CASO DIVIDENDOS

DATOS DEL CASO

La sociedad contribuyente es residente en el Estado A (no

miembro de la UE) cuyo Convenio de doble imposición con España dejó
de estar en vigor en 2020. Dicha sociedad participaba en el 30% del
capital de una sociedad residente en España.

En 2021, la sociedad contribuyente transmitió a una sociedad

vinculada residente en el Estado B (miembro de la UE y con Convenio
en vigor con España) la totalidad de sus acciones en la sociedad
española. Ante la insuficiencia de liquidez de la sociedad B para hacer
frente al pago del precio de adquisición de estas acciones, se formalizó,
en transacción separada, un contrato de préstamo entre la sociedad
contribuyente (prestamista) y la sociedad B (prestataria), en el que se
acordó, además de la devolución del capital prestado, la remuneración
de dicho préstamo a un tipo de interés variable, que podría oscilar en
una banda del +/- el 3% sobre la cantidad que anualmente distribuyera
como dividendo la sociedad española.

En 2022, la Administración Tributaria española giró una liquidación

a la sociedad contribuyente por el concepto de dividendos percibidos
como no residente al tipo previsto en la Ley del IRNR. La Administración
entiende que no es aplicable a dichos dividendos lo dispuesto en el CDI
entre España y el Estado B, ni la exención de dividendos prevista en la
Ley del IRNR en aplicación de la Directiva matrices-filiales,
considerando: a) que la sociedad gestora no tiene la condición de
beneficiario efectivo de los dividendos pagados por la sociedad española
y b) que las transacciones realizadas en 2021 constituyen un supuesto
de uso indebido del Convenio (CDI entre España y el Estado B)

ESTUDIO Y DEBATE

Determinar y argumentar si la liquidación practicada por la

Administración tributaria es (o no) conforme a Derecho

No sería conforme a derecho debido a que la sociedad contribuyente no

está recibiendo los dividendos de la sociedad española, sino que lo que

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se hace es marcar un tipo de interés en relación con la cantidad de
dividendos repartidos por la sociedad española.

A demás, el argumento a) de la Agencia Tributaria es que la sociedad

gestora no tiene la condición de beneficiario efectivo de los dividendos
pagados por la sociedad española, mientras que sí que es la
beneficiaria, solo que el +- 3% de dicho dividendo es la cantidad que ha
de pagar la sociedad B a la sociedad contribuyente.

La Agencia Tributaria intenta utilizar el 10.2 los rendimientos obtenidos

por el perceptor pueden también pueden ser gravados por el EF (Estado
de residencia del pagador). Pero el perceptor debe ser el beneficiario
efectivo.

El convenio menciona la palabra beneficiario efectivo,

Nota: se transmiten las acciones porque a raíz de la desaparición del

convenio, tributaría en un 19% en vez de por el 5%. Se aplica la IRNR y
estaría exentos

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