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S5.

Actividad 2

Marco teórico del anteproyecto/proyecto de investigación

Importancia e impacto de la alimentación como parte fundamental del


tratamiento integral de la Diabetes Mellitus tipo 2

 Antecedentes del tema

La diabetes es un reto de salud global; estimaciones de la OMS indican que en


1995 había en el mundo 30 millones de personas con diabetes, actualmente se
estima que 347 millones de personas viven con diabetes. El reto en términos de lo
que representa para la sociedad es doble: por un lado, el importante monto de
recursos que requieren los prestadores de servicios de salud para su atención, y
por el otro el costo económico y emocional para las personas con diabetes y sus
familias.1 Se ha estimado que la esperanza de vida de individuos con diabetes se
reduce hasta entre 5 y 10 años.2 La prevención del desarrollo de la diabetes
puede ser altamente costo- efectiva: modificaciones en estilos de vida, en
particular en la dieta y actividad física, así como evitar el tabaquismo, pueden
retrasar la progresión de la diabetes. No obstante, su costo-efectividad depende
de su implementación a escala poblacional, en particular en países con elevado
riesgo de diabetes. Todas las enfermedades son importantes, pero la diabetes y
sus principales factores de riesgo son una verdadera emergencia de salud pública
ya que ponen en riesgo la viabilidad del sistema de salud. La diabetes es una
enfermedad crónica de causas múltiples. En su etapa inicial no produce síntomas
y cuando se detecta tardíamente y no se trata adecuadamente, ocasiona
complicaciones de salud graves como infarto del corazón, ceguera, falla renal,
amputación de las extremidades inferiores y muerte prematura.

 La diabetes está asociada con la pérdida de productividad, tiene impactos


muy significativos en el desarrollo nacional y la pobreza
 Más de 6,9 millones de mexicanos que viven con diabetes, 6 millones de
ellos todavía no saben que están en riesgo de retraso en el tratamiento
 El número de personas con diabetes se ha duplicado entre 2000-2012
 Las personas que viven con diabetes no tienen un control adecuado, por lo
que tienen un alto riesgo de desarrollar complicaciones
 Diabetes: La causa principal de las enfermedades cardiovasculares, ceguera
y amputaciones no traumáticas, fallo renal.
 83.000 personas murieron (2010) por la diabetes.
 Edad media de fallecimiento: 66,7 años.

 Bases teóricas

La diabetes mellitus (DM) es un grupo heterogéneo de trastornos que se


caracterizan por concentraciones elevadas de glucosa en sangre. Los factores de
riesgo más importantes son el sobrepeso y obesidad, que se asocian con
inactividad física y alimentación inadecuada. Su evolución es silenciosa,
progresiva e irreversible que requiere de un manejo con perspectiva dinámica,
estructurada, integral, del equipo multidisciplinario, enfocado en el paciente; para
su prevención, control, limitación del daño y rehabilitación. Se considera un
problema de salud pública a nivel mundial, el aumento de las personas afectadas
por diabetes mellitus tipo 2 se debe a varios factores: el crecimiento de la
población, el envejecimiento de la población, la diabetes es más común en
personas mayores; sin embargo debido a diferencias demográficas, en países
ricos la diabetes predomina arriba de los 60 años y en los países en vías de
desarrollo la edad está entre los 40 y 60 años, la urbanización, asociada a
cambios alimentarios y de un estilo de vida más sedentario, la epidemia de
obesidad, derivada de mayor prosperidad y reducción de la actividad física.

