostenible

dependiendo de su duración e intensidad. Es una compleja experiencia que incluye: la sensación o

percepción provocada por estímulos nocivos que es entendida como la capacidad para discriminar la

calidad del estímulo, lo mismo que su localización, intensidad y duración; por otra parte, la reacción a

dichos estímulos, generalmente múltiple, influida por variables cognitivas, motivacionales y

emocionales que hacen de cada experiencia un evento con características propias. Existen ciertas

sensaciones somáticas que casi siempre se relacionan exclusivamente con dolor tales como

quemaduras, picaduras, pinchazos, entre otras.

El dolor tiene un fuerte componente emocional, no es una sensación perceptiva en el sentido en que

lo son los órganos de los sentidos, sino que también es un estado emocional generado por la

presencia de cambios químicos y/o estructurales en varios tejidos del cuerpo que activan sistemas

en el neuroeje. El dolor puede ser agudo o transitorio, es protector; nos advierte de impedir daño del

tejido; típicamente está asociado con condiciones clínicas de inicio rápido produciendo varios

síntomas durante un curso de tiempo corto; la duración del dolor agudo generalmente es menor a 6

meses; ahora bien, el dolor que dura por algunos días o algunas semanas se denomina persistente,

puede también ser protector, puesto que nos obliga a inclinar o cambiar la postura de la zona

afectada, y así evitar daño adicional. El síndrome de dolor crónico tiene una duración de seis meses

o más y en muchos casos, persiste a lo largo del tiempo, después de que al parecer la lesión haya

curado; además, se puede asociar a deterioro psicosocial y del comportamiento. 92

Para entender el dolor es necesario conocer los mecanismos básicos de éste. Las células nerviosas

cuyos axones inervan los tejidos periféricos (neuronas sensoriales aferentes primarias) se dividen en

92
LUND JPY COLS. Op. Cit. Págs.4-5.
31
tres grupos, dependiendo de su diámetro y su grado de mielinización, que influyen a su vez en la

velocidad de conducción del impulso nervioso. Un primer grupo lo componen las fibras A – beta, que

son fibras grandes que conducen impulsos en un rango de 30 – 70 m / seg.; la mayoría de estas

fibras son excitadas por estímulos leves y muy pocos son nociceptores. En el segundo grupo se

encuentran las fibras A – delta, cuyos receptores responden al daño tisular, son finamente

mielinizadas y conducen impulsos en un rango de 3 – 30 m /seg.; muchos son nociceptores. Por

último, se encuentran las fibras aferentes no mielinizadas, estás son las más numerosas, y conducen

impulsos en un rango de 0.5 - 3.0 m / seg. ; la mayoría son nociceptores. Las fibras se clasifican de

acuerdo con sus características anatómicas y fisiológicas en: A (alfa, beta, delta y gamma), B y C.

Clase Diámetro Velocidad Localización Umbral Campo Adaptación


(micras) (m/s) receptor

A alfa 13-22 70-120 Piel, Músculo, Bajo Amplio Rápida


Tendones,
Articulaciones,
Vísceras

A beta 8-13 40-70 Piel Bajo Amplio Rápida


A gamma 4-8 15-40 Músculo Bajo Amplio Rápida
A delta 1-4 5-15 Esquelético Medio Variable Lenta
Piel,
Articulaciones,
Vasos,
Vísceras
B 1-3 3-14 Nervios Medio Variable Lenta
autónomos
C 0.2-1 0.2-2 Piel, Vísceras, Alto Pequeño No
Vasos,
Estructuras
somáticas
Tomado de MEJIA S. Bases para el manejo del dolor en odontología. 93

El daño tisular resulta en un aumento en la sensibilidad de los nociceptores en el sitio de la injuria y

esto se conoce con el nombre de sensibilización periférica. La actividad creciente del nociceptor

conduce inevitablemente a una corriente neuronal creciente en el sistema nervioso central, seguida

MEJIA S. Bases para el manejo del dolor en Odontálgia. Editorial Universidad de Antioquia. Medellín, Colombia 1989.
93

Pág. 52.
32
por cambios funcionales a nivel de la médula espinal y el cerebro que contribuye dolor persistente y

esto se conoce como sensibilización central.

Una sensibilización central contribuye al dolor persistente de tipo neuropático (daño neuronal). Tanto

la sensibilización periférica como la central pueden llevar a la hiperalgesia, la cual se define como el

aumento de respuesta a un estímulo que normalmente es doloroso. El dolor que se produce frente a
94
un estímulo que normalmente no provoca dolor se conoce con el nombre de alodinia. Muchos

impulsos de tipo nociceptivo son transmitidos por nervios somáticos y una porción pequeña puede

ser transmitida por fibras nerviosas motoras; además algunos nervios somáticos se involucran en la

nocicepción, por tanto al estudiar el dolor es necesario revisar los tres tipos de fibras nerviosas:

sensitivas, motoras y autonómicas, las cuales se encuentran en los troncos nerviosos que inervan

las estructuras orofaciales como los nervios trigémino, facial, acústico, glosofaríngeo, vago,

cervicales superiores y sistema nervioso autónomo, que involucra la región orofacial. El nervio más

grande y significativo que inerva las estructuras orofaciales es el quinto par craneano o Trigémino;

éste inerva principalmente piel de la cara, córnea, mucosas oral y nasal, dientes, lengua, músculos

de la masticación y membranas meníngeas; es de tipo mixto, es decir que contiene fibras tanto

sensitivas como motoras. 95

La recepción de estímulos de diversa índole, su conducción en forma de impulsos nerviosos y su

discriminación e identificación en el sistema nervioso se conoce con el nombre de sensibilidad, ésta


96
constituye la vía aferente de la sensibilidad. La vía aferente o ascendente es el conjunto de

elementos del sistema nervioso encargados de recibir estímulos provenientes del exterior y

transmitirlos en forma de impulsos nerviosos al Sistema Nervioso Central (SNC). El principal

componente de la vía aferente es el sistema nervioso periférico compuesto por neuronas aferentes
94
LUND JP Y COLS. Op.Cit. 5.
95
AMERICAN ACADEMY OF OROFACIAL PAIN. OKESSON JP (ED). Op.Cit. Pág.3.
96
LUND JPY COLS. Op.Cit. Pág.5.
33
de primer orden, las cuales forman parte de los nervios espinales y pares craneanos, receptores,

fibras nerviosas y sinapsis. Los receptores son órganos cuya función es transformar un estímulo en

impulsos nerviosos, es decir actúan como transductores convirtiendo una modalidad de electricidad

en otra. Son además las ramificaciones más periféricas de las neuronas sensitivas; existen dos tipos

de receptores sensoriales: las terminaciones libres y las terminaciones encapsuladas; las primeras

se encuentran ubicadas a nivel de las vísceras, meninges, vasos sanguíneos, membranas serosas,

córnea, pulpa dental y piel; mientras que las terminaciones encapsuladas se encuentran rodeadas

por una cubierta de células especializadas que le confieren características sensoriales especiales a

cada receptor. Entre estos se encuentran los corpúsculos de Meissner, de Paccini, de Golgi –

Mazzoni y de Ruffini, los husos neuromusculares y los órganos músculo tendínosos de Golgi. De

acuerdo con el tipo de sensibilidad, los receptores pueden ser exteroceptores,los cuales son

receptores sensoriales que son estimulados por el medio ambiente externo, es decir que llevan

información del mundo exterior, proveen información de la piel y mucosas de revestimiento; los

interoceptores, que dan información del propio organismo; estos últimos se dividen en

visceroceptores y propioceptores que proveen información de las estructuras músculo esqueléticas

en relación con la posición y movimiento del cuerpo. 97

FIBRAS RECEPTORES
CLASE ESTIMULOS
A – alfa Mecano y propioceptor Motor, cambios posturales
A – beta Mecanoceptores Presión, tacto (piel pilosa)
A – gamma Mecanoceptores Tacto, excitación husos
A – delta 75% mecano y termoceptores 25% musculares
Nociceptores
Cambios inocuos de temperatura
Mecánico, calor (+ 45º), frió (-10º)
B Mecano y propioceptores Preganglionar autónomo

97
OKESON JP. Bell¨s Orofacial Pain. Fifth Edition. Quintessence Publishing Co, Inc, Illinois 1995. Págs.16–7.
34
C 50%: Mecanoceptores, termoceptores, Tacto
propioceptores Cambios inocuos de temperatura
20% nociceptores mecánicos Postganglionar autónomo
30% Nociceptores térmicos Dolor, prurito, etc.
Calor (+45º) y frió (-10º)
Tomado de MEJIA S. Bases para el manejo del dolor en odontología. 98

Según el tipo de estímulo que active a los receptores se permite clasificarlos en mecanoceptores,

termoceptores, quimioceptores, fotoceptores y nociceptores relacionados estos últimos directamente

con el dolor. Las terminaciones nerviosas libres en los tejidos periféricos proveen las bases

periféricas del dolor. Muchas de estas terminaciones nerviosas actúan como nociceptores, los cuales

son órganos sensibles que se activan por estímulos nocivos a nivel de los tejidos periféricos; su

activación puede resultar en la producción de impulsos nerviosos en las fibras nerviosas aferentes de

diámetro pequeño (fibras A delta o C).

La información neuronal es conducida a lo largo de la fibra dentro del cerebro, donde son

procesadas la localización, calidad, intensidad y duración del estímulo nocivo. 99 En condiciones

normales, los nociceptores están relativamente inactivos y su actividad aumenta cuando se produce

excitación de las fibras, ya sea por aplicación de fuerzas mecánicas sobre los tejidos (presión,

tensión, abrasión, contusión o laceración) suficientes para generar lesión sobre estos; o por

exposición a sustancias químicas, irritantes presentes en el líquido extracelular (potasio, ácido

láctico, bradikinina, histamina, etc), las cuales se liberan de los tejidos lesionados, necróticos,

inflamados o isquémicos y en cualquier caso metabólicamente anormales. Las fibras nerviosas son

las que continúan a los receptores y constituyen las ramas periféricas o distales de neuronas de

primer orden. Transcurren por los nervios periféricos hasta llegar a los ganglios de la raíz posterior

del cuerpo por debajo de la cabeza, y hasta los ganglios propios de cada nervio craneano. Como es

bien sabido, en la transmisión de impulsos dolorosos están implicadas las fibras A delta y C

98
MEJIA S. Op.Cit. Pág. 15.
99
MEJIA S. Ibid. Pág.15
35
generando el fenómeno de doble dolor, el cual es más identificable cuanto más lejos esté el sitio

estimulado del SNC, ya que se hace más discriminable; por tanto dicho fenómeno es menos

discriminable en las regiones de la cabeza, cavidad oral y cara debido a la cercanía de estas con

estructuras de percepción como el tálamo.

Al hablar de sistema nervioso periférico es necesario hablar también de sinapsis; las neuronas

monopolares de primer orden producen una rama central o proximal que continúa con la raíz

posterior de cada nervio espinal o craneano hasta hacer sinapsis con las neuronas de segundo

orden situadas en el asta posterior de la médula espinal y en los núcleos del tallo cerebral. La

entrada o vía sensorial está dentro del tracto del núcleo espinal del tallo cerebral; la primera neurona

aferente entra al tallo cerebral y hace sinapsis con la segunda neurona en el tracto del núcleo

espinal; éste a su vez se divide en tres regiones: el subnúcleo oral que interviene en el mecanismos

de dolor oral, el subnúcleo interpolar y el subnúcleo caudal o cuerno dorsal medular que ha sido

principalmente implicado en los mecanismos nociceptivos del trigémino. Con base en observaciones

electrofisiológicas de las neuronas nociceptivas, la sinapsis entre la neurona periférica y las

neuronas en el subnúcleo caudal son importantes para el procesamiento de señales. La información

a este nivel es modulada por mediadores químicos que son liberados por las terminaciones de varios

grupos de neuronas: primarias aferentes, neuronas del núcleo trigeminal y neuronas de centros

mayores.100 Una vez la segunda neurona recibe el estímulo nervioso lo transmite a través del tallo

cerebral hasta la vía espinotalámica anterolateral, la cual asciende a los centros superiores, hasta

llegar al tálamo y a la corteza cerebral para ser interpretado. Las proyecciones descendentes

(eferentes) son importantes porque proveen los medios por los cuales los aspectos cognoscitivos de

atención y motivación del dolor son experimentados y modulan la transmisión en las vías del dolor.

100
LUND JP. Op.Cit. Pág.5.
36
Otros componentes del complejo trigémino - tallo cerebral son el núcleo motor del y el núcleo

sensorial del V, por otra parte, cabe destacar que los cuerpos celulares del nervio trigémino se

localizan en el ganglio de Gasser.101

Tomado de OKESON JP. Bell`s Orofacial Pain. 102

Las fibras primarias aferentes de diámetro pequeño que inervan la ATM y los músculos de la

masticación se proyectan dentro del cerebro y terminan centralmente en el complejo nuclear

sensorial trigémino - tallo cerebral, donde ellas liberan sustancias neuroquímicas excitatorias tales

como amino ácidos excitatorios como el glutamato y neuropéptidos como la sustancia P, las cuales

están involucradas en la activación de neuronas de segundo orden en el complejo antes

mencionado.103 La proyección del tálamo desde el complejo trigémino – tallo cerebral, puede resultar

en la activación de neuronas en la parte lateral y medial del tálamo; dichas regiones del tálamo

contienen neuronas nociceptivas específicas y neuronas dinámicas de rango amplio, que reciben

información nociceptiva proveniente del sistema craneofacial. Las neuronas de la región lateral del

tálamo tienen propiedades y conexiones con la región somatosensorial de la corteza cerebral, lo que

indica principalmente su papel en la dimensión discriminativa sensorial del dolor, en contraste las
101
OKESON JP. Bell`s Orofacial Pain. Op.Cit. Págs.13- 44.
102
OKESON JP. Ibid. Pág.5.
103
SESSLE BJ. Op.Cit. Pág.22.
37
neuronas nociceptivas en la parte medial del tálamo juegan un papel en la dimensión afectiva o

motivacional del dolor. 104

Una vez recibido el estímulo, se transmite en forma de impulso nervioso por la vía aferente hasta

llegar a centros superiores donde es procesado e interpretado generando la emisión de una

respuesta la cual viaja a través de la vía eferente, esta se define como el conjunto de elementos del

sistema nervioso que se encarga de movilizar los impulsos nerviosos necesarios para generar una

reacción ante los estímulos periféricos cuyos impulsos llegaron a través de la vía aferente. En la vía

eferente intervienen las neuronas motoras superiores, los fascículos descendentes y las neuronas

motoras inferiores. 105

Las neuronas motoras superiores pueden ser corticales y subcorticales; las corticales se disponen en

seis capas donde los axones de las neuronas piramidales y granulares de las primeras cuatro capas

terminan directamente en la corteza después de ramificarse; y los axones de las grandes neuronas

piramidales y fusiformes de las dos últimas capas penetran la sustancia blanca y siguen diferentes

rutas.

Por otra parte, los axones de las neuronas subcorticales se proyectan formando fascículos

descendentes que terminan a diferentes niveles de la médula espinal. En cuanto a los fascículos

descendentes cabe destacar que aquellos que se originan en la corteza cerebral y en los centros

subcorticales llevan hasta la médula impulsos de tipo motor relacionados con actividades

conscientes y voluntarias, y otros dedicados a la función de coordinar la fuerza, amplitud e intensidad

de los movimientos. Dichos fascículos se agrupan en dos sistemas: el piramidal y el extrapiramidal;

104
HANNAM AG, SESSLE BJ. Temporomandibular neurosensory and neuromuscular physiology. In: ZARB GA,
CARLSSON GE, SESSLE BJ, MOHL ND (eds). Temporomandibular joint and masticatory muscle disorders.
Copenhagen: Munskgaard 1994. Págs.67-100.
105
SESSLE BJ, HU JW. Mechanisms of pain arising from articular tissues. Can J Physiol Pharmacol 1991; 69:617-26.
38
el sistema piramidal está compuesto por los fascículos corticoespinales, los cuales están asociados

con la ejecución de movimientos voluntarios; sus fibras se originan en el área cuatro de la corteza

cerebral y en zonas de la corteza parietal y frontal vecinas al surco central; a medida que las fibras

descienden hacen sinapsis a nivel de diferentes regiones del tallo cerebral y la medula espinal. El

sistema extrapiramidal es el conjunto de centros y vías nerviosas que coordinan el movimiento; están

formados por el fascículo reticuloespinal que tiene dos divisiones, una lateral y otra anterior

originadas en los núcleos gigante-celulares y pónticos de la formación reticular en el bulbo y

protuberancia respectivamente, su función se relaciona con la coordinación de los movimientos

voluntarios y reflejos, ya sea facilitando o inhibiendo la actividad motora; también interviene en la

regulación del funcionamiento del sistema autónomo. Sus fibras hacen sinapsis con las neuronas de

las astas anterior y lateral de la médula. Otro fascículo es el vestíbulo espinal cuyas fibras se

originan en los núcleos vestibulares de la protuberancia y terminan en las neuronas motoras del asta

anterior; también tiene una parte lateral y medial, y su función es mantener el organismo en posición

erecta y adecuar la actividad muscular durante el movimiento para la conservación del equilibrio. El

fascículo rubroespinal desciende hasta la médula toráxica, sus fibras tienen origen en el núcleo rojo

del mesencéfalo, descendiendo por debajo del fascículo corticoespinal lateral; no se conoce su

función exacta en el hombre, pero se cree que interviene en el mantenimiento del tono muscular y en

la activación de neuronas que inervan los músculos flexores e inhibición de neuronas que inervan los

músculos extensores; sus fibras terminan en el asta anterior en neuronas gamma y alfa y en la

formación reticular.

Otro fascículo es el tectoespinal, cuyo origen está en el tubérculo cuadrigémino superior, sus fibras

se cruza al lado opuesto y descienden algunas hasta núcleos del tallo cerebral y otras a los

segmentos cervicales inferiores de la médula espinal. Su función es la coordinación de los centros

visuales y los centros motores del bulbo y médula, por tanto coordina los movimientos de la cabeza,

39
ojos y miembro superior, que se producen como respuesta refleja frente a estímulos luminosos. Por

último el fascículo olivoespinal está implicado en el control del movimiento reflejo aun cuando haya

dudas acerca de su existencia. Las neuronas motoras inferiores constituyen la última escala en la vía

eferente antes de que el impulso nervioso llegue al órgano efector (el músculo); estas células son las

neuronas alfa del asta anterior y las neuronas del asta lateral cuyos axones inervan las fibras del

músculo esquelético, músculo liso de vasos, glándulas y vísceras que pueden participar en la

reacción a ciertos tipos de dolor. 106

2.1.3. Síndrome de Dolor Miofascial.

Aproximadamente desde el año 1918 se ha hablado acerca del Síndrome de Dolor Miofascial, en

esta época Prentis lo relacionaba con la pérdida de molares y premolares la cual producía un

movimiento condilar distal que ejercía presión sobre las estructuras auditivas y el nervio

auriculotemporal, generando dolor.107

Más adelante en 1934 Costen, otorrinolaringólogo belga, describió el síndrome de Costen,

basándose en observaciones realizadas a algunos de sus pacientes que no tenían los segmentos

dentales posteriores y quienes presentaban sintomatología ótica (mareos, acúfenos, cefaleas). 108

Travell y Rinzler en el año de 1952 describieron la existencia de zonas dolorosas en los músculos

asociadas con espasmo, contractura y disfunción. 109 En 1954 Sicher dijo que el dolor se producía por

espasmo muscular secundario a mal oclusión dentaria, 110 el término de síndrome de dolor-disfunción

de la ATM fue introducido por Schwartz en 1955. 111

106
MEJIA S. Op.Cit. Pág. 15.
107
PRENTIS H. A preliminary report upon the temporomandibular articulation in the human type. Dent cosmos1918;
60:505.
108
COSTEN JB. Syndrome of the ear and sinus symptoms dependent upon disturbed function of the temporomandibular
joint. Am Otol Rhino Laryngol1934; 43:1-15.
109
TRAVELL J., RINZLER S. The Myofascial genesis of pain. Post. Grad. Med 1952.
110
SICHER H. Problems of pain in dentistry. Oral Surg 1954; 7:149-60.
111
SCHWARTZ LI. Pain associated with the temporomandibular joint. JADA 1955; 51:394-7
40
Hacia el año de 1960 Travell propone el patrón de dolor de los puntos gatillo, donde se produce dolor

referido como fuente común de dolor orofacial; además describe la etiología y tratamiento de dichos

puntos gatillo.112 Laskin en 1969 introdujo el término de síndrome de dolor - disfunción miofascial. 113

Nuevamente Travell y Simons, en su obra de 1983, ilustran los puntos gatillo y sus patrones de dolor

referido:

PATRÓN DE DOLOR REFERIDO114

MUSCULO DONDE SE ENCUENTRA EL SITIO DE REFERENCIA


PUNTO GATILLO
Masetero superficial Premolares, área del seno maxilar, cuerpo
de la mandíbula, región supraorbital.

