Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
primeros estudios de estas rocas en Cuba fueron de un mapa geológico de Cuba, bastante valioso para
zados por los ingenieros españoles, M. Fernández la época en que fue presentado (1932).
astro, J. Rodríguez Ferrer y P. Salteraín y Legarra,
ríes a fines del siglo pasado hicieron algunos apor- En la década de 1930-40 fueron publicados numero-
obre la Geología de nuestro país, incluyendo el sos y valiosos aportes a la Estratigrafía Cretácica por
1er mapa Geológico de Cuba, utilizado posterior- parte de varios geólogos, que en su gran mayoría tra-
te por los geólogos norteamericanos C. Hayes, T. bajan contratados por las empresas petroleras norte-
»han y A. Spencer en su "Reporte sobre un reco- americanas y en menor cantidad eran investigadores
miento geológico de Cuba" publicado en 1901 independientes. Los trabajos realizados por las com-
nte el gobierno interventor norteamericano. El pañías petroleras, en su inmensa mayoría, quedaron
yo citado estaba encaminado, fundamentalmente inéditos, guardados en los archivos de esas empresas
studio de los yacimientos minerales conocidos y y fueron utilizados por el Estado Cubano después del
is áreas con perspectivas para la búsqueda de nue- triunfo revolucionario de 1959, cuando se produjo la
yacimientos, especialmente de minerales metáli- nacionalización de las citadas compañías. Entre los
por lo que realmente aportó muy poco sobre la trabajos publicados pueden citarse los de R. H. Palmer
atigrafia del país en general y del Cretácico en y D. K. Palmer, así como los realizados por L. Rutten,
icular. profesor de la Universidad de Utrecht y un grupo de
sus discípulos, quienes hicieron valiosas contribucio-
as primeras décadas del siglo XX fueron realiza- nes a la Geología de Cuba, especialmente en lo rela-
escasos y muy locales trabajos por varios geólogos, cionado con la Estratigrafía del Cretácico de diferen-
>cados directamente al estudio de diferentes cotos tes regiones del país. También en esta época se reali-
eros. zaron los primeros estudios sobre la Micropaleontología
y Bioestratigrafía de Cuba, por quien sería más tarde
irimer trabajo en que se expuso una división bas- uno de los más notables investigadores cubanos, el
e acertada de las rocas del Cretácico Superior Dr. P. J. Bermúdez, quien contribuyó grandemente al
ida en datos bioestratigráficos, fue presentada por mejor conocimiento de las ciencias geológicas en nues-
ivillé (1926) sobre la fauna de Rudistas de Cuba tro país.
itral, que dicho autor consideraba distribuida en
co horizontes, que abarcan rocas desde el Uno de los aportes más valiosos de R. H. Palmer fue
lomaniano hasta el Maestrichtiano. su estudio del Cretácico Superior de los alrededores
de La Habana, publicado en 1934, donde utilizó el
ivillé incluyó en su división de las rocas cretáceas nombre Fm. Habana, para esas rocas, que el conside-
unas correspondientes a las que más tarde se lia- ró dividida en varios miembros caracterizados por una
ron : "Caliza Provincial" y "Serie Tobas" (M. G. litología típica. Por otra parte, D. K. Palmer realizaba
ten, 1936; A.A. Thiadns, 1937). Las zonas o eta- los estudios de la microfauna cretácica cubana, de la
propuestas por dicho autor fueron modificadas más que describió varias especies nuevas; su esposo tam-
le por L. J. Chubb (1956), teniendo en cuenta sus bién hizo algunos aportes al estudio de los rudistas de
estigaciones sobre Rudistas de Jamaica y áreas Cuba Central.
ximas a Cuba, México, Haití, Islas Vírgenes.
Los geólogos holandenses, encabezados por M. G.
nbién entre los precursores de estos estudios en Rutten, A. A. Thiadens y H. J. MacGillavry hicieron
ba en las primeras décadas de este siglo, deben ci- muy buenos estudios del Cretácico y de sus fósiles ín-
se a E. De Golyer (1918) y M. O'Connell, 1921, dices también en la región central del país. Mientras
: describió varias formas deAptychus del Cretácico tanto en Cuba, occidental, W. D. Chawner (1932), R.
