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REVISTA ARGENTINA DE MEDICINA Y CIRUGIA DEL TRAUMA

ERRORES EN EL MANEJO INICIAL DEL PACIENTE POLITRAUMATIZADO PEDIA-


TRICO
INFORME PRELIMINAR
Dres. Fiorentino, Jorge; Huaier, Fernando; Gómez Traverso, Raúl y Cassella, Ricardo
Comisión de Trauma, Unidad 15, Departamento de Cirugía, Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez,
Buenos Aires, Argentina.

Sólo aprenderemos de nuestros errores y deficiencias


si nos resistimos a la tentación de olvidarlos...
Claude de Ville de Goyet

RESUMEN: Los parámetros de evaluación que el


Se analizan en forma prospectiva los siguiente estudio analiza son:
errores (E) del manejo inicial prehospi- 1. Respuesta operativa de la red de
talario de 794 pacientes derivados e in- trauma y emergencia (efectivizada
ternados en forma consecutiva en el por SAME y por empresas de so-
Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez corro privadas), donde se evaluó
(HNRG), por presentar lesiones secun- el tiempo empleado para el resca-
darias a traumatismos (código de la te y traslado de las víctimas
Clasificación Internacional de Enferme-
2. Características de la población
dades o ICD9-CM del 800 al 959.9) en el
enrolada
periodo comprendido entre febrero de
1997 a marzo de 2000. 3. Historia clínica de trauma
489 eran varones y 305 mujeres 4. Manejo secuencializado de los
(61,58% y 38,42% respectivamente). El A,B,C,D.
grupo de edad más numeroso fue el de 5. Categorización
12 a 14 años.
6. Empaquetamiento / inmoviliza-
Para su manejo se utilizaron las normas ción
de criterio inicial de tratamiento y re-
animación señaladas en los algoritmos 7. Mortalidad globalizada.
del manual ATLS, del American College 357 víctimas fueron rescatadas por SA-
of Surgeons, con las modificaciones pe- ME (desde la vía pública 128, y 229 del
diátricas de los cursos de emergentolo- mismo lugar del evento traumático). El
gía y trauma AITP del Programa CAPPA tiempo medio transcurrido entre el des-
y SAME-HNRG. Como herramienta de pacho y la llegada del móvil al escena-
“triage inicial” se empleó el ITP. Median- rio: 10,5 minutos (dispersión entre 8 a
te el uso de la siguiente sistemática se 12 minutos), para completar un tiempo
obvió la creación de un comité de exper- medio de 17 minutos (dispersión entre 8
tos polivalente (jurados) considerando - 39 minutos) para la realización de la
que las conductas que se alejaban de atención prehospitalaria inicial comple-
las normas preestablecidas debían con- ta.
siderarse (E) de manejo inicial.

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87 víctimas fueron transportadas por habían sido remitidas desde hospitales


empresas de emergencias médicas pri- intermedios, razón por lo cual no se tu-
vadas (32 desde vía pública). El tiempo vo en cuenta como variable el “tiempo
medio transcurrido entre el despacho y invertido” en el transporte y derivación
la llegada del móvil al escenario fue de definitiva.
14 minutos (dispersión 8 a 18 minutos),
178 víctimas ingresaron transportadas
para completar un tiempo medio de 24
por miembros de la comunidad. De los
minutos (dispersión 9 – 47 minutos) pa-
616 pacientes trasladados por médicos,
ra la realización de la atención prehos-
42 no traían ningún tipo de registro y
pitalaria inicial completa.
468 registros incompletos. Sólo 106 de-
172 víctimas fueron trasladadas hasta rivaciones reunieron los datos conside-
el HNRG a través de sistemas de emer- rados básicos de la historia clínica
gencia pertenecientes a la Provincia de SAMPLE de trauma.
Buenos Aires y la mayoría de las veces

N° niños en los que se detectaron erro-


Etapa Porcentaje de error
res (E)
A 369 59,90%
B 82 13,31%
C 146 23,70%
D 139 22,56%

La categorización de las víctimas fue 6 a 7: 177, 8 a 9: 267 y de 10 a 12: 103.


realizada en 106 ocasiones con ITP me-
El empaquetamiento realizado en el sitio
nor de 0: 3 pacientes, de 0 a 1: 2, 2 a 3:
del evento traumático reveló (E) en 108
9, 4 a 5: 19, 6 a 7: 29, 8 a 9: 34 y de 10
niños (17,53%) discriminados de la si-
a 12: 10.
guiente forma: inadecuada fijación a la
93 pacientes (87,73%) fueron categori- tabla espinal de transporte e incorrecto
zados por miembros del SAME, 9 manejo del ferulado de las fracturas, 58
(8,50%) por personal perteneciente a la E (53,70%), utilización de tablas espi-
Provincia de Buenos Aires y 4 (3.87%) nales cortas para el tamaño del pacien-
por rescatadores de empresas médicas te, 24 E (22,22%), errores por omisión
privadas. (falta de colocación de tabla espinal) 15
La exactitud del ITP fue de 91,50% (13,88%), y E sin clasificar, 11 pacientes
(97/106 pacientes), con una sensibili- (10,18%).
dad de 0.91 y una especificidad de 0.90. La mortalidad global fue del 5.79% (46
El resto de los pacientes fueron catego- pacientes).
rizados en el Departamento de Urgencia
con las siguientes puntuaciones ITP:
CONCLUSIONES:El SAME realizó los
menor a 0: 7 pacientes, de 0 a 1: 21, 2 a
transportes primarios más complejos y
3: 31, 4 a 5: 82,

