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5 INGENIERIA DE PROYECTO
Cuando se tiene un proyecto en mente, es necesario definir los recursos que se
necesitarán para los planes y tareas que este requerirá. A esta etapa de “definición” se
le conoce como ingeniería de proyectos.
Debido a lo anterior, la fase de ingeniería de proyecto permite conocer toda la
información que se necesita, en términos de maquinaria (u otras unidades físicas), etc.
para poder armar, luego, el presupuesto de este, así como el flujo de caja.
En esta fase, se tienen en cuenta distintos elementos del proyecto, por ejemplo, los
recursos humanos, la maquinaria, el equipo, las instalaciones, etc. Se puede decir que
incluso la ingeniería de proyectos puede subdividirse en seis fases más que trataremos
a continuación.
1. CARACTERISTICAS DEL PRODUCTO.
Desde un punto de vista normativo, el yogur es un producto lácteo que se
obtiene de la fermentación de microorganismos específicos de la leche, que
pueden ser Lactobacillus delbrueckii subsp. bulgaricus y Streptococcus
thermophilus viables, activos y abundantes en el producto.
El yogur es un alimento muy antiguo. Los primeros vestigios de su existencia
datan de entre 10 000 y 5 000 a. C., en el Neolítico. En la actualidad, el yogur
está ampliamente reconocido como un alimento saludable. Los fabricantes han
respondido al crecimiento del consumo de yogur introduciendo numerosos tipos
diferentes de yogur, entre ellos, los bajos en grasas y 0 %, los cremosos, los
líquidos para beber, los organicos o biológicos, para bebés, con frutas y
helados.
o Poner una cucharada de yogur en cada bote. Por cada medio litro de leche
hace falta una cucharada, más o menos.
o Se pone la leche a fuego lento hasta que llegue a 85ºC, removiendo de vez
en cuando con un utensilio limpio (por ejemplo el propio termómetro) para
que no se pegue en el fondo.Esto tarda unos 10 minutos, dependiendo de
la temperatura ambiente. Si no tienes termómetro, apaga el fuego cuando
la leche empiece a humear y a subir ligeramente.
o Remover la leche de vez en cuando hasta que baje a 45ºC. Tarda una
media hora, según la estación. Si baja de 45ºC, volveremos a encender el
fuego hasta que llegue a esa temperatura.Si no tienes termómetro, mete
medio dedo meñique (es el más sensible) en la leche: estará a punto
cuando todavía te quemes pero puedas aguantar el dedo dentro. Si no te
quemas, vuelve a calentarla hasta 45ºC.
o Vertemos la leche en los botes, cuanto más los llenemos mejor (así
quedará menos aire).
o Remover vigorosamente con la cuchara para que el yogur se mezcle bien
con la leche.
o Tapar los botes y guardarlos de manera que se conserve el calor:
envueltos con papel de diario y metidos en una caja, envueltos con una
manta, etc. (en este caso puede ser conveniente ponerlos en una bolsa
para evitar que la manta se manche).Dejarlos reposar sin moverlos para
nada durante al menos 6 horas (por ejemplo toda la noche) en el lugar más
caliente de la casa.
o Sacamos los botes de la caja, esperamos 5 o 10 minutos para que pierdan
la tibieza y los metemos en la nevera. En unas 4 horas el yogur se habrá
espesado y estará listo para comer. Se continúa espesando durante dos
días.
Añadimos en una olla el agua con el azúcar. La proporción correcta sería, más
o menos, 1 litro de agua por 500 gramos de azúcar. Lo ponemos a fuego medio
durante unos 30 minutos. Aprovechamos para pelar y retirar los huesos de los
nísperos, la piel del interior también. Incluimos jugo de limón que rociamos
sobre la fruta. Los metemos en la olla y los dejamos durante 8 o 10 minutos.
Hay que tener especial cuidado en que no se rompa la fruta durante la cocción,
pues a todos nos gusta disfrutar de las mitades enteras. Dejamos enfriar y
llenamos los botes esterilizados. Si queremos guardarlos durante una
temporada, podemos hacerlos al baño María. Es importante que sepáis que se
pueden obtener diferentes tipos de almíbar dependiendo de los grados que
apliquemos. De este modo, a 100ºC se consigue el primer punto de almíbar,
conocido como almíbar flojo o globo. Para ello, pararemos la cocción cuando la
mezcla empiece a hervir y adquiera un aspecto transparente. Este es el punto
ideal en el caso de que queramos consumir la fruta completa. En cambio, si la
queremos para elaborar pasteles o cocinar platos con frutas confitadas,
debemos esperar a que el almíbar alcance los 105ºC, que es cuando
obtenemos el almíbar a punto de hebra fina. Por otro lado, si queremos un
almíbar para glaseados y recetas de repostería, necesitamos cocinarlo hasta
los 110ºC, que es cuando se consigue el almíbar al punto de hebra gruesa. Por
su parte, el almíbar a punto de bola blanda se obtendría a 120ºC y se emplea
en confituras, jaleas o caramelos blandos.
35°C.
HOMOGENEIZACIÓN: En este proceso se obtiene estabilidad y
consistencia, además de “cuerpo”, a través de un proceso de presión
de 100kg/cm2 y temperatura de 40 °C, para evitar que la grasa se
separe.
PASTEURIZACIÓN: Permite una mezcla libre de bacterias patógenas,
ayuda a disolver y combinar ingredientes, mejora el sabor y calidad de
almacenamiento y permite la uniformidad; esto se logra debido al uso
de una marmita a 85°C, durante 15-30 minutos.