lASRU
ee i Sa a
R Ee Vv x Ss ra
Latinoamericana
de Sociologia Rural
Osvaldo Barsky
Manuel Chiriboga
Cecilia Diaz
Cornelia Flora
Sergio Gémez
Rafael Guerrero
Diego PineiroREVISTA
LATINOAMERICANA
DE SOCIOLOGIA
RURAL
CONSEWO EDITORIAL:
Carlos A. Amtmann
Monica Bendini
Carlos Schiavo
Maria Helena Rocha
COMITE EDITORIAL
EJECUTIVO:
Carlos A. Amtmann
Juan Moreno
Estanislao Gacitua
CONSEJO ACADEMICO
CONSULTOR:
Miguel Murmis (Argentina)
Sergio Gomez (Chile)
J.Salate Barbosa C. (Brasil)
Diego Pifieiro (Uruguay)
PATROCINIO:
| i
ll GRUPO DE ESTUDIOS I
|| AGROREGIONALES i
| Universidad Academia de \|
Humanismo Cristiano |
|
# GRUPO DE INVESTIGACIONES
AGRARIAS |
Universidad Academia de
Humanismo Cristiano |
{|
||# PROGRAMA
| INTERDISCIPLINARIO DE
INVESTIGACIONES EN
| EDUCACION
|| Universidad Academia de
|| Humanismo Cristiano
| # INSTITUTO DE CIENCIAS
SOCIALES
Universidad Austral de Chile2 ALASRUN?1
INDICE
NOTA EDITORIAL
POLITICAS AGRICOLAS Y
REFORMAS INSTITUCIONALES EN
LA ARGENTINA EN EL CONTEXTO DEL AJUSTE
OSVALDO BARSKY (ARGENTINA)
MODERNIZACION DEMOCRATICA E INCLUYENTE
MANUEL CHIRIBOGA (IICA)
CULTURA CAMPESINA EN CHILE
CECILIA DIAZ (CHILE)
LA MUJER RURAL EN LA ECONOMIA GLOBAL
CORNELIA FLORA (USA)
DILEMAS DE LA SOCIOLOGIA RURAL FRENTE A
LA AGRICULTURA Y EL MUNDO RURAL EN
LA AMERICA LATINA DE HOY *
SERGIO GOMEZ (CHILE)
LOS PEQUENOS PRODUCTORES DE ARROZ Y
LA COMPETENCIA EN EL MERCADO ANDINO.
RAFAEL GUERRERO (ECUADOR)
REFLEXIONES (IM) PERTINENTES SOBRE
EL FUTURO DEL AGRO URUGUAYO
DIEGO PINEIRO (URUGUAY)
INFORMACION A LOS AUTORES
INFORMACIONESREVISTA ALASRU N°* 1
|
|
|
|
POLITICAS AGRICOLAS
Y REFORMAS
INSTITUCIONALES EN
LA ARGENTINA EN EL
CONTEXTO DEL
AJUSTE
Osvaldo Barsky*
* FLACSO - CONICET
ARGENTINA
presentado en ef Seminario Intemacional
‘La Sociedad Rural Latinoamericana hacia el XX»
|
{Una versicn preliminar de este documento fue |
i
CEPLAES. Quito. 15 = 17 de Julio de 1992 |
I. Introduccién
Para una mejor comprensién de las caracterfsticas
de las politicas agropecuarias en Argentina, es
necesario explicitar algunos elementos centrales de
su desarrollo agropecuario, que permiten com-
prender ciertas diferencias con otras situaciones
latinoamericanas y las formas particutares de co-
nexidn de las politicas sectoriales con las macro-
econdmicas.
Respecto a lo primero, es importante destacar
quel agro argentino se desarrolla, ya desdeel siglo
pasado, en estrecha conexi6n con activos mercados
nacionales ¢ internacionales, y en base arelaciones
sociales modernas, en el sentido de ser esencial-
mente capitalista desde su inicio. Al mismo tiempo,
la existencia de grandes propiedades desde sus
orfgenes, no fue un obstéculo infranqueable para la
sucesiva consolidacién de diversos estratos de pro-
ductores de diferentes tamafio, que accedieron a la
tierra via el arriendo 0 la propiedad directa, hacien-
do que el régimen de tenencia y tamajio de las
explotaciones, no fuera un factor que trabara deci-
sivamente los procesos expansivos agropecuarios.
ni tampoco la base de una sociedad agraria polari-
zada y basada cn ta Sujeci6n de relevantes sectores
campesinos ( Barsky y Pucciarelti, 1991). La es
tructura social se configuro con un arco de actores
que va esencialmente desde campesinos y peque-
flos productores a grandes unidades empresariales
sin que la problematica de los sectores mas peque-
fos fuera nacionalmente central, a pesar de su
importancia en ciertas regiones del pais.