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con víctimas más graves. Los tiempos Este hospital desde hace más de 3 años
registrados para la llegada de los móvi- se encuentra abocado a la tarea de re-
les y de la atención inicial en campo, forzar las actividades del grupo de
son similares a los internacionalmente trauma que ha iniciado varias líneas de
aceptados aunque se deberá adecuar y investigación, capacitación y trabajo.
mantener el material utilizado para el
rescate de las víctimas pediátricas.
INTRODUCCION:
La elevada frecuencia de problemas mé-
dico legales que generan los eventos La relación directa entre la hora dispo-
traumáticos, hace indispensable que nible para el tratamiento definitivo y la
estos registros deban mejorarse y ser sobreviva de los pacientes traumatiza-
más completos. dos, fue descripta por el Dr. Robert
Adams Cowley, perteneciente a la Uni-
Los porcentajes de errores hallados en
dad de Trauma y Shock de Baltimore,
la secuencialización de los A, B, C, D
Maryland (1).
indican que la fase A, es la que más di-
ficultades presenta. Se debe insistir en Desde ese entonces, sabemos que los
realzar la importancia del ITP como pacientes que presentan lesiones seve-
herramienta básica para la categoriza- ras deberán acceder a un Centro de
ción prehospitalaria, para que el pacien- Trauma dentro de los valiosos minutos
te adecuado sea derivado al lugar en que se consume la “hora de oro” (1-2).
adecuado. Reducir la evaluación y la resucitación a
El empaquetamiento prehospitalario, los pasos más críticos y eficientes, re-
reveló una cantidad de (E) que requerirá querirá un entrenamiento especializado
seguir trabajando más y mejor. con un manejo secuencial y sistemati-
zado a la norma consensuada (1-2).
La escasez de autopsias realizadas en la
mayoría de los hospitales pediátricos es La normatización de la atención inicial
un grave inconveniente para definir las tiene como objeto principal servir como
causas de muerte, dificultando la inter- herramienta para resolver en forma rá-
pretación científica de la incidencia de pida y efectiva, la mayor cantidad de
los (E) observados sobre los resultados. situaciones que comprometan la vida y
anticiparse a la aparición de la patología
Se hace hincapié en los planes de capa- oculta, potencialmente letal (3-4-5-6-7).
citación permanente, no sólo para el re-
curso humano del sistema sino también El propósito que intenta alcanzar el si-
para los miembros de la comunidad que guiente estudio, es mejorar la calidad de
realizaron sin ningún tipo de entrena- la asistencia médica, a través del análi-
miento, el socorro de una importante sis de los errores observados y la difu-
cantidad de pacientes. sión de los algoritmos de atención y tra-
tamiento para las frecuentes víctimas
Se concluye que la falta de protocoliza- pediátricas.
ción interdisciplinaria en todas las eta-
pas, atenta peligrosamente contra el Detectar y analizar nuestros errores
concepto de atención integral del pa- como modelo de aprendizaje, será la ba-
ciente. se que logrará en un futuro inmediato
mejorar los resultados.

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MATERIAL Y METODOS: can College of Surgeons, con las modifi-


caciones pediátricas de los cursos de
• MODELO DE ESTUDIO Y POBLACIÓN OB-
emergentología y trauma AITP del Pro-
SERVADA:
grama CAPPA (5-6) y SAME-HNRG(3-8-9).
A través de un estudio cerrado y no
Como herramienta de “triage inicial” se
comparativo se analizó en forma pros-
empleó el Indice de Trauma Pediátrico
pectiva el manejo inicial de 794 pacien-
(ITP) (10).
tes internados en forma consecutiva en
el Departamento de Cirugía y la Unidad Mediante el uso de la siguiente sistemá-
de Cuidados Intensivos del HNRG. To- tica se obvió la creación de un comité de
dos lo niños ingresados, presentaban expertos polivalentes (jurados) conside-
diversos grados de lesiones secundarias rando que las conductas que se aleja-
a traumatismos y se excluyeron todos ban de las normas preestablecidas, de-
los casos de abusos sexuales. bían considerarse errores en el manejo
inicial (11-12-13).

• PERIODO DEL ANÁLISIS:


• PARÁMETROS DE EVALUACIÓN:
Febrero de 1997 a marzo de 2000.
1. Respuesta operativa de la red de
trauma y emergencia (efectivizada
• RECOPILACIÓN DE DATOS: por SAME y por empresas de so-
Con el objetivo de recopilar y analizar corro privadas), donde se evaluó
todos los aspectos del niño traumatiza- el tiempo empleado en el rescate y
do se desarrolló el Registro de Trauma traslado.
del Hospital General de Niños Ricardo 2. Población enrolada: sexo-edad-
Gutiérrez (RTHNRG) mediante una his- sitio de internación
toria clínica modelo, que luego de ser
3. Historia clínica de trauma (SAM-
confeccionada de manera manual era
PLE(1-2-3): Síntomas – Alergias –
ingresada a una base de datos informa-
Medicamentos – Enfermedades
tizada de trauma (DBase III Plus). Este
Previas – Libaciones, última in-
registro fue utilizado para la recolección
gesta - Eventos que preceden al
de los datos que se presentan como re-
accidente)
sultados de este trabajo y consta de más
de 200 variables que describen todas las 4. Manejo secuencializado de los
etapas de la historia traumática del pa- A,B,C,D:
ciente. A.-Control mantenimiento de la
vía aérea permeable con pro-
tección de la columna cervical.
• PROTOCOLOS UTILIZADOS EN LA EVALUA-
CIÓN: B.-Respiración (Ventilación – Oxi-
genación), incluyendo el con-
Para la realización del siguiente estudio trol de las heridas torácicas
se utilizaron las normas de criterio ini- con amenaza inminente de
cial de tratamiento y reanimación seña- muerte.
ladas en el manual ATLS(2), del Ameri-