érior (Neocomiano), que aparecen en las calizas de Dickerson (1932-38), L. Vermunt (1937) y J. S.
edad en las provincias de Pinar del Río, Villa Cla- Klecker (1942) concluyeron interesantes trabajos, to-
y Camagüey. Posteriormente, F. Trauth (1936) y R. dos inéditos, sobre geologia regional, que incluían las
Imlay (1942) revisaron y reclasificaron las dife- secuencias vulcanógenas y vulcanógeno-sedimentarias
ites especies de Aptychus reportadas en Cuba. L. del Cretácico y que constituyeron un valioso comple-
Lewis (1932) también utilizó el nombre "caliza mento a los estudios de las mismas secuencias de la
íychus" para referirse a las rocas del Cretácico In- parte central y oriental del país, realizados por los
ior, que contienen abundantes ejemplares de esos holandenses. Entre 1940-50 se incrementaron las in-
érculos de ammonites. Dicho autor, además hizo vestigaciones geológicas realizadas por las empresas
rios aportes a la Estratigrafía cubana, y fue el autor extranjeras en Cuba, por lo que arribaron numerosos
Estudios sobre Geologia de Cuba
Los primeros estudios de estas rocas en Cuba fueron de un mapa geológico de Cuba, bastante valioso para
realizados por los ingenieros españoles, M. Fernández la época en que fue presentado (1932).
de Castro, J. Rodríguez Ferrer y P. Salteraín y Legarra,
quienes a fines del siglo pasado hicieron algunos apor- En la década de 1930-40 fueron publicados numero-
tes sobre la Geología de nuestro país, incluyendo el sos y valiosos aportes a la Estratigrafía Cretácica por
primer mapa Geológico de Cuba, utilizado posterior- parte de varios geólogos, que en su gran mayoría tra-
mente por los geólogos norteamericanos C. Hayes, T. bajan contratados por las empresas petroleras norte-
Vaughan y A. Spencer en su "Reporte sobre un reco- americanas y en menor cantidad eran investigadores
nocimiento geológico de Cuba" publicado en 1901 independientes. Los trabajos realizados por las com-
durante el gobierno interventor norteamericano. El pañías petroleras, en su inmensa mayoría, quedaron
trabajo citado estaba encaminado, fundamentalmente inéditos, guardados en los archivos de esas empresas
al estudio de los yacimientos minerales conocidos y y fueron utilizados por el Estado Cubano después del
de las áreas con perspectivas para la búsqueda de nue- triunfo revolucionario de 1959, cuando se produjo la
vos yacimientos, especialmente de minerales metáli- nacionalización de las citadas compañías. Entre los
cos, por lo que realmente aportó muy poco sobre la trabajos publicados pueden citarse los de R. H. Palmer
Estratigrafía del país en general y del Cretácico en y D. K. Palmer, así como los realizados por L. Rutten,
particular. profesor de la Universidad de Utrecht y un grupo de
sus discípulos, quienes hicieron valiosas contribucio-
En las primeras décadas del siglo XX fueron realiza- nes a la Geología de Cuba, especialmente en lo rela-
dos escasos y muy locales trabajos por varios geólogos, cionado con la Estratigrafía del Cretácico de diferen-
enfocados directamente al estudio de diferentes cotos tes regiones del país. También en esta época se reali-
mineros. zaron los primeros estudios sobre la Micropaleontología
y Bioestratigrafía de Cuba, por quien sería más tarde
El primer trabajo en que se expuso una división bas- uno de los más notables investigadores cubanos, el
tante acertada de las rocas del Cretácico Superior Dr. P. J. Bermúdez, quien contribuyó grandemente al
basada en datos bioestratigráficos, fue presentada por mejor conocimiento de las ciencias geológicas en nues-
Douvillé (1926) sobre la fauna de Rudistas de Cuba tro país.
Central, que dicho autor consideraba distribuida en
cinco horizontes, que abarcan rocas desde el Uno de los aportes más valiosos de R. H. Palmer fue
Cenomaniano hasta el Maestrichtiano. su estudio del Cretácico Superior de los alrededores
de La Habana, publicado en 1934, donde utilizó el
Douvillé incluyó en su división de las rocas cretáceas nombre Fm. Habana, para esas rocas, que el conside-
algunas correspondientes a las que más tarde se lla- ró dividida en varios miembros caracterizados por una
maron : "Caliza Provincial" y "Serie Tobas" (M. G- litología típica. Por otra parte, D. K. Palmer realizaba
Rutten, 1936; A. A. Thiadns, 1937). Las zonas o eta- los estudios de la microfauna cretácica cubana, de la
pas propuestas por dicho autor fueron modificadas más que describió varias especies nuevas; su esposo tam-
tarde porL. J. Chubb (1956), teniendo en cuenta sus bién hizo algunos aportes al estudio de los rudistas de
investigaciones sobre Rudistas de Jamaica y áreas Cuba Central.
próximas a Cuba, México, Haití, Islas Vírgenes.
