Yoo 64°G: & ae 2B(epP Mary Van Buren/ Trinity University, San Antonio, Tx. Rethinking the Ver Andes. -al Archipielago. Etimicity, Exchange, and History in the South Central American Anthropologist 98 (2): 338-351. Copyri t 1996, American Anthropological Association Replanteando ef archipiglago vertical. Etnicidad, Intercambio e Historia en los Andes Centrales del Sur, ‘Traducido por Cora V. Bunster para la ciitedra Historia de América 1 Uno de los temas mis constantes en los estudios andinos en las tiltimas décadas ha sido la evaluacion del modelo de archipiélagos verticales de Murra, en diferentes contextos temporales y culturales. Resumiendo, ef modelo propone que las sociedades andinas establecieron colonias en zonas ecologicas distantes y a menudo discontinuos, con ef fin de acceder a los bienes producidos en ellas. De esta manera, las sociedades andinas podian diversificar sus recursos sin necesitar del intercambio con otros grupos étnicos, preservands asi fo que Murra (1972) ha caracterizado como un ideal cultural ancestral de autosuficiencia econémica, De acnerdo a discusiones mas recientes del propio Murra (1985), el propésito del modelo es explicar el éxito de poblaciones de altura como los lupaga en un ambiente riguroso e impredecible, También sirve para ilustrar ef funcionamiento de un sistema econdmico que fue ordenado de acuerdo a principios diferentes que los mecanismos de mercado, caracteristica mica y exclusiva de la civilizacion andina Murra elaboré por primera vez ef modelo de verticalidad en una serie de articulos que acompaiiaron la publicacién de un censo colonial temprano de las regiones de Huanuco y Chuicuito en el centro y sur del Peri’, El testimonio contenido en esos documentos indica que durante el siglo XVI, las poblaciones indigenas mantenian colonias en zonas mas bajas a fin de ‘obtener productos tales como maiz, pimientos y algodén. La evidencia fire particularmente notable en el caso de los fupaga, entidad ubicada en ta provincia espaiiola de Chucuito en la margen sudoccidental def fago Titicaca (ver Figura 1}. Las colonias Iupaga estaban ubicadas en ambas laderes de los Andes y continuaron fincionando en siglo XVI tardio. Murra (1972) y posteriormente Franklin Pease (1982 a) evaluaron la persistencia de estas colonias lego de la conquista espafiola, como evidencia de su antigiedad. Debido 2 que muchos de los asentamientos establecidos por el Inka fueron abandonados al poco tiempo de la conquista, fx continuidad en Is ocupacién de fas coloniasad oy mF 3s 2 tierras bajas sugeria que eran, en realidad, de origen preincaico. La explicacion implicita de la existencia de dichos asentamientos en el periodo colonial, fue simplemente que las formas tradicionales de organizacién habian resistido los cambio radicales generados tanto por la dominacién inka como por la espaiola El propésito de este trabajo es evaluar las implicaciones def modelo de archipiéiago vertical para nuestra comprension de las sociedades andinas, enfocindonos en las colonias lupaga del siglo XVI, el caso mas claro, mas contundemnte y mas citado en el que se basa la tesis de Murra, Este estudio considera especificamente el establecimiento y mantenimiento de Jas colonias agricolas, mas que la explotacién de multiples zonas econémicas en general, Mientras la formulacién inicial de Murra ha sido ampliada a lo targo de los afios (Shimada 1985: XIII) garantizamos un examen del modelo original, debido a que sus supuestos centrales han sido ineorporados en tratamientos de verticalidad mas recientes, sin ser sometidos a critica Estos supuestos, particularmente la visién de que los archipiélagos verticales reflejan adaptaciones estables subyacentes debidas a tradiciones culturales persistentes, han ocultado la variabilidad entre las sociedades andinas y las fuentes de tensidn entre ellas, Contrariamente el anilisis que presentamos aqui, esboza a una perspectiva conceptual focalizada en los intereses y estrategias de los diferentes grupos que constituian la sociedad Iupaga y su participacién en un orden colonial cambiante La tiayeetoria intelectual y disciplinaria del