Anno IV, numero 13 — gennaio • marzo 1987

IL QUADERNO
MONTESSORI
per i genitori
per gli educatori
per i bambini
Editoriale
Spazio per i lettori
Montesso
ri per gli analfabeti adulti
Per gli ottant’anni dalla
prima Casa dei Bambini
Colloquio con
Flaminia Guidi
Argomento del mese:
la storia
La nostra storia scr
itta
nell’universo
Grazia Honegger Fresco
Dal
Big Bang
alla comparsa
dell’uomo (I)
dalla Scuola Montesso
ri di Perugia
Guardare la storia
Un’esperienza da conosce
re
Giulio Guderzo
Come racco
gliere e valutare i
documenti
A cura di
L.D.P.C.
Giochi e canti
Per i più picco
li: lucciola, lucciola
Per i più grandi: la corda per
saltare
A proposito di...
libri per bambini
Parliamone con Lalla Romano
A cura di
Lia De Pra Cavalieri
Progetto nasce
re meglio
Per una nuova ostetricia
Incontro con Michel Odent
A cura di
Rossa
na Cavaglieri
Il bambino, prima di nasce
re...
Un parere di
A. Milani Comparetti
Genitori come
42 L’ingresso
al Nido: inserimento o
ambientamento?
Mariangela Gianni
Dalle Sezioni Montesso
ri
51 Torino, Padova, Genova, Milano
Cose d’oggi
52 Informatica, come e perché (I)
Osva
ldo Da Pos
Montesso
ri nel mondo
57 Reportage da Atlanta
Luciano Mazze
tti
Frammenti poetici r
61 Lirici greci
*4
La salute
62 Occh
iali: un male inevitabile?
Rossa
na Cavaglieri
65
Robot per bambini
Carlo Alberti
67
Una barchetta per giocare
Fulvio Honegger
Notizie da...
71 Verona, Firenze, Milano, Legnano,
Castiglioncello, CEMEA, CIGI
La vetrina del libraio
74 Spunti bibliografici sulla storia
Una rivista da conosce
re
77 Per dire... tra la gente
78
La fabbrica del materiale
Montesso
ri in Italia (VII)
A cura di
G. Honegger Fresco

DATOS CURIOSOS MONTESSORI Y EL LENGUAJE.

Cuadernos de Grazia Honneger Frescho

Hace unos años tuve la oportunidad de conocer, a través de Guuliana Sorge, una excepcional
alumna directa de María Montessori, un material creado precisamente para tal fin por la Doctora e
impreso por la señora Malu Falk, quien siempre ha estado cercana a nuestro trabajo.

Consistía en un cartelón clave que mostraba las vocales en rojo y las consonantes en negro, en
grupos de tres, para dar una idea de lo fácil que es registrarlas, sólo veintiúnletras que,
combinadas entre sí, representan nuestro lenguaje, ya sea cotidiano o culto.

En un máximo de dos semanas un adulto es capaz, con este material, de leer un texto de dificultad
media. Por supuesto, el uso es importante. Las cartas se presentan con la clara lección de los tres
tiempos, la misma que adopta con los niños.

1. Esta es "i", esta es "o".

2. 2. señalar la "i", señalar la "o";
3. 3. ¿Cómo se llama esto? ¿y esto?

Primero se dan las cholas, de dos en dos: i-o, u-a; luego "y" con los demás. Luego pasamos al
primer grupo de consonantes "m", "n", "r" de la misma forma. En cuanto la persona demuestra
que las conoce bien, les pronunciamos las vocales, jugando a descubrir sílabas como "mo", "ma",
"om", "am", "ra", "na". pasando a las palabras más simples, las disílabas, de la mano, rana, Roma,
letra negra, etc.

Una serie de tarjetas ofrece una amplia selección de palabras obtenidas de la combinación de
estos ocho primeros signos. Quienes los reconocen ya están leyendo.

Cuaderno 13 Gazia Honneger

“ comencé mi trabajo como un labrador que había apartado una buena semilla de trigo, y a quien
le habían ofrecido un campo de tierra fértil, para sembrarla libremente. Pero no fue así. Tan
pronto como moví los terrones de Esa tierra vi oro en lugar de trigo, los terrones escondían un
tesoro precioso. El granjero negro que yo había pensado que era era: era más bien como el tonto
Aladino que tenía una mano sin saberlo, una llave capaz de abrir tesoros escondidos. ..
Manuscrito de Maria Montessori, 1907, del informe sobre el significado de la primera Casa dei Bambini. El
fragmento reproducido está extraído del documento autógrafo, publicado íntegramente en el boletín
"Informazioni Montessori", n.º 1 de enero de 1987, 00197 Roma, vía Caroncini 19.

