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MOVIMIENTO BROWNIANO
En 1827 Robert Brown observó como las partículas de polen en el agua se movían de una
manera errática, en todas direcciones. Por un momento pensó que se trataba de la “vida” que
existía dentro del polen, sin embargo, repitió el experimento con diferentes partículas de
polvo obteniendo resultados similares. De sus observaciones y las de otros científicos se
pudieron obtener un par de conclusiones: que las partículas presentaban mayor movimiento
entre más pequeñas fueran y que éste aumentaba también al incrementar la temperatura del
líquido. A este tipo de movimiento azaroso se le dio el nombre de movimiento browniano en
su honor.
(Vicencio, 2017)
Sin embargo, no tuvo la capacidad de definir los métodos que provocaron dichos
movimientos. El movimiento apresurado de estas partículas se produce, debido a que su
superficie es asediada persistentemente, por las moléculas presentes en el fluido y que las
somete a una alteración térmica. Sin embargo, este bombardeo no es del todo uniforme, por
lo que está sujeto a variaciones estadísticas significativas. De esta manera, la presión
trabajada sobre los lados puede modificarse levemente con el tiempo y así se origina el
movimiento contemplado.
(Vicencio, 2017)
La explicación matemática de este fenómeno fue hecha por Albert Einstein, quien editó un
artículo donde explicaba detalladamente cómo la actividad que Brown había contemplado era
producto del polen, el cual estaba siendo movido por las moléculas individuales presentes en
el agua. La explicación de Einstein corroboró el hecho de que si existen las moléculas y los
átomos. Más tarde esta teoría fue verificada por Jean Perrin en el año de 1908 y que lo hizo
merecedor de un premio nobel de física. (Vicencio, 2017)
El físico francés Jean Perrin (1870-1942) dio una bella descripción de este fenómeno: "En un
fluido en equilibrio, como el agua dentro de un vaso, todas sus partes aparecen
completamente sin movimiento. Si ponemos en el agua un objeto de mayor densidad, cae. La
caída, es cierto, será más lenta si el objeto es menor; pero un objeto visible siempre termina
en el fondo del vaso y no tiende a subir. Sin embargo, sería difícil examinar durante mucho
tiempo una preparación de partículas muy finas en un líquido sin observar un movimiento
perfectamente irregular. Se mueven, se detienen, empiezan de nuevo, suben, bajan, suben otra
vez, sin que se vea que tiendan a la inmovilidad." (Pereira, 2016)
Las fuerzas de Van Der Waals se llaman así en honor al físico holandés Johannes Van Der
Waals. Estas fuerzas son las responsables de muchos fenómenos físicos y químicos como la
adhesión, rozamiento, difusión, tensión superficial y la viscosidad. Vamos a explicar
fácilmente para que se entienda lo que son las fuerzas de Van Der Waals, los tipos que hay
(dipolo-dipolo, dipolo-dipolo inducido y fuerzas de london), su importancia y por último la
ecuación de Van Der Waals. (García, 2014)
Se conoce como fuerzas de Van Der Waals o interacciones de Van Der Waals a un cierto tipo
de fuerzas intermoleculares atractivas o repulsivas, diferentes de aquellas que generan los
enlaces atómicos (iónicos, metálicos o covalentes de tipo reticular) o la atracción
electrostática entre iones y otras moléculas. (Raffino, 2013)
Este tipo de fuerzas resultan por lo general débiles en comparación con los enlaces químicos
ordinarios, lo cual no les impide resultar fundamentales para diversos campos de la física, la
biología y la ingeniería. Gracias a ellas muchos compuestos químicos pueden ser definidos,
como la solubilidad de los alcoholes inferiores, por ejemplo. (Raffino, 2013)
Estas fuerzas son las más débiles que se dan entre moléculas en la naturaleza, requiriendo así
apenas 0,1 a 35 kJ/mol de energía para vencerlas. Sin embargo, son cruciales para la
formación de proteínas, ya que es una forma de enlace molecular económica y sencilla.
(Raffino, 2013)
Las fuerzas de Van Der Waals son fuerzas de estabilización molecular (dan estabilidad a la
unión entre varias moléculas), también conocidas como atracciones intermoleculares o de
largo alcance y son las fuerzas entre moléculas. Para tener una idea de la poca fuerza que
tienen, si un enlace covalente tuviera una fuerza de 100, las de Van Der Waals serían de valor
1 (100 veces menor). (García, 2014)
Bibliografía