Verdades Esenciales III: Trabajando con Dios

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La Primogenitura
Tu vida en Cristo está definida por tus derechos de nacimiento. Cada cosa – tu
salvación, tu relación con Dios y, como veremos en este módulo, aún tu ministerio
provienen de tus derechos como un hijo de Dios. En Juan 1:12-13 (NVI)
descubrimos:
“Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho
de ser hijos de Dios. Éstos no nacen de la sangre, ni por deseos naturales, ni
por voluntad humana, sino que nacen de Dios.”
Este versículo es ampliado en Gálatas 4:4-5, donde -de acuerdo a la versión Dios
Habla Hoy- Pablo escribe:
“Pero cuando se cumplió el tiempo, Dios envió a su Hijo, que nació de una
mujer, sometido a la ley de Moisés, para rescatarnos a los que estábamos bajo
esa ley y concedernos gozar de los [plenos]derechos de hijos de Dios.”
¡Los plenos derechos de hijos! ¿Notas lo que Pablo dice? ¡Los plenos derechos de
hijos! Cuando creíste en Jesús, no solo recibiste la reconciliación con Dios. No solo
llegaste a ser un hijo de Dios, también recibiste todos los derechos que vinieron
con el hecho de ser un hijo de Dios.
Este matiz de significado es a menudo pasado por alto en nuestra generación.
Cuando pensamos en el hecho de que somos hijos de Dios, generalmente lo hacemos
en función de la relación, ya que esto es lo que significa el ser hijos hoy. Pero en
tiempos bíblicos, el ser hijos significaba mucho más que el solo hecho de ser un
hijo. Significa hacer las cosas que se suponían el hijo debía hacer.
Como hemos enfatizado muchas veces a lo largo del Curso de Estudios Bíblicos,
ser y hacer están íntimamente relacionados. Lo que hacemos proviene de un
entendimiento de quienes somos. Por tanto, antes de que comencemos a explorar
lo que Dios nos ha llamado a hacer como Cristianos, volvamos a establecer lo que
Dios nos ha llamado a ser.
Descubriendo Tu Primogenitura
Tu experiencia del nuevo nacimiento en Cristo trajo consigo los derechos de
nacimiento. Websters International Dictionary (Diccionario Internacional
Websters) define la primogenitura como:
 “Un derecho, privilegio, o posesión que una persona recibe por nacimiento”.
Como un hijo de Dios, tu tienes derechos, privilegios y posesiones que te pertenecen
por nacimiento. Estos derechos, privilegios y posesiones están descritos en
Romanos 8:17:
“Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo...”
O como sucintamente lo pone Gálatas 4:7:
“...sino hijo; Y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo.” (VRV)
El ser hijos y la herencia son dos cosas que van juntos. Aunque muy a menudo
vemos la herencia principalmente en función de la bendición– lo que obtenemos
de Dios. Pero herencia es mucho más que esto. Como un heredero de Dios, has
heredado no solo el derecho de disfrutar el hecho de ser un hijo de Dios. También
has heredado el derecho de actuar como un hijo de Dios.