Porque cósmico

En el entorno de la biosfera, las piedras, los animales, la hierba, las flores, los árboles, el agua, el
aire, el sol y los seres humanos viven en una relación muy estrecha entre sí. Esto ha sido así desde
el comienzo de la formación de la Tierra, cuando aún no había rastros de vida, y así ha sido
durante toda la evolución de las formas vivientes, que aún continúa. Cada elemento de esta
extraordinaria red de interdependencias, cada especie o individuo vivo, parece obedecer a una
tarea inconsciente: el mantenimiento de un equilibrio común que no tiene nada de estático, sino
que está en continua adaptación, desde las ardientes profundidades del núcleo terrestre hasta el
borde de la atmósfera, en cumplimiento de las leyes de todo el universo. Diversas ramas de la
ciencia actual han demostrado hoy que los minerales, al igual que las formas vivas, están
construidos a partir de los mismos elementos que forman las estrellas y los planetas, hijos -ambos-
de "un único evento energético", como recordó Phil Gang en el Congreso Montessori. en Perugia
en 1985.

Supranaturaleza

Los seres humanos, parte integrante de este plan, aparecen como la más compleja y evolucionada
de las formas vivientes conocidas hoy en día, hasta el punto de que, utilizando su inteligencia y sus
capacidades constructivas, han creado progresivamente - dice Montessori - una sipranaturaleza,
ese es un mundo de casas, calles, herramientas, maquinaria, extraordinarias vías de comunicación
que tiene sus raíces en la biosfera, pero no forma parte de ella. Han sabido explotar las riquezas
minerales y la energía vital de la corteza terrestre, inventar -como magos- nuevas sustancias: un
camino que presenta aspectos positivos de progreso y otros de explotación sin sentido de los
recursos y de los pueblos. Hoy más que nunca nos preguntamos si este camino está sujeto a un
azar ciego o persigue un objetivo cuyo significado más profundo se nos escapa. En los siglos más
lejanos de la historia los primeros asentamientos humanos vivieron en armonía con su entorno.
Para satisfacer sus necesidades no alteraron, no empobrecieron: el medio ambiente era más
poderoso que ellos. Esto continuó por algunos grupos humanos incluso en tiempos recientes. Por
ejemplo, basta recordar la profunda comprensión entre los individuos y la naturaleza de la que
fueron testigos los indios americanos antes de su genocidio. Hoy la situación es invertida:
sintiéndose monarca absoluto de la naturaleza, el hombre europeo, tan codicioso como
evolucionado, ha llegado a romper el equilibrio, sin ninguna conciencia, hasta hace unas décadas,
de los desastres que estaba provocando. Por ejemplo, en siglos muy lejanos se ha perdido la época
en la que Italia, verdaderamente un "país hermoso" verde de bosques, no conocía el desierto de
barrancos o llanuras erosionadas por el viento y el sol. Aún más trágica es la realidad de ciertos
grupos humanos en lugares como Egipto que, para obtener electricidad con la presa de Asuán, ha
reducido repentinamente subdesarrollo poblaciones enteras del Nilo, alguna vez agricultores
hábiles y dignos, capaces de sustentarse a sí mismos Capacitación para un mundo mejor Incluso
hace unos años estábamos exaltados por la idea de progreso; hoy nos preguntamos si la especie
humana continúa su camino en sentido positivo. ¿Es la locura actual un "accidente" trágico como
otras tragedias colectivas -guerras u otras formas de destrucción- o, como predican los profetas
más pesimistas, ya hemos superado el punto de no retorno? La pregunta puede parecer inútil,
pero no lo es, si pensamos en los niños en los que nos gustaría fomentar el amor por la vida, la
esperanza, el deseo de mejorar el mundo, sin perder un sano realismo. Atendieron todo lo que es
objeto de nuestro interés y de nuestro estudio, esos mismos obstáculos.

“Todo es producto del espíritu humano y encarnamos en la educación estos frutos, este tesoro de
riquezas que nos ha legado el hombre. Es, por tanto, nuestro deber admirar -y hacer admirar a los
niños- a todos los pioneros conocidos y desconocidos, animados por la llama que ha iluminado el
camino hacia la humanidad”.

