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El Derecho penal como parte del control social. Sentido de la expresión Derecho Penal: El
hombre es un ser social, que siempre se relaciona con otros hombres. Toda sociedad
organizada como Estado debe proceder a la defensa de las personas que lo componen, así
como también a la defensa de los bienes de dichas personas. A tal efecto, el Estado tiene la
facultad (y obligación) de crear la legislación penal; es decir, las normas jurídico-penales
que determinen los delitos y sanciones penales que corresponden a quienes los cometen.
El derecho penal es la rama del derecho público que estudia al delito y su pena, así como al
conjunto de leyes y su interpretación. Zaffaroni, en su última obra expone que: “... Es la
rama del saber jurídico que mediante la interpretación de las leyes penales, propone a los
jueces un sistema orientador de decisiones que contiene, para impulsar el progreso del
Estado constitucional de Derecho”
El Derecho penal es:
Carácter Diferenciador: El derecho penal se distingue de las demás ramas del derecho por
la forma en la que provee a la seguridad jurídica: Mediante la coerción penal (penas o
medidas de seguridad). La coerción aparece cuando es inevitable que la paz social pueda
lograrse sin que le sea impuesta una sanción (preventiva y/o reparadora)al que delinquió.
Pero NO CUALQUIER conducta antijurídica es merecedora de pena, sino solamente las
que están tipificadas en el CP (ej: el incumplimiento de un contrato privado no puede
desembocar en una privación de libertad para el deudor).
b) El Ius Puniendi del Derecho Penal: La pena (retribución por parte del DP para quien
comete un delito) persigue un objetivo inmediato: proveer a la seguridad jurídica. Para
justificar el Ius Puniendi (facultad del Estado de aplicar sanciones), a travez de los siglos,
han surgido diversas teorías de la Pena:
Teorías Absolutas: Sostienen que es JUSTO que se pene a alguien porque delinquió. La
pena halla su justificación en sí misma, sin que sea considerada como medio para lograr
fines ulteriores. Su fin inmediato es el CASTIGO.
Teoría de la reparación: considera que el mal del delito no está en el resultado de la
acción externa, sino en la voluntad del delincuente. (Ej: en un homicidio, el mal no está
en la muerte de la víctima, sino en la voluntad del delincuente). La pena se aplica para
contrarrestar la voluntad inmoral del delincuente
Teoría de la Retribución: Desarrollada por Kant y Hegel. El mal está en el resultado
externo de la acción. La pena NO es una reparación, el daño provocado por el delito es
irreparable, solamente la pena es una retribución por el daño causado, se basa en términos
de estricta justicia. Esta teoría concibe dialécticamente al delito como negación del
derecho, y a la pena como negación de la negación (afirmación del derecho). Estos
autores sostienen que el mejoramiento y la intimidación no pueden ser tenidos en cuenta
por la pena, porque viola la autodeterminación del Hombre y su dignidad como ser
humano (solo a los animales se los puede intimidar con el castigo). Es decir, que admite
el libre albedrío.
Críticas:
1) Fundamenta el “para qué” del castigo, pero no especifica “cuando”
2) No fija un límite al ius puniendi del Estado
3) Imposibilidad de verificar el libre albedrío
4) La devolución del mal corresponde al impulso de venganza humano, la pena no
borra el mal causado por el delito, sino que en realidad añade un segundo mal (si yo le
corto la garcha al hijo de puta del violador, no restituyo el daño que el enfermo de
mierda le hizo a la víctima)
Teorías Relativas de la pena: No consideran a la pena como un fin en sí misma, sino que
le asignan la función de PREVENCIÓN de futuras conductas delictivas, considerando esa,
la utilidad de la pena.
Teoría de la prevención especial positiva: Pretende prevenir a través de la pena, la
futura comisión de conductas delictivas, actuando sobre el delincuente para que éste no
vuelva a delinquir. Busca la Corrección e Intimidación por parte del delincuente; en
caso de que esto no sea posible, busca la Neutralización del no susceptible de
corrección. Niega el libre albedrío y dice que el hombre delincuente está determinado a
la naturaleza, porque es un hombre enfermo.
Críticas:
1) En primer lugar, no delimita el ius puniendi
2) Si se sigue estrictamente sus postulados, llevaría a un derecho penal de autor
3) Podría llegarse a una arbitraria prolongación de la pena fundadas en la prevención
4) Fundamenta el fin de la pena, pero no la legitimidad de la sanción
5) Considera al hombre como un ser determinado a la naturaleza
Exclusión de la pena de muerte: La pena de muerte tuvo vigencia en nuestro país en los
principios del siglo pasado, sin embargo, se aplicó solo una vez, eso demuestra que nuestro
país siempre hubo una convicción abolicionista. El art. 18 de la CN dice que “quedan
abolidos para siempre la pena de muerte por causas políticas”, la doctrina entiende que esta
parte del art. debe ser interpretada en sentido amplio - es decir, por ninguna causa se
aplicaría pena de muerte -. Igualmente, el art. 4 del pacto de San José de Costa Rica
establece la prohibición de establecerla en los países que la han abolido, por lo que
SIEMPRE la pena de muerte sería inconstitucional en nuestro país.
Confiscación de Bienes: El Art. 17 dice: “La confiscación de bienes queda borrada para
siempre del CP”. No debe confundirse la confiscación con el decomiso. La confiscación
es una privación del patrimonio del condenado a favor del Estado, en tanto que el decomiso
es la pérdida a favor del Estado de los instrumentos y provechos del delito. Por
instrumentos del delito deben entenderse los elementos que se ha valido el autor para
cometer el delito, y provechos del delito son las ganancias que el autor recibe como
consecuencia del mismo, ej: la venta del estéreo robado.
La ley prohíbe la venta de los instrumentos del delito (ej: el revolver que el homicida usó),
los mismos deben ser destruidos, salvo caso que puedan ser aprovechados por la Nación.
Derecho Penal y Derecho Procesal Penal: Se habla de derecho penal de fondo y derecho
penal de forma (este sería el procesal penal). Las cuestiones no deben ser confundidas,
puesto que el Congreso Nacional solo puede legislar sobre materia penal (pero no procesal,
ya que esa facultad es de las provincias) El derecho penal podría interpretarse como las
normas que confieren potestad al Estado, y el derecho procesal penal regula el ejercicio de
esa potestad. Para una mayor distinción, Zafaroni deslinda ambos campos de la siguiente
manera:
Garantías consagradas en el Pacto de San José de Costa Rica: Las principales disposiciones
son:
La
Ley como fuente de producción del DP: Las fuentes de producción y conocimiento de la
legislación penal, se hallan limitadas por el art. 18 CN en la parte que dice “Ningún
habitante de la Nación puede ser penado sin juicio previo fundado en ley anterior al hecho
del proceso...” Esta disposición consagra el principio de legalidad: Esto implica la
prohibición de Ley ex-post-facto (que una ley posterior pene una conducta anterior) “Nulla
poena sine lege, nulla poena sine crime, nullum crimen sine poena legali”. Esto se funda
en que no se puede condenar racionalmente al que no tenía como saber que su conducta
estaba prohibida (porque comete un acto que, al momento del hecho no era delito).
