Jerusalem,.w?
ANO I
Palestina
n® 20
Judas da un beso a Jestis como
contrasefia para que lo detengan
mancos 14, 49:52
Cuando atin estaba hablando Jestis, ha Hegado Judas
Iscariote, uno de los “doce”, acompafiado de una gran
multitud con espadas y palos, enviados por los sumos
sacerdotes, los escribas y los ancianos.
El traidor les habfa dado esta contrasefia: “A quien yo
bese, ése es, jdetenedio y conducidlo con seguridad!”.
Cuando ha llegado, se ha acercado a El enseguida y le
ha dicho:
~;Salve, Maestro!” y Io ha besado,
Los otros han puesto sus manos sobre El y lo han dete
nido, pero, uno de los que estaban alli, ha sacado la espa
Judas
encabeza
a los que
han detenido
a Jesus
cas 22, 47.59
Cuando atin estaba Jestis hablan-
do, se ha presentado una turba enca-
bezada por Judas, uno de los “doce”,
quien se ha acercado a Jesus para
besarlo y Jests le ha dicho:
"Judas, jcon un beso entregas al
Hijo del Hombre?”
Al ver los que estaban con Jestis lo
que iba a suceder, Ie han pregun-
tado:
"Sefior ,atacamos con Ia espa-
da?”. Y uno de ellos ha herido aun — |
siervo del principe de los sacerdotes,
cortindole la oreja derecha, Jestis ha
tomado la palabra y Ie ha dicho:
~"jDejadlo! ;Ya basta!". Y, tocan-
do la oreja, le ha sanado,
Seguidamente, ha dicho Jesis a
los principes de ios sacerdotes, m:
gistrados del templo y ancianos, que
hhabjan venido contra El
“,Habéis salido con espadas y
alos como si fuera un ladrén? Dia-
riamente estaba con vosotros en el
templo y no habéis puesto las manos
sobre mi, pero jésta es vuestra hora
yeel poder de las tinieblas!™
sun 18, 2-44
armas.
Al decir Jesds
“Yo soy” Jesus
| el Nazareno
caen a tierra todos
los que van a detenerlo
El que le iba a entregar, Judas, conocfa el sitio donde se encontraba
Jestis porque se reunia muchas veces en ese lugar con sus Diseipulos.
Judas ha tomado a un pelotén de soldados y a agentes de los pontifi-
cces y de los fariseos y se han presentado allf con linternas, antorchas y
Y Jestis, consciente de todas las cosas que le sobrevenfan, ha salido a
su encuentro y les ha preguntado:
iA quién buscdis?”.
‘A Jesils el Nazareno”, le han respondido.
Jestis les ha dicho:
~"{Yo soy!". Estaba también con ellos Judas, que le entregaba,
Al decitles “Yo soy”, han retrocedido y han cafdo a tierra, De nuevo
les ha preguntado:
"(A quién busedis?”. Y ellos han contestado:
‘A Jesiis de Nazaret”. Jestis les ha respondido:
"Os he dicho ya que soy Yo. Pero, si me buscdis a mf, dejad a éstos
que se vayan”.
De esta forma se cumplia la palabra que habfa dicho: “No he dejado
perder a ninguno de los que me diste”.
‘Simén Pedro, que Ilevaba una espada, la ha desenvainado y ha herido
un criado dei pontifice corténdole Ia oreja derecha, El nombre del
ctiado es Malco. Y Jesis le ha ordenado a Pedro:
~"iVuelve la espada a su vaina! ;Acaso no he de beber el céliz. que
‘me ha dado mi Padre?”.
da y ha herido a\un criado del sumo sacerdote, cortindole
In oreja
Como respuesta, Jestis les ha dicho
~"Habeis salido a detenerme con espadas y patos co-
mo aun ladrén? Todos ls dias he estado junto a vosotros
ensefando en el templo y no me habéis detenido. Pero
han de cumplirse las Eserituras"
En ese momento, los Diseipulos lo han abandonado y
todos han huido. Unicamente lo ha seguido un joven que
llevaba su cuerpo desnudo envuelto en una sabana, Le
han agarrado, pero, abandonando la sabana, se ha eseapa-
do desnudo,n? 20
— Jerusalem , ew?
Llevan a Jesus ante el Sanedrin que lo
condena bajo la acusacién de blasfemo
suareo 26, 57-68
Los que han detenido a Jestis, le han conducido a casa
de Cafés, principe de los sacerdotes, donde estaban reu
niidos los escribas y los ancianos,
Pedro lo ha seguido de lejos hasta el patio del principe
de os sacerdotes y, entrando dentro, se ha sentado con los
cempleados para ver en qué terminaba aquello,
Los principes de los sacerdotes y todo el Sanedrin bus-
can un falso testimonio contra Jestis para condenarle a
muerte pero, a pesar de que se han presentado muchos
{estigos falsos, no fo encuentran
Finalmente, han llegado dos testigos falsos que han he-
ccho esta declaracién:
“Este dijo: “Yo puedo destruir el templo de Dios y
volver a edificarlo en tres dias”.
Levantandose el principe de los sacerdotes, le ha dicho:
—"{No respondes nada a lo que éstos testifican contra
i,
Pero Jestis ha permanecido callado. Entonces, el princi
ppe de los sacerdotes se ha levantado y le ha interrogado:
—"iTe conjuro, por el Dios vivo, que nos digas si Te
eres el Mesias, el Hijo de Dios!”,
~*;Tii lo has dicho! ~ha sido Ia respuesta de Jestis-. Y
Yo 0s afirmo que, de ahora en adelante, veréis al Hijo del
Hombre sentado a la derecha del poder de Dios y vinien-
do sobre las nubes del cielo!”