modelo seri examinada primero a fin de iluminar mejor los supuestos implicitos clave, Luego se analizara el caso Iupaga, desde la perspectiva de una colonia especifica identificada en el registro arqueolégico de la cuenca de Osmore. Finalmente la comprensién obtenida de estos dos pasos seré aplicada a una reovaluacién del censo material de Chucuito. Mientras los datos arqueolégicos confirman ta existencia de una colonia lupaga en la cuenca durante el periodo colonial temprano, y quiz durante la época inka, no existe evidencia de una ocupacién lupaga preincaica en el area Gtanish 1989 a), Mas importante aiin, un andlisis del registro histérico indica que la existencia de las colonias Iupaga en los valles bajos puede entenderse mejor como el resultado de decisiones estratégicas en el contexto de condiciones sociceconémicas contempordneas, mas que como una adaptacién ecolégica basada en tradiciones culturales. El Modelo de Archipidlage Vertical El modelo de archipiélagos verticales surgid de la investigacién doctoral de Murra acerca de la organizacién econémica inka (Murra 1956). El basé muchas instituciones imperiales, tales como las actividades redistributivas caracteristicas de los gobernantes inka y olmaterialismo histérico, que permanecid como la base fundamental de su disertacién y de la mayor parte de sus trabajos posteriores (Rowe 1984:642). Murra también cita especificamente Jos trabajos de Heinrich Cunow, un marxista aleman, como una influencia importante en su investigacién doctoral (Murra 1981). Cunow (1933 [1896]:V) estaba intrigado por la semejanza entre los inka y la organizacién agricola de los antiguos germanos. Usando un enfoque etoligico vagamente basado en conceptos evolucionistas del siglo XIX , buscd demostrar que la clasificacién del Imperio Inka como un “estado socialista” era el resultado de malas interpretaciones acerca de la naturaleza de la organizacién inka, Sostuvo que el Imperio Inka, més que una entidad excepcional basada en principios comunistas, tenia sus raices en pricticas agricolas que se encontraban comiinmente en civilizaciones antiguas. Adicionalmente establecié el origen de muchas costumbres inka en el parentesco y las relaciones comunitarias ti icas de los grupos incorporados en el imperio, y enfatizé la autonomia relativa de las sociedades conquistadas (Cunow 1933[1896] -XI,58). Por lo tanto, la caracterizacién de Murra de las economias politicas andinas no representa simplemente el descubrimiento empirico de relaciones andinas esenciales, representa su identificacién en términos de conceptes etnogrificos desarrollados en otras areas. El uso de datos comparativos en el analisis del caso inka fue fundamental para la comprension de la organizacién socioeconémica andina, en términos diferentes a los occidentales, pero ciertos conceptes implicitos en el funcionalismo estructural parecen haber sido incorporados en el modelo de archipiélago vertical sin haber sido reconocidos explicitamente. El principal entre éstos, es la suposicién de que la redistribucién y el poder politico benefician al grupo étnico en su totalidad -perspectiva funcionalista que se aferra ficilmente al concepto ecoligico de adaptacion, La mayoria de los antropélogos a los que Murra refiere, describen la economia politica de Africa y Polinesia como sistemas relativamente armoniosos que mantienen de manera eficiente la productividad’econémica y el orden social. En el modelo de archipiélago, esta vision es traducida en un énfasis en la naturaleza adaptativa de las relaciones verticales y la combinacién conceptual de la subsistencia de fas unidades domésticas y las economias politicas. La Influencia de Polanyi La falta de claridad del modelo de verticalidad en cuanto a la identidad y las diferentes motivaciones de los actores involucrados en fa produccién, circulacién y consumo de los recursos de tierras bajas se relaciona con otro aspecto de Ia literatura sobre organizaciones socioecondmicas no-occidentales. Como lo sefialaran Nathan Wachtel (1981) y Charles Stanish 81992:ch.1) y Murra mismo aclarara (1956:1V) su andlisis de la organizacién econdmica inka