Fecha: 25/05/2022

Àrea: Lengua y literatura

Tema: Cuento

Màs allà de lo superficial

Érase una vez cuando la luz de la luna resplandecía toda la ciudad en una

noche fría y oscura, un grupo de amigos que buscaba pasarla bien decidieron

pasar una noche loca y descontrolada, pero desafortunadamente para nuestro

amigo Cristopher no la iba a pasar tan bien después de todo.

Cristopher, nuestro protagonista, una persona detestable, egocéntrico y

engreído, el cual se había escapado de su casa esa noche para salir con sus

amigos, no imaginaba lo que le iba a pasar. Resulta que un día antes de la

salida en la noche, Cristopher había robado cierta cantidad de dinero a su

mamá y a su papá, la cual le servía para pagar sus estudios universitarios, él

sin pensarlo dos veces lo tomó.

Ya para la noche Cristopher y sus 4 amigos iban a gran velocidad, habían

bebido y no estaban en sus carriles, chocaron con una camioneta. Los 4

amigos estaban afectados por el impacto causándoles heridas graves, sin

embargo, a Cristopher el que iba conduciendo había salido volando por el

parabrisas que se había roto.

Cristopher se golpeó fuertemente el hemisferio derecho de su cerebro, no

obstante, los paramédicos no se hicieron esperar y pudieron llegar unos 8

minutos después de lo sucedido. Los carros pasaban, había mucho ruido en el

lugar, los 4 amigos que apenas se podían mover y Cristopher que era el único
que no reaccionaba y el que tenía menos posibilidades de vivir, estaban en una

situación de vida o muerte. Rápidamente, esto se volvió noticia de última hora,

el hecho lo pasaron en los noticieros más importantes del país llegando a los

oídos de los padres de Cristopher, estos preocupados y angustiados salieron

desesperadamente de su casa y fueron al único hospital que habita en la

ciudad, un hospital bueno y con recursos de última generación.

Mientras Cristopher y sus 4 amigos estaban siendo trasladados de camino al

hospital, los paramédicos le aplicaron los primeros auxilios tratando de

estabilizarlos hasta llegar a un quirófano. En el camino, Cristopher comenzaba

a abrir los ojos, pero, por otra parte, sostenía una visión borrosa y estaba muy

confundido con un fuerte dolor de cabeza, mientras él sentía que perdía las

fuerzas y la sangre que se le iba, comenzó a verse a sí mismo, como si fuera

una película de él, donde se miraba todo acabado, sin un techo y con sus

padres ya muertos, prácticamente se veía a él mismo terminado y todo

fracasado, mientras que sus amigos le restregaban en la cara sus hermosos

carros, sus prestigiosos empleos y sus hermosas familias.

Aquellos amigos que solo estaban presente en las buenas con él, Cristopher no

se lo podía creer, sintió dolor, furia e impotencia, en aquel momento sus

pensamientos cambiaron, creyendo que había malgastado su vida, había sido

inmaduro y maleducado con sus padres. Cristopher en su mente había tirado la

toalla y en realidad se sentía arrepentido, sin embargo, vio otra realidad de él

mismo, pero de repente, su presión había disminuido gravemente, en un dos

por tres lo llevaron al quirófano, para entonces sus 4 amigos ya podían apenas

hablar y recordar todo lo sucedido, ellos les explicaron todo a los médicos e

incluso a la policía que había llegado al hospital, toda la culpa recalcó en

Cristopher, pues temían ser llevados presos por la imprudencia que

cometieron. Los padres de Cristopher con las lágrimas en los ojos llegaron al

lugar donde estaba su hijo todo desangrado, preguntaron apresuradamente por

él, la que atendía en la receptoría les explicó todo y les dijo que se calmaran

prácticamente algo difícil para unos padres afligidos.

Mientras tantos Cristopher en su otra realidad se veía como una persona

madura, con actitudes positivas, un ser solidario con el prójimo, un hijo

ejemplar para sus padres y con un buen empleo. Cristopher se vio y pensó

¿este es el camino que algún día podré llegar? Él en realidad quería ese

destino, lo deseaba, pero sentía que no lo merecía. Poco a poco las visiones

que veía tanto la positiva como la negativa se iban alejando a tal punto de que

Cristopher no veía nada, luego de arduo trabajo por parte del cirujano y sus

compañeros de trabajo pudieron terminar la operación exitosamente dejando a

nuestro protagonista estable.

Llegó el momento deseado por los padres de Cris, su diagnóstico, ellos al

escuchar las palabras del cirujano se llenaron de felicidad y todo el peso que se

llevaban desde que comenzó la tragedia desapareció. Cristopher luego de

cinco semanas de reposo y terapia pudo volver a la normalidad, desde que,

pasó todo lo sucedido, Cristopher comenzó a apreciar el esfuerzo de sus

padres y a valorar todas sus acciones. Al parecer tuvo que estar entre la vida y

la muerte para poder cambiar.

A veces pensamos que lo tenemos todo y que no nos va a pasar nada y que

por el simple hecho de abusar el trabajo de nuestros padres podemos hacer las

acciones que se nos dé la gana, afortunadamente a Chistopher se le dio una

segunda oportunidad y la supo aprovechar, después de todo, somos seres

humanos con defectos y virtudes las cuales debemos mejorar cada día que

pasa.

Seudònimo: Arcal