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La técnica ocupada es utilizada para eliminar la suciedad, la materia orgánica y microbiota que transita en las manos a diario. Esto se tiene que realizar cada
vez que se va a hacer una práctica en laboratorio por higiene y seguridad de la persona para no ser contaminado por alguna bacteria u organismo dañino
para la salud. La técnica debe ser supervisada por alguien responsable en el laboratorio para que se aplique correctamente en los alumnos.
Esta técnica debe de llevar bastante agua para humedecer las manos por completo y suficiente jabón espumoso para lavar bien las manos y entre los dedos.
Materiales.
- Lavamanos – Agua - Jabón - Toallas secas absorbentes - Equipo de seguridad APLICACIÓN CORRECTA DE LAVADO.
La técnica la practicamos empezando por humedecer las manos, después tomar jabón para empezar a frotar una mano contra otra y entre los dedos para
desinfectar correctamente las manos, al terminar se debe de secar las manos con el aire y cerrar el grifo con la toalla con la que secamos nuestras manos y
tener el equipo necesario para empezar a hacer la practica
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Colocación de EPP
1. Quítese todos los efectos personales (joyas, reloj, teléfono móvil, bolígrafos, etc.).
2. Póngase el traje aséptico y las botas de goma en el vestuario.
Nota Importante: Si no hay botas, use zapatos cerrados (tipo mocasín, sin cordones, que cubran por completo el empeine y el tobillo) y cubiertas para
zapatos (antideslizantes y preferentemente impermeables).
Retiro de EPP
1. Quítese el EPP siempre bajo la orientación y supervisión de un observador capacitado(colega). Asegúrese de que haya recipientes para desechos
infecciosos en el área para quitarse el equipo a fin de que el EPP pueda desecharse de manera segura. Debe haber recipientes separados para los
componentes reutilizables.
2. Higienícese las manos con los guantes puestos.
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Nota Importante: Al trabajar en el área de atención de pacientes, hay que cambiarse los guantes externos antes de pasar de un paciente a otro y antes de
salir (cámbieselos después de ver al último paciente).
3. Quítese el delantal inclinándose hacia adelante, con cuidado para no contaminarse las manos. Al sacarse el delantal desechable, arránqueselo del
cuello y enróllelo hacia abajo sin tocar la parte delantera. Después desate el cinturón de la espalda y enrolle el delantal hacia adelante.
4. Higienícese las manos con los guantes puestos.
5. Quítese los guantes externos y deséchelos de una manera segura.
6. Higienícese las manos con los guantes puestos.
7. Quítese el equipo que cubra la cabeza y el cuello, con cuidado para no contaminarse la cara, comenzando por la parte trasera inferior de la capucha y
enrollándola de atrás hacia adelante y de adentro hacia afuera, y deséchela de manera segura.
8. Higienícese las manos con los guantes puestos.
9. Para sacarse la bata, primero desate el nudo y después tire de atrás hacia adelante, enrollándola de adentro hacia afuera, y deséchela de una
manera segura.
10. Higienícese las manos con los guantes puestos.
11. Sáquese el equipo de protección ocular tirando de la cuerda detrás de la cabeza y deséchelo de una manera segura.
12. Higieníceselas manos con los guantes puestos.
13. Para quitarse la mascarilla, en la parte de atrás de la cabeza primero desate la cuerda de abajo y déjela colgando delante. Después desate la cuerda
de arriba, también en la parte de atrás de la cabeza, y deseche la mascarilla de una manera segura.
14. Higieníceselas manos con los guantes puestos.
15. Sáquese las botas de goma sin tocarlas (o las cubiertas para zapatos si las tiene puestas). Si va a usar las mismas botas fuera del área de alto riesgo,
déjeselas puestas, pero límpielas y descontamínelas apropiadamente antes de salir del área para quitarse el EPP.
Nota Importante: Para descontaminar las botas correctamente, pise dentro de una palangana para la desinfección del calzado con solución de cloro al 0,5%
(y quite la suciedad con un cepillo para inodoros si están muy sucias de barro o materia orgánica) y después limpie todos los lados de las botas con solución
de cloro al 0,5%. Desinfecte las botas remojándolas en una solución de cloro al 0,5% durante 30 minutos, por lo menos una vez al día, y después enjuáguelas
y séquelas.
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16. Higienícese las manos con los guantes puestos.
17. Quítese los guantes cuidadosamente con la técnica apropiada y deséchelos de una manera segura.
18. Higienícese las manos.
TENDIDO DE CAMA
Cama clínica
Una de las partes del mobiliario que ocupa un lugar importante es la cama clínica, por la comodidad y bienestar que ofrece al paciente durante su estancia
en el hospital, de acuerdo con sus condiciones de uso y funcionamiento, por tanto, la limpieza de la cama y la manera de cubrirla debe ser especial. Las
cuatro formas básicas para presentar la cama en la unidad del paciente son:
1. Cama cerrada: cuando ésta se encuentra desocupada hasta antes del ingreso del paciente.
2. Cama abierta: cuando se prepara al paciente que está en condiciones de deambular. Se distingue de la cama cerrada por los cambios en la ropa que
cubre al paciente.
3. Cama postoperatoria o de recuperación: cuando se prepara para recibir a un paciente que ha sido intervenido quirúrgicamente.
4. Cama con paciente: cuando se prepara la cama mientras el paciente se encuentra en ella
La forma de cubrir la cama, independientemente de los tipos mencionados, varía según las normas de la institución hospitalaria, tipo de paciente y
disponibilidad de recursos materiales, sin que esto repercuta en la correcta aplicación de principios científicos relativos a la asepsia y mecánica corporal, es
decir, que el orden de los pasos durante procedimiento, cantidad de ropa de cama y reglas específicas para cubrirla, no interfieran en los objetivos deseados
para lograr comodidad y seguridad al paciente durante su utilización.
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TÉCNICA DE TENDIDO DE CAMA
CONCEPTO: Es el procedimiento que se realiza para preparar la cama clínica en diferentes situaciones.
OBJETOS:
CONSIDERACIONES ESPECIALES:
EQUIPO:
Colcha o cubrecama
Cobertor si es necesario
Dos sábanas grandes
Sábana clínica
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Hule clínico
1 o 2 fundas para cojín
Tanico para ropa sucia.