Los geólogos holandenses, encabezados por M. G.
También entre los precursores de estos estudios en Rutten, A. A. Thiadens y H. J. MacGillavry hicieron
Cuba en las primeras décadas de este siglo, deben ci- muy buenos estudios del Cretácico y de sus fósiles ín-
tarse a E. De Golyer (1918) y M. O'Connell, 1921, dices también en la región central del país. Mientras
que describió varias formas áe Aptychus del Cretácico tanto en Cuba, occidental, W. D. Chawner (1932), R.
Inferior (Neocomiano), que aparecen en las calizas de Dickerson (1932-38), L. Vermunt (1937) y J. S.
esa edad en las provincias de Pinar del Río, Villa Cla- Klecker (1942) concluyeron interesantes trabajos, to-
ra y Camagüey. Posteriormente, F. Trauth (1936) y R. dos inéditos, sobre geología regional, que incluían las
H. Imlay (1942) revisaron y reclasificaron las dife- secuencias vulcanógenas y vulcanógeno-sedimentarias
rentes especies de Aptychus reportadas en Cuba. L. del Cretácico y que constituyeron un valioso comple-
W. Lewis (1932) también utilizó el nombre "caliza mento a los estudios de las mismas secuencias de la
Aptychus" para referirse a las rocas del Cretácico In- parte central y oriental del país, realizados por los
ferior, que contienen abundantes ejemplares de esos holandenses. Entre 1940-50 se incrementaron las in-
opérculos de ammonites. Dicho autor, además hizo vestigaciones geológicas realizadas por las empresas
varios aportes a la Estratigrafía cubana, y fue el autor extranjeras en Cuba, por lo que arribaron numerosos
98
Generalidades de la Geología de Cuba
• Cantera la Rana a la salida Norte del pueblo de igual nombra, Sancti- Spiritus. Panorama a la cantera; abaio lutitas; arriba tobas y en
0
ocaciones areniscas tobáceas cloritizadas. Fm. La Rana (K^ *).
geólogos a nuestra Isla, que impulsaron las investiga- oriental del país. De la década del 1950-60 se cono-
ciones en varias ramas de la Geología de Cuba. Entre cen muy valiosos trabajos, que contribuyeron al estu-
ellos deben destacarse los trabajos de D. Gravell sobre dio de las rocas cretácicas de Cuba, entre ellos citare-
"Estratigrafía del norte de las Villas"; los de T. mos los de C. W. Hatten, A. A. Meyerhoff, O. Schooler,
Grimsdale sobre "Petróleo de la zona Motembo N. Giedt, K. Bandt, todos inéditos, que aportaron nue-
Jarahueca", los de N. E. Weisbord sobre Estratigrafía vos datos para la estratigrafía cretácica de la región
y Geofísica, los de W. H. Butt sobre "Geología de la central del país, con especial atención a las rocas
región Cabanas-Cayabos", y otros, todos inéditos y magmáticas y metamórficas de esa región. Además,
cuyas copias están archivadas en el Centro Nacional dichos investigadores recalcaron muy bien las dife-
del Fondo Geológico (CNFG). entre los trabajos pu- rencias existentes entre las rocas cretácicas isócronas,
blicados son valiosos los de A. Van Wessen (1943), y litofacies características, presentes en las diversas
sobre la Geología de Camagüey; los de D. R. De Vietter Zonas Estructuro-faciales, establecida por primera vez
(1946), sobre la Geología del noroeste de la antigua en Cuba por dichos investigadores, aunque con dife-
provincia de oriente; los del conocido especialista cu- rentes nombres regionales. Debemos citar también a
bano J. F. de Albear (1947), sobre Estratigrafía y M. T. Kozary, quien realizará un magnífico estudio
Paleontología de Camagüey, así como también debe de las rocas sedimentarias y las ultramafitas de la re-
resaltarse la presentación del primer Croquis gión oriental de Cuba y cuyos resultados fueron publi-
Geológico de Cuba, a escala 1:100 000, editado por J. cados varios años después de su muerte, en 1968. Tam-
Brodermann, J. F. de Albear y A. Andreu (1946). En bién de esta época y de la región oriental, es el trabajo
los años finales de esta década se publicaron los inte- de G. E. Lewis y J. A. Straczek (1955) sobre la geolo-
resantes trabajos de R. H. Palmer (1945) y F. G. gía de la región sur-central de oriente, donde se expo-
Keyizer (1945), que aportaron nuevos datos sobre el nen numerosos datos sobre la Estratigrafía y
Cretácico de nuestra Isla, especialmente de la región Paleontología de varias unidades, así como las pers-
99
Estudios sobre Geologia de Cuba
pectivas de minerales útiles de esa parte de nuestro norte occidental, donde las rocas del Cretácico Infe-
país. rior constituyen magníficos horizontes productores.