El principio de legalidad, se complementa con el principio de Reserva, art. 19: “Ningún
habitante de la Nación será obligado a hacer lo que la ley no mande ni privado de lo que
ella no prohíbe”
c) Ámbito de validez espacial de la Ley Penal. Teorías: Al ser diferente la legislación de los
diversos países, surge el interrogante de qué ley habrá de aplicarse al caso. En teoría,
existen 4 grandes principios en base a los cuales se determina el ámbito de validez espacial
de la ley penal:
Territorialidad: Conforme a este principio, la ley penal de un Estado será aplicable
a todos aquellos delitos que han sido cometidos en su territorio. Ningún estado
puede renunciar a este principio si pretende conservar su soberanía. Al hablar de
Territorio, se hace referencia al sentido jurídico del mismo, o sea que el Estado “x”
tendrá jurisdicción sobre el espacio terrestre, marítimo y aéreo de los lugares en los
que ejerce su soberanía.
Los problemas se presentan cuando hay una separación entre el lugar de realización
del delito (que pertenece a un Estado) y el lugar donde se produce el resultado (que
pertenece a otro Estado). A esta situación se denomina: Delitos a distancia. La
cuestión de la ley aplicable es problemática porque, para algunos Estados, el lugar
de comisión es dónde se produjo la acción, y para otros, es el lugar dónde se
produce el resultado típico. Estos casos producen Conflictos positivos de leyes (+ de
1 Estado pretende aplicar su ley a un mismo delito), los cuales se resuelven
recurriendo a los tratados bilaterales entre los Estados partes (si es que existen), en
caso de que no haya tratado entre los Estados partes, se aplica la legislación del
primer Estado que logre detener al delincuente (esto no es una solución jurídica,
sino fáctica). La situación se complicará aún más si el delincuente huye antes de ser
apresado por los Estados interesados en apresarlo a un 3er Estado. En tal caso, cada
uno de los Estados interesados deberá solicitar la extradición al Estado dónde esté el
delincuente. Por su parte, el Estado requerido considerará la entrega en base al
propio concepto que tenga de “lugar de comisión”.
También puede haber un “conflicto negativo de leyes”, es decir, El Estado dónde se
realiza la acción pretende que lo juzgue el Estado dónde se produjo el resultado, y
viceversa. Para evitar la impunidad del caso, se ha creado un subprincipio, el de
“UBICUIDAD”, que sostiene que se deberá entender como lugar de comisión tanto
a aquél en dónde se produce la acción, como en donde se produce el resultado. Este
principio es útil también para resolver los llamados “delitos de tránsito”: aquellos
delitos dónde su proceso se realiza recorriendo varias jurisdicciones, como el tráfico
de drogas.
Principio real o de defensa: Se deberá aplicar, conforme a este principio, la ley de
aquel Estado en cuyo territorio no se cometió el delito (no se produce ni la acción ni
el resultado) pero hubo afectación a los bienes jurídicos públicos que en él se
encuentran: Ej: falsificación de moneda, falsificación de instrumentos públicos,
menosprecio de símbolos patrios, conspiración para derrocar un gobierno, etc.
Principio de Nacionalidad o personalidad: Este principio también sostiene la
aplicación de la ley de un Estado para delitos cometidos fuera de su territorio,
tomando en consideración la nacionalidad de la víctima o el autor del delito. Se
distingue, entre la nacionalidad activa, en base al cual se aplicará la ley penal del
Estado en que es nacional el autor del delito. Y el de nacionalidad pasiva, en el que
lo determinante es la nacionalidad de la víctima, siendo aplicable la ley del Estado
en que es nacional el sujeto pasivo.
Principio de Universalidad: Conforme a este principio, cualquier Estado en el que
no se cometió el delito puede aplicar su ley para juzgar al sujeto, en la medida que
se trata de DELITOS INTERNACIONALES. Delitos que la comunidad
internacional en su conjunto están interesados en reprimir, por afectar bienes
supranacionales: Ej: genocidio, piratería, esclavitud, tráfico internacional de armas,
rotura de cables submarinos, trata de blancas, entre otros.
Principio (subsidiario) de representación: Este principio se aplica cuando el
Estado requerido no concede, por la razón que fuere, la extradición del delincuente
al Estado requirente. En tal caso, el requirente podrá autorizar al requerido a que
juzgue al sujeto por representación, pero aplicando la ley del Estado que lo va a
juzgar (aplicando la ley del requerido), aunque allí no se haya producido el delito, ni
sea un delito internacional, ni se afecten bienes jurídicos de ese Estado.
La mayoría de los principios anteriormente expuestos (no todos) son obligatorios para todos
los Estados. No se puede avasallar la soberanía de un Estado ingresando a su territorio con
el fin de detener a un delincuente. Lo que corresponde es pedir la extradición.
Principios consagrados en el Derecho Penal Argentino: Nuestro país se adhiere a los
principios de 1) Territorialidad, 2) Real o de defensa, 3) Universalidad 4) Representación.
d) Ámbito de validez temporal de la Ley penal: En principio, toda ley penal es irretroactiva,
la ley penal debe aplicarse solo a hechos que tengan lugar después de su entrada en
vigencia, como consecuencia del principio de legalidad. El sentido de esto es impedir que
alguien sea juzgado por un hecho que, al momento de su comisión, no era considerado
como delictivo. Sin embargo, este principio general tiene una importante excepción:
consistente en la aplicación retroactiva de la ley penal + benigna (esta disposición
adquiere rango constitucional con la incorporación del pacto de San José de Costa Rica –
antes solo estaba contemplada en el art. 2 del CP, por lo que podía ser derogada por leyes
temporales. - )
El art. 2 CP establece: “Si la ley vigente al tiempo de cometerse el delito fuere distinta de
la que exista al momento de del fallo o en el tiempo intermedio, se aplicará siempre la
más benigna. Si durante la condena se dictare una ley más benigna, la pena se limitará a
la establecida por esa ley. En todos los casos, los efectos de la nueva ley operarán de
pleno derecho (sin necesidad de pedido de parte)”
La ley penal más benigna no es solo la que establece una pena menor, puede tratarse de una
nueva causa de justificación, un menor plazo de prescripción de la acción, una nueva causa
de inculpabilidad, etc. Para determinar cuál es la ley + benigna, no se debe hacerlo en
abstracto, sino plantear frente al caso concreto.
