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MÉTODO DOGMÁTICO

Trabajo presentado por David Marban Cortés


alumno de Teología Universidad Montemorelos
 Dogma: la Palabra dogma procede del campo
filosófico y jurídico.
 Dogma es lo que a todos les parece
evidentemente verdadero de una manera
inmediata.
 Hay que considerar como dogma todo aquello
que es proclamado por el magisterio de la
Iglesia como verdad revelada de fe y
aceptado por los fieles en la profesión de la
misma fe.
Dogma viene del verbo griego “dokein” y
significa “lo que parece bien”.
El vocablo pasa del sentido técnico profesional
(médico, físico, matemático, etc.) al
jurídicosocial: decreto, prescripción legal, es
decir, lo que era opinión viene a ser norma,
que por autoridad se impone a una sociedad.
En sentido religioso es decreto divino.
El Vaticano I definió como “dogma”: “si alguno
dijere que el Romano Pontífice tiene sólo una
función inspectora o directiva, pero no el
poder completo y supremo sobre toda la
Iglesia… o que tal poder no es ordinario e
inmediato tanto sobre todas y cada una de
las iglesias, como sobre todos y cada uno de
los pastores y fieles, sea anatema”
(Denzinger, 3064).
Esta es la hermenéutica de las presuposiciones
dogmáticas o doctrinales.
No importa si la Biblia dice otra cosa, vale más
lo que dice el dogma. Sale sobrando lo que
Jesucristo diga, lo que Dios diga, lo que los
apóstoles digan.
Por ejemplo:
Salmo 8:1 interpretado por Martin Lutero
afirma que el primer “Señor” indica el
nombre divino de Cristo y por tanto, apunta
a la divinidad de Jesucristo, mientras que el
segundo “Señor” (adonai) es su nombre
humano y se refiere a la humanidad de
Jesucristo. Sin embargo, es una sola persona.
En efecto, las enseñanzas doctrinales que
quiso comunicar el autor y que son
inherentes al pasaje, deben estar reflejadas
con exactitud en la interpretación, pero en
la Hermenéutica dogmática se trata de
incorporar al texto enseñanzas doctrinales
derivadas de otros autores bíblicos o de la
historia cristiana postbíblica.
La interpretación dogmática es la que ha caracterizado
en particular al catolicismo romano.
El cardenal Newman ideó una teoría denominada
“evolución dogmática”. Sostiene que las instituciones
cristianas existieron solamente en germen durante la
edad apostólica, y que se desarrollaron
completamente en el período de los llamados “Padres
de la Iglesia”. Sus enseñanzas son un auténtico e
indispensable suplemento de las Escrituras. Esto
significa que el Nuevo Testamento no es la única
fuente de autoridad. Un autor lo ha expresado de la
siguiente manera: “La iglesia de los primeros seis
siglos, y no la del Nuevo Testamento, es para ellos la
verdadera iglesia de Cristo”1
El dogma católico no es el resultado total de
especulaciones teológicas abstractas sobre el
contenido de la predicación de la fe
eclesiástica, según lo ha expresado el
primero Orígenes en su principal obra
dogmática.
Su formación fue secuela paulatina de la
eliminación de determinadas herejías sobre
la marcha, contra las cuales las doctrinas de
la fe puestas en cuestión fueron firmemente
establecidas por los obispos como
responsables y defensores del tesoro de la fe
apostólica mediante sus decisiones
autoritarias, después de que tuvieron lugar
las controversias teológicas en pro y en
contra.
El dogma decía que uno no podía ni siquiera
leer la Biblia por sí mismo, sin la ayuda del
magisterio de la Iglesia. Si uno estaba fuera
del dogma, era catalogado como un rebelde
insumiso.
 Una práctica, una doctrina, se vuelve un
dogma cuando se ha enseñado por largo
tiempo y por tanto se convierte en algo
rígido e imposible de escapar, cuando se
inculca “porque siempre se ha hecho así”.
 Hasta un horario se convierte en dogma.
 Un dogma se distingue porque se dice de él:
“Así ha sido siempre, y va a seguir siendo...”
“No lo vamos a cambiar ahora”.
La iglesia habla de representación y sucesión
entre los apóstoles. Menciona que Pedro fue
dejado como representante y sucesor de
Cristo, fundamento, roca y pastor (Mt.
16:18).
“Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y
sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las
puertas del Hades no prevalecerán contra
ella”.
“Ahora bien, a fin de que el episcopado mismo
fuese uno e indiviso y a fin de que bajo los
sacerdotes unidos entre sí se mantuviese en
la unidad de la fe toda la grey de los fieles,
por eso constituyó a Pedro a la cabeza de los
demás apóstoles y puso en él el principio
perpetuo y el fundamento visible de esta
doble unidad”. Misterio I-5
En los Padres apostólicos se halla la palabra
dogma empleada en el sentido de artículo de
fe, de doctrina autoritativa de fe.
Durante los periodos patrístico, medieval, y de
la Reforma este método fue empleado
frecuentemente por autores tales como
Agustín de Hipona, Jerónimo, los teólogos
escolásticos y varios reformadores
protestantes.
Y así es como Ignacio de Antioquía dice esto de
las enseñanzas del Señor y de los apóstoles:
“Procurad estad firmes en los dogmas del
Señor y de los apóstoles para que en todo
cuanto hagáis seáis llevados por el buen
camino… en unión con nuestro venerabilísimo
obispo, la bien trenzada corona del
presbiterio y los diáconos agradables a Dios”
Hay una definición dogmática de Bonifacio VIII
(1294-1303), en su Bula Unam Sanctam, de
que “el estar sometido al Romano Pontífice
es absolutamente necesario a toda criatura
humana para salvarse” (Denz. 875).
Ignacio de Antioquía, escribió: “Todos han de
respetar… al obispo como representante que
es del Padre” (Rouet de Journel, 49).

Cipriano de Cartago en su libro De catholicae


ecclesiae unitate (escrito el año 251), en su
Epístola 33,1, escribió: “La Iglesia está
fundada sobre los obispos” (Rouet, 571).
En el siglo V, Vicente de Lérins, ha definido
también el papel de los “Padres” respecto a
la Tradición: “Si se eleva alguna nueva
cuestión a propósito de la cual no se ha
tomado ninguna decisión de esta clase, es
preciso entonces recurrir a las opiniones de
los santos Padres, de aquellos al menos que,
en su tiempo y lugares, han permanecido…
… en la unidad de la comunión y de la fe, y
fueron tenidos por maestros aprobados. Y
todo lo que han podido sostener en unidad
de pensamiento y de sentimiento, es preciso
considerarlo como la doctrina verdadera y
católica de la Iglesia, sin ninguna duda ni
escrúpulo”.
Francisco Lacueva dice: “Es cierto que el
Espíritu Santo puede iluminar a los fieles en
el estudio e interpretación de la Biblia, pero
sólo la suprema jerarquía puede dictaminar,
en último término, cuál es la correcta
interpretación de un pasaje en orden al
establecimiento de un dogma de fe”.2
La Hermenéutica dogmática es la que
incorpora al texto enseñanzas doctrinales
derivadas de otros autores bíblicos o de la
historia cristiana postbíblica.
No importando lo que la Biblia dice, sino
siendo de más valor lo que dice el dogma.
NOTAS:
1 H. Harvey, La iglesia, su forma de gobierno y
sus ordenanzas, Buenos Aires, Casa Bautista
de Publicaciones, 1911, pág.3.
2 Francisco Lacueva, Catolicismo Romano,
Tomo VIII. CLIE: Literatura Evangélica,
España, 1972, pág. 56.

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