Hijo de la Mano Derecha

Lee Génesis 35:17-18
Cuando nació el hijo menor de Jacob, se le dieron dos nombres:
 Benoni
Benoni, que significa “hijo de mi tristeza” (dado por su madre)
 Benjamín
Benjamín, que significa “hijo de mi mano derecha” (dado por su padre)
Aunque el hijo nació en tristeza y muerte, Jacob anuló el primer nombre y le dio el
segundo. De la misma manera, tu naciste en el reino de Dios a través del dolor, el
sufrimiento y la muerte del Señor Jesús. Pero en vez de llamarte “hijo de mi
tristeza”, el Señor te ha llamado “hijo de mi mano derecha”.
Lee Salmo 16:11
La mano derecha de Dios tiene un significado especial en la Escritura, representando la
plenitud del poder y de la autoridad de Dios (Salmo 20:6; 118:15). Dale una mirada a
estas escrituras y nota cuan a menudo Jesús es asociado con la mano derecha de Dios.
Lee Mateo 26:64
Lee Marcos 16:19
Lee Lucas 22:69
Lee Hechos 2:33-35
Lee Hechos 5:31
Lee Hechos 7:55-56
Lee Romanos 8:34
Lee Efesios 1:20-21
Lee Hebreos 1:3,13
Lee Hebreos 8:1
Lee Hebreos 10:12
Lee Hebreos 12:2
Lee 1 Pedro 3:21-22
 Jesús es el Hijo de la Mano Derecha. Pero en Cristo, tu también has encontrado tu lugar a
la mano derecha de Dios. En Mateo 25:32-33, Jesús describe como en los últimos días, él va
a separar las ovejas de los cabritos, poniendo las primeras a la derechas y estos últimos a la
izquierda. ¡Pero en un sentido esta separación ya tomó lugar! ¡Tu ya estás sentado a la
mano derecha de Dios en Cristo! (Efesios 2:6). ¡En Cristo, tu también has venido a ser un
Hijo de la Mano Derecha!
Lee Colosenses 3:1
Al Hijo de la Mano Derecha le es dada otra descripción en la Escritura. Él es llamado el
Primogénito. Colosenses 1:15 nos dice:
“[Jesús] es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación”.
¡Qué declaración inusual! ¿Qué quiere decir la Biblia cuando llama a Jesús “el primogénito
de toda creación”¿Será (como los Testigos de Jehová dicen) que Jesús no es más que el
primer ser creado?
Lee Hebreos 1:5-6
Aquí de nuevo vemos a Jesús descrito como el Primogénito de Dios. Este versículo nos dice:
“Y otra vez, cuando introduce al Primogénito en el mundo, dice: Adórenle todos los
ángeles de Dios.”
Necesitamos entender el significado de la palabra “primogénito” antes que podamos entender
porqué Dios llamaría a Jesús su Primogénito. Démosle una mirada con mas detenimiento
al significado de esta palabra. Como veremos, atañe grandemente a nuestro entendimiento
de nuestros derechos de nacimiento y de nuestro ministerio en Cristo.