Con respecto al tiempo de comisión del delito, un delito se comete cuando se realiza la
conducta típica (acción) y no cuando se produce el resultado. En los delitos permanentes
(ej: secuestro) el delito (privación ilegítima de libertad) se sigue cometiendo mientras se
mantiene al sujeto cautivo. Supongamos que, al momento de secuestrar a una persona, la
ley decía que la pena para ese delito era de 5 a 10 años. Cuando el autor es juzgado, y al
momento de dictar sentencia, la ley ha cambiado, se incrementa esa pena de 10 a 15 años.
De allí que es importante distinguir entre el tiempo de “comisión” y el tiempo de
“consumación”. La realización de la conducta tiene un momento inicial y un momento
terminal. ¿Cuál es, en estos casos, el momento de comisión del delito?. La doctrina penal
argentina entiende que, el momento de la comisión del delito es el “comienzo de la
actividad voluntaria”.
Ultraactividad de la Ley Penal: Puede ocurrir, que la ley que corresponde aplicar no sea ni
la que regía al momento del hecho, ni la que rige al momento de dictarse sentencia, sino
una ley intermedia. En esta situación tenemos 3 leyes:
En caso de que la ley intermedia sea la más benigna, ésta debe ser aplicada (aunque la
misma haya sido derogada). Es decir, se aplica de manera ultraactiva.
Inmunidades e Indemnidades:
Inmunidad es el sometimiento de un juicio previo al penal, un privilegio de fuero que
ampara a ciertos funcionario públicos. Las inmunidades las hallamos en el art. 69 CN:
“Ningún senador o diputado puede ser arrestado desde el día de su elección hasta el de su
cese...” Es decir, que para que el legislador sea juzgado por la justicia ordinaria, es
necesario que el mismo sea sometido a un “juicio de desafuero”. Art. 70 CN: “Cuando se
forme querella por escrito ante las justicias ordinarias contra cualquier legislador, podrá
cada cámara con 2/3 de votos, suspender en sus funciones al acusado y ponerlo a
disposición del juez competente para su juzgamiento”.
Otro tipo de inmunidad es el que gozan los agentes diplomáticos, jefes de Estado
extranjeros y cónsules.
El art. 31 de la convención de Viena establece que “el agente diplomático gozará de
inmunidad de jurisdicción penal del Estado receptor” aclarando que eso no le exime de
responsabilidad en el Estado acreditante. Además, el Estado acreditante puede renunciar a
la inmunidad de jurisdicción de sus agentes, y así, el Estado receptor puede juzgarlo. La
inmunidad del agente diplomático se extiende a los miembros del personal administrativo,
con sus respectivas familias, siempre que no sean nacionales del Estado receptor ni tengan
allí su residencia permanente. Este tipo de inmunidad gozan también los jefes de Estado,
fuerzas armadas que se encuentren en territorio extranjero en tiempos de paz y con
consentimiento del Estado receptor (Tratado de Montevideo de 1940).
En el caso de agentes diplomáticos argentinos en el exterior, la corte suprema tiene
competencia originaria en asuntos concernientes a embajadores, ministros y cónsules que
estén cumpliendo funciones representando al Estado Argentino en el extranjero (por
aplicación del principio Real o de Defensa).
Indemnidad: Se da cuando ciertos actos de un funcionario, quedan exentos de
responsabilidad penal. Hay indemnidades impuestas por la CN en lo referente a opiniones
parlamentarias. El art. 68 CN dispone: “Ninguno de los miembros del congreso puede ser
acusado, interrogado judicialmente, ni molestado por las opiniones o discursos que emita
desempeñando su mandato de legislador”, aún cuando el legislador cesare en su mandato,
seguirá amparado por su indemnidad, siempre que fueran opiniones o dichos respecto de su
mandato. La naturaleza jurídica de la indemnidad es una no-incriminación de la conducta.
Como consecuencia de este punto de vista – que no es compartido por la doctrina-
Zaffaroni explica que, también quedarán excluidos de responsabilidad penal los
instigadores y cómplices que hayan participado en la acción.
El proyecto Tejedor:
Sus fuente era el código Español y el de Baviera (obra de Feurbach)
Divide las infracciones en crímenes, delitos y contravenciones
Las penas podían ser corporales, privativas del honor y pecuniarias. Admitía
la pena de muerte
Las penas eran fijas. (es decir, no permitía al juez graduar la pena entre un
máximo y un mínimo)
Establecía distintos grados de culpa, como también atenuantes y agravantes
Legislaba sobre reincidencia, sobre responsabilidad civil y sobre menores
Legislaba sobre delitos comunes y no sobre federales, ya que estos estaban
comprendidos en la Ley 49.
Presentado el proyecto al congreso nacional, el mismo lo rechazó, pero todas las provincias
de la Confederación Argentina lo adoptaron. (incluso fue sancionado en Paraguay)
El proyecto de 1891: Debido a la crítica del código de 1886, se crea una comisión para
reformarlo, pero en lugar de presentar un proyecto de reformas, presenta un proyecto de CP,
sus características principales eran:
Sus fuentes eran el código holandés y el italiano (el más moderno de la
época)
Legisló sobre delitos comunes y sobre federales
Establece medidas de seguridad par inimputables
Divide las infracciones en delitos y faltas
Conserva la pena de muerte
Las penas se graduaban según factores subjetivos, como la naturaleza del
delincuente y las intenciones de cometer el delito
Este proyecto no se sancionó, pero influyó en la legislación posterior.
Ley de reforma de 1903: Aunque el proyecto de 1891 había sido rechazado, se seguía
pensando en una reforma del CP, por ende en 1903 se sanciona la ley de reforma (que
reformaría el código de 1886), surgiendo luego el proyecto de 1906.
La reforma de 1916: Toma como base el proyecto de 1906, pero con algunas
modificaciones:
suprime las disposiciones sobre “faltas”
suprime la pena de muerte
disminuye el mínimo de la pena del delito de homicidio
aumenta la pena en los delitos contra la honestidad
Fue aprobado por la cámara de diputados sin discusiones, pero pasó a la cámara de
senadores, dónde se aprueba, pero con reformas.