Guantes no estériles si es preciso
PROCEDIMIENTO:
Un espacio agradable, limpio y libre de agentes patógenos favorece la adaptación del individuo a un ambiente extraño; la integración y orden del equipo
previos a la ejecución de los procedimientos, intervienen en el ahorro de tiempo y energía. El arreglo de la cama cerrada se refiere al arreglo de ésta
mientras no es ocupada por un paciente.
Pasos:
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16. Colocar frazada 40 cm. Aproximadamente abajo del nivel del borde superior del colchón
17. Colocar cubrecama a nivel del borde superior del colchón y extenderlo hacia el borde inferior e introducirlo debajo de este y hacer ángulo
18. Vestir almohada y colocarla horizontalmente en el centro de la cama
19. Pase al lado distal, coloque la ropa en forma de abanico en el centro de ella.
20. Extienda sábana inferior y hacer ángulos en ambos bordes del colchón, luego fijarlo en el centro de este
21. Extender ahulado y sábana movible, introducir ambos bordes y fijarlos bajo el colchón.
22. Extender sábana superior, frazada y cubrecama
23. Lleve cubrecama hacía parte media de la cama
24. Doble sábana superior sobre borde de frazada
25. Colocar almohada con la costura hacia el paral superior y la abertura hacia la pared, luego cubrirla con el cubrecama extendiendo el borde
superior de este
26. Colocar mesa y silla en su lugar.
La cama abierta se arregla cuando es ocupada por un paciente que no requiere reposo. A partir del arreglo de la cama cerrada, realizar los siguientes pasos:
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2. ● Son factores que desencadenan alteraciones en el ciclo vigilia-sueño, la fatiga, ansiedad, irritabilidad, inquietud, todos resultado de la
presencia de partículas, humedad, sustancias irritantes (sudor, exudados, secreciones) y agentes químicos
3. Acomodar el equipo en orden inverso al que se va a usar.
4. Retirar la mesa puente y poner la silla hacia la piecera para dejar la almohada y la ropa de cama.
5. Aflojar todas las piezas que cubren la cama por el lado contrario al que se encuentra el buró.
6. Retirar la colcha y depositarla en el tánico o bolsa para ropa sucia, después el cobertor, tratando de doblarlo en cuatro partes y colocarlo sobre el
respaldo de la silla. Dejar cubierto al paciente con la sábana móvil. FUNDAMENTACIÓN:
7. ● La colocación de la ropa de cama en el piso o en otras camas, reduce la seguridad ambiental.
8. ● Los movimientos bruscos y el sacudimiento de la ropa de cama, favorece la diseminación de microorganismos en el ambiente.
9. 6. Asear la cama con paño húmedo.
8. Colocar al paciente en decúbito lateral y recorrerlo hacia el borde distal de la cama. FUNDAMENTACIÓN:
10. ● Los pacientes infantiles o seniles, así como con problemas de desorientación, confusión o sensibilidad, requieren del uso de barandales para
su seguridad.
11. ● Una equilibrada alineación corporal reduce la tensión muscular, favorece la seguridad y confianza y disminuye la formación de lesiones.
9. Doblar o enrollar las sábanas clínicas y fijarlas hacia la espalda del paciente. Limpiar el hule clínico con paño húmedo. FUNDAMENTACIÓN:
12. ● La comodidad del paciente en la cama depende de un ambiente libre de agentes estimulantes nocivos.
10. Colocar la sábana fija en el punto medio superior del colchón dejando un extremo de 25 a 30 cm para fijarlo debajo de éste en la parte superior,
y en la esquina mediante la “cartera”.
13. 10.Deslizar el hule clínico, colocar y fijar sobre éste la sábana clínica como se indicó en la norma 3 del tendido de cama cerrada. Ajustar los
extremos de la ropa debajo del colchón.
14. Pasar al lado contrario de la cama para retirar en forma de rollo la ropa fija sucia; asear la mitad del hule clínico y ajustar la ropa limpia como se
indicó en el punto anterior; retirar la ropa fija limpia y fijarla por debajo del colchón.
FUNDAMENTACIÓN:
1. ● Las partículas o arrugas en la cama provocan inquietud, irritabilidad, ansiedad y alteraciones en el ciclo vigilia-sueño.
2. ● La piel y mucosas son las primeras líneas de defensa contra agentes patógenos.
3. 12.Colocar al paciente en posición cómoda, previa colocación de almohada con funda limpia. FUNDAMENTACIÓN:
4. ● Las alteraciones de la sensibilidad táctil y térmica exigen el uso de medidas preventivas para disminuir o evitar lesiones dérmicas y
neuromusculoesqueléticas.
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5. ● La presión, desnutrición, deshidratación, fricción, deslizamiento, humedad, edad avanzada, disminución de la sensibilidad, inmunosupresión
y enfermedades crónicas son factores de riesgo de úlceras por presión.
6. ● Son elementos para valorar en el paciente: su estado nutricional, condiciones de enfermedad, manifestaciones clínicas, movilización,
circulación, eliminación, medicación, estado inmune, edad y estrés; y en la herida, la localización, tamaño, tipo, profundidad, exudados (tipo,
cantidad y olor) y estado tisular.
7. 13.Colocar sábana móvil limpia y retirar la sucia sin descubrir al paciente.
8. 14.Colocar cobertor y colcha como se indicó en el tendido de cama cerrada.
9. 15.Introducir extremo de la ropa móvil por debajo del colchón, dejando holgura en los pies del paciente. FUNDAMENTACIÓN:
10. ● La ropa ajustada provoca opresión, molestia y daño en partes afectadas.
11. 16.Dejar ordenada la unidad clínica. FUNDAMENTACIÓN:
12. ● La educación a familiares sobre el uso de la cama evita o disminuye factores de riesgo de infecciones.
13. ● La comunicación efectiva influye en el conocimiento, comprensión y participación del individuo.
El arreglo del carro camilla permite el traslado del paciente en condiciones óptimas de limpieza y seguridad.
Pasos:
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3. Colocar sábana de 15 a 20 cm hacia arriba del cobertor y colcha y doblarla por debajo de éstos para hacer el doblez de la “cortesía”.
4. Doblar el extremo inferior sobrante de la ropa sobre la superficie de la camilla.
5. Doblar en forma de rollo o acordeón el sobrante de la ropa en ambos lados
OBJETIVOS GENERALES.
JUSTIFICACIÓN.
