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es un gran negocio en que todo se compra y se vende. Es un poco como si se quisiera
abolir el estudio de la aritmética dado que los charcuteros hacen las cuentas con una
calculadora.
Vosotros, Menelao y Perséfone, no habiendo cursado 2º de Bachillerato, no sabéis
casi nada de filosofía. Pero no os aflijáis, no sois los únicos. La verdad es que de filosofía
nadie sabe nada. La mayor parte de la gente se limitaría a hablar de amor platónico -debido
a la influencia del “Sálvame deluxe”- y te diría que se trata de ese tipo de relación
sentimental entre un hombre y una mujer que, desgraciadamente, no "pasa nada" entre
ellos, mientras que sobre este asunto el bueno de Platón tenía unas ideas bastante
diferentes.
No se sabe muy bien la fecha del nacimiento de la filosofía, pero parece que se da
en el paso del mundo supersticioso de los ritos órficos y de los mitos de Hesiodo y Homero
al mundo científico de los primeros observadores de la naturaleza; es lo que tus profesores
te dirán del paso del mito al logos. No es casualidad que el primer filósofo de la historia
haya sido Tales de Mileto, un astrónomo especializado en eclipses solares, a menos que
queramos considerar filósofo a cualquiera que consiga formular un pensamiento que se
eleve por encima de las inmediatas necesidades materiales; en tal caso estaríamos
obligados a retroceder la fecha del nacimiento de la filosofía al menos 40.000 años y
ponerla en la época del Paleolítico Superior. Me imagino la escena: Petrus era feliz aquella
noche, todo le había salido según sus deseos: había conseguido capturar un cervatillo,
tierno y de buena carne; lo había troceado con su hacha de piedra y lo había asado
lentamente al fuego. También Kapras, su mujer, había comido hasta hartarse. Después de
un poco de retozar sobre la hierba, Kapras entró en la caverna y él se quedó fuera
pensando. Hacía mucho calor y no tenía sueño. Se tumbó sobre la hierba y se puso a mirar
el cielo estrellado. Era una noche de agosto sin luna. Miles y miles de puntitos luminosos
brillaban sobre su cabeza. ¿Qué eran esos fuegos?, se preguntó Petrus. ¿Quién los había
encendido allí en el cielo?. ¿Un inmenso gigante?. ¿Un Dios?. De esta manera nacieron
conjuntamente la religión y la ciencia, el miedo a lo desconocido y la curiosidad del saber,
y por lo tanto, la filosofía.
Sí, Menelao y Perséfone, considerad a los filósofos con cariño, como hijos de
nuestro tiempo; no nos descalifiquéis fácilmente acusándonos de decir un montón de
tonterías, que las hemos dicho precisamente para que vosotros y vuestros hijos no las
volváis a decir. Me encuentro viejo y cansado, son muchos años de enseñanza en el Liceo,
las Hespérides ya han florecido y yo me apresto a iniciar mi último viaje, el barquero
Caronte ya me está esperando para cruzar la laguna Aquerusia y el Can Cerbero me espera
a las puertas del Hades.
Aristóteles de Estagira
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TEMA 1: FILOSOFÍA GRIEGA
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La religión basada en los dioses olímpicos fue la religión oficial de
la ciudad - estado, pero no era la única de los griegos. Otras corrientes religiosas más
cercanas a los hombres y a sus problemas ofrecían el calor que la fría religiosidad oficial
no podía proporcionar. Estas corrientes religiosas eran llamadas cultos mistéricos y
proporcionaban respuestas a los interrogantes planteados sobre la muerte, la resurrección,
la filiación divina de los humanos, la salvación y la inmortalidad 3. Entre las corrientes
religiosas de este tipo cabe señalar las siguientes:
- Los misterios de Eleusis: en honor de Deméter y de Perséfone,
diosas encargadas de la fertilidad de la tierra y de los muertos, respectivamente.
- El culto orgiástico a Dioniso: que consistía en danzas frenéticas en
los bosques, donde se comía carne cruda de animales, acto que simbolizaba la comunión
con el Dios, ya que el animal comido era considerado como su encarnación. Curioso
personaje este Dioniso (Baco), que está ligado al nacimiento del teatro con las famosas
Bacantes.
- El orfismo: corriente religiosa que afirmaba que el alma del
hombre era inmortal y que había que mantenerla en estado de pureza para poder unirse con
la divinidad. Para el orfismo, el cuerpo era un estorbo. Esto influirá en la antropología
platónica, como pronto tendremos ocasión de considerar.
A propósito de las creencias de ultratumba
es sugerente el siguiente mito que nos relata
Luciano:
Bueno, hasta aquí este excursus por la mitología griega, para que al menos
una vez en la vida escuchéis uno de los orígenes de nuestra civilización occidental. El resto
de la historia ya la podéis imaginar, ya que los pensadores griegos posteriores se dan
cuenta de que los antiguos no dan razón de lo que dicen, no aportan pruebas, se quedan
solo en elementos imaginativos o sentimentales y no dan respuesta a los verdaderos
problemas que se plantea el hombre sobre el mundo y las cosas. La explicación de una
tempestad no consiste en decir que el Dios Zeus se enfurece, que está airado con los
hombres, que los castiga, etc. o que el buen tiempo es propio de la diosa fertilidad que da
buenas cosechas a los campos. Todo esto es propio del hombre precientífico. El orden
natural y los hechos atmosféricos (el día, la tarde y la noche; o el verano, el otoño, la
primavera y el invierno) no son inteligibles en el lenguaje poético o mítico, requieren una
explicación racional. Y aquí es donde surge la filosofía, esto es, como el paso de la
explicación mítica a la explicación racional - científica, es decir, el logos.
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Pero vayamos por partes y sinteticemos algunos contenidos con relación a lo dicho
sobre el mito:
- El mito se puede decir que es un símbolo puesto en forma narrativa, es
decir, son un conjunto de narraciones y doctrinas tradicionales de los poetas (Homero y
Hesiodo) acerca del mundo, los hombres y los dioses. Se caracterizan por ser una
explicación total de la naturaleza, la historia y los dioses.
- El mito es también una actitud intelectual, es como el esquema mental que
subyace a tales explicaciones. las características del mito en cuanto actitud intelectual son:
. Las fuerzas naturales (fuego, viento, etc.) son personificadas en
dioses que actúan en la historia.
. Los fenómenos y sucesos del universo se hacen depender de la
voluntad de un Dios.
- Consecuencia 1: los fenómenos naturales y la conducta humana son
imprevisibles, suceden de un modo arbitrario y dependen de la voluntad antojadiza de los
dioses; si bien esta arbitrariedad de los dioses está limitada por el destino, contra quien no
pueden hacer nada los dioses ni los hombres. La idea de destino es lo necesario en el
pensamiento mítico.
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La ciencia es de lo universal y necesario, esto es, búsqueda de las
leyes, de las regularidades que rigen en la naturaleza, entonces ¿cómo descubrir estas leyes
si se niega por principio su misma existencia al pensar que todo depende de los dioses y el
destino?.
La tarea de la filosofía consistirá en criticar la arbitrariedad de las
intervenciones divinas y buscar una explicación científica, racional de la realidad, y a esta
explicación racional es a lo que llamamos logos. Por eso, como punto de partida para
nuestro tema vamos a establecer que el origen de la filosofía se sitúa en el paso del mito
al logos.
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En la escuela de Pitágoras se seguían reglas
extrañísimas como éstas: no comer habas, no partir el pan,
no atizar el fuego con el hierro, no tocar el gallo blanco,
no comer el corazón, no mirarse al espejo junto a la lumbre,
mover las cenizas al quitar la olla del fuego. Es de notar
el odio que sentía el filósofo a las habas, en su presencia
estaba prohibido incluso nombrarlas.
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Cuenta la leyenda que asesinaron al pitagórico que lo
difundió, porque rompía la armonía de los números naturales.
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* * * *
b) Pluralistas:
Son aquellos filósofos presocráticos que consideran que el arkhé no
es un solo elemento sino varios.
* EMPEDOCLES: (492 - 432 a.C.)
Natural de Agrigento (Sicilia). Personaje extraño, de
profesiones diversas: sacerdote, místico, predicador ambulante, político, médico, poeta. Se
dice que la muerte le vino al arrojarse sobre el Etna9. Su pensamiento:
- El arkhé son cuatro elementos: tierra, aire, agua y fuego;
son elementos materiales, nada abstracto. Todo lo que hay se ha formado por mezcla y
separación de estos cuatro elementos.
- Existen dos fuerzas externas que impulsan a estos
movimientos de mezcla y separación: el amor, que lleva a la unión, a la mezcla; y el odio,
que impulsa a la separación. Así se han formado los periodos de constitución del mundo,
según vaya predominando una fuerza u otra.
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El vacío es un principio material que no ocupa espacio,
y es el lugar donde se efectúan los cambios y es infinito;
porque existe el vacío existe el movimiento y hay pluralidad
de seres.
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Recordemos el libro de Monod El azar y la necesidad,
donde salvando las distancias del tiempo, se sostienen tesis
prefiguradas por Demócrito.
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Hace una afirmación radical de lo permanente, de lo uno de la
realidad, de la identidad. Su frase paradigmática: Lo que es, es y es pensable; lo que no es,
no es y no es pensable. Para Parménides, a partir de una única realidad es imposible que
surja la pluralidad. Por ejemplo, si al principio sólo había agua, ésta no podía surgir de
nada ni puede transformarse en otra cosa, ya que no hay nada aparte de ella. Lo que no
hay, ni había, no puede originarse, lo que hay desde siempre no puede ser otra cosa.
El único camino para llegar a la verdad es la razón, la vía del
conocimiento; lo que ofrecen los sentidos son meras apariencias. Hay una oposición entre
el conocimiento sensible y el racional, siendo el sensible una mera opinión.
Consecuencia: si de una única realidad no puede surgir la pluralidad
y si la razón nos obliga a aceptar la existencia de una única realidad, no habrá más remedio
que declarar irracionales e ininteligibles al movimiento y la pluralidad. Parménides, por
tanto, eliminó la pluralidad al establecer la unidad, eliminó el conocimiento sensible en
aras de la razón.
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todos los infinitos puntos intermedios del recorrido y para ello tendrá que emplear un
tiempo infinito, por lo tanto no llegará nunca a su destino.
- Segunda aporía:
Aquiles, lo sabemos todos, tenía el sobrenombre de "pie veloz" y, sin
embargo, según Zenón no habría podido alcanzar a la más lenta de las tortugas.