Pasó nuevamente a diputados y, en 1921 se sanciona definitivamente el actual código penal,
que comienza a regir en abril de 1922. (POR FIN se pusieron de acuerdo)
Proyectos de estado peligroso sin delito: Una vez sancionado el CP, la comisión redactora
emprendió una tarea legislativa destinada a la sanción de una nueva legislación
penitenciaria y de un nuevo código procesal. Lamentablemente esto se frustró y nuestra
legislación penitenciaria tardó mucho en madurar.
Los esfuerzos se dispersaron debido a que, respondiendo a las ideas positivistas de la época,
se comenzó a trabajar en proyectos de “estado peligroso”.
En 1923 se elaboró un proyecto de “estado peligroso” que era abiertamente
inconstitucional por violatorio del principio de legalidad (se preveían medidas que incluían
reclusión por tiempo indeterminado, quedando sometidas a las mismas los inimputables,
vagos, mendigos, ebrios, etc). Este proyecto fue remitido al congreso, donde
afortunadamente no tuvo ninguna consecuencia. En 1926, fue enviado al congreso otro
proyecto de estado peligroso, pero esta vez, post – delictual, tampoco el congreso nunca lo
trató.
En 1932, el PE envía al senado un nuevo proyecto de “estado peligroso”, que fue aprobado
por ésta. El proyecto trataba, entre otras cosas, el restablecimiento de la pena de muerte.
Pero la cámara de diputados rechaza el proyecto.
b) Las ideologías penales: Ideología significa “sistema de ideas”, que se complementa con
varios sistemas amplios (es decir que no está aislado), la ideología varía según la estructura
social que la fomenta. Toda ideología tiene elementos de justificación, que suelen ser objeto
de críticas.
El pensamiento penal de cada época estaba estrechamente relacionado con la estructura
social que imperaba en ese momento.
Ideas penales del Iluminismo: El Iluminismo es un movimiento filosófico del siglo XVIII,
especialmente de Francia, que afirmaba el poder ilimitado de la Razón para gobernar el
mundo de los hombres y dirigir sus vidas. “El iluminismo, en el sentido más amplio de
pensamiento en continuo progreso, ha perseguido siempre el objetivo de quitar el miedo a
los hombres y de convertirlos en amos”. La visión secularizada, propia de la modernidad y
el iluminismo, ya había proporcionado fuertes argumentos para considerar a la
criminalidad, a los criminales, como algo propio del fenómeno del libre albedrío. Ese
iluminismo penal primero tuvo sus continuadores en quienes vieron la elección criminal de
una manera reflexiva y crítica, vinculada a la cuestión social y económica. La racionalidad
del poder político y la asunción del Estado de toda capacidad de ejercer, en última
instancia, la violencia legítima, El iluminismo posibilitó desarrollar los aspectos jurídicos
del delito y la pena.
Moralidad y Talion: Como bien sabemos “La teoría de la retribución ve el sentido de la
pena no una persecución de alguna finalidad socialmente útil sino que, por medio de la
imposición de un mal, la culpabilidad que el autor carga sobre si mismo como consecuencia
del hecho, es retribuida, compensada, expiada en forma justa. Se habla aquí de una teoría
absoluta porque para esta teoría el sentido de la pena es independiente de su efecto social”
Lógicamente, detrás de la teoría de la retribución se encuentra el antiguo principio del
Talión; ojo por ojo, diente por diente y su fundamento filosófico proviene del idealismo
alemán sustentado por Kant en la “Metafísica de las costumbres”, 1798 y por Hegel en la
“Filosofía del Derecho”del 1821 y la ventaja que dicha teoría reporta reside en su fuerza de
impresión socio-psicológica , y en que ofrece un principio de medida para la magnitud de la
pena.
a) Concepto de Teoría del Delito: Es aquella parte del derecho Penal que enumera las
características generales o presupuestos necesarios que debe tener una acción para ser
considerada Delito. Sirve para facilitar al juez, fiscal, defensor, etc. La tarea de
determinar si la acción es delito o no. Una vez que se compruebe que dicha acción es
delito, se deberá analizar que clase de delito se trata. Zaffaroni dice que la Teoría del
delito es la averiguación de la presencia o ausencia del delito en cada caso concreto.
Teoría Estratificada y teoría Unitaria: Respecto del delito se han formulado conceptos
unitarios y estratificados. Los partidarios de la teoría unitaria, delito es una “infraccion
punible”. Eso es cierto, pero es necesario saber que caracteres debe tener la conducta para
ser considerada infracción punible. Ante la inutilidad práctica del unitarismo, se ha
impuesto la teoría estratificada. La misma afirma que para ser considerada una conducta
delictiva, debe pasar por varios estratos (niveles) de análisis. Cabe aclarar que lo
estratificado NO es el delito en sí, sino el concepto del delito que se obtiene por esta vía
de análisis.
Supuestos de Falta de Acción: Son los casos en que no hay voluntad, a pesar de haber
participado.
FUERZA FISICA IRRESISTIBLE: Aquellos supuestos en que opera sobre el hombre una
fuerza que lo hace intervenir como una mera masa mecánica. La misma puede ser externa
(cuando proviene de la naturaleza) o interna (cuando proviene de la acción de un tercero)
INVOLUNTABILIDAD: Es la incapacidad psíquica de conducta, es decir, psíquicamente
incapaz de voluntad.
La involuntabilidad puede ser producto de la INCONCIENCIA, que es la ausencia total
de voluntad, falla en la actividad de las funciones mentales. Frente a la carencia de
voluntad en este estado, hay también carencia de conducta. En este estado no intervienen
los centros altos del cerebro, o lo hacen en forma defectuosa. O también puede provenir
de la IMPOSIBILIDAD DE DIRIGIR SUS ACCIONES, El que no puede controlar sus
movimientos, no realiza acciones porque hay una alteración de sus facultades. El sujeto
puede tener conciencia, pero se encuentra incapacitado para actuar.
Bolilla V: TIPICIDAD
a) Tipicidad. Concepto: El Tipo (esta en el CP) es la descripción de una conducta
prohibida plasmada en una norma penal. La Tipicidad (Esta en la realidad) es la
característica que tiene una conducta de estar individualizada como tipo penal, o sea, es la
adecuación de una conducta a un tipo. Por lo tanto, para ser considerada delito, la acción
debe ser típica (coincidir con la descripción de algún art. Del CP)
c) Bien jurídico y norma penal. Importancia del bien jurídico para la tipicidad: A través
de la tipicidad podemos ver que bienes jurídicos protege el derecho penal (analizando las
conductas que pueden recibir penas por afectar dichos bienes):
Bienes universales: son los que toda la sociedad es titular: La seguridad, el orden público,
etc
Bienes individuales: Son los que tienen un solo titular. La vida, la propiedad, el honor, etc.
