Estas dos inmensas galaxias —eada una de las cuales contiene miles de millones de es- srellas, situadas a 114 millones de aftos luz de la Tierra— han estado chacando en e&- maga lenta durante decenas de millones d atios. Dicho “choqu” en realidad es una interaccién gravitacional entre las dos gala- xias, (Las estrella individuales estén tan separadas entre si que es poco probable {que choquen unas con otras.) La masa de estas dos galaxias juntas es mas de 10" veces mayor que la ddl Sol gPor qué, entonces, no arrancan alla Terra de su rita en torno al Sol y ‘aatraen hacia si? 436 Jgunas de las primeras investigaciones en el campo dela fisica nacieron de pre- guntas que la gente se hacia acerca del firmamento. ;Por qué no se eae la Lue nna? Por qué se mueven los planetas en el cielo? ;¥ por qué no sale la Tierra despedida hacia el espacio exterior en lugar de permanecer en érbita en torno al Sol? Elestudio de la gravitacion responde a éstas y muchas otras preguntas relacionadas. Como seftalamos en el capitulo 5, la gravitacién es una de las cuatro clases de interacciones que observamos en la Naturaleza, y fue la primera que se estudi6 ampliamente. En el siglo xvu, Newton descubrié que la misma interaceién que hace a una manzana caer de un dol mantiene a los planetas en érbita alrededor del Sol. Ese fue el nacimiento de la mectinica celeste, o sea el estudio de Ia diné- rica de los objetos en el espacio. Hoy en dia, nuestro conocimiento de la meciini= ca celeste nos permite poner un satélite en una drbita deseada alrededor de la Tierra © escoger la trayectoria ideal para enviar una nave a otto planeta En este capitulo estudiaremos la ley bisica que gobiema las atracciones gravita- cionales. Es una ley universal: la gravedad acti fundamentalmente de la misma ‘manera: entre la Tierra y nuestro cuerpo, entre el Sol y un planeta y entre un plane- tay sus Iunas. Aplicaremos Ia ey de la gravitacién a fenémenos como: la variacién peso con la elevacién, las 6rbitas de los satélites terrestres y las de los planetas, alrededor del Sol.12.1 | Ley dela gravitacién de Newton 12.1 | Ley de la gravitacién de Newton El ejemplo de atraccién gravitacional mas conocido para el lector es seguramen- te su peso, la fuerza que lo atrae hacia la Tierra. Al estudiar el movimiento de los planetas y la Luna, Newton descubrié el caricter fundamental de Ia atrac cién gravitacional entre dos cuerpos cualesquiera, Junto con sus tres leyes del movimiento, Newton publicé en 1687 la ley de la gravitaeién, que puede enun- ciarse asi: ‘Toda particula de materia en el universo atrae a todas las demas partfcu- las con una fuerza directamente proporcional a la masa de las particulas inversamente proporcional al cuadrado de la distancia que las separa, ‘Traduciendo esto a una ecuacién, tenemos donde F, es la magnitud de la fuerza gravitacional que actia sobre cualesquiera de las particulas, m; y mg son sus masas, 7 es la distancia entre ellas (Fig. 12.1) y @ es una constante fisica fundamental llamada constante gravitacional. El valor numérico de G depende del sistema de unidades empleado. Laecuacién (12.1) nos dice que la fuerza gravitacional entre dos particulas dismi- rmuye al aumentar la distancia r; por ejemplo, si la distancia se aumenta al doble, la fucrza se reducird a la cuarta parte. Aunque muchas estrellas del firmamento tienen una masa mucho mayor que la del Sol, estén tan lejos que Ia fuerza gravi- tacional que ejercen sobre la Tierra es insignificant. MEUIDADOE A) ser casi iquales los simbolos ¢ y G, es comin confundir las dos cantidades gravitacionales que representan. ¢ mindscula es la aceleracién debi- da a la gravedad, que relaciona el peso w de un cuerpo con su masa m: w = mg. El valor de g varia en diferentes puntos de la superficie terrestre y en la superti- cie de otros planetas. En cambio, G maydscula relaciona la fuerza gravitacional entre das cuerpos con sus masasy la distancia entre ellos. Decimos que G es una constante universal porque tiene el mismo valor para cualesquiere dos cuerpos, sin importar dénde estén. En la siguiente seccién veremos la ralacién entre y G, pero recuerde que son definiciones muy diferentes. Las fuerzas gravitacionales siempre actiian sobre la linea que une las dos rticulas, y forman un par accién-reaccién, Aun