Supongamos que Aquiles se encuentra sentado en el punto A y que la tortuga le mira desde
lejos, quieta en un punto B, de repente el héroe griego se levanta de un salto y se lanza
como un halcón sobre el punto B para capturar a la tortuga; pero ésta, que ha intuido sus
perversas intenciones, en cuanto le ve correr hacia ella, se escapa y, en el tiempo en el que
Aquiles recorre el tramo A-B, consigue moverse unos centímetros alcanzando la posición
C. En ese momento Aquiles se mosquea: "¿Cómo es posible que no la haya atrapado?";
luego, convencido de su superioridad, vuelve a intentarlo e intenta coger al animalito en el
punto C. Pero una vez más la tortuga se ha movido y, a pesar de la lentitud de sus
movimientos, ha llegado al punto D. El cuento podría seguir hasta el infinito: Aquiles no
cogerá nunca a la tortuga, a menos que ésta muera antes, y ya se sabe que las tortugas
viven mucho, o que decida esperarle en uno de los puntos del recorrido.
- Tercera aporía:
Un arquero dispara una flecha contra una diana; todos nosotros la vemos
volar, menos Zenón, que afirma lo contrario. En cada instante, dice el filósofo, la flecha
está inmóvil y sumando tantas inmovilidades no se puede obtener como resultado un
movimiento13.
- Cuarta paradoja:
Tres mozalbetes, Antonio, Pepe y Luis, van a un estadio. Los dos primeros
bajan a la pista y se ponen a correr, uno en un sentido, el otro en el contrario; el tercer
amigo, en cambio, no tiene ganas de correr y decide sentarse en el centro de la tribuna.
Después de dar una vuelta al circuito, Antonio y Pepe se cruzan corriendo precisamente
delante de donde está sentado Luis. Pues bien, en ese instante Antonio, visto por Pepe,
parece dos veces más veloz de lo que le parece a Luis que está sentado. Zenón que cree en
el principio de la no contradicción, concluye diciendo: "El movimiento parece distinto
según quien lo observe, ¡por lo tanto no existe!".
+ Explicación:
De las cuatro paradojas la última es la más fácil de explicar, tan fácil que ni
siquiera es una paradoja. La relatividad nos ha enseñado que no tiene sentido decir que un
objeto se mueve, a menos que se precise también "respecto a quién" se ha movido este
objeto. Así que no hace falta escandalizarse tanto si la velocidad de Antonio le parece que
es de 20 Km por hora a Luis (que está quieto) y de 40 Km. por hora a Pepe (que corre en
dirección opuesta): Einstein dice que son verdaderas ambas hipótesis. el fenómeno le podía
dejar perplejo a un pedante como Zenón, que en el siglo V a.C. no había viajado nunca en
tren y no había visto nunca los árboles acercándose a él, pero no a nosotros que lo
sabemos todo sobre la relatividad.
En cambio, las tres primeras aporías nacen de la misma matriz: la de la
divisibilidad hasta el infinito de un espacio limitado o de un tiempo finito. Como
estamos liados con las matemáticas, trataremos de dar una explicación lo más macarrónica
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Si aún estuviese vivo Zenón diría: "Si no me creéis,
probad a hacer una fotografía y después me decís si la
flecha se mueve o está quieta". Quizá, al hilo de la lógica,
podríamos estar de acuerdo con él, pero en el plano práctico
aconsejamos vivamente a los alumnos que no se detengan en
las proximidades de una diana.
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posible, pero cuidado y no se lo digáis a Manolo Ramírez porque excomulga al
Departamento de Filosofía del Colegio.
Pues bien, resulta que el Cero y el Infinito son dos números como todos los demás,
que se encuentran en las ecuaciones y en las fórmulas de los matemáticos. Sin embargo,
estos dos extraños números, a diferencia de los comunes, tienen algunas condiciones
excepcionales: el Cero, por ejemplo, multiplicado por cualquier número da siempre cero
como resultado, y el Infinito, si también se le multiplica por cualquier número, sólo puede
dar lugar a otro infinito. Entonces nos preguntamos: ¿qué pasa cuando multiplicamos entre
el Cero y el Infinito?. No pasa nada: al ser un enfrentamiento entre dos entidades limitadas
de las matemáticas el partido se cierra con empate y el resultado queda indeterminado; es
decir, cualquiera.
Examinemos la primera aporía: si subdivido infinitas veces un tramo de carretera,
es decir, un segmento finito, al "final" (entre comillas) tendré un número infinito de
pedacitos de carretera de longitud cero. Partiendo de esto, yo no puedo decir, como afirma
Zenón, que la suma de estas partículas debe ser a la fuerza infinita, dado que los pedacitos
de los que se habla, en el momento en que se convierten en infinito como número, también
se han convertido en cero como longitud. Por lo tanto, decir que la "suma de un número
infinito de ceros es infinita" es una burrada; es como decir que gane el Infinito al Cero en
el partido de antes.
También en la segunda paradoja la tortuga irá recorriendo tramos de caminos cada
vez más pequeños, hasta que se desplace un tramito prácticamente igual a cero. En ese
momento Aquiles la agarra y le da el patadón que se merece antes de degustar una
riquísima sopa de tortuga.
Finalmente,en lo que se refiere a la paradoja de la flecha, no hay nada nuevo que
añadir: además de un espacio, aquí tenemos un intervalo de tiempo que, como de
costumbre, Zenón se divierte subdividiéndolo en un número infinito de instantes iguales a
cero. El mismo razonamiento, la misma conclusión.
Antístenes el cínico no aguantaba a Zenón y sus demostraciones en contra del
movimiento. Se cuenta que un día, al no poder rebatir a Zenón la paradoja de la flecha, se
puso a caminar de un lado a otro de la habitación hasta que le hizo
exclamar a Zenón:
"¡Antístenes, te quieres estar quieto un momento!".
"¿Entonces admites que me muevo?", le dijo Antístenes.
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A. ALEGRE. La sofística y Sócrates. Montesinos,
Barcelona 1986.
14
Otra característica de las polis griegas eran la total soberanía, autonomía e
independencia de unas respecto de las otras. Había, sin embargo, dos polis hegemónicas y
muy diferentes en cuanto a su organización socio-política, civil y económica: Esparta y
Atenas. Ambas pretendían repartirse la Hélade. En el año 448 a.C., la Liga Délica, ya
innecesaria como sistema de alianzas y de defensa, se reconvierte y transforma en un
imperio bajo el dominio de Atenas, que se convierte en centro cultural y económico de
toda la Hélade. Pronto entraría en colisión con Esparta, iniciándose así la Guerra del
Peloponeso (431 - 404 a.C.).
Hasta el final de la guerra, que perdió Atenas, se dio su época de mayor esplendor,
bajo el mandato de Pericles, por eso se llama el siglo de Pericles. Su famoso "Discurso
Fúnebre", que nos relata Tucídides, es un ejemplo de su objetivo político: "Nuestro
régimen político nunca toma por modelo las leyes de otros; nosotros somos más bien
ejemplo que imitadores. En cuanto al nombre, nos llamamos democracia, porque los
asuntos del Estado dependen de la mayoría y no de una minoría. La ley es igual para
todos; por lo que a los títulos se refiere, no es la pertenencia a una categoría o clase
superior, sino el mérito lo que os hace acceder a los honores; y, por contra, la pobreza no
impide a nadie que sirva, si es capaz, al Estado. Como remedio a nuestras fatigas hemos
propiciado todo tipo de solaz del espíritu: así tenemos concursos y fiestas religiosas
durante todo el año, como también todo tipo de instalaciones lujosas. Gracias a la
importancia de nuestra ciudad, llegan a ella todos los productos de la tierra. Cultivamos
la belleza en la simplicidad y nos dedicamos a las cosas del espíritu. Toda persona puede
ocuparse de sus asuntos y de los del Estado. En resumen, me atrevería a decir que nuestra
ciudad es una lección viviente para toda la Hélade".
TEXTOS PLATÓN:
República, Libro VI, 508e1 - 511e (Trad. C. Eggers Lan). Ed. Gredos. Madrid. 1992.
Libro VI
(508e-1)- Entonces, lo que aporta la verdad a las cosas cognoscibles y otorga al que
conoce el poder de conocer, puedes decir que es la Idea del Bien. Y por ser causa de la
ciencia y de la verdad, concíbela como cognoscible; y aun siendo bellos tanto el
conocimiento como la verdad, si estimamos correctamente el asunto, tendremos a la idea
del Bien por algo distinto y más bello que ellas. Y así como dijimos que era correcto tomar
a la luz y a la vista por afines al sol pero que sería erróneo creer que son el sol,
análogamente ahora es correcto pensar que ambas cosas, la verdad y la ciencia, son
afines al Bien, pero sería equivocado creer que una u otra fueran el Bien, ya que la
condición del Bien es mucho más digna de estima.
- Hablas de una belleza extraordinaria, puesto que produce la ciencia y la verdad, y
además está por encima de ellas en cuanto a hermosura. Sin duda, no te refieres al placer.
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- ¡Dios nos libre! Más bien prosigue examinando nuestra comparación.
- ¿De qué modo?
- Pienso que puedes decir que el sol no sólo aporta a lo que se ve la propiedad de ser
visto, sino también la génesis, el crecimiento y la nutrición, sin ser él mismo génesis.
- Claro que no.
- Y así dirás que a las cosas cognoscibles les viene del Bien no sólo el ser conocidas, sino
también de él les llega el existir y la esencia, aunque el Bien no sea esencia, sino algo que
se eleva más allá de la esencia en cuanto a dignidad y a potencia.
-Y Glaucón se echó a reír:
- ¡Por Apolo!, exclamó. ¡Qué elevación demoníaca!
- Tú eres culpable, repliqué, pues me has forzado a decir lo que pensaba sobre ello.
- Está bien; de ningún modo te detengas, sino prosigue explicando la similitud respecto
del sol, si es que te queda algo por decir.
- Bueno, es mucho lo que queda.
- Entonces no dejes de lado ni lo más mínimo.
- Me temo que voy a dejar mucho de lado; no obstante, no omitiré lo que en este momento
me sea posible.
- No, por favor.
- Piensa entonces, como decíamos, cuáles son los dos que reinan: uno, el del género y
ámbito inteligibles; otro, el del visible, y no digo ‘el del cielo’ para que no creas que hago
juego de palabras. ¿Captas estas dos especies, la visible y la inteligible?
- Las capto.