Aquí, las rocas cretácicas tienen complicadísimas es-
Contemporáneos de los trabajos anteriores son las tructuras, debido a los fenómenos tectónicos.
numerosas investigaciones estratigráficas y paleonto-
lógicas, llevadas a cabo detalladamente de las secuen- Durante los años 1970-91 se continuó la cartografía
cias carbonatadas, de tipo miogeosinclinal, presentes geológica de todo el país, en escala 1:50 000 y 1:100
en la parte norte de Cuba Central,, incluyendo intere- 000 realizados por geólogos de las empresas provin-
santes estudios sobre estudios microfósiles del ciales de geología y especialistas del antiguo campo
Cretácico de esa parte del país. Es necesario destacar, socialista. Paralelamente, la Academia de Ciencias de
en este sentido, los trabajos de P. Bronnimann, quien Cuba, con la colaboración de especialistas de las aca-
publicó varios artículos sobre los foraminíferos demias de Bulgaria, Polonia y Hungría realizaron el
orbitoidales, del Cretácico Superior y sus aportes re- levantamiento geológico de todo el territorio cubano
lacionados con el estudio de Calpionélidos y en escala 1:250 000, concluidos por II. Kantchev, E,
Nannoconus, realizados por primera vez en Cuba, que Nagy, A, Pszczolkowski, K. Piotrowska, D. Tchunev
arrojaron nueva luz sobre la Bioestratigrafía del y los cubanos J. F. de Albear, R. Cabrera, M. Iturralde-
Cretácico Inferior (Neocomiano) en esta región del Vinent, D. Coutin, G. Franco y L. Peñalver. Mediante
Caribe. este gran trabajo realizado en nuestro país, se ha acla-
rado notablemente el esquema estratigráfico general
Para finalizar nuestros apuntes sobre esta década, de- de las rocas cretácicas de Cuba, tanto las de facies
bemos destacar los trabajos de C. Ducloz y H. Wassall miogeosinclinales (margen continental), como las de
sobre varios aspectos estratigráficos y, en especial, tipo eugeosinclinal (Arco Volcánico), distribuidas en
sobre las características, edad y estructura geológica diferentes zonas estructuro faciales. En el aspecto
de los macizos serpentiníticos de Cuba Central y Orien- micropaleontológico y bioestratigráfico, debe desta-
tal, que constituyen trabajos de consulta obligada so- carse el aporte realizado por especialistas cubanos, que
bre esas rocas mesozoicas, para los estudios de la geo- han realizado muy buenos estudios de la microfauna
logía cubana. cretácica, lo que ha permitido precisar los límites y
correctas edades de numerosas unidades litoestra-
Con el triunfo de la revolución se incrementaron no- tigráficas del Cretácico.
tablemente los estudios e investigaciones, tanto
geológicas como geofísicas en toda la Isla, con la par- Deben citarse los trabajos sobre las rocas metamórficas
ticipación de numerosos especialistas cubanos, así de varias regiones de Cuba, realizados por G. Millán
como latinoamericanos y de los países del antiguo cam- y M. L. Somin de la Academia de Ciencias de la anti-
po socialista. gua URSS, concluidos en los años 1975, 1981 y 1985,
que aportaron nuevos datos sobre la edad y naturaleza
Entre las primeras tareas realizadas después de 1959, del metamorfismo de rocas metaterrígenas, metacar-
con el fin de divulgar las investigaciones realizadas bonatadas y metavulcanicas, de varias regiones de
por empresas extranjeras y otros investigadores cuba- Cuba.
