Vicerrectorado de Postgrado e Investigación Especialidad: Ciencias Penales y Criminológicas Cátedra: Dogmática Penal Aplicada II Profesor: Orlando Hernández Licenciada: Vivian J. Mendoza V. V-13472528
Caso I
El jefe de control de calidad y el encargado de producción de una empresa
farmacéutica, solicitaron a una compañía brasilera una mezcla de minerales para la elaboración del alimento “enteral ADN” especificando por error “cloruro de potasio al 1%”, cuando la fórmula del alimento exigía una concentración del 100%. Fruto de ello el producto que envió la empresa química brasilera, apenas contenía potasio, cuando lo que la farmacéutica pretendía comercializar era un medicamento con una dosis muy alta de potasio por estar destinado a ser suministrado por sonda a pacientes que no podían ingerir alimentos de forma natural y servir para complementar el cloruro de potasio que no podían obtener. Sin percibir el error la farmacéutica comercializó en un primer momento el producto, indicando en a caja una cantidad de potasio que no había, por lo cual se recetó a pacientes que necesitaban urgentemente esa sustancia. Fruto de ello muchos pacientes que tomaban el medicamento no mejoraban, y se agravaba su salud, hasta el punto de que algunos de ellos fallecieron sin comprender los médicos porqué se les recetaba el potasio y aun así no mejoraban. Ante algunos reclamos, la empresa farmacéutica descubrió el error de fabricación. Lo advirtió el jefe de calidad que avisó a los ejecutivos. Estos le ordenaron que pidieran a la empresa química mayores dosis de potasio (que jamás llegaron al 100%), y comenzaron a comercializar la nueva versión sin retirar la antigua. Tiempo después se demostró que muchos pacientes habían sufrido desequilibrios severos por ello.
Palabras clave: Responsabilidad penal por el producto, deberes del fabricante,
deberes de vigilancia, advertencia y retirada, riesgos de desarrollo, Derecho Penal, Derecho Penal de la Empresa. El caso citado anteriormente tiene por objeto examinar las obligaciones legales de vigilancia, advertencia y desistimiento impuestas al fabricante, cuyo incumplimiento puede dar lugar a responsabilidad penal. Este es un asunto que pertenece a la denominada “responsabilidad penal producto”, un área del derecho penal empresarial escasamente abordada en la doctrina chilena. Después de proponer la base sustantiva de las obligaciones que la ley impone al fabricante, se dan instrucciones para precisar las obligaciones del fabricante ante el problema de considerar "riesgos de desarrollo" y responsabilidad penal. a la empresa por incumplimiento del deber de advertir, advertir y remover. “En el caso de la alimentación enteral”, se violaron las obligaciones derivadas de la ley. En este apartado nos centramos en el “caso de los alimentos enteral”, que marcó un hito indiscutido en la responsabilidad por productos defectuosos en Chile. El objetivo de su análisis es ilustrar algunas reglas básicas de conducta que impone la ley a todos los fabricantes, y mostrar que la retirada de productos defectuosos ya no es un tema ajeno a la jurisprudencia de nuestro país. Antes de identificar las obligaciones legales violadas por los imputados en el caso de la "alimentación enteral", vale recordar los antecedentes del caso: en abril de 2007, el responsable de control de calidad y gerente de producción de la farmacéutica X solicitó a una empresa brasileña para una mezcla. minerales para la preparación del alimento enteral “ADN” fabricado y comercializado por la empresa X y erróneamente etiquetado como “cloruro de potasio al 1%”, en una situación en la que la fórmula del alimento requería una concentración del 100%. De junio a noviembre de 2007, se produjeron 83 lotes de alimentos con mezcla importada de Brasil, con un total de casi 270.000 unidades defectuosas. Después de que la compañía farmacéutica descubriera un defecto de fabricación en noviembre de 2007, los ejecutivos de la compañía no advirtieron a los consumidores sobre los riesgos para la salud del producto o lo retiraron del mercado de inmediato. También prescribieron dosis más altas de potasio en la alimentación enteral, pero no cumplieron con los estándares exigidos por esta fórmula; luego vendían y distribuían el producto al por mayor. El alimento enteral "ADN" -suministrado a través de una sonda dirigida al tubo