- Toma ahora una línea divida en dos partes desiguales; divide nuevamente cada sección
según la misma proporción, la del género de lo que se ve y otra la del que se intelige, y
tendrás distinta oscuridad y claridad relativas; así tenemos primeramente, en el género de
lo que se ve, una sección de imágenes. Llamo ‘imágenes’ en primer lugar a las sombras,
luego a los reflejos en el agua y en todas las cosas que, por su constitución, son densas,
lisas y brillantes, y a todo lo de esa índole. ¿Te das cuenta?
- Me doy cuenta
- Pon ahora la otra sección de la que ésta ofrece imágenes, a la que corresponden los
animales que viven en nuestro derredor, así como todo lo que crece, y también el género
íntegro de cosas fabricadas por el hombre.
- Pongámoslo.
- ¿Estás dispuesto a declarar que la línea ha quedado divida, en cuanto a su verdad y no
verdad, de modo tal que lo opinable es a lo cognoscible como la copia es a aquello de los
que es copiado?
- Estoy muy dispuesto.
- Ahora examina si no hay que dividir también la sección de lo inteligible.
- ¿De qué modo?
- De éste. Por un lado, en la primera parte de ella, el alma, sirviéndose de las cosas antes
imitadas como si fueran imágenes, se ve forzada a indagar a partir de supuestos,
marchando no hasta un principio sino hacia una conclusión.
- Por otro lado, en la segunda parte, avanza hasta un principio no supuesto, partiendo de
un supuesto y sin recurrir a imágenes -a diferencia del otro caso-, efectuando el camino
con Ideas mismas y por medio de Ideas.
- No he aprehendido suficientemente esto que dices.
- Pues veamos nuevamente; será más fácil que entiendas si te digo esto antes. Creo que
sabes que los que se ocupan de geometría y de cálculo suponen lo impar y lo par, las
figuras y tres clases de ángulos y cosas afines, según lo investigan en cada caso. Como si
las conocieran, las adoptan como supuestos, y de ahí en adelante no estiman que deban
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dar cuenta de ellas ni a sí mismos ni a otros, como si fueran evidentes a cualquiera; antes
bien, partiendo de ellas atraviesan el resto de modo consecuente, para concluir en aquello
que proponían al examen.
- Sí, esto lo sé.
- Sabes, por consiguiente, que se sirven de figuras visibles y hacen discursos acerca de
ellas, aunque no pensando en éstas sino en aquellas cosas a las cuales éstas se parecen,
discurriendo en vista al Cuadrado en sí y a la Diagonal en sí, y no en vista de la que
dibujan, y así con lo demás. De las cosas mismas que configuran y dibujan hay sombras e
imágenes en el agua, y de estas cosas que dibujan se sirven como imágenes, buscando
divisar aquellas cosas en sí que no podrían divisar de otro modo que con el pensamiento.
- Dices verdad.
- A esto me refería como la especie inteligible. Pero en esta su primera sección, el alma se
ve forzada a servirse de supuestos en su búsqueda, sin avanzar hacia un principio, por no
poder remontarse más allá de los supuestos. Y para eso usa como imágenes a los objetos
que abajo eran imitados, y que habían sido conjeturados y estimados como claros
respecto de los que eran sus imitaciones.
- Comprendo que te refieres a la geometría y a las artes afines.
- Comprende entonces la otra sección de lo inteligible, cuando afirma que en ella la razón
misma aprehende, por medio de la facultad dialéctica, y hace de los supuestos no
principios sino realmente supuestos, que son como peldaños y trampolines hasta el
principio del todo, que es no supuesto, y tras aferrarse a él, ateniéndose a las cosas que de
él dependen, desciende hasta una conclusión, sin servirse para nada de lo sensible, sino de
Ideas, a través de Ideas y en dirección a Ideas hasta concluir en Ideas.
- Comprendo, aunque no suficientemente, ya que creo que tienes en mente una tarea
enorme: quieres distinguir lo que de lo real e inteligible es estudiado por la ciencia
dialéctica, estableciendo que es más claro que lo estudiado por las llamadas `artes’, para
las cuales los supuestos son principios. Y los que los estudian se ven forzados a estudiarlos
por medio del pensamiento discursivo, aunque no por los sentidos. Pero a raíz de no hacer
el examen avanzando hacia un principio sino a partir de supuestos, te parece que no
poseen inteligencia acerca de ellos, aunque sean inteligibles junto a un principio. Y creo
que llamas `pensamiento discursivo' al estado mental de los geómetras y similares, pero
no `inteligencia'; como si el `pensamiento discursivo' fuera algo intermedio entre la
opinión y la inteligencia.
- Entendiste perfectamente. Y ahora aplica a las cuatro secciones estas cuatro afecciones
que se generan en el alma; inteligencia, a la suprema; pensamiento discursivo, a la
segunda; a la tercera asigna la creencia y la cuarta la conjetura; y ordénalas
proporcionadamente, considerando que cuanto más participen de la verdad tanto más
participan de la claridad.
- Entiendo, y estoy de acuerdo en ordenarlas como dices.
Libro VII
República, Libro VII 514a-517c (Trad. C. Eggers Lan). Ed. Gredos. Madrid. 1992.
(514a) -Después de eso proseguí compara nuestra naturaleza respecto de su educación y
de su falta de educación con una experiencia como ésta. Represéntate hombres en una
morada subterránea en forma de caverna, que tiene la entrada abierta, en toda su
extensión, a la luz. En ella están desde niños con las piernas y el cuello encadenados, de
modo que deben permanecer allí y mirar sólo delante de ellos, porque las cadenas les
impiden girar en derredor la cabeza. Más arriba y más lejos se halla la luz de un fuego
que brilla detrás de ellos; y entre el fuego y los prisioneros hay un camino más alto, junto
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al cual imagínate un tabique construido de lado a lado, como el biombo que los titiriteros
levantan delante del público para mostrar, por encima del biombo, los muñecos.
- Me lo imagino.
- Imagínate ahora que, del otro lado del tabique, pasan hombres que llevan toda clase de
utensilios y figurillas de hombres y otros animales, hechos en piedra y madera y de
diversas clases; y entre los que pasan unos hablan y otros callan.
- Extraña comparación haces, y extraños son esos prisioneros.
- Pero son como nosotros. Pues en primer lugar, ¿crees que han visto de sí mismos, o unos
de los otros, otra cosa que las sombras proyectadas por el fuego en la parte de la caverna
que tienen frente a sí?
- Claro que no, si toda su vida están forzados a no mover las cabezas.
- ¿Y no sucede lo mismo con los objetos que llevan los que pasan del otro lado del
tabique?
- Indudablemente.
- Pues entonces, si dialogaran entre sí, ¿no te parece que entenderían estar nombrando a
los objetos que pasan y que ellos ven?
- Necesariamente.
- Y si la prisión contara con un eco desde la pared que tienen frente a sí, y alguno de los
que pasan del otro lado del tabique hablara, ¿no piensas que creerían que lo que oyen
proviene de la sombra que pasa delante de ellos?
- ¡Por Zeus que sí!
- ¿Y que los prisioneros no tendrían por real otra cosa que las sombras de los objetos
artificiales transportados?
- Es de toda necesidad.
- Examina ahora el caso de una liberación de sus cadenas y de una curación de su
ignorancia, qué pasaría si naturalmente les ocurriese esto: que uno de ellos fuera liberado
y forzado a levantarse de repente, volver el cuello y marchar mirando a la luz, y al hacer
todo esto, sufriera y a causa del encandilamiento fuera incapaz de percibir aquellas cosas
cuyas sombras había visto antes. ¿Qué piensas que respondería si se le dijese que lo que
había visto antes eran fruslerías y que ahora, en cambio está más próximo a lo real, vuelto
hacia cosas más reales y que mira correctamente? Y si se le mostrara cada uno de los
objetos que pasan del otro lado del tabique y se le obligara a contestar preguntas sobre lo
que son, ¿no piensas que se sentirá en dificultades y que considerará que las cosas que
antes veía eran más verdaderas que las que se le muestran ahora?
- Mucho más verdaderas.
- Y si se le forzara a mirar hacia la luz misma, ¿no le dolerían los ojos y trataría de
eludirla, volviéndose hacia aquellas cosas que podía percibir, por considerar que éstas
son realmente más claras que las que se le muestran?
- Así es.
- Y si a la fuerza se lo arrastrara por una escarpada y empinada cuesta, sin soltarlo antes
de llegar hasta la luz del sol, ¿no sufriría acaso y se irritaría por ser arrastrado y, tras
llegar a la luz, tendría los ojos llenos de fulgores que le impedirían ver uno solo de los
objetos que ahora decimos que son los verdaderos?
- Por cierto, al menos inmediatamente.
- Necesitaría acostumbrarse, para poder llegar a mirar las cosas de arriba. En primer
lugar miraría con mayor facilidad las sombras, y después las figuras de los hombres y de
los otros objetos reflejados en el agua, luego los hombres y los objetos mismos. A
continuación contemplaría de noche lo que hay en el cielo y el cielo mismo, mirando la luz
de los astros y la luna más fácilmente que, durante el día, el sol y la luz del sol.
- Sin duda.
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- Finalmente, pienso, podría percibir el sol, no ya en imágenes en el agua o en otros
lugares que le son extraños, sino contemplarlo como es en sí y por sí, en su propio ámbito.
- Necesariamente.
- Después de lo cual concluiría, con respecto al sol, que es lo que produce las estaciones y
los años y que gobierna todo en el ámbito visible y que de algún modo es causa de las
cosas que ellos habían visto.
- Es evidente que, después de todo esto, arribaría a tales conclusiones.
- Y si se acordara de su primera morada, del tipo de sabiduría existente allí y de sus
entonces compañeros de cautiverio, ¿no piensas que se sentiría feliz del cambio y que los
compadecería?
- Por cierto.
- Respecto de los honores y elogios que se tributaban unos a otros, y de las recompensas
para aquel que con mayor agudeza divisara las sombras de los objetos que pasaban
detrás del tabique, y para el que mejor se acordase de cuáles habían desfilado
habitualmente antes y cuáles después, y para aquel de ellos que fuese capaz de adivinar lo
que iba a pasar, ¿te parece que estaría deseoso de todo eso y envidiaría a los más
honrados y poderosos entre aquéllos? ¿O más bien no le pasaría como al Aquiles de
Homero, y «preferiría ser un labrador que fuera siervo de un hombre pobre» o soportar
cualquier otra cosa, antes que volver a su anterior modo de opinar y a aquella vida?
- Así creo también yo, que padecería cualquier cosa antes que soportar aquella vida.
