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R. Graells (2011): Tres cascos Italo-Calcídicos de la antigua colección Marqués


de Salamanca en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid, Oebalus 6, p. 7-
49.

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Raimon Graells i Fabregat


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OEBALUS
Studi sulla Campania nell'Antichità

6, 2011

ROMA
OEBALUS
Studi sulla Campania nell'Antichità
6, 2011

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ISSN 1970-6421
ISBN 978-88-66870-10-4
INDICE

RAIMON GRAELLS I FABREGAT, Tres cascos Italo-Calcídicos de la antigua p. 7


colección Marqués de Salamanca en el Museo Arqueológico Nacional de
Madrid
GIANLUCA SORICELLI, Bolli oschi su tegola dall’area del lago del Matese 51

STEFANIA TUCCINARDI, Fregi dorici da monumenti funerari della Campania 69


settentrionale: la documentazione alifana
GIUSEPPE CAMODECA, Porcii Catones e Tullii a Nola in una iscrizione 105
tardorepubblicana erroneamente ritenuta falsa (CIL X 181)
HEIKKI SOLIN, Nuove iscrizioni di Capua III 119

ELIODORO SAVINO, Progetti di viaggio in Oriente di Nerone nel 64 d.C. 131

DOMENICO ESPOSITO, Su un possibile praedium imperiale a Stabiae 143


SERGIO CASCELLA, Due crateri di M. Perennius dagli scavi del Teatro Romano di 165
Sessa Aurunca

ARMANDO CRISTILLI, Surrentum ductum amoenum. Sculture in marmo dalla 179


«c.d. Villa di Agrippa Postumo» a Sorrento
EDUARDO FEDERICO, Pithekoussai-Capri e ritorno. Sull’itinerario scientifico di 215
Giorgio Buchner

ANGELO RUSSI, Gli esordi scientifici e accademici di Giulio Beloch (dal 235
carteggio inedito Beloch-Bailey)
Recensioni: J.-P. Brun, M. Gras (edd.), Avec Jean Bérard, 1908-1957. La 401
colonisation grecque, l’Italie sous le fascisme (ERMINIA AIMONE) - AA.VV.,
L’histoire comme impératif ou la «volonté de comprendre». Actes du colloque
en hommage à Jean-Pierre Vernant et Pierre Vidal Nacquet (Naples, 24-27
novembre 2008) (CARMINE PISANO) - A. Pontrandolfo, A. Santoriello, Fratte.
L’area a vocazione artigianale e produttiva (HELGA DI GIUSEPPE)
Abstracts 423
Raimon Graells i Fabregat

Tres cascos Italo-Calcídicos


de la antigua colección Marqués de Salamanca
en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid

INTRODUCCIÓN

El MAN-Madrid custodia tres cascos de bronce de tipo suritálico con carrilleras


1
decoradas en relieve . Estudiados por J. M. Blázquez en un pionero estudio que,
lamentablemente, ha pasado prácticamente ignorado por la posterior investigaci-
2 3
ón (figg. 1-7). Corresponden a piezas de la antigua colección Salamanca .
El trabajo que sigue tiene por intención divulgar estos tres cascos de bronce
suritálicos, reflexionar sobre la producción de las paragnátides móviles decoradas
con prótomos de carnero y situarlos en la producción del sur de Italia con otros tipos
de casco similares. Asimismo, presentar una panorámica sobre la actividad del
Marqués de Salamanca en el entorno Campano, particularmente en la chora de
Paestum, a partir de la concentración allí del tipo de cascos que se analiza junto a
otros elementos de la panoplia militar samnítica (lucana), presentes también en su
colección.
La figura del Marqués de Salamanca “coleccionista de arqueología” prerroma-
na, particularmente campana, aporta importantes datos para el conocimiento de la
colección del MAN-Madrid, contribuyendo a conocer el patrimonio (disperso)
italiano.
1
Quiero expresar mi agradecimiento por las facilidades, comentarios y colaboración de la Dra. M.
Barril (MAN-Madrid, Departamento de Protohistoria y Colonizaciones), la Sra. M. Moreno (MAN-
Madrid, Departamento de Antigüedades Clásicas), la Sra. M. Sanz (MAN-Madrid, Archivo
Fotográfico), el Prof. Dr. G. Tagliamonte (Università Lecce), la Sra. M. Mazzoli (RGZM), el Prof. Dr.
M. Egg (RGZM), el Prof. Dr. M. Paoletti (Università degli Studi della Calabria), la Prof. Dra. A.
Pontrandolfo (Università Salerno), a la Dra. M. Cipriani (Soprintendenza e Museo di Paestum).
2
Únicamente M. Martelli los consideró en un trabajo reciente en el que también lamentaba la poca
atención con que la investigación ha considerado la colección de arqueología etrusco-itálica del MAN-
Madrid (Martelli 2007, p. 351 y especialmente p. 366 y sig.). La colección presenta también un
apartado con materiales romanos. Para estos materiales romanos, especialmente la escultura, v.
Beltrán-Fortes 2006 y 2007.
3
La lista de materiales de la antigua colección Salamanca que aquí presento es voluntariamente
incompleta pues he querido centrarla en los materiales protohistóricos, particularmente y los que
pueden relacionarse con Paestum y la Campania, dejando de lado los abundantes materiales etruscos.
Para ello el catálogo que se presenta se basa en materiales exclusivamente publicados. Para los
materiales etruscos v. Martelli 2007.
8 RAIMON GRAELLS I FABREGAT

EL MARQUÉS DE SALAMANCA COLECCIONISTA Y EL CONTEXTO PESTANO

El controvertido Marqués de Salamanca, José “de Salamanca” y Mayol (1811-


1883) ha sido objeto de diversos estudios monográficos que presentan una figura
4
extraordinaria que combinó con igual fortuna la política y la empresa. El final de
ambos intereses fue una importante quiebra económica después de la cual el
Marqués de Salamanca se vio forzado a negociar y vender su colección arqueológi-
ca, guardada en el Palacio de Vista Alegre5:
En 1868, el director del recién creado Museo Arqueológico Nacional, D. José
6
Amador de los Ríos, empezó las negociaciones para evitar que se vendiera al
7 8
extranjero . Según los datos de archivo analizados por P. Martín-Nieto , la colecci-
ón pasaría de 3.500 piezas y para tasarlas, antes de la adquisición, se creó una
9
comisión de especialistas que la valoró por 200.000 pesetas, que el Marqués de
10
Salamanca, no estando de acuerdo , replicó con una tasación realizada por
11
expertos externos . Esto supuso la interrupción de las negociaciones hasta el 1873.
12
Se elaboró otra tasación por parte de la nueva comisión creada por el Museo, que
13
negoció con el hijo del Marqués de Salamanca , de quien obtuvo la inclusión de los
vasos cerámicos griegos y suritálicos así como otras piezas no incluidas en el
primer catálogo. En 1874 se accedía, en reunión del Consejo de Ministros, a
14 15
comprar la colección por un importe de 250.000 pesetas , aunque comprendía tan
16
solo 1.300 piezas , ya que algunos lotes ya habían sido vendidos en el extranjero
17
(como había sucedido con su pinacoteca en 1867 ).
4
Por último y con bibliografía completa v. Beltrán-Fortes 2007, pp. 39-43.
5
Barril 1993, p. 55, n. 74; Flores 2002, p. 54.
6
Referencia: MAN. Archivo Exp. 1873/29 27.IV.1868 (Martín-Nieto 1993).
7
Esta acertada actuación no tuvo continuidad con otras colecciones de similar importancia como la
colección numismática de Vidal Quadras de Barcelona, exportada en 1900 a Amsterdam para su venta
después de no fructificar las negociaciones con las autoridades de Barcelona y no existir aún la Junta
d’Adquisicions, que se fundó por iniciativa de Raimon Casellas con un discurso en el que lamentaba la
pérdida de dicha colección numismática (Velasco 2011). También podría lamentarse el caso de la
colección R. Cervera (Mora 1997), entre otras.
8
Martín-Nieto 1993, p. 65.
9
Comisión formada por A. Cánovas del Castillo, J. Amador de los Ríos, P. Madrazo, A. Fernández
Guerra, C. Rosell, A. Álvarez y V. Cardedera/Carderera. La inspección se realizó el 22 de mayo de
1868. Referencia: MAN. Archivo Exp. 1873/29 8.VI.1868.
10
Referencia: MAN. Archivo Exp. 1873/29 3.IX.1868 (Martín-Nieto 1993).
11
Referencia: MAN. Archivo Exp. 1873/29 11.IX.1868 (Martín-Nieto 1993).
12
Comisión formada por E. Castelar, M. Silvela, C. Segundo Montesinos, S. Madrazo, A. García
Gutierrez, J. Hartzenbusch y J. Moreno-Nieto. Referencia: MAN. Archivo Exp. 1873/29 21.VI.1873.
13
Referencia: MAN. Archivo Exp. 1873/29 10.VI.1873 (Martín-Nieto 1993).
14
Referencia: MAN. Archivo Exp. 1873/29 4.VII.1873; MAN. Archivo Exp. 1873/29 29.V.1874
(Martín-Nieto 1993).
15
Cabrera 1993, p. 90; Martín-Nieto 1993, p. 66.
16
Castellano, Gimeno, Sytlow 1999, p. 61.
17
Beltrán-Fortes 2006, p. 282; Aspecto no considerado por A. Flores (2002, p. 54, n. 19).
TRES CASCOS ITALO-CALCÍDICOS DE LA ANTIGUA COLLECIÓN MARQUÉS DE SALAMANCA 9

Fig. 1. Casco MAN-Madrid 1. Archivo Fig. 1. Casco MAN-Madrid 1. Archivo fotográfico del
fotográfico del MAN-Madrid Nr. 10285- MAN-Madrid Nr. 10285-ID002.
ID001.

Fig. 3. Casco MAN-Madrid 2. Archivo fotográfico Fig. 4. Casco MAN-Madrid 2. Archivo fotográfico
del MAN-Madrid Nr. 10286-ID001. del MAN-Madrid Nr. 10286-ID002.
10 RAIMON GRAELLS I FABREGAT

Fig. 5. Casco MAN-Madrid 3. Archivo fotográfico


del MAN-Madrid Nr. 10287-ID001.

Fig. 6. Casco MAN-Madrid 3 (Blázquez 1957, Fig.


4A).

Fig. 7. Casco MAN-Madrid 3. Archivo


fotográfico del MAN-Madrid Nr. 10287-ID002.
TRES CASCOS ITALO-CALCÍDICOS DE LA ANTIGUA COLLECIÓN MARQUÉS DE SALAMANCA 11

Pero si el desenlace es la adquisición de la colección por el MAN-Madrid


18
después de largas negociaciones , el inicio corresponde a un momento de bonanza
y crecimiento económico en el que Italia juega un papel fundamental. Gracias a sus
negocios privados pudo el Marqués adquirir en Italia la parte mayoritaria de la
19 20
colección y otras de procedencia griega . En cualquier caso, como ha propuesto J.
21
Beltrán-Fortes , es difícil conocer en detalle cómo se formó la colección y
debemos aceptar, grosso modo, un origen mayoritariamente italiano.
22
La construcción de los ferrocarriles de los Estados Pontificios , con el proyecto
23
y construcción de las líneas Roma-Ancona-Civitavecchia y Roma-Nápoles , entre
1860 y 1869, abría para el Marqués de Salamanca, la oportunidad de realizar sus
24
propias excavaciones que le permitirían incrementar la colección gracias a su
presencia en Italia, que facilitaría los contactos y las adquisiciones.
Entre los distintos yacimientos excavados por el Marqués de Salamanca
25
podemos citar con seguridad Paestum , que posiblemente sea el origen de las
piezas que ocuparán las páginas siguientes, Herculano, después de negociar con las
26 27
autoridades de Nápoles , y por último el santuario itálico de Calvi, en Campania .
Estas excavaciones, que hoy lamentamos por lo que representan de pérdida de