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C.-Circulación con control de los empresas de emergencias médicas pri-


sangrados. vadas (32 desde vía pública.) (Ver tabla
D.-Valoración del déficit neuroló- n° 3)
gico y exposición completa del El tiempo medio transcurrido entre el
paciente con control y preven- despacho del auxilio y la llegada del mó-
ción de la hipotermia. vil al escenario fue de 14 minutos (dis-
5. Categorización. persión 8 a 18 minutos), para completar
un tiempo medio de 24 minutos (disper-
6. Empaquetamiento/Inmovilización sión 9 a 47 minutos) para la realización
7. Mortalidad global. de la atención prehospitalaria inicial
completa.(ver tabla n° 3)
172 víctimas fueron trasladadas hasta
RESULTADOS: el HNRG a través del sistema de emer-
Del total de los pacientes que ingresaron gencia perteneciente a la Provincia de
al HNRG (n: 794) 489 eran varones y Buenos Aires y la mayoría de las veces
305 mujeres (61,58% y 38,42% respec- habían sido remitidas desde los hospita-
tivamente). El grupo de edad más nu- les intermedios, razón por lo cual no se
meroso fue el de 12 a 14 años, seguido tuvo en cuenta como variable el tiempo
por el de 9 a 11 años. El paciente más invertido en el transporte y derivación
pequeño admitido, tenía 7 días de vida y definitiva.
el mayor 17 años. (ver tabla n° 1 y 2) 178 víctimas fueron transportadas por
357 fueron rescatados por SAME, desde personas no entrenadas ni capacitadas
la vía pública 128, y 229 del mismo lu- para el traslado de heridos (padres –
gar del evento traumático (domicilio, familiares – vecinos - transeúntes).
escuela, club, etc.). 226/794 pacientes (28,46%) fueron res-
El tiempo medio transcurrido entre el catados de la vía pública y traídos al
despacho del auxilio y la llegada del mó- HNRG sin paso previo por ningún hospi-
vil al escenario, fue de 10,5 minutos tal intermedio.
(dispersión entre 7 a 12 minutos), para 612 niños (77.07%) se internaron en las
completar un tiempo medio de 17 minu- diferentes Unidades del Departamento
tos (dispersión entre 8 a 39 minutos) de Cirugía, y 182 (22,93%) en la Unidad
para la realización de la atención pre- de Cuidados Intensivos.(ver tabla n° 4)
hospitalaria inicial completa.
87 víctimas fueron transportadas por

500
400
Varones
Tabla n°1: frecuencia por sexo
300 489
200 Mujeres
305
100
0

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300

200

100 198 222


177
102
58 37
0

0 a 2 años 3 a 5 años 6 a 8 años 9 a 11 años 1

Tabla n° 2: frecuencia por edades

Tabla n° 3

N° VICTIMAS - VELOCIDAD DE RESPUESTA - TRANSPORTE PRIMARIO

TIEMPO LLE-
N° PACIEN- GADA TIEMPO AIPH
SISTEMA RESCATE DE
TES
VIA PUBLICA DEL MÓVIL LLEGADA AL
AL ESCENA- HNRG
RIO
X : 10,5 Minu-
tos
357 128 X : 17 Minutos
SAME (7-12 minutos)
(8 – 39 minutos)

X : 14 Minu- X : 24 Minutos
tos
EMPRESAS 87 32 (9 - 47 minutos)
(8 - 18 minu-
PRIVADAS
tos)

HOSPITALES No evaluado No evaluado


172 24
BONAERENSES

No evaluado No evaluado
COMUNIDAD 178 42

TOTALES 794 226

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1000 794
800 612

600

400 182
200

Total Depto. Cirugía UTI

Tabla n°4 : Sitio de Internación

HISTORIA CLÍNICA DE TRAUMA: Filadelfia (14) 186/369 pacientes


(50,40%).
178 niños fueron trasladados al HNRG
por miembros de la comunidad y como 2. Utilización de material inade-
no traían ningún tipo de registro fueron cuado, 121/369 pacientes
excluidos para analizar la variable his- (32,79%) referido principalmente
toria clínica de trauma. al uso de collares cervicales gran-
des que permitían la movilización
616 víctimas fueron trasladadas por cefálica así como también masca-
personal médico, 42 sin datos y 468 con rillas faciales y cánulas orofarín-
registros incompletos. Solamente 106 geas inadecuadas para el tamaño
derivaciones reunieron los parámetros del niño. Los tubos endotraquea-
básicos de la historia clínica de trauma les con manguito insuflable en
(SAMPLE)(1-2) donde se incluía la catego- menores de 8 años y el pequeño
rización de las víctimas. tamaño de los mismos fue recono-
cido como un (E) de manejo relati-
vamente frecuente.
EVALUACIÓN DEL MANEJO SECUEN-
CIALIZADO DE LOS A,B,C,D Y PRE- 3. Omisiones diagnósticas,
SENCIA DE ERRORES SOBRE 616 32/369 pacientes (8,67%) siendo
PACIENTES TRANSPORTADOS POR la obstrucción parcial de la vía aé-
PERSONAL MÉDICO: rea con secreciones y coágulos la
más frecuente.
1. Etapa A: Control y mantenimien-
to de vía aérea permeable con protec- 4. Errores en el manejo de la vía
ción de la columna cervical. aérea 21/369 pacientes (5,69%)
donde la falla más observada fue
En 369 /616 pacientes (59,90%) se pre- la intubación endotraqueal tardía
sentaron (E). con vía aérea no estabilizada o in-
1. Falta de contenedores cefálicos sostenible.
laterales (172) y uso de collar de

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5. Fallas operativas: (errores de (Indicación de la colocación de la