El Significado del Primogénito

A fin de entender porqué Jesús es llamado el Primogénito de Dios (y lo que esto tiene que
ver con nosotros), necesitamos mirar dentro del Antiguo Testamento y no hay mejor lugar
para empezar que mirando una historia muy ¿familiar?.
Lee Génesis 37:2-35
A la mayoría de nosotros nos es familiar esta historia, una de las historias más
comúnmente contadas a los niños. ¿Porqué era que los hermanos de José estaban
tan celosos de él que planearon matarlo? ¿Cuál era su crimen a sus ojos?
Los versículos claves pueden ser encontrados en Génesis 37:4-5:
“Y amaba Israel a José más que a todos sus hijos, porque lo había tenido en su
vejez; y le hizo una túnica de diversos colores. Y viendo sus hermanos que su
padre lo amaba más que a todos sus hermanos, le aborrecían, y no podían
hablarle pacíficamente.”
Notamos que el odio de los hermanos mayores de José se correspondía
exactamente al amor de su Padre por José. Nota la manera en que ese amor fue
expresado: Jacob le hizo a José “una túnica de diversos colores” (RV) o “una túnica
especial de mangas largas” (NVI). Este pasaje indica que era debido a su túnica
 que “[veían] los hermanos que su padre lo amaba más que a todos ellos. ¿Qué
significaba la túnica para Jacob? ¿Qué significaba para José? ¿Y que significaba
para los hermanos de José? ¿Cómo representaba ésta el profundo amor que Jacob
tenía por este joven hijo?
La túnica que Jacob hizo para José era nada menos que el manto del primogénito.
Significaba que Jacob había escogido a José para ser su primogénito, y los otros
hermanos reconocieron esto inmediatamente. Su respuesta a José después que
este compartió uno de sus sueños fue: “¿Reinarás tú sobre nosotros, o señorearás
sobre nosotros?”
Era el hijo primogénito el que gobernaba en la casa padre. A esto se referían sus
hermanos cuando hablaron de José “reinando” y “gobernando” sobre ellos. Después
de esto, la Biblia registra como “le aborrecieron aún más a causa de sus sueños y
sus palabras” (versículo 8).
¿Has notado algo interesante? No fueron los sueños de José los que provocaron el
odio de sus hermanos. Los sueños simplemente encendieron ese odio. La raíz de
su odio fue realmente el intenso amor del padre por José, un amor que había sido
expresado a través de darle el manto del primogénito. Esta era la causa del porque
lo odiaban. Esta era la causa del porque planearon matarlo y esta era la causa del
porque eventualmente lo vendieron como esclavo. Ellos veían a José, el segundo
hermano más chico, usurpándoles la autoridad, y al contarles sus sueños,
comenzando ya a ejercer los derechos de primogenitura.
Lee 1 Crónicas 5:2
¡Qué notable declaración! Aunque José era el menor, aunque Judá fue aquél a través
del cual la Unción de Dios eventualmente vino, “el derecho de primogenitura fue de
José”* En realidad, José fue llamado más adelante “príncipe entre sus
hermanos”(Deuteronomio 33:16).
Aunque el primogénito fue usualmente el primer hijo nacido, no fueron siempre los
que nacieron primero los que recibieron el status de primogénitos.
Lee 1 Crónicas 26:10
Aquí vemos otro ejemplo en la Biblia de un hijo menor siendo contado como el
primogénito. Simri, aunque no era el mayor de sus hermanos, fue designado
como el primogénito. Este hecho solo muestra que el término “primogénito”
no fue únicamente una descripción del nacimiento. Fue una descripción de
status. Por esto Jesús, aunque no fue creado, es llamado “el primogénito de
toda creación”. Este título identifica el status de Cristo en relación con la
creación, y no su nacimiento en relación con ella.
* Desde el punto de vista de Jacob, la selección de José como su primogénito fue natural. Si lees la historia
encontrada en Génesis 29:1-20, descubrirás que de sus dos esposas, había sido siempre Raquel la que Jacob
amó. Su matrimonio con Lea fue el resultado del engaño de su tío Labán. Raquel solo dio a luz a dos hijos –
José y Benjamín – muriendo cuando dio a luz al menor. El intenso amor de Jacob por Raquel fue transferido a
sus dos hijos, José y Benjamín (nota Génesis 44:20), y él contó a José, el primogénito de Raquel, como su
verdadero primogénito y heredero.
 Miremos a otro ejemplo, esta vez al relato de la bendición de Jacob a Efraín y Manases,
los hijos de José.
Lee Genesis 48:8-20
Esta pasaje ilustra ricamente la cultura de la primogenitura. En estos versículos,
vemos una serie de cosas que sucedieron:
 Versículo 14 – Jacob “extendió su mano derecha, y la puso sobre la cabeza de
Efraín, que era el menor, y su mano izquierda sobre la cabeza de Manases,
colocando así sus manos adrede, aunque Manases era el primogénito”. Era la
costumbre que la mano derecha se colocara sobre el primogénito, quién era
reconocido como “el hijo de la mano derecha”.
 Versículo 15 - Jacob “bendijo a José” al bendecir a sus dos hijos. En los tiempos
de la Biblia, el padre y su hijo (particularmente el primogénito) eran visto como
uno. Esta unión de padre e hijo también se nota en la declaración de Jesús, “Yo y
el Padre uno somos” (Juan 10:30) (mira también 10:38; 14:9-13).
 Versículo 16 – Jacob orar, “... sea perpetuado en ellos [Efraín y Manases] mi
nombre, y el nombre de mis padres Abraham e Isaac...” Parte del status del
primogénito era la identificación del hijo con su padre y con sus antepasados. Él