El segundo elemento importante, es el que
marca la notable preeminencia para el agro argen-
tino, ¢ incluso en gran medida para el conjunto de
la economfa nacional, de la Hamada «regisn
pampeana», vasta zona de 52.3 millones de heeta-
reas, donde en tierras de gran feracidad y adecuado
clima, se produce una cantidad importante de ce-
reales, oleaginosas y carne vacuna, que han sido la
base fundamental de 1a acumulacién de capital en
el pais, y configuran todavia el ingreso esencial de
divisas. El peso de esta regidn en la economia
nacional es relevante, dado que el sector
agropecuario argentino aporta el 15% del PBL.6
ALASRU N° I
porcentaje que sube al 36% si se toma en cuenta el
conjunto de la agroindustria (aceites, vinos, proce-
samiento de camnes y cereales, lécteos y algodén,
esencialmente). La regién pampeana genera el
(60% de la producci6n agropecuaria nacional. Todo
ello determina que al plantearse las «politicas agra-
rias» en Argentina, esencialmente se centran las,
mismas alrededor de aquellas conectadas con las
destinadas al sector conformado por productores,
comercializadores y exportadores de productos de.
origen pampeano.
La estrecha asociaci6n entre la situaci6n pro-
ductiva pampeana y el funcionamiento nacional,
hace que las medidas de tipo macroeconémico
afecten directamente su funcionamiento, y que las
demandas sectoriales agropecuarias devengan asf,
directamente, en demandas sobre cambios en las
politicas macroeconémicas. Estas cuestiones tie-
nen que ver con los roles de la regién pampeana,
que esencialmente son:
a) Proveer ala economia de una parte decisiva
del ingreso de divisas, que permita el funciona-
miento de otros sectores de la economia, particular-
mente del sector industrial, Las exportaciones
agropecuarias representaron en las dos dltimas
décadas alrededor del 75% del total exportado por
el pais, correspondiendo a laregién pampeana algo
mis del 80% de las exportaciones agropecuarias
totales.
b) Generar los alimentos que conforman una
parte esencial de la alimentaci6n nacional, y deter-
minan en gran medida el costo de la mano de obra
y el nivel de salarios, afectando los indices
inflacionarios. El pafs practicamenteseautoabastece
en material de alimentos, importandose solo el 5%
del gasto {otal en este rubro, restringiéndose las
importaciones a productos de orfgen tropical y
subtropical. El trigo y derivados, los productos
cdrnicos y lécteos. y Jas oleaginosas, todos de
origen pampeano. representan un 20% del costo
total de la canasta familiar. El consumo de trigo y
carne eran de 70 y 88 kg. per cépita en 1987.
c) Aportar, mediante el impuesto a las expor-
taciones, llamado en Argentina «tetenciones», una
parte importante de recursos para el financiamiento
del Estado. Los derechos de exportacién entre 1970
y 1986 fueron equivalente al 4% del ingreso fiscal
total, con notables variaciones anuales, legando
algunos afios a alrededor del 10%. Enla década del
70 fueron aun més altosen promedio. Ademés desu
importancia cuantitativa, estos impuestos son de
cobro inmediato y automético, lo que convierte en
tributos apetecibles por su rapidez para coyunturas
de ahogo fiscal, frente a las dificultades enel cobro
de otros impuestos existentes en Argentina.
Este triple rol, explica el desarrollo de politi-
‘cas desde el gobierno central, en cada perfodo, que
no necesariamente responden a las intenciones
originalmente delineadas. Asi, mientras hay mo-
‘mentos en que se busca favorecer claramente a los
sectores urbanos de consumidores ¢ industriales, y
entonces el nivel elevado de retenciones permite
compatibilizar estas intenciones con una alta re-
caudacién fiscal, en otros momentos, donde los
sectores agrarios recuperan centralidadestatal, suele
suceder que a pesar de expresas intenciones de
favorecerlos mediante tipos de cambio elevados y
bajas retenciones, ello no se puede mantener a
mediano plazo. A veces porque las politicas de
estabilidad generan fuertes retrasos cambiarios al
‘mantener baja la partida del délar como elemento
antiinflacionario, y otras, porque las agudas nece-
sidades de tipo fiscal fuerzan la subida de las
retenciones a las exportaciones agropecuarias.
La eliminacién casi total de las retenciones
por el actual gobierno, no implica la desaparicién
definitiva de esta problematica segin experient
anteriores. Asi, ya en 1976 ello se intentd sin que
Juego la situaci6n fiscal hiciera posible mantener
tales propésitos.