Masetero profundo ATM, región preauricular


Fibras anteriores del temporal Incisivos superiores, región supraorbital y
fibras anteriores del temporal

Fibras medias del temporal Región canina y premolar. Fibras medias


del temporal.

Fibras posteriores del temporal Fibras posteriores del temporal

Pterigoideo interno ATM, mucosa de la mejilla, zona posterior


del arco cigomático, encías superiores,
lengua.

Pterigoideo externo ATM, región del seno maxilar, paladar


blando y duro, ángulo goniaco, región de
la mastoides

Vientre anterior del digástrico Dientes anteriores inferiores.

Esternocleidomastoideo Región occipital, el vertex, zona


retroorbital, zona frontal, zona
retroauricular

Trapecio Región de la mastoides, ángulo goniaco,


fibras anteriores del temporal.

MCHV
112
TRAVELL JG. Temporomandibular joint dysfunction. J Prosthet Dent 1960; 4:745 – 63.
113
LASKIN DM. Etiology of the pain dysfunction syndrome. JADA. 1969; 79:147-53.
114
TRAVELL JG, SIMONS DG. Op.Cit Págs.203-81.
41
Esquemáticamente, a continuación, se observará el sitio de los puntos gatillo, representado por una
115
X, y el dolor referido que ellos producen, representado por la zona sombreada en rojo.

Puntos gatillo localizados en las fibras


superficiales del músculo Mastero, producen
dolor referido a nivel de los dientes posteriores
superiores e inferiores, produciéndose
odontologías inespecíficas; dolor referido a
seno maxilar, pudiéndose confundir con una
sinusitis, y a la región supraorbitaria,
confundiéndose con condiciones
oftalmológicas.

Puntos gatillo en la inserción del músculo


Masetero producen dolor referido en el maxilar
inferior y en la zona supraorbitaria. Puntos
gatillo localizados a nivel de las fibras
profundas del mastero, producen dolor referido
a la ATM, a la región preauricular y al oído

Puntos gatillo a nivel del músculo


Temporal, producen dolor referido a
las fibras temporales posteriores se
asocia con cefalea de tipo tensional;
también producen dolor referido a los
dientes anteriores y posteriores
superiores; además a la región
supraorbitaria.

115
TRAVELL JG, SIMONS DG. Ibid. Pág.203-81.
42
Puntos gatillo a nivel del músculo
Pterigoideo Interno producen dolor referido
difuso a lengua, faringe, paladar duro, en la
garganta al deglutir, profundo en el oído y
debajo y detrás de la ATM. Puede ir
acompañado de sensación de tapazon de
oído y por presión en el oído medio y
externo, ya que las bandas firmes en este
músculo, pueden bloquear la acción del
tensor del velo del paladar sobre el tubo de
Eustaquio.

TRAVELL JG y col. Myofascial pain and dysfunction. The trigger point manual.

Puntos gatillo a nivel del músculo


Pterigoideo Externo producen dolor referido
profundo a la ATM, lo cual se podría asociar
al dolor asociado a Osteoartritis, creándose
disfunción de la ATM, secundario al dolor;
también produce dolor referido al oído y al
seno maxilar, confundiéndose con entidades
relacionadas con ORL ( sinusitis, otitis etc.).

Puntos gatillo a nivel del vientre posterior


del músculo Digástrico producen dolor
referido a la región mastoidea, a la
garganta y hacia la región occipital. Esto
se asocia con cefalea y dolor cervical.
Puntos
Puntosgatillo
gatilloade
nivel del vientre
la división anterior
esternal del
del Digástrico
músculo produce dolor referido
Esternocleidomastoideo a los
producen
4dolor
dientes anteriores
referido inferiores
a la cara, y a su
profundo hacia los
proceso alveolar
maxilares, correspondiente.
asociándose con neuralgia facial
atípica; a la región supraorbitaria y se
proyecta dolor profundo dentro de la órbita;
al vertex y a la zona occipital asociándose
con cefalea de tipo tensional; a la faringe, a
la parte posterior de la lengua y a la
garganta. Presentan concomitantes
autonómicas a los ojos y a la nariz
ipsilateralmente ( lagrimeo, conjuntivitis y
ptosis palpebral). Puntos gatillo de la división
clavicular del músculo
esternocleidomastoideo producen dolor
referido a la zona mastoidea, al oído
profundamente y a la zona frontal
bilateralmente.
TRAVELL JG y col. Myofascial pain and dysfunction. The trigger point manual.

Puntos gatillo a nivel del músculo


Trapecio producen dolor referido a la
región anterior del temporal, al ángulo
goniaco y a la región mastoidea. Los
puntos gatillo a este nivel se asocian con
postura inapropiada de la cabeza.

TRAVELL JG y col. Myofascial pain and dysfunction. The trigger point manual.

Clark y colaboradores en 1989 consideran que los desórdenes temporomandibulares DTM), se

asocian con dolor y disfunción músculo esquelética del sistema masticatorio. 116 Laskin, en 1986,

afirma que las mujeres son más afectadas por el Síndrome de Dolor Miofascial en proporción de 3:1

y de 5:1. A pesar de que esta condición puede ocurrir en niños, la mayor incidencia aparece en el

CLARK GT. Guidelines for the examination and diagnosis of temporomandibular disorders. J Craniomandib. Disord
116

Facial Oral Pain1989; 3:7-14.


117
grupo entre 20 a 40 años de edad. Según Bell en 1990, el Dolor Miofascial es un trastorno que se

origina en las estructuras músculo esquelético masticatorio, y el dolor se localiza en la boca,en la

cara y aumenta con la masticación o con los movimientos mandibulares. 118

La Asociación Americana de Dolor Orofacial en 1996 dice que el término desórdenes

temporomandibulares (DTM) abarca varios cuadros clínicos en los que están implicados la

musculatura masticatoria, la ATM y las estructuras asociadas, también se incluyen en la clasificación

del dolor orofacial a los desórdenes de los músculos masticatorios y los temporomandibulares. 119

El punto gatillo puede ser clasificado como activo o latente; cuando está activo se produce dolor

espontáneo continuo y dolor referido, que se acentúan a la palpación y a la función, y con frecuencia

cuando se localizan en los músculos de la masticación, se acompañan de limitación de la apertura

bucal; cuando un punto gatillo está latente, no hay dolor espontáneo, se produce cuando se realiza

palpación de los puntos dando origen a dolor referido. El signo temprano del punto gatillo tanto activo

como latente es la fatiga muscular. Los puntos gatillo latentes pueden ser activados por sobre uso

del músculo, tensión sobre el músculo, hábitos parafuncionales, trastornos del sueño, estrés
120 121
emocional e infecciones respiratorias altas; por lo tanto se hace imperioso su tratamiento.

Para el diagnóstico del SDM es necesario realizar una palpación minuciosa y adecuada de los

músculos con el fin de detectar de forma correcta la presencia de puntos gatillo; sin embargo, existe

dificultad en la reproducibilidad del diagnóstico cuando este es realizado por diferentes

117
LASKIN DM, BLOCK S. Op. Cit. Págs.75-84.
118
BELL WE. Temporomandibular disorders. III Edition. Year Book Medical Publishers Inc. Chicago 1990. Pág.60.
119
AMERICAN ACADEMY OF OROFACIAL PAIN. OKESSON JP (ED). Op.Cit. Pág.1.
120
HAN SC, HARRISON P. Myofascial pain syndrome and trigger point management. Regional Anesthesia 1997; 22(1):89-
101.
121
ALVAREZ DJ, ROCKWELL PG. Op.Cit. Pág.654.
examinadore;, lo cual hace cuestionable la confiabilidad de la palpación muscular como método de

evaluación.122

Con frecuencia los puntos gatillo se localizan en músculos tensos y con acortamiento de la longitud

de sus fibras.123 Se ha observado que al estar el músculo masetero en reposo, se dificulta la

detección de puntos gatillo miofasciales, pero se facilita la detección de estos cuando sus fibras se

encuentran en estiramiento, concepto que difiere del emitido por Han y Harrison, quienes afirman

que no se pueden diagnosticar puntos gatillo en un músculo tenso; por lo tanto recomiendan que el

músculo esté relajado para su detección.124

En el músculo Temporal, la masa muscular es tan delgada que dificulta la palpación de los puntos

gatillo y por ende su diagnóstico, teniendo que basarse en la sintomatología del patrón de dolor

referido.

En general, el dolor a la palpación de los puntos gatillo es reproducible al igual que su patrón de

dolor referido. El dolor puede ser profundo, generalmente constante y fluctuante en intensidad,

primario, referido o una combinación de ambos; además puede conllevar a la limitación de rango de

movimiento del músculo involucrado; hallazgo observado en el análisis de correlación del estudio

actual y corroborado por otros estudios. 125 126 127

122
HAN SC. Op.Cit. Pág. 94.
123
GRAFF-RADFORD SB, REEVES JL, JAEGER B. Management of chronic head and neck pain: Effectiveness of
altering factors perpetuating Myofascial pain. Headache Journal 1987; 27(4):186-90.
124
HAN SC. Op.Cit. Pág. 94.
125
HAN SC. Ibid. Pág. 96.
126
FRICTON JR, KROENING R, HALEY D, SIEGER TR. Myofascial Pain Syndrome of the head and neck: A review of the
clinical characteristics of 164 patients. Oral Surg Oral Med Oral Pathol 1985:60:610-5.
127
FRICTON JR. Myofascial Pain Syndrome: Characteristics and epidemiology. Advances in Pain Research and Therapy
1190; 17:115.
El paciente con Síndrome de Dolor Miofascial consulta por dolor difuso regional hemicráneo-

orofacial, que se manifiesta en diferentes zonas, como la cara, la cabeza, la ATM, el oído y los

dientes; indicando la necesidad de identificar la etiología del dolor primario, que en muchas

ocasiones puede relacionarse con la presencia de puntos gatillos miofasciales agudos en los

músculos de la masticación. El motivo de consulta se relaciona principalmente con el dolor referido,

el cual representa el dolor que es adyacente o a distancia del sitio de la causa y se asocia con la

fuente primaria de dolor. Dicho dolor referido involucra artralgia referida a la ATM, dolor de cabeza

relacionada con Cefalea Tensional, otalgia referida, tinnitus y odontalgia inespecífica. Es importante

tener en cuenta que los tratamientos deben estar encaminados hacia la eliminación de la fuente de

dolor primario, ya que si se trata el dolor referido únicamente, persistirán los síntomas. 128

Los pacientes que han tenido SDM y una historia de dolor diseminado sugestivo de Fibromialgia

presentan probablemente SDM más persistente y debilitante, y se relacionan con rangos mayores de

síntomas de depresión y somatización que aquellos que no tienen historia de dolor diseminado. 129

Se puede mencionar que en ocasiones se pasa por alto el diagnóstico de Fibromialgia en los

músculos de la masticación; ya que esta ha sido descrita específicamente para los componentes del

sistema músculo esqueléticos del cuerpo, pero no en el área cráneomandibular. Lo mismo ocurre

con respecto a puntos gatillos miofasciales presentes en los músculos esqueléticos del resto del

cuerpo, los cuales se pueden confundir con puntos sensibles asociados a Fibromialgia y ser pasados

por alto como signo de SDM en dichos músculos. Es importante hacer la diferenciación clínica de

estas dos entidades durante el examen físico.130

128
STOHLER CS. Op. Cit. Pág.281.
129
RAPHAEL KG, MARBACH JJ, KLAUSNER J. Myofascial face pain: clinical characteristics of those with regional vs.
widespread pain. JADA 2000; 131:161-71.
130
CIMINO R, MICHELOTTI A, STRADI R, FARINARO C. Comparison of clinical and psychologic features of Fibromialgia
and masticatory MyofascialPpain. Journal of Orofacial Pain 1998; 12(1):35-41.
La sobre-posición entre estos dos desórdenes sugiere que la Fibromialgia debe ser considerada en

el diagnóstico diferencial del Dolor Miofascial. Sin embargo un alto número de sitios dolorosos y

síntomas somáticos y un nivel más alto de intensidad de dolor, la Fibromialgia parece ser una

condición más severa y debilitante que el Síndrome de Dolor Miofascial. 131

Algunos pacientes con Fibromialgia presentan sueño fragmentado como resultado de despertares

periódicos e involuntarios relacionados con la presencia de sueño inquieto, movimientos

involuntarios de las piernas o desórdenes de la respiración como apnea y ronquido asociados al

sueño durante el transcurso de la noche.132

La literatura menciona que los factores psicológicos asociados a la disfunción de la Articulación

Temporomandibular (ATM) se comienzan a estudiar a partir del año 1960, planteando que los DTM

se asociaban con un factor psicológico como etiología primaria. En la mayoría de los estudios que

relacionan los rasgos de la personalidad y los DTM, se observa que los individuos desarrollan

susceptibilidad a presentar problemas emocionales y dificultades para resolver los problemas

cotidianos de la vida; además, presentan tensión muscular, ansiedad y depresión en comparación

con la población en general. Una característica de los estudios recientes es el reconocimiento de la

importancia de los aspectos psicosociales considerados en conjunto con los aspectos estructurales y

biomecánicos para lograr un mejor entendimiento de la etiología y curso del Dolor Orofacial. 133

En la medida en que se considera al estrés como un factor etiológico del SDM, se observa que este

factor conductual se relaciona con tensión excesiva de los músculos de la masticación en general. La

131
DAO TTT, REYNOLDS J, TENEMBAUM HC. Comorbidity between Myofascial Pain of the masticatory muscles and
Fibromyalgia. Journal of Orofacial Pain 1997; 11(3):232-40.
132
MOLDOFSKY H. Disordered Sleep in Fibromyalgia and related Myofascial pain conditions. Dental Clinics of North
America 2001; 45 (4):701 -13.
133
LINDROTH JE, SCHMIDT JE, CARLSON CR. A comparison between masticatory muscle pain patients and
intracapsular pain patients on behavioral and psychosocial domains. Journal of Orofacial Pain 2002; 16(4):277-82.
tensión muscular puede producirse como una respuesta ante situaciones de estrés psicológico,

convirtiéndose en una respuesta aprendida frente a condiciones que impliquen compromiso

emocional.

Se observa que el músculo Masetero es uno de los músculos de la masticación que con mayor

frecuencia se ve afectado como resultado de momentos de estrés que se producen en la vida

cotidiana. En consecuencia, se aumenta la presión pasiva intra-articular y se incrementa la acción

del complejo cóndilo-disco para mantener un contacto íntimo y continuo durante todos los

movimientos mandibulares.

Otros estudios de individuos normales indican que el promedio de tiempo de sueño está en el rango

de 7 y 8 horas. El sueño inadecuado puede tener serios efectos sobre la salud, ya que existe

evidencia de que menos de 7 horas de sueño al día aumentan la tasa de mortalidad en 1.3 en

relación con la edad y estado de salud controlado. A pesar de que los mecanismos involucrados no

están bien estudiados, la sensación de dolor directamente puede interrumpir el sueño; por ejemplo

el dolor crónico puede exaltar despertares y desvelos, reduciendo la calidad y la cantidad del sueño;

el dolor crónico y las enfermedades relacionadas con el dolor pueden causar disturbios cognoscitivos

y afectivos que a su vez pueden causar insomnio; por lo tanto consecuentemente pareciera que el

dolor puede influir en el sueño a través de vías directas o indirectas. 134 135

Por otra parte, asociaciones entre dolor y desórdenes del sueño han sido documentados en diversos

estudios de pacientes con dolor crónico. La prevalencia de los desórdenes relacionados con el sueño

en pacientes con dolor crónico está típicamente reportada en un rango del 50 al 70%. Las quejas

134
. RILEY JL, BENSON MV, GREMILLION HA, MYERS CD, ROBINSON ME, SMITH CL, WAXENBURG LB. Sleep
disturbance in Orofacial Pain patients: Pain related or emotional distress? The Journal of Craniomandibular Practice
2001; 19(2):106-13.
135
WINGARD DL, BERKMAN LF. Mortality risk associated with sleeping patterns among adults. Sleep 1983; 6:102-07.
más comunes relacionadas con el sueño en pacientes con dolor, son el retardo en la conciliación del

sueño, sueño intranquilo, despertares frecuentes y falta de sueño reparativo. La valoración del sueño

es difícil y la información obtenida del mismo paciente es diferente a la obtenida a través de registros

fisiológicos de este.136

Los registros polisomnográficos sugieren que la reducción de la duración del sueño, número

aumentado de despertares y reducción en las etapas de sueño asociadas con sueño reparativo se

encuentra en pacientes con sueño pobre con o sin dolor. 137 El sueño y el dolor están asociados con

la activación de un número de regiones del sistema nervioso central; los estudios han sugerido que

las regiones supra-espinales, las vías tálamo corticales o la corteza cingular anterior pueden estar

involucradas en la interacción sueño dolor.138

Además de los criterios de clasificación esenciales, otros síntomas secundarios frecuentes que

pueden acompañar los desórdenes del sueño son calambres matutinos, parestesia, cefalea, fatiga,

dismenorrea y colon irritable.139

Dolor Referido y su Mecanismo de Acción:

Los dolores referidos más comunes del Dolor Miofascial de los músculos de la masticación son:

1. La Cefalea Tensional, que se define como un dolor de cabeza continuo y sordo, y es

producido generalmente por el dolor profundo generado por puntos gatillo miofasciales a nivel

de los músculos temporal, trapecio y del esternocleidomastoideo, ocasionando dolor


136
RILEY JL Y COLS. Op.Cit. Pág. 107
137
LAVIGNE GJ, GOULET JP, ZUCCONI M, MORRISON F, LOBBEZCO F. Sleep disorders and the dental patient: an
overview. Oral Surg Oral Med Oral Pathol Oral Oral Radiol Endod 1999; 88:257-72.
138
RILEY JL Y COLS. Op.Cit. Pág. 107.
139
ARONOFF GM. Op.Cit. Pág. 75.
heterotópico expresado como cefalea.140 La etiología de esta cefalea incluye: Ansiedad,

tensión y depresión, artritis o injuria cervical, trauma a la cabeza y problemas oftalmológicos,

hábitos y posturas nocivos; por último desórdenes temporomandibulares y bruxismo. 141