- Piensa ahora esto: si descendiera nuevamente y ocupara su propio asiento, ¿no tendría
ofuscados los ojos por las tinieblas, al llegar repentinamente del sol?
- Sin duda.
- Y si tuviera que discriminar de nuevo aquellas sombras, en ardua competencia con
aquellos que han conservado en todo momento las cadenas, y viera confusamente hasta
que sus ojos se reacomodaran a ese estado y se acostumbraran en un tiempo nada breve,
¿no se expondría al ridículo y a que se dijera de él que, por haber subido hasta lo alto, se
había estropeado los ojos, y que ni siquiera valdría la pena intentar marchar hacia
arriba? Y si intentase desatarlos y conducirlos hacia la luz, ¿no lo matarían, si pudieran
tenerlo en sus manos y matarlo?
- Seguramente.
- Pues bien, querido Glaucón, debemos aplicar íntegra esta alegoría a lo que
anteriormente ha sido dicho, comparando la región que se manifiesta por medio de la
vista con la morada-prisión, y la luz del fuego que hay en ella con el poder del sol;
compara, por otro lado, el ascenso y contemplación de las cosas de arriba con el camino
del alma hacia el ámbito inteligible, y no te equivocarás en cuanto a lo que estoy
esperando, y que es lo que deseas oír. Dios sabe si esto es realmente cierto; en todo caso,
lo que a mí me parece es que lo que dentro de lo cognoscible se ve al final, y con
dificultad, es la Idea del Bien. Una vez percibida, ha de concluirse que es la causa de
todas las cosas rectas y bellas, que en el ámbito visible ha engendrado la luz y al señor de
ésta, y que en el ámbito inteligible es señora y productora de la verdad y de la
inteligencia, y que es necesario tenerla en vista para poder obrar con sabiduría tanto en lo
privado como en lo público.
- Comparto tu pensamiento, en la medida que me es posible.
20
objetivo cuando los griegos rechazan los ataques de los persas y se alzan con la victoria en
las Guerras Médicas.
-A raíz de la victoria se funda la Liga Marítima o Confederación de Delos,
creada e impulsada por Atenas con el fin de defenderse del peligro persa. En la práctica se
convirtió en una especie de imperio bajo el dominio de Atenas. Su modelo era la
democracia, que bajo el mandato de Pericles conoció su mayor esplendor social y
cultural, con realizaciones tan importantes como el Partenón y toda la obra de Fidias.
-Pero ese paraíso ateniense quedó convulsionado por la guerra del
Peloponeso, que termina con el triunfo de Esparta y la imposición de la tiranía. Aquí es
donde cabe enmarcar el libro de La República, al que pertenece nuestro texto. Hay, pues,
en Platón un proyecto filosófico con una finalidad claramente política. Para Platón no
acabarán los males de la sociedad humana hasta que no sea regida por la aristocracia de
los puros y auténticos filósofos (el filósofo-rey). Toda su actividad externa también tiene
esta orientación política: la fundación de la Academia pretende educar a esos futuros
gobernantes-filósofos; sus viajes a Siracusa son un intento frustrado de convertir a la
filosofía a los tiranos y realizar en la práctica su sueño. Esto ambiciona Platón: crear un
Estado en el que la muerte de Sócrates sea imposible.
-La crisis se extiende al ámbito cultural. Debido a la decadencia económica
provocada por la Guerra del Peloponeso, ya no se acometerán proyectos arquitectónicos
semejantes a los del siglo V a.C. En literatura sólo las comedias de Aristófanes y la obra
histórica o historiográfica de Jenofonte –entre ellas “La Anábasis” o expedición de los
diez mil- son de gran valor.
- Pero la crisis no es completa, en escultura, Praxíteles –con su Apolo
Sauróctonos y su Afrodita Cnidia- introduce un nuevo estilo, junto a Escopas y Lisipo.
-La retórica y la oratoria conocen con Demóstenes un nuevo esplendor.
b) contexto filosófico:
En La República aparecen todos los temas platónicos (Teoría de las
Ideas, dialéctica, antropología, teoría del Estado) formulados en su período de madurez.
Hay que tener en cuenta que hay una serie de filósofos anteriores que ejercen una cierta
influencia en Platón.
-El más importante es Sócrates, de quien dice tomar gran parte de sus doctrinas y a
quien dedica casi todos sus diálogos, desde luego el intelectualismo moral (“sólo actúa
bien el que sabe, y el que no sabe no es culpable sino ignorante”; es decir
Razón=Virtud=Felicidad) y la universalidad de los conceptos morales, que están en la
base de la teoría ética platónica. Para Sócrates es posible restaurar el lenguaje como un
vehículo de significaciones objetivas, de manera que podemos definir mediante el lenguaje
lo bueno y lo malo, frente al relativismo de los sofistas, como Protágoras que considera al
hombre como la medida de todas las cosas.
-Esta doctrina le sirve para contrarrestar la problemática que introducen los sofistas
en cuanto al relativismo (Protágoras), escepticismo (Gorgias) y la democracia, ya que
Platón cree en las esencias y valores morales universales (no relativismo y no
escepticismo) y en la aristocracia política (filósofo-rey) frente a la democracia
-De Pitágoras toma la importancia de las matemáticas, recordemos la inscripción
que figuraba en el pórtico de entrada a la Academia: "Nadie entre aquí que no sepa
geometría". Los objetos matemáticos cobrarán una importancia capital como paso previo
al conocimiento de las ideas (alegoría de la línea)
-Como consecuencia de su teoría ontológica y epistemológica está la
antropología, con notable influencia del pitagorismo y el orfismo en cuanto al tema de la
preexistencia e inmortalidad del alma.
21
-Le preocupará el problema que Demócrito introduce en la ciencia griega al decir
que el orden del mundo es producto del azar. Platón se encuentra más cercano a la
doctrina de Anaxágoras del Nous o inteligencia ordenadora, que influirá en su concepto
de Demiurgo.
-La antinomia Heráclito-Parménides le preocupará mucho para llegar a una
síntesis en el tema del conocimiento y la ontología. Recordemos que para Heráclito la
realidad era múltiple y cambiante, y la conocíamos por los sentidos (“Panta Rei”, es decir,
“Todo fluye”. “Nadie puede bañarse dos veces en el mismo río”, y para Parménides la
realidad era una e idéntica, y la conocemos por la Razón (“Lo que es, es y es pensable; lo
que no es, no es y no es pensable”). Con su teoría de las Ideas, Platón resuelve el
problema, diciendo que hay dos realidades, una de ellas, aparente, es el Mundo Sensible,
que es el mundo de lo Múltiple; mientras que la auténtica realidad es el Mundo de las
Ideas, esto es, el mundo de lo Uno, de las esencias inmutables de las cosas
- La crítica de Aristóteles a las Ideas separadas de Platón: tanto Aristóteles como
Platón, buscan la esencia de las cosas, el universal, el Eidos; y ambos están de acuerdo en
que el universal o la esencia no es una mera construcción mental, ya que existe realmente
como esencia de las cosas. Ahora bien, para Aristóteles la esencia está dentro de las cosas
(es inmanente) y le llama ousía (sustancia); en cambio, para Platón, la esencia está fuera de
las cosas (es trascendente) y le llama Idea.
II.2.- PLATON: (428 - 350 a.C.) Este desarrollo nos permite hacer las preguntas
sobre identificación y explicación del contenido (temática) del texto y la pregunta sobre
justificación del texto (Al final, lo tendrás que poner todo, recuerda que lo que no es
temática es justificación, por eso te ayudará mucho tener bien aprendidos los esquemas de
clase o avances informativos).
A. ONTOLOGÍA DE PLATÓN:
22
cosmología platónica y cómo explica el problema de la naturaleza; el relato se
encuentra en su Diálogo Timeo.
Elementos para la formación del Mundo Sensible: Platón considera tres elementos para la
formación -que no creación16- del Mundo Sensible:
- El Demiurgo: Platón no podía entender la concepción de
Demócrito de que el orden provenía inexplicablemente y por azar del desorden; por el
contrario, decía que el orden del mundo era el resultado de la actuación de una suprema
inteligencia ordenadora, a la que llama Demiurgo. Quizá se inspire aquí Platón en el
concepto de "nous" de Anaxágoras, despojándole de todo rasgo del mundo físico y
haciendo de este Demiurgo el elemento configurador que impone a la materia una
estructura y que proporciona a los seres del mundo físico la comprensión de que la materia
carece. En resumen, el Demiurgo es un ser intermedio entre los dioses y los hombres; es un
principio ordenador (no creador) del cosmos. Es como el artesano del mundo.
- La Materia Eterna: es una masa preexistente y amorfa,
dotada de movimientos caóticos e irregulares en un espacio receptáculo vacío (también
preexistente). La materia eterna es la que introduce imperfección en el mundo sensible, ya
que las ideas o esencias son perfectas.
- Las Ideas: este principio lo necesita Platón porque todo ser
inteligente que fabrica o construye algo (y el demiurgo es el fabricante del universo), lo
fabrica de acuerdo a un plano o modelo. La función del Demiurgo es la de plasmar las
esencias o ideas en la materia eterna lo más perfectamente posible. Si el universo no es
totalmente perfecto es porque la materia introduce siempre un factor de desorden e
indeterminación.
BIEN
Números
En la Idea del Bien se sostienen todas las demás Ideas, y de ella reciben las otras su
consistencia. Es el ser por excelencia: de él dimana todo, incluso la Verdad, la Belleza y la
Justicia. Platón la compara con el Sol: así como el sol nos permite ver y conocer el mundo
sensible, la Idea del Bien es como el astro rey que nos permite ver y comprender todas las
demás ideas. El Bien incluye todos los ideales éticos y políticos para la plena realización
de la persona
24
+ Consecuencia ética: el Mundo de las Ideas
alberga todo el conjunto de los ideales morales y políticos (justicia, bondad) a que ha de
acomodarse la conducta individual (ética) y la organización de la convivencia social
(política). Hemos visto antes como las ideas constituyen un sistema en el que todas se
ensamblan en una gradación jerarquizada cuya cúspide ocupa la Idea del Bien; al filósofo
corresponde ascender dialécticamente en el conocimiento de las ideas hasta alcanzar a
contemplar la Idea del Bien, que es el principio supremo de comprensión de la realidad y
de organización de la vida personal y colectiva. El que llegue a la idea del Bien es el sabio
(el filósofo) que sabe llevar correctamente su vida ayudado por la virtud (areté).
+ Consecuencia política: Platón se llevó una
desilusión muy grande con el gobierno de los Treinta Tiranos, que condenó a Sócrates.