 Diabetes Mellitus tipo 2: Trastorno que se caracteriza por concentraciones


elevadas de glucosa en sangre, debido a la deficiencia parcial en la
producción o acción de la insulina.
 Prediabetes: Se considera a la glucosa anormal de ayuno y la intolerancia a
la glucosa, ya sea de manera aislada o combinados.
 Glucosa anormal de ayuno: Se refiere al hallazgo de concentración de
glucosa en ayuno, por arriba del valor normal (≥ 100mg/dL); pero, por
debajo del valor necesario para diagnosticar la diabetes (<126 mg/dL).
 Glucosa posprandial: Presencia de la concentración de glucosa capilar 2
horas después de la ingesta de alimento, inicia desde el momento de la
ingerir el primer bocado (≤ 140 mg/dL).
 Intolerancia a la glucosa: Hallazgo de concentración elevada de glucosa
plasmática, 2 horas después de tomar una carga de 75 g de glucosa en
agua, por arriba del valor normal (≥ 140 mg/dL); pero por debajo del valor
necesario para diagnosticar diabetes (<200 mg/dL).
 Carbohidratos: Los alimentos que contienen carbohidratos pueden elevar la
glucosa en la sangre. Si está al tanto de cuántos gramos de carbohidratos
consume y se fija el límite máximo que puede comer, esto lo ayudará a
mantener el nivel deseado de glucosa en la sangre. Hay tres tipos
principales de carbohidratos: almidones (también conocidos como
carbohidratos complejos), azúcares, fibra.
 Índice glucémico: el índice glucémico (glycemic index o GI) mide en qué
medida los alimentos que contienen carbohidratos elevan la glucosa en la
sangre. Los alimentos se clasifican en base a cómo se comparan a
alimentos de referencia, ya sea glucosa o pan blanco. Un alimento con un
GI alto eleva la glucosa en la sangre más rápido que los alimentos con un
GI mediano o bajo.
La planificación de las comidas con GI requiere escoger alimentos que
tienen un GI bajo o mediano. Si come alimentos de GI alto, puede
combinarlos con alimentos de GI bajo para ayudar a balancear la comida.
Ejemplos de alimentos que contienen carbohidratos con un GI bajo:
legumbres (como frijoles rojos y lentejas), todos los vegetales sin almidón y
algunos vegetales con almidón, la mayoría de las frutas, muchos panes y
cereales de grano integral (como pan de cebada, trigo integral, centeno y
cereal de salvado), las carnes y grasas no tienen GI porque no contienen
carbohidratos.
La grasa y fibra tienden a reducir el GI de un alimento. Como regla general,
mientras más cocido o elaborado un alimento, más alto su GI. Sin embargo,
esta regla no siempre se aplica.
Algunos ejemplos específicos de otros factores que pueden afectar el GI de
un alimento:
 Madurez y tiempo almacenado, mientras más madura la fruta o vegetal,
más alto su GI.
 Elaboración, el jugo tiene un GI más alto que toda la fruta; el puré de papas
tiene un GI más alto que una papa entera al horno, el pan de trigo integral
molido con piedra tiene un GI más bajo que el pan de trigo integral.
 Método de preparación, el tiempo que se han cocinado los alimentos (los
fideos al dente tienen un GI más bajo que los bien cocidos).
 Variedad, el arroz blanco instantáneo de grano largo tiene un GI más bajo
que el arroz integral pero el arroz blanco de grano corto tiene un GI más
alto que el arroz integral.
Además, tenga en cuenta que el valor de GI representa el tipo de
carbohidrato en un alimento pero no dice nada sobre la cantidad de
carbohidratos que se come típicamente. El tamaño de la porción sigue
siendo pertinente para controlar la glucosa en la sangre y para adelgazar o
mantener su peso.
Asimismo, el GI de un alimento es distinto cuando se come solo que
cuando se combina con otros alimentos. Cuando come un alimento con un
GI alto, puede combinarlo con otros alimentos con GI bajo para balancear el
efecto en el nivel de glucosa en la sangre.
Finalmente, muchos alimentos nutritivos tienen un GI más alto que los
alimentos con poco valor nutricional. Por ejemplo, la avena tiene un GI más
alto que el chocolate. El uso del GI debe ir combinado con los principios
básicos de nutrición que propician comer una variedad de alimentos
saludables y comer con moderación alimentos con pocos nutrientes.
Educación grupal e individual

La educación es esencial en el manejo del paciente diabético ya que se mejoran


los niveles de hemoglobina glucosilada y glucosa en ayuno, lo que disminuye los
requerimientos de fármacos.