2. La artralgia referida, es un dolor referido a la articulación temporomandibular (ATM), causada

por una fuente profunda de dolor constante, que en muchas ocasiones se asocia a puntos

gatillo en los músculos masetero, pterigoideo interno o medial y al músculo pterigoideo

externo o lateral; además puede ser causada por un dolor profundo ya sea de origen

odontológico como una “alveolitis seco” (osteítis localizada), o pulpitis reversible y/o

irreversible.142

3. La otalgia referida al oído no es de origen otológico y puede ser producido, ya sea por una

pulpitis143 o por un punto gatillo miofascial situado en diferentes músculos como en el

masetero en sus fibras profundas, en el pterigoideo interno o externo. 144 Kutilla y cols. afirman

que es sorprendente en que el 50% de adultos con otalgia, se encuentra que ésta no sea de

origen otológico.145 146 147


La otalgia proveniente de causas otológicas puede darse por otitis

media o externa, mastoiditis así como también por causas no otológicas que incluyen

condiciones dentales, amigdalitis, neoplasias, neuralgias y DTM. En cuanto a la otalgia

referida, también se consulta generalmente al médico o al ORL, este no encuentra ninguna

evidencia de origen otológico para su dolor. Con frecuencia tratan la sintomatología y puede
140
AMAYA GO, PATIÑO LH, BEJARANO PF (EDS.). Dolor Craneofacial. Gente nueva editorial, Bogotá1996. Págs. 83-91.
141
MAHAN P. Headache. J Craniomand Pract 1995; 13 (1): 65-7.
142
TRAVELL JG, SIMONS DG. Myofascial pain and dysfunction. Op Cit. Pág.219 – 71.
143
WRIGHT EF, GULLICKSON DC. Dental pulpalgia contributing to bilateral preauricular pain and tinnitus. J Orofac Pain
1996; 10(2):166-8.
144
OKESON JP. Management of temporomandibular disorders and occlusion. Op.Cit. Pág.220-1.
145
KUTILLA S, KUTILLA M, LeBELLE Y, ALANEN P, JOUKO S. Aural symptoms and signs of
Temporomandibular Disorder in association with treatment need and visit to a physician. Larynscope 1999; 109:1669-73.
146
HARKINS SW, HARRINGTON WG. Otalgia and adversive symptoms in temporomandibular disorders. Ann Otol Rhinol
Laryngol 1999; 108:884-92.
147
LAM DK , LAWRENCE HP, TENENBAUM H. Aural symptoms in temporomandibular disorders. Patients attending a
craniofacial pain unit. J Oroofac Pain 2001; 15 (2):146-57.
disminuir o enmascararse el dolor, pero no se eliminará el dolor profundo irradiado al oído

hasta que no se elimine la fuente de dolor, que pueden ser puntos gatillos activos miofasciales

a nivel de los músculos Masetero (porción profunda), pterigoideo interno o medial y a la

división clavicular del esternocleidomastoideo. La otalgia referida es un síntoma aural muy

común asociado a disturbios funcionales del sistema masticatorio y se relaciona íntimamente

con el SDM y los DTM.148 149 150 151

4. Tinitus /acúfenos: El tinitus por su parte, puede definirse como una experiencia consciente

de un sonido que se origina en el cerebro del individuo. 152 El tinnitus es un síntoma común de

algunas enfermedades del oído tales como otitis externa, otitis media crónica, otosclerosis o

enfermedad de Meniere. Pero aun en la presencia de enfermedad del oído medio, el sitio de la

lesión que causa el tinnitus permanece incierto. Además este puede ser síntoma de

enfermedades graves del oído tales como el Neurinoma del acústico, por tal motivo se

recomienda llevar a cabo valoración por parte del otorrinolaringólogo antes de iniciar

tratamiento odontológico.153 Otros síntomas adicionales incluyen: disminución de la audición,

taponamiento del oído, hiperacusia y vértigo, estos síntomas han sido reportados por

pacientes que padecen DTM.154 El estudio de Lam y colaboradores concluye que los síntomas

aurales tienen un impacto en la calidad de vida del individuo. 155

148
KUTTILA S. Op.Cit. Pág. 1669.
149
COOPER BC, COOPER DL. Recognizing otolaryngologic symptoms in patients with Temporomandibular disorders. J
Craniomandib Pract 1993; 11:260-7.
150
KEERSMAEKERS K, De BOEVER JA, VAN DEN BERGHE L. Otalgia in patients with temporomandibular joint
disorders. J Prosthet Dent. 1996;75:72-6.
151
CURTIS AW. Myofascial pain-dysfunction síndrome: the role of non masticatory muscles in 91 patients. Otolaryngol
Head Neck Surg 1980; 88:361-7.
152
Mc FADDEN D. Tinnitus facts, theories and treatments. National Academy Press 1982.
153
GELB G, GELB ML, MELINDA L, WAGNER BA. The relationship of tinnitus to craniocervical mandibular disorders. The
Journal of Craniomandibular Practice 1997; 15(2):136-43.
154
RUBINSTEIN B. Tinnitus and Craniomandibular disorders (dissertation). Swed Dent J 1993; 95(Suppl):1-46.
155
LAM DK. Op. Cit. Pág.146.
5. Odontalgia inespecífica: Es un dolor referido a los dientes, sin ser de origen odontológico,

que se asocia con dolor orofacial crónico de tipo muscular originado por puntos gatillo

miofasciales a nivel de los músculos Temporal, Masetero y Vientre anterior del Digástrico.
156157
Generalmente la Odontálgia de origen odontológico está asociado con un proceso

inflamatorio de la pulpa secundario a la aparición de caries dental o por afección de las

estructuras periodontales de soporte.158 La pulpitis aguda puede constituir una fuente de dolor

profundo constante, convirtiéndose en una etiología para el desarrollo de puntos

gatillo miofasciales.159 También es posible que la odontalgia sea de origen no odontogénico

iniciándose en los músculos de la masticación y otras estructuras del sistema

estomatognatico;por tal motivo se requiere de un examen minucioso y un diagnóstico

apropiado antes de instaurar tratamientos odontológicos irreversibles. El dolor iniciado en los

músculos masetero y temporal puede ser referido a los molares superiores o inferiores, los

cuales llegan a ser hipersensibles a cambios de presión y temperatura. 160 La Odontálgia

referida del SDM no es pulsátil y presenta periodos de duración

más largos que un dolor dental típico. La provocación local o el uso de bloqueos anestésicos

en el diente involucrado no alteran el dolor. Sin embargo, el incremento en la función muscular

y la palpación del punto gatillo altera la intensidad del dolor dental. Es preocupante ya que

este dolor puede llevar a instaurar diferentes tratamientos odontológicos, como tratamiento de

conductos en varios dientes sin resultados satisfactorios y muchas veces terminan en

extracciones múltiples, sin resolver el problema de dolor orofacial.

156
TRAVELL JG, SIMONS DG. Myofascial pain and dysfunction. Op.Cit. Págs.219 - 71.
157
OKESON JP, FALACE DA. Nonodontogenic toothache. Dental Clinics of North America1997; 41 (2): 367-83.
158
OKESON JP, FALACE DA. Op.Cit. Pág. 367.
159
WRIGTH EF, GULLICKSON DC. Op.Cit. Pág.773.
160
FARELLA M. Op. Cit. Pág.9.
Mecanismo de dolor referido:

Por otra parte, en el Dolor Miofascial, es común encontrar dolor referido en las estructuras

orofaciales y puede llevar al clínico a diagnósticos inapropiados. Es importante diferenciar la fuente

del dolor que es el verdadero origen de éste y el sitio del dolor referido, es decir donde el paciente

reporta sentirlo, antes de iniciar un tratamiento. Si la fuente y el sitio se localizan en la misma

posición se considera un dolor primario, si por el contrario la fuente y el sitio del dolor no se

localizan en la misma región, el dolor se denomina heterotópico; un tipo de dolor heterotópico es el

dolor referido. Cuando existe dolor referido, la localización descrita por el paciente no es el sitio que

necesita ser tratado y se requiere identificar el origen verdadero del dolor para poder instaurar el

tratamiento adecuado.161

Últimamente se han revisado varias teorías que pretenden explicar el fenómeno de dolor referido, 162

la más consistente es la teoría de convergencia, la cual ha sido bien documentada en el complejo

trigémino - tallo cerebral, el subnúcleo oral y el interpolar que reciben fibras aferentes convergentes

extensivas de fibras aferentes orofaciales y musculares. 163 164


Un estudio reporta que la vía aferente

de la ATM y los músculos maseteros convergen en la misma segunda neurona, en un 80% de los

nervios que fueron evaluados en el subnúcleo caudal. Aparentemente, estructuras aferentes de

estructuras profundas convergen a un grado mayor que las estructuras aferentes de las estructuras

cutáneas, por tal razón el dolor de las estructuras profundas se siente más difuso y menos localizado

que el dolor de las estructuras cutáneas; de hecho los dolores profundos son difícilmente localizados

por el paciente. El dolor referido se relaciona con el dolor proveniente de estructuras profundas más

161
AMERICAN ACADEMY OF OROFACIAL PAIN. OKESSON JP (Ed). Op.Cit Págs.8-9.
162
MENSE S. Nociception from skeletal muscle in relation to clinical muscle pain. Pain1993; 54:241-89.
163
SESSLE BJ., GREENWOOD LF. Inputs to trigeminal brain stem neurons from facial, oral, tooth pulp and
pharyngolaryngeal tissues: I. Responses to innocuous an noxious stimuli. Brain Res 1976; 117:211-26
164
HAYASHI H., SUMINO R,. SESSLE PJ. Functional organization of trigeminal subnucleus interpolaris: nocioceptive and
innocuous afferent inputs. Projections to thalamus, cerebellum, and spinal cord, and descending modulation from
periaqueductal gray. J. Neurophysiol1984;51:890-905
que con el dolor proveniente de estructuras superficiales; esto sugiere que bajo ciertas condiciones

las sinapsis nociceptivas neuronales del trigémino, están sujetas al estímulo de otras estructuras

localizadas normalmente en áreas receptivas.

Es importante anotar que el tracto del núcleo espinal del trigémino también recibe convergencia de

otros nervios como los VII, IX y X pares craneanos y los nervios cervicales superiores. La

convergencia de los nervios trigéminos y cervicales es la explicación anatómica y fisiológica de la


165
fuente de dolor referido de la región cervical a la región del trigémino.

Otro efecto de la convergencia de esos nervios es la hiperalgesia secundaria, definida como el

incremento de sensibilidad por estimulación en el sitio del dolor. La hiperalgesia primaria ocurre

como el resultado de un bajo umbral de dolor, debido presumiblemente a la presencia de sustancias

algiogénicas como la bradiquinina, el potasio, la histamina y la serotonina. La hiperalgesia

secundaria se refiere a una respuesta aumentada al estímulo en el sitio del dolor en ausencia de

alguna causa local aparente.166 Se piensa que esta condición es el resultado de una actividad

antidrómica de la neurona sensorial primaria y puede ocurrir o no en compañía de dolor referido.

Otro efecto secundario de una fuente de dolor profundo es visto en la actividad eferente motora,

como la inmovilización refleja o co – contracción muscular (disminución del movimiento) como una

respuesta protectora al dolor. Algunas veces también se han visto efectos autonómicos (lagrimeo,

congestión nasal). El dolor originado en estructuras profundas como la espina dorsal y algunas

estructuras intracraneales a menudo generan dolor referido en las estructuras orofaciales. Un

diagnóstico cuidadoso debe hacerse para evitar tratamientos innecesarios sin extenderse a

estructuras no involucradas.

SESSLE BJ, HU JW. Mechanisms of pain arising from articular tissues. Can J Physiol Pharmacol 1991; 69: 617-26.
165

TREEDE R D., COLE J D. Dissociated secondary hyperalgesia in a subject with a large fiber sensory neuropathy. Pain
166

1993; 53:169-74.
En estudios electromiográficos realizados por Simons y Dexter se concluyó que una contracción

involuntaria ocurre especialmente en las bandas firmes de las fibras musculares en respuesta a la

estimulación de los puntos gatillo en el Dolor Miofascial. 167 En el estudio realizado por Hong, se

observó que la actividad electromiográfica de la contracción involuntaria en un músculo no inervado

fue altamente reducida; este hallazgo indica que la transmisión de una contracción involuntaria

depende principalmente del sistema nervioso. 168 Estudios recientes sobre el dolor referido y la

contracción muscular involuntaria han soportado el concepto de que el mecanismo de los puntos

gatillo del dolor miofascial, está íntimamente relacionado con la integración de la médula espinal.

Cuando las entradas de los nociceptores persisten en un campo receptor original (dolor de un punto

gatillo miofascial activo), una sensibilización central en la médula espinal puede desarrollarse y el

campo receptor correspondiente a la neurona original del cuerno dorsal puede expandirse (dolor

referido). 169 170

Basados en estudios a cerca de la actividad electromiográfica espontánea (AEE) registrados en una

región del punto gatillo Miofascial, han propuesto una hipótesis a cerca del mecanismo de formación

de bandas firmes dentro del músculo, el calcio intracelular en ciertas fibras musculares se libera

excesivamente, en respuesta a trauma o a estrés anormal; este calcio incrementado anormalmente

puede producir una actividad de acortamiento incontrolado y de metabolismo incrementado. La fibra

muscular acortada, también impide la circulación local, que a su vez causa pérdida de oxígeno y por

tanto disminución del suministro de nutrientes a la región; esto constituye un ciclo vicioso; por lo

tanto se produce una crisis energética, dando lugar a la formación de bandas firmes. Esta hipótesis

167
SIMONS DG, DEXTER JR. Comparison of local twitch response elicited by palpation and needling of Myofascial trigger
points. J Musculoskeletal Pain 1995; 3:46-61.
168
HONG CZ. Persistence of local twitch response with loss of conduction to and from the spinal cord. Arch Phys Med
Rehabil 1994; 75:12-6.
169
CODERRE TJ, KATZ J, VACCARINO AI,MELZACK R. Contribution of central neuroplasticity to pathological pain:
review of clinical and experimental evidence. Pain 1993; 52:259-85.
170
MENSE S. Biochemical pathogenesis of myofascial pain. J Musculoskeletal Pain 1996; 4:145-62.
ha sido sustentada por estudios que muestran tensión por disminución de oxígeno en la región de los

puntos gatillo miofasciales. 171 172

La presencia de bandas firmes es un precursor necesario para el desarrollo de puntos gatillo

miofasciales; esta observación se basa en el hecho que las bandas firmes comúnmente no existen
173
en individuos libres de dolor. Es probable que la patogénesis de los puntos gatillo miofasciales,

esté relacionada con un mecanismo de integración en la médula espinal en respuesta a la

sensibilización de fibras nerviosas sensoriales (nociceptores), asociada con disfunción de las placas

motoras terminales.

La contracción involuntaria repentina del músculo a la palpación o el dolor referido están mediados

probablemente a través de la medula espinal en respuesta al estímulo de un punto sensitivo que es

inmediatamente vecino de un punto activo.174 175

MECANISMOS DE PUNTO GATILLO MIOFASCIAL

171
SIMONS DG. Clinical and etiological update of Myofascial Pain from trigger points. J Musculoskel Pain. 1996; 4:93-
121.
172
BOHR T. Op.Cit. Pág.10.
173
HONG CZ. Op.Cit. Pág.8.
174
SIMONS DG. Op.Cit. Pág.11.
?
HONG CZ. Op.Cit. Pág.11.
175
HONG CZ. Ibid. Pág.11.
HONG CZ176

2.1.4. Historia y examen clínico.

Para llegar a un diagnóstico adecuado en cuanto a Dolor Miofascial se refiere, es necesario realizar

una historia clínica detallada y minuciosa que permita identificar las etiología(s), factores

contribuyentes, precipitantes y perpetuantes; factores tales como el bruxismo y otros hábitos

parafuncionales, trauma, relaciones anatómicas inadecuadas, los signos, síntomas y demás

aspectos relacionados con la posible patología, deben ser identificados con el examen y la historia

clínica. 177 La historia y examen clínico debe incluir:

- Motivo de consulta.

- Antecedentes médicos.

HONG CZ. Ibid. Pág.11.


176

McNEILL C. Craniomandibular (TMJ) disorders. The State of the art. Part II. Accepted diagnosis and treatment and
177

modalilties. J Prosthet Dent 1983; 48: 393-397.


- Antecedentes psicosociales:

Sociales, de comportamiento, psicológicos Ocupacionales,

recreacionales y de familia.

- Antecedentes odontológicos:

Historia de trauma (cara, cabeza cuello)

Historia de hábitos parafuncionales

Tratamientos anteriores y actitud hacia estos

- Examen físico:

Inspección general extraoral

- Examen intraoral:

Tejidos blandos

Tejidos duros

Oclusión estática y funcional

- Evaluación temporomandibular:

Evaluación del dolor: escala visual análoga

Examen muscular: palpación

Examen articular: palpación y auscultación178 179

Bohr, Wolfe y colaboradores; Nice y colaboradores ; Gerwin y colaboradores, concluyeron que es

esencial adquirir entrenamiento para lograr un examen confiable de los puntos gatillo y se debe tener

AMERICAN ACADEMY OF OROFACIAL PAIN. OKESSON J.P. (ED). Op.Cit Pág 21.
178

CARLSSON GE, MAGNUSSON T. Management of temporomandibular disorders in the general dental practice.
179

Quintessence Publishing Co, Inc. Illinois. 1999. Págs.67-8.


en cuenta los siguientes signos confirmatorios: banda firme dentro del músculo, puntos

hipersensibles acompañado de brinco de la banda durante la palpación, reconocimiento del dolor

provocado, y el ocasionar dolor referido. 180 181


La práctica clínica nos ha enseñado que los puntos

gatillo a nivel del músculo masetero se detectan más fácilmente si le pedimos al paciente que abra la

boca durante la palpación muscular.

Los signos y síntomas más frecuentes del Síndrome de Dolor Miofascial son:

1. Presencia de puntos gatillo hipersensibles a la palpación de bandas firmes, que se detectan

en la masa muscular.

2. La fatiga muscular que el paciente nos relata, es ese cansancio que experimenta y que

generalmente va acompañado de dolor, durante la masticación o con aperturas amplias y

prolongadas. Muchos pacientes relatan que perciben esta sintomatología con la goma de

mascar (chicle). También se experimenta esta sensación después de periodos largos de

parafunción, ósea de apretamiento y / o de rechinamiento dental, que a su vez se acompaña

de sobrecarga emocional (estrés).

3. Limitación de apertura: Según los criterios diagnósticos de investigación de Dworkin y

LeResche ya mencionados, el paciente con dolor miofascial puede o no presentar limitación

de la apertura bucal. Los autores consideran que menor de 40 mm de apertura corresponde a

limitación del movimiento. Esta medida se toma desde los bordes incisales de los dientes

superiores con los bordes incisales de los dientes anteriores inferiores, y se mide con un

BOHR T. Problems with Myofascial Pain Syndrome andFfybromyalgia Syndrome. Neurology 1996; 46: 593-7.
180

WOLFE F, SIMONS D, FRICTON J, BENNETT RM, GOLDENBERG DL, GERWIN R, ET. AL. The Fybromyalgia and
181

Myofascial Pain Syndromes: a preliminary study of tender points and trigger points in persons with Fybromyalia,
Myofascial Pain Syndrome and no disease. J Rheumato 1992; 19:44-51.
dentímetro, en milímetros. Puntos gatillo activos a nivel de los músculos Masetero, Temporal,

Pteigoideo interno, Trapecio y Esternocleidomastoideo, son con frecuencia los que pueden

limitar la apertura bucal.

4. Dolor referido: Es un dolor heterotópico y se produce por una fuente de profundo dolor que
182
con frecuencia está localizada en los puntos gatillo miofasciales.

El umbral de dolor por presión que se define por la cantidad necesaria de presión aplicada que

produzca dolor. Se ha sugerido que el examen algométrico puede asistir la localización de los puntos
183
gatillo, y han documentado su sensibilidad relativa. Aunque la confiabilidad de la algometría de

presión ha sido investigada, hasta ahora la cuantificación del valor diagnostico de esta herramienta
184
no ha sido determinada en cuanto a la sensibilidad y especificidad de las medidas algométricas.