Una de sus preocupaciones principales fue la política, tratando de fundamentar la polis, el
hombre y el estado en el orden eterno del ser; esto sólo lo puede realizar el filósofo, o el
Rey en cuanto llegue a ser filósofo. Así lo refleja en su Carta VII: "vi que el género
humano no llegaría nunca a liberarse del mal si primariamente no alcanzaban el poder
los verdaderos filósofos, o los rectores del Estado no se convertían por azar divino en
verdaderos filósofos". Esto hace que, para Platón, el sabio sea el llamado a gobernar en
toda comunidad humana; se trata del ideal del Filósofo - Rey. Sus aventuras políticas en
Siracusa no fueron demasiado agradables para el bueno de Aristocles, llamado Platón.
+ Consecuencia pedagógica (EDUCACIÓN):
aquel que contempla la idea del Bien (el filósofo) tiene la misión de hacer que los demás
lleguen a conocer la luz, la verdad y el bien, sacando a los hombres del mundo de las
sombras y liberándolos de las cadenas de la ignorancia (prisioneros encadenados al fondo
de la caverna). La vieja paideia (pedagogía, educación) griega consistía en un ideal de
forjar hombres sabios y prudentes que supieran conducirse correctamente en su vida
personal (ética) y colectiva (política). Se trata por tanto de enseñar el Bien. Su plan
educativo se divide en dos partes: la educación elemental, que comprende la preparación
de los jóvenes hasta la edad de veinte años y culmina en el comienzo del servicio militar, y
la educación superior, destinada a aquellas personas selectas de ambos sexos que vayan a
ser miembros de la clase gobernante, la cual se extenderá desde los veinte hasta los treinta
y cinco años. Los artesanos no recibirán esta educación.
25
La tercera ciencia que estudiarán es la astronomía. La belleza del cielo debe verse como
un reflejo de la belleza del cielo inteligible.
Al llegar a los treinta años, se escogerá a los que hayan mostrado mejores condiciones para
el estudio y la guerra y se les concederán nuevos honores, iniciándolos en la dialéctica.
El dialéctico parte de hipótesis, por ejemplo la Idea de lo justo, pero estas hipótesis son
verdaderas hipótesis, algo provisional, trampolines o peldaños que permiten ascender hasta
el principio de todo, un principio no hipotético, en esta ascensión no recurre a nada que no
sea las ideas tomadas en sí mismas. De este modo, de Idea en Idea, se alcanza la Idea de
Bien, Idea suprema fundamento de la inteligibilidad y el ser del Mundo de las Ideas.
B. EPISTEMOLOGÍA DE PLATÓN:
Este dualismo ontológico implica un DUALISMO
EPISTEMOLÓGICO, el mundo sensible lo conocemos por los SENTIDOS (DOXA) y
el mundo de las Ideas lo conocemos por la RAZÓN (EPISTEME)
a) Noción de conocimiento:
La Teoría del conocimiento (epistemología) platónica está muy
ligada a su teoría de la realidad (ontología o metafísica). Para Platón conocer será conocer
las Ideas, que son el fundamento de UNIDAD frente a las MULTIPLES apariencias
de los seres del mundo sensible. Platón afirma la primacía del conocimiento por la Razón
sobre el conocimiento por los Sentidos, ya que los sentidos son incapaces de captar las
esencias inteligibles, que sólo pueden ser captadas por la razón.
b) Sentidos ( Doxa) y Razón (Episteme):
Al conocimiento de las apariencias de las cosas, esto es, al
conocimiento por los sentidos, Platón le llama Doxa, que significa opinión. Mientras que
al conocimiento por la razón de las esencias inteligibles de los seres (Ideas), Platón le
llama Episteme, que significa ciencia, o conocimiento científico. Para Platón sólo hay
ciencia de lo estable, de lo universal y necesario. La doxa es el conocimiento que tenemos
del Mundo Sensible, mientras que la episteme es el conocimiento del Mundo de las Ideas,
esto es, el conocimiento que funda la ciencia.
c) La Dialéctica y la Alegoría de la línea:
¿Cómo conocemos? Caminos para el conocer. Su gran teoría del conocimiento la expone
en la ALEGORÍA DE LA LÍNEA, que es un proceso en que partiendo de lo más
elemental que son las imágenes de las cosas llega hasta el conocimiento de las Ideas
mediante la DIALÉCTICA. En un texto correspondiente al diálogo La República 509 d -
511 e, se encuentra un importante pasaje en el que se describen los grados del
conocimiento, en relación con los grados del ser (realidad). Los cuadros siguientes ofrecen
una síntesis del pasaje:
26
Platón describe estas clases de conocimiento mediante una línea cortada en
segmentos desiguales, lo cual parece indicar una cierta continuidad entre las formas de
conocimiento. Lo primero que conocemos son las imágenes de las cosas (sombras en la
caverna, reflejos en el agua o en un espejo), que nos llevan a las cosas mismas (los objetos
materiales que estudia la Física, que para Platón no es ciencia sino conocimiento inseguro
de lo ssentidos). En tercer lugar, las representaciones matemáticas de las cosas, que a su
vez son imágenes de las ideas, por eso Platón llama hipótesis a los números o principios
supuestos. Digamos que al igual que las cosas del mundo ofrecen imágenes, las Ideas
también ofrecen imágenes, y estas imágenes de las Ideas son los números, tomados como
hipótesis, es decir, peldaños, trampolines o cualquier otra cosa provisional que sirva para
pasar a uno u otro estadio de la marcha. Así va ascendiendo paso a paso hasta el principio
de todo, un principio no hipotético y no supuesto que son las IDEAS. Posteriormente,
desde las ideas de las cosas va ascendiendo por la pirámide de la Ideas hasta llegar a la
Idea del Bien
En definitiva, la dialécticapermite el acceso al Mundo de las Ideas. En principio
la dialéctica es un proceso ascendente hacia la Idea, y luego de Idea en Idea hasta la Idea
suprema, el Bien17. De este modo, dice Platón: "el único que es capaz de una visión de
conjunto es el dialéctico".
d) El amor platónico:
Pero la dialéctica, que es un proceso estrictamente intelectual o racional, posee un
importante apoyo emocional: el amor (Eros) Es mucho lo que se ha hablado y escrito sobre
el AMOR PLATÓNICO, sin que los que usen tal concepto tengan alguna idea de lo que
dice Platón18. Hablaremos del amor platónico como un modo de conocimiento
complementario con la dialéctica. El amor platónico es también un proceso ascendente,
una especie de dialéctica emocional. Platón le dedica sus dos bellos diálogos Banquete y
Fedro. Una cita del primero bastará para explicar de qué se trata:
"He aquí el recto método de abordar las cuestiones
amorosas: empezar por las cosas bellas de este
mundo, teniendo como fin la belleza en sí, y,
valiéndose de ellas como de escalas, ir
ascendiendo constantemente, yendo de un cuerpo
bello a dos, y de dos a todos los cuerpos bellos,
y de los cuerpos bellos a las bellas normas de
conducta, y de ellas a las bellas ciencias, y
partiendo de éstas, hasta la ciencia de la belleza
absoluta, y llegar a conocer por último lo que es
la Belleza en sí. Este es el momento en que
verdaderamente adquiere valor la vida de un hombre
cuando contempla la Belleza en sí." (211 e).
19
Posteriormente hablaremos en la antropología platónica
de toda su visión de la reencarnación.
28
+ Alma irascible: fuente de pasiones nobles (valor, ira,
esperanza, ambición), situada en el tórax e inseparable del cuerpo y, por tanto, mortal.
+ Alma concupiscible: fuente de pasiones innobles, como el
instinto de conservación y el sensual; situada en el bajo vientre y también mortal.
Consecuencia: también esta teoría es dualista al poner una parte
del alma como inmortal y las otras como mortales. Estas partes del alma tienen estrecha
relación con la vida individual ética y la concepción política de la sociedad.
29
La ciudad platónica se compone de tres clases sociales (política) que se
corresponde con las partes del alma (antropología). A cada clase se le asigna una tarea
y una virtud (ética):
30
Platón distingue entre quienes educan a los seres humanos con ilusiones (los prisioneros de
la caverna) y quienes lo hacen para que tomen conciencia de que viven en un mundo
ilusorio (los prisioneros que han escapado y vuelven a la caverna a liberar a los otros)
- El “Consumismo” de nuestras sociedades occidentales avanzadas, con su nuevo
templo que es el Centro Comercial, ¿no será una caverna en donde nos refugiamos para
comprar cosas y cambiamos el ser por el tener? José Saramago, actualiza el mito platónico
en su novela “La caverna”, entendida como un centro comercial en que las sombras han
sido sustituidas por objetos de consumo, y la felicidad consiste en comprar. Las sombras se
ha impuesto como la verdadera realidad y lo que no se ofrece en el centro comercial no
tiene interés, porque si lo tuviera se ofrecería. El nuevo culto no se realiza en la Iglesia,
sino en el Centro Comercial, que incluso abre los domingos.
- La importancia de la “Educación” como liberación de las cadenas de la
ignorancia, de la superstición y la idolatría. Concedemos tanta importancia a la
educación porque asumimos la idea platónica de la educación como el principal medio
para mejorar al ser humano, tanto en sus aspectos de valores como en lo que exige la
“sociedad del conocimiento”. Hoy en día, por ejemplo, una de las principales formas de
luchar contra el paro es la inversión en formación; quién no se ha formado tiene más
dificultad para acceder al mercado de trabajo.
31
Aristóteles en un principio fue discípulo y seguidor de Platón, pero
luego se distancia de él; de ahí su frase: "Amigo Platón, pero más amiga es la verdad". El
problema básico es que Platón trataba de explicar la realidad saliéndose de este mundo,
hacia el mundo de las ideas; Aristóteles, en cambio, trata de explicar la realidad (el ser)
desde la misma realidad, sin salirse fuera. Tanto Aristóteles como Platón, buscan la esencia
de las cosas, el universal, el Eidos; y ambos están de acuerdo en que el universal o la
esencia no es una mera construcción mental, ya que existe realmente como esencia de las
cosas. Ahora bien, para Aristóteles la esencia está dentro de las cosas (es inmanente) y
le llama ousía (sustancia); en cambio, para Platón, la esencia está fuera de las cosas
(es trascendente)y le llama Idea. Vamos a ver más despacio la crítica:
- Las Ideas suponen una reduplicación absurda de
las cosas sensibles:
Dice Aristóteles que bastantes problemas tenemos ya para
explicar un mundo (el sensible en el que nos encontramos) como para tener que explicar
ahora otro mundo más (el de las Ideas). Según Aristóteles, los partidarios de la teoría de las
Ideas son incapaces de explicar, mediante ellas, las causas de los objetos sensibles. Lejos
de ello, admitir una Idea para cada especie, no conduce más que a una reduplicación de los
objetos, cuyas causas se pretenden sistematizar.