era el siguiente en la línea, llevando su herencia y llevando su nombre. Por eso,
Jesús vino en el nombre del Padre (Juan 5:43; 17:11-12). El nombre que “heredó”
de su Padre es superior a cualquier otro nombre (Hebreos 1:4; Filipenses 2:9-
10). Este es el mismo nombre que ahora llevamos como Cristianos (1 Pedro
4:16).
 Versículos 17-18 – Cuando José ve las manos de su padre cruzadas, con
su mano derecha en el menor y su mano izquierda en el mayor, se “disgustó”.
En realidad, trató de cambiar la posición de las manos de su padre de acuerdo
a la costumbre, con la mano derecha en el mayor, y estas son sus palabras:
“No así, padre mío, porque éste es el primogénito; pon tu mano derecha sobre
su cabeza”.
 Versículos 19-20 – Pero Jacob sabe lo que está haciendo e insiste en que
la mano derecha siga estando sobre Efraín. Entonces la Biblia nos dice: “Y
puso a Efraín antes de Manases”. Lo que Jacob estaba haciendo era declarar
a Efraín el primogénito aunque había nacido en segundo lugar.
Lo que esta historia ilustra es que la primogenitura era un status conferido. Aunque
generalmente se asocia con el hecho de nacer primero, existen muchas excepciones
a la regla. Otro ejemplo de esto es David.
Lee Salmo 89:19-27
David era el octavo hijo de Isaí (1 Samuel 17:12-14), aunque Dios lo seleccionó a
él de entre sus hermanos (1 Samuel 16:6-13) y lo “ungió” como su primogénito.
Como lo explica el comentario, Hard Sayings of the Bible (Dichos difíciles o
complicados de la Biblia):
 “Lo que significó [el ser ungido como primogénito] es que Dios simbólicamente
lo adoptó y lo puso en la posición número uno de su familia. Ser el “primogénito”
es por lo tanto un lugar de honor y liderazgo que el reino Davídico fue designado
para ocupar.”1
Lee Éxodo 4:22
Lee Jeremías 31:9
Una vez más encontramos el término primogénito aplicado, esta vez no a una
persona individual sino a la nación de Israel y a la tribu de Efraín.
“En ninguno de estos pasajes (tampoco en ningún lugar del Antiguo
Testamento) existe una sugerencia que Dios de alguna manera hizo nacer a
Israel. Lo qué él está diciendo es que el designó a esta nación como su nación
número uno, la nación más cercana a su corazón. Injuriar a esta nación es
injuriar a Dios y enfrentar las consecuencias. La consecuencia simbólica en
Éxodo es que Faraón perdió su propio y literal hijo primogénito. De esta
manera, vemos que una nación puesta en el lugar número uno puede también
ser llamada un “primogénito”.2
Es en este sentido que Jesús es llamado el Primogénito de Dios. El tiene la posición
suprema. El es entera y literalmente, el Hijo “número uno”.
Lee Filipenses 2: 9-11
Los derechos de nacimiento del Primogénito
Ahora que hemos visto lo que Biblia quiere decir cuando usa el término
“primogénito”, miremos a la primogenitura del primogénito. Esta primogenitura
incluye dos cosas:
Una Posición Especial
Ser el “primogénito” significaba ser cabeza dentro de la familia. El primogénito
era “el hombre de la mano derecha” del padre. Él representaba la autoridad del
padre ante la familia y representaba a la familia ante el resto del mundo.
Vemos esta posición de autoridad claramente en 1 Samuel 20:29, donde Jonatan
pone la excusa que el hermano de David (el primogénito) le había “mandado” que
regrese a Belén. Esta orden del primogénito llevaba en sí misma la autoridad plena
del padre.
Una Herencia Especial
Parte de los derechos de primogenitura era una doble porción en la herencia (mira
Deuteronomio 21:15-17). De acuerdo a Holman’s Bible Dictionary (Diccionario
de la Biblia Holman):
“Si un hombre tenía dos hijos, su patrimonio se dividiría en tres porciones, y
el mayor recibiría dos. Si había tres hijos, el patrimonio se dividiría en cuatro
porciones y el mayor recibiría dos.”3
 Vemos esta doble porción de herencia aludida en la bendición de Jacob a los dos
hijos de José (mira Génesis 48:5-6). Jacob declara:
“Y ahora tus dos hijos Efraín y Manases, que te nacieron en la tierra de Egipto,
antes que viniese a ti a la tierra de Egipto, míos son; como Rubén y Simeón,
serán míos.”
José, como el primogénito de Jacob, recibió una doble porción de herencia. Desde
ese punto, los descendientes de Jacob fueron agrupados no en una tribu (como los
otros hermanos) sino como dos tribus teniendo cada una el pleno status de tales –
Efraín y Manasés.
Una Responsabilidad Especial
El primogénito traía consigo la responsabilidad por el bienestar del resto de la
familia. Y esta era la causa de que recibiera una doble porción de herencia – no
solo para su propio beneficio, sino para ayudar al resto de la familia en tiempos de
necesidad.
Vemos este sentido de responsabilidad manifestado por Judá (en ese tiempo al
que Jacob reconocía como su primogénito*) en relación con la seguridad de
Benjamín.
Lee Génesis 43:8-9
Lee Génesis 44:18-34
Judá no estaba expresando solo sus privilegios como el primogénito de su familia,
sino también su responsabilidad. No solo representaba la autoridad de su padre,
el también tomó sobre sí mismo la penalidad del supuesto error de su hermano
menor.
Ahora con estas tres cosas en mente – la posición, herencia y responsabilidad del
primogénito – miremos una vez más a una historia muy familiar, y esperamos
hacerlo con una nueva perspectiva.