La instalación de una sonda nasogástrica (sonda de Levin) es un procedimiento muy frecuente a nivel hospitalario; por tal razón, debe ser una maniobra
ampliamente conocida por todo médico general o especialista. Además de desarrollar las habilidades y destrezas necesarias para su instalación, es necesario
identificar aquellas situaciones en las que está indicado y contraindicado su empleo.
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ANTECEDENTES.
La instalación de una sonda nasogástrica es un procedimiento médico—quirúrgico que consiste en el paso de la sonda hasta el estómago, introducida por vía
nasal.
Este procedimiento se describió desde el periodo grecorromano, pero fue 1617 el año en que Aquapendente usó un tubo hecho de plata para alimentación
nasogástrica.
El mayor trabajo con sondas de alimentación nasoentérica en el siglo XVIII fue hecho por John Hunter, quien reportó la alimentación exitosa en dos
pacientes.
El uso de tubos de hule suave para alimentación en pacientes pediátricos se describió por primera vez en la segunda mitad del siglo XIX.
La sonda de Levin, llamada así porque fue diseñada por Abraham Louis Levin, médico de Nueva Orleans (1880--1940), ha sido el tubo nasogástrico más
comúnmente usado desde su introducción en 1921.
Sonda habitualmente de polivinilo de una sola luz, longitud de 120cm, posee varias marcas, para la primera a los 40cm del extremo distal y después cada
10cm hasta completar 5 marcas, su extremo distal termina en punta roma con orificio concéntrico y perforaciones laterales a diferentes niveles de sus
últimos 10cm, su extremo proximal cuenta con un adaptador de un diámetro mayor que sirve de conexión a tubos de drenaje o de infusión; en el caso del
adulto sus calibres van de 12 a 20 Fr y para niños de 6 a 12 Fr; posee marca radiopaca para su control y vigilancia mediante rayos X.
Múltiples son las causas para colocar una sonda nasogástrica; entre las principales están:
• Aspiración del contenido intestinal. Cuando, por diferentes patologías, existe dilatación gástrica, obstrucción intestinal o íleo paralítico.
• Auxiliar para el diagnóstico. En caso de hemorragia del tubo digestivo alto o lesión gástrica por politraumatismo.
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• Terapéutica. Infusión de medicamentos o lavado gástrico en caso de hemorragia gastrointestinal o sobredosis de medicamentos.
• Administración de alimentos. Alimentación gástrica con alimentos licuados o fórmulas alimenticias industrializadas.
A. Absolutas:
• Estado de conciencia. Un paciente reactivo ayuda a que la maniobra sea menos molesta y, debido a que sus reflejos de deglución son adecuados,
se disminuye el riesgo de intubación traqueal y/o broncoaspiración.
• Paciente con intubación endotraqueal. La maniobra se dificulta porque no se cuenta con la cooperación del paciente y la cánula endotraqueal
comprime la luz esofágica, lo que dificulta el paso de la sonda.
• Edad y talla. Para conocer la longitud de introducción de la sonda, su calibre y el grado de cooperación del paciente.
• Paciente politraumatizado con fractura de la base del cráneo. En estos casos, la introducción de una sonda nasogástrica puede condicionar su
paso a la cavidad craneana a través de la fractura, con lesión grave del sistema nervioso central. En pacientes con fracturas nasales antiguas
puede existir disminución del espacio aéreo de las narinas, favoreciendo traumatismos sobre dichas áreas.
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• Antecedente de ingesta de sustancias cáusticas (ácidas o básicas) que mantengan edematizada la mucosa esofágica, y que en la maniobra se
produzca perforación esofágica.
• Antecedente de cirugía gástrica, de bucofaríngeo o nasal reciente, ya que se puede lesionar la herida quirúrgica.
• Paciente con varices esofágicas, ya que el paso de la sonda puede provocar su ruptura.
• Es deseable para el procedimiento que el paciente se encuentre en ayuno, ya que el paso de la sonda estimula el reflejo nauseoso y se correría el
riesgo de favorecer el vómito y la broncoaspiración.
• Exámenes de laboratorio. Es importante conocer el estado de coagulación del paciente para evitar sangrado por trauma directo de la sonda, y los
electrólitos séricos, como el cloro y el pH, ya que la succión extraerá ácido clorhídrico, lo que puede llevar a una alcalosis metabólica.
• Sonda nasogástrica
• Guantes limpios.
• Gel lubricante.
• Jeringa de 50 mL para irrigación o aspiración.
• Riñón o lebrillo.
• Tela adhesiva, de preferencia Micropore.
• Vaso con agua, de preferencia con un popote.
• Aspirador o dispositivo de aspiración, de pared o portátil e intermitente.
• Sábana clínica.
• Benjuí.
• Tijeras.
• Estetoscopio.
• Gasas o pañuelos desechables.
• Jeringa hipodérmica de 10 mL.
• Xilocaína en aerosol.
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TÉCNICA DE INSTALACIÓN.
1. Antes del procedimiento se requiere, si es posible, de ayuno de por lo menos cuatro horas, ya que el paciente puede vomitar y bronco aspirar.
Antes de iniciar la colocación de la sonda se debe contar con todo el material indispensable.
2. El procedimiento debe llevarse a cabo en un área física adecuada, con buena iluminación, espacio, comodidad para el paciente y el médico y con
adecuada ayudantía.
3. Si es posible, explicar claramente el procedimiento al paciente y pedirle su máxima colaboración.
4. Mantener al alcance del paciente un vaso con agua y popote, que será utilizado posteriormente durante el procedimiento.
5. Es deseable colocar al paciente en posición sentada en semifowler, ya que así se disminuye el reflejo nauseoso y se facilita la deglución.
6. Ponerse los guantes limpios.
7. Determinar la longitud de la sonda midiendo del orificio nasal al lóbulo de la oreja y de ahí al apéndice xifoides, que será la longitud necesaria
para llegar al estómago; recordar que en un paciente adulto de 1.70 m de estatura la distancia de la arcada dental a la unión esofagogástrica es
de 40 cm (Figura 5).
8. Verificar la integridad de la sonda.
9. Lubricar el extremo distal de la sonda para evitar lesión o irritación de la mucosa.
10. Seleccionar la narina más permeable, asegurándose de que no exista obstrucción trauma nasal; si así fuera, utilizar la vía oral como ruta alterna.