nos o de otras nacionalidades, se publicó en 1964 el
libro Geología de Cuba (G. Furrazola et al.), que in-
cluyó una amplia reseña sobre las rocas cretácicas. HISTORIA D E L D E S A R R O L L O
También en esos años se publicaron los mapas
G E O L Ó G I C O DEL C R E T Á C I C O
geológicos de Cuba, en escala 1:1000 000 y 1:500 000,
que fueron precursores del mapa terminado en 1985 DE CUBA
por un amplio colectivo del Centro de Investigaciones
Geológicas del MINBAS. A principios del Cretácico la situación geológica era
muy similar a la que se presentaba a fines del Jurásico.
Se incrementaron a su vez, las perforaciones petrole- En la mayor parte del territorio insular se mantenían
ras profundas en varias regiones de la Isla y se inició las condiciones marinas y la sedimentación ocurría
el mapa geológico en diferentes provincias del país. en aguas profundas, dando lugar a la formación de
secuencias calcáreas con menor cantidad de arcillas,
areniscas finas y algunas sicilitas. Estas rocas contie-
Los trabajos de perforación petrolera, en esta primera
nen fósiles planctónicos macro y microscópicos típi-
etapa, se concentraron en la región central y en cayos
cos del Neocomiano hasta el Albiano. Sus espesores
de la costa norte; más tarde se desplazaron a la costa
100
Generalidades de la Geología de Cuba
1
• Loma Los Muertos, entre La Rana y Tamarindo, Sancti-Spiritus. Contacto de tobas y andesitas basálticas. Fm. La Rana (Kj"* ').
alcanzan algunos centenares de metros. En esta épo- rosas formaciones reconocidas en el intervalo Aptiano-
ca es probable que existieran algunos territorios Maestrichtiano.
emergidos formando una serie de islas alargadas, pero
al norte del archipiélago se depositaban, en depresio- En el periodo que va desde el Aptiano hasta el
nes profundas, las secuencias carbonatadas, terrígeno- Turoniano se acumularon miles de metros de rocas
carbonatadas y con algunas silicitas, de las ZEF volcánicas y vulcanógeno-sedimentarias. Las
Placetas y Camajuaní, que abarcan casi todo el inter- vulcanitas más comunes son basaltos, andesitas,
valo del Cretácico Inferior-Superior (hasta Turoniano). diabasas y diferentes rocas piroclásticas. Todo este
Más cerca de las Bahamas, en condiciones de aguas conjunto debió sufrir algunas deformaciones debido a
someras, se acumulaban las rocas de los bancos los movimientos orogénicos, pero estas dislocaciones
están enmascaradas por los movimientos que ocurrie-
carbonatados y biostromas de la ZEF Remedios,en
ron en etapas más jóvenes del Cretácico y Paleógeno.
condiciones de mayor temperatura y salinidad, en una
cuenca de subsidencia compensada.
Las secuencias depositadas hasta el Turoniano pre-
sentan una clara discordancia con las rocas volcáni-
Al norte de la ZEF Remedios, en la zona Cayo Coco,
cas y sedimentarias que las sobreyacen, lo que atesti-
se depositaban secuencias carbonáticas, dolomíticas y gua la presencia de plegamientos de edad Turoniano
evaporíticas. Tardío. La naturaleza y composición de las rocas
postturonianas también difiere de las anteriores.
Al sur de las regiones descritas, desde el Cretácico
Temprano, comenzó a formarse un archipiélago o arco El intervalo Coniaciano-Santoniano parece que estu-
de islas volcánicas, donde tenía lugar la erupción de vo acompañado de algunos movimientos de elevación
grandes volúmenes de lavas y otros productos volcá- general en el área del eugeosinclinal o quizás de una
nicos, en condiciones submarinas y localmente, un recesión notable de la actividad volcánica, que deter-
vulcanismo subaéreo, que se producía en las áreas minó la ausencia o erosión de los depósitos de este
emergidas, en cuyos taludes se formaban depósitos intervalo, ya que las rocas consideradas de esta edad o
mixtos y a veces se desarrollaban cordones arrecifales son muy escasas o no existen, pues las dataciones por
y biohermos, con su típica fauna. Estas rocas son co- diferentes métodos son dudosas. Tampoco hay fósiles
munes en el territorio que hoy ocupa la ZEF Zaza o índices confiables, que corroboren, paleontológicamente,
zona eugeosinclinal cubana, ellas constituyen nume- la presencia de estratos de esos pisos en Cuba.