Si la conducta coincide con la descripción del tipo, pero no se lesiona ni pone en peligro un
bien jurídicamente tutelado, se considera que no hay tipicidad.
d) Clases de tipos penales en función del contenido de las normas: En función del
contenido de las normas, los tipos pueden ser: Activos: son los que describen la conducta
prohibida. Omisivos: Son los que describen la conducta debida (toda conducta que no sea
esa estará prohibida). Dolosos: prohíben conductas cuyo finalidad es causar el fin típico.
Culposos: Prohíben conductas cuya selección para llegar a un fin es defectuosa, causando
un resultado típico.
a) El Tipo activo doloso. Se da cuando hay una coincidencia entre la voluntad del autor y la
realización del tipo en sus dos niveles: Objetivo y Subjetivo. Implica siempre la causación
de un resultado (aspecto externo) y la voluntad de causarlo (aspecto interno)
El conocimiento que requiere el dolo: Se requieren los conocimientos del tipo objetivo.
Tratándose de los elementos descriptivos, no hay ningún problema, puesto que solo debe
conocer el modo en que realiza la acción, el medio empleado, etc. Tratándose de los
elementos normativos, que requieren una valoración (ej: el concepto de “ajeno” en el hurto,
etc), no se requiere que el delincuente tenga un conocimiento técnico de la ley, sino que
basta con el conocimiento del Lego.
El conocimiento del dolo debe haber sido actual, es decir, tener conocimiento de la
antijuridicidad en el momento en que realizó la acción, ese conocimiento debe ser real, y no
potencial (no sirve que haya tenido la posibilidad de conocer que estaba cometiendo el
delito). Dentro de un delito que tiene agravantes y atenuantes, en caso de desconocimiento
del autor, se le imputará el básico. Ej: El que mate a alguien sin saber que era su padre, no
se le imputará el parricidio.
La voluntad dolosa:
Dolo Directo: Existe cuando el autor ha querido realizar el tipo, y dicha realización era
directamente perseguida por su voluntad de manera incondicional, es decir, la meta de su
voluntad
Dolo Indirecto: Cuando el autor, para cometer un dolo directo, indirectamente causa un
resultado mas. Ej: Si para matar a mi vecino le incendio la casa, sabiendo que su familia
está allí con él, muriendo todos por consecuencia de mi actuar, con respecto a mi vecino,
actúo con dolo directo, y con respecto a su familia, con dolo indirecto.
Dolo Eventual: El autor realiza la acción considerando que el resultado de esta puede llegar
a realizarse, (es decir que es probable o posible), y no obstante ello, el autor actúa. Ej: quien
vende algo teniendo dudas de que es robado, y aún así, vende sin importarle.
Aberratio Ictus, Dolus generalis y Error in persona: Aberratio ictus significa error en el
golpe. Es cuando por una desviación del nexo causal se produce un resultado que no es
idéntico al querido por el autor, pero es jurídicamente equivalente. Ej: Quiero matar a Juan,
apunto y disparo, pero Juan se corre y mato a Pedro. El error no está en la mente del autor,
sino en el golpe. El error in persona ocurre cuando el sujeto incurre en error sobre la
identidad de la víctima. Ej: Disparo contra Pedro y lo mato, creyendo que es Juan, a quien
quiero matar real//. El resultado es jurídicamente equivalente. Dolus Generalis se da cuando
el autor produce un resultado, creyendo equivocadamente que ya lo había cometido. Ej:
Golpeo salvajemente a Juan, creyendo que este está muerto, lo tiro al río. Y Juan muere
ahogado (y no x la golpiza). En este caso se imputa homicidio doloso, basándose en que no
existen dos hechos independientes, sino un dolo general, un actuar general, que causa la
muerte.
El sistema del código penal Argentino. En nuestro código penal no hay una definición de
“culpa” en la parte general, pero el concepto se lo puede constituir a partir de los tipos que
hay en la parte especial. Es decir, que solo son típicas las conductas culposas que así se
tipifican en la parte especial, y a ellas es que hay que acudir para construir el concepto
general de culpa. Ej: el tipo de homicidio culposo (art. 84) “Será reprimido con prisión (...)
el que por imprudencia, negligencia, impericia en su profesión o inobservancia de los
deberes a su cargo, causare a otro la muerte. En el caso de la imprudencia (exceso en el
actuar) y en la negligencia (falta de actuar) hubo una violación de un deber de cuidado.
b) Componentes objetivos del tipo culposo: El tipo culposo no tiene otra función que
delimitar los alcances de la prohibición. Existen dos objetivos indispensables en el tipo
culposo:
1) Violación de un deber de cuidado: El deber de cuidado se viola cuando en la acción
ha mediado negligencia o imprudencia. Se debe analizar en el caso concreto que
deber de cuidado debía tener el autor, cómo debió actuar y cómo actuó. (Ej: pasar
con el auto por un colegio requiere tener más cuidado). La conducta puede ser
violatoria del deber de cuidado, pero siempre esa conducta debe ser determinante
para la producción del resultado. Ej: si un conductor excede el límite de velocidad y
un suicida se arroja debajo del auto no habrá homicidio culposo porque no fue
determinante para la causación del resultado.
2) Imputación del resultado objetivamente: Se debe imaginar mentalmente que hubiera
ocurrido si se realizaba la conducta adecuada: si el resultado no se hubiera
producido, no será imputable objetivamente al autor. Es decir que no basta con que
el resultado se produzca, sino que debe ser producto de la violación de cuidado.
Clases de culpa:
1) Culpa con representación (conciente): Cuando el autor se representó la posibilidad
de que el resultado se produzca, es decir que sabe que viola el deber de cuidado, y
no obstante eso actúa confiando en: a) que podía evitarlo, o b) que no sucedería
realmente.
2) Culpa sin representación (inconsciente): Cuando el autor no se representó la
posibilidad de que el resultado se produzca, aunque debía representársela. El autor
no sabe que actúa sin el debido cuidado.
Ejemplo: Paso a alta velocidad dónde hay chicos jugando a la pelota, puedo pensar:
a) que no voy a pisar a alguno... (culpa sin representación)
b) que puedo pisar a alguno, pero confío en mis reflejos (culpa con
representación)
a) Tipos Omisivos: El delito se lleva a cabo por omisión cuando el individuo no hace algo
que la norma le impone (ej: no prestar auxilio, atr. 108). El individuo, al actuar
negativamente está contradiciendo la norma, ya que lo prohibido es realizar cualquier otra
conducta distinta a la norma, y de esa forma, no evita el resultado (Ej: una tabacalera que
no advierte que fumar es perjudicial para la salud). El tipo omisivo describe la “conducta
debida”.