La efectividad de la educación llevada a cabo por programas estructurados mejora


el control de peso, disminuyen el hábito tabáquico y mejora la aceptación de la
enfermedad, las intervenciones estructuradas de fomento de la actividad física
(AF) y alimentación adecuada en las personas con prediabetes disminuyen el
riesgo de desarrollar diabetes.

Modificar el estilo de vida con dieta hipocalórica, baja en grasas, ejercicio físico (al
menos 150 minutos a la semana) y un programa de sesiones educativas es más
efectivo que metformina en la prevención de diabetes.

Las personas con prediabetes deben integrarse a un programa de prevención


primaria para modificar su estilo de vida, incluyendo: dieta baja en calorías, grasas
saturadas y alta en fibra, técnicas de modificación de conducta y mantenimiento
del cambio (terapia conductual), apoyo emocional, actividad física durante 30
minutos de intensidad moderada, por lo menos 5 días a la semana, reducción
moderada de peso (5% a 10% de su peso actual).

Cambio en el estilo de vida

En la educación para el autocuidado se emplean técnicas de activación, entrevista


motivacional, cognitivo-conductuales y de modificaciones de la conducta
alimentaria.

A las personas con diabetes se les debe ofrecer educación continua, ordenada y
sistematizada con objetivos claros al momento del diagnóstico y durante su
evolución.
Combinar la cita típica para el control del paciente con diabetes, con una sesión de
educación grupal. Se recomienda que sea el mismo día la consulta médica, la
enseñanza y el apoyo psicosocial con la misma frecuencia, como un proceso
continuo y sistemático.

La atención médica grupal mejora procesos relacionados con el control y


detección temprana de complicaciones, en el paciente los resultados son:
disminución del nivel de HbA1c, incremento el conocimiento sobre la enfermedad,
modifica estilos de vida, mejora la percepción de calidad de vida., incorpora
técnicas de auto cuidado y automonitoreo.

Tratamiento médico nutricional

Las modificaciones en la alimentación, ejercicio y las terapias conductuales son


eficaces en la disminución del peso y control glucémico de la DM2, su
combinación aumenta la eficacia.

Una pérdida del 5 al 10% en el peso corporal mejora la sensibilidad a la insulina,


control glucémico, presión arterial, dislipidemia y el riesgo cardiovascular. Las
dietas basadas en alimentos con bajo índice glucémico muestran una tendencia
favorable en el control de la glucosa.

Las grasas deben constituir no más del 30% del consumo energético. Las grasas
monosaturadas deben representar del 12 a 15% del consumo calórico diario. Sus
fuentes primarias son los alimentos de origen animal.

Se ha establecido la ingesta del consumo de alimentos con contenido de fibra


como son verduras, frutas y cereales en: alto: >20g/1000 kcal, medio: 10 a 19.9
g/1000 kcal, bajo: <10g/1000 Kcal.

Se recomienda distribuir la ingesta de hidratos de carbono a lo largo del día con el


objetivo de facilitar el control glucémico, ajustándola al tratamiento farmacológico.
Podría plantearse el uso de ácidos grasos omega 3 en diabéticos con
hipertrigliceridemia grave que no responden a otras medidas (dieta y fármacos).

Se recomiendan programas educativos estructurados que combinen ejercicio


físico con asesoramiento dietético, reducción de la ingesta de grasa (<30% de
energía diaria), contenidos de hidratos de carbono entre 55% 60% de la energía
diaria y consumo de fibra de 20-30 g. En pacientes con un IMC ≥25 kg/m2 la dieta
debe ser hipocalórica.

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