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Antecedentessustentable
Antecedentessustentable
+ índice
+ índice de ilustraciones
+ introducción
Diseñar tres mezclas con diferentes porcentajes de PET, de 10%, 15% y 20%
Realizar la prueba de resistencia a la compresión a los tres especímenes a los 7 días de edad.
Elegir la mezcla con mejor respuesta de resistencia a la compresión para la realización de más
pruebas.
Elaborar cinco especímenes cilíndricos y una vigueta utilizando el diseño de mezcla elegido.
Realizar las pruebas siguientes a los 7 y 28 días de edad: prueba del módulo de elasticidad, prueba
de absorción, prueba brasileña y prueba de resistencia a la flexión.
Concluir y recomendar.
+ problemática
A pesar de su indiscutible utilidad en la vida cotidiana, una vez que los plásticos se han utilizado se
convierten en residuos que forman parte de los residuos sólidos urbanos (RSU) generados en
grandes cantidades. Los RSU originan problemas de contaminación del agua, aire y suelo, que
impactan directamente al ambiente y a la salud. En 2011, según datos de SEDESOL, los plásticos
constituían un 10.9 por ciento del total de los RSU a nivel nacional, como se puede observar en la
siguiente gráfica.
El artículo científico Experimental investigation on the properties of concrete with plastic PET
(Bottle) fibres as fine aggregates menciona que, en 2012, el plástico constituía el 12.3 por ciento
del desperdicio a nivel mundial y este porcentaje aumenta de 1.5 a 2 por ciento cada año. Tal
cantidad de plásticos puede permanecer inalterable por un periodo de entre 100 y 500 años, lapso
que equivale a 7 generaciones a futuro. Esto se debe a que su degradación es muy lenta y consiste
principalmente en su fragmentación en partículas más pequeñas, mismas que se distribuyen en los
ríos, sedimentos, suelos, mares -en los cuales se han encontrado de entre 3 a 30 kg/km2- entre
otros.
El mismo boletín también hace mención a los océanos, los cuales, en la actualidad se llenan de
ocho millones de toneladas de plástico anualmente y se estima que para 2020 serán 500 millones
de toneladas debido a la producción acelerada de plásticos y a que el proceso de degradación del
PET en los océanos es más lento que en la tierra.
2.- Sobreexplotación de los agregados pétreos (grava).
Los agregados pétreos gruesos se encuentran en los márgenes de los ríos, su extracción se lleva a
cabo mediante la excavación de zanjas o pozos en el lecho de grava, donde se selecciona el
material apto para ser comercializado. Esta acción es dañina en grado extremo, ya que rompe el
nivel freático y aumenta la superficie de circulación de las aguas, provocando desequilibrios en la
tasa de evaporación, el coeficiente de infiltración y reduce el volumen de agua disponible. Este
tipo de minería a cielo abierto altera directamente la geometría del canal, genera una elevación
del lecho, la morfología del río se interrumpe y se produce un déficit de transporte de sedimento.
Otro efecto problemático asociado, es el fenómeno de agua hambrienta que se presenta en el río.
Al realizarse la excavación para la extracción del material pétreo se aumenta la pendiente del
cauce, lo que produce en el lecho del río una erosión por el aumento de la velocidad que se
traslada aguas arriba. Aguas abajo, el río aún tiene la capacidad de transportar sedimentos, pero
sin la carga de sedimentos, debido a esto el flujo erosiona progresivamente el lecho y las orillas
hasta alcanzar su capacidad de transporte. Esto genera una incisión aguas arriba y aguas abajo,
resultando en una pérdida de almacenamiento del acuífero. Los efectos directos de la incisión
incluyen socavamiento de pilares de puentes y otras estructuras, la exposición de cruces de
tuberías enterradas y de instalaciones de abastecimiento de agua.
Pero no solo el agua ocasiona erosión en el suelo, también el aire una vez que se abandonan las
canteras. En México existe una noble cantidad de bancos de materiales disponibles según la SCT,
como se muestra a continuación.
Y la extracción desmedida de sus recursos naturales tiene un impacto ambiental, hidrológico y
geomorfológico en las cuencas, un impacto en el suelo y en el aspecto social, pues se afecta los
aledaños de poblaciones cercanas y se comprometen los recursos de las generaciones futuras.