18
El proceso de adquisición ha sido repetidas veces explicado, para una síntesis v. A. Flores (2002,
pp. 53-54) y J. Beltrán-Fortes (2006, pp. 37-39).
19
Castellano, Gimeno, Sytlow, propusieron que fuera integralmente adquirida y formada en Italia
(1999, p. 61), a pesar que el mismo Marqués de Salamanca defendía una parte de su colección como de
origen ibérico (Flores 2002, pp. 54-55).
20
Barril 1993, p. 53.
21
Beltrán-Fortes 2006, p. 281.
22
Cabrera 1993, p. 88.
23
Flores 2002, p. 53; Beltrán-Fortes 2006, p. 283.
24
La construcción de ferrocarriles en el entorno pestano con la construcción línea Salerno-Reggio
en el primer lustro de 1950, cuenta con múltiples hallazgos de tumbas en la necrópolis del Parco del
Fuscillo (Sestieri 1957; Greco 1979, p. 14), la necrópolis de Torre S. Marco-Colle di S. Marco (Greco
1979, p. 14) y los de las inmediaciones de la muralla Este. (v. mapa de Paestum en Pontrandolfo,
Rouveret 1993).
25
La presencia de materiales de Capua (Visone 2001), Nola (Olmos 1975, 1976; Villalpando 1986)
o Cales (Blázquez 1961, 1963a, 1963b, 1963c, 1964, 1968-1969; Losada 1983; Cabrera 1993, p. 90;
Flores 2002; Beltrán-Fortes 2006, p. 285, n. 18) no permiten proponer sistemáticamente su
procedencia de excavaciones promovidas por el Marqués de Salamanca en dichos lugares, aunque no
debe descartarse completamente. Argumentos a favor son las informaciones de que se dispone acerca
de la promoción de excavaciones en Paestum -entre 1863 y 1864-, en Cales (Flores 2002, p. 52, n. 1) -en
1865- y posiblemente en otros sitios campanos, como indica la autorización del gobierno napolitano a
realizar excavaciones con la contrapartida de reservar para el Museo Borbónico las estatuas griegas
(Flores 2002, p. 52, n. 3). Argumentos que obligan a considerar la frecuente adquisición en el mercado
anticuario es la idiosincrasia del Marqués de Salamanca, pues sus preferencias y gusto coleccionista le
animaban hacia piezas enteras como lo demuestra el ánfora de Nola MAN N. Inv.11753 restaurada y
repintada para su venta como un ánfora de barniz negro en lugar de presentarse como ánfora de figuras
rojas fragmentada, del pintor de Aquiles, que R. Olmos estudió (Olmos 1976, p. 10).
26
Barril 1993, p. 54; Flores 2002, p. 52.
27
Cabrera 1993, p. 89; Flores 2002, p. 52, n. 1.
12 RAIMON GRAELLS I FABREGAT

información, se enmarcan en un contexto en el que también actuaban, directa o


indirectamente, la mayoría de museos y colecciones europeas, especialmente en
segunda mitad del s. XIX. Las excavaciones campanas alimentaron el mercado
anticuario que había aumentado ininterrumpidamente desde el s. XVIII. La
formación de importantes colecciones como la de los hermanos Castellani, en
Paestum, Capua y Nola, la colección de los hermanos Dutuit, en Capua, o la del
Marqués de Salamanca, formada en excavaciones en Capua, Nola, Cales y
Paestum, demuestran la riqueza de los contextos saqueados y fue la continuación
28
de la competición coleccionista entre aristócratas y distinguidos extranjeros ,
contemporanea con las excavaciones de Herculano, Pompeya y el redescubrimien-
to de Paestum circa 1750.
Pero el mercado anticuario no competía, y no por falta de ganas, con esos
grandes yacimientos. Se interesaba por los bienes muebles, muy abundantes
gracias al incesante descubrimiento de nuevas ruinas y tumbas, particularmente en
el entorno de Paestum. Así Poseidonia-Paestum, la ciudad de las tierras inundadas
donde los rosales florecían dos veces, recuperaba el interés internacional y se
convertía en campo instructor de dibujo y arquitectura pero también en fuente para
proveer el mercado de antigüedades.
Tal era la riqueza de sus tumbas, y eran tan numerosas, que sirvieron para
reflexionar y evidenciar la prosperidad de aquella ciudad, como reflejan los versos
29
de N. Cianci :
E ancor sculti sarcofaghi e romite //
Tombe ivi sperdon della morte il negro //
Oblio, mostrando con famose note //
L’immortal luce, ch’ivi fulse un giorno //
Dell’arti belle, onde la nostra vita //
Lieta s’infiora, e quasi il ciel pregusta.

LA COLECCIÓN DE ARQUELOGÍA PRERROMANA Y LAS EXCAVACIONES EN


PAESTUM

Realmente la colección Salamanca es difícil de cuantificar por los confusos


datos de su formación. Una primera estimación cifra la colección en 3.500 piezas,
30 31
pero la compra es por circa 1.500 piezas , principalmente de época clásica . La
28
Williams 1992; Guzzo 1996, p. 107; Jenkins, Sloan 1996; Burns 1997; Lyons 1997.
29
Cianci 1857, p. 7.
30
De la Rada 1883, p. XXVI; Flores 2002 es la única que no ofrece una estimación del número total
de objetos.
31
Cabrera 1993, p. 90.
TRES CASCOS ITALO-CALCÍDICOS DE LA ANTIGUA COLLECIÓN MARQUÉS DE SALAMANCA 13

32
suma final de objetos parece que es muy superior . La colección se divide como
33
sigue :
· 34 35 36 37
entre 900 y 950 vasos cerámicos griegos , suritálicos y etruscos ;
38

· 39
un importante lote de terracotas procedentes del santuario itálico de Calvi ;
· 40
322 terracotas de tipo y cronología diversa ;
· 41 42
un lote de bronces itálicos formado por espejos , vajilla metálica , figuras ,
43

32
Sobre los errores en las atribuciones de piezas a la colección Salamanca, M. Martelli ha intentado
recopilar algunos, especialmente útiles y frecuentes en relación a la cerámica v. Martelli 2007, p. 379,
n. 140 y 144.
33
Para una aproximación a los materiales itálicos de la colección del MAN-Madrid v. Martelli
2007, trabajo que presta especial atención a los bronces y algunas producciones cerámicas y al que
deben añadirse la rica colección cerámica de figuras rojas y fábrica suritálica así como las terracotas,
especialmente aquellas de producción campana.
34
Cabrera 1993, p. 90.
35
Beltrán-Fortes 2006, p. 284, n. 17.
36
Olmos 1975, 1976, p. 10 y 19; Villalpando 1986.
37
Además de las repetidas citas a la crátera con la representación de la locura de Hérakles, del
pintor Aestas, destaca el número de platos de pescado (MacPhee, Trendall 1987, pp. 103 y ss.). En
relación a este tipo de vasos, O. Gerhard, si bien en un momento muy inicial de la investigación sobre
los vasos griegos, no los consideró de tipo “nolano” (que correspondería a la cerámica ática) a partir de
los siguientes argumentos que los diferenciaban (Gerhard 1829a, p. 163): il color pallido delle loro
figure, ed i vari colori in essi adoperati si discostano affatto dall’uso nolano. Argumentos que
posteriormente (Gerhard 1829a, p. 166) permitirían afirmar que se trataría de vasos de fábrica
indígena, genéricamente considerados de tipo “pugliesi”.
38
Blázquez 1960b, Números 1, 2, 5, 6, 8, 9, 13, 18-24, 26-29, 31; Martelli 2007, p. 372, n. 110.
39
157 según P. Cabrera (1993, p. 90) o 3500 según J. Beltrán-Fortes (2006, p. 285, n. 18). Más
detalles en Blázquez 1961, 1963a, 1963b, 1963c, 1964, 1968-1969; Losada 1983.
40
Cabrera 1993, p. 90-91; Entre ellos se cuentan 55 apliques de terracota de producción tardo-
arcaica capuana y otros de posible procedencia campana (Visone 2001). Particularmente interesante a
este capítulo es la descripción de la colección de terracotas realizada por A. Laumonier (1921, p. 125-
127, n. 1) en la que considera difícil identificar la procedencia de las piezas más allá de las procedentes
del Santuario de Calvi, para la otras, se intuye una procedencia capuana aunque el autor no descartaba
centros como Paestum y Taranto, que sin duda representaban dos polos de atracción recurrentes para
comercializar las antigüedades.
41
Como mínimo un espejo etrusco (Blázquez 1960c) que otras opiniones amplían a 3 (Cabrera
1993, p. 91) o ninguno (Martelli 2007), pero sobre la colección de espejos etruscos del MAN hay una
importante discusión en la que se han identificado cinco como de la antigua colección de la Real
Biblioteca (Martelli 2007, p. 355) o sólo tres de aquella (Blázquez 1960c) con otras dos aportaciones de
la colección Asensi y Salamanca.
42
Conjunto formado por (como mínimo): cuatro kyathoi con el mango horizontal (Graells 2007, p.
98, fig. 2 y 4); una Schnabelkanne con cuerpo bicónico (Blázquez 1962, Nr. 1, 301-303, tav. LXVI, fig.
1; Martelli 2007, p. 369, n. 96); dos asas de enócoe con apliques inferiores decorados con sirenas
tetraaladas (Blázquez 1962, pp. 304-306, Nr. III-IV, tav. LXVI, fig. 3-4; Martelli 2007, p. 370, n. 99,
tav. III b y V b); un olpe de bronce etrusco (Blázquez 1960a, p. 201, Nr. 4, fig. 3.2); un enócoe con asa
rematada en cabeza de Sileno (Blázquez 1960a, p. 201, Nr. 7, fig. 3.4); un olpe globular (Blázquez
1960a, p. 201, Nr. 8, Fig. 3.3); una taza gallonada romana (Blázquez 1960a, p. 205, Nr. 11, fig. 4.7); una
copa con pie circular romana (Blázquez 1960a, p. 205-206, Nr. 13, fig. 3.8), dos vasos troncocónicos -
posiblemente romanos (Blázquez 1960a, p. 207, N. 14, fig. 3.12); un simpulum (Blázquez 1961-1962,
p. 197, Nr. 1, Fig. 1.1).
43
Figura de oferente relativa a un candelabro (Martelli 2007, p. 368, n. 88) y hasta 400 bronces
figurados (Beltrán-Fortes 2006, p. 285), no descritos.
14 RAIMON GRAELLS I FABREGAT

Fig. 9. Reconstrucción de una coraza trilobulada


procedente de la antigua colección Marqués de
Fig. 8. Panoplia de tipo samnita de la colección Salamanca. Archivo fotográfico del MAN-Madrid
Marqués de Salamanca en el catálogo del Nr.: a.- 10320-ID001; b.- 10322-ID001; c.- 10323-
MAN-Madrid (Thouvenot 1927). ID001; d.- 10326-ID001; e.- 10327-ID001.

44
elementos de ornamentación personal y de vestuario , panoplias militares y armas
45
(figg. 8, 9 y 10) .
·
la colección numismática ;
46

· 48
Paestum y Cales );
49
47
el conjunto de esculturas (34 sin procedencia y diversas más procedentes de

·
además, dos mosaicos romanos, uno procedente de Aranjuez (Madrid) .
44
50

Una serie de anillos octogonales que para Blázquez serían seis (Blázquez 1959) y para Martelli
serían ocho (Martelli 2007, p. 387, n. 181); doce fíbulas con arco serpenteggiante con apófisis de tipo
campano (Thouvenot 1927, p. 128; Martelli 2007, p. 386); una fíbula con tres prótomos ornitomorfos
de tipo campano o de la Etruria meridional (Thouvenot 1927, p. 128, Nr. 654; Martelli 2007, p. 387, tav.
IIIo); una serie de colgantes picenos del tipo a batacchio (Martelli 2007, p. 389, n. 189, tav. IIIi) y
dieciséis de tipo enócoe (Martelli 2007, p. 390, n. 196, tav. IIIf).
45
Formado por un mínimo de dos corazas trilobuladas de bronce (Thouvenot 1927, pp. 110-112);
un mínimo de tres cinturones samníticos (Thouvenot 1927, pp. 110-112; Martelli 2007, pp. 383-385);
un freno de bronce de producción veiente (Martelli 2007, p. 382); veinte cilindros de bronce llamados
mazas (Martelli 2007, p. 391, n. 200, tav. IIIp); hasta once anillos geminados con cúspide, de tipo nord-
itálico (Martelli 2007, p. 392, n. 203, tav. IIIl); y los tres cascos que centran la atención del presente
estudio (Blázquez 1957).
46
Beltrán-Fortes 2006, n. 19.
47
Beltrán-Fortes 2006, pp. 285 y ss., n. 20-21.
48
García y Bellido 1946; Beltrán-Fortes 2007.
49
Flores 2002 en relación a la figura de Baco del MAN-Madrid.
50
Beltrán-Fortes 2006, n. 20, 2007; Blázquez 1979, p. 32, Nr. 13, láms. 15 y 40; MAN, N. Inv.
3612.
TRES CASCOS ITALO-CALCÍDICOS DE LA ANTIGUA COLLECIÓN MARQUÉS DE SALAMANCA 15