Para el diagnóstico diferencial del Dolor Miofascial, se deben tener en cuenta las patologías

intracraneanas, neoplasias, aneurismas, hematomas, entre otras. Las patologías neurogénicas como

neuralgia del trigémino, glosofaríngeo, neuritis, entre otras. Las patologías neurovasculares tales

como migraña y demás cefaleas de tipo vascular. Las patologías orbitarias y de otorrinolaringología

como sinusitis, rinitis alérgica, otitis. Las patologías intraorales, de la pulpa dental o del periodonto y

por último, los desÓrdenes temporomandibulares de tipo articular, como por ejemplo el

desplazamiento anterior de disco sin reducción, la sinovitis, la Osteoartritis y las neoplasias, ya que

todas estas patologías podrían confundirse clínicamente con la sintomatología del Síndrome de

Dolor Miofascial.185

182
NICE DA, RIDDLE DL, LAMB RL, MAYHEW TP, RUCKER K. Intertester reliability of judgements of the presence of
trigger points in patients. Arch Phys Med Rehabil 1992; 73:893-8.
183
FISHER AA. Pressure algometry over normal muscle. Standard values, validity and reproducibility of pressure
threshold. Pain 1987; 30:115-26.
184
FARELLA M, MICHELOTTI A, STEENKS MH, ROMEO R, CIMINO R, BOSMAN F. The diagnostic value of pressure
algometry in Myofascial Pain of the jaw muscles. Journal of Oral Rehabilitation 2000; 27:9-14.
185
AMERICAN ACADEMY OF OROFACIAL PAIN. OKESON J (ED). Op.Cit. Pág.49.
Dolor Miofascial (DMF): Diagnóstico Diferencial con Desórdenes Temporomandibulares de

Tipo Articular, (Desplazamiento anterior del Disco sin Reducción)

SIGNOS Y SÍNTOMAS DM DOLOR ARTICULAR


F ATM
Dolor Si Si
Dolor a la manipulación posterior No Si
de la mandíbula
Limitación: Apertura Si Si
Cierre No Si
Protrusión No Si
Puntos gatillo Si No
Bloqueo Puntos Gatillo Si No
cede dolor y limitación
MCHV

Condiciones patofisiológicas y psicosociales tienen gran impacto en la presencia de los DTM, por

tanto deben instaurarse pautas de tratamiento. Las opciones de tratamiento incluyen: educación del

paciente y auto-cuidado, intervención cognoscitiva del comportamiento (estrategias para

modificación del comportamiento, relajación progresiva, hipnosis, retroalimentación), farmacoterapia,

terapia física, aplicaciones ortopédicas, terapia oclusal, cirugía Maxilofacial y otras alternativas

terapéuticas como el bloqueo de puntos gatillo, manipulación de distracción; en la práctica deben

usarse en combinación dependiendo de las necesidades del paciente.

Varios autores186 187 188


sugieren que el tratamiento del Síndrome de Dolor Miofascial, como es

multifactorial, y se debe tener en cuenta la naturaleza crónica del proceso de enfermedad, así como

también los estresantes psicológicos y psicosociales que están involucrados en su desarrollo y

perpetuación. El tratamiento se orienta hacia la inactivación de los puntos gatillo y el control de los

186
MANTILLA RD. Síndromes Miofasciales como causa de cefalea. AMAYA GO, PATIÑO LH, BEJARANO PF. En Dolor
Craneofacial . Gente Nueva Editorial, Bogotá 1996. Pág.90.
187
AMERICAN ACADEMY OF OROFACIAL PAIN. OKESON J (ED). Op.Cit. Págs. 141-58.
188
TRAVELL JG, SIMONS DG. Myofascial Pain and dysfunction. Op.Cit. Págs. 86-90.
factores perpetuantes. Los puntos gatillo pueden ser inactivados mediante las siguientes técnicas: 189
190

1. Estiramiento pasivo del músculo a la aplicación unidireccional de vapor frío.

2. Inyección anestésica.

3. Inyección con aguja seca.

4. Compresión isquémica del punto gatillo.

5. Ultrasonido.

6. Estimulación nerviosa eléctrica

7. Farmacoterapia.

Generalmente, los puntos gatillo miofasciales son tratados con técnicas de vapor frío acompañado

de estiramiento y con inyecciones anestésicas, 191 192 193


siendo este último considerado como un

procedimiento invaluable para inactivar los puntos gatillo miofasciales, aliviar el dolor y proveer

resolución pronta de los síntomas asociados, en los pacientes con DM, y como herramienta para el

diagnóstico diferencial del DM con Desórdenes articulares de la ATM. 194 195 196
Travell y Simons
189
HAN SC. Op.Cit. Pág. 94.
190
ALVAREZ DJ, ROCKWELL P. Trigger Points: Diagnosis and Management. American Family Physician 2002; 65(4):
653-60.
191
TRAVELL JG. Op.Cit. Pág.81-5.
192
HAN SC. Op.Cit. Pág. 96.
193
ALVAREZ DJ. Op.Cit. Pág. 656-9.
194
HONG CH, HSUEH TC. Op.Cit. Pág.11.
195
ALVAREZ DJ, ROCKWELL P. Op.Cit. Pág.653.
196
ESENYEL M, CAGLAR N, ALDEMIR T. Op.Cit. Pág. 48.
exponen que los resultados benéficos de la terapia Miofascial dependen ampliamente de los factores

perpetuantes persistentes no resueltos. 197 Graff-Randorf ycols., diseñaron un programa

interdisciplinario de rehabilitación sistémica de los factores perpetuantes en el dolor Miofascial de

cabeza y cuello; este programa enfatiza la adquisición de habilidad para ejercer auto-cuidado y

muestra una mayor reducción en cuanto a dolor.198

2.1.5. Otras terapias.

Intervención cognoscitiva del comportamiento:

Los hábitos nocivos simples se suelen eliminar cuando el paciente es consciente de ellos, pero el

cambiar los persistentes puede necesitar de un programa estructurado que será facilitado por un

clínico entrenado en estrategias de conducta. El manejo amplio del estrés y los programas de

asesoramiento que consisten en una combinación de retroalimentación, relajación progresiva y

cambios en el estilo de vida, parecen ser más efectivos que cualquier otro tratamiento conductual. La

retroalimentación se refiere a los métodos de conducta que informan al individuo sobre su propio

estado biológico con datos de los individuos que normalmente no los tienen; fue desarrollada en el

año de 1960; generalmente la retroalimentación es complementada con terapia de relajación para

incrementar su efectividad. A través de la interacción entre el paciente y los instrumentos de

retroalimentación electrónica, guiados y supervisados por el terapeuta, las respuestas involuntarias


199
pueden ser más controladas y modificadas.

197
TRAVELL JG, SIMONS DG. Op.Cit. Pág.103.
198
GRAFF-RADFORD SB, REEVES JL, JAEGER B. Op.Cit. Pág.136.
199
MC NEILL C. Directrices para el manejo de los trastornos temporomandibulares. Rev Esp Ortod 1995;25:151-67.
La terapia del comportamiento usualmente involucra adiestramiento al paciente para reconocer el

estrés, la ansiedad y la depresión y provee programas de asesoramiento psicológico y entrenamiento


200 201 202
en relajación. Este tratamiento generalmente ayuda al paciente a reconocer la causa de su

estrés y desarrolla estrategias para manejar el dolor relacionado con estrés. La terapia psiquiátrica

es un componente de este modelo de cuidado y se usa en presencia de problemas psicosociales

más serios. Otras indicaciones para la terapia psiquiátrica son: tendencias suicidas, depresión

significativa o un desorden compulsivo obsesivo, entre otras. Adicionalmente, el asesoramiento

psiquiátrico es a menudo combinado con el uso de varios medicamentos psicoactivos.

La terapia de relajación, tal como la relajación muscular progresiva, el yoga o la meditación, se cree

que reducen el incremento de la actividad del sistema nervioso simpático; disminuye el tono

muscular; reducen la ansiedad y reducen los efectos del estrés. La terapia de relajación ha mostrado

efectividad como terapia coadyuvante del Dolor Miofascial. 203

Farmacoterapia:

Los métodos de tratamiento farmacológico involucran la administración de medicamentos por vía oral

o parenteral. Los medicamentos más comúnmente usados para el tratamiento de los DTM son los

antiinflamatorios no esteroides (AINES) tales como la aspirina o el ibuprofeno; estos están indicados
204
en situaciones de inflamación leve a moderada. Analgésicos narcóticos como la codeína,

oxicodeína y morfina, no se usan comúnmente, pero pueden estar indicados cuando un paciente

tiene un dolor agudo post traumático. Por otra parte, los relajantes musculares, actúan en el área
200
FORDYCE W. Behavioral concepts in chronic pain and illness. In DAVIDSON P (ed). The behavioral management of
anxiety, depresion and pain . New York, Brunner / Mazzel 1976.
201
RUGH JD. A Behavioral approach to diagnosis and treatment of functional oral disorders: Biofeedback and self control
techniques. Semant odontics 1980; 19:4-8.
202
RUGH JD, SOLBERG WK. Psychological implications in temporomandibular pain and dysfunction. In ZARB G,
CARLSOON D (EDS). Temporomandibular joint: Function and dysfunction. St. Louis, CV Mosby 1979. Págs.240-68.
203
CLARK GT, KIM YJ. A logical approach to the treatment of temporomandibular disorders. Oral and Maxillofacial
Surgery Clinics of North América 1995; 7(1):149-66.
204
MC NEILL C: Directrices para el manejo de los trastornos temporomandibulares. Op.Cit. Pág.34
reticular lateral del tallo cerebral sobre la actividad neuronal asociada con los reflejos de estiramiento

muscular; están indicados sólo cuando el paciente presenta un espasmo muscular agudo o presenta
205
una inmovilización refleja o co-contración severa causada por un problema de dolor local. Los

antidepresivos tricíclicos como la amitriptilina y la nortriptilina han demostrado tener propiedades

para modificar el dolor a dosis terapéuticas menores que las necesarias para el efecto antidepresivo

y se prescriben en los pacientes con dolor crónico, depresión y alteraciones del sueño. También son

útiles para el tratamiento del bruxismo nocturno y se usan cuando el paciente muestra signos c laros

de depresión que son confirmados por asesoramiento psicológico y se asocian con dolor crónico.

Aunque los agentes farmacológicos son los más ampliamente usados en relación con el control de

los desórdenes agudos del sistema masticatorio, su prescripción debe ser cuidadosa en condiciones

crónicas;206 algunos clínicos consideran que la reducción del dolor es de gran importancia en el

manejo de ciertos desódenes masticatorios. Los analgésicos pueden dividirse en dos grupos: no

narcóticos, entre los que están incluidos los AINES y narcóticos o agentes opioides.

Los agentes no narcóticos resultan útiles en el tratamiento del dolor producido por procesos

inflamatorios y su acción se relaciona con la inhibición de la síntesis de prostaglandinas; una de sus

principales complicaciones es que pueden producir molestias gástricas y en algunos individuos se

pueden desarrollar reacciones alérgicas que puedan comprometer su vida. Por otra parte, los

agentes narcóticos son sustancias similares a la morfina, tienen efectividad frente al dolor moderado

a severo, pero se contraindican para el manejo del dolor crónico no canceroso; sus primeros efectos

terapéuticos son la analgesia y la sedación; se usan para el tratamiento del dolor post traumático y

CLARK GT. Op.Cit. Pág.35.


205

DOS SANTOS J. Supportive conservative therapies for Temporomandibular disorders. Dental clinics of North America
206

1995; 39(2):459-477.
207
postoperatorio. Uno de sus principales inconvenientes es que pueden generar dependencia, por
208
tanto si se usan por tiempo prolongado requieren cuidado y constante supervisión médica.

Los medicamentos narcóticos más apropiados para el tratamiento de los DTM pueden incluir

preparaciones opioides como la codeína, propoxifeno, oxicodona y meperidina (Demerol), los cuales

pueden ser prescritos con analgésicos antiinflamatorios no narcóticos con el fin de potenciar su

acción. En otro grupo se encuentran los antiinflamatorios esteroides o corticoesteroides, los

corticoesteroides adrenales y sus sintéticos análogos son ampliamente usados en medicina por su
209 210
potente acción antiinflamatoria. Como estas sustancias incrementan las reacciones

metabólicas, incluyendo cambios en la respuesta inmunológica del organismo, la administración

sistémica de este medicamento para el tratamiento de los desórdenes del sistema masticatorio sólo

debe considerarse con extrema precaución. Cuando actúan en la supresión de los procesos

inflamatorios, los corticoides pueden incrementar la susceptibilidad a la infección. Su uso prolongado

está contraindicado, especialmente en presencia de infecciones herpéticas, bacterianas y fúngicas.


211

Aunque son efectivos debido a sus efectos antiinflamatorios, los corticoides no se prescriben

normalmente para el tratamiento de la inflamación relacionada con los DTM, excepto cuando existe

una inflamación articular y muscular generalizada y aguda asociada con Poliartritis. Las

benzodiacepinas se clasifican como fármacos hipnóticos sedativos y se prescriben normalmente

debido a sus efectos ansiolíticos, actúan como antidepresivos y están contraindicadas en pacientes

con dolor crónico o depresión, debido a que pueden exacerbar estas situaciones.
207
READY LB, BRODY MC. Drug problems in chronic pain patients. Anesthesiol Rev 1979; 6:28-31.
208
TURK DC, BRODY MC. Chronic opium therapy for persistent noncancer pain: Panacea or oxymoron? American Pain
Society Bulletin 1992; 1:4-7.
209
NEIDLE EA, KROEGER DC, YAGIELA JA. Pharmacology and Therapeutics for Dentistry, 3 ed. St. Louis, C.V. Mosby
1989, chapters 13-22.
210
PHERO JC. Pharmacotherapy for chronic facial pain. Dent Clin North Am 28:471-91.
211
GANGAROSA LP, MAHAN P. Pharmacological management of temporomandibular joint Muscle Pain Dysfunction
Syndrome. Ear Nose Throat J 1982; 61:30-41.
Terapia Física:

La literatura disponible sugiere que el inicio temprano de la fisioterapia en el curso de un desorden,


212 213
reduce significativamente la duración de los síntomas. La terapia física ayuda a aliviar el dolor

músculo esquelético y restaura la función normal al alterar la percepción sensorial, reducir la

inflamación, disminuir, coordinar y reforzar la actividad muscular, y favorecer la curación y

regeneración tisular. Las aplicaciones de la medicina física incluyen el entrenamiento postural, la

terapia con ejercicios y la movilización. La instrucción y entrenamiento postural de la cabeza, cuello,

hombros, mandíbula y lengua.

Se recomiendan ejercicios para estirar y relajar los músculos, incrementar el rango de movilidad

articular, aumentar la coordinación y la fuerza y / o estabilizar las articulaciones


214
Temporomandibulares. Los ejercicios son considerados relevantes para la recuperación funcional

del sistema masticatorio y pueden ser benéficos cuando se presentan disfunciones de las estructuras
215
del cuello. Es importante que el profesional dé al paciente instrucciones claras a cerca de cómo

realizar los ejercicios con el fin de evitar resultados indeseables; es necesario que el paciente inicie

series de ejercicios con aplicaciones lentas y cortas realizando movimientos suaves, incrementando

gradualmente su intensidad en orden a producir amplitud en los rangos de movimiento. Algunas

reglas deben tenerse en cuenta: regularidad en la realización de las series, evitar la fatiga y evitar las

repeticiones excesivas en cortos períodos de tiempo, esto puede forzar al paciente a producir

movimientos dolorosos.

212
ESPOSITO CJ, VEAL SJ, FARMAN AG. Alleviation of Myofascial Pain with ultrasonic therapy. J Prosthet Dent 1984;
51:106-8.
213
TROTT PH, GOSS AN. Physiotherapist in diagnosis and treatment of Myofascial Pain Dysfunction Syndrome. Int J Oral
Surg 1978; 7:360-5.
214
MC NEILL C. Op.Cit. Pág. 34
215
DOS SANTOS J, Jr, MURAKAMI T, NELSON S. Orthopedic considerations of Cervical Syndrome and
Temporomandibular disorders. Texas Dent J 1989; 106:8-13.
2.1.6. Programa de Auto-cuidado

El éxito de este programa depende de la motivación, cooperación y condescendencia del paciente;

esto implica tiempo suficiente para que el clínico le escuche sus quejas y le dé explicaciones acerca

de los hallazgos clínicos, diagnóstico, factores perpetuantes, opciones de tratamiento y pronóstico; el

tiempo que se tome en darle seguridad, educar al paciente son factores significativos para que se

desarrolle un nivel amplio de complacencia. Es de utilidad proporcionar herramientas claras y

concisas de auto-cuidado, involucrando y comprometiendo al paciente en su propio cuidado.

El buen resultado de un programa de auto-cuidado permite la recuperación y previene injurias futuras

al sistema músculo-esquelético; algunas veces el programa resulta suficiente para tratar la patología
216 217
del paciente eliminando la necesidad de aplicar otros tratamientos.

Las instrucciones en la rutina de auto- cuidado deben incluir descanso del sistema masticatorio a

expensas de reducir la función mandibular voluntaria, conocimiento de los hábitos y modificación y

programa doméstico de fisioterapia. Se debe modificar la función eliminando masticar cosas duras,

mascar chicle, amplios bostezos o cantos, controlar los hábitos y evitar las parafunciones, posturas
218
viciosas al dormir y el tocar ciertos instrumentos musicales. Algunos autores reportan que

aproximadamente un 65% de las cefaleas y contracturas musculares aparecen en la población

debido al estrés.219 El manejo de éste es una aproximación cognoscitiva para disminuir esta

216
RANDOLPH CS, GREENE CS, MORETTI R, ET AL. Conservative management of temporomandibular disorders: A
post treatment comparison between patients from a university clinic and from private practice. Am J Orthod Dentofac
Orthop 1990; 98:77-82.
217
WRIGHT, ANDERSON G, SCHULTE J. A randomized clinical trial of intraoral soft splints and palliative treatment of
masticatory muscle pain. J Orofac Pain 1995; 9:192-9.
218
HOWARD JA. Temporomandibular joint disorders, facial pain and dental problems for performing dentists. In
SATALOFF R, BRANDFONBRENER A, LEDERMAN R, (EDS.). Textbook of performing Arts Medicine. New York, Raven
Press 1990.
219
BRANTLEY PJ, JONES GN. Daily stress and stress-related disorders. Am Behav Med 1993;15: 17-25.
condición, en la cual los pacientes aprenden a identificar las situaciones de estrés máximo en sus
220
vidas y adquieren destreza para manejarlo.

Gran cantidad de pacientes han desarrollado hábitos que impiden la relajación suficiente de sus

músculos mandibulares o articulaciones. El programa de auto-cuidado ayuda a aprender como

relajar estos músculos y reduce el dolor mandibular. Varios autores proponen diferentes programas

de auto-cuidado, Wright y Schiffman en 1995 proponen las siguientes pautas:

1. Uso de bolsas frías o calientes: aplicar calor húmedo, hielo o la combinación de los dos en el

área del dolor. El calor húmedo se puede aplicar por 20 minutos de dos a cuatro veces por

día; para tal efecto es necesario humedecer una toalla con agua muy caliente y mantener su

temperatura.

Por otra parte, se puede combinar el calor húmedo con la aplicación de hielo también por dos

a cuatro veces por día colocando calor por 10 minutos seguido de hielo envuelto en una tela

delgada. Otra opción es aplicar hielo únicamente sobre el área dolorosa por espacios de

tiempo de 10 minutos.

2. Dieta blanda: limitar la dieta al consumo de alimentos blandos como frutas, sopas, huevos y

yogurt purés y papillas; no consumir goma de mascar o alimentos de consistencia dura como

la zanahoria o dulces pegajosos y se recomienda cortar los alimentos en trozos muy

pequeños, masticarlos por ambos lados de la boca para reducir la carga.

3. Descansar los músculos mandibulares: mantener los dientes separados y practicar una buena

postura; cuando no se esté masticando, los dientes deben estar separados (excepto en

220
TURK DC, ZAKI HS, RUDY TE. Effects of intraoral appliance and biofeedback/stress management alone and in
combination in treating pain and depression in patients with Temporomandibular disorders. J Prosthet Dent 1993; 70:158-
64.
ocasiones en que se degluta). Es necesario monitorear de cerca la posición mandibular para

detectar signos de apretamiento; colocar la lengua ligeramente sobre la parte superior de la

boca por detrás de los dientes anteriores superiores, permitiendo que los dientes se separen y

se relajen los músculos de la mandíbula. Una buena posición de la cabeza, el cuello y la

espalda, contribuyen en el mantenimiento de una buena posición de los músculos

mandibulares. Se requiere tratar de mantener la cabeza recta, dirigida hacia arriba y usar

almohadas pequeñas o enrollar una toalla para soportar la parte baja de la espalda y eliminar

hábitos como apoyar la mandíbula sobre las manos o sostener el teléfono contra el hombro.

4. Evitar el consumo de cafeína: la cafeína estimula la contracción muscular aumentando la

tensión, esta sustancia se encuentra en algunos medicamentos, café, té, bebidas gaseosas y

chocolate, el café descafeinado tiene algo de cafeína.

5. Vigilar los hábitos: Eliminar hábitos orales que generen tensión sobre los músculos de la

mandíbula y la articulación. Estos incluyen, entre otros, apretar los dientes, bruxismo,

mantener los dientes juntos, morder los carrillos o labios, llevar objetos a la boca, colocar la

lengua contra los dientes y tensionar la mandíbula.