11. No se recomienda el uso de anestesia local; sin embargo, si el procedimiento es demasiado molesto, se puede instilar xilocaína en aerosol en la
bucofaríngeo del paciente.
12. Insertar la sonda en la narina del paciente en un ángulo de 60 a 90º respecto al plano de la cara, siguiendo el piso de la nariz hasta llegar a la
pared de la faringe. En este momento el paciente debe flexionar la cabeza hacia delante, apoyando la barbilla sobre la horquilla esternal.
13. Avanzar la sonda firmemente, al mismo tiempo que se le pide al paciente que degluta (saliva o agua). Esto evita la resistencia que opone el cierre
espástico del paladar blando, que ejerce presión contra el músculo constrictor superior de la faringe, lo que puede favorecer su paso a la
tráquea. (Figura 6).
14. Introducir la sonda hasta que la marca previamente medida llegue a la fosa nasal, e introducir 20 a 30 cm más, para que quede libre en el
estómago.
15. Retirar la sonda inmediatamente si se notan alteraciones de la vía respiratoria (tos, disnea o cianosis).
16. Para verificar la correcta colocación de la sonda, utilizar las siguientes técnicas:
a. Aspirar con una jeringa asepto a través de la sonda; la aparición de contenido gástrico será indicador de su posición correcta; si existe duda,
medir el pH del aspirado, el cual deberá ser ácido.
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b. Auscultar la región del epigastrio al mismo tiempo que se insufla aire con una jeringa a través de la sonda; debe escucharse el flujo del aire.
c. Sumergir el extremo proximal de la sonda en un vaso con agua para verificar que no se produzcan burbujas; lo contrario es indicador de que
la sonda se encuentra en vía aérea.
d. Una demostración segura para conocer el sitio de la sonda es por medio de una radiografía simple de abdomen, sobre todo si la sonda
utilizada tiene alguna marca o punta radioopaca; si no es el caso, se pueden pasar 3 mL de material radioopaco hidrosoluble por la sonda
17. Se insiste en que esta maniobra debe realizarse con destreza, decisión y cuidados extremos.
18. En caso de no tener éxito, debe ser colocada bajo visión directa (endoscopia) por un especialista.
19. Finalmente, aplicar tintura de benzoína en la nariz o mejilla del paciente, y se procede a fijar la sonda a la zona elegida, de preferencia con cinta
adhesiva hipoalergénica (Micropore), cortada en forma de alas de mariposa.
20. Conectar la sonda a la fuente de succión o derivación o, si es su indicación, proceder al lavado gástrico o a la infusión del fármaco o alimento.
Son muy variadas, y van desde problemas menores y de fácil solución hasta problemas complejos que pueden tener morbilidad grave y hasta mortalidad.
• Epistaxis y lesiones en la mucosa nasal; se pueden evitar manipulando la sonda con cuidado y con una adecuada lubricación.
• Broncoaspiración por vómito al momento de su colocación; se evita con ayuno previo, maniobras suaves y colaboración del paciente.
• Bradicardia por estimulación vagal.
• Lesiones en mucosa oral o faríngea; se evitan lubricando la sonda y manipulándola cuidadosamente.
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• Resequedad bucal y faríngea por respiración oral; debe tratarse con colutorios.
• Rinorrea secundaria a irritación local.
• Sinusitis; debe retirarse la sonda y administrarse antibiótico.
• Parotiditis (retiro de la sonda).
• Laringitis (retiro de la sonda).
• Otitis media (retiro de la sonda y administración de antibióticos).
• Obstrucción laringotraqueal (retiro de la sonda).
• Retención de secreciones bronquiales, por trauma y edema de mucosas faringolaríngeas. Vale la pena realizar hidratación con nebulizaciones,
oxígeno por puntas nasales, expectorantes y fisioterapia pulmonar.
• Desequilibrio hidroelectrolítico por aspiración de importante volumen de ácido clorhídrico (HCl), principalmente hipocloremia (restitución del
material aspirado mediante solución salina) y desequilibrio ácido base (alcalosis metabólica).
• Erosión de la mucosa gástrica.
• Esofagitis por reflujo gastroesofágico al romper la zona de alta presión del esfínter esofágico inferior. Se pueden utilizar protectores de la mucosa
gástrica o bloqueadores H2.
• Perforación esofágica por maniobras bruscas, que puede llevar a mediastinitis y fístulas traqueoesofágicas e incluso a hidroneumotórax.
• Neumonía y/o neumonitis química por broncoaspiración; requiere tratamiento antibiótico.
• Abscesos retrofaríngeos (tratamiento quirúrgico, drenaje de los abscesos, antibiótico).
• Necrosis de las alas nasales por fijación inadecuada de la sonda que, al hacer presión directa sobre el borde del ala de nariz, la puede necrosar.
• Cuando se haya resuelto la patología por la que se indicó la colocación de la sonda nasogástrica.
• Cuando exista una complicación secundaria a la colocación o permanencia de la sonda.
1. Informar al paciente. Un paciente bien informado ofrece una mejor cooperación para que el procedimiento sea más fácil y
menos molesto.
2. Colocar al paciente en posición semifowler.
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3. Desconectar la sonda del aspirador, estando seguro de que la mucosa gástrica no se encuentra atrapada en los orificios distales
de la sonda por el mecanismo de succión.
4. Aspirar el contenido gástrico residual con una jeringa asepto.
5. Taponar o pinzar la sonda
6. Desprender la cinta adhesiva.
7. Pedirle al paciente que contenga la respiración.
8. Se sujeta la sonda con firmeza y se jala con suavidad.
9. Se efectúa limpieza de las narinas
VIAS DE ADMINISTRACION
Las vías de administración de los medicamentos han sido tradicionalmente divididas en tres grandes categorías:
ENTERAL. En ésta, el fármaco se deposita en el tubo digestivo para ser absorbido a través de la mucosa gastrointestinal, pasar a la circulación sistémica y ser
distribuido en el organismo e incluye las vías de administración oral con deglución, sublingual y rectal.
PARENTERAL. En ésta, el fármaco se deposita por medio de una inyección en el torrente sanguíneo (intravenosa) o en un tejido (muscular, subcutáneo) de
donde es absorbido, e incluye las vías intravenosa, intramuscular, subcutánea e intradérmica, principalmente.