101
Estudios sobre Geologia de Cuba
102
Generalidades de la Geología de Cuba
• Calizas con intercalaciones de pedernal, Fm. Pons ( K ^ - K ^ ) . Localidad Tipo, Valle de Pons. Pinar del Río.
de autores) y recientemente, Iturralde-Vinent, 1988. marina o canal estrecho, alargado y profundo, que
De acuerdo con el grado de conocimientos sobre la bordeaba la Plataforma de Bahamas, donde se produ-
Geología de Cuba en cada época, se pueden observar cía una sedimentación de aguas profundas, con pre-
grandes diferencias en los esquemas mencionados; dominio de calizas y silicitas ricas en radiolarios, en
pero en todos ellos hay numerosos aspectos comunes, menor cantidad estas rocas contienen capas de sedi-
especialmente en la disposición y naturaleza de las mentos terrígenos, arenosos de grano fino, arcillas y
grandes estructuras de tipo regional, que existieron y margas. La fauna fósil es pelágica, de mares abiertos.
se desarrollaron en ese período geológico. Muchas de Estas rocas forman parte de la ZEF ? Cayo Coco. 3).
estas estructuras se conocen por datos geofísicos y de La depresión tenía su borde sur muy elevado, donde
pozos profundos. se formaron bancos arrecifales e incluso partes que
pudieron aflorar en forma de islotes alargados, en cuya
Todos los autores coinciden en que durante el Cretácico periferia de aguas someras se formaron depósitos de
Inferior, en el área que hoy ocupa el archipiélago cu- las facies de tipo ZEF Remedios. Las rocas de los ti-
bano y sus mares adyacentes al norte y al sur, existían pos descritos tienen un basamento continental, del
las siguientes estructuras: 1) un saliente continental mismo tipo reconocido en la Plataforma de Bahamas
de Norteamérica, representado por la Plataforma sub- y presentan pocas deformaciones tectónicas, pliegues,
marina de las Bahamas, donde se producía una sedi- fallas, etc. 4) Más al sur existía otra zona de mar abier-
mentación carbonatada y evaporítica de aguas some- to, con sedimentación de aguas profundas, donde se
ras, esta área se extendía hasta las proximidades de la formaban capas de calizas pelágicas que, en algunos
actual costa norte de Cuba y estaba bordeada por una niveles del corte, se alternaban con capas de espesor
orla de arrecifes, donde se formaban secuencias variable de silicitas, arcillas y limolitas, todas ellas
carbonatadas comparables a las de la ZEF Remedios. con abundante contenido de microfósiles planctónicos
2) Al sur de la región descrita había una depresión (foraminíferos y radiolarios). Estos sedimentos abar-
103
Estudios sobre Geología de Cuba
104
Generalidades de, la Geología de Cuba
1
Silicitas plegadas de la Fm. Santa Teresa ( K ^ - K ^ ) . Loma Sin Nombre, Villa Clara.
En general, el esquema paleogeográfico descrito ex- obstante, ocurrieron algunos eventos tectónicos de
plica en gran parte la compleja estructura geológica principal importancia, sobre cuya existencia coinci-
de nuestra Isla, aunque aún quedan numerosos aspec- den la mayoría de los especialistas que han trabajado
tos por esclarecer y que constituyen motivos de discu- en nuestro país, tanto cubanos como de otras naciona-
sión y controversia entre los estudiosos de la Geología lidades.
de Cuba.