51
A partir de 1860 , probablemente
52
entre 1863 y 1864 , el Marqués de
Salamanca realizó excavaciones en la
53
necrópolis de Licinella (fig. 11) , al
suroeste de Paestum54, dejando grabado
el año y las iniciales de su nombre
(M.S.)55. Si bien esta será la evidencia
“arqueológica” de sus excavaciones, la
documentación escrita publicada es
parca. Únicamente conocemos una cita Fig. 10. Fragmentos de coraza trilobulada con restos
coetánea de sus excavaciones en de tejido adherido. Archivo fotográfico del MAN-
Madrid Nr.: a.- 10322-ID002; b.- 10323-ID002; c.-
Paestum, pues de esa excavación 10324-ID002; d.- 10326-ID002.
proviene la crátera del MAN firmada por
el Pintor Aestas representando la locura de Hérakles (fig. 12)56. La singularidad del
vaso llamó la atención de W. Helbig que visitó las excavaciones Salamanca en
Paestum y describió las características de una tumba con pinturas (3,94 m de largo
por 1,80 de altura)57 al tiempo que relataba otras excavaciones del Sig. Salamanca
58
en la zona pestana . Lamentablemente esta escueta noticia es la única referencia
directa a la actividad “arqueológica” del Marqués de Salamanca en la zona.
51
Raspi-Serra 1986, p. 54; Raspi-Serra, Simoncini 1986, p. 134.
52
Aunque A. Pontrandolfo extiende el período de actividad: primero, entre 1864 y 1869
(Pontrandolfo 1979, p. 30), posteriormente, desde 1860 (Pontrandolfo 1996, pp. 19-20).
53
Trendall 1936, p. 4; Napoli 1970, p. 59; Raspi-Serra 1986, p. 54; Cabrera 1993, p. 88;
Pontrandolfo, Rouveret 1993, p. 14.
54
Sobre las excavaciones en la necrópolis Licinella de Paestum y su análisis: Napoli 1967, 1970, p.
59; Greco 1979, p. 13; Pontrandolfo 1979, p. 30, 1988, especialmente pp. 227-229, 248, n. 49;
Pontrandolfo, Rouveret 1992, pp. 14, 239-241, 371; Pontrandolfo, Rouveret, Cipriani 1998, p. 14.
55
Napoli 1970, p. 59; Greco 1979, p. 13; Cabrera 1993, p. 89; Pontrandolfo, Rouveret 1993, p. 14,
n. 17; Pontrandolfo, Rouveret, Cipriani 1998, p. 14. Cabe destacar que la práctica de firmar las iniciales
y el año sobre las losas de cierre de las tumbas pestanas se ha documentado en otros casos distintos del
Marqués de Salamanca. M. Napoli recordaba la firma “M.D.” y el año “1883” como frecuente en varias
tumbas saqueadas de la necrópolis Licinella (Napoli 1967, p. 227). Posiblemente las citas que hacen
referencia a unas inscripciones “M.S.” se deban a una confusión surgida de la necesidad de relacionar
las excavaciones Salamanca con alguna de sus necrópolis. Aprovecho aquí para agradecer la
amabilidad de la Dra. M. Cipriani a nuestra consulta de febrero de 2011 para localizar fotografías y otra
documentación del legado M. Napoli acerca de estas inscripciones, que no dio resultado al no
conservarse documentación alguna.
56
Con dudas acerca de cuándo fue recuperada, si en 1864 (Cabrera 1993, p. 88) o quizás en 1863
(Casado 2006, pp. 100-101).
57
Due tombe intonacate nella parte interna ed una decorata in tutti e quattro i lati da figure di
guerrieri in atto di combattere (Helbig 1865, p. 93); Según el texto de Helbig, no queda claro si esa
tumba tiene relación o no con la crátera en cuestión pues no cita de qué necrópolis era, pero puede
sobreentenderse su relación (Pontrandolfo 1996, p. 20) a pesar que en opinión de E. Greco (1979, p. 13)
correspondería a otra tumba, que el autor sitúa incluso en la necrópolis Andriolo (véase también
Andriuolo).
58
Helbig 1865, p. 95.
16 RAIMON GRAELLS I FABREGAT

Fig. 11. Mapa Paestum con indicación de la necrópolis de la Licinella (Pontrandolfo-Rouveret 1992).
TRES CASCOS ITALO-CALCÍDICOS DE LA ANTIGUA COLLECIÓN MARQUÉS DE SALAMANCA 17

Fig. 12. Crátera con la representación de la locura


de Hérakles, pintada por Aestas (Madrid 1975).

EL CONTEXTO DE LAS EXCAVACIONES DEL MARQUÉS DE SALAMANCA: LAS


NECRÓPOLIS PESTANAS DURANTE EL S. XIX

59
Las necrópolis pestanas proveerían materiales de todo el arco cronológico
ocupado por las ciudades griega, itálica y romana, con una importante y admirada
60
presencia de elementos de panoplia lucana . La repetida mención a las tumbas de
1805 y pese a no ser este el único yacimiento que ha ofrecido conjuntos de panoplia
metálica en sus tumbas, al ser el único en que intervino directamente el Marqués de
Salamanca, hace que sean muchas las probabilidades de que los cascos que
seguidamente analizamos, procedan de Paestum.
Para contextualizar la actividad “arqueológica” del Marqués de Salamanca creo
importante señalar que en 1860 el Real Museo Borbónico de Nápoles se convirtió
en Museo Archeologico Nazionale di Napoli, como consecuencia del cambio
político en el antiguo Reino de Nápoles y las Dos Sicilias, precedente de la
unificación de Italia (1861). Desde entonces sus fondos se han visto incrementados
por adquisiciones y donaciones, destacando las 42000 piezas de la antigua
59
Actualmente en curso la publicación monográfica de todas ellas en la editoril l’Erma di
Bretschneider (Roma), con edición prevista en 2012.
60
Coleccionar armas ha sido una práctica que ha llamado la atención desde épocas antiguas.
Suetonio (Div. Aug., 72) recordaba la colección de “armaduras de héroes” de Augusto, depositada en su
villa de Capri (Guzzo 1996, n. 2).
18 RAIMON GRAELLS I FABREGAT

colección N. Santangelo (ministro del Interior del virreinato), que permitieron al


61
nuevo conservador del museo, Sig. Giuseppe Fiorelli , exhibir las colecciones
organizadas según criterios tipológicos, como consecuencia de la evolución de la
investigación arqueológica. Esta nueva exposición implicará, a lo largo del período
entre 1863 y 1875, que la Accademia di Belle Arti se desplace a una nueva sede y
que el Museo Archeologico Nazionale se expandiera y ocupara la totalidad del
edificio organizándose en diez secciones: plástica (estatuas y relieves); pinturas;
epigrafía; vasos; objetos preciosos; numismática; terracotas; “raccolta cumana”;
cuadros, colección medieval y moderna; y papiros.
Esta actividad del MAN-Napoli evidenciaba una importante y creciente
preocupación por el estudio y la exhibición pública de las antigüedades campanas.
Contradictoriamente, simultáneamente la Campania era un foco de explotación
coleccionista, herencia del Grand Tour, que había llevado hasta allí a las principales
personalidades de la cultura europea del siglo XVIII y primera mitad del XIX. No
es necesario recordar que en este circuito, Paestum se convirtió en una atracción
62
particular e ineludible que continuaría a lo largo del siglo XIX, especialmente
para los “pensionados” en Roma y para los viajeros en Nápoles. Estas visitas serían
progresivamente más cómodas y rápidas gracias a dos hechos fundamentales: la
construcción del ferrocarril, que reducía el tiempo de la citada excursión, y la
eliminación de los bandidos, que habían convertido la ruta entre Nápoles y Paestum
63
en una zona insegura .
Relacionar las personalidades que se desplazaron hasta Paestum es una tarea
harto difícil por el enorme volumen y dispersión de noticias, dibujos, notas y
64
textos . Un intento loable fue la exposición Malerei für die Ewigkeit. Die Gräber
von Paestum (Hamburg, 2007), en la que el largo y detallado estudio valoraba muy
65
especialmente la actividad del siglo XVIII y del Grand Tour , pero abandonaba el
s. XIX. El catálogo general de noticias y datos relativos al siglo XIX sigue siendo el
66
fundamental trabajo de E. Greco , al que aquí añadiré algunos datos más sobre
hallazgos y excavaciones en las necrópolis que podrán ser útiles en ulteriores
trabajos sobre el tema.

61
Esta obra siguió y se completó con la labor de Paolo Orsi.
62
Schepkowski 2007.
63
De estos bandidos tenemos noticia especialmente gracias a los libros de viajes de finales del siglo
XVIII y XIX que permiten conocer no sólo algunos de sus nombres sino, incluso, otros detalles que
fascinaban a los viajeros de la época llegando a inmortalizarlos en sus textos. Posiblemente Fra
Diavolo (Michelle Pezza), por un lado, y el Bizarro, por otro, serían los más destacados al ser A.
Dumas y D. F. Auber, con una ópera (1830), y W. Scott, con un poema (1839), quienes los recordaron.
64
También comentado por Griffiths 1990, p. 17.
65
Schepkowski 2007; Guzzo 2009.
66
Greco 1979.
TRES CASCOS ITALO-CALCÍDICOS DE LA ANTIGUA COLLECIÓN MARQUÉS DE SALAMANCA 19

La actividad arqueológica pestana a lo largo del siglo XIX sufre, como la


mayoría de la arqueología campana, una relación curiosa entre la investigación y la
excavación con fines lucrativos. Si nos centramos en las excavaciones de las
necrópolis, pues es allí de donde suponemos la procedencia de los cascos que
motivan el presente estudio, la publicación de resultados aparece ya desde un
67
momento muy precoz :
Las tumbas de Paestum se conocían ya a inicios del siglo XIX por todos los
68
alrededores de la ciudad . De ello da una sumaria descripción G. Bamonte quien
proponiendo Ager Somni como necrópolis sugería que la necrópolis de Porta Aurea
69
fuere el verdadero Ager somni de la ciudad . El número de tumbas excavadas en la
necrópolis de Porta Aurea es impreciso en la relación de Bamonte, aunque la
70
caracterización del ritual y de los patrones de depósito del ajuar está cuidado .
Si restringimos la investigación al siglo XIX, la primera tumba de la que se tiene
71 72
noticia fue excavada en 1804 , en el interior del templo de Ceres . En sus
67
Publicaciones de siglo XVIII hacen referencia principalmente a la historia de la ciudad y a sus
templos, tema que va a ocupar preferentemente las publicaciones sobre la colonia griega. Para una
discusión y bibliografía v. Schepkowski 2007.
68
La actividad “extractiva” en Paestum era, en esos inicios de siglo XIX, importante y prueba de
ello es el relato de la excavación del 6 de febrero de 1811 por parte de Bamonte, quien viendo los
escasos resultados obtenidos en los sepulcros excavados los dos días anteriores en la necrópolis de
Terra del Tesoro, apostó por volver a la necrópolis de Porta Aurea, donde los sepulcros eran
importantes tanto por las pinturas como por los vasos. La suerte quiso que, después de confirmar su
idea de que allí encontraría un sepulcro importante, ese estuviera ya saqueado y relleno de piedras
(Bamonte 1819, p. 80). Aún así, al lado de dicho sepulcro se documentó una inhumación con plato
cerámico. Posteriormente, el 4 de mayo de 1819, Bamonte observaba en la necrópolis conocida como
Spinazzo, numerosas tumbas ya vaciadas que por sus decoraciones pintadas indujeron a G. Bamonte a
consideralas tumbas de “nobles”.
69
Bamonte 1819, p. 73.
70
Bamonte 1819, p. 73.
71
Hallazgos del s. XVIII son obviamente conocidos, pero lamentablemente resultan escasas las
descripciones detalladas de tumbas, siendo difícil establecer procedencias más allá de aproximaciones
a áreas de necrópolis. Un ejemplo puede ser lo que comenta el Abbé Lagardette (1799, p. 19) cuando se
acerca a Paestum: En venant à Paestum par le chemin de la Scafa, à un kilomètre avant d’entrer dans
l’enceinte de la Ville, on voit à gauche le marais Fiumarillo, et à droite quelques troncs de pins et de
chênes verds, dont plusieurs portent encore des restes de leur antique branchage. C’est là qu’étoit, dit-
on, le bois sépulcral, où probablement ont été trouvées les Urnes dessinées et décrites par Paoli, et que
l’on voit encore dans l’Eglise de Salerne.
72
La noticia la ofrece Ch. J. Van den Nest (1850, p. 253): La cella, située au milieu de la partie
intérieure, est presque entièrement détruite; on en découvre à peine quelques restes. Dans le fond il
existe une niche eintrée qui, sans doute, contenait une statue de Cérès…En 1804, le surintendant des
antiquités du royaume, faisait travailler au déblaiment de ce temple lorsque le retentissement d’une
pierre, lui fit jugar que la cella couvrait quelque cavité; il la fit lever, et il découvrit un sépulcre où
gisait un squelette humain, entouré d’une grande quantité de vases de terre, sans figures, et qui, par
leur forme, remontaient à une haute antiquité. On prétend que le personnage, inhumé dans ce lieu, était
de la plus grande distinction, car Plutarque, dans la vie de Thémistocle, d’accord avec les écrivains les
plus renommés des temps antiques, atteste que la loi, qui défendait d’inhumer dans les villes, n’était
transgressé qu’en faveur des hommes illustres.
20 RAIMON GRAELLS I FABREGAT