En ese momento, el principe de los sacerdotes. ha ras-
‘gado sus vestiduras exclamando:
—“jHa blasfemado! qué otras pruebas necesitamos?
iVosotros acabiis de oft Ia blasfemia! ,Qué os parece a
vvosotros?”,
"Es reo de muerte!”, han respondido ellos.
Y han empezado a escupirle en la cara y a darle pufteta-
zs, mientras otros lo han abofeteado, al tiempo que le
decfan:
—"Adivina, Mesfas! ,quien es el que te ha pegado?”.
Pedro llora
amargamente ante la
mirada de Jesus
después de haberle
negado por tres veces
tens 22, 86-62
tiada ha visto a Pedro sentado a Ia lumbre, lo ha
ijamente y le ha dicho:
Este también estaba con El
Pero Pedro lo ha negado
"Mujer, no lo he conocido”.
Poco después, lo ha visto otro y ha exclamado:
también eres de ellos!". Pero Pedro ha asegu-
mando:
rado:
—"|Hombre, no lo soy!”
Pasada como una hora, otto ha afirmado diciendo:
="{Ciertamente, éste también estaba con El!, pues es
galileo”
““;Hombre, no sé lo que dices!", ha respondido Pedro.
Y, cuando atin estaba él hablando, ha cantado un
allo.
El Sefor se ha vuelto y ha mirado a Pedro.
Pedro se ha acordado de las palabras del Sefior, cémo
Ie habja dicho “Antes de que el gallo cante, me negaras
tres veces
Y, saliendo fuera, ha Horado amargamente,Jerusalem ,o$
EI Sanedrin condena
a muerte a Jesus
y lo envia a Pilato
arco, 27, 1-2
Cuando ha amanecido, todos los principes de los
sacerdotes y los ancianos del pueblo han celebrado un
consejo contra Jestis con el fin de entregarlo a la muerte,
Lo han atado y lo han conducido para entregirselo al
Procurador Poncio Pilato.
Ante Pilato, Jesus se
confiesa Rey de los judios
arco 27, 11-14
‘Cuando ha comparecido Jess ante el procurador, el pro
for le ha preguntado:
res Tii Rey de los judi
Ti lo dices”, ha respondido Jest
Y, a pesar de que ha sido acusado por los principes de los
saicerdotes y por los ancianos, no ha respondido nada, En-
tonces, Pilato le ha dicho:
",No oyes cusintas acusaciones dicen contra ti?
Pero El no ha respondido a ninguna de sus palabras, de tal
‘manera que el procurador ha quedado muy sorprendido,
La multitud pide que crucifiquen a Jesus y que
su sangre caiga sobre ellos y sobre sus hijos
LA MUJER DE PILATO HA TENIDO UN SUENO Y LE ENVIA RECADO DE QUE NO SE META CON ESE JUSTO
snr 27, 15-26
‘Con motivo de la solemnidad del da, el procurador te-
ne costumbre de poner en libertad a un preso, al que el
pueblo elija.
Habia un prisionero famoso llamado Barrabés y, cuan-
do han estado reunidos, ls ha propuest:
“ZA quign queréis que os ponga en libertad: « Barra:
bis 0 a Jesis, lamado Mesias?". El sabla que a Jess se
To habian entregado por envidia
‘Mientras él se encontraba sentado en el tibunal, su mu-
jer le ha hecho legar este recado
"Nada te metas con ese justo pues, en sufios, he suft-
do hoy mucho por su causa”
Pero los principes de los sacerdotes y los ancianos han
persuadido al pueblo para que elija a Barrabas y haga pe-
fecer a Jests.
El procurador ha vuelto «tomar la palabra y les ha pre-
suntado:
"2A cual de los dos queréis que os suelte?”.
“(A Barrabis!”, han respondido ellos.
—"{Pues qué hago con Jestis, el llamado Mesfas?”, ha
aftadido Pilato.
—;Crucificalo!, han respondido todos,
El procurador ha insistido:
"Pues ;qué mal ha hecho?”
Y ellos han clamado gritando aun mas:
*jCrucificalo!!”.
Al ver Pilato que no consigue nada y que el tumulto va
‘a més, ha mandado traer agua y se ha lavado las manos,
ante el pueblo afirmando:
‘Yo soy inocente de la sangre de este justo. Vosotros
verti
Y todo el pueblo ha respondido clamando:
—";Caiga su sangre sobre nosotros y sobre nuestros hi-
Se ahorca Judas, el discipulo que traicioné a Jesus
‘Cuando se ha enterado Judas, el que lo habia entregado,
de que Jestis ha sido condenado, se ha arrepentido y hia de-
vuelto las treinta monedas de plata a los principes de los
sacerdotes y a los ancianos, afirmando:
*|He pecado entregando sangre inocente!”.
YY a nosotros qué? jllé ti!”, le han respondido ellos.
Entonces, é ha arrojado las monedas de plata en el tem.
plo, se ha retirado y, yéndose, se ha ahorcado,
Los principes de los sacerdotes, recogiendo las monedas,
de plata, han dicho:
"No es licito echarlas en el tesoro del templo porque
cs precio de sangre”.
Y, tras acordarlo en consejo, han comprado con ellas un
campo de alfarero para destinarlo a sepultura de los pere-
grinos. Por este motivo este campo lleva desde hoy el
nombre de Haceldama, es decir, Campo de Sangre.
De esta manera, se ha cumplido el oréculo del profeta
Jeremias cuando dice: *Y tomaron las treinta monedas de
plata, precio de aquel a quien tasaron los hijos de Israel, y
las dieron por el campo del alfarero, segiin me habia or-
denado el Sefior’.