Caudete ibero
aspectos socio-econémicos
La gran cantidad de restos arqueolégicos aparecicos en el
‘6:mino municipal de Caudate no sélo significa la posibilidad
de admirar unas piezas de incalculable valor historico.
Las escultures de la Dama, la Cierva, que nombraremos
por ser fas mas conocidas, no solo sirven para estar de
‘exposicion en los museos, sino que nos hablan, nos ense:
fan, nos informan sobre la sociedad de hombres y mujeres
‘que las cre6, su forma de vida, su economia, en resumen,
‘son verdaderas enciclopedias sin escritura,
Lo mismo ocurre con atros restos menos conocidos,
‘mas peguetios, pero no menos importantes: es el caso de
Jas monedas
En Caudete se han recistrado hallazaos de diversas épo-
‘cas, y da los que tenemos informacion vamos a destacar uno.
Hablaremos sobre un haliazgo encontrado en el érea de Io
‘que hoy concemos como Santa Ana. Se trata de una
moneda de bronce ibera de 2,8 centimetros de diémetro y
‘aproximadamente 1,6 milimetros de espesor. En a parte del
‘anverso representa una cabeza masculina mirando hacia a
erecha, con dos simbolos o letras, uno a cada lado,
En el anverso, presenta la figura de un jinete armado
‘con una lanza en rstre. Debajo de ela hay una inscripcisn que
Tos dice donde estaba la ceca 0 taller de fabricacion de
moneda donde se fabriod, siendo la trascripcion literal de fa
leyenda «BILBILIS», ciudad ibera que hay ‘ocalizariamos en
la actual Catatayu.
Su datacion estarfa entre fires de! siglo Ila. de. y el siglo
a, deC., en os inicios de a consolidacién de la daminacién
romana en Espa, tras la caida de Numancia en ol 133 a.
de C. Se trata de emisiones para uso de los fberos, pues los
egionarios romanos utilzaban moneda romana con inscrip-
ciones en latin
‘Suepisiencia en asta zona nos indica la existencia de una
‘actividad econémica y comercial pujante, que sefiala que la
‘comunidad fbera de la zona no s6lo subsistia de a agriculture
y la ganaderia, sino que mantenia frecuentes relaciones
‘comerciales con atros nuoleos urbanos iberos cercanos,
‘como Meca o Montealegre, favorecidos ademas por la exis-
tencia de una excelente red viarla de comunicacién, can el eje
central de fa Via Herctlea y otras vias menores, Esta cir
cunstancia ya s@ heredaria del periodo ibero prerromano
(sglo Val Via.de C.) donde, por ejemplo, encontramos simi-
Ttudes entre las modelos escuitéricas de la Clerva de Caudete
yy ks restos escultéricos de cérvidos hallados en Higuervela,
‘posible actuacion de un mismo autor o taler que trabajaba para
Giversos clientes,
Esta actividad econémica seria dominada por unos estra:
tos sociales elevados, que controlarian la produccién y el
poder politic, y para los que trabajaria la mayoria de la
-oblaciGn. Estas grupos prviagiados son las que podifan cos
tear la construcoiin de arances monumentos funerarios, de
fos cuales habia formadio parte la Clerva de Caudete y el frag
Fragmento de plar-estet nallado en la
ruraiia del castilo,
1a thera hallada en las
tade Sta. Ana,
mento de pilar decoracio hallado en la muralla del cas-
‘ilo (tal vez los dos elementos formen parte del mismo
pilar-estela funerario). Este trozo de pilar-estela habria
sido aprovechado para la construccién del castillo en
la Edad Media, si bien hemos de puntualzar que la reu-
tlizecién de elementos de épocas pasadas en la
construccién de edifcios nuevos ha sido una practica
muy extencida a lo largo de los tiempos, y que en.
‘nuestra zona también se puede obsenar en el reite-
rado expolio que se dio en el pasado de los silares
de la Tore de Bogarra,utlizados para la construc
cién de casas de labor en cus alrededores.
Los restos arqueoogicos no sdlo existen para
lucir en las vitrinas de los Museos, sino que estan
‘deseando que les preguntemos sobre los hombres
Yy mujeres que los crearon, sila hacemos «alos»
Nos llevarén a un emocionante viale a través del
tiempo,
ANTONIO MARCO ALBERTOS:
160 moros@