- Conducen a la consideración de Ideas no
admisibles desde el sentido común:
Si deben existir Ideas de todo de cuanto se tiene una imagen
o concepto, entonces hay que admitir también Ideas de las negaciones, de cosas ya no
existentes, de cosas malas; de objetos, en definitiva, de los que el sentido común duda que
puedan darse Ideas.
- Las Ideas no aportan nada a la explicación del
mundo sensible:
Las Ideas no son causa de sus cambios ni son causa de su
existencia, pues están separadas de ellos y, por esta misma razón, tampoco aportan nada al
conocimiento de los mismos.
- ES IMPOSIBLE QUE LAS ESENCIAS ESTEN
SEPARADAS DE LAS COSAS DE QUE SON SUS ESENCIAS:
Esta es, en definitiva, la raíz de todas las críticas, Aristóteles
entiende que la esencia debe ser inmanente al ser y no trascendente como pretende
Platón.
21
Se referían a la ontología o ciencia del "ser en cuanto
ser", lo que nosotros hemos llamado teoría de la realidad o
metafísica.
22
AUBENQUE. El problema del ser en Aristóteles. Taurus,
Madrid 1981.
23
Aristóteles distingue una ciencia de lo más general
(ontología) y tres ciencias particulares (física, matemática
y teología).
24
Es de advertir que cuando hablamos de dos proyectos
aristotélicos diferentes, lo hacemos según las tesis de
Aubenque.
33
III.3.2.- Puntos de vista para el estudio del "ser en cuanto ser":25
I.- Primer punto de vista; las CATEGORIAS26:
SUSTANCIA Y ACCIDENTES:27
Nos vamos a ocupar aquí de una de las tesis
fundamentales del pensamiento aristotélico: la SUSTANCIA COMO EIDOS. Hemos
dicho antes que esta ciencia buscada va a ocuparse del "ser en cuanto ser". El problema
fundamental es el de la unidad del ser, pues "el ser se entiende de muchas maneras".
Nuevamente nos encontramos con el problema de lo UNO Y DE LO MULTIPLE. La
crítica de la equivocidad -múltiples significados- sofística del ser, parecía conducirle hacia
una doctrina de la univocidad -único significado- del ser como hace Platón: el ser no
tendría más significación que la de esencia (ousía); pero Aristóteles es más original.
Las categorías: Él se acerca al ser desde el lenguaje, el cual no va buscando los
elementos del ser sino sus significaciones. De esta manera, el pensamiento sobre el ser es,
en primer lugar, una palabra sobre el ser;o sea, en el sentido más fuerte del término, una
ONTO-LOGIA.
La reacción aristotélica frente a los sofistas estaba centrada en la exigencia de que
cada término signifique una sola cosa. Si no es así, no tiene la palabra ningún sentido, y el
discurso resulta vacío e insignificante. Ahora bien, a pesar de esto Aristóteles tiene que
reconocer que la palabra más fundamental de todas, la palabra "ser", no es unívoca sino
"plurívoca", es decir, tiene varios sentidos ("el ser se entiende de muchas maneras"). Si no
se acepta esto, todo discurso resulta imposible.
Así, ante la aporía de cómo una cosa puede ser otra sin dejar de ser una, o cómo lo
uno puede ser múltiple, responde Aristóteles con esta solución: hay que distinguir los
múltiples sentidos del ser. No decimos que algo es y que no es en el mismo, sino en varios
sentidos. Por ejemplo, no decimos en el mismo sentido "Sócrates es hombre", "Sócrates es
justo", "Sócrates es de tres codos de altura", "Sócrates es mayor que Coriscos", etc. En el
primer caso, el verbo "ser" significa la esencia, en el segundo la cualidad, en el tercero la
relación, etc. (además, puede significar también el lugar, el tiempo, la situación, la
posesión, la acción y la pasión). Estos sentidos del ser los llama Aristóteles
"CATEGORIAS" (atribuciones), que son los diferentes modos de significación según los
cuales la cópula "ser" liga el predicado al sujeto de la proposición.
Nos encontramos aquí, de nuevo, con el problema de la multiplicidad. Hemos visto
que "el ser se dice en varios sentidos", que son las categorías. Pero vemos que, por haber
un número indeterminado de sentidos del ser que expresan las categorías nunca termina de
plantearse la pregunta :¿qué es el ser?. El ser está siempre más allá de sus significaciones:
25
Como siempre hay algún zoquete que no sabe distinguir
lo que dijo Aristóteles, de lo que dijeron sus intérpretes o
de lo que dice el profesor en clase, hay que advertir que lo
de llamar punto de vista a las categorías, al hilemorfismo y
al acto - potencia, es cosa del profesor.
26
Aristóteles entenderá que las categorías son lo que
conocemos del ser; posteriormente Kant usará el mismo
termino con un significado diferente, ya que las categorías
las entenderá como unas estructuras internas del sujeto con
las que conocemos el ser.
27
Aristóteles entenderá por sustancia algo relativo a la
esencia del ser; Descartes usará el mismo término pero lo
entiende como lo que existe por sí mismo.
34
él se dispersa en ellas, pero no se agota; cada una de las categorías es inmediatamente ser,
pero todas ellas nunca serán "el ser entero".
Aristóteles responde diciendo que las múltiples significaciones del ser, aunque
son irreductibles entre sí, no dejan de poseer cierta unidad, en la medida en que ellas
"se dicen" en relación a un principio único que es la sustancia (ousía): "la pregunta
constante de qué es el ser, se reduce a esta otra: ¿qué es la sustancia?". Hay muchas
formas de ser, pero todas referidas a un sentido fundamental: la ousía, que es la categoría
fundamental primera.
35
contradicción que se da al no coincidir lo más real, sustancia primera, con lo más
cognoscible, la segunda.
III.- Tercer punto de vista;el ser como
ACTO Y POTENCIA:"NATURALEZA Y
CAUSALIDAD"
Aquí va a exponer Aristóteles toda su doctrina sobre
el movimiento y las causas de los seres; es, por tanto, una investigación más emparentada
con la Física y que le llevará al proyecto teológico o Filosofía 1ª:
3a) Doctrina del MOVIMIENTO:
- Definición: el movimiento28 para
Aristóteles es "el paso de la potencia al acto, en cuanto se continúa estando en
potencia". Aristóteles entiende por potencia lo que todavía no es, pero puede llegar a ser;
la potencia es posibilidad de ser, capacidad o virtualidad de los seres de llegar a ser algo.
El acto es la realización de la potencia, de la capacidad de ser. Por ejemplo, una semilla
está en potencia para ser árbol en acto; un embrión está en potencia para ser persona en
acto. Hay que notar la cláusula de Aristóteles a la definición del movimiento:"... en cuanto
sigue estando en potencia"; esto significa que si el ser se realizara del todo se acabaría el
movimiento, de ahí que el único ser que esté realizado del todo sea Dios, al que llama
"acto puro", no puede tener imperfección, no puede moverse, por eso es "primer motor
inmóvil".
- Anterioridad del acto con
respecto a la potencia:
La observación científica de los seres nos
dirá que primero es la semilla y después el árbol, esto es, la física dice que primero es la
potencia y después el acto; pero metafísicamente es al contrario, ya que el acto es aquello a
lo que tienden las cosas, es el plan interno que tienen que realizar los seres, por ejemplo, un
arquitecto hace primero los planos y después construyen la casa los albañiles según sus
indicaciones previas. El acto es metafísicamente lo más importante, es lo que guía la
realización efectiva de la potencia.
- La doctrina de los cambios:
Aristóteles distingue entre cambio
accidental29, (que es el cambio de los accidentes de un ser vivo, permaneciendo igual su
sustancia (ousía), por ejemplo, cuando vamos creciendo en la infancia o decreciendo en la
vejez, ha cambiado un accidente nuestro, pero somos la misma sustancia), y cambio
sustancial, que es cuando cambia la sustancia (ousía), o bien generándose una nueva
sustancia, o bien muriendo una sustancia ya existente, por ejemplo la conversión de los
alimentos en carne propia, en la asimilación animal.
- El acto como "energeia" y
"entelequia":
28
Aristóteles define la Física -entre otras cosas- como
"la ciencia que estudia las sustancias dotadas de
movimiento". Según esto, define la posibilidad del
movimiento o cambio en contra de Parménides. Para Parménides
todo cambio era imposible, ya que supondría "el paso del no
- ser al ser y viceversa".
29
El distinguirá tres tipos de cambio accidental:
cuantitativo (en tamaño, intensidad, figura, etc.);
cualitativo (en color, calor, sabor, etc.) y local (en la
traslación de un sitio a otro).
36
En el libro IX Aristóteles usa indistintamente
"energeia" y "entelequia" para referirse al acto. "Energeia" apunta más bien, en su
significado lingüístico, hacia la actividad. El acto como "energeia" es el resultado de la
actividad.
"Entelequia" incluye el aspecto de estar tendiendo a un fin (telos). Aristóteles no
piensa nunca que haya acciones que sean ciegas, sino que todo tiende a un fin. Siempre
hay una causa final, que tiende a sumar bajo sí a la causa formal y la eficiente. Recordemos
que Aristóteles tiene una visión teleológica de la realidad e incluso de la ética.
39
sofistas. su escepticismo iba minando la religión tradicional, las leyes y las instituciones.
Frente a ellos, él se preocupa por el hombre, el hombre concreto, el ateniense. Frente a la
retórica superficial de los sofistas, adopta el diálogo directo, la conversación dirigida con
habilidad, el llamado arte de la mayéutica o método de preguntas y respuestas para
derrotar al adversario y desconcertar a su interlocutor, procurando extraer de él la única
verdad que existe y en la que creía. Fue un gran filósofo y el maestro de Platón, mediante
el cual conocemos su pensamiento, porque nunca escribió nada. Le acusan de impiedad y
corruptor de la juventud y es condenado a muerte: enseñaba que los dioses no gobiernan
los fenómenos naturales; la diferencia entre la fe socrática y la oficial consiste en la crítica
que le hace, en el sentido de que el culto oficial se aprovechaba de la religión y la
instrumentalizaba para fines políticos. La acusación de corruptor de jóvenes le vino porque
él no tenía discípulos, sino compañeros; él no se enseñaba una doctrina, decía que "sólo
sabía que no sabía nada"; lo único que hace es enseñar a filosofar, enseñar a pensar, a que
cada uno llegue al convencimiento de que no sabe nada, y así llegar a aprender algo. El
enseñar a pensar parece que siempre ha sido considerado como un delito.