Nexo de Evitación: Cuando se está en posición de garante, el omitir una acción equivale a
causarla: es decir que se le imputa al garante el resultado como si el lo hubiera cometido.
Ej: la madre que en lugar de alimentar al hijo teje calcetines, no causa su muerte en sentido
físico, pero la misma es causada por una inacción de la madre.
d) Aspecto Subjetivo: Tanto en los delitos propios como impropios, para que haya dolo el
sujeto debe conocer los elementos del tipo objetivo:
1) conocer la situación típica, 2) conocer la causalidad en la omisión, 3) conocer la
posibilidad de auxiliar, y en caso de ser garante, 4) conocer su situación de garante
Problemas que plantea: El dolo en la omisión ha aparejado serios problemas, como por
ejemplo el problema de la FINALIDAD: hay autores que sostienen que en la omisión no
hay dolo, sino un equivalente del mismo, fundándose que en la omisión no hay causación
de resultado. (ej, la madre que teje calcetines no causa la muerte del niño). Zaffaroni
considera que existe dolo, ya que hay una verdadera finalidad en la omisión. La madre que
no alimenta al niño por tejer calcetines sabe que al no brindarle alimento, esa acción
desembocará en la muerte del niño (debido a que el resultado no se produce por azar, sino
que es producto de un proceso causal), sin necesidad de realizar la acción de matar.
c) Los efectos de las causas de justificación: Ante la existencia de alguna de las causas de
justificación, el hecho queda exento de responsabilidad, es decir, que no es punible. En
principio, se excluye la pena, tanto a los autores como a los partícipes.
Condiciones: Para que estas causas excluyan la antijuridicidad de la acción típica, es
necesario que estén presentes:
Los elementos objetivos: Requisitos exigidos por la ley
Los elementos subjetivos: el conocimiento por parte del autor que su
comportamiento está justificado.
Ejemplo: En una situación de legítima defensa, deben estar presentes:
Los requisitos objetivos:
1) Agresión actual e ilegítima
2) Proporcionalidad mínima entre la conducta defensiva y la del agresor
3) Falta de provocación suficiente
Los requisitos subjetivos:
1) Que el autor supiera que lo que estaba haciendo era una situación típica pero
justificada por la legítima defensa.
Análisis de los requisitos (art. 34 inc. 6): Para que la causa de justificación excluya la pena,
deben cumplirse los siguientes requisitos:
1) Agresión ilegítima y actual: En primer lugar, debe provenir de un hombre (nunca
de una cosa o animal). Si el agresor es inimputable, solo se tiene un derecho
“limitado” de defensa. La agresión debe poner en riesgo un bien jurídico. En
segundo lugar, la agresión debe ser ilegítima, es decir, no debe estar justificada. (Ej:
si un policía, en cumplimiento de su deber me arresta, no puedo alegar legítima
defensa). En tercer lugar, la agresión debe ser actual o inminente, es decir que no se
puede reprimir una agresión pasada, de lo contrario no sería defensa sino venganza.
2) Necesidad racional del medio empleado: El medio para impedir una acción debe
ser indispensable y razonable. En principio, la legítima defensa no exige proporción,
pero tampoco admite una desproporción exagerada. Ej: hombre de 20 años, fuerte,
que se defiende con arma de fuego contar un ladrón de 70 años desarmado, que
buscaba robarle un fruto de su árbol. Pero sí habrá legítima defensa si al momento
de ser violada, una mujer mata a su agresor. La legítima defensa exige que el medio
empleado se dirija al agresor. Ej: A (víctima) no puede matar a la madre de B
(delincuente).
3) Falta de provocación suficiente por parte de quien se defiende: La víctima no
debe haber provocado, con su conducta anterior, la reacción del agresor. La
provocación no debe haber sido “suficiente”, es decir, de tal gravedad que sea
previsible que desemboque en el ataque del agresor.
Legítima defensa presunta (o privilegiada): Actúa en legítima defensa (sin importar el daño
que le cause a su agresor) aquel que arremete a quien durante la noche escala o fractura los
cercados, paredes o entradas de su casa o departamento habitado.
También actúa en legítima defensa quien arremete a un extraño dentro de su hogar, siempre
que haya resistencia.
En ambos casos, se trata de una presunción, de modo que quién se defiende no debe probar
los requisitos exigidos para la legítima defensa.
Legítima defensa imperfecta: Se trata de la defensa de un derecho por las “vías de hecho”,
y las “defensas mecánicas predispuestas”.
El segundo caso se refiere a los dispositivos mecánicos que pone la gente para proteger sus
bienes de los extraños (ej: boyero eléctrico). Si el dispositivo provoca la muerte o lesiones
del invasor, habrá “legítima defensa privilegiada” siempre que se cumplan los siguientes
requisitos: 1) que la invasión sea de noche, 2) que el invasor haya escalado la propiedad, y
3) que el lugar esté habitado.
e) Estado de necesidad justificante. Fundamento: Cuando un bien jurídico esté en peligro de
ser dañado por una acción típica el orden jurídico justifica que para evitar este daño, se
lesione otro bien jurídico considerado menos valioso. De esta forma, una persona puede
cometer un mal sobre un bien jurídico ajeno (perteneciente a alguien que no hizo nada en
contra de la ley) para evitar otro mal mayor.
El fundamento para excluir la pena se basa en:
1) La renuncia del estado a penar por inutilidad de la amenaza: El Estado renuncia a
aplicar una pena debido a que la misma no cumple ninguna función preventivo
especial ni preventivo general.
2) No se aplica pena si el bien salvado es de mayor jerarquía que el bien sacrificado, si
ambos bienes fueran de igual jerarquía habría estado de “necesidad disculpante”, no
justificante.
Requisitos: No es punible quien causare un mal para evitar otro mayor e inminente.
Ej: el capitán de un barco que ante el peligro de hundimiento, se deshace de las valijas de
los pasajeros; el dueño de una casa incendiada que para salvar su vida, rompe la pared y
daña la propiedad del vecino; el médico que debe salvar la vida de la mujer embarazada a
costa de la vida del naciturus.
Bolilla X: Culpabilidad
Efectos: En caso de que el error sea VENCIBLE (cuando el autor habría podido saber que
su conducta era antijurídica, al poner la debida atención), la culpabilidad será atenuada.
En caso de que el error sea INVENCIBLE (si el autor de ningún modo habría
podido saber que su conducta era antijurídica) la culpabilidad será eliminada.