6. Sueño despejado: evitar los hábitos del sueño que aumenten la tensión sobre los músculos

mandibulares y la articulación. No dormir boca abajo y si se duerme de lado mantener el

cuello y la mandíbula alineados.

7. No realizar aperturas exageradas por periodos prolongados: evitar actividades que impliquen

tener la boca abierta ampliamente como bostezar, gritar y tratamientos dentales prolongados.
8. Usar medicamentos: el uso de medicamentos analgésicos y antiinflamatorios reducen el dolor
221
muscular y articular, aunque se debe evitar el uso de medicamentos con cafeína.

2.2. Marco conceptual.

Desorden Temporomandibular (DTM): La Asociación Americana de Dolor Orofacial en 1996 afirma

que el término Desórdenes Temporomandibulares (DTM) abarca varios cuadros clínicos en los que

están implicados la musculatura masticatoria, la ATM y las estructuras asociadas. 222 Los DTM se

conocen con varios términos como, desarreglos de la ATM, desórdenes cráneomandibulares,

disfunción temporomandibular y otros; para efecto de este trabajo se seguirá la terminología

establecida por la Academia Americana de Dolor Orofacial.

Síndrome de Dolor Miofascial (DM): El Síndrome de Dolor Miofascial definido como un dolor

muscular regional se caracteriza por presentar bandas firmes dentro de la masa muscular que se

detectan a la palpación, en las que se encuentran puntos hipersensibles llamados puntos gatillo, los

cuales son una fuente de dolor profundo que a su vez generan un patrón de dolor referido regional

a distancia. Se conoce también con el nombre de Dolor Miofascial, término establecido por la

Academia Americana de Dolor Orofacial, término que será utilizado en este trabajo.

Cefalea Tensional: La Cefalea Tensional, que se define como un dolor de cabeza continuo y sordo,

no es de origen vascular y se asocia a tensión generado por sobrecarga emocional.

Dolor: La percepción conciente del sujeto de impulsos nociceptivos modulados, que generan

experiencia sensorial y emocional desagradable, asociado con daño tisular verdadero o potencial. 223

221
WRIGTH EF, SCHIFFMAN EL. Op. Cit. Págs.1030-9.
222
AMERICAN ACADEMY OF OROFACIAL PAIN. OKESSON JP (ED). Op.Cit. Pág. 1.
223
OKESON JP. Bell´s orofacial pains. Op.Cit. Pág. ag. xvix
Fibromialgia: La Fibromialgia se define como un síndrome caracterizado por dolor diseminado y por

dolor a la palpación mínimo de 11 de los 18 puntos sensibles específicos, según el criterio más

reciente establecido por el Colegio Americano de Reumatología (ACR). 224

Bruxismo: Clasificado por la Asociación Americana de Desórdenes del sueño (AADS), como una

Parasomnia o Desorden de despertares, se conoce que cuando se presenta en el sueño se define

como un desorden de movimiento estereotipado, caracterizado por rechinamiento o apretamiento de

los dientes durante el sueño; su diagnóstico se basa en el reporte de rechinamiento dental en

combinación con uno de los siguientes signos: uso anormal de los dientes, sonidos asociados a

Bruxismo y molestia en los músculos de la masticación. 225

Dolor heterotópico: Un término general para designar el dolor que se siente en una zona diferente a

su verdadero sitio de origen. El dolor heterotópico periférico puede ser sentido como un dolor

proyectado, dolor referido o hiperalgesia secundaria. 226

Umbral de dolor: La intensidad más baja de un estimulo a la cual un sujeto percibe dolor. 227

Hiperalgesia: Un aumento de sensibilidad al dolor evocado por estimulación.

Hiperalgesia primaria, es un dolor primario evocado por estimulación, por presentar un umbral bajo

de dolor local. Hiperalgesia secundaria, es un dolor heterotópico evocado por estimulación, que

ocurre sin cambios apreciables en el umbral del dolor local. 228

224
WOLFE F, SMYTHE HA, YUNUS MB Y COLS. American College of Rheumathology 1990 criteria for the classification
of Fibromylgia: report of the Multicenter Criteria Committee. Arthritis Reum 1990; 33(2):160-72.
225
LAVIGNE GJ. ROMPRÉ PH MONTPLAISIR JY. Sleep Bruxism: Validity of clinical research diagnostic criteria in a
controlled polysomnographic study. J Dent Res 1996; 75(1): 546-552.
226
OKESON JP. Bell´s orofacial pains. Ibid. Pág. xviii.
227
Ibid. Pág. xix.
228
Ibid. Pág xviii.
Punto gatillo miofascial: Un punto hiperirritable, generalmente dentro de una banda firme de un

músculo esquelético o en la fascia del músculo, el cual es doloroso a la compresión, y que puede

provocar un dolor característico referido, sensibilidad (hiperalgesia secundaria), además fenómenos

autonómicos (lagrimeo, conjuntivis etc.). 229

Escala Análoga Visual (EAV): Es una escala de 0 a 10, donde 0 significa nada de dolor y 10, el

máximo dolor que pueda sentir el paciente; ésta evalúa la intensidad del dolor, antes de instaurar
230
terapia y posteriormente para evaluar el éxito o fracaso de las terapias instauradas.

2.3 Marco ético de la investigación.

Se trabajará con historias clínicas pertenecientes a la consulta privada del investigador y se seguirán

los lineamientos éticos determinados para la investigación de archivos o historia clínicos de los

pacientes ya sea de consulta privada o institucional.

Según la Declaración de Helsinki, en las Pautas Éticas Internacionales para la Investigación y

Experimentación Biomédica en Seres Humanos, debemos tener en cuenta la Confidencialidad de los

Datos (Pauta 12): Protección de la confidencialidad. El investigador debe establecer seguras

medidas para proteger la confidencialidad de los datos generados por la investigación. Se debe

informar a los participantes sobre las limitaciones que afectan a la capacidad de los investigadores

de proteger la confidencialidad de los datos y sobre las consecuencias que podría tener el hecho de

falta a dicha confidencialidad. El artículo I.6 de la Declaración de Helsinki señala: “Siempre debe

respetarse el derecho del participante en la investigación de proteger su integridad y debe

229
Ibid, Pág. xvix
230
Ibid. Pág. 89
adoptarse todo clase de precauciones para resguardar la privacidad del individuo y para

reducir al mínimo los efectos de la investigación sobre su integridad física y mental y sobre

su personalidad”. La manera acostumbrada de mostrar respeto por la vida privada del participante

es obtener previamente el Consentimiento Informado antes de dar a conocer los resultados de la

investigación y reducir al mínimo la posibilidad de una violación de su confidencialidad.

También se debe tener en cuenta el Código de Ética de la Republica de Colombia, Ministerio de

Salud, Resolución N° 008430 de 1993 en su Titulo II: INVESTIGACIÓN EN SERES HUMANOS,

Capitulo 1: DE LOS ASPECTOS ÉTICOS DE LA INVESTIGACIÓN EN SERES HUMANOS, Articulo

11. Clasificación de las investigaciones, y este estudio se clasifica como una: Investigación sin

riesgo: Son estudios que emplean técnicas y métodos de investigación documental retrospectivos y

aquellos en los que no se realiza ninguna intervención o modificación intencionada de las variables

biológicas, fisiológicas sicológicas o sociales de los individuos que participan en el estudio, entre los

que se consideran: revisión de historias clínicas, entrevistas, cuestionarios, y otros en los que no se

le identifique ni se traten aspectos sensitivos de su conducta.


3. DISEÑO METODOLOGICO

3.1. Método científico.

El método que se va a emplear en esta investigación es el método científico, que es un conjunto de

pasos reglados que utiliza la ciencia para la ampliación de sus conocimientos. La mejor manera de

manejar este método es definirlo como un conjunto de pasos, más o menos secuenciados, que se

siguen para realizar la investigación de un problema. Estos pasos podrían ser:

1. Definición del problema.

2. Deducción de hipótesis contrastables.

3. Establecimiento de un procedimiento de recogida de datos.

4. Análisis de los resultados obtenidos.


5. Discusión de dichos resultados y búsqueda de conclusiones.

6. Elaboración de un informe de la investigación. 231

Se realizará a través de la observación de diferentes datos de la historia clínica, como es la

intensidad del dolor, a través de la escala análoga visual; se determinará la medida en milímetros de

la apertura bucal que será tomada entre los bordes incisales de dientes anteriores superiores e

inferiores y se observará toda la sintomatología referida por el dolor miofascial con base en un

interrogatorio, donde el paciente dirá si se resolvió o no dicha sintomatología. Para realizar lo anterior

será necesaria la aplicación de los conocimientos teóricos y de procedimientos clínicos; educación

sobre hábitos parafuncionales, bloqueo de puntos gatillo con inyección de anestésico local y entrega

del programa de auto-cuidado por escrito.

Posteriormente a la instauración del protocolo de manejo, se realizarán dos controles; el primero a

los 15-30 días y el segundo a los 60-90 días de haber instaurado el protocolo de manejo; se

observarán los signos y síntomas mencionados anteriormente y se consignarán la evolución de éstos

en la historia clínica.

Con los datos arrojados de la observación anterior, se hará la síntesis, la interpretación y emisión de

los resultados para evaluar la eficacia del protocolo de manejo instaurado. Se hará una discusión,

basada en la evidencia científica.

Por último se establecerán unas conclusiones y recomendaciones.

LEON GO, MONTERO I. Diseño de Investigaciones. Introducción a la lógica de la investigación en psicología y


231

educación. Segunda edición. Aravaca, Madrid. McGraw-Hill1999. Págs.11,25.


3.2. Tipo de diseño.

El diseño empleado es de un estudio retrospectivo observacional descriptivo de la información

encontrada en las historias clínicas de los sujetos estudiados; serie de casos, dado que se

observaron y se describieron los resultados inmediatos, al primer control (de 15 a 30 días), y al

segundo control (de 60-90 días) posterior a instaurar el protocolo de manejo, con respecto a los

signos y síntomas más frecuentes asociados con el Dolor Miofascial agudo, como son la intensidad

del dolor oro-craneofacial, motivo de la consulta, la limitación de la apertura bucal, la fatiga muscular

y los dolores referidos asociado a los puntos gatillos activos miofasciales.

3.3. Población y muestra.

La población estará constituida por un grupo de pacientes que acuden a la consulta privada del

investigador, remitidos por odontólogos y médicos generales de diferentes especialidades, durante el

periodo 2000-2002, ya que para este tiempo el protocolo de manejo de los puntos gatillo miofasciales

se encuentra estandarizada.

La población fue seleccionada de 90 historias clínicas con diagnóstico de Síndrome de Dolor

Miofascial, durante el periodo mencionado anteriormente. La muestra se conformó de 54 historias

clínicas, todos con SDM con puntos gatillos agudo de los músculos masetero y temporal, con

limitación de apertura, con síntoma de fatiga muscular y con dolor referido ya sea al oído, a la

cabeza, a los dientes y/o a la articulación temporomandibular y que cumplan con los criterios de

inclusión y exclusión de esta investigación.

Criterios de Inclusión
Se tomarán 54 historias clínicas de pacientes diagnosticados con dolor miosfascial y se incluirán en

este estudio los que presenta en los siguientes criterios de inclusión:

1. Dolor cráneo facial, con tiempo de evolución mayor de 3 meses, aún si su fase aguda es

menor de 3 meses.

2. Pacientes que refieran dolor difuso, que irradie dolor referido a distancia. Este dolor referido

es ipsilateral a los puntos gatillo activos y puede relacionarse con: cefalea de tipo tensional,

otalgia referida, artralgia referida a la ATM; odontalgia inespecífica de dientes anteriores o

inferiores, ya sea superiores o inferiores.

3. La presencia indiscutible de dolor a la palpación de puntos gatillo, a nivel del músculo

masetero o del músculo temporal; basándose en los criterios diagnósticos de la Academia

Americana de dolor Orofacial, y los de Dworkin y Le Resche.

4. La intensidad del dolor mayor de 5, en la escala análoga visual.

5. La existencia de limitación de apertura menor de 40 mm.

El hecho que presenten ruidos articulares de la ATM o enfermedades degenerativas de la ATM, no

los excluye de la investigación, mientras se confirme la existencia de los criterios de inclusión

anteriormente mencionados.

Criterios de Exclusión

Se excluyen de la investigación los pacientes con las siguientes características:


1. Dolor cráneo facial, con tiempo de evolución menor de 3 meses.

2. La ausencia de signos y síntomas agudos (dolor espontáneo que se aumenta con la función

mandibular y con la palpación muscular) o de dolor referido, relacionados con dolor miofascial

3. La ausencia de puntos gatillo activos en los músculos masetero y temporal, hecho

corroborado por la palpación y teniendo en cuenta los criterios diagnósticos de la Academia

Americana de Dolor Orofacial, y los de Dworkin y Le Resche. Se excluye de esta investigación

muchos pacientes con diagnóstico de dolor miofascial con puntos gatillo latente, ya que se

considera que a éstos se le debe instaurar una terapia inicial sin bloqueo de puntos gatillo.

Pueden ser manejado inicialmente con la detección de los factores etiológicos involucrados e

instaurar los tratamientos correspondientes; educación al paciente acerca de los hábitos

parafuncionales, dar recomendaciones para higiene de sueño y confeccionar un protector

nocturno como es la placa miorelajante, y por último instaurar un programa de auto-cuidado.

4. La intensidad del dolor menor de 5 en la escala análoga visual. Se excluye ya que se

considera una intensidad leve, y puede ser manejado como se explicó anteriormente.

5. El rango de apertura mayor de 40 mm.

6. La limitación del movimiento protrusivo o de lateralidad contralateral, ya que esto implicaría un

desorden temporomandibular de tipo articular, que no nos permitiría estira los músculos

involucrados, impidiendo de esta manera la relajación del músculo y persistiendo la patología

7. Pacientes que no hayan asistido a sus controles correspondientes.


8. Pacientes con desórdenes articulares.

9. Pacientes con compromiso sistémico, como enfermedades reumatológicas.

El tipo de muestra es por conveniencia, porque se eligió de la consulta privada del investigador.

3.4. Desarrollo de la prueba.

Para el desarrollo de la prueba se tuvo en cuenta una muestra de pacientes (54) que acudieron a la

consulta privada del investigador, remitidos por odontólogos y médicos, generales y especialistas,

durante el período comprendido de 2000-2002, que cumplieran con los criterios de inclusión y

exclusión; además que se les hubiera aplicado el protocolo de manejo estandarizado para puntos

gatillo activos miofasciales, con mepivacaina al 3%, en los músculos Masetero, Temporal y este

terapia se le hubiera asistido por un programa de auto-cuidado.

A estos pacientes se les elaboró en la primera cita la historia clínica, (Anexo 1) detectando los signos

y síntomas asociados con los DTM, datos personales del paciente, interrogatorio acerca de sus

antecedentes médicos y odontológicos; el motivo de consulta y el tiempo de evolución de su

sintomatología. Se realizó el examen físico en el cual se midió la intensidad del dolor con la escala

análoga visual (EVA), desarrollado por Price y cols. 232

Se realizó palpación los músculos de la masticación y se verificó la presencia de puntos gatillo, y si

son activos o latentes; a través del interrogatorio la existencia de fatiga muscular y la presencia de

dolor referido ipsilateralmente a la cabeza, oído, seno maxilar, zona supraorbitaria, ATM o a los

dientes; se realizó el examen articular de la ATM a través de la palpación y la auscultación; y por

232
PRICE DD, MCGRATH PA, RAFII A, BUCKINGHAM B. The validation of visual analog scales as ratio scale measures
for chronic and experimental pain. Pain1983;17:45-56.
último se realizó un examen funcional mandibular, donde se determina el rango de apertura (inicial),

midiendo con un milímetro la distancia entre bordes incisales de los dientes anteriores. Por último, se

emitió el diagnóstico, pronóstico y se elaboró el plan de tratamiento para cada paciente.

En la segunda sesión se elaboró el desprogramador anterior, o desprogramador protrusivo (dolor

interarticular). Se le explicó al paciente el procedimiento de bloqueo anestésico y sus

complicaciones. Se localizaron los puntos gatillo y se realizó el bloqueo de cada uno con inyección

anestésica de Carbocaine al 3% (hidrocloruro de mepivacaina) utilizando una aguja dental estéril

desechable 30G X 13/16” (0.32 X 21 mm). Posteriormente, se realizó el masaje a presión muscular y

se continuó con el estiramiento pasivo hasta lograr la longitud normal de los músculos afectados. Se

aplicó compresas de agua tibia inmediatamente posterior a la inyección anestésica. Se tomó la

medida de apertura (inmediatos post bloqueo) con el dentímetro y se anotó en la historia clínica.

Una vez restablecida la función mandibular, se evaluó las ATM y se definió el tratamiento definitivo a

instaurar. Se tomó la impresión para placa oclusal indicada. Se instruyó al paciente sobre el

programa de auto-cuidado el cual fue entregado por escrito (Anexo 3). Este programa consiste en el

uso del desprogramador anterior, día y noche, retirándolo para comer, y para realizar higiene oral y

del aparato; se indicó su uso de 5 a 7 días. Además, se le indicó intercalar la termoterapia con

crioterapia de 10 a 20 min., seguida de un masaje a presión o dígito presión y ejercicios de

estiramiento, series de 3, 3 veces al día como mínimo. Se recomendó ejercicios de estiramiento

diario y de por vida, como medida profiláctica, control de hábitos orales nocivos, dieta blanda,

limpieza minuciosa sobre la zona bloqueada durante la etapa de cicatrización y recomendaciones de

higiene del sueño. Este programa se instauró durante 15 a 20 días como medida terapéutica y luego

se recomendó su aplicación regular para la fase de mantenimiento.


En la tercera sesión se realizó el primer control (15-30 días posterior al bloqueo); se evaluó los

signos y síntomas asociados con el dolor miofascial bajo tratamiento; presencia o no de puntos

gatillo (palpación muscular), intensidad del dolor (escala análoga visual), apertura bucal (dentímetro)

evaluación del dolor referido producido por los puntos gatillo (interrogatorio acerca si presentan o no

ese dolor), y estos datos se registraron en la historia clínica. Se elaboró y se entregó la placa oclusal

y su uso recomendado. Se enfatizó sobre control de hábitos nocivos y sobre la aplicación del

programa de auto-cuidado.

En la cuarta sesión se realizó el segundo control (30- 60 días posterior al bloqueo), se reevaluaron

los signos y síntomas, como se explicó anteriormente y se consignaron en la historia clínica. Se

reforzó la educación de hábitos orales nocivos y el programa de auto-cuidado y de esta manera se

instauró la fase de mantenimiento.

3.5 Plan de recolección de la información.

Para la recolección de la información en el presente estudio se recopiló la información suministrada

por las historias clínicas de los pacientes seleccionados en la muestra, teniendo en cuenta los

criterios de inclusión y exclusión, anteriormente explicados.

La información se recolectó en el formato elaborado para la recolección de datos (Anexo 2), el cual

incluirá la fecha inicial y de los controles, edad y género, motivo de consulta, antecedentes

personales, hábitos parafuncionales y examen físico, el cual comprende: intensidad de dolor, fatiga

muscular, apertura bucal, puntos gatillo y dolor referido.

Los datos recolectados serán analizados estadísticamente utilizando estadísticas descriptivas.


3.5.1. Instrumentos de recolección de la información

Toda la información será recolectada en el instrumento de recolección de la información (Anexo 2).

3.5.2. Análisis de la información.

Para efecto del análisis, se elaboró una base de datos en formato SPSS, para luego proceder a la

debida depuración y crítica de datos, con el objeto de evitar fallas en la validez, por errores de

digitación. (Anexo 4. Codificación de los resultados).

El análisis inicialmente abordo la descripción de la muestra, utilizando la estadística descriptiva con

las tablas y gráficas pertinentes según el tipo de variable.

Para las variables nominales se elaboraron tablas de frecuencia con análisis porcentual. Para las

variables numéricas se obtuvo el promedio con las respectivas desviación estándar. Seguidamente

se procedió al análisis de diferencias entre las medidas de las variables de seguimiento. Para lo cual

se utilizó la estadística diferencial con la prueba t de Student pairada, teniendo en cuenta que el

tamaño de la muestra y la variabilidad, permitían análisis paramétrico al no violentar los supuestos

de la prueba. Adicionalmente se elaboraron los intervalos de confianza del 95%.

