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FÁRMACOS ANTISECRETORES,
INHIBIDORES DE LA BOMBA DE PROTONES
Y ANTIHISTAMÍNICOS H2
Profesor: Residente:
Luis Nuñes. Torrealba Florimar C.I: 22.950.467
22 de Julio 2023
Los fármacos antisecretores son ampliamente utilizados para reducir la producción
de ácido en el estómago y tratar diversas condiciones relacionadas con la acidez gástrica y el
reflujo ácido. Dos clases comunes de fármacos antisecretores son los inhibidores de la bomba
de protones y los antihistamínicos H2.
Los inhibidores de la bomba de protones (IBP) como omeprazol, esomeprazol y
lansoprazol, son medicamentos efectivos que actúan inhibiendo la enzima H+/K+ ATPasa
en las células parietales del estómago. Esto resulta en una reducción potente y duradera de la
secreción de ácido clorhídrico. Los IBP son especialmente útiles para tratar la enfermedad
por reflujo gastroesofágico, úlceras pépticas y otras condiciones de hipersecreción ácida.
Por otro lado, los antihistamínicos H2, incluyendo cimetidina, ranitidina y
famotidina, bloquean selectivamente los receptores H2 de la histamina en el estómago, lo
que disminuye la producción de ácido gástrico. Si bien su acción antisecretora es menos
potente que los IBP, los antihistamínicos H2 son eficaces en el tratamiento de úlceras
pépticas, gastritis y reflujo gastroesofágico.
Ambas clases de fármacos ofrecen beneficios importantes para garantizar el manejo
de enfermedades gastrointestinales. Los IBP proporcionan un control eficaz y prolongado del
ácido, siendo preferibles para casos más graves, mientras que los antihistamínicos H2 brindan
alivio sintomático en condiciones menos severas.
Es crucial destacar que la elección del fármaco antisecretor debe basarse en la
evaluación médica del paciente y en la gravedad de su condición.
Podemos decir que los inhibidores de la bomba de protones y los antihistamínicos H2
son dos clases de fármacos antisecretores utilizados para tratar afecciones relacionadas con
la acidez gástrica y el reflujo ácido. Cada uno tiene mecanismos de acción distintos y
aplicaciones terapéuticas específicas, lo que los convierte en herramientas esenciales en el
manejo de enfermedades gastrointestinales.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS