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Cangamba: un referente a

cuarenta años de distancia

Fecha: agosto 12, 2023Autor/a: prensabolivariana0 Comentarios

Por: Juan Hernández Machado, miembro de la Unión de Historiadores de Cuba.

Emisión por el aniversario 25 del establecimiento de la Misión Internacionalista


Cuba en la República Popular de Angola, año 2000.

Cangamba es un pequeño poblado del centro de la República de Angola que hace


cuarenta años no tenía la relevancia histórica que hoy tiene. Allí se libró hace cuatro
décadas, entre el dos y el 10 de agosto de 1983, una de las épicas batallas del heroico
pueblo angolano, apoyado por sus hermanos los internacionalistas cubanos, por
mantener su verdadera independencia♦

Desde hacía meses actuaban en la zona fuerzas del régimen racista sudafricano y el área era fundamental para las
fuerzas de la Unión para la Independencia Total de Angola (UNITA), aliada del régimen del apartheid en su empeño
por hacerse del poder en Angola.

La decisión había sido hecha: era necesario ocupar Cangamba para aislar la provincia de Moxico, permitir la llegada de
refuerzos y ocupar posteriormente la ciudad de Luena, la que pretendían denominar capital de una “República Negra”
que estaría dirigida por la UNITA. De esa forma se trataría de buscar el reconocimiento internacional necesario para
contrarrestar a la entonces República Popular de Angola que era dirigida por el Movimiento Popular para la Liberación
de Angola (MPLA).

Además, a ellos les era necesario expandirse en ese territorio para poder abastecer a las unidades semi regulares que
iban formando, a la vez que neutralizaban los puntos de entrada-salida de los guerrilleros de la SWAPO (de Namibia) y
del ANC (de Sudáfrica) que combatían en contra del régimen del apartheid y tenían el lógico apoyo de Angola.

En Cangamba se encontraba dislocada la 32 Brigada de Infantería Ligera (BIL) de las Fuerzas Armadas Populares de
Liberación de Angola (FAPLA) y un grupo de asesores cubanos. Estamos hablando de un poco más de 800 efectivos
angolanos, muchos de ellos con insuficiente preparación combativa, y de 82 cubanos, que vieron su número
incrementado a 184 con un pequeño refuerzo que recibieran después de iniciadas las acciones. Para su apoyo
contaban con 18 piezas de artillería y morteros de pequeño calibre, así como 36 piezas de GRD-1P (lanzador portátil
de guía tubular) con pocas municiones.

Por parte de la UNITA participaron las brigadas semi regulares No. 12 y 13, más dos batallones independientes y una
compañía de destino especial, los que totalizaban unos tres mil efectivos, los cuales eran apoyados por unas 60 piezas
de artillería y morteros, siete instalaciones antiaéreas múltiples y cohetes anti aéreos portátiles.

Los racistas sudafricanos apoyaron este enfrentamiento con especialistas de artillería, inteligencia y apuntadores para
la aviación, así como aportaron también pequeñas unidades del bien conocido Batallón Búfalo, experimentado en
acciones conjuntas con la UNITA.

Este Batallón fue formado por las fuerzas armadas sudafricanas con efectivos negros del área para combatir a los
movimientos de liberación nacional de Angola, Mozambique, Namibia y la propia Sudáfrica. Fue disuelto después de la
desaparición del sistema de apartheid en África del Sur.

Desde las 05:55 de la mañana del dos de agosto, fuerzas de artillería y morteros de la UNITA atacaron diferentes
puntos en Moxico y a las ocho de la mañana comenzó el ataque por su infantería contra los efectivos de la FAPLA que
defendían la cabeza norte de la pista de aviación de Cangamba.

Así se inició la epopeya que duró varios días y que puso a las fuerzas angolanas y cubanas al punto de la extinción.
Días sin comida, sin agua, apenas sin medicinas. Solo una valentía sin límites, con los pocos recursos que tenían a su
disposición, más el apoyo aéreo por aviones y helicópteros cubanos que asolaron las posiciones de la UNITA, y los
refuerzos que pudieron recibir, permitió que para el día nueve el enemigo se retirara de Cangamba.

Mucho influyó en los combatientes cubano-angolanos la carta que recibieran del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz
el siete de agosto, que luego de asegurarles que los refuerzos venían en camino, concluía de esta forma:

“Que Cangamba se convierta en cementerio de los mercenarios que sirven a los odiosos intereses de los racistas
sudafricanos.

Que Cangamba sea un símbolo imperecedero del valor de los cubanos y angolanos.

Que Cangamba sea ejemplo de que la sangre de angolanos y cubanos derramada por la libertad y dignidad de África
no ha sido en vano.

Confío en el valor insuperable de ustedes y les prometo que los rescataremos cueste lo que cueste.” 1
La UNITA, en su retirada, destruyó almacenes de municiones que tenía en el área y pudo llevarse una parte de sus
bajas. No obstante, se pudo contabilizar en el área de los combates 493 cadáveres de sus efectivos.

El área donde se encontraban los cubanos y los angolanos de las FAPLA recibió no menos de 1,500 impactos de
proyectiles de artillería y morteros. Las FAPLA tuvieron 60 muertos y 177 heridos, mientras que los cubanos perdieron
a 18 compañeros y otros 27 resultaron heridos. Un combatiente de la SWAPO de Namibia, que había participado en el
refuerzo de los combatientes de Cangamba, resultó muerto en combate también.

Todos los cubanos fueron evacuados del lugar el 12 de agosto, permaneciendo el mismo custodiado por tropas frescas
de las FAPLA que fueron llevadas después de la retirada de los atacantes de la UNITA.
Patriotismo, fuertes convicciones políticas y morales, entereza, unidad, confianza en sus comandantes y en el futuro,
posibilitaron que un puñado de cubanos y angolanos hiciera frente a fuerzas muy superiores en hombres y
armamentos y lograra la victoria.

Así Cangamba dejó de ser un nombre más que raramente se mencionaba en la historia angolana para convertirse en
una muestra importante del falso mito de la invencibilidad de los racistas sudafricanos quienes, al igual que los
fantoches de la UNITA, tuvieron que retirarse a la carrera, con la cabeza baja, sufriendo grandes pérdidas en hombres
y material de guerra sin poder cumplir los objetivos trazados con esa acción.

Cangamba se convirtió en un ejemplo del valor de cubanos y angolanos en la lucha por la libertad de Angola y por la
dignidad de África toda. Durante esa semana de 1983 se creó una pasta única en ese lugar, que unió a cubanos y a
angolanos por siempre, como quedaría demostrado décadas después cuando otro asesino mortal- esta vez la COVID-
19- azotara no solo a Angola y a Cuba sino al mundo entero y de nuevo en ese lugar se unieron cubanos y angolanos
para enfrentarlo y derrotarlo.

Hoy, cuando tanto el pueblo angolano como el cubano se enfrentan a muchas dificultades para avanzar en su
desarrollo, los héroes y mártires de Cangamba nos acompañan para darnos fuerzas, para hacernos resistir como ellos
hicieron y para conducirnos a la victoria. Por ello, solo nos queda decirles: “! Gracias, hermanos, seguiremos vuestro
ejemplo!”.

1 Extracto de carta enviada por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz a los combatientes cubano-angolanos en
Cangamba, el siete de agosto de 1983. Fuente: Cubadebate digital.

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