Por otra parte, para las variables nominales se recurrió al modelo de Chi cuadrado, con un nivel de

significancia de p<0.05.

Finalmente, se elaboró una matriz de correlaciones de nivel ordinal para identificar posibles inter-

correlaciones entre las variables. Igualmente se consideró un nivel de confianza de 0.05.


4. RESULTADOS

Para el análisis de los resultados se tienen en cuenta los datos de la hoja de recolección para la

muestra, los cuales fueron tabulados de acuerdo con las variables seleccionadas según el diseño

gráfico para el estudio; y además las de interés para los investigadores. (Ver Anexo 4).

En este estudio retrospectivo fueron analizados los datos obtenidos de la historia clínica de pacientes

con diagnóstico de Síndrome de Dolor Miofascial (SDM) con puntos gatillo activos, que cumplieran

con los criterios de inclusión del estudio, y que fueron tratados con bloqueo de puntos gatillo con

inyección anestésica asistido por un programa de auto cuidado, observando la respuesta inmediata,

a corto y mediano plazo luego de instaurar un protocolo de manejo.

La muestra total del estudio fue de 54 sujetos; con un rango de edad entre 10 y 70 años, y un

promedio de 35.7 +14.14. (Gráfica 1). Los sujetos fueron clasificados en 6 grupos etáreos, dando

como resultado que el grupo donde se presenta la mayor frecuencia es de 40 a 49 años (35.2%),

seguido por los grupos de 30 a 39 años (18,5%) y de 10 a 19 años, (18.5%) (Tabla 1).

14

12
12

10

8
8 8
7
6

4
4 4

2 Std. Dev = 14,14


2 2 2 2 2 Mean = 35,7
0 1 N = 54,00
10,0 15,0 20,0 25,0 30,0 35,0 40,0 45,0 50,0 55,0 60,0 65,0 70,0

EDAD
Gráfica 1: Edad de la muestra estudiada.

Tabla 1: Frecuencia y porcentaje según grupos etáreos.

Porcent. Porcentaje
Frecuencia Porcent. valido Acumulativo
10-19 a. 10 18,5 18,5 18,5
20-29 a. 8 14,8 14,8 33,3
30-39 a. 10 18,5 18,5 51,9
40-49 a. 19 35,2 35,2 87,0
50-59 a. 4 7,4 7,4 94,4
60-70 a. 3 5,6 5,6 100,0
Total 54 100,0 100,0

En relación con el género de los sujetos, se encontró una predominancia del género femenino, dado

que 53 pacientes eran mujeres (98.15%) y un paciente era hombre (1.85%) (Gráfica 2).

GENERO

MASCULINO
1,9%

86

FEMENINO

98,1%
Gráfica 2: Porcentaje de la muestra según el género.

Con relación a los motivos de consulta más frecuentes, se observó que el dolor facial ipsilateral al

Dolor Miofascial agudo, se presentó en el 51.9% de los sujetos. Además, la Cefalea Tensional

ipsilateral, se presentó en el 77.8%, la artralgia referida a la articulación temporomandibular (ATM)

ipsilateral, se presentó en el 81.5%, la otalgia referida ipsilateral al Dolor Miofascial agudo se

presentó en el 75.9% de los sujetos y el 37% presentó Odontálgia referida o inespecífica. El 83.3%

de la muestra presentó cansancio muscular; por otra parte, el 40.7% refirió tinitus /acúfenos, y el

5.6% reportó vértigo como parte del cuadro clínico (Gráfica 3). El 100% de la muestra estudiada

presentó apertura bucal disminuida, menos de 40 mm, siendo la media de ésta 28 mm.

100

80
81
78 76

60

52
40
41

20

0 6
%

Gráfica 3: Distribución de frecuencia de motivos de consulta en relación con SDM.


87
Dado que los pacientes con Síndrome de Dolor Miofascial con puntos gatillo activos consultan

principalmente por dolor ipsilateral y siendo el dolor un síntoma subjetivo; éste se evaluó utilizando

la Escala Análoga Visual (EAV). Se observó en el examen inicial que la media de dolor fue de 7.85

+0.15, mientras que en el primer control fue de 1.85 +0.20 y en el segundo control fue de 0.19.

+0.10, mostrando una disminución progresiva en cuanto a la intensidad del dolor (Tabla 2).

Tabla 2: Intensidad del dolor según EAV. (Intervalos de confianza de 95%)

DOLOR DOLOR DOLOR


INICIAL CONT.1 CONT.2
N 54 54 54
0 0 0
Media 7,85 1,85 ,19
Error Est. de la Media ,15 ,20 ,10
Desv. Estandar 1,09 1,45 ,73
Mínimo 5 0 0
Máximo 10 5 4

Para el análisis de la intensidad del dolor se observa que hay diferencias significativas entre los tres

momentos de evaluación del dolor (Gráfica 4). Al realizar pruebas de significancia (prueba t Student)

se observa que al aplicar el protocolo de manejo, la intensidad del dolor en los puntos gatillo activos

miofasciales en los músculos masetero y temporal se disminuye de manera notable, observando una

respuesta inmediata al tratamiento (Tabla 3).

10

0
88
95% CI

-2
N= 54 54 54

DOLOR INICIAL DOLOR CONT.1 DOLOR CONT.2


Gráfica 4: Mediana del dolor asociado al motivo de consulta.

Tabla 3: Significancia en la intensidad del dolor inicial, primer y segundo control.

Error
Desviac. Estand. de Intervalo Confianza
Media Estandar la Media inferior superior t gl Sig.
DOLOR INICIAL -
6,00 1,73 ,23 5,53 6,47 25,536 53 ,000
DOLOR CONT.1
DOLOR INICIAL -
7,67 1,23 ,17 7,33 8,00 45,856 53 ,000
DOLOR CONT.2
DOLOR CONT.1 -
1,67 1,29 ,18 1,31 2,02 9,505 53 ,000
DOLOR CONT.2

Al analizar otro de los síntomas que con frecuencia relatan los pacientes, se encontró que la fatiga

muscular se presentaba en 45 sujetos (83.3%) con Síndrome de Dolor Miofascial con puntos gatillo

activos. Es importante anotar que en el primer y segundo control se observó que los 54 sujetos

(100%) no presentaron fatiga muscular (Tabla 4). Estos resultados indicarían que al instaurar la

terapia inicial se alivia totalmente al paciente del síntoma de fatiga muscular.

Tabla 4: Frecuencia y porcentaje de la fatiga muscular, inicial al primer y segundo control asociada al
SDM.
Porcentaje Porcentaje
Frecuencia Porcentaje Válido Acumulado
SI 45 83,3 83,3 83,3
NO 9 16,7 16,7 100,0
Total 54 100,0 100,0

Porcent Porcentaje
Frecuenc Porcent Válido Acumulado
NO 54 100,0 100,0 100,0

Porcent Porcent
Frecuenc Porcent Válido Acumulado
NO 54 100,0 100,0 100,0
89
Teniendo en cuenta que los puntos gatillo activos producen dolor referido ipsilateral a distancia, se

observó que al examen inicial, el dolor referido a la cabeza (expresado como Cefalea Tensional), se

presentó en 39 sujetos (72.2%), distribuido en 35.2% en el lado derecho, en un 25.9% en el

izquierdo y en 11.1% en ambos (Tabla 5).

Tabla 5: Frecuencia y porcentaje de Cefalea Tensional asociada al SDM al examen inicial .


Porcent Porcent
Frecuenc Porcent Válido Acumulado
NO PRESENTA 15 27,8 27,8 27,8
DERECHA 19 35,2 35,2 63,0
IZQUIERDA 14 25,9 25,9 88,9
AMBOS 6 11,1 11,1 100,0
Total 54 100,0 100,0

Igualmente se observó que tanto en el primer como en el segundo control, disminuyó la presencia de

Cefalea Tensional, en un 13% y 5.6% respectivamente (Tabla 6,7). Estos resultados indican que con

la aplicación de la terapia inicial, se disminuyó la presencia de puntos gatillo a nivel del músculo

Temporal, que serían los responsables de producir dolor referido a la cabeza, expresada como

Cefalea Tensional, en la muestra estudiada.

90
Tabla 6: Frecuencia y porcentaje de Cefalea Tensional asociado al
SDM al primer control.
Porcent Porcent
Frecuenc Porcent Válido Acumulado
NO PRESENTA 47 87,0 87,0 87,0
DERECHA 4 7,4 7,4 94,4
IZQUIERDA 3 5,6 5,6 100,0
Total 54 100,0 100,0

Tabla 7: Frecuencia y porcentaje de Cefalea Tensional asociado al


SDM al segundo control.
Porcent Porcent
Frecuenc Porcent Válido Acumulado
NO PRESENTA 51 94,4 94,4 94,4
IZQUIERDA 3 5,6 5,6 100,0
Total 54 100,0 100,0
 

La artralgia referida a la articulación temporomandibular (ATM) ipsilateral a los puntos gatillo activos,

al examen inicial se presentó en 42 sujetos (77.8%), distribuido en el lado derecho en un 42.6% y en

el izquierdo 35.2% (Tabla 8).

Tabla 8: Frecuencia y porcentaje de artralgia referida a la ATM asociada al SDM


al examen inicial.
Porcent Porcent
Frecuenc Porcent Válido Acumulado
NO PRESENTA 12 22,2 22,2 22,2
DERECHA 23 42,6 42,6 64,8
IZQUIERDA 19 35,2 35,2 100,0
Total 54 100,0 100,0

Además, en los controles se observó que la artralgia referida sólo se presentó en tres de los

pacientes en el primer control y en cinco de los pacientes en el segundo control, equivalente al 5.6%

y 9.3% respectivamente (Tabla 9, 10). Este resultado indica que al aplicar el protocolo de manejo

para los puntos gatillo activos en el músculo Masetero (fascículo profundo), se observó una

disminución considerable con respecto a la artralgia referida a la ATM, asociado al Síndrome de


91
Dolor Miofascial, pero se requiere constancia en el programa de auto-cuidado para mantener los

resultados iniciales.

Tabla 9: Frecuencia y porcentaje de artralgia referida a la ATM asociado al


SDM al primer control.

Porcent Porcent
Frecuenc Porcent Válido Acumulado
NO PRESENTA 51 94,4 94,4 94,4
DERECHA 1 1,9 1,9 96,3
IZQUIERDA 2 3,7 3,7 100,0
Total 54 100,0 100,0

Tabla 10: Frecuencia y porcentaje de artralgia referida a la ATM asociado al


SDM al segundo control.

Porcent Porcent
Frecuenc Porcent Válido acumulado
NO PRESENTA 49 90,7 90,7 90,7
IZQUIERDA 3 5,6 5,6 96,3
AMBOS 2 3,7 3,7 100,0
Total 54 100,0 100,0

La otalgia referida (dolor referido al oído) ipsilateral a los puntos gatillo activos, se presentó en 38

sujetos (70.4%) distribuido en un 38.9% del lado derecho y en 31.5% del lado izquierdo (Tabla 11).

Este resultado coincide con los datos reportados en la literatura como un síntoma que se asocia al

Síndrome de Dolor Miofascial del músculo Masetero en su fascículo profundo.

Tabla 11: Frecuencia y porcentaje de otalgia referida a la ATM asociada al SDM


al examen inicial.

92
Porcent Porcent
Frecuenc Porcent Válido Acumulado
NO PRESENTA 16 29,6 29,6 29,6
DERECHA 21 38,9 38,9 68,5
IZQUIERDA 17 31,5 31,5 100,0
Total 54 100,0 100,0

En el primer y segundo control, se observó que sólo un sujeto (1.9%) presentó otalgia referida en el

lado izquierdo (Tabla 12). En el segundo control, el mismo sujeto (1.9%) presentó otalgia referida en

ambos lados (Tabla 13). Estos resultados evidencian una disminución marcada en este síntoma, con

el protocolo de manejo evaluado en este estudio.

Tabla 12: Frecuencia y porcentaje de otalgia referida asociado al


SDM al primer control.

Porcent Porcent
Frecuenc Porcent Válido Acumulado
NO PRESENTA 53 98,1 98,1 98,1
IZQUIERDA 1 1,9 1,9 100,0
Total 54 100,0 100,0

Tabla 13: Frecuencia y porcentaje de otalgia referida asociado al


SDM al segundo control.

Porcent Porcent
Frecuenc Porcent Válido Acumulado
NO PRESENTA 53 98,1 98,1 98,1
AMBOS 1 1,9 1,9 100,0
Total 54 100,0 100,0

En relación con la odontalgia referida, al examen inicial se presentó dolor referido a los dientes

ipsilateral al los puntos gatillo activos; se observó en 20 sujetos (37.0%), distribuido en 18.5% del

lado izquierdo, en 14.8% del lado derecho y en 3.7% en ambos lados (Tabla 14). Al respecto, en el

primer y segundo control no se encontró tal expresión sintomática.

93
Tabla 14: Frecuencia y porcentaje de odontalgia referida asociada al SDM
al examen inicial.
Porcent Porcent
Frecuenc Porcent Válido acumulado
NO PRESENTA 34 63,0 63,0 63,0
DERECHA 8 14,8 14,8 77,8
IZQUIERDA 10 18,5 18,5 96,3
AMBOS 2 3,7 3,7 100,0
Total 54 100,0 100,0

En cuanto a la apertura bucal se observó que en el examen inicial la media fue de 28.44 +0.56; para

la apertura bucal inmediatamente posterior a la inyección anestésica

seguida de estiramiento pasivo de los músculos Masetero y Temporal, la media fue de 43.83 +0.47;

mientras que en el primer control aumentó a 46.11 +0.44 y en el segundo control fue de 47.70 +0.45

(Tabla 15).

Tabla 15: Valoración de la apertura bucal inicial, inmediatamente posterior a la inyección anestésica
en los puntos gatillos activos, al primer y segundo control asociado SDM.

APERTURA
APERTURA INICIAL APERTURA APERTURA
INICIAL INMED.BLOQ. CONT.1 CONT.2
N 54 54 54 54
0 0 0 0
Media 28,44 43,83 46,11 47,70
Error est. de la Media ,56 ,47 ,44 ,45
Desv. estandar 4,14 3,44 3,24 3,31
Míinimo 20 35 35 35
Máximo 35 52 54 54

La totalidad de la muestra presentaba apertura disminuida al examen inicial, se observó que la

apertura se incrementó inmediatamente posterior a la inyección anestésica seguido de estiramiento

pasivo del músculo Masetero y Temporal, restableciéndose el rango de apertura normal. En el primer
94
y segundo control siguió aumentando el rango de apertura, manteniéndose estable, al enfatizar el

programa de auto-cuidado en cada control (Gráfica 5).

95
60

50

40

30
95% CI

20
N= 54 54 54 54

APERTURA INICIAL APERTURA CONT.1


APERTURA INICIAL BLO APERTURA CONT.2

Gráfica 5: Apertura bucal, al examen inicial, posterior a la inyección anestésica en puntos gatillos
activos, y al primer y segundo control.

La Prueba t Student mostró que las diferencias de apertura fueron significativas (Tabla 16).

Tabla 16: Significancia en la valoración de la apertura bucal inicial, al primer y segundo control
(prueba t de Student).

Error Est. Intervalo confianza de


de la la Diferencia
Media Desv. est. Media bajo superior t g.l. Sig.
APERTURA INICIAL -
APERTURA INICIAL -15,39 5,50 ,75 -16,89 -13,89 -20,564 53 ,000
INMED.BLOQ.
APERTURA INICIAL -
-17,67 5,48 ,75 -19,16 -16,17 -23,702 53 ,000
APERTURA CONT.1
APERTURA INICIAL -
-19,26 5,13 ,70 -20,66 -17,86 -27,592 53 ,000
APERTURA CONT.2
APERTURA INICIAL
INMED.BLOQ. - -2,28 1,82 ,25 -2,77 -1,78 -9,216 53 ,000
APERTURA CONT.1
APERTURA INICIAL
INMED.BLOQ. - -3,87 2,45 ,33 -4,54 -3,20 -11,609 53 ,000
APERTURA CONT.2
APERTURA CONT.1 -
-1,59 1,88 ,26 -2,11 -1,08 -6,230 53 ,000
APERTURA CONT.2

96
En relación con la evaluación clínica del músculo Masetero, al examen inicial se observó puntos

gatillo activos en el 100% de la muestra, distribuidos en un 48.1% en el Masetero derecho, un 42.6%

en el Masetero izquierdo y 9.3% en ambos Maseteros (Tabla 17).

No se presentó diferencia significativa entre el lado derecho y el izquierdo, con respecto a la

presencia de puntos gatillo activos miofasciales. Referente a los puntos gatillo activos miofasciales

bilaterales, se observó una menor frecuencia, ya que la sintomatología tiende a ser más aguda

unilateralmente; generalmente se tiende a sobrecargar los músculos más de un lado, ya sea por

hábito o por necesidad, durante eventos fisiológicos o parafuncionales del sistema masticatorio.

Tabla 17: Frecuencia y porcentajes de puntos gatillo activos miofasciales en el


músculo Masetero al examen inicial.
Porcent Porcent
Frecuenc Porcent Válido Acumulado
DERECHA 26 48,1 48,1 48,1
IZQUIERDA 23 42,6 42,6 90,7
AMBOS 5 9,3 9,3 100,0
Total 54 100,0 100,0

En el primer control, se observó la presencia de puntos gatillo activos en un 46.3%, presentándose

en un 33.3% en el Masetero derecho y en un 13.0% en el Masetero izquierdo (Tabla 18).

Tabla 18: Frecuencia y porcentajes de puntos gatillos activos miofasciales en el

músculo Masetero al primer control.


Porcent Porcent
Frecuenc Porcent Válido Acumulado
NO PRESENTA 29 53,7 53,7 53,7
DERECHA 18 33,3 33,3 87,0
IZQUIERDA 7 13,0 13,0 100,0
Total 54 100,0 100,0

97
En el segundo control, se observó la presencia de puntos gatillo en el músculo Masetero en el 3.7%,

presentándose únicamente en el lado derecho (Tabla 19).

Tabla 19: Frecuencia y porcentaje de puntos gatillo activos miofasciales en el músculo Masetero al
segundo control.
 

Porcent Porcent
Frecuenc Porcent Válido Acumulado
NO PRESENTA 52 96,3 96,3 96,3
DERECHA 2 3,7 3,7 100,0
Total 54 100,0 100,0

En relación con la evaluación clínica del músculo Temporal al examen inicial, se observó la

presencia de puntos gatillo activos en el 92.6%, distribuido en el músculo Temporal derecho en un

48.1%, en el izquierdo 37.0% y en ambos en el 7.4% de la muestra (Tabla 20).

Tabla 20: Frecuencia y porcentaje de puntos gatillo activos miofasciales en el músculo Temporal al
examen inicial.

Porcent Porcent
Frecuencia Porcent Válido Acumulado
NO PRESENTA 4 7,4 7,4 7,4
DERECHA 26 48,1 48,1 55,6
IZQUIERDA 20 37,0 37,0 92,6
AMBOS 4 7,4 7,4 100,0
Total 54 100,0 100,0

En el primer control se observó la presencia de puntos gatillo activos en este músculo en un 20.4%,

presentándose en el Temporal derecho en un 13.0% y en el izquierdo en el 7.4% de la muestra

98
(Tabla 21). La presencia de puntos gatillo en el músculo Temporal en el primer control, se comporta

similar a los puntos gatillo en el músculo Masetero en el primer control.

Tabla 21: Frecuencia y porcentaje de puntos gatillo activos miofasciales en el músculo Temporal al
primer control.
Porcent Porcent
Frecuenc Porcent Válido Acumulado
NO PRESENTA 43 79,6 79,6 79,6
DERECHA 7 13,0 13,0 92,6
IZQUIERDA 4 7,4 7,4 100,0
Total 54 100,0 100,0

En el segundo control, se observó la presencia de puntos gatillo activos en el músculo Temporal en

un 5.6%, presentándose únicamente en el lado izquierdo en un 3.7% y en ambos en un 1.9% de la

muestra (Tabla 22).