Fig. 13. Excavaciones de las tumbas de 1805 en Porta Aurea - Paestum (Pontrandolfo, Rouveret, Cipriani
1998, fig. 1b).
73
alrededores se habían señalado algunos hallazgos de tumbas . También Bamonte
se hacía eco del descubrimiento de un sepulcro en el interior del «tempio minore» al
considerarlo uno de los descubrimientos que motivarían la excavación de las dos
74
tumbas del 24 de abril de 1805 de la necrópolis de Porta Aurea .
Un año más tarde se excavaron las célebres dos tumbas de la necrópolis Porta
Aurea, conocidas, como “tumbas de 1805”, publicadas poco después con un
75
magnífico grabado del momento de la excavación , seguido por las láminas de los
materiales y un mapa con la indicación de los distintos hallazgos en la ciudad y
necrópolis (fig. 13). Las dos tumbas descubiertas el 24 de abril de 1805 presentaban
un elevado número de vasos, pero destacaba particularmente la primera por
presentar sobre el pecho «una ciappa parimente di metallo, ed una sciabla di ferro»

73
N. Cianci (1857, p. 38) indicaba:
Del pórtico alla destra, ed alla manca // Molti sublimi avelli accolgon l’ossa // De’patrizi pestani,
a cui sul capo // Stanno vasi simbolici, e monete.
74
Bamonte 1819, p. 74.
75
Sobre la tumba v. Paolini 1812; Longo, Cipriani 1996; Pontrandolfo 1996, p. 16; Pontrandolfo,
Rouveret, Cipriani 1998, p. 13, fig. 8-12.
Posiblemente en relación a esta misma tumba pueda identificarse el relato de Ph. Petit-Radel (1815
vol. III, pp. 260-261): On a trouvé, en fouillant le sol de Pesto, des restes d’anciens tombeaux; quelques
fouilles ont été suivies des plus hereux succès: elles ont fait découvrir, il y a peu de temps, l’armure
complète en bronze d’un guerrier, quelques médailles assez rares et curieuses sous ce rapport, ainsi
TRES CASCOS ITALO-CALCÍDICOS DE LA ANTIGUA COLLECIÓN MARQUÉS DE SALAMANCA 21

que permitirían proponer que «le armi però mostrano il cadavere essere di un
76
guerriero, o di un Popa» .
que des vases étrusques; ce qui pourrait faire croire que ces peuples, s’ils ne sont point les fondateurs
de Pesto, furent du moins les alliés de ses premiers habitants. Y quizás también la descripción de M.
Starke (1828, p. 438), aunque imprecisa: On the outside of the northern Gate are several vestiges of
Tombs, some of wich appear to have been lined with painted stucco. Grecian armour, and vases of rare
beauty, exhibiting Greek inscriptions, were found in many of them.
En relación a las tumbas de 1805, la memoria se prolongaría también en la obra científica de O.
Gerhard (1829, p. 191) quien diría: …sopra ogni altra sepolcrale scoperta, che negli scorsi anni fosse a
Pesto accaduta. Tra le quali s’intendono comprese ancor quelle, che in tempo del governo francese si
fecero sotto la condotta dell’architetto sig. Antonio Bonucci e coll’assistenza del cav. Nicolas; e sono
le medesime che fornirono all’egregio Lanzi soggetto d’illustrazione…
La memoria de estas tumbas seguiría hasta el 1846 cuando J. E. Chevalley de Rivaz (1846, p. 58-59)
cita distintos hallazgos en necrópolis pestanas y vuelve sobre dichas tumbas: Au sortir de la porte
septentrionale, se voyent des débris de tombeaux. C’est dans ce lieu qu’ont été trouvés, en 1805, par le
respectable chevalier Nicolas, auquel on doit le bon état actuel des ruines de cette cité, plusieurs armures
entières grecques, ainsi que divers vases peints d’une grande beauté, parmi lesquels on admire ceux
représentant Hercule enlevant la ponme d’or du jardín des Hespérides, malgré la vigilance du dragon;
Achille qui reçoit les hérauts d’Agamennon; Oreste et Électre à la tombe de ce dernier guerrier, etc. Dans
d’autres tombes découvertes, en 1829, dans le même endroit, on a recueilli encoré d’autres vases peints,
dont l’un représente Vénus dans le bain assistée par les Grâces. Ces chambres sepulcrales couvertes à
angle aigu, présentaient en outre la particularité d’être peintes sur leurs côtés intérieurs. Dans l’une, on
voyait un combat entre deux guerriers, et un troisième personnage qui semblait y mettre fin; dans une
autre, on remarquait une jeune fille qui offrait à boire à un guerrier à cheval. Enfin, hors de la porte
orientale, on a encoré trouvé, en 1825, sept autres tombes contenant quarante vases de différentes
formes, avec des figures rouges sur un fond noir, et vice-versâ. Une peinture se voyait à l’intérieur d’un
de ces sépulcres, et répresentait diverses figures réunies dans un char, précédant un guerrier un à cheval,
qui portait en croupe un jeune homme blessé; scène qui indique, selon le savant Bonnucci, auquel je dois
ces reseignements, le résultat d’un jeu public plutôt que l’épisode d’une bataille.
Sobre una representación similar, aunque procedente de la necrópolis Spinazzo, al sur de la ciudad,
y descubierta por G. Bamonte en 1819 v. Pontrandolfo, Rouveret 1992, p. 14, fig. 1-2.
En cualquier caso, no es esa la primera publicación de materiales procedentes de tumbas pestanas.
Poco antes de la publicación de dichas tumbas de 1805, se habían publicado dos vasos cerámicos
(lekythos MAN-Napoli N. Inv. 2873 y ánfora MAN-Napoli N. Inv. 1779), recuperados en contexto
funerario que no fueron contextualizados en su primera publicación (Lanzi 1809). Según propuesta de
Trendall (1936, pp. 20-21), procederían del entorno de la puerta Aurea (norte). Otros trabajos
mezclaron distintas informaciones referentes a las citadas tumbas de 1805, los vasos publicados por
Nicolas y Lanzi y otras necrópolis de Paestum. El elemento que permite observar esta confusión es el
lekythos del Pintor Aestas con Hércules en el Jardín de las Hespérides, fácilmente reconocible (Lanzi
1809, Tav. III; Trendall 1936, pp. 20-23, Nr. 52, Pl. IV; Pontrandolfo, Rouveret, Cipriani 1998, Fig. 13-
14), informaciones que permiten ampliar el panorama de hallazgos de tumbas con armados desde la
puerta norte a la Oeste. Así, M. Vasi (1820, pp. 330-331) describía: Outside the western gate are seen
the remains of several tombs covered with very hard plaster, and ornamented with paintings. A great
quantity of armour, of Grecian workmanship, was also discovered in this place, as well as some vases of
singular beauty, one of wich was embellished by ten figures with Grecian inscriptions. In the centre of
the armour Hercules is represented seizing the golden Apple in the garden of the Hesperides, in spite of
the vigilance of the dragon. This work, of wich the celebrated Abbé Lanzi has given a very scientific
explanation, is now preserved in the Royal Academy at Naples.
La ausencia de contexto es la principal crítica a las importantes colecciones de vasos cerámicos
publicados en la segunda mitad del siglo XVIII y que poco aportan en cuanto a procedencia y
contextos. Especialmente v. Jenkins, Sloan 1996; Burn 1997; Lyons 1997; Pontrandolfo, Rouveret,
Cipriani 1998, pp. 13-18.
76
Bamonte 1819, p. 75.
22 RAIMON GRAELLS I FABREGAT

El día 27 de abril de 1805 fue descubierta otra sepultura digna de relato según
77
Bamonte , pues tantas otras sepulturas sencillas de inhumación sin restos
muebles habían sido consideradas de manera general sin entrar ni en su detalle ni
número, más allá de la caracterización del rito que presentaría un vaso en las
proximidades del cráneo y, en otros casos, la cobertura del cráneo mediante una
tegula. La tumba del 27 de abril, decíamos, presentaba como particularidad un
casco de bronce, grebas, brazaletes, puntas de flecha así como una “sciabla” y una
78,
“lunga bajoneta” la sepultura presentaba una decoración pintada con escena de
duelo.
Posteriormente a estos hallazgos se sucedieron, rápidamente y la mayor parte de
las veces como simples noticias, la publicación de otras tumbas procedentes de la
79 80
misma necrópolis de Porta Aurea y de otras, como la Spinazzo , la de Porta della
81 82 83
Giustizia , la de Porta della Sirena , la de Terra del Tesoro o la de la vía que se
77
Bamonte 1819, p. 75.
78
Bamonte 1819, p. 76.
79
En fecha imprecisa, poco posterior al descubrimiento de la tumba del 27 de abril de 1805 en Porta
Aurea, Bamonte cita el hallazgo de otra tumba más digna de elogio que la anterior (Bamonte 1819, pp.
76-77) por la decoración pintada, con escena de despedida del guerrero, además de presentar un ajuar
rico en vasos, como los anteriores, y un anillo de oro en la mano izquierda, que motivó que se
interpretara como una tumba femenina (Bamonte 1819, p. 77). Cerca de estos sepulcros, próximos
entre sí, se documentó en fechas próximas una tumba con la presencia de huesos humanos sin ajuar y al
lado, inmediatamente, una fosa con cráneos de perros que se interpretaron por el Bamonte como la
tumba de un “cazador” y una fosa con “sus perros” (Bamonte 1819, p. 79), relacionando dicha
propuesta con la iconografía de los numisma pestanos.
Sabemos que las excavaciones, como podía preverse, siguieron de manera irregular e intermitente
inmediatamente después de finalizar las excavaciones oficiales de 1805, así en marzo de 1807 y por
sólo tres días, Bamonte y otros excavaron en las inmediaciones de los sepulcros anteriormente citados
(Bamonte 1819, p. 79), documentando únicamente inhumaciones sencillas. Posteriormente, en julio de
1808, el mismo Bamonte excavó en media jornada un sepulcro de caja, con presencia de vasos
fragmentados y dos monedas de plata con “gladiatore, e nel rovescio un toro” (Bamonte 1819, p. 79).
El día 9 de febrero de 1811, se volvería a la necrópolis de Porta Aurea, con el descubrimiento de
otra gran tumba, aunque con sólo dos vasos (Bamonte 1819, p. 81).
Entre el 14 y el 16 de abril de 1814 se volvía a la necrópolis de Porta Aurea, donde a 50 pasos de la
misma se documentaría una lápida romana inscrita, debajo de la que se documentó un sepulcro y al lado
de ese otros tres (Bamonte 1819, pp. 82-83).
80
Bamonte 1819.
81
El 21 de febrero de 1819 se excavó a cien pasos de la puerta Della Giustizia, donde se
recuperaron cuatro urnas cinerarias y una inhumación (Bamonte 1819, pp. 85-86).
82
Entre el 19 y el 22 de abril de 1813, Bamonte excavó a la izquierda de la Porta della Sirena,
donde recuperaron numerosos sepulcros caracterizados por la ausencia de vasos y, en cambio, la
presencia de objetos de vidrio (Bamonte 1819, p. 81).
83
El 4 de febrero de 1811 y motivados por un saqueo reciente de una tumba en la zona conocida
como Terra del Tesoro, se excavó los alrededores de dicha tumba documentándose hasta tres nuevos
sepulcros (Bamonte 1819, pp. 79-80), que el día sucesivo se incrementó con dos inhumaciones más del
mismo tipo y una incineración (Bamonte 1819, p. 80).
En enero de 1814 Bamonte volvía a Terra del Tesoro donde el único sepulcro que encontraron,
cerca del camino que conduce a Paestum, estaba inundado al estar por debajo de la capa freática
(Bamonte 1819, p. 81).
TRES CASCOS ITALO-CALCÍDICOS DE LA ANTIGUA COLLECIÓN MARQUÉS DE SALAMANCA 23