El juez, en el caso concreto, determinará cuando un error es vencible o invencible.
El AUTOR es quien ejecuta la acción típica delictiva (ej: el que matare...), teniendo de esta
forma, el poder de decidir entre consumar el delito o desistir de él. Es así, que el que
cumple un papel principal es más severamente penado por quienes cumplen tareas
accesorias
El autor puede ser directo (o inmediato): Cuando el es el único que ejecuta la acción
directamente y por sí mismo
Pero también puede ser indirecto (o mediato) cuando el autor del delito, pese a tener el
dominio del hecho, utiliza a otra persona (instrumento) para cometer el delito. En estos
casos, hay autoría mediata cuando el sujeto es inimputable o actúa bajo una causa de
justificación, violencia física, coacción, obediencia debida, error o falta de acción.
Teoría formal-objetiva: Para esta teoría, es autor el que realiza un comportamiento que
exteriormente tiene la forma de acción típica, ej: ejerce violencia en el robo, aunque no se
apodere de la cosa.
Esta teoría dice que solo es posible realizar la acción por sí mismo: el que se vale de otra
persona para cometer un delito, no es autor, porque no realiza un comportamiento que
“exteriormente” tenga la forma de acción de matar. En el caso del médico que con intención
de matar al paciente le pone una sobredosis en la jeringa, que le entrega a la enfermera para
que le aplique a la víctima, la teoría formal objetiva se encuentra en un callejón sin salida;
porque: no es autor el médico porque no realiza un comportamiento exteriorizante, tampoco
la enfermera, porque obra sin dolo. Para esta teoría, el dolo es un elemento de la
culpabilidad, por eso, la enfermera quedaría absuelta por la carencia de dolo en su acción.
Teoría Subjetiva: Para esta teoría, autor es el que hace un aporte al hecho queriéndolo como
suyo –animus auctoris- y cómplice es el que quiere el hecho como ajeno. Es decir, que para
identificar la autoría, el que quiere el hecho como propio es el que tiene interés en
conseguir el resultado. De esta manera, lo decisivo para esta teoría es la voluntad. Los
resultados de esta teoría son insatisfactorios: En el caso del infanticidio, la madre que pide a
su hermana que mate al niño ahogándolo, la madre es autora y la hermana cómplice.
Teoría del dominio del hecho (final-objetiva): Autor es el que posee el dominio del hecho,
mientras que los que toman parte del delito, pero sin dominar el hecho, son partícipes.
Dominar el hecho quiere decir “haber tenido las riendas en las manos”, o sea haber podido
decidir si se llegaba o no a la consumación.; el que simplemente ha colaborado, sin tener
poderes decisorios, es partícipe. En todos los casos es esencial que el autor haya obrado con
dolo.
Como ya se vio mas arriba, autor directo es aquel que realiza personalmente la conducta
típica, aunque para eso se valga de algún instrumento (otra persona, o cosa). Esto es cuando
el autor llena objetiva y subjetivamente los requerimientos de la conducta típica y no ofrece
ninguna duda de que tiene en sus manos el dominio del hecho.
c) Formas de participación:
a) El iter criminis y las distintas etapas del delito: Para llegar a la consumación del delito, es
necesario seguir un “camino”, realizar todo un proceso que va, desde la idea o propósito de
cometerlo (que surge en la mente del sujeto de cómo realizar el delito, qué medios usar y
cuándo) hasta la consumación misma del delito. Este camino o conjunto de actos para
llegar al delito se denomina “iter criminis” y consta de dos etapas:
c) Distinción entre actos preparativos y actos de tentativa: Mientras los actos preparativos
no son punibles, los de tentativa si los son, surgieron al respecto varias teorías:
1) Algunos autores consideran que los actos ejecutivos (de tentativa) son unívocos: Es
decir que no admiten dudas acerca de que se dirigen a la ejecución del delito en
forma cierta, manifiesta, indudable.
En cambio, los actos preparativos son equívocos: ofrecen dudas a cerca de si el
autor los realiza para cometer el delito. (ej: el que compra veneno, puede comprarlo
para cometer delito de homicidio, o bien, para eliminar hormigas ratas, etc.)
2) Para otros, como Mayer, los actos de ejecución ponen en peligro cierto al bien
jurídico, los preparativos no.
3) Para Beling, los actos de ejecución comienzan cuando el autor inicia la acción
principal en el delito (ej: cuando comienza a matar, a robar, etc). Habrá acto de
preparación cuando no haya comenzado la acción principal.
Zaffaroni dice que en todas las tentativas, los medios utilizados han sido inidóneos, pues de
lo contrario, el delito se hubiera consumado, pero, en la tentativa inidónea el error es
grotesco, grosero, burdo.
Teoría de la unidad de hecho: Este teoría trata de explicar por qué se aplica una sola pena
en el concurso ideal.
Cuando habría un hecho, correspondería una pena. Existe diferencia entre:
Acción: Comportamiento, simple actividad corporal.
Hecho: Actividad corporal, que se manifiesta en el mundo exterior y que
produce un efecto (jurídico)
Ej: El médico que para injuriar a un paciente revela una enfermedad de éste, hay dos
encuadramientos: violación del secreto profesional e injurias, pero hay una sola
modificación en el mundo exterior (divulgación de la enfermedad).
Para esta teoría, lo que tiene importancia para establecer que hay un solo hecho, un solo
delito y una sola pena, es la existencia de una sola modificación en el mundo exterior.
Delitos continuados: Hay algunos tipos en los cuales la repetición de conductas típicas no
implica concurso real, ya que llevaría a resultados absurdos que entren en colisión con el
principio de racionalidad de la pena. Ej: Quien durante seis meses comete una pequeña
sustracción de dinero, para apoderarse de una gran suma, que sería imposible que la tome
toda de una vez porque sería descubierto, no comete 180 hurtos. Algo análogo sucedería
con quien tiene acceso carnal con una mujer mayor de 12 y menor de 15, con su
consentimiento (estupro, art. 120), y repite el acto durante un año.
Sin embargo, cuando el contenido del injusto del hecho es único, ej: el homicidio, esta
interpretación no puede hacerse, y nos hallaremos ante una repetición de conductas que da
lugar a un concurso real.
Concurso real y reincidencia: La diferencia que media entre el concurso real y los supuestos
de reincidencia es que en la última ya ha habido sentencia condenatoria. En el supuesto del
concurso real se juzgan simultáneamente varios delitos sobre ninguno de los cuales recayó
sentencia condenatoria.