+ justificación
1.- Reducción del volumen de residuos de PET en el ambiente, ya que promueve la recolección y
reúso del material.
ECOCE recientemente informó que México es líder a nivel continente americano en acopio y
reciclaje de envases de PET con un 57 por ciento, cifra similar a la Unión Europea, además de
contar 14 empresas recicladoras. Pero qué sucede con el resto del PET, aún quedan miles de
millones de toneladas que se pueden aprovechar de otra forma. Este trabajo de investigación
pretende presentar una opción en donde el PET -debido a sus propiedades- se utilice como
materia prima dentro de la industria de la construcción.
2.- Preservación de la grava como recurso natural no renovable, puesto que disminuye el volumen
de agregados pétreos requeridos.
3.- Disminución del costo del transporte de grava, al sustituir un porcentaje de grava por PET.
Cabe destacar que los puntos 1 y 2 cumplen con el aspecto de ecología ante el término de
desarrollo sustentable, y el punto 3 y 4 cumplen con el aspecto económico y social
respectivamente.
+ estado de arte
La tesis presentó las siguientes conclusiones con respecto a las pruebas que se le realizaron a
especímenes reforzados con fibras de PET contrastando los resultados con especímenes testigo:
Los resultados de las pruebas a flexión obtenidos demuestran que las fibras continuas permiten
obtener valores mayores de resistencia a flexión que las fibras cortas.
La ganancia de tenacidad obtenida muestra que las fibras de PET están trabajando como refuerzo
produciendo un material compuesto apto para elementos constructivos que requieran una
ruptura con cierto grado de ductilidad.
Los resultados obtenidos en esta investigación reafirmaron la idea de que obtener fibras por corte
mecánico de envases post-consumo de PET y adicionarlas a concretos para la elaboración de
concretos reforzados con fibras -CRF- que integren elementos constructivos sometidos a flexión o
requieran una mayor elasticidad y grado de tenacidad ante las acciones actuantes es viable.
Con respecto al mortero, el convencional tiene una resistencia a la flexión aproximada de 15 por
ciento con respecto a la resistencia a la compresión, pero en los trabajos de investigación
referenciados donde se sustituyó un porcentaje de arena por PET triturado, se buscó aumentar
esa resistencia a 20, 25 o 30 por ciento con la intención de poder utilizar menos acero y sustituir,
incluso, alguna parte del cemento si se logra una igualdad de resistencias.
Se debe mencionar que las tesis y artículos científicos no cumplieron con normas de construcción
alguna puesto que solo buscaban evaluar comportamientos. Sin embargo, se halló un proyecto
que logró apegarse las normas mexicanas de construcción:
El proyecto, llamado ROCAPET, fue hecho por alumnos del Tecnológico de Villahermosa, Tabasco.
Se presume que es un proyecto original iniciado en el 2014, en el cual se sustituyó un porcentaje
de grava por PET recortado cuadricularmente. El fin de ROCAPET es ser una propuesta para el uso
de concreto estructural sustentable. Se lograron concretos con un f’c de 150, 200, 250, 300 y 350
kg/cm2.
+ marco histórico
Durante los últimos cincuenta años el empleo y estudio de las fibras en la construcción ha llevado
al desarrollo y fabricación de tipos específicos de fibras que responden a diferentes necesidades.
Hoy, existen, y se usan dentro de la composición del concreto, fibras de vidrio -especialmente
resistentes a los álcalis-, polipropileno, polivinilos, polietilenos, acero, carbono, entre otros.
Microfibras
Son fibras de plástico, polipropileno, polietileno o nylon, que ayudan a reducir la segregación de la
mezcla de concreto y previenen la formación de fisuras durante las primeras horas de la
colocación del concreto o mientras la mezcla permanece en estado plástico. Los mejores
resultados se obtienen con fibras multifilamento, cuyas longitudes oscilan entre los 12 y 75 mm y
se dosifican en el concreto entre 0.6 kg/m3 y 1 kg/m3.
Los materiales que son reforzados con fibras largas suelen tener las mejores propiedades
mecánicas, a la vez que presentan un comportamiento fuertemente anisotrópico y requieren
tecnologías de fabricación compleja y sofisticada. Por el contrario, los materiales reforzados con
partículas y fibras cortas suelen acercarse a un material isotrópico y proporcionan un aumento de
las propiedades más moderado.