Los movimientos más antiguos del Cretácico, según
• varios autores, ocurrieron entre la parte alta del
TECTÓNICA DEL CRETÁCICO Cretácico Inferior y el Turoniano temprano, ya que
los depósitos del Turoniano Tardío yacen discordantes,
En el Cretácico ocurrieron varios movimientos sobre las secuencias plegadas más antiguas. Es proba-
tectónicos, que fueron aumentando su intensidad en ble que estos movimientos no fueron sincrónicos en
las etapas finales de dicho período. No hay un acuer- toda Cuba, pues según Pszczolkowski y Flores (1984),
do general sobre la edad exacta de los diferentes ci- la discordancia turoniana solamente estaría presente
clos y subciclos de movimientos tectónicos ocurridos en la parte sur de las provincias Habana y Matanzas,
durante el Cretácico, pues a menudo las discordan- sin manifestarse en toda la cordillera de Guaniguanico.
cias e hiatus sedimentarios antiguos están marcados La presencia de estos movimientos, así como la dis-
por los fenómenos orogénicos más jóvenes y, especial- cordancia asociada con los mismos en Cuba Central y
mente, aquellos ocurridos en épocas del Cretácico Oriental ha sido muy debatida por diferentes autores
Tardío- Eoceno, conocidos como Orogenia Cubana y y no existe un acuerdo general al respecto.
que afectaron fuertemente las capas más antiguas, ya
falladas y plegadas en tiempos pre-Campanianos. No Una actividad tectónica grande, la más intensa del
Cretácico, según opinión de la mayoría de los investí-
105
Estudios sobre Geología de Cuba
gadores, ocurrió en el intervalo post-Turoniano Tar- to en dirección norte, hacia las áreas ocupadas por las
dío hasta el Campaniano Inferior. En esta etapa, y con secuencias miogeosinclinales o del borde continental
mayor intensidad en el área eugeosinclinal, se produ- sur de la Plataforma de Bahamas. Estos movimientos
jeron movimientos de compresión, que ocasionaron el que se extendieron hasta el Eoceno en toda Cuba, son
plegamiento y deformación de las rocas cretácicas. conocidas como Orogénesis Laramídica y determina-
Durante este intervalo también ocurrieron grandes ron que cesará la zonación estructuro-facial conocida
intrusiones de granitoides en Cuba centro-oriental, en hasta el Campaniano Inferior, dando lugar a la for-
las áreas sureñas del territorio insular, donde estaban mación de complicadas estructuras, donde se mezcla-
desarrolladas las secuencias de la Zona Zaza. ron rocas de origen muy diverso y se produjeran, en la
zona frontal de los sobre-empujes, gruesas secuencias
La elevación general del territorio, con la consiguien- caóticas.
te erosión o ausencia de deposición, parece haber ocu-
rrido en tiempos coniaciano-santanianos, lo que ex- MINERALES ÚTILES
plica la escasez o falta total de rocas de esas edades en
Cuba. Al finalizar este ciclo tectónico, conocido en la Asociados a las rocas cretácicas de Cuba, son conoci-
literatura geológica de Cuba como Orogénesis dos numerosos yacimientos de minerales, tanto metá-
Subherciniana, cesó casi por completo la actividad licos como no metálicos y de hidrocarburos de varios
magmática del Cretácico. En el área del arco volcáni- tipos. También existen varios manantiales de aguas
co que existió hasta entonces, se desarrolló después minerales, medicinales y de consumo humano
un tectonismo caracterizado, fundamentalmente, por (termales y de mesa).
movimientos casi horizontales, que produjeron gran-
des cabalgamientos o sobrecorrimientos de las secuen- La mayoría de los minerales metálicos están asocia-
cias eugeosinclinales, que iniciaron su desplazamien-
106
Generalidades de la Geología de Cuba
JlPiP
cp l
• Contacto entre Fm. Vía Blanca (K " °) (derecha) y Fm. Peñalver (izquierda). Bahía Honda, Pinar del Río.
2
107
Estudios sobre Geología de Cuba
del Maestrichtiano en varias localidades de la región zan las aguas termales con fines medicinales, y tam-
central de la Isla y de diferentes pisos del Cretácico bién turísticos. Igualmente de rocas cretácicas, fluyen
Superior en la provincia de Camagüey y Holguín. Las numerosos manantiales de aguas minerales, que se
calizas dolomíticas y dolomitas se explotan en las re- procesan y envasan para consumo humano, como
giones al norte de las provincias centrales, donde exis- aguas de mesa.
ten algunas elevaciones y mogotes constituidos por
calizas cretácicas del tipo de banco carbonatados de Respecto a los yacimientos de petróleo y gas, debe
aguas someras, de la zona estructuro-facial Remedios. decirse que todos los horizontes productores conoci-
Rocas similares también se utilizan en la región de dos en Cuba son de edad Cretácico.