84 85
dirige al mar , así como algunas más indeterminadas .
No es hasta la carta XL de É. De Montlué, datada el 5 de julio de 1818 desde
Nápoles, cuando volvemos a encontrar la narración de algunas de las excavaciones
86
realizadas en necrópolis de Paestum . Especialmente cuando describe las casas
alrededor de los templos donde añade:
87
...on n’a point encore fouillé dans ces décombres; mais le chanoine Jorio , qui
vient d’en obtenir l’ordre, espère y trouver des objets très curieux. Déjà quelques
tombeaux ont été découverts; formés de cinq larges pierres, ils sont fermés d’une
espèce de toit composé de deux autres morceaux, le corps, revêtu de ses armes, est
étendu sur le dos, avec une lampe à sa droite...
Unos años más tarde, en una relación de hallazgos de cerámica “nolana” (forma
como se citaba la cerámica ática) en la Campania de 1829, O. Gerhard describe una
serie de colecciones y necrópolis anteriormente excavadas (de las que no se dan
indicaciones precisas) hasta citar las excavaciones del Governo di Napoli que
habrían enriquecido la colección del Real Museo Borbónico con los vasos
“nolanos” - y de otra fábrica -, procedentes de “non pochi e ricchi sepolcri di
88
Pesto…tra qualli trovansi i vasi colla iscrizione del pittore Aesta” , que remite a las
tumbas de 1805 y que, por extensión podría referir toda la noticia a las tumbas
excavadas en Porta Aurea en aquel entonces.
La información acerca de las necrópolis pestanas disminuye y tendremos que
esperar a la actividad del Marqués de Salamanca para volver a reactivar el interés.
Aún así, la presencia del Marqués de Salamanca indicaría que las necrópolis
pestanas seguían dando muestra de su importancia y riqueza, que en función del
89
descubridor permitiría su conservación en el MAN-Napoli o, como había pasado
durante tantos años, su comercialización a través de comerciantes de antigüedades.
84
El día 8 de febrero de 1811, Bamonte excavaba en la vía que lleva al mar, donde documentó
cuatro nuevas inhumaciones (Bamonte 1819, pp. 80-81).
85
DeMontlué 1821; El 13 de febrero de 1817 se excavó en la proximidad del ángulo septentrional
de la ciudad un nueva inhumación (Bamonte 1819, p. 83).
86
DeMontlué 1821, pp. 425-430.
87
Tres años después A. De Jorio publicaría su método para encontrar sepulcros, donde incluyó los
resultados de esas y otras intervenciones (Cumas, Capua, Nola y Paestum) (De Jorio 1924). Esta obra, y
a pesar de considerar antigüedades romanas y referencias pompeyanas, no fue incluida en la
Bibliografia di Pompei, Erculano e Stabia de F. Furchheim (1891, Napoli), quizás a causa de su
particular “método” que a finales del s. XIX ya era ampliamente rechazado desde los círculos eruditos,
y prohibido desde la administración.
88
Gerhard 1829a, p. 163.
89
Lenormant 1883, pp. 213-218: C’est dans la nécopole qui, au sortir de la porte du nord, se
prolongeait presque jusqu’au passage du Silarus, des deux côtés de la voie qui conduisait à
Eburum…Là des circonstances fortuites ont plusieurs fois amené la trouvaille de tombeaux riches et
importants, parmi lesquels il en était qui offraient une petite chambre souterraine de forme carrée,
décorée de peintures grecques. Plusieurs de ces peintures ont été transportées au Musée de Naples.
Telles sont celles qui représentent des femmes exécutant la danse grave … D’autres, provenant d’un
24 RAIMON GRAELLS I FABREGAT

Así, el comercio de antigüedades campano, gozaba de varios nombres


relevantes, conocidos gracias a los grandes coleccionistas del momento (hermanos
90 91
Castellani, hermanos Dutuit o G. P. Campana ) o como proveedores de otros
92
“anticuarios” de mayor alcance (W. Helbig ). En Capua conocemos la actividad de
93
Simmaco Doria , excavador y comerciante, mientras que en Nápoles encontramos
dos figuras fundamentales, preferentemente comerciantes aunque también
promotores de excavaciones como fueron Raffaele Barone (proveedor de G. P.
94
Campana) y Augusto Castellani (asociado con su hermano Alessandro,
95
establecido en Roma) . En el entorno pestano la presencia de un mercado de
antigüedades activo queda evidenciado por el reclamo turístico que representaban
las ruinas que concentraba una población superviviente con el mercado de
96
“souvenirs” y por algunas descripciones que han dejado algunos de los visitantes .

second tombeau, nous montrent des guerriers complètement équipés et en partie déjà montés à cheval,
qui se mettent en route pour le combat et Font leur adieux à leurs familles… Mais les plus admirables
fresques qui aient jamais été découvertes dans un tombeau de cette localité, celles que l’on pouvait
hardiment et sans hésitation attribuer au second quart du Ve siècle av. J.-C., n’ont pasé té conservées.
On n’avait pas pu parvenir à les détacher de la muraille, et la tombe où elles se trouvaient est
ajourd’hui remblayée. Elles ne sont connues du public archéologue que par le très mediocre croquis
réduit, qu’Abeken en a inséré dans une des planches de son libre sur l’Italie centrale. Mais un des
dessinateurs les plus hábiles à rendre avec vérité les différents styles de l’art Antique, M. Geslin, en
possède à Paris des calques qu’il avait exécutés peu de temps après la découverte, en 1845; j’ai pu les
examiner, et rien ne serait plus désirable que de les voir publier de la grandeur des originaux. En effet,
d’après les calques dont la fidélité paraît extrême, ces peintures étaient de la plus admirable beauté.
Elles dataient du momento précis où l’art du peintre chez les Grecs, arrivé à ce point culminant de
science et de noblesse du dessin dont les plus beaux vases à figures rouges et les lécythes athéniens
décorés au trait sur fond blanc nous donnent l’idée, n’avait pas encoré cherché à sortir des
conventions du bas-relief…Il y a sourtout une figure de jeune guerrier mort, qu’un de ses compagnons,
monté à cheval, emporte sur ses épaules…
Lenormant 1883, p. 218: En avant de la porte de l’est ce ne sont plus des tombeaux que l’on
observe….
90
Sobre una de las adquisiciones de los hermanos Dutuit y el contexto anticuario capuano v.
Bellelli 2006, pp. 17-35.
91
Una lista de los proveedores de G. P. Campana en Sarti 2001, pp. 30-31.
92
Para una biografía completa acerca de W. Helbig v. Lehmann 1989, especialmente pp. 47-50.
93
Bellelli 2006, pp. 17-35, especialmente pp. 31-35.
94
Sarti 2001, p. 33.
95
Pirzio Biroli 2007, p. 105.
96
Ph. Petit-Radel (1815, vol. III, p. 259) comentaba: …Outre ces monuments, cette enceinte
renferme une chétive maison qu’on a convertie en chapelle, et une plus grande, dont les habitants,
pâles et cachectiques, ont toujours quelques médailles qu’ils s’empressent d’offrir aux voyageurs.
G. Loiseau-Bailly (1908, p. 205), casi un siglo después, decía: Ces gens de Paestum, aux allures
pittoresques, sont de vrais voleurs; des gamins viennent m’offrir des monnaies antiques, trouvées près
des temples, d’abord un; puis deux, puis trois, puis toute une bande; j’envoie au diable cette graine de
brigands.
Sin duda, Ch. J. Van den Nest (1850, p. 257) resumía excelentemente la situación de la siguiente
manera: Rien n’interrompt ce silence, sinon les pas de quelques étrangers errant au milieu des ruines,
et les coups de pioche de l’ouvirer qui tache d’extraire de la terre des trésors cachés, et le murmure
monotone de la mer thyrrhénienne!
TRES CASCOS ITALO-CALCÍDICOS DE LA ANTIGUA COLLECIÓN MARQUÉS DE SALAMANCA 25

El yacimiento y sus necrópolis no habían dejado de proveer materiales y seguía


siendo explotado aprovechando el turismo erudito que lo visitaba. Al mismo
tiempo, la distancia permitía iniciar nuevas excavaciones, pues la competencia
estaba en núcleos como Capua, Nola e incluso Eboli. Todo ello convertía el paraje
en reclamo para quien, como el Marqués de Salamanca, sabía aprovechar las
oportunidades.

LOS CASCOS SAMNÍTICOS DEL MAN-MADRID

Los tres cascos de la colección del Marqués de Salamanca en el MAN-Madrid


corresponden a un tipo suritálico, decorado de manera poco frecuente y además,
entre los tres cascos se dispone de las tres variantes conocidas de paragnátides
decoradas con prótomo de carnero. Si bien la identificación tipológica ha sido
97
recientemente realizada por M. Martelli aquí desarrollo de manera particular el
caso y considero de manera especial las carrilleras.
Los cascos del MAN-Madrid corresponden a una variante de los llamados
98
cascos italo-calcídicos, definidos por A. Bottini como evolución itálica de formas
99
helénicas , para las que se ha propuesto recientemente una posible producción
100
Magno-Griega .
Los paragnátides móviles de los cascos italo-calcídicos (y también de los frígio-
calcídicos) han sido recientemente objeto de recopilación y listado de sus
101
decoraciones y su morfología . Pero falta un mapa de distribución de dichos
elementos y, más particularmente, falta poner en común la relación entre la forma,
la decoración de los paragnátides y el tipo de casco (fig. 14). A tal efecto, el
conjunto del MAN-Madrid permite considerar esa problemática de manera
integral, con la salvedad acerca de la supuesta procedencia pestana, basada
Sobre la antigüedad anticuaria referente a Paestum en la primera mitad del siglo XIX y
especialmente relacionada con el turismo, destaca la mención al descubrimiento de gran cantidad de
terracotas de culto a Ceres que O. Gerhard (1829b, pp. 189-190) comentaba de la siguiente manera:
…migliaia di terre cotte, […], le quali, sono appena dieci anni, si ebbero da Pesto, e ben presto tutti i
negozianti di Napoli, tutti i visitatori di quelle contrade n’avevano”.
En las proximidades, el pillaje y saqueo eran también frecuentes, así (Lenormant 1883, p. 276)
decía: Au point dit Marina di San-Marco l’on voit quelques vestiges d’un petit port antique, auprès
duquel des tombeaux ont été plusieurs fois trouvés en creusant la terre.
97
Martelli 2007, p. 366, tav. IV b-d.
98
Bottini 1991, p. 97.
99
Tema importante para el desarrollo del discurso sobre otros tipos de casco, como los ibero-
calcídicos que parecen corresponder a un desarrollo de los cascos calcídicos e italo-calcídicos, aunque
en un momento más avanzado.
100
Montanaro 2007, p. 123.
101
D’Agostino 1980; Aitken 1982; Treister 2001; Tagliamonte 2002-2003, pp. 104-105, n. 51.
26 RAIMON GRAELLS I FABREGAT

Fig. 14. Mapa con la distribución de paragnátides figuradas en la Península Itálica.

únicamente a partir de referencias cruzadas, que encajan perfectamente con el área


de concentración de éste particular tipo de paragnátide y casco y con la actividad
del coleccionista .
Los cascos Italo-calcídicos del MAN-Madrid fueron identificados por el Prof.
Blázquez como de producción griega. Esta afirmación que ahora se reconoce como
errónea se excusa en aquél trabajo por la ausencia de sistematización y
clasificación del tipo. Para la descripción detallada de los ejemplares nos remitimos
al trabajo de Blázquez y aquí se ofrecen únicamente las dimensiones y los números
de referencia.
102
Casco 1.- Corresponde al N. Inv. 10285 . Tiene una altura de 250 mm, un
diámetro corto de 15 mm, un diámetro largo de 210 mm y una carrillera de 70
103
mm . Este casco se fecha en el siglo IV aC (figg. 1 y 2).
102
Thouvenot 1927, p. 110, Nr. 566; Blázquez 1957, pp. 150-153, fig. 2A-B.
103
Las dimensiones varían levemente respecto a las ofrecidas por el prof. Blázquez: una altura de
265 mm, un diámetro corto de 160 mm y un cubrenuca alto 75 mm.
TRES CASCOS ITALO-CALCÍDICOS DE LA ANTIGUA COLLECIÓN MARQUÉS DE SALAMANCA 27