Tabla 22: Frecuencia y porcentaje de puntos gatillo activos miofasciales en el músculo Temporal al
segundo control.
Porcent Porcent
Frecuenc Porcent Válido Acumulado
NO PRESENTA 51 94,4 94,4 94,4
IZQUIERDA 2 3,7 3,7 98,1
AMBOS 1 1,9 1,9 100,0
Total 54 100,0 100,0

Para el análisis de los antecedentes relacionados con el Síndrome de Dolor Miofascial, se tuvo en

cuenta estrés, ansiedad, depresión, fibromialgia e insomnio, ya que son los que con mayor

frecuencia relatan los80 pacientes (Gráfica 6). Se observó que el 74. 1% refirió estrés, el 40.7%
74

manifestó ansiedad, el 37.0% depresión, el 31.5% refirió insomnio y el 11.1% de la muestra


60

manifestó Fibromialgia.

40
41
37

31

20
99
11

0
%

ESTRES FIBROMIALGIA INSOMNIO


ANSIEDAD DEPRESION
Gráfica 6: Distribución de frecuencia de antecedentes en relación con SDM.

En relación con los hábitos orales nocivos, se observó que el 100% de la muestra estudiada reportó

apretamiento dental, el 81.5% de la muestra reportó bruxismo presentando facetas de desgaste

dentales asociadas y el 18.5% reportó hábito de masticar goma. Adicionalmente, se observó que el

3.7% de la muestra reportó onicofagía (Gráfica 7).

120

100
100

80
81

60

40

20
19

0
%

APRETAMIENTO DENTAL ONICOFAGIA


GOMA DE MASCAR BRUXISMO

Gráfica 7: Distribución de frecuencia de los hábitos orales nocivos asociados con el SDM.

Análisis de Asociación de variables:

100
Con el ánimo de analizar las correlaciones entre las variables estudiadas, se elaboró la matriz de

correlaciones, en la cual se muestra las significancias respectivas. Esta matriz de correlaciones

muestra las asociaciones significativas entre las variables edad, dolor y apertura, evaluadas en el

estudio. En general se encontró que quienes presentan una mayor valoración en el nivel del dolor,

presentan igualmente mayores niveles de dolor en los controles sucesivos. Además el dolor se

correlaciona de manera inversa con la apertura bucal, indicando que quienes presentan un mayor

nivel de dolor igualmente presentan una mayor disminución en la apertura bucal (Tabla 23).

Tabla 23: Matriz de correlaciones (edad, dolor y apertura bucal).

Correlations
APERTURA
DOLOR DOLOR DOLOR APERTURA INICIAL APERTURA APERTURA
EDAD INICIAL CONT.1 CONT.2 INICIAL BLOQUEO CONT.1 CONT.2
EDAD Correlation Coefficient 1,000 -,125 ,298* ,141 -,234 -,250 -,283* -,405**
Sig. (2-tailed) , ,369 ,029 ,310 ,089 ,068 ,038 ,002
N 54 54 54 54 54 54 54 54
DOLOR INICIAL Correlation Coefficient -,125 1,000 ,106 ,121 -,485** ,047 ,091 ,143
Sig. (2-tailed) ,369 , ,444 ,385 ,000 ,736 ,514 ,303
N 54 54 54 54 54 54 54 54
DOLOR CONT.1 Correlation Coefficient ,298* ,106 1,000 ,429** -,068 -,320* -,447** -,345*
Sig. (2-tailed) ,029 ,444 , ,001 ,624 ,018 ,001 ,011
N 54 54 54 54 54 54 54 54
DOLOR CONT.2 Correlation Coefficient ,141 ,121 ,429** 1,000 ,047 -,231 -,339* -,246
Sig. (2-tailed) ,310 ,385 ,001 , ,735 ,093 ,012 ,073
N 54 54 54 54 54 54 54 54
APERTURA Correlation Coefficient -,234 -,485** -,068 ,047 1,000 -,039 -,083 ,113
INICIAL Sig. (2-tailed) ,089 ,000 ,624 ,735 , ,780 ,551 ,416
N 54 54 54 54 54 54 54 54
APERTURA Correlation Coefficient -,250 ,047 -,320* -,231 -,039 1,000 ,844** ,679**
INICIAL Sig. (2-tailed) ,068 ,736 ,018 ,093 ,780 , ,000 ,000
BLOQUEO N 54 54 54 54 54 54 54 54
APERTURA Correlation Coefficient -,283* ,091 -,447** -,339* -,083 ,844** 1,000 ,756**
CONT.1 Sig. (2-tailed) ,038 ,514 ,001 ,012 ,551 ,000 , ,000
N 54 54 54 54 54 54 54 54
APERTURA Correlation Coefficient -,405** ,143 -,345* -,246 ,113 ,679** ,756** 1,000
CONT.2 Sig. (2-tailed) ,002 ,303 ,011 ,073 ,416 ,000 ,000 ,
N 54 54 54 54 54 54 54 54
*. Correlation is significant at the .05 level (2-tailed).
**. Correlation is significant at the .01 level (2-tailed).
101
5. DISCUSION

Como es sabido, el Dolor Orofacial es una entidad bastante frecuente, ya que un gran porcentaje de

la población ha presentado por lo menos un episodio de este tipo de dolor en su vida, además es el

motivo de consulta más frecuente en las Clínicas del Dolor 233

Se ha reconocido que el Síndrome de Dolor Miofascial (SDM), es la condición muscular crónica más

común que causa dolor orofacial, 234constituyéndose en un reto para el equipo de salud, dada su

complejidad en cuanto a las diversas condiciones en las que se presenta. Aunque el Dolor

Miofascial ha sido estudiado en los diferentes músculos del cuerpo, en lo referente a los músculos de

la masticación no se encuentra en la literatura un número importante de estudios clínicos

relacionados con éstos.

Los resultados de este estudio reportaron que el Síndrome de Dolor Miofascial agudo se presentó

con mayor frecuencia entre los 30 y 50 años de edad, los cuales coinciden con lo reportado por Han

y col., quienes reportaron que el SDM ocurre en el 30% de las mujeres entre los 20 y 40 años de

edad, y el 6% presenta síntomas suficientes que indican necesidad de tratamiento. 235

En este estudio se presentó el SDM agudo en 53 mujeres y tan sólo en un hombre, lo que coincide

con lo reportado en la literatura sobre mayor prevalencia de éste en el género femenino. 236 237
233
HARDEN RN, BRUEHL SP, GASS S, NIEMIE CC, BARBICK B. Signs and symptoms of the Myofascial Pain
Syndrome: A National survey of pain management providers. The Clinical J of Pain 2000; 16(1):64-72.
234
GIL IA. Op.Cit. Pág. 25.
235
HAN SC. Op.Cit. Pág.90.
236
LASKIN DM, BLOCK S. Op. Cit. Pág.76.
237
FOMBY EW, MELLION MB. Identifying and treating Myofascial Pain Syndrome. The Physician and sportsmedicine 1997; 25(2):
1-8.
102
Se observó en este estudio que al examen inicial la media de dolor fue de 7.85 +0.15, mientras que

en el primer control fue de 1.85 +0.20 y en el segundo control fue de 0.19. +0.10, mostrando una

disminución progresiva en cuanto a la intensidad del dolor. En la muestra estudiada por Ráphael K y

cols. también se encontró dolor asociado a SDM en los músculos Masetero y Temporal. 238

En la muestra estudiada, el 83.3% presentó cansancio muscular a nivel de la cara y/o en los

maxilares, después de periodos prolongados de masticación y de apertura, sensación de bloqueo

mandibular, además experimentaron pérdida o disminución de energía para incidir el bolo

alimenticio, siendo este síntoma frecuente en pacientes con SDM.

Lo anterior coincide con lo reportado por Fricton y colaboradores en una revisión de 164 pacientes

con diagnóstico de Síndrome de Dolor Miofascial, donde reportaron que el 39.6% presentó un

incremento del cansancio muscular, el 19.5% rigidez, el 12.2% inflamación y el 17.7% demostró

debilidad del músculo involucrado, como síntomas adicionales al SDM. 239 240
Hay que tener en

cuenta las diferencias en la muestra y en la metodología de los dos estudios.

En relación con la Cefalea Tensional, este estudio muestra una frecuencia del 77.8% del total de la

muestra, lo que indica que este tipo de cefalea ocupa el segundo lugar en frecuencia, como motivo

de consulta. Los hallazgos encontrados en el presente trabajo son corroborados por el estudio

mostrado por Trejo y cols. 241 que reportaron que en su muestra estudiada se encontró una

asociación significativa entre cefalea y los DTM.

238
RAPHAEL KG Y COLS. Op.Cit. Pág.165.
239
FRICTON JR, KROENING R Y COLS. Op. Cit. 615.
240
FRICTON JR. Op.Cit. Pág.107.
241
AMERICAN ACADEMY OF OROFACIAL PAIN. 22nd Annual Meeting on Orofacial Pain and Temporomandibular
Disorders. TREJO M. Association between temporomandibular disorders and headache in a selected population sample.
Journal of Orofacial Pain 1997; 11(2):178-86.
103
Con respecto a la Cefalea de tipo Tensional, lo más frecuente es que el paciente consulte al médico;

generalmente el médico trata los síntomas pero no identifica ni trata la fuente del dolor primario

relacionada con la presencia de puntos gatillo activos miofasciales, los cuales generalmente se

localizan a nivel del músculo Temporal, Sub-Occipital y Esternocleidomastoideo (división clavicular) o

a nivel de la musculatura cervical. Esto sugiere que se debe tener atención especial con los

pacientes que asistan a la consulta odontológica para establecer durante el examen clínico la

detección temprana de los DTM y algunos otros desórdenes que se relacionen con cefalea de tipo

tensional.242

Por otra parte, Diamond y Baltes referenciado por Gelb, afirman que el 90% de todas las cefaleas

son resultantes de contracciones musculares aumentadas, y que están directamente relacionadas

con ansiedad, depresión y estrés.243

En este estudio se puede evidenciar que la artralgia referida a la ATM ipsilateral a los puntos gatillo

miofasciales agudos, se presentó en un alto porcentaje (81.5%) del total de la muestra estudiada, lo

que podría sugerir que este tipo de dolor referido es el que se presenta con mayor frecuencia a pesar

de que la literatura no presenta suficiente evidencia. Este hecho se puede presentar como

consecuencia de no realizar el diagnóstico diferencial entre el dolor referido y la artralgia

propiamente dicha relacionada con los desórdenes articulares de la ATM.

Se observó en este estudio que la artralgia referida bajó de un 77.8% a 5.6%, pero en el segundo

control aumentó a 9.3%. Se sospecha que puede deberse a que el paciente al no sentir el dolor

242
AUSTIN DG. Special considerations in Orofacial pain and Headache. Dental Clinics of North America 1997; 41(2):325-
39.
243
GELB H, TARTE J. A two – year clinical dental evaluation of 200 cases of chronic headache: the Craniocervical-
mandibular Syndrome. JADA 1975; 91:1230-36.
104
agudo inicial, puede no seguir aplicando el programa de auto-cuidado, que a su vez generaría este

fenómeno.244

Los resultados arrojados en este estudio muestran una prevalencia del 75.9% de los sujetos

estudiados en cuanto a otalgia referida asociada a puntos gatillo miofasciales activos en el músculo

masetero. Los estudios encontrados en la literatura afirman que la otalgia referida se asocia a DTM

sin clarificar si se asocia o no al SDM. Esto dificulta comparar el estudio actual con estudios previos.

La disfunción y síntomas asociados han sido atribuidos a la retro posición del cóndilo mandibular y el

cierre mandibular excesivo que comprime el nervio auriculo temporal o cuerda del tímpano.

Presumiblemente, la compresión irrita la trompa de Eustaquio y cambia la presión intratimpánica,

conllevando a síntomas otológicos. 245 El 50% de las consultas en adultos por otalgia, no se

relacionan con enfermedad de oído.246 Asociaciones positivas han sido reportadas entre: Dolor de la

ATM y dolor a la palpación de los puntos gatillo, tinnitus con otalgia y vértigo con otalgia en casos de

DTM.247

En este estudio se encontró que el 37% de los pacientes presentaban odontalgia inespecífica no

siendo de origen odontológico, asociado con el Síndrome de Dolor Miofascial, ya sea por la

presencia de puntos gatillo a nivel del músculo Masetero, (fascículo superficial), o por puntos gatillo a

nivel del músculo Temporal lo cual había sido enunciado por Travell y Simons en el año 1983. 248

Durante el primer y segundo control post terapia inicial no se evidenció esta sintomatología, lo que

puede indicar que la terapia instaurada fue efectiva para eliminar el dolor referido a los dientes,

coincidiendo nuevamente con la opinión de Travell y Simons. 249

244
CARLSON CR, BERTRAND PM, ERLICH AD, MAXWEL AW, BURTON RG. Physical self-regulation training for the
management of temporomandibular disorders. Journal of Orofacial Pain 2001; 15(1):47-55.
245
MICHAEL LA. Jaws revisited: Costen’s Síndrome. Ann Otol Rhinol Laryngol 1997; 106:820-2.
246
KUTTILA S. Op.Cit. Pág. 1669.
247
PARKER WS, CHOLE RA. Tinnitus, vertigo, and Temporomandibular disorders. Orthop1995; 107:153-58.
248
TRAVELL JG. Op.Cit. Págs.221, 237.
249
TRAVELL JG. Ibid. Pág.221.
A pesar de que las odontalgias generalmente se diagnostican y manejan en forma fácil y rápida, en

algunas ocasiones éstas constituyen dificultad en el diagnóstico cuando no se conoce claramente su

naturaleza o etiología.

En cuanto a la apertura bucal se observó que en el examen inicial la media fue de 28.44 +0.56, la

totalidad de la muestra presentaba apertura disminuida al examen inicial; se observó que la apertura

se incrementó inmediatamente posterior a la inyección anestésica seguido de estiramiento pasivo del

músculo Masetero y Temporal, restableciéndose el rango de apertura normal (44 mm). En el primer y

segundo control siguió aumentando el rango de apertura, manteniéndose estable, al enfatizar el

programa de auto-cuidado en cada control (47 mm), hallazgo ya mencionado por Travell y Simons. 250

Según los criterios diagnósticos de investigación de Dworkin y LeResche 251 ya mencionados, el

paciente con dolor miofascial puede o no presentar limitación de la apertura bucal. Los autores

consideran que menos de 40 mm de apertura corresponde a limitación del movimiento.

En relación con la evaluación clínica del músculo Masetero y Temporal, al examen inicial se observó

puntos gatillo activos en el 100% de la muestra y en el 92.6% respectivamente; primer control se

observó la presencia de puntos gatillo activos en el Masetero en un 46.3% y en el Temporal en un

20.4%; en el segundo control, se observó la presencia de puntos gatillo en el músculo Masetero en el

3.7% y en el Temporal en un 5.6%,.

El protocolo de manejo de los puntos gatillo a nivel de los músculos Masetero y Temporal mediante

inyección anestésica con mepivacaina 3% asistido por un programa de auto-cuidado evaluado en

este estudio, está en concordancia con lo descrito por Fricton JR con respecto a la afirmación de

250
TRAVELL JG. Ibid. Págs.223, 245.
251
DWORKIN SF Y COL. Op.Cit. Pág.328.
que la terapia inicial no logra eliminar todos los puntos gatillo,pero si logra reducir considerablemente

la intensidad del dolor, la sensación de fatiga muscular y la cantidad de puntos activos; aun cuando

algunos de ellos (puntos gatillo latentes) pueden persistir sin causar dolor . 252

Aunque estos resultados no son extrapolables a la población en general, pueden indicar que la

inyección anestésica con mepivacaina 3% asistido por un programa de auto-cuidado a nivel de los

músculos Masetero y Temporal, puede ser considerada para el manejo de puntos gatillo miofasciales

activos a nivel de los músculos Masetero y Temporal. Además, este protocolo de manejo puede ser

más exitoso si se educa al paciente con respecto a lo que pueden ser factores perpetuantes

relacionados con el Síndrome de Dolor Miofascial y si se concientiza al paciente de la necesidad de

cuidarse a través del programa de auto-cuidado, reforzándole este programa en cada control. 253 Los

hallazgos del estudio de Carlson y cols., sustentan el uso de un programa de auto-cuidado a largo y
254
corto plazo, para el manejo del dolor muscular de la región facial. La intervención del programa de

auto-cuidado reporta utilidad significativa en la reducción del dolor y para tolerar mejor los síntomas

asociados a los DTM.255 256

En este estudio se reconocen las debilidades que presentan los estudios retrospectivos ya que no

permiten exponer claramente una relación causa efecto y los resultados no se pueden extrapolar a la

población en general. Se hace notar que se utilizó una metodología descriptiva no comparativa con

sujetos no afectados como grupo control; lo cual limita la atribución de causalidad de la

sintomatología al SDM; no obstante, el modelo de seguimiento en el tiempo, se convierte en

fortaleza, al permitir la observación del cambio, tomando al sujeto como su propio control.

252
FRICTON JR. Op.Cit. Pág.114.
253
FOURTH WORLD CONGRESS ON MYOFASCIAL PAIN. Silvi Marina, Italy 1998. J Orofac Pain 1998; 12(4):312-4.
254
CARLSON CR Y COLS. Op.Cit.Págs.47-55.
255
DWORKIN SF, HUGGINS KH, WILSON K, MANCY L, et al. A randomized clinical trial using research diagnostic
criteria for temporomandibular disorders-axis II to target clinic cases for a tailored self-care TMD. Journal of Orofacial Pain
2002; 16(1):48-63.
256
CLARK GT, KIMYJ. Op.Cit. Pág.158.
Adicionalmente al análisis de las variables propuestas en este estudio, se observó una serie de

hallazgos interesantes, que ameritan la siguiente discusión. En el análisis de los datos recolectados

de las historias clínicas de los pacientes incluidos en este estudio, se evidencian como antecedentes

más frecuentes relacionados con el Síndrome de Dolor Miofascial, el estrés, la ansiedad, la

depresión, el insomnio y la Fibromialgia.

En este estudio se observó que el 74. 1% refirió estrés, el 40.7% manifestó ansiedad, el 37.0%

depresión, el 31.5% refirió insomnio y el 11.1% de la muestra manifestó Fibromialgia.

Con respecto a los antecedentes relacionados con el SDM, a pesar de que se manifestaron los

trastornos de origen emocional, en este medio puede ser difícil el admitir presentar trastornos

emocionales, por lo tanto, al no aplicar test o cuestionarios para evaluar estos aspectos, solo se

podrían interpretar estos resultados como anecdóticos.

Lindroth y col. en su estudio comparan dos grupos de pacientes, uno con dolor originado en los

músculos de la masticación y otro con dolor intra-capsular; observaron que los del primer grupo

presentaron mayores rasgos de disfunción del comportamiento y significativamente mayor ansiedad.

Mientras no sea posible determinar los orígenes de las condiciones emocionales psicológicas, se

sugiere que el dolor por sí solo no es necesariamente un factor contribuyente a dichas condiciones

sino que la presencia de factores adicionales y la capacidad del individuo para hacer frente al dolor

constituyen los mayores factores contribuyentes.257

Estudios sobre ansiedad y depresión en grupos de pacientes con dolor crónico han establecido

mayor frecuencia de síntomas de ansiedad y depresión en la población con dolor crónico comparado

con los grupos control. Existe evidencia suficiente de que los pacientes con dolor crónico no tienen
257
LINDROTH JE. Ibid. Pág.282.
una estructura de personalidad particular, pareciera que ésta se desarrolla como una secuela del

dolor. El estado de ánimo sin embargo puede contribuir a la duración y al impacto del dolor. 258 La

depresión es más común en los pacientes que padecen dolor crónico en comparación con los grupos
259
control de individuos sanos.

En este estudio se observó que la mayoría de los pacientes que consultaron por dolor asociado a

SDM no refirieron la presencia de desórdenes del sueño, incluso algunos no tenían conocimiento de

que esta alteración constituye una patología; por tal motivo no son concientes de que padecen este

tipo de trastornos y no los asocian con su enfermedad actual. A pesar de esto se detectó que el

31.5% de los pacientes presentó insomnio como antecedente relacionado con SDM, pero aun se

dificulta obtener información suficiente que permita mediante el interrogatorio establecer una relación

clara y directa entre los SDM y el insomnio.