TÓPICA. En ésta, el fármaco se deposita directamente en el lugar donde va a ejercer su efecto terapéutico, e incluye la administración de fármacos por
inhalación, en la piel (cutánea), y en mucosas (de la boca, ojos, oídos, nariz, vagina, uretra y recto).
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COMPLICACIONES DE LA VIA SUBCUTANEA
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Vías de administración
El término médico venoclisis o cateterismo venoso periférico significa la introducción de líquido a la luz de una vena y se refiere a establecer una vía
permeable entre un contenedor de solución y el torrente sanguíneo venoso.
Esta se obtiene por medio de una punción percutánea hacia el interior de la luz venosa y la inserción de un catéter dentro de la vena. Por tanto, cuando
existe flujo de solución hacia el torrente sanguíneo se establece una vía venosa permeable.
El cateterismo venoso periférico es el procedimiento invasivo más frecuente en el área de hospitalización, el cual se utiliza con fines terapéuticos. Alrededor
de dos mil millones de equipos de venoclisis son utilizados anualmente en el mundo y la mayoría de los pacientes hospitalizados requieren algún tipo de
terapia intravenosa. A pesar de que es un procedimiento seguro, tiene una alta tasa de falla en la continuidad de una vía venosa permeable y en
consecuencia complicaciones como la repetición del procedimiento hasta en un 69%, debido a la salida del catéter, infiltración, oclusión del catéter, flebitis o
infección. Por esta razón es necesario conocer la técnica y reducir al mínimo estos riesgos y complicaciones.
Objetivos
General
Realizar la técnica de canalización venosa periférica en el simulador obteniendo una vía permeable funcional de acuerdo con la terapéutica establecida y
mantener los cuidados necesarios que requiere.
Específicos
Material y Equipo
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• Catéter
• Torundas alcoholadas
• Ligadura
• Tela adhesiva o apósito adherible transparente
• Contenedor rojo para punzocortantes
Técnica
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15. Colocar la tela adhesiva (2 tiras delgadas) en forma de corbata en la punta visible del catéter, una tira en el extremo por debajo de la
conexión del catéter con la manguera, una tira sobre la manguera fijándola a la extremidad del paciente.
16. Asegurarse que el flujo de perfusión sea el indicado.
17. Rotular el membrete de la solución con nombre del paciente, número de cama, servicio, hora de comienzo, velocidad de goteo y nombre
completo de enfermero.
18. Documentar los datos en hoja de enfermería, hora de comienzo de la infusión y finalización según goteo, tipo de solución y medicamento
en caso de que se suministre.
19. Firmar registro con N.º de matrícula, nombre y apellido claros del enfermero.
Conclusiones
El cateterismo venoso periférico o venoclisis es un procedimiento médico quirúrgico que el estudiante de medicina debe practicar con frecuencia y con
estricto cumplimiento de las técnicas de asepsia y antisepsia, así como la técnica de inserción del catéter venoso, para la obtención de una vía permeable y
evitar las complicaciones.
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Formula cantidad de gotas x min
Cantidad de hidratacion indicada x gotas(segun micro/o macro gotas)=gts x min
tiempo total
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HOJA DE ENFERMERIA
Los registros y notas de enfermería Son documentos escrito de carácter legal que asegura que cuidados y procedimientos fueron realizados durante tu turno
a tu sujeto de atención, además, nos proporciona datos importantes para garantizar la continuidad de dicha atención, se utiliza para fines de investigación,
auditoria y para respaldo legal de los profesionales de enfermería.
Por ejemplo: el sujeto de atención presenta al examen físico edema en extremidades inferiores, signo de godet positivo….
Por ejemplo: sujeto de atención con catéter venoso central en subclavia, fijado, ultima curación, presenta signos de infección, catéter periférico en etc.
Manifestaciones
También es importante anotar las atenciones realizadas al paciente y los resultados de esta.
Procedimientos realizados, observaciones hechas, sean ellos los ya estandarizados, de rutina y / o específicos;
Todos los cuidados prestados: registro de las prescripciones de enfermería y médica cumplidas, además de los cuidados de rutina, medidas de seguridad
adoptadas, transferencias de sector, entre otros.
Medicamentos administrados
Orientaciones(educación) proporcionadas;
Interacciones con el paciente, respuesta del paciente frente a los cuidados prescritos por el enfermero y la conducta adoptada en cada situación.
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LA HOJA DE ENFERMERIA:
Deben ser legibles, completas, claras, concisas, objetivas y cronológicas; Debe ser precedida de fecha y hora, contener firma e identificación del profesional
al final de cada registro;
Se deben registrar inmediatamente después del cuidado prestado, la orientación suministrada o la información obtenida; sobre todo en el caso de la
aplicación de medicamentos.
No deben contener rastros, entre líneas, líneas en blanco o espacios; No debes utilizar corrector o cualquier forma para borrar el registro realizado, por
tratarse de un documento legal.
Kardex
Contiene información relacionada con el plan de cuidados continua y actual del paciente, permite que sea consultado las veces que sea necesario.
Órdenes médicas en curso que deben ser ejecutadas por el profesional de enfermería (dieta, actividad, constantes vitales, medicaciones, pruebas
diagnósticas).
Medidas tomadas por enfermería, no ordenadas por el médico, para satisfacer las necesidades del paciente (ingesta, posición, medidas de seguridad,
medidas para la comodidad, educación, etc.).
Se han de desarrollar objetivos a corto y largo plazo para lograr metas aceptables.
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Personal de Guardia, fecha y hora, entradas y salidas de elementos de farmacia, funcionamiento de los equipos,
novedades relevantes de la jornada, entre otros.
Todo pedido debe tener indicación médica, tener en cuenta los medicamentos que requieren receta por triplicado, informarse de los
formularios existente para solicitar descartables y ampollas para stock
El balance hídrico es el resultado de comparar el volumen y composición tanto de los líquidos recibidos como de las perdidas, enmarcando esta comparación
en un periodo de tiempo determinado (habitualmente 24h), lo que permite actuar sobre las diferencias encontradas y posibilita mantener el equilibrio del
medio interno
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Cateterismo Vesical
Introducción
El cateterismo vesical o uretral es la introducción de una sonda, a través de la uretra al interior de la vejiga urinaria con fines diagnósticos y terapéuticos.