104
Casco 2.- Corresponde al N. Inv. 10286 . Tiene una altura de 172 mm, un
diámetro corto de 182 mm, un diámetro máximo de 205 mm y una carrillera de 128
105
mm x 78 mm x 2 mm . Este casco se fecha en el siglo IV aC (figg. 3 y 4).
106
Casco 3.- Corresponde al N. Inv. 10287 . Tiene una altura de 250 mm, un
diámetro corto de 170 mm y uno máximo de 214 mm, mientras que las carrilleras son
107
de 120 mm x 8 mm x 3 mm . Este casco se fecha en el siglo IV aC (figg. 5, 6 y 7).
La tipología de los cascos italo-calcídicos sigue hoy la propuesta de A.
108 109
Bottini . Los tres ejemplares del MAN-Madrid corresponden al tipo B/II . Este
grupo evoluciona de los cascos calcídicos “clásicos” mejorando un elemento
fundamental como son las paragnátides, que pasan de ser fijas a ser móviles
gracias a una bisagra que las une a las calotas (fig. 15). Pero el resto el grupo de
cascos italo-calcídicos aprovecha las importantes mejoras que en su momento
supusieron los cascos calcídicos (mayor ligereza y visibilidad gracias a una mayor
110
apertura facial) respecto a sus precedentes (a partir del tercer cuarto del siglo VI
111
aC ). Aún así, creo importante realizar una serie de observaciones respecto al
origen del tipo y a sus derivados.
En su momento, H. Pflug, proponía un desarrollo de los tipos de cascos
112
calcídicos en las colonias magnogriegas . El tipo “clásico” de casco calcídico
(Tipo I de Pflug) está caracterizado por una fuerte carena de la calota, largas
paragnátides redondeadas, alto guardanucas y presencia del protector nasal. Una
panorámica global de los cascos de tipo calcídico, permite observar cómo
progresivamente se definen dos grupos tipológicos con características diferentes.
Un primer grupo, más conservador en cuanto a las características de la forma
calcídica tradicional y un segundo grupo, itálico, con mayores influencias y
variaciones, posiblemente más dinámico en cuanto a adaptación de novedades.
En el grupo oriental, que evoluciona de manera pausada, el protector nasal
permanece, el perfil redondeado de las paragnátides, que sólo en un momento
avanzado presentarán una leve articulación mediante un ángulo en la parte próxima
al ojo, así como el guardanucas, siempre alto también se mantendrá. Las
104
Thouvenot 1927, p. 110, Nr. 566; Blázquez 1957, pp. 153-155, fig. 3A-B.
105
Como en el caso anterior las dimensiones dadas por Blázquez son ligeramente distintas: Tiene
una altura de 170 mm, un diámetro corto de 170 mm, la paragnátide izquierda tiene una longitud de 110
mm y un cubrenuca alto 85 mm.
106
Thouvenot 1927, p. 110, Nr. 566; Blázquez 1957, p. 154, fig. 4A-B.
107
Las dimensiones ofrecidas por Blázquez: Tiene una altura de 245 mm, la longitud de los
paragnátides es de 135 mm y un cubrenuca alto 80 mm.
108
Bottini 1991, p. 97.
109
A pesar de ello las paragnátides decoradas con prótomos de carnero no es una prerrogativa de
este tipo, tal y como indican otros ejemplares de tipo B/I recuperados en Eboli y Paestum.
110
Pflug 1988, p. 137.
111
Pflug 1988, pp. 137-138.
112
Pflug 1988, p. 138.
28 RAIMON GRAELLS I FABREGAT

Fig. 15. Mapa con la distribución de cascos Calcídicos, italo-calcídicos y frigio-calcídicos en la Península
Itálica.

innovaciones responderán a una relativa reducción del protector nasal, que al


tiempo que reduce las dimensiones aumenta en rigidez; la recordada articulación de
la parte superior de los paragnátides, que mantiene un perfil similar desde el
principio; y ligera adaptación a la anatomía del cuerpo por parte de los
guardanucas.
La evolución occidental prima la eliminación del protector nasal, la reducción
del guardanucas, y, finalmente, la articulación de las paragnátides en formas
complejas, próximas a ángulos marcados y con un pronunciamiento hacia adelante.
El grupo occidental derivará en diversos subgrupos, que se entremezclan
sucesivamente reinventándose a causa de la circulación de diversas influencias y
del contacto continuado con múltiples culturas. El resultado es la creación de tres
113 114
grupos fundamentales: el grupo ítalo-calcídico ; los cascos etruscos ; y,
113
Bottini 1991.
114
Pflug 1988, p. 147.
TRES CASCOS ITALO-CALCÍDICOS DE LA ANTIGUA COLLECIÓN MARQUÉS DE SALAMANCA 29

115
finalmente, un grupo particular, claramente suritálico , caracterizado por una
116
protuberancia sobre la calota, herencia de influencias de los cascos de tipo frigio .
Otro elemento transversal, común tanto al grupo occidental como a sus tres
subgrupos, será la decoración de las paragnátides.
117
Las paragnátides móviles, fueron estudiadas por F. F. von Lipperheide , F.
Coarelli, B. d’Agostino, A. Bottini y U. Schaaf. El primero en relación a una
colección, el segundo por un casco a botón, el tercero en el marco de los hallazgos
de Pietrabbondante, el cuarto en relación a las tumbas de Lavello y el último
considerando globalmente el tipo de cascos italo-calcídicos que clasificó.
118
Si seguimos la propuesta de d’Agostino , las paragnátides móviles anatómicas
119
decoradas de Pietrabbondante serían de producción tarantina y se fecharían entre
finales del siglo V y la primera mitad del siglo IV aC que coincide con la cronología
de los cascos del MAN-Madrid (primera mitad del siglo IV aC). Esta producción,
posiblemente viciada por la tradición literaria que ha dado a Taranto una
preeminencia sobre otros centros de la Magna Grecia, permite ver cómo también
D’Agostino abogaba por una producción magnogriega en la que tomaría fuerza
Metaponto si desarrollamos la idea partiendo del casco del Museo de Saint-Louis.
En cualquier caso, los distintos estudios vienen a confirmar la primacía itálica tanto
para el motivo como para las formas.
120
Las paragnátides decoradas cuentan con una abundante bibliografía ,
dispersa y sin un catálogo actualizado de los diferentes tipos y representaciones.
121
Si bien aquí recupero el catálogo y tipos ya planteados , centro la atención en las
115
V. la distribución, además de la probable procedencia de la Italia meridional para el resto de
piezas de colecciones particulares, algunas veces, claramente explicitado como en el caso del casco de
la colección Ceccanti (Lepore 1996, p. 653).
116
El catálogo lo integran tres ejemplares con contexto conocido y cinco más sin contexto: t.10
Conversano (Chieco-Bianchi 1964, pp. 161-162); Marcellina-Laos (Greco, Guzzo 1992); Tricarico -
MAN D. Ridola Matera N. Inv. 164790 (Bottini 1993, p. 215-219); Colezzione Ceccanti - MAN-
Firenze N.Inv. 27033 (Lepore 1996, pp. 652-653); Ex colección Guttmann Christie’s London (28 April
2004) lote 96, adquirido en 1989 en Colonia; Ex colección Guttmann (N.Inv. H 82/ AG 320), Hermann
Historica Auktion 56 (8 de octubre de 2008) lote 50 (Born 1993, B.VIII); Ex colección Guttmann (AG
645/H 234), Hermann Historica auktion 58 (7 de octubre de 2009) lote 171; Ex colección Guttmann
(AG 388/ H120), Hermann Historica Auktion 60 (13 de octubre de 2010) lote 2144 (Born 1993, B. X).
117
Lipperheide 1896.
118
D’Agostino 1980, p. 140.
119
Las paragnátides decoradas presentan distintos tipos y motivos, seguramente con un desarrollo
propio que podrá trazarse después de un catálogo exhaustivo. Así como un elenco de los motivos
representados.
120
Kunze 1967, 1994; Aitken 1982; Treister 2001, p. 112-115; Tagliamonte 2002-2003, pp. 101-
104, n. 42 y 51.
121
Paragnátides con representación de lucha entre dos guerreros: MAN-Atenas, procedente de
Dodona (Aitken 1982, p. 61, Nr. a); Mercado anticuario de NY, procedente del sur de Italia (Aitken
1982, p. 61, Nr.f).
Paragnátides con representación de héroe y una o dos amazonas: Antikenmuseum Basel (Aitken
1982); Posiblemente también puedan añadirse los fragmentos de bronce repujado de Palestrina
30 RAIMON GRAELLS I FABREGAT

122 123
representaciones de prótomos animales , particularmente de carneros .
La mayoría de decoraciones en las paragnátides se produce mediante la técnica
del repujado. Otras decoraciones, grabadas y no en repujado sobre el paragnátide
son menos frecuentes y, entre ellas, recordemos el perro sentado del ejemplar K.47

(Museo Archeologico de Palestrina Ex. 1505), British Museum 305, procedente de Grumentum;
British Museum W 285 (Rolley 1986, pp. 170-172), posiblemente procedentes de Siris (Roberts 1996,
p. 720); Pietrabbondante 4435 (Aitken 1982, p. 61).
Paragnátides con representación de guerrero sentado: Berlin Antikenmuseum N.Inv. 7863, de
Megara (Aitken 1982, p. 61, Nr. b); Antikenmuseum Basel BS-508, sin procedencia (Aitken 1982, p.
61, Nr. c; Pflug 1989, p. 25, Abb. 21); Fogg Art Museum N. Inv. 1947.48, sin procedencia (la escena
añade un perro) (Aitken 1982, p. 61, Nr. d); Mercado anticuario de NY, procedente del sur de Italia
(Aitken 1982, p. 61, Nr. e).
Paragnátides con representación de Niké: Pietrabbondante 4436 (Aitken 1982, p. 61, Nr. g); MAN-
Thessaloniki, procedente de Hagios Ghiorgos (Aitken 1982, p. 61, Nr. j).
Paragnátides con representación de Hérakles: posiblemente el ejemplar 507 del Museo
Archeologico de Palestrina N.Inv. 1504 (Aitken 1982, p. 61); Ejemplar de la antigua colección
Guttmann vendido en Christie’s London Auction 5524 (28 de abril de 2004) lote 100, anteriormente en
Hesperia Arts Auction Ltd, New York, Part I (27 Noviembre de 1990), lote 21).
Paragnátides con representación de Herakles y Kyknos?: Pietrabbondante 4437 (Aitken 1982, p.
61, Nr. h).
Paragnátides con representación de Nereida: MAN-Napoli 5744, procedente de Pietrabbondante
(Aitken 1982, p. 61, Nr. i); Sobre casco frigio-calcídico: AG-327 (Born 1993, B. IX); Ejemplar de
casco de tipo frigio de la antigua colección Guttmann vendido en Christie’s NY, Auction 2232 (11 de
diciembre de 2009), lote 103, anteriormente en Christie’s London Auction 5524 (28 de abril de 2004),
Lote 96, anteriormente adquirido en 1989 en Colonia.
Paragnátide con representación de Scyllax: Aitken 1982, p. 61.
Paragnátide con representación de esfinge: Aitken 1982, p. 61; Colezzione Ceccanti - MAN-
Firenze N. Inv. 27033 (Lepore 1996, pp. 652-653).
122
Paragnátides con representaciones de prótomo de águila: Lipperheide 1896, p. 116.
Paragnátides con representación de prótomo de caballo: Louvre N. Inv. E.4 (Lipperheide 1896, p.
122; Mohen 1970, pp. 214-126, Nr. E4); White & Levy Collection (Von Bothmer 1992, p. 114, Nr. 95a,
Fig. 1-3); procedencia desconocida (Pflug 1989, p. 93, Nr. 84).
Paragnátides con representación de prótomo de Grifo: Badischen Landesmuseum Karlsruhe N.
Inv. F. 431, procedente de Ruvo (Jurgeit 1999, pp. 137-138; Bottini 1991, p. 97, N.A.1; Montanaro
2007).
Paragnátides con representación de prótomo de cabra: ejemplar de la antigua colección Guttmann,
vendido en Christie’s London Auction 5524 (28 de abril de 2004) lote 100.
123
Las láminas decoradas por repujado y posteriormente aplicadas sobre paragnátides rígidas no se
han recopilado de manera sistemática a excepción de las representaciones de prótomos de carnero.
Destaca, en este campo, la diversidad de representaciones y motivos respecto a lo observado en las
paragnátides móviles que, por otro lado, conforman grupos coherentes cronológica y tipológicamente.
Por ejemplo, las láminas de prótomos de Sileno aplicadas con paralelos en; Montagna di Marzo, N. Inv.
65686 (Kunze 1994, p. 37, n. 4; Albanese-Procelli 1999, p. 350, n. 70, tav. II.a); Olympia, B6000
(Kunze 1994, p. 37, n. 4).
Me abstengo de desarrollar el argumento sobre la interpretación y carácter apotropaico del carnero.
Sólo recordar que la fuga de Ulises con el carnero desarrollaría una clara función apotropaica que
podría desarrollarse en una iconografía compleja en la que el animal, símbolo masculino lo sería
también del héroe. Decía Homero: Su dueño [Polifemo], abatido por funestos dolores, tentaba el lomo
de todos sus carneros, que se mantenían rectos. El inocente no se daba cuenta de que mis compañeros
estaban sujetos bajo el pecho de las lanudas ovejas. El último del rebaño en salir fue el carnero
cargado con su lana y conmigo, que pensaba muchas cosas (Hom., Odisea, IX, 440-446).
TRES CASCOS ITALO-CALCÍDICOS DE LA ANTIGUA COLLECIÓN MARQUÉS DE SALAMANCA 31

Fig. 16. Mapa con la distribución de las paragnátides con representación de carnero en la Península Itálica.