Su pensamiento:
- Va contra el relativismo moral de los sofistas: si cada uno entiende una
cosa distinta por bueno o malo, por justo o injusto, la posibilidad de entendernos es muy
difícil. Por lo que la tarea más urgente de la filosofía será la de restaurar el lenguaje
como un vehículo de significaciones objetivas y válidas para todos. Así que mediante la
mayéutica tratará de definir con rigor los conceptos morales como la Justicia en sí, y no lo
que le parezca a cada uno que es la justicia.
- La propuesta socrática es el intelectualismo moral: "sólo actúa bien el
que sabe, y el que no sabe no es culpable sino ignorante". Esto supone que Razón = Virtud
= Felicidad32. Para ser felices hay que ser buenos y virtuosos, y para ser virtuoso hay que
aprender por la razón. Solamente sabiendo qué es la justicia se puede ser justo, solamente
sabiendo lo que es bueno se puede obrar bien. Es imposible que el entendimiento conozca
el no - ser. De la misma manera, es imposible que la voluntad quiera el no - bien, es decir,
el mal, porque la voluntad está determinada al bien. El que hace mal, por tanto, no es por
mala voluntad, sino por ignorancia. No debe haber un castigo, sino una instrucción, y en
vez de cárceles... escuelas;(esto es una invitación para que pienses).
IV.4.- ARISTOTELES:
IV.4.1.- VIRTUD Y FELICIDAD: Pensamiento ético. (Ética a Nicómaco,
1096a-1098a, 1177a-1178a)
Vamos a considerar brevemente su pensamiento ético, el eudemonismo: la
felicidad se encuentra en el ejercicio de la racionalidad, ayudado por una virtud perfecta.
Veámoslo más despacio:
- Aristóteles dice que el fin último del hombre es la felicidad ("la vida
honrada y feliz"). Aquí hay acuerdo entre los hombres, el desacuerdo vendrá a la hora de
concretar en qué consiste la felicidad, pues cada uno la pondrá en una cosa distinta: para
41
unos será tener un buen descapotable; para otros el "glamour" y ser artistas, para otros el
estudio por el gusto de saber, para otros la solidaridad humana33.
- Para ello analiza la naturaleza humana y dice que cada ser es feliz
realizando la actividad que le es propia y natural. Esta actividad para el hombre es la
racionalidad, la actividad intelectual, la actividad contemplativa, ya que la capacidad
racional es lo que les distingue de los animales.
- Ahora bien, esto es imposible para el hombre porque tiene que dedicarse a
otras cosas como comer, trabajar, etc.; por eso, la felicidad absoluta sería sólo propia de los
dioses. El hombre ha de contentarse con la posesión de ciertas virtudes morales para
regular las tendencias propias y el trato con los demás.
- La virtud en Aristóteles es hábito, actitud, hexis (repetición de actos
virtuosos buenos en la misma línea). Y, por otra parte, es término medio entre dos
extremos, uno por defecto y otro por exceso, de ahí la frase "en el término medio está la
virtud", por ejemplo, el valor es una virtud entre la temeridad (exceso) y la cobardía
(defecto).
IV.4.2.- EL CARACTER COMUNITARIO DEL BIEN: Pensamiento
Político. Política, I,2;152a-153b)
La ética aristotélica desemboca en la política y parece subordinarse
a ella. Amabs consideran el bien del hombre, siendo más importante el bien colectivo que
el individual. Además, nadie puede ser virtuoso si no ha sido educado, y es al Estado a
quien compete la tarea educativa.
- El origen de la ciudad: Aristóteles defiende una especie de
organicismo social al considerar que el Estado es anterior -por naturaleza- a la familia y a
cada hombre tomado individualmente. La razón que da es que nadie puede bastarse a sí
mismo y el Estado sí que puede ser autosuficiente (autarquía). Por esta razón el hombre es,
esencialmente, un animal político o comunitario (zoonpolitikon) que, para realizarse en
plenitud, necesita pertenecer a una comunidad. Ésta es la ciudad, la "polis", culminación de
un desarrollo de las distintas asociaciones humanas (familia, tribu, aldea, ciudad). El
hombre nunca podrá ser feliz fuera de la polis. Cierto es que existen también animales
gregarios, pero lo distintivo del hombre es que posee la palabra. Gracias al lenguaje se
logra la comunicación entre seres que son semejantes, por eso el hombre es social por
naturaleza.
- El fin del Estado: la prioridad del Estado se basa en el hecho de
que sólo él puede bastarse a sí mismo; el individuo y la familia no se encuentran en el
mismo caso. Pero no se trata de una autarquía exclusivamente económica, sino
fundamentalmente ética y humana: sólo en el Estado puede alcanzarse el reinado del
bien y la justicia, la perfección última del hombre. Por eso, el Estado no es un fin en sí
mismo, y Aristóteles no defiende un totalitarismo político: el fin del Estado es la
felicidad y la perfección moral de los ciudadanos.
- Formas de gobierno: entre los sistemas que considera justos:
monarquía, o gobierno de uno sólo; aristocracia, o gobierno de los mejores y
democracia, o gobierno de la comunidad. Sistemas que considera injustos: tiranía, o
desviación de la monarquía; oligarquía, o desviación de la aristocracia y demagogia, o
desviación de la democracia. En las tres primeras formas gobiernan los mejores y más
virtuosos y lo hacen en vistas al bien común, no en provecho particular. cuando esto no es
así, se deriva hacia las formas degeneradas.
- Los grupos humanos en la ciudad: En realidad, Aristóteles no
otorga la primacía a ninguna forma de gobierno, y se muestra muy pragmático al tener en
33
Para el zoquete de turno, advertirle que en tiempos de
Aristóteles no había descapotables, ni existía Hollywood.
42
cuenta las diversas condiciones geográficas, económicas o de psicología de los pueblos
que conducen a éstos a inclinarse por un sistema u otro. No obstante, Aristóteles parece
optar por las clases medias y por los mejores, punto de vista que coincide con su teoría
ética de entender la virtud como el justo medio. Es significativa también cómo excluye a
los esclavos y a las mujeres del derecho de ciudadanía34. También excluye a los artesanos,
labradores y mercaderes, de los que dice que es preferible que sean esclavos. En la
categoría de hombres libres entran solamente las tres clases superiores: guerreros,
sacerdotes y magistrados. Resulta, pues, evidente para Aristóteles que unos hombres son
libres por naturaleza y otros esclavos, y que para éstos la esclavitud es una cosa justa y
conveniente. Los esclavos tienen que trabajar para que queden libres de ocupaciones los
ciudadanos libres, y entonces puedan dedicarse al pensamiento, a la filosofía.
V.- Los Helenismos:
Se trata de las filosofías que se desarrollaron tras la muerte de Alejandro
Magno y la desmembración del imperio que forjara, que produjo el ocaso político de los
estados griegos, el fin de la polis como único ámbito en que la vida política y la
integración ciudadana eran posibles y racionales para un griego, ya que su vida no tenía
sentido fuera de la polis y de su participación activa en la organización y destino de la
misma. Con el Imperio de Alejandro y los posteriores imperios de los seleúcidas, se acabó
la independencia de las ciudades y ya no dependían de ellos las grandes decisiones. De esta
manera se vieron obligados a buscar a la vida un nuevo sentido y unos nuevos ideales. Así,
se fundaron dos escuelas filosóficas en Atenas ( el "Jardín" de Epicuro y "La Stoa" de
Zenón de Citio) que trataban de dar sentido al ciudadano recluido en la esfera de su vida
privada. La libertad política, social y ciudadana, irremisiblemente perdida, será
sustituida por otro tipo de libertad, la libertad individual de la persona que se basta a
sí misma. Como veis el tema es muy actual: ahora mismo, el ciudadano se siente lejos de
la "cosa pública" (el Estado), se le escapan de la mano las decisiones del ministro de
Economía o de la UE, entonces no vota en las elecciones y trata de buscar la felicidad
recluyéndose en su privacidad, su familia, su ocio, su trabajo y sus amigos, la "cosa
pública" (res- pública) no interesa. Asimismo, surgieron otras escuelas éticas como los
cínicos y los escépticos.
a)Epicureísmo:
El objetivo básico de su doctrina es la ordenación de la conducta
humana para alcanzar la felicidad, entendiendo ésta como la consecución del placer
sabiamente administrado juntamente con el alejamiento del dolor. Se trata de un
placer moderado de los sentidos que repercuta en un placer interno para lograr el equilibrio
de la persona. Pero, ¿quién fue Epicuro?, porque la historia nos lo ha vendido como un
disoluto, que sólo piensa en el placer, el hedonismo, los banquetes y las orgías. Para unos
ha sido el mejor, para otros el peor. Cicerón lo odiaba, Lucrecio lo veneraba; hay
diccionarios que definen al "epicúreo" como "hombre que lleva una vida agitada y
dedicada a los placeres". Para los que hemos leído sus escritos, en cambio, Epicuro es un
moderado que por la noche come poco para no irse a la cama con el estómago pesado. En
una carta a uno de sus discípulos Epicuro escribe: "Mi cuerpo desborda de dulzura cuando
34
El siguiente texto haría saltar a más de una feminista:
"Si las mujeres son comunes y la propiedad es privada,
¿quién se cuidará de la casa, como del campo los hombres? ¿Y
si son comunes las propiedades y las mujeres de los
labradores?. Es también absurdo deducir de la comparación
con los animales que las mujeres deben ocuparse de las
mismas cosas que los hombres, porque los animales no tienen
que administrar la casa". (Polítca II, 5, 1264b,1-5).
43
vivo a pan y agua, y escupo sobre los placeres de la vida suntuosa, no por ellos mismos,
quede claro, sino por las incomodidades que suponen". Nació en Samos el 341 a.C., pero
de padres atenienses, que fueron a las isla junto a 2000 atenienses desocupados para fundar
una colonia. En Atenas compró por ochenta minas una casa y un jardín en pleno campo, y
será precisamente dicho jardín el que de nombre a toda la escuela. Los epicúreos serán
llamados "los del Jardín", aun cuando luego, en realidad, el jardín tuviera coles, nabos y
pepinos en vez de flores.
