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Dialogo Socratico PDF
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EL DIÁLOGO SOCRÁTICO
Una forma de poner en práctica la modulación de la actitud en el consultante es por medio
del diálogo socrático, del cual se hará una explicación teniendo en cuenta los
planteamientos de Sócrates, Gadamer y Frankl.
Platón (1 ), pone en boca de Sócrates unas palabras donde explica que él ejercita el
mismo arte que su madre Fenaretes, quien hacía de "partera" o "comadrona". En griego,
esta práctica de ayuda a las mujeres embarazadas se llama maia. Así Sócrates al crear
la mayéutica (de maia) intenta aclarar que "el arte de la mayéutica tiene las mismas
características generales que el arte de las comadronas. Pero difiere de él en que hace
parir a los hombres y no a las mujeres y vigila las almas y no los cuerpos, en su trabajo de
parto. Lo mejor de este arte es que permite saber si lo que engendra la reflexión del joven
es una apariencia engañosa o un fruto verdadero".
La pregunta no debe ser neutra. La pregunta que hace el terapeuta o el interrogador debe
llevar una dirección. La falta de sentido de una pregunta consiste en que no tiene una
verdadera orientación y por eso es difícil de responder.
Normalmente se piensa que preguntar es más fácil que contestar. En el diálogo socrático
ocurre lo contrario: saber preguntar es un arte muy difícil.
Esta pregunta hace abrir el espacio al joven, lo cual en logoterapia se llama buscar la
descentración, la derreflexión: "No mirarse tanto el ombligo propio", mirar más allá.
Con la pregunta: "¿Y por qué no le podría pasar?", se puede llegar a pensar por parte del
joven accidentado: ¿Y quién soy yo? ¿Por qué no me puedo accidentar?, es verdad que
muchos en el mundo se accidentan diariamente. Yo soy un ser humano como los otros.
Este punto tiene relación con el anterior, con el abrir. Pueden existir varias respuestas a
una pregunta; un "así o asa", "de esta manera o de la otra". La realidad es compleja, pero
también la pregunta lleva al saber y por lo tanto debe llevar a lo correcto, al sí o a lo
incorrecto, al no.
La verdad no es tanto una posición de un interlocutor o del otro. Es un proceso en que las
dos personas construyen el logos, el sentido o significado. Si tenemos presente el diálogo
socrático utilizado en la logoterapia como instrumento para encontrar "sentido" o
"significado" ante una situación, se hace más evidente la actitud de cooperación.
El diálogo socrático es el arte de mirar juntos para buscar una unidad de sentido o
significado, colaborando mutuamente en la formación de conceptos.
Siguiendo la metáfora que emplea Sócrates, cuando dice que él hace el mismo trabajo
que hacía su madre (partera, comadrona), pero lo realiza con los hombres. Así también el
logoterapéuta busca ayudarle al consultante a que su "hijo", su respuesta, su verdad,
salga a la luz del mundo.
"El identificar lo que es parte del pasado sólo con lo que uno aún recuerda, constituiría
una equivocada interpretación subjetivística de nuestra ontología del tiempo. Esta
ontología, lejos de ser una especie de torre de marfil con un nivel alto de abstracción,
puede abrir los ojos al hombre sencillo de la calle si se usa un enfoque socrático. El hecho
sucedió cuando, en clase, he entrevistado a una de mis pacientes. Ella tenía una
inquietud sobre lo provisorio de la vida. `Antes o después, dice, es necesario ir al más allá
y no quedará nada`. No lograba convencerla de que la transitoriedad de la vida no puede
disminuir su riqueza de significado y entonces le pregunté: `¿Usted no ha encontrado
jamás un hombre por el cual siente un gran respecto?`. `Ciertamente, respondió ella,
nuestro médico de familia era una persona única; cuando se aproximaba a un enfermo
era increíble cómo vivía por él`. `¿Ha muerto?`, le dije. `Sí`, respondió, `pero su vida, le
pregunte de nuevo, estuvo llena de significado, ¿no es verdad?`. `Sí, la vida de uno, dijo
ella, puede ser plena de significado, y la suya lo era`. `Pero esta riqueza de significado, le
pregunté ¿no terminó cuando él murió?`. `Absolutamente, no, respondió. Nada puede
modificar el hecho de que su vida haya estado llena de significado`. `Pero, continué
provocándola. ¿Y quién otro, sino un paciente suyo, puede apreciar con gratitud el
comportamiento de ese médico?`. `Pero el significado permanece`, murmuró ella. `Y si no
hubiera un paciente que lo recordara?`. `Permanece`. `¿O cuando un día todos sus
pacientes hayan muerto?`. `No, no, permanece`".
Veamos ahora otra situación de una paciente que sufría de un cáncer; estaba en los
últimos días de su vida y ella lo sabía:
Frankl: ¿qué piensa usted, cuando recuerda su vida? ¿Valió la pena vivirla?
Paciente: cierto, doctor, tuve una buena vida; mi vida fue bonita de verdad. Debo
agradecer al Señor todo lo que hizo por mí: fui al teatro, asistí a conciertos y muchas
cosas. Usted comprende, doctor, yo he venido aquí con la familia y he trabajado como
empleada del servicio doméstico, primero en Praga y después en Viena.
No obstante esto, sentí que todavía estaba llena de dudas acerca del significado último de
la vida y deseaba guiarla para superar estas dudas, así que le hice preguntas sobre el
significado de la vida.
Frankl: Usted habla de algunas experiencias maravillosas, pero todo esto debe terminar
algún día, ¿verdad?
Frankl: Bien, ¿usted cree entonces que todas las cosas maravillosas de su vida pueden
terminar en la nada?
Frankl: Pero dígame, ¿piensa que se pude anular la felicidad que usted ha encontrado?
¿qué se puede cancelar?
Paciente: (conmovida hasta las lágrimas). Ninguno puede eliminarlo (pausa). Es verdad,
yo he sufrido mucho, pero he tratado de tener coraje y soportar lo que tenía que soportar.
Usted comprende, doctor, yo considero mi sufrimiento como un castigo. Yo creo en Dios.
Una semana más tarde ella murió. Durante la última semana de su vida, desapareció su
depresión. Estaba llena de fe y orgullo. Sus últimas palabras fueron: `Mi vida es un
monumento. Así lo ha dicho el profesor Frankl, mi vida no ha sido inútil…`".
Es importante resaltar en los ejemplos de Frankl, dos cosas: La primera tiene que ver con
la forma "provocadora" e incisiva de algunas preguntas. Este comportamiento era muy
característico del Sócrates platónico. La "ironía", otra característica socrática se verá más
adelante en la "técnica de las preguntas ingenuas".
Ante este planteamiento (que sería muy discutible desde el punto de vista de la teología
cristiana), Frankl opta por respetarlo y al mismo tiempo le propone otra alternativa:
Frankl: (tratando de "ponerse" en el lugar del paciente). ¿Pero el sufrimiento no puede ser
alguna vez un desafío? No se puede concebir que Dios haya querido ver hasta qué punto
Anastasis Kotek (la paciente) podría soportar el dolor y tal vez El ha tenido que admitir:
"Sí, ella ha sido muy corajuda" y ahora dígame, señora Kotek, ¿es posible eliminar del
mundo unas realizaciones de esta naturaleza?