124
de la colección Lipperheide o los Tritones del ejemplar MAN-Vibo Valentia N.
125
Inv. 89537 . Este último caso ha sugerido la posibilidad que el grado de detalle y
126
precisión puedan asimilarse con producciones occidentales .
Si nos concentramos en el grupo de paragnátides con representación de
carneros, observamos como encuentra pocos paralelos (fig. 16). Para el tipo italo-
calcídico, es decir, el grupo con paragnátides móviles, se conocen tres tipos
morfológicamente distintos para los que no se observa una diferencia cronológica
(fig. 17). Dentro del grupo, además de los cascos del MAN-Madrid que suponemos
127
de procedencia pestana, se conocen dos ejemplares en contexto que proceden de
128
Paestum-loc. Gaudo, tumba 164 y de la tumba 40 de la necrópolis de Eboli - loc.

124
Pflug 1988.
125
Sabbione 1996, p. 642.
126
Sabbione 1996, p. 642.
127
Tagliamonte 2002-2003, p. 105, n. 51.
128
Viscione 1996, p. 156 n. 61.6.
32 RAIMON GRAELLS I FABREGAT

129
Santa Croce, tumba 40 . En cambio, cinco
ejemplares más proceden del mercado
anticuario (antigua colección Guttmann:
130 131
AG-409 , AG-301 ). Sobre tipos distintos,
Kunze recopiló 6 ejemplares calcídicos de
Olimpia y 3 más del sur de Italia, a los que
pueden sumarse dos ejemplares más
procedentes de Vibo-Valentia y otro del
santuario de Philia. El peso específico de
estas representaciones en el sur de Italia hace
que debamos considerar conjuntamente los
dos tipos de cascos, pues como advertía
132
Kunze , las paragnátides de los cascos
calcídicos corresponden a placas repujadas
por separado y posteriormente fijadas sobre
133
la paragnátide del casco , que en esencia,
repite lo que ocurre con las paragnátides
articuladas de los cascos italo-calcídicos.
Fig. 17. Evolución y tipología de las Además de los cinco paragnátides del
paragnátides móviles asociadas a cascos italo-
calcídicos. MAN-Madrid, el catálogo de casos lo
completan los siguientes ejemplares:
134
La tumba 164 Paestum-loc.Gaudo corresponde a una fosa en la que la panoplia
metálica estaba endosada al cadáver (coraza trilobulada) pero el casco estaba
depositado en el ángulo sur de la tumba, separado del resto del ajuar que está en el
lado norte. La tumba corresponde, como en el caso siguiente, a un adulto joven
135
masculino de entre 17 y 20 años de edad . La composición del ajuar, rica en vasos de
barníz negro y con piezas de figuras rojas de producción pestana del primer período
permiten proponer una cronología de la tumba entre el 380 y el 370 a.C. El casco
tiene una altura de 240 mm, que llega hasta los 310 mm si se considera el lophos (fig.
136
18). La tipología del casco es, según la propuesta de Bottini , de tipo B/I.
La tumba 40 de la necrópolis Eboli-Santa Croce, situada en el valle del río Sele
pertenece a un pequeño sector aislado dentro de la necrópolis, verosímilmente un
129
Cipriani, Longo 1996, p. 650, n. 264.I.
130
Born 1993, B.I.
131
Born 1993, B.III.
132
Kunze 1967, p. 180-181, n. 51; Treister 2001, p. 37.
133
Aunque también se documenten sobre cascos de tipo corintio, como en Montagna di Marzo
(Sicilia). Sobre estas placas v. Albanese-Procelli 1999, pp. 349-351, tav. I-III.
134
Cipriani 2000, p. 211, fig. 16-17; Viscione 1996b, pp. 155-158; Viscione, Bianco 1996, n. 19.
135
Viscione 1996b, p. 155; Cipriani 2000, p. 211, n. 58.
136
Bottini 1991, p. 97.
TRES CASCOS ITALO-CALCÍDICOS DE LA ANTIGUA COLLECIÓN MARQUÉS DE SALAMANCA 33

Fig. 18. Casco de la tumba 164 de la necrópolis Gaudo de Paestum (Cipriani y Longo 1996, 649).

núcleo familiar de segunda mitad del siglo IV aC caracterizado por la riqueza


militar de sus ajuares. La tumba 40 se fecha entre el 340-330 aC y presenta como
particularidad la asociación a una coraza corta con detalle esquemático. Ambos
elementos no eran endosados por el difunto, sino depositados a su lado en lo que ha
137
querido interpretarse como tesaurización de armas obtenidas como botín . El
casco (MAN-Paestum N.Inv. 133157) tiene una altura de 257 mm (144 mm la
longitud de los paragnátides) (fig. 19). Corresponde, en opinión de M. Cipriani y F.
138 139
Longo , al tipo B/I de Bottini .
Casco Italo-Calcídico, Lote Nr. 157, Hermann Historica (Auktion 49, del 19 de
Octubre de 2005). Según la descripción del lote, se considera este ejemplar como
un Chalkidischer Helm fechado entre el siglo V y IV aC. Corresponde, según las
140
tipologías aceptadas hoy, a un casco Italo-Calcídicos del tipo BI de Bottini . La
descripción es: Casco de bronce con decoración en las sienes con motivos
141
decorativos de espiral . Se observa una reparación antigua encima de una de las
aperturas para las orejas. Conserva únicamente la carrillera derecha, con
decoración de prótomo de carnero realizada por sobrepujado y con perfil
anatómico. Altura 205 mm, Altura del paragnátide 125 mm, Peso 694 g.
Pareja de paragnátides, Lote Nr.175 de Hermann Historica (Auktion 58, del 7 de
Octubre de 2009) (fig. 20). Publicados también como paragnátides de casco de tipo
calcídico con una cronología entre siglo V y IV aC. Se trata de una pareja de
137
Cipriani, Longo 1996, p. 648.
138
Cipriani, Longo 1996, p. 649.
139
Bottini 1991, p. 97.
140
Bottini 1991, p. 97.
141
Born 1993, pp. 89-91, Bd. 2. Según datos de la casa de Subastas Hermann Historica, la pieza
procedería de Sotheby’s New York (Junio 1989, Lote 105).
34 RAIMON GRAELLS I FABREGAT

Fig. 19. Casco de la tumba 40 de la necrópolis Fig. 20. Pareja de paragnátides del casco
Santa Croce de Eboli (Cipriani, Longo 1996, p. Guttmann 175 (Foto: HH).
648).

carrilleras con decoración de prótomo de


carnero realizada por sobrepujado con perfil
anatómico y perforaciones en la parte
inferior de las mismas para poder fijarse con
142
correas . Altura: 135 mm.
Casco Italo-Calcídico, Lote Nr. 315 de
Hermann Historica (Auktion 57, del 22 de
Abril de 2009). Publicado como casco de
tipo calcídico y fechado entre siglo V y IV
aC. El casco corresponde a un ejemplar de
143
tipo BI de Bottini . Casco de calota alta con
decoración de volutas en las sienes y
pequeñas oberturas en las orejas. Presenta
las dos paragnátides con decoración de
prótomo de carnero en relieve y perfil Fig. 21. Casco Guttmann 357 (foto: HH).
romboidal que se unen al cuerpo por
bisagras (fig. 21). Corresponde al ejemplar AG.278/H.60 de la antigua colección
Guttmann. Según datos ofrecidos por la ficha del lote de la casa de subastas
Hermann Historica la pieza habría sido adquirida en Friburgo en 1989. Altura total:
259 mm; Peso: 961 g.
142
Born 1993, pp. 96-99.
143
Bottini 1991, p. 97.
TRES CASCOS ITALO-CALCÍDICOS DE LA ANTIGUA COLLECIÓN MARQUÉS DE SALAMANCA 35

Fig. 22. Paragnátides de la colección Allerheiligen Fig. 23. Paragnátides de la colección Allerheiligen
Schagffhausen: Paragnátide derecho (foto: G. Schagffhausen: Paragnátide izquierdo (foto: G.
Bardelli). Bardelli).

144
Paragnátide de la colección Guttmann : la representación es de un macho
cabrío, con barba, que difiere ligeramente respecto al grupo de representaciones de
carneros, pero que se relaciona en gran medida con ellos. No sólo la especie
representada sino también la forma del prótomo, de menores dimensiones que los
ejemplares con carneros pero limitado a la cabeza sin representación del cuerpo
como sucede, por ejemplo, con las representaciones de prótomos de caballo. Cabe
decir que éste ejemplar ha sido realizado con un mayor detalle, con un acabado más
realista y cuidado que las representaciones de carneros, normalmente muy simples.
Finalmente, el paragnátide es del tipo angular.
Pareja de paragnátides de la colección Guttmann, vendidos en la venta 5524 de
145
Christie’s Londres el 28 de abril de 2004 , Lote 100. Publicados dentro de un lote
de cinco otras carrilleras decoradas y atribuidas de manera genérica a cascos de tipo
calcídicos de fecha entre siglo V y IV aC. La descripción, pues los ejemplares no
aparecen reproducidos, indica el perfil angular de la pareja de piezas, que
corresponde a nuestra propuesta de perfil romboidal. Según indicación de la casa
de subastas Christie’s Londres, las piezas habían sido adquiridas en Friburgo en
1987. Altura 111 mm.
146
Casco del Museum Allerheiligen Schagffhausen, copiado en el RGZM . Las
dos paragnátides, de tipo apuntado (aquí tipo 1) presentan unas ligeras diferencias
entre sí. El ejemplar derecho tiene unas dimensiones de 129 mm de longitud
máxima por 82 mm de ancho máximo (fig. 22). El ejemplar izquierdo presenta unas
dimensiones ligeramente superiores, 138 mm de longitud máxima por 82 mm de
ancho máximo (fig. 23). Ambas piezas presentan un espesor de la lámina de 1 mm.
Sin duda la concentración de esta decoración de manera exclusiva en el
territorio pestano da que pensar y propone, necesariamente una reflexión acerca
144
Theis 2010, Abb.144, Nr. CH42.
145
Axel Guttmann Collection of ancient arms and armour, part 2.
146
Egg, Pare 1995, p. 200, taf.68.
36 RAIMON GRAELLS I FABREGAT

Fig. 24. Casco calcídico de Locri (Lipperheide Fig. 25. Casco calcídico de Locri (Gabaldón
1896, Taf.104). 2004).

de la procedencia de dicha decoración y tipo. No es una coincidencia ni un vacío de


la información el que prima este entorno campano como foco de concentración de
estos cascos. Hecho que pone en relación la producción suritálica de dichos cascos
147
y obliga a plantear el desarrollo tipológico desde un centro de la Magna Grecia .
Esta idea se ve reforzada por la documentación de la misma decoración desde
momentos anteriores, posiblemente no más antiguas del último cuarto del siglo VI
aC. Se trata de representaciones sobre cascos de tipo calcídico, que se documentan
148
en dos áreas principales: Olimpia, que acumula hasta seis ejemplares , y la
149
Magna Grecia, con ejemplares procedentes de Metaponto , Locri Epizefiri (figg.
150 151 152
24 y 25) , Ruvo e Hipponion . Un caso raro lo representa el casco del Abruzzo
153
de la colección Leopardi así como también el de la colección Odescalchi, que
presentaría la decoración de los paragnátides fundida junto al resto del casco,
154
según indicaciones de su investigadora , y no aplicadas como en el resto de
casos.
El casco de Metaponto, procede de una tumba saqueada en 1942 que contenía el
rico ajuar de un guerrero, compuesto por escudo, cnémides, posiblemente una
147
Pflug 1988, pp. 137-138; Montanaro 2007, p. 123, n. 32.
148
Kunze 1967, pp. 163-167; Montanaro 2007, p. 123, n. 30.
149
Corresponde a Kunze 1967; LoPorto 1979; Montanaro 2007, p. 123; De Siena 2008.
150
Lipperheide 1896, p. 104, Nr. 328.
151
Montanaro 2007.
152
Sabbione 1992, 1996.
153
Cianfarani 1976, Tav. 82.
154
Lehoërff 2011, p. 52-55, nota 33.
TRES CASCOS ITALO-CALCÍDICOS DE LA ANTIGUA COLLECIÓN MARQUÉS DE SALAMANCA 37

155 156
coraza en bronce y el citado casco . Un dato importante es la presencia asociada
157
del casco con apéndice para el lophos en forma de carnero , con paragnátides
decoradas con relieves de carnero y con el epysema del escudo también
representando un prótomo de carnero, asociación que, con matices se repite en la
158
tumba 103 de Ruvo , donde se asocia el casco, con dos paragnátides con
representación de carnero, y los dos prometopidia, con representaciones de
personajes con cascos calcídicos y paragnátides decoradas con cabezas de carnero.
Si volvemos al casco de Metaponto, la ficha actual del museo de Saint-Louis (N.
Inv. 282: 1949) indica las medidas (492 mm x 324 mm x 171 mm), propone una
cronología en el último cuarto del siglo VI aC pero no indica la procedencia
metapontina sino un complicado e impreciso historial que inicia con un origen
indeterminado en Grecia, una adquisición, sin fecha, por parte de un coleccionista
de Basilea, adquirido el 8 de Noviembre de 1949 por A. Loewi, que lo donó
159
inmediatamente al museo .
160
El casco de la singularísima tumba 103 de Ruvo , presenta entre sus nueve
panoplias defensivas en bronce, un casco de tipo calcídico con paragnátides
161
rígidas con decoración en relieve de un protomo de carnero . Además, asociado
entre los materiales de la misma tumba se recuperaron dos prometopidia con
representación de cabeza de guerrero con casco calcídico y paragnátides
162
decoradas en prótomos de carnero . Los elementos aquí considerados han sido
fechados a finales del s. VI aC.