técnica y juicio) presentes en sonda aspirativa, sitio de la pun-
9/369 pacientes (2,45%) en donde ción drenaje, material utilizado,
se corroboró intubación selectiva etc.) fueron las más frecuentes.
del bronquio fuente derecho, in-
Porcentaje de (E) para etapa B:
tubación esofágica, inapropiada fi-
13,31%.
jación de los tubos ET, colocación
de cánula orofaríngea cuando no
estaba recomendado su uso. En 3. Etapa C: Circulación con control
una oportunidad se realizó una de los sangrados externos.
traqueostomía sin indicación.
En 146/616 pacientes (23,70%) se ob-
Porcentaje de (E) para la etapa A servaron (E).
(59.90%).
1. Falla en el control efectivo de
las hemorragias externas 41/146
2. Etapa B: Respiración (Ventila- pacientes (28,08%)
ción-Oxigenación) incluyendo el control 2. Omisiones diagnósticas, donde
de las heridas torácicas con amenaza no se reconoció el estado de emer-
inminente de muerte. gencia hemodinámico, 38/146
En 82/616 pacientes (13,31%) se obser- pacientes (26.02%)
varon (E). 3. Mal manejo (insuficiente resu-
1. Pacientes en apnea o con respi- citación de volumen o retardo en
ración inefectiva sin adecuado su inicio expansivo enérgico) y se-
apoyo ventilatorio a presión posi- lección de los líquidos utilizados
tiva (bolsa válvula máscara), como expansores intravasculares,
34/82 pacientes (41,46%) 23/146 pacientes (15,75%)
2. Falta de administración de oxí- 4. Mala interpretación del monito-
geno supletorio, 21/82 pacientes reo clínico hemodinámico (falla en
(25,60%). detectar un problema que poste-
riormente se comprobó como cau-
3. Omisiones diagnósticas en
sa agravante del estado clínico del
14/82 pacientes (17,09%) donde
paciente) 26/146 pacientes
el neumotórax (no hipertensivo) y
(17,80%)
el hemotórax (no masivo) fueron
las más frecuentemente observa- 5. Fallas operativas, donde se in-
das. cluyeron errores de técnica y de
juicio principalmente relacionados
4. Fallas operativas: (errores de
con los intentos de manejo abs-
juicio y técnica) 13/82 pacientes
tencionista (retardo en la inter-
(15,85%) donde las causas rela-
vención: colocación de drenajes
cionadas con la colocación de los
pleural con hemotórax y pericár-
drenajes de tórax en tiempo y
dico con taponamiento cardíaco) y
forma
complicaciones técnicas de proce-
dimientos (enfisema subcutáneo,

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sangrado, etc.) en 18/146 pacien- paciente con control y prevención de la


tes (12,55%). hipotermia.
Un paciente presentó un neumo- En 139/616 observaciones se constata-
tórax iatrogénico al fraccionarse la ron (E).
pleura mientras se intentaba ac-
1. Falta de categorización neuro-
ceder a una vía venosa central
lógica: 102/139 pacientes,
(vena yugular interna) y en otro
(73,38%)
caso se colocó un tubo de avena-
miento pleural que provocó un 2. Inadecuado control de la hipo-
desgarro hepático. termia por falta de mantas aislan-
tes y/o transporte con ropas
Porcentaje de (E) para etapa C,
húmedas o mojadas: 37/139 pa-
23,70%.
cientes (26,62%)
Porcentaje de (E) para etapa D,
4. Etapa D: Valoración del déficit (22,56%)
neurológico y exposición completa del

Etapa A (Porcentaje de error


400 59,90%)

300
Etapa B (Porcentaje de error
369 13.31%)
200

100 Etapa C (Porcentaje de error


146 139 23.70%)
82
0
n° errores

Etapa D (Porcentaje de error


22.56%)

Tabla n° 5: Errores observados en cada fase del manejo secuencializado A-B-C-D (n: 616 pacientes)

CATEGORIZACIÓN: pletos, 93 (87,73%) fueron transporta-


dos por SAME, 9 (8,50%) por el sistema
Solamente 106 historias clínicas de médico de la Provincia de Buenos Aires
trauma incluían la categorización inicial y 4 (3.77%) por empresas médicas de
prehospitalaria del paciente con ITP (10- emergencias y transporte privadas. A
14-15-16) .
continuación se muestran las puntua-
De los 106 niños que fueron derivados ciones de ITP con que se calificaron los
al HNRG con registros de trauma com- pacientes recibidos.

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45
34
29
30
19
15 10
9
3 2
0
< de 0 Oa1 2a3 4a5 6a7 8a9 10 a 12

Tabla n°6 : ITP observado en 106 derivaciones

En 93 casos (casi un 88%) estos regis- Verdaderos positivos / verdaderos posi-


tros fueron confeccionados por personal tivos + falsos negativos (16) = 0.91
médico perteneciente al SAME siendo 3.-Especificidad: Definida como la pro-
casi desconocido por el resto de los sis- babilidad de que un score ITP identifi-
temas de derivación. Considerando el que correctamente una lesión que no es
punto crítico de triage (10) de 8 (punto de amenazante para la vida y calculada a
corte donde no debe haber mortalidad
través de la siguiente fórmula:
por encima de él) calculamos los si-
guientes resultados: Verdaderos negativos / verdaderos ne-
gativos + falsos positivos (16) = 0.90
1.-Exactitud del ITP definida como la
proporción de los pacientes correcta- De los 688 niños que fueron derivados
mente clasificados en relación al núme- sin categorizar, 178 ingresaron traídos
ro total de víctimas (16): 91,50% - 97 / por personas sin entrenamiento ni ca-
106 - pacitación (miembros de la comunidad)
y 510 por personal médico.
2.-Sensibilidad: Definida como la posibi-
lidad de identificar correctamente a un Sus puntuaciones ITP fueron realizadas
niño con lesiones que amenazan su vida por médicos del Departamento de Ur-
y calculada a través de la siguiente fór- gencia del HNRG con estos resultados:
mula:

300 267
250 Tabla n° 7:
200 177 Categoriza-
150 103 ción ITP
82 inicial de
100
21 31 los pacien-
50 7
tes ingre-
0
sados al
> de 0 0a1 2a3 4a5 6a7 8a9 10 a 12 Departa-
mento de
Urgencia del HNRG

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EMPAQUETAMIENTO- INMOVILIZACIÓN 3. Errores por omisión (falta de


En 108/616 pacientes (17,53%) se ob- colocación de tabla espinal de
servaron (E). transporte) 15/108 pacientes
(13,88%)
(La inmovilización cefálica con collares
se evaluó en la fase A por lo cual se ex- 4. Errores sin clasificar: 11/108
cluye al evaluar empaquetamiento cer- pacientes (10,20%)
vical.) Porcentaje de (E) (17,53%)
1. Inadecuada fijación a la tabla
espinal de transporte y ferulado
de fracturas: 58/108 pacientes 60
(53,70%)
40
58
2. Tablas espinales cortas para el 20 34
tamaño del paciente: 24/108 pa- 15 11
0
cientes (22,22%)
Inadecuada fijación a la tabla espinal y ferulado de fracturas