Para una escuela basada en la amistad, el ingreso sólo podía ser libre. Frecuentaban
el Jardín personas de todas las condiciones: hombres y jóvenes, metecos (extranjeros) y
esclavos, notables atenienses y bellísimas mozas. La presencia de las mujeres provocó de
inmediato un escándalo, ya que las malas lenguas empezaron a decir que Epicuro y su
hermano convivían con cinco heteras. Resulta curioso la cantidad de calumnias que tuvo
que sufrir el pobre de Epicuro. Cicerón definió a la escuela como "un jardín de placer,
donde los discípulos languidecían entre finos goces". El absurdo continuó por obra de
algunos estoicos como Diótimo, que escribió cincuenta epístolas obscenas, firmándolas
todas con el nombre de Epicuro, al solo efecto de hacerle quedar mal. Teodoro, en el
cuarto de sus libros Contra Epicuro, lo acusa de emborracharse junto con Temista, la
mujer de Leonteo. Timócrates escribe que vomitaba dos veces al día para poder volver a
comer. Lo que les molestaba del epicureísmo era el desprecio que manifestaba por los
políticos y la actitud democrática para con los inferiores. Epicuro practicaba la
amistad en un mundo en el que tal sentimiento sólo era concebible entre personas del
mismo rango. Mientras Platón en Las Leyes, sugiere el modo mejor para someter a
los esclavos (escogerlos de distintas nacionalidades para que no puedan comunicarse
entre sí, usar el castigo corporal para que no olviden nunca que son esclavos),
Epicuro los acoge con los brazos abiertos y les habla como un viejo amigo. Tres siglos
después, también Jesús de Nazaret tendrá problemas por razones similares; y 23
siglos después, esto es, en la actualidad, rebrotan desgraciadamente corrientes
xenófobas contra el extranjero, el gitano o el pobre, nada más que tenemos que
observar a los tristemente célebres "skinheads".
La amistad es la base de la ética epicúrea, para Epicuro el hombre sabio no
interviene en política, se desentiende de ella refugiándose en su vida privada en compañía
de sus amigos. La comunidad de amigos viene a sustituir a la comunidad política en el
epicureísmo. Su culto a la amistad se ve en las siguientes palabras: "de todos los bienes
que nos ofrece la sabiduría, el más precioso es la amistad". En la amistad ve un medio de
comunicación, una ideología, que aun habiendo nacido de la utilidad, termina por
identificarse con el placer y convertirse en el objetivo último de la vida.
En la ética epicúrea se tiende siempre a alcanzar emociones medias: una buena
comida, pero sin exageraciones; una relación amorosa, pero dentro de ciertos límites.
Según Epicuro: "la excesiva quietud es desidia y la exagerada actividad es locura". Pues
bien, la amistad es, justamente, un sentimiento medio, a mitad de camino entre la
indiferencia y el amor. En lo relativo al placer Epicuro solía decir: "El objetivo de la vida
es el placer, pero no el placer de los disolutos y de los juerguistas, sino el no sufrir, en lo
referente al cuerpo, y el no perturbarse, en lo referente al alma". Para tener claro, en
cambio, qué es el placer, el verdadero, basta con escuchar a nuestro cuerpo: "La carne
grita: no quiero sufrir hambre, no quiero sufrir sed, no quiero sufrir frío. Quien considere
haber alcanzado ya estos objetivos, puede considerarse igual a Zeus en felicidad". Todo
esto es muy sabio; pero resulta difícil explicárselo a un chaval de 16 años que quiere a toda
costa una moto35.
35
El problema de las motos es convertirse en "motorista",
con toda la ética y la estética que eso implica. Se puede
44
"¿Por qué tener miedo a la muerte?. Cuando estamos nosotros, no está la muerte y
cuando está ella, no estamos nosotros". Epicuro quiere quitarnos todo sufrimiento, es como
si dijera: "¿qué ganas con preocuparte por la muerte?. No puedes hacer nada; más vale
vivir lo mejor posible y no pensar en eso: a menudo hace más daño el temor a morir que la
muerte misma". Por eso el viejo y nuevo lema: "A vivir que son dos días".
b) Estoicismo:
Brevemente decir que los estoicos consideran que la felicidad se
obtiene mediante la virtud, el autodominio y la fortaleza de ánimo que hacen al sabio
imperturbable ante la desgracia y el destino. La escuela fue fundada por Zenón de Citio,
que se reunía en un pórtico, que en griego se llamaba "Stoa", de ahí el nombre de
estoicismo.
El estoicismo tuvo tres escuelas diferentes. Los más radicales fueron los primeros
estoicos: Zenón, Cleantes y Crisipo. Las anécdotas que nos han llegado de ellos son
numerosas. De Zenón se decía que no tenía muy buena apariencia: delicado de
constitución, el cuello algo torcido, las piernas gruesas, el color de la piel aceitunado, tenía
todas las razones para aborrecer una vida despreocupada. Su conducta era seria e
irreprochable, evitando flirtear con los jovencitos. Cuenta Diógenes Laercio36 que una
noche se le presentó una bellísima flautista en su dormitorio y que él la desvió cortésmente
al lecho del más joven de sus alumnos, un tal Perseo; y es que, en verdad, era áspero,
desconfiado y tacaño. Conviene no excluir la hipótesis de que desviara a la flautista sólo
por el temor de tener que pagarle.
Cleantes era púgil de profesión, ocupación insólita para un filósofo. La verdad es
que era muy pobre y tenía que buscarse la vida. Entre otros muchos oficios cada noche iba
a recoger el agua de los pozos para llevarla a los panaderos. Se convirtió en director de la
escuela a la muerte de Zenón y murió muy viejo. Se cuenta que con motivo de una
inflamación de encías, los médicos le habían aconsejado un ayuno de dos días.
Transcurrido este plazo, el anciano no quiso volver a comer: "Gracias de todos modos,
pero he estado tan bien estos dos días que he decidido continuar".
Crisipo fue el sucesor de Cleantes, pero se reía del maestro y de todo el mundo,
hasta el punto que murió de un ataque de risa: un día, un asno que tenía en su casa se
comió una cesta de higos, ante lo cual dio orden a sus esclavos de que le sirvieran también
vino. Cuando vio al asno trastabillando por el patio, rió tanto que cayó fulminado al suelo.
Estos estoicos consideraban que entre el placer y el dolor no hay diferencia que lo
único que importa es la virtud. Consideraban cuatro pasiones muy peligrosas: placer,
dolor, deseo y temor. Los hombres dominados por las pasiones son unos insensatos y
decían que el sabio es feliz en todas las situaciones.
Los últimos estoicos eran romanos y, sobre todo, tres: un noble (Séneca), un
esclavo (Epicteto) y un emperador (Marco Aurelio).
Epicteto decía: "libérate de temores y deseos y nadie podrá hacerte su esclavo".
Marco Aurelio es un personaje curioso, ya que empezó a vivir como estoico a los 12 años,
cuando decidió prescindir de la cama y dormir en el suelo. Se vio afligido por una esposa
infiel, Faustina, que lo engañaba con los gladiadores, y por un hijo, Cómodo,
Bueno, pues hasta aquí el breve recorrido por estas dos escuelas. En
el fondo todos somos o tenemos algo de epicúreos y/o algo de estoicos. Las dos escuelas se
proponían alcanzar los mismos resultados: vivir con sabiduría. La única diferencia era que
para los epicúreos esta sabiduría se identificaba con el placer y para los estoicos con el
deber. Pero, ¿quiénes son hoy los epicúreos y los estoicos?, ¿cómo se puede reconocerlos?.
No es muy difícil, el estoico es un individuo que cree firmemente en su misión moral: debe
cumplirla. Tiene siempre necesidad de un gran proyecto que de sentido a su vida; pero con
el temor, sin embargo, de que dicho proyecto pueda llegar a realizarse de verdad, por lo
general el estoico se lo elige dificilísimo, irrealizable y nunca al alcance de un individuo
normal. Lo importante es poder sufrir en nombre de algo que tenga un significado moral.
El epicúreo es de otra índole: consciente de la precariedad de la vida, se fija pequeñas
metas que puedan conseguirse en breve término. Es epicúreo el empleado que solicita un
aumento de sueldo para resolver un problema concreto durante un año en curso; es
epicúreo quién sigue viviendo con su pareja, de quien no está verdaderamente enamorado,
pero con el que ha acordado un modus vivendi de recíproca tolerancia.
Los estoicos son óptimos trabajadores, los epicúreos desdeñan la política activa y
difícilmente consiguen tener éxito como jefes de industria, son más bien campeones de lo
privado que de la sociedad civil. Concluyendo, quizá la virtud esté en el justo medio, ¿de
qué lado te inclinas más?
c)Escépticos:
Los pilares del pensamiento de Pirrón -el fundador de esta escuela-
eran: la suspensión del juicio (epojé), o sea el estado mental gracias al cual es imposible
rechazar o aceptar las ideas de los otros, la facultad de no expresarse (la afasia) y la
imperturbabilidad (la ataraxia), o sea la ausencia de angustia. Su pensamiento en dos
palabras es el siguiente: no existen valores o verdades que autoricen a poner la mano en el
fuego por ellos: nada, por naturaleza, puede ser considerado bonito o feo, bueno o malo,
justo o injusto, verdadero o falso.
Como podéis comprobar más actual imposible.
d)Los cínicos:
Estos fueron un fenómeno curioso pues su propuesta para alcanzar
la felicidad era "vivir de acuerdo con la naturaleza", al igual que los perros (kinos), de ahí
el nombre de "Cínicos" (vivir como los perros). Los principales cínicos son Antístenes,
Crates, Hiparchia (la única mujer de nuestra historia, que se unió a Crates) y Diógenes de
Sínope, el que vivía en un barril. La propuesta cínica es: ser autosuficiente (no depender de
nada y nadie), criticar destructivamente los valores tradicionales y ser cosmopolita. Eran
una especie de "hippies" contraculturales.
e)Los cirenaicos:
Estos eran como los "yuppies" de la época. Su máxima moral era
"carpe diem", vivir el presente cómodamente instalados. Teodoro era el gran teórico del
egoísmo, no admitía siquiera la amistad: "es un sentimiento de socorro mutuo, útil sólo
para los tontos"; proponía seguir el placer en cualquier parte que se lo encontrara, sin dejar
condicionar por la moral. Hegesias decía que si no se podía alcanzar el placer, lo mejor era
suicidarse. Como veis estaban destrozados internamente. Era una época de crisis. ¿No
ocurre algo parecido en nuestras sociedades contemporáneas, donde parece que ya la
solidaridad no tiene sentido?
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