María Montessori de Cómo educar el potencial humano Garzanti, pp. 11

danos respuestas precisas. Necesitamos hombres y mujeres nuevos, más firmes, sensibles a la
armonía del cosmos y no cazadores codiciosos de poder personal, ciegos a la tarea colectiva.
Necesitamos hombres en sintonía con el universo. Montessori lo dijo claramente: lo que se
necesita es una verdadera y completa formación de la persona humana, no una crianza aleatoria
en competencia y astucia, transmitiendo pequeñas nociones, forzando proyectos escolares que
respondan a las necesidades políticas y fines culturales del mundo adulto, más que a las
expectativas del individuo, niño o adolescente: "¿Cómo puede la inteligencia de un individuo en
crecimiento seguir interesándose si toda nuestra enseñanza se refiere a un tema limitado o tiene
un objetivo limitado, si estamos satisfecho de transmitirle esas migajas de conocimiento que él es
capaz de aprenderme capaz de aprendería? ¿Cómo podemos obligar al niño a interesarse cuando
el interés sólo puede surgir desde dentro? (Montessori, op. cit.» página 20).

Es necesario educar en pensamientos elevados, captando, entre otras cosas, todos los aspectos
positivos de la historia humana, ciertamente no con sermones, sino ayudando a los niños a
descubrir de primera mano incluso los puntos más lejanos de su origen: los vínculos con el
universo y con los antepasados o las variadas formas geográficas que han influido en las elecciones
de vida de los antiguos grupos humanos. El plan educativo trazado por María Montessori tiene en
cuenta todos los elementos posibles del entorno en el que está inmerso el niño (naturaleza,
cultura, historia familiar). en un marco de gran alcance que puede articularse según su tamaño, sin
reducirse a un infantilismo gratuito. No es casualidad que en la Escuela Montessori no se
mencione "materias" o "áreas de aprendizaje" sino "ayudas al desarrollo", "psicogeografía",
"psicogeometría", "psicogramática", "psicoaritmética", subrayando cada vez que la Los contenidos
del conocimiento son respuestas a la psique infantil que intenta orientarse en el mundo.

El poder de la imaginación.

El formidable apoyo que ofrece el niño tiene en este esfuerzo de conocimiento es [la imaginación,
la capacidad de ir de lo particular a lo general o viceversa, de intuir, de asociar. Precisamente en
esta fuerza imaginativa -después de los primeros años de conciencia en el entorno familiar
concreto- se basa, entre los siete y los doce años, la capacidad de captar la grandeza del universo
como en un extraordinario cuento de hadas cósmico, mucho más apasionante y constructivo que
Novelas que surgen de las computadoras japonesas. La historia de varias voces que relatamos más
adelante en este número, escrita por los niños de la escuela Montessori de Perugia, es un
testimonio de la claridad y la atención que los niños pueden poner en tales experiencias. Es común
a muchas otras escuelas Montessori, precedido de historias cuidadosamente preparadas por
adultos, de experimentos de física y química, de búsqueda de documentos como minerales, tres
hallazgos de fósiles, exploraciones en el terreno, cálculos y recopilación de datos. es por tanto el
encuentro con el cosmos (“De dónde venimos”) con el nacimiento de la Tierra, con la formación
del aire y del mar, lugar originario de las formas vivientes. Es un punto tan lejano, calculable en
miles de millones de años, que parece imposible pensar en él, pero nuestros niños, acostumbrados
a trabajar incluso con grandes números, no se preocupan por ello. Su mente almacena la grandeza
de los acontecimientos cósmicos y la transforma en una fuerza moral -importante a esta edad-, en
una ley de cohesión universal y solidaridad entre los hombres, la misma que ellos experimentan
diariamente en la realidad noviolenta de su escuela. Medios concretos para investigar. Las
herramientas para que el niño domine todo esto son muy graduales y parten de la
posibilidad/necesidad de notar el paso del tiempo a través de representaciones gráficas muy
simples, es decir, tiras, mayormente horizontales. Ya en la Casa de los Niños empezamos a
recopilar -a través de pequeños dibujos de tal o cual niño, pegados uno al lado del otro día a día-
los cambios climáticos de los distintos días o acontecimientos significativos para los más
pequeños. En el primer ciclo este tipo de Se retoma el trabajo para marcar los días que pasan, para
construir la historia personal de cada uno recogiendo fotos, objetos, testimonios de la propia
familia, hasta donde se puede retroceder en el tiempo a través de la voz de la gente de la casa y
finalmente anotar los hechos destacados en una tira. En nuestro colegio los niños también hacían
tiras relacionadas con los animales que crían; tiras para el desarrollo de una planta, desde la
semilla hasta la flor; tiras con diferentes calendarios sobre eventos escolares. Después del primer
encuentro con los eventos geológicos ya mencionados, los niños descubren en la "tira de la vida"
las emocionantes epopeyas de los trilobites y crinoideos, de los volcanes, de los dinosaurios, de los
primeros mamíferos para los cuales la imaginación se enciende al máximo. El siguiente paso será
el encuentro con el mundo de la prehistoria y por tanto la racha de las primeras civilizaciones (el
comienzo de la "supranaturaleza") hasta nuestros días. Y aquí, dice Montessori, debemos
alimentar el sentimiento de admiración y gratitud hacia nuestros antepasados, diferentes en sus
horizontes de conocimiento, pero similares a nosotros en necesidades, emociones y afectos.
Dar historia y geografía a los niños teniendo presente la visión cósmica significa ofrecer una
lectura muy diferente de la realidad en el tiempo y en el espacio, no según los esquemas
habituales que ponen a Europa en el centro -cuando las cosas van bien- y que se reducen a breves
Historias o secuencias esquemáticas bajo las cuales se esconde la lógica del poder, el poder de
guerra progresista, el dominio de unos pocos sobre los muchos. Por ello, la búsqueda de
documentos reales, en el terreno, que se puedan observar y recoger directamente en el propio
territorio, y no falsas investigaciones compuestas de pegatinas y copias, adquiere una enorme
importancia educativa. (Recuerdo la excitante emoción que mostraban los niños ante dos grandes
"anversos" con inscripciones cuneiformes que un conocido -que trabajaba en la construcción de
carreteras en Arabia- había traído a la escuela desde ese lejano país). Subrayamos que entrar en
los detalles de este amplio trabajo de formación está fuera del alcance de nuestro Cuaderno. Sólo
podemos ofrecer algunos gustos. Es una discusión que debe profundizarse, si se desea, en cursos
de formación o incluso a través de experiencias y lecturas que beben de diferentes fuentes de
conocimiento actual y que nos ayudan a reflexionar y reexaminar nuestra condición humana.