Tablas espinales cortas

Errores por omisiones

Errores sin clasificar

Tabla n°8 : (n: 108) pacientes con errores de empaquetamiento - inmovilización

MORTALIDAD: (46 pacientes: 5,79%) traumatismos craneoencefálicos seve-


ros, el cual por sí sólo es un muy impor-
Si bien no fue posible en este informe tante factor predictivo de mortalidad (17).
preliminar relacionar los errores con las
La escasa realización de autopsias no
muertes, observamos que los 46 pacien-
ha permitido investigar con rigor cientí-
tes que fallecieron tenían puntuaciones
fico la causa definitiva de muerte y por
de ITP inicial menor o igual a 4 (muertes
lo tanto es dificultoso relacionar errores
no evitables o muertes potencialmente
/ muertes (17).
esperables).
Dentro de las 46 defunciones se inclu-
yeron también las que se produjeron en DISCUSION:
el periodo comprendido entre el trans- El cuidado de la víctima traumatizada
porte primario y la recepción del pacien- comienza con la llegada del equipo sani-
te en el servicio de urgencia. tario al lugar del accidente y finaliza con
El total de pacientes con puntuación ITP la recuperación completa del paciente. (1-
por debajo del punto crítico de corte, fue 3-10-11-12-16-17)

de 321 niños y un importante número La posibilidad de sobrevida está vincu-


de los fallecidos (38/46 82.60%) presen- lada fundamentalmente con el tiempo
taban lesiones combinadas que incluían que transcurre desde el inicio del pro-

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blema a la entrega del paciente al hospi- las muertes pediátricas prevenibles, se-
tal más adecuado para su atención (11-12- cundarias a traumatismos tratados tar-
13-20). díamente (1-9-10-11-23-24).
Es de fundamental importancia que to-
dos entendamos, que el TIEMPO PER- Las principales causas de estas muertes
DIDO entre el despacho de la unidad prevenibles son secundarias a (11-13-25) :
móvil y su llegada al escenario, consu-
ma la menor cantidad de minutos de la 1. Fallas en la obtención de una vía
hora de oro (1-2-3-18-21). aérea permeable
Este principio, denominado “la hora do- 2. Diagnóstico tardío de lesiones (es-
rada” fue establecido por Robert A. Cow- pecialmente del sistema nervioso
ley y para lograr su objetivo hay que te- central)
ner presente las palabras establecidas 3. Reanimación inadecuada en pa-
por Donald Trunkey: “..llevar al paciente cientes portadores de lesiones tó-
adecuado, en el momento adecuado, al raco-abdominales sangrantes.
lugar adecuado (12)...”
4. Pérdida de tiempo en acciones
En la etapa prehospitalaria lo más im- irrelevantes y desorganizadas en
portante es reconocer las situaciones campo.
que comprometen la vida, realizando el
transporte primario en un tiempo ideal Reconocer la importancia de una aten-
en escena, menor a 10 minutos (cargar ción especializada en trauma infantil, es
y llevar (1)). el primer eslabón de la cadena de su-
pervivencia (7-13-22).
En tal sentido, los resultados obtenidos
indican que las empresas médicas pri- En un número significativo de pacien-
vadas de transporte, responden y des- tes, el tratamiento exitoso del shock re-
pachan los móviles en tiempos algo más quiere de un CIRUJANO INFANTIL en-
prolongados a los empleados por el SA- trenado en reconocer las lesiones pre-
ME. Los tiempos finales de atención ini- sentes en cada una de las etapas que
cial prehospitalaria cronometrados des- contempla la atención inicial en pedia-
de la llegada del móvil al escenario has- tría, y en este sentido, una derivación
ta el arribo a la Unidad de Emergencia inapropiada deberá considerarse error
del HNRG, son también favorables al por omisión (3-6-12-25-26)
sistema público (SAME) aún cuando La morbimortalidad que generan los
realizó los transportes primarios más errores de manejo en esta etapa de
complejos y con víctimas más graves. atención, solo será prevenida, reducida
Las prioridades en la atención del trau- o minimizada con la utilización de algo-
matizado pediátrico son iguales a las del ritmos y conductas que identifiquen cla-
adulto (12-13-14--20) y el objetivo más im- ra y rápidamente los problemas que
portante en los cuidados del niño trau- comprometen la vida (1-2-3-4-5-6).
matizado consiste en optimizar el tra-
tamiento médico en todas las etapas de
HISTORIA CLÍNICA DE TRAUMA/REGISTRO
la atención inicial (1-2-3-5-15-18-19-20-22). Ac-
tuando rápidamente se podrán reducir

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La elevada frecuencia de problemas mé- ca de los peligros inherentes a la movili-


dico legales que generan los eventos zación inapropiada de las víctimas.
traumáticos, hace indispensable que
En 616 situaciones el transporte prima-
estos registros sean lo más completos
rio fue efectivizado por personal médico
posible y que su confección involucre a
y a pesar de ello, solamente 106 deriva-
todo el personal de salud interviniente
ciones reunieron los datos considerados
donde la cronología de los datos obteni-
básicos de la historia clínica (SAMPLE)
dos adquiere fundamental importancia
(8).
de trauma. (1-2).

De un total de 794 pacientes, 178 fue-


ron trasladados al hospital por miem- MANEJO SECUENCIALIZADO DE LOS A, B, C,
bros de la comunidad, cifra que consi- D:
deramos muy elevada para víctimas con 1- ETAPA A:
lesiones secundarias a traumatismos en
algunos casos severos. En tal sentido, Los objetivos de esta etapa están dirigi-
este dato puede ser indicador de una dos a detectar y eliminar cualquier for-
falta de conocimiento comunitario acer- ma de obstrucción de las vías respirato-
rias (1-2-3-5-21-25-26-27).