Considerando que el cateterismo vesical es una maniobra invasiva y potencialmente traumática a la estructura de las vías urinarias estériles, excepto en la
parte final de la uretra que se considera no estéril; en el procedimiento del cateterismo vesical se estima que existe un alto riesgo de infección del tracto
urinario, por la introducción de microorganismos al interior de la vejiga. Por lo tanto, se debe valorar cuidadosamente la necesidad de la realización del
procedimiento en forma correcta, además de realizarlo con la técnica estrictamente estéril.
Indicaciones
La indicación para el cateterismo vesical puede ser transitoria, intermitente y permanente; la prescripción transitoria requiere de un tiempo menor a 5
minutos de permanencia de la sonda, habitualmente se realiza con fines diagnósticos, el intermitente se utiliza por lo general en pacientes con vejiga
neuropática, y en cuanto a la permanente, suele mantenerse por días o meses, por lo que a continuación mencionaremos algunos casos:
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10. Estudios urodinámicos como cistomanometría o examen cistoscópico ureterografía, cistografía.
Contraindicaciones
• En los procesos de uretritis, cistitis y prostatitis aguda, debido a la posibilidad de desencadenar una bacteriemia, se recomienda, si fuera preciso,
el drenaje vesical por cateterismo suprapúbico.
• En casos de balanitis xerótica, abscesos escrotales, traumatismo uretral.
• En el caso de estenosis o rigidez uretral la contraindicación es parcial, ya que se pueden realizar dilataciones de la uretra. La instalación de la
sonda debe realizarse con sumo cuidado, ya que el ocasionar un traumatismo significaría agravar el problema.
Consideraciones especiales
En riesgo de infección se puede reducir teniendo en cuenta ciertos factores, que coadyuvan a propiciar la infección del tracto urinario como:
1. Realizar una técnica incorrecta de la asepsia del meato urinario, en la cual se introducen gérmenes patógenos al tracto urinario y renal por vía
ascendente.
2. Provocar un traumatismo a la mucosa de la uretra, cuando la introducción de la sonda se realiza en forma forzada, sin lubricación estéril
adecuada, o bien, por introducir una sonda de calibre mayor al requerido por el paciente.
b) Se puede producir ruptura de la uretra y establecer una falsa vía y provocar uretrorragia y posiblemente un absceso periuretral.
c) En el caso de un paciente varón cuando la sonda se introduce en un ángulo incorrecto o cuando el paciente presenta estenosis y se introduce
forzadamente la sonda, puede ocasionar traumatismo.
3. Insistir al paciente para promover la micción voluntaria utilizando todos los medios posibles a nuestro alcance para evitar el cateterismo (cuando
se trata de aliviar la retención urinaria).
4. En pacientes adultos que experimentan retención urinaria, se recomendaba no extraer más de 700 a 1,000 ml en una misma vez, sino estar
extrayendo de 200 ml pinzando la sonda, y así evitar una descompensación. Sin embargo, debido al riesgo de infección por la orina retenida
que podría convertirse en reservorio, se llegó a la conclusión, por investigaciones recientes, que no es necesario y que además es más
cómodo para el paciente la extracción completa.
5. Observar si existe estenosis uretral, investigar antecedentes venéreos, cirugías urológicas y edad del paciente para determinar el calibre de la
sonda.
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6. Permanencia prolongada de la sonda vesical, la cual contribuye a elevar los índices de infección del tracto urinario, por lo que se debe evaluar el
retirar la sonda tan pronto como sea médicamente indicado. La conveniencia del personal médico y paramédico nunca debe ser una
consideración para el uso de sondas uretrales.
7. Complicaciones
d) Entre las complicaciones que se pueden presentar podemos mencionar: Falsa vía, estenosis uretral, hematuria ex-vacuo, infección transuretral,
arrancamiento accidental de la sonda o si el globo del catéter no se infla.
8. Falsa vía
e) Se presenta rotura de la uretra y la creación de una nueva vía, distinta a la anatómica que termina en el extremo del ciego. Frecuentemente se
presenta en la uretra bulbar y la región cervicoprostático, localizándose habitualmente en la cara posterior uretral. Se manifiesta por imposibilidad
de realizar el cateterismo, llegando el extremo del catéter a un alto (tope), provocando dolor considerable con uretrorragia dando como
consecuencia hemorragia e infección.
Infección transuretral
La más frecuente es la cistouretritis, entre las menos frecuentes están la prostatitis aguda y la pielonefritis, e incluso sepsis, las cuales se pueden prevenir
realizando el cateterismo con una técnica lo más aséptica posible y profilaxis antibiótica.
En los catéteres con balón inflado se puede ocasionar una dilaceración en el cuello cervical y ocasionar lesiones uretrales por sobre distensión. La
manifestación clínica es la hemorragia. Puede ocasionar a largo plazo una esclerosis cervical o una estenosis uretral. Una de las soluciones que se utilizan con
mayor frecuencia es la recolocación de una sonda de capacidad para inflar el globo con 20 a 30 ml de agua inyectable, de tal manera que el globo comprime
y produce hemostasia, y puede, además, ayudar al tratamiento para instalar una irrigación vesical continua.
Sucede con frecuencia por mal funcionamiento de la válvula, o porque el canal del inflado se encuentra colapsado o por incrustaciones litiásicas en el
extremo distal del catéter.
Nunca se debe intentar retirar por la fuerza la sonda con el globo sin desinflar, más bien intentar las siguientes medidas:
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• Cortar el catéter a nivel de la obstrucción de la válvula (si la obstrucción es posterior al nivel del corte se soluciona el problema). Se debe dejar un
extremo del catéter de 5 a 10 cm de salida del meato para facilitar maniobras posteriores.
• Pasar una guía metálica por el canal del inflado para intentar quitar la obstrucción.
• Si aún no se logra solucionar el problema, el urólogo realizará las siguientes maniobras:
• inyectar por el sistema de inflado aceite mineral o éter etílico, éste se debe administrar cuidadosamente, pues puede ocasionar una cistitis
química e incluso una perforación vesical y posteriormente irrigaciones vesicales.
• Puncionar el globo por vía suprapúbica, transrectal o transvaginal utilizando control ecográfico.
• Lograr sobre distender el globo inyectando solución inyectable para hacerlo estallar adentro de la vejiga. Se debe asegurar que no existan
fragmentos del globo en la vejiga, ya que puede ocasionar la presencia de litiasis.