si las masas de las particulas di- cren, las fuerzas de interaccién tienen Ia misma magnitud (Fig. 12.1). La fuerza se straceién que el cuerpo del lector ejece sobre la Tiera tiene 1a misma magnitud gue la que la Tierra ¢jerce sobre el lector. $i caemos de un trampotin a una alber- > ja Tierra sube hacia nosotros! (Por qué no lo notamos? La masa de la Tierra sunas 10 veces mayor que ld de una persona, asi que su aceleracién es s6lo 10 tan grande como la de la persona.) Hemos planteado Ia ley de la gravitacién en términos de la interaccién entre 0s particulas. Resulta que la interaccién gravitacional de dos cuerpos con distri- Seciones eséricamente simétvicas de masa (como las esferas sélidas 0 huecas) ‘=>le misma que seria si se concentrara toda la masa en el centro, como se muestra en figura 12.2. Asi, si modelamos la Tierra como un cuerpo esférico de masa me, 437 Fectamen = Fezemen 12.41 Aunque dos particulas tengan masas muy distntas, ejercen fuerzas de atraccion {gravitacional igualmente fuertes entre si 4% i fe i (a) Dos masas esércarnente (0) Dos pseu simdinces commas my ym my 12.2 Elefecto gravitacional afvera de cualquier distribuciin esféricamente simé= trica de masa seria igual si toda la masa se concentra en el centro de la esfera.438 42.3 Gracias la inmensa masa de 1,90 x 10" kg del planeta Jépiter, Ia atrac~ cin gravtacional mutua de sus étomos ha hecho que el planeta adquiera una forma casi esférica. No ha sucedido fo mismo ‘con Amalie (una de ls lunas de Jipiter, de fa cual se muestra un acercamicnto) Por su masa relativamenteinsignificante de 7.17 X 10" kg, la gravitaciba de Amal- tea es débil y esta luna tiene una forma ‘regular. 12.8 Principio de fa balanza de Caven- dish, empleada para determinar el valor de G. Fl ngulo de desviacién se exagerd por claridad. capiruLo 12 | Gravitaciéa la fuerza que ejerve sobre una particula o un cuerpo esféricamente simétrico con ‘masa m, a una distancia r entre los centros, €8 Gig Re (12.2) siempre que el cuerpo esté afuera de la Tierra. El cuerpo ejerce una fuerza de la ‘misma magnitud sobre la Tierra. (Demostraremos esto en la seccién 12.6.) En puntos dentro de la Tierra, la situacién es diferente. Si pudiéramos tala- drar un agujero al centro de la Tierra y medir la fuerza gravitacional a diferentes profundidades, veriamos que dlismimuye hacia el centro, en lugar de aumentar se~ ‘gin 1/2, At penetrar el cuerpo en la Tierra (u otto cuerpo esférico), parte de La masa de la Tierra queda del lado del cuerpo opuesto al centro y acta en la direc cin opuesta. En el centro exacto de la Tierta, la fuerza gravitacional sobre el cuerpo es cero, Los cuerpos esféricamente simétricos son un caso importante porque: las lu- nas, planetas ¥ estrellas tienden a ser esféricos. Dado que todas las particulas de un cuerpo se atraen gravitacionalmente entre sf, tienden a moverse a modo de re~ ducir al minimo la distancia que las separa, El resultado es que el cuerpo tiende naturalmente a asumir una forma esférica, como sucede con un trozo de arcilla si lo apretamos con fuerzas iguales por todos lados. Este efecto se reduce mucho en los cuerpos celestes de masa baja porque la atraccién gravitacional es menor, 'y estos cuerpos tienden a no ser esféricos (Fig. 12.3). Determinacién del valor de G Para determinar el valor de la constante de gravitacién G, debemos medi Ia fuer- za gravitacional entre dos cuerpos de masas conocidas m, y m, a una distancia co- nocida r. La fuerza es muy pequefia para cuerpos que caben en un Laboratorio, pero puede medirse con un instrumento llamado balanza de torsidn que Sit Henry Cavendish us6 en 1798 para determinar G. En la figural2.4 se muestra una versién moderna de la balanza de torsién, Una varillaligera y rigida con forma de T invertida es sostenida por una fibra vertical de cuarzo muy delgada. Dos esferas pequeitas, de masa my se montan en los ex- tremos de los brazos de la. Si colocamos dos esferas grandes, de masa m, en las posiciones mostradas, las fuerzas de atraccién gravitacionales hacen girar la, un 2. Lasotcién de availa twerce el efe de apoyo y slespejo al sujeto Teas masas yen la wail] snl som aaa a as | “Un mayo ser reflejado or el espe se desvia indicnndo qué tanto ha grado le vacillay, por tanto La era con gue Se atren Las mass my