1. Ejecutar maniobras de desplazamiento ascendente del maxilar inferior, de


modo que la base de la lengua se desplace y desobstruya la vía aérea del
niño inconsciente.
2. Aspirar sangre, secreciones, vómitos, etc.
3. Aplicar cánulas naso u orofaríngeas cuando estén indicadas (paciente in-
consciente con respiración espontánea)
4. Ante el fracaso de lograr un adecuado mantenimiento de la vía aérea se
deberán indicar maniobras avanzadas.
5. Evitar movimientos excesivos de la columna cervical puesto que los mismos
pueden convertir una fractura sin lesión medular inicial en una luxofractura
con lesión neurológica.

En 369 pacientes se detectaron errores adecuados para su uso en pediatría,


en diferentes categorías, donde la falta información que sugiere completar y
de una adecuada protección de la co- mantener el equipamiento de las ambu-
lumna cervical fue el (E) más observado lancias. En relación con esta observa-
en 186 pacientes. Afortunadamente no ción, hemos comprobado una franca
hemos percibido que alguno de ellos mejoría durante el último período, rela-
haya sido factor multiplicador de mor- cionada con el mejoramiento del equi-
bimortalidad. En 121 oportunidades se pamiento de los móviles encargados de
registraron defectos terapéuticos secun- los auxilios pediátricos.
darios a la utilización de materiales in-

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En esta etapa de tanta trascendencia La observación de los errores operativos


clínica, no se detectaron groseros erro- indica que se deberá insistir en la ins-
res de manejo, entendiendo como tales trucción del personal interviniente en la
a las decisiones clínicas contrarias a la evacuación del tórax e incluir más ciru-
información disponible al momento de janos dentro del equipo de rescate pre-
la decisión, comprobándose luego que la hospitalario.
misma estaba equivocada (12-13) .

3. ETAPA C:
2. ETAPA B: Durante el transcurso de esta etapa el
Una vez que la vía aérea ha sido asegu- error que con más prevalencia se obser-
rada se debe suplementar con oxígeno a vó, fue la incompetencia para el control
altas concentraciones. (1-2-3-4-5) efectivo de los sangrados externos. Los
Si el paciente respira espontáneamente mismos podrán ser realizados utilizando
se puede colocar una máscara o cánula vendajes compresivos, especialmente si
nasal de acuerdo a la tolerancia del ni- existen extensas lesiones en partes
ño, pero si está en apnea o respira de blandas (1-2-3-5-30). Los hematomas frac-
turarios deben ser cohibidos mediante
manera inefectiva se debe aportar oxí-
el uso de férulas inflables (1-2), que ade-
geno con presión positiva a través de
más aportan ventajas como el alinea-
una bolsa válvula máscara con reservo-
miento de los ejes de los miembros, evi-
rio (bolsa resucitadora) (1-2-3-4-5)
tan exposiciones óseas y disminuyen el
Los lactantes ventilan principalmente a dolor por la inmovilización que proveen.
través de los movimientos diafragmáti-
En cuanto a la expansión de volumen y
cos, por eso aquellas condiciones que
limiten su excursión como lesión directa al mantenimiento de una adecuada
concentración de hemoglobina circulan-
del mismo, distensión abdominal, dis-
tensión gástrica por aerofagia o íleo gás- te, se deberá recordar que ninguna me-
dida de sostén tiene posibilidades de
trico pueden dificultar peligrosamente la
respiración (2-3). Esta situación se puede éxito si la hemorragia persiste y no se
solucionar con la colocación de una detiene (1-2-15-16-19-24).
sonda oro o nasogástrica. Se debe ob- El objetivo principal será restablecer
servar la mecánica ventilatoria y su fre- una adecuada perfusión tisular. No sólo
cuencia, palpar el choque de la punta, se debe expandir el espacio intravascu-
evaluar las vibraciones vocales y trá- lar sino también el intersticial, además
quea (muy difícil en niños pequeños), de mantener los valores apropiados de
percutir y auscultar ambos campos hemoglobina. La resucitación hidroelec-
pulmonares. trolítica enérgica realizada durante las
Es en este momento donde se deben etapas iniciales permite una recupera-
ción completa con mínima morbilidad.
diagnosticar y comenzar el tratamiento
de lesiones con riesgo de muerte como Los valores utilizados para la resucita-
neumotórax hipertensivo, neumotórax ción expansiva corresponden al 25% de
abierto, hemotórax masivo, taponamien- la volemia efectiva (20 ml/kg) (5-6) y en
to pericárdico y tórax móvil (25-28-29-). 61 casos se observaron deficiencias en
reconocer la emergencia hemodinámica
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y cuando se hizo, no fue cuantitativa- trado.


mente suficiente el volumen adminis-

Para reponer un 25% de pérdida en volemia, se requieren 60 ml/kg de una


solución cristaloide, puesto que la misma responde a la regla del 3 a 1.

ducta conservadora, es útil verificar du-


Recordar que el aporte de cristaloides
rante la atención inicial, el ritmo y el
tendrá solamente un tercio de efectivi-
volumen de las pérdidas según el si-
dad en rellenar el espacio intravascular
guiente axioma: Cuando la hemorragia
(dos tercios para el espacio intersticial),
provenga de un sector donde el riesgo
comparado con la sangre o con una sus-
de una hemorragia masiva estuviese
tancia análoga (regla 3 a 1) (4-10-11).
presente y pueda comprometer rápida-
Las soluciones con dextrosa no deberán mente la vida, por ejemplo corazón, aor-
ser administradas, a menos que se ta, etc, no se deberán correr riesgos que
compruebe una hipoglucemia. La hiper- no merezcan ser asumidos por ningún
glucemia secundaria a su utilización integrante del equipo de trauma, y se
provoca diuresis osmótica y potenciaría dará por finalizado el periodo de obser-
el desarrollo de la acidosis láctica. (1-3-414- vación (3-11-24-29-30-31-32-33).
)
Las punciones centrales yugulares y
Si bien es difícil estimar la cantidad de subclavias deben contraindicarse pues-
volumen intravascular perdido y las to que interfieren con las maniobras so-
cantidades de líquidos que requiere un bre la vía aérea y aumentan el riesgo de
paciente para su resucitación hemodi- neumotórax.
námica en la etapa de atención inicial,
No deberán intentarse punciones femo-
podemos calcular la gravedad de las
rales en ausencia de pulso femoral o
pérdidas de líquidos y sangre basados
ante la presencia o sospecha de trauma-
en la presentación clínica del paciente a
tismo abdominal y-o pelviano (1-2-4)
su ingreso (monitoreo clínico de la
hemodinamia).
Se recomendará tener en cuenta la tasa 4. ETAPA D:
de sangrado estimado para cada lesión A pesar que las lesiones traumáticas
exsanguinante, especialmente cuando comprometen frecuentemente el sistema
se trate de fracturas de fémur y pelvis, nervioso en la niñez (32-33), del total de
cavidad pleural y abdominal (1-2-4-14-20-22- los pacientes admitidos y que fueron
28-29-30-31) .
trasladados por médicos, en 139/616
El retroperitoneo puede albergar una niños (22.56%) se observaron (E) rela-
muy importante cantidad de sangre y es cionados con esta fase.
responsable frecuentemente de hemo- Discriminando los mismos vemos que
rragia oculta (4-19-24). no habían sido categorizados neurológi-
En los casos dudosos en donde se eva- camente 102/139 pacientes (73,38%) y
lúa la necesidad de cirugía versus con- se observó una absoluta despreocupa-