En las últimas décadas se han desarrollado cementos y aditivos que han permitido incrementar la
resistencia del concreto desde 40 MPa, a principios de los años 80, hasta 200 MPa en la
actualidad. Estos concretos de alta resistencia también presentan un aumento de la resistencia a
la tensión, pero menos proporcional que el aumento de la resistencia a compresión. Además, las
deformaciones a las que se alcanzan las tensiones últimas son inferiores a las correspondientes de
los concretos convencionales. Por este motivo puede hablarse de una mayor fragilidad en los
concretos que presentan una alta resistencia, concluyéndose que, para balancear tal fragilidad, se
pueden añadir fibras.
Con el empleo de fibras de acero como refuerzo puede llegarse a alcanzar resistencias muy
elevadas, de hasta 800 MPa en compresión y 50 MPa en tensión. El efecto de las fibras es similar a
la introducción de unas microarmaduras homogéneamente distribuidas en la matriz del concreto
que cosen las fisuras originadas por tensión. Por otro lado, el empleo de fibras de algunos tipos de
polímeros no aumenta tan significativamente la propiedad de resistencia a la compresión, sin
embargo, presenta otra serie de ventajas con respecto al uso de fibras de acero como puede ser la
ausencia total de corrosión, mejora de la ductilidad, el menor peso y la mejora de sus propiedades
de fractura.
A efectos del Anejo 14 de la Instrucción del hormigón estructural (EHE 2008), los CRF se definen
como aquellos concretos que incluyen en su composición fibras cortas, discretas y aleatoriamente
distribuidas en su masa. Las fibras soportan esfuerzos de tracción que transmiten por adherencia
al concreto, controlan la fisuración y reducen la intensidad de esta a la vez que mejoran la
tenacidad. La siguiente imagen tomada del sitio web de la cementera ARGOS, ilustra las
principales propiedades que aportan las fibras al concreto.
+ glosario
+ marco teórico
En el informe titulado Nuestro futuro común de 1987, de la Comisión Mundial sobre el Medio
Ambiente y el Desarrollo -CMMAD-, el mensaje principal fue que no puede haber un crecimiento
económico sostenido sin un medio ambiente sostenible, por lo que ha llegado el momento de
elevar el desarrollo sostenible a la categoría de ética global en que la protección del medio
ambiente se reconozca como el cimiento sobre el que descansa el desarrollo económico y social a
largo plazo.
En este informe nace la definición de desarrollo sostenible como «la satisfacción de las
necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras
para satisfacer sus propias necesidades». Lo anterior quiere que el desarrollo sostenible emerja
como el principio rector para el desarrollo mundial a largo plazo, desarrollo que consta de tres
pilares, pues trata de lograr, de manera equilibrada, el desarrollo económico, el desarrollo social y
la protección del medio ambiente.
Se sabe que la incorporación de fracciones de volúmenes bajos (0.05 al 0.5 por ciento) de fibras
sintéticas en el concreto no aumenta la resistencia a la compresión, pero sí realza las propiedades
de rotura.
Las fibras de polipropileno, que son producidas específicamente para morteros reforzados y
concreto, son las más populares porque son accesibles, resistentes al álcali y en un volúmen bajo,
no requieren ningún cuidado adicional. Además, las fibras de polipropileno pueden ser usadas
para reducir el desprendimiento por efecto del fuego en el concreto.
Sin embargo, el PET, que tiene características parecidas al polipropileno puede usarse como una
opción sustentable, sustituyéndolo en el concreto.
Fue descubierto en 1941 por John Rex Whilfeld y James Tennant Dickson, y apareció en el
mercado hasta 1965 cuando Nathaniel Wyeth de la empresa DuPont ™, fabricó envases
destinados a bebidas carbonatadas. En 1977, Pepsi-Cola™ comenzó la comercialización de sus
productos en botellas de PET biorientadas, haciendo del PET el material con el más alto
crecimiento de la época.
El PET se considera un termoplástico de alta calidad que se identifica con el número uno o las
siglas PET o PETE, rodeado por tres fechas en el fondo de los envases según el sistema de
identificación de la SPI -Sociedad de Industrias de Plástico, por sus siglas en inglés-.