digestivo-servía para que pacientes incapacitados de ingerir alimentos de un modo normal recibieran los diferentes nutrientes que necesitaba el organismo. Como el producto contenía dosis de potasio absolutamente inferiores a las requeridas, los consumidores comenzaron a sufrir trastornos severos en el equilibrio hidroelectrolítico del cuerpo (síndrome denominado "hipocalemia"). A raíz de ello, numerosas personas sufrieron afectaciones en su salud y varias murieron Los riesgos para la vida y salud de los consumidores, provenientes de los posibles errores de comunicación entre quienes intervienen en el proceso de fabricación de un bien de consumo, son del todo previsibles. Los riesgos vinculados con los errores de comunicación hacían necesario que los encargados del control de calidad y de la producción ejecutaran el pedido a la empresa brasileña ajustándose estrictamente a la fórmula del alimento enteral. En segundo lugar, es posible advertir la infracción de otro deber: la obligación -de parte de los directivos de la empresa con facultades para configurar el proceso productivo- de establecer mecanismos o procesos que evitaran los errores de comunicación ya aludidos. Al respecto hubiera sido necesario ordenar, por ejemplo, que la fórmula del producto se contuviera en un archivo informático protegido frente a cambios accidentales, cuya corrección hubiera sido revisada previamente por varias personas, de tal modo que llegara a manos de los proveedores de materia prima exenta de cualquier error. Lo anterior, sin perjuicio de establecer la obligación de efectuar pruebas para analizar el contenido de la mezcla de minerales que llegaba desde Brasil, para así garantizar que se ajustara correctamente a la fórmula. En conclusión, mi opinión seria la siguiente: Investigar los riesgos de un producto que no son detectables cuando se comercializa, advertir al público sobre tales riesgos y la posible retirada del mercado de bienes de consumo no son solo prácticas comerciales establecidas, sino también obligaciones legales, es decir. requerido conducirse lícitamente. La condición básica para reconocer al fabricante su derecho a desarrollar una actividad productiva consiste en que aquel no afecte los bienes jurídicos del consumidor. La afectación de estos bienes jurídicos no sólo puede acontecer cuando el fabricante infringe sus deberes de diseño, fabricación e instrucción, sino también cuando, luego de descubrir riesgos del producto no reconocibles al momento de su comercialización, permanece inactivo. Para la respuesta a la pregunta relativa a si en el caso concreto el fabricante debe advertir de los riesgos del producto, o bien retirar este del mercado, la doctrina alemana ha recurrido al principio de proporcionalidad constitucional. De este modo, tal principio se ha erigido como una pauta en el proceso de concreción de lo que el Derecho puede exigir para la protección de bienes jurídicos. Junto con el problema relativo a si en el caso concreto el fabricante debe simplemente advertir del riesgo o bien retirar un producto del mercado, surge la interrogante relativa a quién es el responsable al interior de la organización empresarial de cumplir tales mandatos. En esta materia resulta fundamental reconocer distintos ámbitos de responsabilidad, establecidos a partir de la distribución de labores que exista entre los miembros de la organización. Demás está decir que la cuestión relativa a quién o quiénes dentro de la empresa compete cumplir con normas de conducta destinadas a la protección de bienes jurídicos, representa un problema no exclusivo de la responsabilidad penal por el producto, sino que también se manifiesta en otras ramas del Derecho Penal de la Empresa (Derecho Penal Ambiental, por ejemplo). La infracción de los deberes jurídicos de vigilancia, advertencia y retirada hace necesaria la intervención del orden sancionatorio penal: estamos ante una puesta en tela de juicio de normas de conducta que protegen bienes jurídicos fundamentales y no parecieran existir medios menos gravosos e igualmente eficaces para la mantención de la vigencia de las respectivas normas de conducta.
ANTITRUST NEL SETTORE FARMACEUTICO La perpetua battaglia tra Originators, Genericisti e Competitors; Il caso AstraZeneca; Il caso Pfizer; Il caso Roche: La perpetua "Battaglia" tra Originators, Genericisti e Competitors