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ción terapéutica por controlar y prevenir más jerarquizadas dentro del funciona-
la hipotermia (error por omisión) en miento lógico de las redes de trauma y
37/139 niños (26,62%). emergencia (7-16) .
Se deberá seguir insistiendo en difundir De un total de 794 pacientes, 178 fue-
que la capacidad de los niños para tole- ron trasladados al HNRG por miembros
rar el enfriamiento es muy pobre. de la comunidad. Los mismos fueron
excluidos del siguiente estudio para
La hipotermia altera la hemostasia,
analizar la variable ”categorización” ya
puede causar hipertensión pulmonar,
que no poseían datos valorables para
reduce la frecuencia cardiaca, la tensión
calificar la puntuación ITP.
arterial y el flujo cardiaco, aumentando
la resistencia vascular sistémica, y alte- Preocupa observar que sólo 106 deriva-
rando la liberación de oxígeno desde la ciones se realizaron con historias clíni-
hemoglobina a los tejidos (desvía la cur- cas de trauma que incluían la categori-
va de disociación de la hemoglobina a la zación de los pacientes con ITP y regis-
izquierda) (3-14-23). tro SAMPLE.
En tal sentido, se recalca que aunque se La exactitud del ITP realizado en campo
haga un correcto aporte de volumen, se fue de 91,50% (97 sobre 106), con una
reducen las probabilidades de supervi- sensibilidad de 0.91 y especificidad
vencia si no se corrige tal situación. 0.90. Si comparamos estas cifras con
Por tal motivo, se deberá proteger al pa- otras series, sus resultados son muy
ciente de la injuria térmica, calefaccio- alentadores (10-37-38-39), teniendo en
cuenta las condiciones en que fueron
nando el ambiente, cobijándolo con
calificadas las víctimas para definir el
mantas e infundiendo soluciones endo-
lugar de derivación, gravedad, sobrevida
venosas a temperatura ambiente (20° C
y pronóstico.
a 25° C) o mejor aún calentadas con mi-
croondas hasta 39° C (1-2-3-14-15). En 93 casos (casi un 88%) estos regis-
Los controles clínicos durante la etapa tros fueron confeccionados por personal
de atención inicial deberá incluir el re- médico perteneciente al SAME, siendo
gistro de la temperatura corporal con desconocidos o no utilizados por el resto
termómetro industrial para detectar hi- de los sistemas de derivación.
potermia por debajo de los 35° C. No incluimos el ISS puesto que adjudica
idéntico valor a cada región lesionada y
de esta manera el TEC tiene el mismo
CATEGORIZACIÓN: peso que una lesión severa de piel. Asi-
Utilizar una metodología que garantice mismo son numerosas las publicaciones
una correcta valoración de las lesiones que analizaron la subestimación del ISS
en el mismo lugar del hecho, es de vital cuando hay lesiones múltiples en una
importancia para permitir realizar una misma región corporal (17).
adecuada derivación (10-16-17-34-35-36-37). A la luz de los siguientes resultados, se
La categorización se basa en calificar insiste en realzar la importancia del ITP
con un puntaje de trauma las lesiones como herramienta básica para la cate-
presentes, y es una de las herramienta gorización inicial. Su importancia radica
en que no sólo predice severidad lesio-
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nal, sino que también identifica a los manifiesto una elevada cantidad de le-
niños con inmediato peligro de muerte, siones de considerable gravedad.
de no mediar una apropiada y oportuna
intervención.
COMENTARIOS Y CONCLUSIONES FI-
NALES:
EMPAQUETAMIENTO- INMOVILIZACIÓN: El tratamiento de la víctima traumatiza-
En 108/616 niños (17,53%) se observa- da comienza con la llegada del equipo
ron (E) referidos al inapropiado empa- sanitario al lugar del evento traumático
quetamiento e inmovilización. La inade- y en tal sentido es de fundamental im-
cuada fijación a la tabla espinal y el fe- portancia que todos reconozcamos que
rulado de las fracturas fueron los más el TIEMPO PERDIDO consume inexora-
comunes (58 pacientes 53,70%) junto blemente la “hora de oro” (1-11-13-19) .
con el uso de tablas espinales cortas En la etapa prehospitalaria lo más im-
para el tamaño del paciente, 24 pacien- portante es detectar rápidamente las
tes (22,22%). situaciones que comprometen la vida,
La utilización de una tabla espinal corta realizando el transporte primario en un
no cumple con la función deseada pues- tiempo ideal en escena, menor a 10 mi-
to que las extremidades sobrepasan la nutos (1).
longitud mayor de la misma y desestabi- Las empresas privadas de transporte
lizan el neuroeje. médico, responden en tiempos acepta-
Los (E) por omisión (no utilización de la bles a los internacionalmente estableci-
tabla espinal para el transporte seguro) dos (15-28-30-39), teniendo en cuenta que el
fueron vistos en 15 pacientes (13,88%) número de bases que disponen no son
constituyendo un grave y peligroso (E) numerosas.
médico por omisión que puede provocar El SAME realizó los transportes prima-
o agravar una lesión ya existente. rios más complejos, con mayor celeridad
Se deberá remarcar que todo niño trau- y con víctimas más graves, aunque de
matizado tiene una lesión de columna acuerdo a lo observado, si bien se ha
cervical hasta que se demuestre lo con- mejorado, se deberá seguir manteniendo
trario, por lo que deberá utilizar el collar adecuada la dotación de materiales pe-
de Filadelfia hasta que el especialista en diátricos en los móviles utilizados.
patología espinal ordene retirarlo. Respecto de la elevada frecuencia de
problemas médico legales que generan
los eventos traumáticos, se hace indis-
MORTALIDAD:
pensable que los registros de trauma
La mortalidad fue de 46 pacientes sean completos, donde la cronología de
(5,79%) todos con un ITP inicial igual o los hechos adquiere vital importancia.
menor de 4 puntos.
De un total de 794 pacientes, 178 fue-
El total de pacientes con puntuación ron trasladados por miembros de la co-
por debajo del punto crítico de corte 8 (5- munidad, cifra que consideramos muy
10-16-37), fue de 321 niños, poniendo de
elevada. Este dato puede ser indicador
de una falta de conocimiento comunita-