Las econom/as regionales, donde se producen
una parte sensiblemente menor de los bienes de
exportacién, y una gran cantidad de materias pri-
mas y alimentos destinados al mercado interno,
tienen, en cambio, dindmicas més claramente re-
gionales. Se negocian aqui politicasespectficas por
producto, que constituyen verdaderos paquetes li-
gados a la fijacién de precios, crédito, subsidios
formas de comercializaci6n, sistemas de protec-
cin arancelarios. Aqui intervienen activamente
los gobiernos provinciales, participando diversos
entes estatales vinculados a las provincias o a los
productos especificos, generdndose entonces un
campo de negociacién de politicas con mayores
actores, complejidad y especifidad.ALASRUN®1
1.1 El modelo de crecimiento e intervencién en
el pertodo 1950-1976.
Las politicas fuertemente industrialistas y de
abaratamiento de los bienes de consumo local lle-
vadas adelante hasta 195, contribuyeron junto a
otros elementos de la situaci6n internacional y dela
estructura agraria y econémica nacional, aproducir
un fuerte retroceso en la produccin agricola
pampeana en la década de 1940 y parte del 50
(Barsky, 1988). Como reaccién aeste proceso, ena
segunda mitad de la década del 50 se impulsaron
polfticas destinadas a resolver la situacién precaria
establecida entre propietarios y arrendatarios, a
mejorar los precios de los productos agricolas eli-
minando tipos de cambios especfficamente desfa-
vorables para los mismos, a difundir masivamente
los avances internacionales de tecnologfa
agropecuaria (se crea en 1958 el Instituto Nacional
de Tecnologfa Agropecuaria), a fortalecer con cré-
ditos y desgravaciones impositivas la inversi6n en
el sector.
El efecto de estas politicas fue lento, pero
facilité una recuperacin continua dela produccién
y una firme expansién después, que triplicé la
oferta de granos y oleaginosas entre el quinquenio
1950-54 y 1980-84, Sin embargo, s6lo en las poli-
ticas tecnolégicas yen menor medida, crediticias,
puede sefialarse una clara continuidad. Las polfti-
cas de precios agricolas fueron continuamente os-
cilantes. Ello como consecuencia no s6lo de los
fuertes movimientos de los precios internacionales
de los productos de clima templado, sino también
de las pendulares politicas locales sobre el tipo de
cambio y los impuestos a las exportaciones ( reten-
ciones).
Pero, ademés, el manejo del tipo de cambio
tenfa que ver, en este perfodo, con las caracteristi-
cas peculiares del proceso de desarrollo econémico
argentino, Las fases expansivas de esta economia
conducfan a crisis del sector externo, por un au-
mento desmedido del nivel de las importaciones.
En situaciones Ifmites ello se frenaba a través de la
devaluacién que provocaba fuertes efectos
recesivos, aumentando los precios agricolas y des-
atando presiones inflacionarias. Se producfa asi
una cafda del salario real y una disminuci6n de la
demanda de bienes industriales, reduciendo la im-
portacién de elementos destinados a este sector,
mejorando las respuestas del sector agropecuario
exportador, y restableciendo asf las condiciones de
equilibrio del sector externo, Superada esta fase, se
entraba a un nuevo proceso expansivo que tendfa a
invertir las tendencias de las politicas sefialadas
@uccia, L..1983).
Estas politicas macroeconémicas pendulares,
generaban un continuo elemento de inestabilidad
en el desenvolvimiento de los productores. Si
embargo, ni las fases de retraso cambiario determi-
naban continuas pérdidas, ni tampoco las fuertes
devaluaciones permitfan mantener en periodos
prolongados sostenidas apropiaciones de renta di-
ferencial internacional. R4pidamente se producfan
correcciones de las politicas impositivas y
crediticias, que tendian a compensar los efectos
més extremos de los movimientos apuntados. En
cuanto a las economfas regionales, la produccién
centralmente ligada al mercado interno, acompaiié
adecuadamente el crecimiento de la poblacién y
sus ingresos hasta 1975, afio en que se iniciarfa la
profunda crisis econémica en que todavia se desen-
vuelve hoy Argentina,
1.2 La estrategia de desarrollo del sector
agropecuario en los aftos ochenta,
La politica econémica del régimen militar
instaurado en 1976 alterd sensiblemente el funcio-
namiento de la economia argentina. La liberaliza-
cién generalizada de tos mercados -salvo el del
trabajo- con énfasis en el financiero, y la apertura
econémica al exterior, fueron los aspectos centra-
les de tal polftica que buscaba cambiar profunda-
mente la estructura econémica y social del pais, y
suinserciGnen|a divisin internacional del trabajo.