Grazia Honegger Fresco

REPORTAJE DESDE ATLANTA

Un vistazo a la difusión de la idea Montessori en los Estados Unidos de América A*Era el 6 de

enero de 1907... Hablamos de esto con Maria Antonietta Paolini y Claudine Allembach (*) en el
desde Nueva York nos lleva a Atlanta 6 de enero de 1907, Roma - San Lorenzo, primer Hogar de
Niños. Esta experiencia excepcional, a la que María Montessori siempre regresa, como a una
fuente, incluso en los últimos años de su vida. Estamos en otoño: en Atlanta han organizado, con
un poco de antelación, una importante conferencia para celebrar el octogésimo aniversario. de la
primera Casa del Niño. El pensamiento Montessori ha tenido un éxito desigual en los Estados
Unidos. Desde el entusiasmo de los años 1910-15 hasta el olvido y el redescubrimiento muy
animado que se remonta a principios de los años 60, Atlanta está casi enclavada, como un
gigantesco gato atigrado, en un bosque con sus cálidos colores otoñales. En el hotel en el que nos
hospedamos, que es también la sede del Congreso, reina un aire de celebración: la señorita Paolini
está rodeada de flores, saludos y mejores deseos, una serie indescriptible de "bienvenidas" que
conmueven a los antiguos alumnos, también Viniendo de los estados vecinos, lo han traído
personalmente. Atlanta tiene un encanto extraño y misterioso. Los días previos a la conferencia
exploramos con curiosidad, caminando como si estuviéramos con un amigo. Especialmente para
las librerías: Pasear por las librerías antes de emprender una relación en un país extranjero es, más
que necesario, intelectualmente honesto. Es tomar el pulso a la cultura que nos acoge, espiarla a
través de los títulos de los libros, que casi siempre niegan la idea que se tiene de esa cultura en
Italia. Y aquí está la sorpresa: las obras de Maria Montessori y Piaget son, con diferencia, las más
numerosas en las estanterías del sector psicopedagógico. Hay muy pocas obras de autores
europeos. La presencia de Skinner, omnipresente en nosotros, es marginal entre los autores
americanos. Está claro que me refiero únicamente a las librerías de Atlanta