En caso de incrustación litiásica en el extremo del catéter, se recomienda realizar litotricia extracorpórea y en el último de los casos practicar una cistostomía
(este caso puede asociarse a infecciones transuretral por Corynebacterium o gérmenes urelíticos).
Material y equipo
Sondas
• Robinson o rígidas: Es utilizado para cateterización temporal, el cual consta de una luz, está diseñado de polivinil o goma.
• Foley o de retención: Es utilizada para cateterización permanente, cuenta con dos vías: Una que permite el drenaje de la orina y otra que cuenta
con un balón inflable situado cerca de la punta de inserción, el cual, una vez instalada la sonda, se infla y permite mantenerla fija en el interior de
la vejiga.
• Foley-Alcock: Cuenta con 3 vías: Una para el drenaje de orina, otro para administrar irrigación vesical al paciente y una tercera para inflar el
globo.
El tamaño de las sondas se gradúa de acuerdo con la escala de French, a mayor número de la sonda más grande es la luz teniendo calibres del # 8 al 30. Para
niños se utilizan del # 8 y 10, en pacientes adultos se usan del #14, 16 y 18. En cuanto al diseño de la punta, puede ser roma, cónica, acodada (Tiemann
Couvelaire), filiforme o en oliva y perforada (Council). La sonda Foley posee una punta firme suave que permite una inserción con la menor molestia para el
paciente, y está revestida de silicón que facilita la inserción sin producir irritación, el tamaño de la luz del drenaje permite el fluido constante.
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Sistema de drenaje
Existen dos sistemas de drenaje: El sistema abierto, en el cual la sonda se puede desconectar del tubo de la bolsa de drenaje, que funciona en base a la
fuerza de gravedad; el sistema de drenaje cerrado es el más recomendable, ya que gracias a este sistema se han disminuido notablemente las infecciones
urinarias relacionadas al sondeo vesical, debido a que existe la ventaja de ser un sistema sellado, disminuye el riesgo de entrada de microorganismos al
sistema urinario. Además, consta de una válvula antirreflujo, que evita el regreso de la orina ya drenada a la bolsa recolectora hacia el sistema urinario,
siendo otra medida más para evitar el riesgo de infección.
Procedimiento
1. Verificar en el expediente clínico la indicación de sondeo vesical de la paciente y al mismo tiempo rectificar los datos de identificación de la
paciente, así como llamarle por su nombre.
2. Explicar a la paciente sobre el procedimiento que se le va a realizar.
3. Asegurar la privacidad de la paciente.
4. Percutir y palpar la vejiga para valorar la distensión vesical.
5. Proporcionar apoyo psicológico a la paciente, mencionarle que el relajar los esfínteres urinarios favorece la introducción de la sonda, siendo ésta
menos dolorosa.
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6. Colocar a la paciente en posición litotómica o ginecológica, con una almohadilla debajo de los glúteos (permite mayor visibilidad y menor riesgo
de contaminación de la sonda al insertarla). Se deben cubrir las piernas de la paciente dejando descubierto únicamente la región perineal
(con la misma sábana del paciente).
9. Para evitar que pueda mojarse la ropa de cama, se hará un reacomodo del hule clínico y de la sábana clínica o bien colocar un protector de
cama.
7. Realizar la asepsia de las manos con un desinfectante especial a base de Triclosán 1 g el cual posee un amplio espectro antimicrobiano, de
acción rápida y prolongada, además de ser hipoalergénico.
8. Colocarse el cubrebocas y gorro (en algunos hospitales también se usa bata para protección).
9. Disponer el equipo respetando las reglas básicas de asepsia y calzarse los guantes estériles, y colocar campos estériles (el campo cerrado se
coloca para disponer el material y así facilitar su manejo durante la técnica y el campo hendido se coloca en la región perineal). Disponer la
solución antiséptica y la jalea lubricante, gasas y solución para irrigación. Preparar la jeringa con la solución inyectable de 5 ml (con esto se
comprueba que el balón está en condiciones de uso), si existe fuga de solución inyectable, cambiar la sonda por una nueva y utilizar un
dispositivo para embonar la jeringa a la sonda. En caso de que se requiera una muestra de orina disponer el frasco estéril.
10. Realizar la asepsia perineal:
11. a) Con la mano no dominante, separar los labios mayores y menores (al realizar la asepsia del meato urinario) utilizando el dedo pulgar y anular.
b) Con la mano dominante, tomar la pinza estéril para aseo y montar en ella una esponja de gasa empapada de solución antiséptica e iniciar la asepsia
teniendo en cuenta las reglas básicas, utilizando una sola gasa en cada movimiento; de arriba hacia abajo y el centro a la periferia de lo distal a lo
proximal. c) Repetir la operación 3 veces.
c) Limpiar el antiséptico con solución para irrigación.
12. La mano no dominante se considera no estéril, por lo tanto, con la mano dominante inspeccionar las condiciones del meato, observar si existe
inflamación, algún flujo, etc.
13. Preferentemente utilizar otro par de guantes estériles para introducir la sonda, o en su defecto mantener la mano diestra con el guante estéril.
14. Localizar el orificio uretral e introducir la punta de la sonda previamente lubricada, en forma suave y lenta (recordar que la uretra femenina es
más corta) hasta que fluya la orina. Si existe resistencia en la penetración de la sonda, no se debe forzar la introducción.
15. Para inflar el balón, se debe insertar la jeringa ya preparada con los 5 ml de solución inyectable en la vía de la sonda correspondiente. Antes de
inflar el balón, será necesario introducir de 2.5 a 5 cm después del punto donde inició el flujo de la orina. Esta medida evita que el globo se
infle dentro de la uretra, donde podría ocasionar lesiones.
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16. Una vez que el balón está inflado, se debe tirar suavemente de la sonda hasta notar resistencia, con el propósito de comprobar que el balón está
bien inflado y la sonda está anclada a la vejiga. Se recomienda desinflar ligeramente el balón para evitar que ejerza una presión excesiva
sobre el cuello de la vejiga.
17. Iniciar el drenaje, conectando la salida de la sonda al tubo de entrada del equipo. Como la orina fluye por gravedad, es necesario colocar el
equipo por debajo del nivel de la vejiga del paciente, pero no debe colocarse sobre el piso, para evitar que el dispositivo para el vaciado se
contamine.