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rio acerca de los peligros inherentes a la pediátricos, y el secreto de sumario en


movilización inapropiada de las vícti- los casos intervenidos judicialmente,
mas. constituyeron un grave inconveniente
El análisis del manejo de los A, B, C, D para definir las causas reales de muer-
reveló que la fase prehospitalaria más tes y un verdadero escollo para la com-
pleta realización de este tipo de análisis.
deficitaria, está en íntima relación con el
mantenimiento de la vía aérea y espe- El propósito que intenta alcanzar este
cialmente con el control de la columna estudio, es mejorar la calidad de la asis-
cervical, registrándose errores en 369 tencia médica detectando, mostrando y
pacientes, sobre en total de 616 analizando nuestros (E) como integran-
(59,90%). tes del sistema, siendo base de susten-
Solamente 106 derivaciones reunieron tación para obtener a corto plazo, mejo-
res resultados.
categorización con ITP y los datos con-
siderados básicos de la historia clínica Difundir la protocolización de los algo-
(SAMPLE) revelando una falla que debe ritmos de atención y tratamiento inicial
ser solucionada en muy corto plazo. La para las frecuentes víctimas pediátricas,
categorización cuando estuvo presente, debe considerarse tarea prioritaria.
fue realizada principalmente por perso-
La formación del recurso humano debe
nal perteneciente al SAME. Surge de comenzar en el pregrado y ser prosegui-
esta observación que todavía no se re-
da durante la residencia médica y los
conoce la importancia capital que repre-
cursos paralelos, entendiendo que nin-
senta seleccionar las víctimas mediante guna reforma del sistema de salud ten-
algún criterio racional. Utilizar como
drá éxito si no se incluye un fuerte pro-
herramienta de triage inicial el ITP per-
ceso de capacitación y recapacitación de
mitirá derivar al paciente adecuado, en
los profesionales. Seguir hablando de
el tiempo adecuado al sitio adecuado (12-
40).
inversión, sin trabajar sobre la capaci-
tación de los recursos humanos, es in-
El empaquetamiento realizado en el sitio útil.
del evento traumático, reveló errores en
Saludable iniciativa ha propuesto desde
108 pacientes (17,53%) cifra que reque-
1998 el Gobierno de la Ciudad de Bue-
rirá seguir trabajando más y mejor.
nos Aires a través de su Secretaría de
El total de pacientes con puntuación Salud, donde todos los integrantes de la
por debajo del punto crítico de corte (3- red de trauma y emergencia deben obli-
10-16-37), fue de 321 niños, cifra que gatoriamente tomar cursos de capacita-
muestra una elevada cantidad de seve- ción con validación anual de destrezas,
ras lesiones. en talleres de entrenamiento continuo a
La mortalidad global fue de 46 pacientes cargo de instructores médicos del SA-
(5,79%), no considerando fundamental ME.
en este informe preliminar, relacionar La comunidad requiere también, tanta
los (E) prehospitalarios con los resulta- dedicación educativa como los médicos,
dos obtenidos. ya que según las cifras obtenidas en es-
La bajísima cantidad de autopsias reali- te trabajo, hay una muy importante
zadas en la mayoría de los hospitales cantidad de niños que son transporta-

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dos por miembros de la comunidad, sin tica para implementar acciones dirigidas
ningún tipo de instrucción específica en a la dolorosa problemática infantil que
primeros auxilios. enfrentamos.
Respecto de todos los hospitales que Trabajemos para estar entrenados,
reciben traumatizados, sería oportuno permanecer calmos y con una actitud
que sientan el compromiso de conside- pensante.
rarse parte integrante de la cadena sal-
El conocimiento adquirido y la preocu-
vadora de vida, y que mediante la crea-
pación por el enfermo son las herra-
ción de los grupos de trabajo de trauma
mientas más importantes con las que
se mejoren los resultados.
contamos (1).
Alentamos a los jefes de los Departa- Manos a la obra, tenemos mucho por
mentos de Urgencia para impulsar con hacer HOY MISMO, mañana... puede
bondadosa firmeza, medidas objetivas que sea tarde.
que vayan más allá de la simple dialéc-

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AGRADECIMIENTOS:
Al Dr. Marcelo Muro, Director General del SAME, al Dr. Guillermo Fillet Cerviño, Director Mé-
dico del SAME, al Dr. Francisco Olazarri, Jefe de Terapia Intensiva del Hospital de Niños Ri-
cardo Gutiérrez y a las Dras. Mercedes Brunet y Silvana Cascardo del Departamento de Capa-
citación Médica del SAME.
A todos ellos, vaya nuestro agradecimiento por el apoyo y asesoramiento recibido durante la
realización del presente trabajo.

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Año 2002 138

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