Al fondo de la hermosa sala hay una fecha: 6 de enero de 1907. La retórica y el énfasis son el
riesgo dominante en situaciones de este tipo. En cambio, el programa es seco, pero denso; escaso,
pero incisivo. Tres reportajes y la presentación de un libro que giran en torno a las dos
conversaciones de M. Antonietta Paolini, una de las presencias y testimonios más significativos del
mundo montessoriano: Renilde Montessori, sobrina del Doctor, que dirige el Curso Hogar Infantil
en nombre de de la A.M.I., en Toronto, Canadá, describió en su comunicación el estado actual de
las investigaciones sobre la educación de los niños discapacitados. Partió de los estudios
americanos contemporáneos sobre la patología de la atención y de la deficiencia mental, para
confirmar cómo las heridas existenciales de los niños discapacitados afectan siempre a los órganos
y a las aptitudes de movimiento; sobre los órganos, sobre las aptitudes y sobre la capacidad de los
sentidos, como sobre el órgano y sobre la capacidad de la inteligencia. Siendo así, concluyó, se
presenta y define el modelo psicopedagógico propuesto y verificado por María Montessori. como
el que, mejor que ningún otro, puede ayudar a la herida del ego físico, psicomotor, perceptivo,
simbólico y moral del niño discapacitado. Phil Gang, que fue alumno de Camillo Grazzini en el
Centro Internacional Montessori AMI Fundación de Estudios de Bérgamo, dirige algunas escuelas
Montessori en Atlanta. En su discurso abordó el problema de la educación dentro del! Relación
hombre-medio ambiente en la era tecnológica. La relación que ese hombre58tenido con la
naturaleza se distinguió en cuatro momentos que corresponden a los cuatro paradigmas de cuatro
épocas históricas diferentes: el hombre en la naturaleza; el hombre con la naturaleza; el hombre,
dominador de la naturaleza; el hombre, guardián de la naturaleza. Después de Chernóbil, el
hombre tiene la tarea de centinela y sólo un niño educado en el cuidado y el amor al medio
ambiente puede evitar convertirse en centinela del "desierto de los tártaros". El escritor afirmó en
su discurso que es incluso urgente recuperar la dimensión y el significado profundo del mensaje
Montessori para poder aceptar, como escribió Galbraith, el desafío de los tiempos cambiantes. Es
casi un imperativo ético oponer la educación a la realidad para las banalidades fantasmales de la
televisión: la educación para la independencia y el nuevo conformismo rampante; oponer la
responsabilidad y el coraje individuales a la debilidad y la resignación contemporáneas; educación
para la paz al frenesí de las ojivas nucleares. Así como es urgente recuperar la conciencia cósmica,
no sólo porque está ampliamente confirmada por las modernas teorías del conocimiento y las
filosofías de la ciencia, sino también en el significado, querido por Einstein, de la religión cósmica. ,
amigable, exuberante, "antiguo" Montessori, fue seguido por una conmovedora película de una de
las últimas entrevistas televisivas del hijo de la Doctora y su extraordinario colaborador Mario
Montessori.

Todo esto fue el escenario de las dos conversaciones de M. Antonietta Paolini. La personalidad y el
encanto de la "Miss", testimonio de una vida dedicada a una idea, envolvieron a todos los
presentes. Es significativo que después de su regreso a Italia la estadounidense Paula Lillard apoyó
un libro sobre María Montessori traducido al italiano por Armando Armando, Iwabbia le escribió
para confesarle que se verá obligada a revisar sus ideas y escribir un nuevo libro, precisamente en
virtud de la contribución que ha dado a su investigación personal. Dos líneas sobre los
participantes en la Conferencia. Numerosos. Había gente en pies a pesar de las megaestructuras
americanas, provenientes de diferentes Estados americanos intensamente involucrados en una
reflexión que, desde el principio, a partir de las diversas relaciones, había perdido las
características de la celebración para tomar los rasgos de una investigación común, lúcida y
apasionada. 6 de enero de 1907 Es muy cierto: "el futuro tiene un corazón antiguo". Al
final de la Conferencia, aprovechamos el tiempo libre para visitar algunas escuelas Montessori,
incluida una para niños negros (!!) que, en el Georgia de Lo que el viento se llevó, no podía faltar.
Si no hubiera sido por la increíble y fantástica imaginación de los peinados de las pequeñas -
auténticos bordados de trenzas y colas tejidas con cintas de colores-, el clima que se podía sentir
era el que en cada Hogar de Niños, en todo el mundo, cada adulto respiraba y vivía. María
Montessori escribió "sólo soy rehén de una idea". En el avión, a la vuelta, la conciencia de
que todos somos rehenes de una idea.

Luciano Mazzetti, profesor de la Universidad de Roma60