18. En pacientes femeninas, es necesario fijar la sonda con cinta adhesiva (antialérgica) en la cara interna del muslo. En pacientes masculinos,
colocarla en la cara anterior del muslo o sobre el abdomen.
1. Vigilar que no existan acodamientos de la sonda o del sistema del equipo.
2. Vigilar al paciente para detectar posibles complicaciones (mencionadas con anterioridad).
3. Registrar en el expediente clínico la hora, fecha de la realización del procedimiento y volumen de solución inyectable utilizada
para inflar el balón. Anotar la cantidad de orina drenada y las características, si es que se envió muestra al laboratorio clínico.
Consideraciones especiales
• Realizar la asepsia diariamente del meato urinario y de la sonda, así como su fijación, son medidas fundamentales para evitar complicaciones.
• La utilización del sistema cerrado para drenaje, disminuye la posibilidad de infecciones urinarias.
• Realizar la técnica con las precauciones anteriormente citadas para evitar traumatismos y, sobre todo, con técnica estéril (respetando las reglas
básicas de asepsia).
• Diversos estudios han demostrado que no es preciso programar el cambio de la sonda vesical, sin embargo, recomiendan sólo en caso necesario,
es decir, cuando exista la sospecha clínica de infección uretral, o bien cuando existen roturas u obstrucciones.
El cateterismo vesical en el paciente masculino se realiza de manera similar al de la mujer, por lo que mencionaremos las diferencias de estos a continuación:
Asepsia
Después de realizar los pasos anteriores a la asepsia, se debe proceder de la siguiente manera:
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a) Sujetar el pene del paciente en posición vertical con la mano no dominante enguantada (la cual a partir de este momento se
considera contaminada). Sujetar por los lados para evitar cerrar la uretra (presionando firmemente el pene, se evita la estimulación
de erecciones).
b) Con la mano dominante, utilizar las pinzas en las cuales se montará una compresa de gasa impregnada de solución antiséptica
(dilución especial para mucosas).
c) Realizar la asepsia del meato urinario con movimientos rotatorios en la parte superior y hacia abajo en la parte del cuerpo del pene,
utilizando una esponja para cada movimiento. d) Repetir 3 veces la asepsia.
d) Quitar los restos del antiséptico con solución para irrigación.
e) Quitar la pinza y depositar las gasas en la bolsa para desechos de acuerdo con lo establecido a la NOM 087-ECOL-1995.
a) Inserción de la sonda
a) Con la mano no dominante, continuar sosteniendo el pene para poder insertar la sonda.
b) Con la mano dominante enguantada (no contaminada), enrollar la sonda alrededor de la mano con la punta de la sonda
previamente lubricada.
c) Introducir la sonda con suavidad (se puede utilizar la pinza si ésta no se ha contaminado, o bien sujetar la sonda con los dedos índice
y pulgar para realizar la introducción), desplazando la sonda alrededor de 20 cm o hasta que fluya la orina. Para superar la
resistencia al llegar al esfínter externo, girar ligeramente la sonda o esperar a que el esfínter se relaje (pedirle al paciente que realice
una inspiración profunda, podría ayudar a que éste se relaje). Ejercer una presión fuerte contra una resistencia importante puede
ocasionar traumatismo de la uretra. d) Dejar de sujetar el pene para que la orina fluya. Drenaje, sujeción, conexión y fijación de la
sonda
Los pasos para inflar el balón, la fijación y conexión al sistema de drenaje, se realizan igual que el procedimiento ya descrito en el sondeo vesical de la
paciente femenina.
Fijar la sonda con cinta adhesiva (antialérgica), en el paciente masculino en la cara anterior del muslo o sobre el abdomen. • Vigilar al paciente para detectar
posibles complicaciones (mencionadas con anterioridad).
Registrar en el expediente clínico la hora, fecha de la realización del procedimiento y volumen de solución inyectable utilizada para inflar el balón. Anotar la
cantidad de orina drenada y las características, si es que se envió muestra al laboratorio clínico.
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Flemones escrotales por sonda a permanencia
Estas lesiones se forman en el ángulo perinoescrotal, causando erosión uretral, infección y necrosis, que se manifiesta por dolor e induración en la cara
inferior de la base peneana. Se presentan con mayor frecuencia en pacientes ancianos, diabéticos y con sonda a permanencia. Esta complicación se puede
prevenir fijando la sonda hacia arriba sobre el abdomen.
DIALISIS:
Es un método empleado para eliminar líquidos y productos de desechos, el propósito es mantener la vida y bien estar del paciente, hasta que se recupere la
función renal, las moléculas de soluta pasan atreves de una membrana semipermeable de un lado de mayor concentración a uno de menor concentración.
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Objetivos:
Difusion
Osmosis
Ultrafiltracion
La dialisis peritoneal es un tratamiento para la insuficiencia renal, utiliza un revestimiento del abdomen o vientre del paciente para filtrar la sangre dentro del
organismo. Implica colocar una sonda suave en su cavidad abdominal y llena de liquido limpiador (solucion de dialisis).
Cuidados de enfermeria:
Preparacion de la sala,
Se lavarán la extremidad portadora del acceso vascular con jabón antiséptico Se pesará bajo el control del personal de enfermería para calcular ganancia
interdialítica.
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Programación de HD para conseguir una diálisis adecuada y pérdida de líquidos de acuerdo a la pauta de cada paciente y la ganancia interdiálisis en relación
con el peso seco.
PESO SECO: peso corporal por debajo del cual aparece hipotensión u otros síntomas como calambres, estimulación vagal etc. Este puede aumentar o
disminuir a expensas de su masa corporal y/o corporal.
Inicio de HD programando: flujo sanguíneo, horario de la sesión Ultrafiltración total, cantidad de heparina.
Control de constantes ( TA FC Tª ) al inicio, cada hora , final de la HD y siempre que lo requiera es estado del paciente.
Durante la sesión se comprobarán periódicamente los parámetros programados, realizando los cambios oportunos si es necesario.
Aparición de disnea o edemas ( retención de líquidos y alteraciones cardíacas). Mareos, sudoración profusa y alteraciones de la conciencia (deplección
excesiva durante el tratamiento).
Hiperpotasemia (pérdida de fuerza, dificultad para coordinar los movimientos)“Ante cualquiera de estas situaciones debe acudir a su centro de referencia”
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