Gibara, al norte de la provincia de Holguín. La edad
de estos bancos carbonatados va desde el Cretácico En los yacimientos de la costa norte, de las provincias
Inferior hasta el Maestrichtiano. La Habana y Matanzas, el petróleo y gas se extraen de
calizas y otros sedientos terrígeno-carbonatados, cu-
Asociados a las rocas tobáceas del Cretácico Supe- yas edades abarcan todo el Cretácico. Esas rocas tie-
rior, existen grandes yacimientos de zeolitas de varia- nen en esa región, una complicadísima estructura,
dos tipos, cuya explotación es un renglón de impor- debido a los fenómenos tectónicos ocurridos entre el
tancia para la economía del país. La mayor abundan- Campaniano y el Eoceno Medio, donde predomina-
cia de zeolitas se conoce en Cuba Central. En las pro- ron los procesos de comprensión dirigidos desde el
vincias occidentales, especialmente en las de La Ha- sur de Cuba, que produjeron grandes plegamientos y
bana, existen gruesos espesores de areniscas y la formación de escamas y cuñas tectónicas que se
gravelitas calcáreas, de la parte alta del Cretácico, que movieron casi horizontalmente unas sobre otras, vol-
se utilizan ampliamente como materiales de construc- cándose hacia la depresión marina que existía al nor-
ción, tanto para la fabricación de edificios como para te del archipiélago cubano de esa época. Es por eso,
la construcción de carreteras y terraplenes. Dichas
que durante la perforación petrolera se observan
rocas tienen una granulometría variable y un cemento
duplicaciones de los cortes de rocas cretácicas de las
arcilloso, lo que facilita su disgregación y lavado, que
mismas edades, pero de litofacies diferentes, debido
se realizan en numerosos molinos, instalados en va-
al cabalgamiento de rocas tanto miogeosinclinales;
rías localidades de la región señalada.
como eugeosinclinales, incluyendo las rocas ultrabá-
sicas serpentinizadas.
En varias partes del país, pero con mayor abundancia
en las provincias centrales, existen diferentes forma-
Estos yacimientos aportan el mayor porcentaje de la
ciones cretácicas que presentan concreciones y lentes
producción petrolera en Cuba, que se ha incrementado
abundantes, así como capas o estratos de silicitas de
en los últimos años. También en áreas de la costa nor-
variada composición y colores. Esas rocas tienen gran
te se realiza la extracción de gas para uso industrial.
utilización en Cuba como piedras ornamentales. Las
silicitas suelen presentarse en las secuencias
La otra región petrolera del país está situada en la
vulcanógeno-sedimentarias y en las relacionadas con
llamada cuenca Central, ubicada entre las provincias
la asociación ofiolítica. También con fines ornamen-
de Sancti Spíritus y Ciego de Avila. Esa región, de
tales se utiliza el cuarzo, de diferentes variedades, que
relieve poco acentuado, tiene una cobertura de rocas
suelen presentarse relacionado con las intrusiones
del Paleógeno-Neógeno; pero en la base de ella se en-
acidas del Cretácico, muy comunes en varias regiones
cuentra una depresión o cuenca sedimentaria, rellena
del territorio cubano.
por una secuencia de rocas vulcanógeno-sedimentarias,
de edad cretácico, con predominio de tobas y tuntas
Tanto en las provincias occidentales de Cuba, como
diversas, que a menudo presenta intercalaciones
en las de la región central, son conocidos y amplia-
carbonatadas y areno-arcillosas. En la región citada
mente utilizados, numerosos manantiales de aguas
termales. Esas aguas, en su mayoría proceden de ho- se encuentran varios yacimientos, ubicados en las cer-
rizontes carbonatados del Cretácico Inferior, pero hay canías de los pueblos de Jatibonico, Majagua,
algunas que fluyen a través de rocas vulcanógenas del Guayacanes, Cristales y Pina. El petróleo de esta re-
Cretácico medio. gión es de mayor calidad pues es menos viscoso.
Las aguas termales generalmente contienen gas Las asfaltitas presentes en varias regiones de Cuba,
sulfídrico, varios tipos de sales minerales y, en algu- están también relacionadas con sedimentos cretácicos,
nos casos, son ligeramente radioactivas. En el país y representan un potencial económico poco explotado
existen varias instalaciones balneológicas, que utili- en el país •
108