La Parábola del Primogénito

Lee Lucas 15:11-32
Armados con un entendimiento de los privilegios y responsabilidades de la
primogenitura, esta historia cobra todo un nuevo nivel de significado.
 Versículos 11-12 – Como previamente hemos notado, esta historia
es sobre dos hijos – un hermano mayor y un hermano menor. El
hermano mayor era, de acuerdo a la costumbre, el primogénito con
todos los derechos y privilegios asociados con esa posición. Cuando el
padre dividió la herencia entre sus dos hijos, el hermano mayor habría
recibido una doble porción de la herencia.
* Rubén era el primogénito por orden de nacimiento (Génesis 46:8), pero perdió su status cuando durmió con la concubina
de su padre, y de esa manera deshonró a su padre (Génesis 35:22; 49:3-4). Simeón y Leví, también fueron descalificados
como primogénitos debido a su violencia, en desobediencia a los deseos de su padre (Génesis 34; 49:5-7).
 Â Versículo 13 – Sabemos lo que el hermano menor hizo con la herencia – él
“desperdició sus bienes viviendo perdidamente”. Pero la pregunta permanece:
¿Qué hizo el primogénito con su porción de la herencia?
 Versículo 29 – Este versículo implica que no hizo absolutamente nada con
ella. Probablemente él tomó todos los títulos de propiedad y cuidadosamente los
guardó en el último cajón del ropero de su dormitorio. Luego prosiguió trabajando
como un esclavo en los campos con el resto de los empleados. Él era el hijo
primogénito, pero no vivía como el hijo primogénito.
 Versículo 22 – Al regreso del hermano menor, el padre hizo algo bastante
inusual, algo que habría estremecido los oídos de la audiencia de Jesús. Él ordenó
que se le dieren tres cosas al hijo menor – el mejor vestido, un anillo (para firmar
o sellar) en su mano y calzados para sus pies. Estas tres cosas eran símbolos del
heredero primogénito del padre. El hecho que el padre se las diera al hijo menor
muestra dos cosas: Primeramente, la magnánima gracia que el padre extendió
hacia su hijo descarriado (una imagen hermosa de la gracia total de Dios extendida
hacia ti); y en segundo lugar, el hecho de que el hermano mayor no estaba llevando
el vestido del primogénito, el anillo del primogénito, y las sandalias del primogénito.
El padre se las dio al hijo menor porque el mayor no las estaba usando.
El hermano mayor tenía una imagen distorsionada y errónea de su posición dentro
de la casa del padre. En las tres áreas – su posición, su herencia y su responsabilidad
– el hermano mayor falló al no reconocer sus derechos como primogénito.
Cuando el hermano menor fracasó al alejarse del padre, debería haber sido la
responsabilidad del primogénito salir en busca de él. El error del hijo pródigo no
fue solamente un error individual – fue también una ofensa contra la familia y el
nombre del padre. Era el hijo mayor el que debía haber buscado corregir este
error, redimiendo al hijo menor de su destitución y restaurándolo devolviéndolo a
su padre. Y esto nunca tuvo lugar, todo debido a que el hermano mayor nunca se
vio a sí mismo como el primogénito de su padre. Él fracasó en las tres áreas de ser
un primogénito:
 Él fracasó al no tomar su posición
 Él fracasó al no usar su herencia
 Él fracasó al no asumir su responsabilidad