Adicionalmente, el 40.7% de la muestra refirió tinitus / acúfenos y el 5.6% refirió vértigo como parte

del cuadro clínico. Se corroboraron los resultados anteriores, en cuanto al tinnitus, es verificable en

los estudios de Bush y cols y Parker y col.260 261

En relación con los hábitos orales nocivos, se observó que el 100% de la muestra estudiada reportó

apretamiento dental, el 81.5% de la muestra reportó bruxismo presentando facetas de desgaste

dentales asociadas, y el 18.5% reportó hábito de masticar chicle. Autores como Lobbezoo y Lavigne,

han encontrado asociaciones entre hábitos parafuncionales y DTM. 262 En este estudio, por su diseño

258
MADLAND G, FEINMMAN C, NEWMAN S. Factors associated with anxiety and depression in facial arthromyalgia.
Pain 2002; 84:225 – 232.
259
FISHBAIN DA, CUTLER R, ROSOMOFF HL, ROSOMOFF RS. Chronic pain – associated depression: Antecedent or
consequence of chronic pain? A review: The Clinical Journal of Pain 1997; 13(2):116-37.
260
BUSH FM. Tinnitus and otalgia in Temporomadibular Disorders. J Prosthet Dent 1987; 58:495-8.
261
PARKER WS. Op.Cit. Pág.153.
262
LOBBEZOO F, LAVIGNE GJ. Do Bruxism and Temporomandibular Disorders have a cause-and-effect relationship? J
Orofacial Pain 1997; 11:15-23.
retrospectivo y no controlado, no fue posible establecer la relación causa-efecto entre los hábitos

parafuncionales orales con el dolor asociado al SDM.


CONCLUSIONES

Dentro de los límites de este estudio y para la población estudiada se puede concluir que:

1. El dolor asociado al SDM agudo se presentó como el motivo de consulta más frecuente, en

forma de Cefalea Tensional, artralgia referida a la ATM, otalgia referida, y odontalgias

referidas o inespecíficas.

2. El cansancio muscular y la limitación en la apretura bucal son un síntoma y un signo

igualmente frecuentes, asociados al SDM agudo.

3. El protocolo de manejo de bloqueo de puntos gatillo miofasciales con inyección anestésica

con mepivacaina al 3% asistido con un programa de auto-cuidado en los músculos Masetero

y Temporal, disminuye notablemente la intensidad de dolor, de acuerdo con la EAV, entre 15

– 30 días post-operatorios permaneciendo así hasta 60-90 días post-operatorios.

4. El protocolo de manejo propuesto reduce en un alto porcentaje (94%) la artralgia referida a la

ATM a los 15 -30 días post-operatorios.

5. El protocolo propuesto reduce totalmente la sintomatología de otalgia referida y odontalgia

referida en los 15 – 30 días post-operatorios.

6. El protocolo de manejo propuesto reduce totalmente el cansancio muscular entre 15 – 30

días post-operatorios manteniéndose hasta los 60 -90 días post-operatorios.


7. El protocolo propuesto permite recobrar de forma inmediata la apertura bucal normal,

manteniéndose a través del tiempo.

RECOMENDACIONES

CLÍNICAS:

Ante un Dolor Orofacial de origen desconocido, se recomienda considerar el Síndrome de Dolor

Miofascial de los músculos de la masticación como fuente primaria de ese dolor, antes de instaurar

tratamientos irreversibles odontológicos y / o articulares de la ATM.

112
El protocolo de manejo del Síndrome de Dolor Miofascial, siempre debe incluir educación en hábitos

nocivos orales, identificación y eliminación de factores perpetuantes y un programa de auto-cuidado

que proporcione mejoría de la patología.

Educar a la profesión Odontológica y a los docentes de odontología en el conocer del SDM, sus

causas, factores asociados, implicaciones para el paciente, y en los protocolos de manejo más

favorables para su resolución.

INVESTIGATIVAS:

Se recomienda abrir una línea de investigación que conlleve a profundizar y generar nuevos

conceptos con respecto al diagnóstico y plan de tratamiento del SDM asociado al sistema

masticatorio.

Es necesario realizar estudios controlados, doble ciego, aleatorizados, para evaluar el protocolo de

manejo propuesto en este estudio, con el fin de permitir la extrapolación de resultados a la población

en general y establecer en forma clara la relación causa efecto.

113
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123
Anexo 1 Historia Clínica para DTM (Desórdenes Temporomandibulares)

Mes
Año Día

1. Identificación Paciente: C.C: ó T.I: ______________________ Fecha:

Nombre: Edad:______ Sexo: M ____ F____


__________________________________________

Año Mes Día


Dirección: ________________________ Teléfono: _____________ Fecha Nacimiento:

Remitido por:
Ocupación_________________________________ TeléfonoTrabajo: __________________________

2. Motivo de la Consulta:

3. Antecedentes Médicos: Marcar con X, D= Derecha I= Izquierdo; N S= No Sabe.


Si No Si No Si No Si No D I Si No
E. Reumática Diabetes Hipertiroidismo Hepatitis Cefalea Trauma
Vascul.
Trastorno
Enf.Cardiacas Hipoglicemia Hipotensión V.I.H. Sinusitis
Emocional
Enf. Renal Hipotiroidismo Hipertensión Irradiación Otitis Trastorno
sueño
Alergias: Anestésicos Locales Antibióticos: Otros: Fibromialgia

Prescripciones Actuales:

4. Hábitos: Marcar con X


Si No Si No Si No Otros:
Foniátricos Facetas de Desgastes Mascar Chicle
Respiración Oral Apretamiento Dental Morder Objetos
Empuje Lingual Morderse las Uñas Hábitos

5. Dolor: Escala Análoga Visual :


Marcar con X de 0 = Sin dolor a 10 = Mayor dolor.
Intensidad del Dolor = X
Sin dolor 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Peor Dolor Ausente = 0 ___
=O = 10 Leve = 1-3 ___
Moderado = 4-7 ___
Severo = 8-10 ___
DX Diferencial: Marcar Si ó No: Pulgar: _____ Periodontal: _____ Dental: _____ Tejidos Blandos: _____ Otro: _____

6. Examen clínico Marcar con X : Dolor Si __No__ Dolor Espontáneo: ___ D: ___ I ___ Provocado: ____
muscular: SENSIBILIDAD A LA Puntos Puntos Gatillo
Aumento Volumen
PALPACIÓN Muscular Gatillo Activos Latentes
Si No Si No Si No Si No
Músculos D I D I D I D I D I D I D I D I
Masetero
Temporal
Tendón Temporal

124
Esternocleidomastoideo
Trapecio
Cervicales
Occipital
Fatiga muscular: Si__ No ___
Dolor Referido por Puntos Gatillo: Si __ No__ ; Marcar con X Cabeza: D__ I__ Oído: D__ I__ Seno Maxilar: D__ I __ Zona Supraorbitaria D
__ I __ ATM : D__ I__
Sup. Inf. Superior = Inferior =Inf.
Dientes D:__ I: __ D: __ I: __ Sup.

7. Examen Clínico Articular : Marcar con X. 8. Examen SMH= Sobremordida Horizontal


D= Derecho I = Izquierdo L = Lateralidad Funcional y de SMH= Sobremordida Vertical
Oclusión :
ATM= Articulación Temporomandibular Ap.= Apertura Marcar Si ó No mm =milímetros D =
C=Cierre Ch.= Chasquido Articu. = Articular Derecho I = Izquierdo
ATM Interferencias
D I Rango Desviación Deflexión Si No
DOLOR Espontáneo Movimientos mm D I D I D I D I
Si_ No__ Palpación Lateral Apertura
Manipulación post de la mandíbula _ ___ Protrusión
Lateralidad
Derecha.
Lateralidad
Derecho Si No Izquierdo Si No
Izquierda
R.Articulares Ap C LD LI Ap C LD LI Normal
Chasquido Marcar con X: Si No
Ch. Múltiples Tipo Angle. I. ___ SMH
II. ___ Acople Ant.: Si __ SMV
Crepitación III.___ No__
Brinco Articu.
Contacto Prematuro: Si__ No__ Ubicación _____
Deslizamiento Postero anterior Si__ No__
Deslizamiento Antero Lateral Si__ D__ I __ No__
Facetas de Desgaste:Localizados______Generalizados Si__ No__

9. Ayudas Diagnósticas e Interconsultas: Examen Solicitado y Fecha Resultados. ________________________________________________


_____________________________________________________________________________________________________________________

10. Diagnóstico y Pronóstico: ___________________________________________________________________________________________


_______________________________________________________________________________________________________________________________________
___________________________________________________________________________________________________
11. Objetivos del tratamiento: ___________________________________________________________________________________________
_______________________________________________________________________________________________________________________________________
___________________________________________________________________________________________________

12. Plan de Tratamiento: _______________________________________________________________________________________________


_____________________________________________________________________________________________________________________
13.Observaciones:_______________________________________________________________________________________________________________________
___________________________________________________________________________________________________

125
Anexo 2 INSTRUMENTO DE RECOLECCION DE LA INFORMACION

FECHA: INICIAL____________ 1º CONTROL_____________2º CONTROL________________

PACIENTE No. ___________EDAD:_________________SEXO:__________________________

ANTECEDENTES:________________________________________________________________

________________________________________________________________________________

MOTIVO DE CONSULTA:_________________________________________________________

________________________________________________________________________________

HABITOS PARAFUNCIONALES: ___________________________________________________

EXAMEN FISICO EN EVALUACIÓN

DOLOR (0-10) FATIGA MUSCULAR (Si o No) APERTURA (mm)


INICIAL 1º CONTROL 2º CONTROL INICIAL 1º CONTROL 2º CONTROL INICIAL INM/BLOQUEO 1º CONTROL 2º CONTROL

INM= Inmediatamente Pos-bloqueo

PUNTOS DOLOR
GATILLO
REFERIDO (ipsilateral) Si o No
MESETERO TEMPORAL CABEZA ATM OIDO DIENTES
D I D I D I D I D I D I
INICIAL:
1º CONTROL
2º CONTROL
+ = Positivo D: Derecha
- = Negativo I : Izquierda

Firma del responsable: ________________________________________

126
Anexo 3 PROGRAMA DE AUTOCUIDADO
DESORDENES TEMPOROMANDIBULARES (DTM = ATM)

Nombre: ________________________ Fecha: ___/___/___


/

Aplicar calor húmedo por 15 minutos en el área afectada, abrir, hacer masaje
a presión y estirar. Hacer esto 3-4 veces al día durante 15 a 20 días.
Colocar hielo en una bolsa plástica, frotar el área afectada por 7 minutos,
abrir, hacer masaje a presión, y estirar; esto 3-4 veces al día intercalando
con el calor húmedo, todo durante 15 a 20 días.
No aplicar maquillaje, o cremas para evitar irritación e infección por 2 a 3
días posterior al bloqueo de puntos gatillo.
Dieta blanda 10-15 días.

Usar aparato día y noche, durante 7 días sólo retirar para comer o realizar
higiene oral; después pasar sólo a uso nocturno mientras se realiza la placa
miorelajante.
Ejercicio de estiramiento. Colocar dedo corazón sobre dientes anteriores
inferior y el pulgar sobre dientes anteriores superiores y estirar. Fase aguda:
lo que más pueda. Mantenimiento: DE POR VIDA, realizar el ejercicio en
series de 3 por 3: 3 ejercicios, 3 veces al día
Autocontrol de hábitos orales, como el apretar los dientes (mantener los
dientes separados), o llevar objetos a la boca.
Ejercicio de auto relajación (yoga, respiración, meditación).

Recomendaciones, higiene de sueño.

Control de fase aguda en 7 días.

Uso nocturno de placa miorelajante (fase de mantenimiento).

Firma responsable: ____________________________

127
Anexo 4. Codificación de los resultados:

Name Position

SUJETO SUJETO 1
Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F1
Write Format: F1

EDAD EDAD 2
Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

VAR00001 EDAD 3
Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label

1 10-19 a.
2 20-29 a.
3 30-39 a.
4 40-49 a.
5 50-59 a.
6 60-70 a.

GENERO GENERO 4
Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label

1 MASCULINO
2 FEMENINO

ESTRES ESTRES 5
Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8
128
Value Label

1 SI
2 NO

VAR00010 ANSIEDAD 6
Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label

1 SI
2 NO

ANSIEDAD SOLOANSIEDAD 7
Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label

1 SI
2 NO

TEMORES TEMORES 8
Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label

1 SI
2 NO

NERVIOSA NERVIOSISMO 9
Measurement Level: Scale
Column Width: 12 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label

1 SI
129
2 NO

FIBROMIA FIBROMIALGIA 10
Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label

1 SI
2 NO

DEPRESIO DEPRESION 11
Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label

1 SI
2 NO

HIPOTIRO HIPOTIROIDISMO 12
Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label

1 SI
2 NO

INSOMNIO INSOMNIO 13
Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label

1 SI
2 NO

VAR00011 BRUXISMO 14
Measurement Level: Scale
130
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label

1 SI
2 NO

DESPERTA DESPERTARES 15
Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label

1 SI
2 NO

BRUXISMO BRUXISMO 16
Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label

1 SI
2 NO

VAR00002 DOLOR FACIAL 17


Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label

1 SI
2 NO

D.CARA DOLOR FACIAL 18


Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

131
Value Label

0 NO PRESENTA
1 IZQUIERDA
2 DERECHA
3 AMBOS

VAR00003 CEFALEA TENSIONAL 19


Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label

1 SI
2 NO

D.CABEZA CEFALEA TENSIONAL 20


Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label

0 NO PRESENTA
1 IZQUIERDA
2 DERECHA
3 AMBOS

VAR00004 OTALGIA REFERIDA 21


Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label

1 SI
2 NO

D.OIDO OTALGIA REFERIDA 22


Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label
132
0 NO PRESENTA
1 IZQUIERDA
2 DERECHA
3 AMBOS

VAR00005 ARTRALGIA REFERIDA 23


Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label

1 SI
2 NO

D.ATM ARTRALGIA REFERIDA 24


Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label

0 NO PRESENTA
1 IZQUIERDA
2 DERECHA
3 AMBOS

R.ARTI RUIDO ARTICULAR 25


Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label

1 SI
2 NO

VAR00031 TINITUS/ACUFENOS 26
Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label

133
1 SI
2 NO

VAR00006 TINITUS 27
Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label

1 SI
2 NO

TINITUS TINITUS 28
Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label

0 NO PRESENTA
1 DERECHA
2 IZQUIERDA
3 AMBOS

ACUFENOS ACUFENOS 29
Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label

1 SI
2 NO

VAR00009 ACUFENOS 30
Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label

0 NO PRESENTA
1 DERECHA
2 IZQUIERDA
134
3 AMBOS

VERTIGO VERTIGO 31
Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label

1 SI
2 NO

APDENTAL APRETAMIENTO DENTAL 32


Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label

1 SI
2 NO

GOMA GOMA DE MASCAR 33


Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label

1 SI
2 NO

ONICOFA ONICOFAGIA 34
Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label

1 SI
2 NO

135
DINICIAL DOLOR INICIAL 35
Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

DCON1 DOLOR CONT.1 36


Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

DCON2 DOLOR CONT.2 37


Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

FMINI FATIGA MUSCULAR INICIAL 38


Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label

1 SI
2 NO

FMCON1 FATIGA MUSCULAR CONT.1 39


Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label

1 SI
2 NO

FMCON2 FATIGA MUSCULAR CONT.2 40


Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

136
Value Label

1 SI
2 NO

AINICIAL APERTURA INICIAL 41


Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

AIBLOQ APERTURA INICIAL INMED.BLOQ. 42


Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

ACON1 APERTURA CONT.1 43


Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

ACON2 APERTURA CONT.2 44


Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

VAR00012 P.GAT.MASETERO INICIAL 45


Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label

1 SI
2 NO

MASINI P.GAT.MASETERO INICIAL 46


Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

137
Value Label

0 NO PRESENTA
1 DERECHA
2 IZQUIERDA
3 AMBOS

VAR00013 P.GAT.TEMPORAL INICIAL 47


Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label

1 SI
2 NO

TEMPO P.GAT.TEMPORAL INICIAL 48


Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label

0 NO PRESENTA
1 DERECHA
2 IZQUIERDA
3 AMBOS

VAR00014 P.GAT.MASETERO CONT.1 49


Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label

1 SI
2 NO

MASCO1 P.GAT.MASETERO CONT.1 50


Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label
138
0 NO PRESENTA
1 DERECHA
2 IZQUIERDA
3 AMBOS

VAR00015 P.GAT.TEMPORAL CONT.1 51


Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label

1 SI
2 NO

TEMCO1 P.GAT.TEMPORAL CONT.1 52


Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label

0 NO PRESENTA
1 DERECHA
2 IZQUIERDA
3 AMBOS

VAR00016 P.GAT.MASETERO CONT.2 53


Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label

1 SI
2 NO

MASCO2 P.GAT.MASETERO CONT.2 54


Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label

139
0 NO PRESENTA
1 DERECHA
2 IZQUIERDA
3 AMBOS

VAR00017 P.GAT.TEMPORAL CONT.2 55


Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label

1 SI
2 NO

TEMCO2 P.GAT.TEMPORAL CONT.2 56


Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label

0 NO PRESENTA
1 DERECHA
2 IZQUIERDA
3 AMBOS

VAR00018 DOL.REF.CABEZA INICIAL 57


Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label

1 SI
2 NO

CABINI DOL.REF.CABEZA INICIAL 58


Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label

140
0 NO PRESENTA
1 DERECHA
2 IZQUIERDA
3 AMBOS

VAR00019 DOL.REF.CABEZA CONT.1 59


Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label

1 SI
2 NO

CABCO1 DOL.REF.CABEZA CONT.1 60


Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label

0 NO PRESENTA
1 DERECHA
2 IZQUIERDA
3 AMBOS

VAR00020 DOL.REF.CABEZA CONT.2 61


Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label

1 SI
2 NO

CABCO2 DOL.REF.CABEZA CONT.2 62


Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label
141
0 NO PRESENTA
1 DERECHA
2 IZQUIERDA
3 AMBOS

VAR00021 DOL REF. ATM INICIAL 63


Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label

1 SI
2 NO

ATMINI DOL REF. ATM INICIAL 64


Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label

0 NO PRESENTA
1 DERECHA
2 IZQUIERDA
3 AMBOS

VAR00022 DOL.REF.ATM CONT.1 65


Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label

1 SI
2 NO

ATMCO1 DOL.REF.ATM CONT.1 66


Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8
142
Value Label

0 NO PRESENTA
1 DERECHA
2 IZQUIERDA
3 AMBOS

VAR00023 DOL.REF.ATM CONT.2 67


Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label

1 SI
2 NO

ATMCO2 DOL.REF.ATM CONT.2 68


Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label

0 NO PRESENTA
1 DERECHA
2 IZQUIERDA
3 AMBOS

VAR00024 DOL.OIDO INICIAL 69


Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label

1 SI
2 NO

OIDOINI DOL.OIDO INICIAL 70


Measurement Level: Scale
143
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label

0 NO PRESENTA
1 DERECHA
2 IZQUIERDA
3 AMBOS

VAR00025 DOL.OIDO CONT.1 71


Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label

1 SI
2 NO

OIDOCO1 DOL.OIDO CONT.1 72


Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label

0 NO PRESENTA
1 DERECHA
2 IZQUIERDA
3 AMBOS

VAR00026 DOL.OIDO CONT.2 73


Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label

1 SI
2 NO

144
OIDOCO2 DOL.OIDO CONT.2 74
Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label

0 NO PRESENTA
1 DERECHA
2 IZQUIERDA
3 AMBOS

VAR00027 DOL.DIENTES INICIAL 75


Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label

1 SI
2 NO

DIENINI DOL.DIENTES INICIAL 76


Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label

0 NO PRESENTA
1 DERECHA
2 IZQUIERDA
3 AMBOS

VAR00028 DOL.DIENTES CONT.1 77


Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label

1 SI
2 NO
145
DIENCO1 DOL.DIENTES CONT.1 78
Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label

0 NO PRESENTA
1 DERECHA
2 IZQUIERDA
3 AMBOS

VAR00029 DOL.DIENTES CONT.2 79


Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label

1 SI
2 NO

DIENCO2 DOL.DIENTES CONT.2 80


Measurement Level: Scale
Column Width: 8 Alignment: Right
Print Format: F8
Write Format: F8

Value Label

0 NO PRESENTA
1 DERECHA
2 IZQUIERDA
3 AMBOS

ONEWAY
dcon1 BY var00014
P.GATILLO MASETERO CONTROL 1

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