Se buscaba articular una politica de estabilizacién
interna, basadaen una fuerte baja del salarioreal,en
larestricci6n de la oferta monetaria y en la apertura
de las importaciones, con una politica de apertura
externa que permitiera al sector agropecuario
exportador y a las industrias de ramas con ventajas
comparativas insertarse en mercados de mayor
tamaio.
Para el sector agropecuario pampeano. al que
se le eliminaron las retenciones a las exportacio-nes, luego de una devaluacién, patecié abrirse un
periodo de altas ganancias ¢ inversiones sosteni-
das, Ello provoc6 una répida respuesta productiva
en 1976-77. Sin embargo, a fines de 1978 se
establece un sistema de fijaciGn del tipo de cambio
en forma anticipada, que provoca un notable retra-
so de la paridad cambiaria, a casi un tercio de su
valor hist6rico. Ello fue acompafiado de una ré-
duccién general de los aranceles de importaci6n,
Estas medidas provocaron una crisis relevante de
sectores de la industria vinculada al mercado inter-
no, de las producciones agricolas regionales, y
generaron fuertes pérdidas en los productores
pampeanos.
Al mismo tiempo, el notable endeudamiento
externo que multiplicé por diez sus niveles en 6
afios, estableci6 un déficit crénico de la balanza de
pagos, cortando asf los ciclos de funcionamiento
de la economfa nacional que hemos descrito. Esta
situaci6n, agrav6 las condiciones generales que
determinaron el fracaso del intento de reestruc-
turaci6n dela economfa nacional. Ademés, mostr6
las dificultades en mantener sostenidamente polt-
ticas estables en materia cambiaria, como la sefia-
Jada expresamente de mantener alta la cotizacion
de las divisas externas. En esta situaci6n, el sector
agropecuario de las economfas regionales acusé el
impacto de la reducci6n de subsidios y 1a elimina-
ciGn de créditos con tasas negativas, al tiempo que
era enfrentado a la competencia internacional en
inadecuadas condiciones, ya que la «apertura» de
la economia, utilizada también como un mecanis-
mo que intentaba controlar el nivel de precios
internos, se redliz6 en forma mecdnica e
indiscriminada. El sector pampeano, luego de un
periodo de auge, sufrié temporariamente el retraso
cambiario, y vio disminuir fuertemente los niveles
de crédito y subir las tasas de interés que pasaron a
ser definitivamente positivas. El retraso cambiario
es una herramienta utilizada sistematicamente en
Ja politica econémica argentina para intentar cons-
truir alrededor de esta variable un sistema de pre-
cios estable, Ello se plantea sin éxito desde 1978,
y los sucesivos planes econdmicos de estabiliz:
idm han desembocado en estallidos inflacionarios
¢ hiperinflacionarios que han llevado a la divisa a
alternar perfodos de atraso notable con otros de
sobrevaluaciGn,
ALASRUN?1
Se inicia asf un perfodo donde la fuerte inci-
denciade ladeuda externa agrava notablemente los
problemas de déficit fiscal, y donde crecientemente
los vaivenes econémicos generan profundas varia-
ciones de precios relativos que conducen a tasas
gigantescas de inflacién, hasta desembocar en dos
trauméticas hiperinflaciones en 1988 y 1989. En
este contexto, de amplia priorizacién de los planes
de estabilizacién de corto plazo, que suponen agu-
das urgencias de recursos fiscales, es donde se
desenvuelven las politicas sectoriales. A pesar de
laexplicita formulacién planteada en los planes de
gobierno deprivilegiarelrol del sector agropecuario,
las politicas sectoriales han sido absorbidas por
determinaciones macroeconémicas globales. El
andlisis de los planes de politica global y sectorial,
arrojan muy poca luz sobre el desenvolvimiento
real de las politicas y los hechos econdmicos. La
intencionalidad de los agentes gubernamentales a
cargo de las instituciones oficiales agrarias, tuvo
escaso peso frente a las grandes decisiones, cada
vez més coyunturales, formuladas desde la con-
duccién central de la economfa nacional. La esta-
bilidad de corto plazo y la urgencia de recursos
fiscales, han ido transformando los objetivos y los,
debates sobre politicas econémicas en Argentina,
desapareciendo casi la discusiGn sobre perspectiva
de mediano plazo y politicas de crecimiento. En
este transfondo analizaremos més detenidamente
Ia década de los ochenta.
II Los principales
instrumentos de la politica
agraria y sus interrelaciones
en los afios 80.
2.1. El impacto de las politicas
‘macroeconémicas sobre
las politicas sectoriales.
Como consecuencia de los importantes cam-
bios tecnolégicos introducidos en la regién
pampeana, y, en menor medida, por el desplaza-