Jesús – el Primogénito
Ahora miremos alguien que no solo es llamado primogénito, sino que también
actuó como primogénito. Como Primogénito, Jesús es descrito como teniendo una
posición preeminente en tres esferas:
 Primogénito de toda la creación (Colosenses 1:15)
 Primogénito de entre los muertos (Colosenses 1:18; Apocalipsis 1:5)
 Â Primogénito entre muchos hermanos (Romanos 8:29)
Jesús es el “primogénito de toda la creación”. Como ya hemos visto, esto no significa
que Jesús fue creado primero, mas bien que el tiene un especial status sobre la
creación (Colosenses 1:15-17, Hebreos 1:2-4).
Desde el momento de la creación, Jesús ha ostentado una especial posición,
herencia y responsabilidad. Cuando la humanidad cayó, a diferencia del hermano
mayor de la parábola, Jesús tomó su responsabilidad como Primogénito.
 Como el “primogénito de toda la creación”, Jesús sacrificó su vida y vino a
ser el “primogénito de entre los muertos”.
 A través de su resurrección, Jesús llevó muchos hijos a la gloria (Hebreos
2:10-11) y vino a ser el “primogénito entre muchos hermanos”.
Cuando el Padre declaró de Jesús, “Este es mi Hijo amado, en quien tengo
complacencia; a él oíd” (Mateo 17:5), esta era una declaración de Cristo como el
Primogénito, aquel que representaría plenamente al Padre (nota también
Hebreos 1.1-3).

La Iglesia del Primogénito

Lee Hebreos 12:22-23
Este versículo describe como hemos venido a ser parte de la “congregación de los
primogénitos”. Esta es una descripción muy reveladora. El término usado aquí no
está en singular (referido a Cristo) sino en plural (referido a los Cristianos).
De este modo, esto podría ser traducido: “...ustedes han llegado a ser... La iglesia
de los primogénitos...”
Recuerdas como Romanos 8:17 nos describe como “herederos de Dios y
coherederos con Cristo”? “La designación primogénito sugiere [nuestra]
privilegiada posición como herederos junto con Cristo, el supremo primogénito y
‘heredero de todas las cosas’”.4 Holman’s Bible Dictionary (Diccionario de la Biblia
Holman) se extiende más en esto:
“Los creyentes cristianos, unidos con y como herederos con Cristo, disfrutan
es status de ‘primogénitos’ en la casa de Dios”.
Jesús es el Primogénito por derecho – en su relación con nosotros, el siempre
será “el primogénito entre muchos hermanos”. Pero las notables noticias del
Evangelio son que Cristo nos ha incluido a nosotros en sus derechos de
primogenitura (Romanos 8.17; Efesios 2:6). En él, somos llamados ahora “los
primogénitos” por gracia.
Como Cristo, ahora nosotros también tenemos una posición especial, una herencia
especial y una responsabilidad especial. Estamos rodeados por un mundo perdido.
¿Seremos como el hermano mayor que descuidó su posición de hijo primogénito?
O ¿seremos como Jesús quién, como el eterno Primogénito, lo sacrificó todo para
traer a una creación perdida de vuelta a Su Padre?
Este es el punto de comienzo del ministerio. Es solo al reconocer tu primogenitura
como un primogénito heredero en Cristo – con una posición especial, herencia
especial y responsabilidad especial – que estás pronto para empezar a ministrar
en un mundo pródigo.

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1. Hard Sayings of the Bible (Dichos Duros de la Biblia), extraído de QuickVerse 5.0
2 . Hard Sayings of the Bible (Dichos Duros de la Biblia), extraído de QuickVerse 5.0
3 . Holman’s Bible Dictionary (Diccionario de la Biblia Holman), extraído de QuickVerse 5.0
4 . Comentario experto en Hebreos 12:23, Compton’s Interactive Bible NIV (Biblia Interactiva de
Compton NIV)