Dada la regularidad estructural que presenta la unidad repetitiva del PET, algunas de sus
propiedades mecánicas incluyen: altos valores de dureza y de resistencia a la abrasión; valores
medios de resistencia a la propagación de grietas por tensión; bajos valores de resistencia al
impacto y conductividad térmica; alta capacidad de absorción de agua; elevada impermeabilidad a
gases, vapor de agua y aromas y aislamiento eléctrico medio. Además, el agregado plástico es más
ligero que los agregados naturales, contribuyendo a desarrollar concretos ligeros, lo que
disminuye el peso muerto en una estructura.
Un pequeño aumento de la resistencia a compresión en especímenes con 150 días de edad fue
observado en relación con aquellos de 28 días. Por lo tanto, el aumento de la resistencia debido a
la adición de cemento fue más alto que la pérdida de resistencia debida a la deterioración de la
fibra. Este resultado puede ser explicado por el hecho que las fibras no influyen en la resistencia a
la compresión, solo en la resistencia a tracción, donde la reducción de propiedad con el tiempo fue
claramente observada. El módulo de Young tampoco cambió en lo que concierne al contenido de
fibra o la edad de las muestras.
Lo anterior mencionado se corroboró, puesto que, a los 150 y 365 días de edad el comportamiento
del concreto con PET fue similar al del concreto testigo, esto se debió al deterioramiento del PET
por el álcali.
Para el caso en el cual, los agregados plásticos sustituyen al agregado fino en los morteros, fue
observado que un porcentaje razonable de sustitución es el 2 por ciento, debido a que al llegar al 4
y 6 por ciento, se afectaba la resistencia a compresión.
Algunas aplicaciones.
Como lo más actual, un grupo que cuenta con socios de España, Letonia y Lituania asegura que
está listo para lanzar al mercado una solución ecológica para la gestión de residuos de plástico. El
proyecto SANDPLAST, financiado por el programa EUREKA, ha desarrollado una tecnología para
producir materiales de construcción de concreto usando residuos poliméricos y rellenos inertes.
Valdis Leitlands ha ayudado a diseñar esta técnica en el marco del proyecto y está convencido de
su potencial comercial, por lo que ha fundado Partneris L.V., empresa socia que pretende crear
nuevos materiales de construcción a partir de residuos poliméricos. Su empresa ha unido fuerzas
con Hormigones Uniland, que posee la capacidad de producir dos millones de metros cúbicos de
concreto preparado al año, para que le ayude a probar los productos creados con esta técnica y
encontrar mercados.
Este trabajo de investigación se realizó empleando una metodología con alto contenido
experimental. Para la fabricación de las mezclas cemento-plástico se empleó una granulometría
para la arena y otra para las partículas plásticas con un módulo de finura de 4,25 en el caso de
ladrillos y tejas.
En México, se adoptó una iniciativa que surgió en Honduras en 2010, usar botellas de agua y
refresco para construir casas. Un investigador de la UAM Azcapotzalco creó viviendas que se
construyen uniendo botellas de PET con alambre. Dentro del proyecto estuvo el Dr. José Roberto
García Chávez, especialista en arquitectura bioclimática y sustentable de la institución educativa.
El Dr. realizo pruebas que revelaron que mientras en el exterior la temperatura se ubicaba en
entre 5 y 6 grados centígrados, dentro de la vivienda construida a base de PET se registraban 15
grados centígrados, debido a que el aire es un aislante térmico. Además, entre los diferentes
módulos de PET se colocaron varillas, para asegurar la resistencia.
Para entrar al proceso experimental del proyecto finalmente, resta hacer mención de las
diferencias entre las investigaciones referenciadas y la presente: en este trabajo de investigación
se utilizó PET triturado en lugar de hilos o recortado con una forma geométrica definida, tampoco
se incluyó información detallada sobre el PET, se decidió enfocarse específicamente a su uso en el
concreto.
+ marco metodológico
+ pruebas
+ conclusión
2.- Países con pocas empresas de reciclaje de PET pueden optar por la alternativa del concreto con
PET para reducir su volumen como residuo.
+ recomendaciones
Raspar las hojuelas de PET para crear pequeñas corrugaciones en su superficie, como alternativa a
los aditivos que se usan para mejorar su adherencia al concreto.
Analizar las propiedades del PEAD como sustituto al PET, debido a que existe en mayor cantidad
de residuo según un boletín de la UNAM en 2015.
+ bibliografía
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