155
LoPorto 1979, p. 182. A pesar que P. G. Guzzo afirma la presencia de una coraza anatómica
(Guzzo 1990, p. 138), que identificaba con la publicada por D. Cahn (1989, W.9). Evidentemente, de
poder confirmarse dicha relación, supone una importante revisión de la cronología del contexto,
tradicionalmente propuesto como de último cuarto del siglo VI aC (LoPorto 1979, p. 187) y que el
detallado estudio de numerosos conjuntos de Ruvo di Puglia (Montanaro 2007) permite rebajar
sustancialmente por lo que a producciones toréuticas y de panoplia, se refiere. A tal efecto es
importante revisar la cronología de los prometopidia de Ruvo y del J. P. Getty Museum, así como
distintos episema de escudos.
156
Ternbach 1952; LoPorto 1979, pp. 180-187; Musti et al. 1992, pp. 141 y 255; Tagliamonte 1994,
p. 85, pl. IIa; De Juliis 2001, p. 123; Treister 2001, p. 37.
157
Cascos con soporte de lophos en forma de animal son escasos y se conoce un ejemplar en la
antigua colección Guttmann (Born 1993), con discusión y paralelos sobre cerámica ática de figuras
negras. Además de poder mostrar otros ejemplos sobre toréutica como los bronces del Museo del
Louvre (N.Inv. ED 4463, cat Br. 219) y de la Bibliotéque Nationale (N. Inv. 185), ambos con soportes
en forma de cabeza de ánade.
158
Lipperheide 1896, p. 103; Kunze 1967, pp. 163-167, n. IIIc, tav. 65-67; Montanaro 1999, p. 224,
tav. XCIII, 1-2, 2007, p. 454, Nr. 103.7, fig. 347-348).
159
Sobre la adquisición y periplo del casco v. Ternbach 1952, p. 42 y LoPorto 1979, p. 181.
160
Se remite a los trabajos de A. C. Montanaro (2004 y 2007, p. 123 y 440-488) para el contexto y
ajuar.
161
Montanaro lo identifica como casco italo-calcídico (2007, p. 123, 454, fig. 347-348).
162
Montanaro 2007, p. 460, Nr. 103.16.
38 RAIMON GRAELLS I FABREGAT

En Hipponion se documentaron varios cascos calcídicos en el depósito de


163
Scrimbia - Vibo Valentia , con dos cascos con paragnátides con representación de
164
prótomos de carnero, una de ellas con un cuerno recubierto de lámina de oro . En
dicho depósito votivo, también fechado a finales del s. VI aC, estos cascos se
asocian a diversos cascos calcídicos de tipo II, a dos más del tipo IV y a uno de tipo
165
corintio , además de otras armas, entre las que destaca un escudo de inicios del s.
VI aC, así como la importante concentración de figuras de terracota. A ello cabe
recordar una dependencia de Vibo Valentia de sus fundadoras: Locri Epizefiri y su
subcolonia Medma.
Depositado en el santuario de Philia (Tessalia) se documenta un fragmento de
166
lámina repujada en forma de prótomo de carnero que cubriría una paragnátide de
167
casco calcídico del Tipo III de Kunze . El fragmento representa la parte posterior
de la cabeza, con el cuerno completo, la oreja y el ojo, vaciado para encajar en él un
ojo en otro material (pasta vítrea u otros), el hocico no se conserva. La lámina
corresponde al paragnátide izquierdo, dato que resulta interesante cuando las otras
dos carrilleras recuperadas en el mismo santuario también corresponden a
168
paragnátides izquierdos , aunque esta práctica no tiene continuidad en otros
santuarios como por ejemplo Olimpia.
169
Los ejemplares de Olimpia corresponden a: B 4446 , casco completo en el que
las paragnátides han perdido la placa decorada en relieve que se aplicaría sobre los
paragnátides, aunque su perfil no ofrece dudas acerca de la filiación y decoración
170
de la misma; B 4341 , paragnátide derecho fragmentado a la altura de su unión con
la calota. No conserva la placa decorada en relieve y, como en el caso anterior, el
perfil permite identificar el paragnátide con el grupo que aquí se considera; B
171
6523 , fragmento posterior de un paragnátide izquierdo en el que se conserva la
172
placa en repujado que representa el cuerno de manera completa; B 4914 ,
paragnátide derecho completo, fracturado a la altura de la unión con la calota. Este
ejemplar conserva la placa decorada por repujado y en el ojo conserva también la
aplicación para el ojo, idéntica a la del ejemplar de Locri (MAN-Napoli N. Inv.
5737) (fig. 26).
163
Sabbione 1992 y 1996, p. 642; Cardosa 2002, p. 99; Giumlia-Mair y Rubinich 2002, p. 36, Abb.
1, p. 98, Abb. 1, p. 101, Abb. 2, p. 103, Abb 3 y p. 207, Kat. Nr. 43.8-11; Gabaldón 2005, p. 61, Nr. 60;
Baitinger 2011, p. 119.
164
Sabbione 1992, p. 215.
165
Sabbione 1996, p. 642; Baitinger 2011, p. 119, nota 878.
166
Kilian-Dirlmeier 2002, p. 91, Taf. 90, Nr. 1422; Baitinger 2011, p. 91-98, Abb. 61.
167
Kilian-Dirlmeier 2002, p. 91, n. 369.
168
Kilian-Dirlmeier 2002, pp. 90-91, Taf. 90, Nr. 1420 y Nr. 1421.
169
Kunze 1967, Taf. 90-92.1.
170
Kunze 1967, Taf. 92.2
171
Kunze 1967, Taf. 92.3.
172
Kunze 1967, Taf. 93.1.
TRES CASCOS ITALO-CALCÍDICOS DE LA ANTIGUA COLLECIÓN MARQUÉS DE SALAMANCA 39

Aunque cabe decir que esta


decoración se ha documentado
también sobre variantes del tipo
calcídico, posiblemente inspiradas
en aquellas, como lo demuestran los
ejemplares, también de Olimpia, de
173
tipo calcídico-corintio (B 5239 ),
174
de tipo corintio (B 4691 ) u otro de
175
tipo ilírico (B-4667 ).
Fig. 26. Paragnátide derecho de Olimpia (Kunze 1967, Taf.
93.1).

Las pocas analogías entre el detalle


decorativo de los cascos del depósito de
Scrimbia han permitido a su investigador
proponer una producción occidental de
176
dichos cascos y, aunque la tradición
investigadora obliga a considerarlo con
prudencia, las evidencias parecen ratificar
dicha propuesta.
Creo necesario señalar también las
paragnátides de la pareja de prometopidia de
177
Ruvo di Puglia, hoy en el MAN-Napoli y de
su paralelo del J.P. Getty Museum de Malibu
178
(83.AC.7) (fig. 27) .

Fig. 27. Prometopidion, vista de detalle, de la


colección Getty (Born, Hansen 1994,
CONCLUSIONES Abb.108).

Las excavaciones del Marqués de Salamanca en las necrópolis de Paestum


(posiblemente en la necrópolis de la Licinella) y la adquisición de una parte
importante de su colección de objetos itálicos en el mercado anticuario campano
permitían proponer ya una procedencia pestana de los tres cascos que aquí se han

173
Kunze 1967, Nr. 9; Kunze 1994, pp. 62-63, Abb. 67, Taf. 22.
174
Kunze 1967, Taf. 94-95.
175
Kunze 1967, Nr. 45, Taf. 69-71; Born 2009, Abb. 33.
176
Sabbione 1996, p. 642.
177
Cassano 1996, p. 124; Montanaro 2007, p. 460, fig. 353.
178
Born, Hansen 1994, p. 155, Abb. 108; Treister 2001, p. 37.
40 RAIMON GRAELLS I FABREGAT

considerado. Las características morfológicas y decorativas de los cascos y,


especialmente, las paragnátides ratifican dicha impresión.
La concentración mayoritaria de decoraciones de paragnátides con prótomos de
carnero en el sur de Italia debería permitir, sin demasiados problemas, atribuir allí la
producción de esos ejemplares. El grupo de cascos calcídicos con paragnátides
decoradas con cabezas de carnero respondería a una producción magnogriega desde
donde se distribuiría y destinaría como ofrenda, después de su uso, a santuarios
179
griegos . Eso implica, por otro lado, aceptar la producción magno-griega de cascos
calcídicos, ilíricos y otros tipos que incorporan estas decoraciones. Propuesta
aceptada para los primeros ejemplos de cascos con aplicación sobre la calota de
180
prótomos animalísticos en el siglo VII aC . A estas incipientes decoraciones,
181
posiblemente derivadas de influjos orientales (urarteos? ) seguirá, a lo largo del
siglo VI aC, la decoración de la lámina mediante el repujado desde el interior de la
calota, primero en ámbito cretense y posteriormente ilírico, al que seguidamente se
182
añade la aplicación de motivos en otros metales (normalmente plata,
183 184
posteriormente, en período helenístico incluso oro así como coronas ). A partir de
finales del siglo VI aC, se documenta ya la decoración de los paragnátides con
prótomos de carnero sobre ejemplares calcídicos, primero en la decoración pintada
185
sobre un ánfora del pintor de Amasis - MFA-Boston N.Inv. 01.8027- y
posteriormente sobre cascos reales. La permanencia en el tiempo cambiará de
protagonistas, pasando del contexto magno-griego al contexto samnita, que volverán
a utilizar la misma decoración en el s. IV aC sobre los cascos de tipo italo-calcídico.
El grupo de cascos italo-calcídicos con idéntica decoración, en cambio, se concentra
de manera exclusiva en el entorno pestano, de donde cabe suponer su fabricación.
La combinación de los datos tipológicos con los datos de distribución e
historiográficos permite ahora aceptar la procedencia de los cascos del MAN-
Madrid como procedentes de Paestum. Pero a nivel general, queda por resolver la
continuidad del motivo decorativo en un contexto cultural distinto al original y
comprender la concentración en área lucana de todos los ejemplares conocidos.
179
Pflug 1988, p. 139.
180
Born, Hansen 1994, p. 52-53; Treister 2001, p. 36.
181
Pflug 1988, p. 22-24; Born, Hansen 1994, p. 56-57, fig. 33; Treister 2001, p. 36.
182
Treiter 2001, p. 36. Merece la pena indicar que a partir de s. V aC se documenta de manera
signifi3ativa la aplicación de placas decoradas en relieve con motivos distintos, entre ellas podemos
señalar la aplicación de placas con cabezas de Sileno a los paragnátides del casco corintio de la tumba
31 Est de la necrópolis de Montagna di Marzo (Piazza Armerina, Enna) (Albanese-Procelli 1999, pp.
349-351, n. 70-72, Tav. I.2 y II.1) con un paralelo en Olimpia (N. Inv. B6000, Kunze 1994, p. 37, n. 4).
183
Las placas y máscaras de oro asociadas a algunos cascos, principalmente de tipo ilírico, no
parecen responder a una decoración efectiva sino relacionarse con prácticas funerarias particulares.
184
Sobre el tema y discusión v. Colonna 2007. Sobre coronas de oro v. Masiello 1986 y La Genière
1989.
185
Kunze 1967, Taf. 163; von Bothmer 1985, pp. 134-137, Nr. 25; Isler 1994, p. 111; Treister 2001,
p. 37.
TRES CASCOS ITALO-CALCÍDICOS DE LA ANTIGUA COLLECIÓN MARQUÉS DE SALAMANCA 41

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