El artículo 41 del C.P. tiene una estructura similar al parágrafo 46 del Código Penal
Alemán, en cuanto en ambas normas se enuncian factores a ser tenidos en cuenta por el
juez al fijar la pena, pero sin predeterminar si ellos agravan o atenúan, o cuánto valor ha de
asignársele. Y si bien nuestra ley no contiene la afirmación explícita del ilícito culpable
como base de la pena, esto ha sido entendido tradicionalmente así por la doctrina. Ello
deriva, por otra parte, de la estructura general de los tipos penales. La existencia de escalas
orientadas a la gravedad diferenciada de los hechos y el requisito de la culpabilidad,
permiten partir de la base de que también en el sistema argentino la culpabilidad es el
fundamento de la pena. Como vimos previamente, los artículos 40 y 41 de nuestro Código
Penal fijan las pautas a seguir por el magistrado para individualizar las penas.
El Art. 41 en su inciso 1º se refiere a las pautas Objetivas, aquéllas que consideran el
hecho punible en sí mismo, como el comportamiento y el resultado del delito. Mientras que
en su inciso 2º considera los aspectos Subjetivos, como los de culpabilidad o actitud de la
persona imputada.
.
c) Unificación de penas y condenas:
Art. 55: Cuando concurrieren varios hechos independientes y reprimidos con una misma especie de
pena, la pena aplicable tendrá como mínimo, el mínimo mayor, y como máximo, la suma aritmética de
las penas máximas. Sin embargo, esta suma no podrá exceder de 50 años de reclusión o prisión.
Art. 56: Cuando concurrieren varios hechos independientes reprimidos con pena divisible de reclusión
o prisión, se aplicará la pena más grave (...). La inhabilitación y la multa se aplicarán siempre, sin
sujeción a lo dispuesto en el 1er párrafo
Art. 58: Las reglas precedentes se aplicarán también en caso que después de una condena pronunciada
por sentencia firme se deba juzgar a la misma persona que esté cumpliendo pena por otro hecho
distinto; o cuando se hubieren dictado dos o más sentencias firmes con violación de dichas reglas.
Corresponderá al juez que haya aplicado la pena mayor dictar, a pedido de parte, su única sentencia sin
alterar las declaraciones de hechos contenidas en las otras.
Cuando por cualquier causa la justicia federal no pueda aplicar esta regla, lo hará la justicia ordinaria
nacional o provincial, según sea el caso.
1.2 Del ejercicio de las acciones en general: Las acciones procesales en general, se refiere al
poder de poner en funcionamiento el aparato jurisdiccional (tribunal, juez) para lograr que se
pronuncie (dicte sentencia) sobre los hechos, que el CP considera delictuosos.
La acción penal es, en principio, de carácter público (la lleva adelante un órgano del
Estado) y oficial (el órgano público tiene el deber de promoverla y llevarla adelante, sin
posibilidad de abstenerse). Las excepciones son las siguientes: 1) las dependientes de
instancia privada (no obstante ser públicas, el agravado o su representante deben formular la
correspondiente denuncia, ej: violación, estupro, etc). 2) Las acciones privadas (el interés se
ajusta al damnificado, cuando en forma sostenida a lo largo del proceso, desea llevar la
acción adelante, ej: calumnias e injurias, violación de secretos, incumplimiento de asistencia
familiar, etc.)
1.4 Ausencia de impedimentos de perseguibilidad: Hay casos que impiden la perseguibilidad
de los delitos:
La muerte del autor
El perdón del ofendido, siempre que tenga lugar después de la sentencia, y sea
un delito de acción privada
En caso de pena de multa, el pago voluntario del máximun de la multa (en
cualquier estado del juicio)
Prescripción de la acción
Clases de acciones:
Prescripción de las acciones: Es un impedimento de perseguibilidad del delito, prescribe
tanto la pena como la acción procesal. El fundamento radica en 2 aspectos: 1) El transcurso
del tiempo hace inútil la pena. 2) La inactividad da indicio a un desinterés del Estado en
penar el delito.
Los plazos de la prescripción se establecen en el art. 62 del CP:
1) A los 15 años, cuando se tratare de delitos que conlleven a una prisión o reclusión
perpetua
2) Después del transcurso del máximo de duración de la pena señalada para el delito, no
pudiendo exceder los 12 años, ni disminuir de 2.
3) A los 5 años, cuando se tratare de una inhabilitación perpetua
4) Al año, cuando se tratare de una inhabilitación temporal
5) A los dos años, cuando se tratare de una multa.
La prescripción empieza a correr desde la medianoche del día que se cometió el delito, si
este fuere continuo, desde que cesó de cometerse.
Suspensión e interrupción:
La prescripción se suspende en casos de delitos, que para su juzgamiento sea necesaria la
resolución de cuestiones previas o prejudiciales, que deban ser resueltas en otro juicio. (ej: el
caso en que no se haya obtenido la sentencia de divorcio por causa de adulterio, -que es
requisito previo para cometer otro adulterio-.
La prescripción se interrumpe por la comisión de otro delito o por la secuela del juicio.
Cuando la misma se interrumpe, no se volverá a computar el plazo transcurrido hasta la
fecha de interrupción.
2.1. Causas de exclusión de la pena: Se trata de causas personales que excluyen solo la
penalidad de la conducta, por puras consideraciones político-penales. El ejemplo más claro
está en el art. 185 CP: “Están exentos de responsabilidad criminal, sin perjuicio de la civil,
por hurtos, defraudaciones o daños, que recíprocamente se causaren:
Cónyuges, ascendientes o descendientes
El consorte viudo, respecto de las cosas de pertenencia de su difunta esposa,
siempre que no hayan pasado a poder de otro
Los hermanos y cuñados si viviesen juntos
Las excepciones de criminalidad, no es aplicable a los extraños que participen del delito.
2.2. Causas personales de cancelación de la pena: En las causas personales que excluyen la
penalidad, las circunstancias reveladas legalmente deben hallarse en el momento del hecho;
en las causas personales que cancelan la penalidad, las mismas son sobrevinientes al hecho,
es decir, posteriores. A modo de ejemplo, podemos citar: el desistimiento en la tentativa, la
retractación en delitos contra el honor, la muerte del cónyuge ofendido en el adulterio, el
matrimonio de la ofendida en caso de estupro, etc.
Prescripción de la pena: El transcurso del tiempo sin que la pena se ejecute, hace el cese de
la coerción penal. Del mismo modo que se extingue la acción procesal cuando no se ha
llegado a la sentencia. Si bien se trata de dos prescripciones distintas, su fundamento es
análogo.
¿Qué penas se prescriben? Para el CP argentino, TODAS las penas prescriben, el art. 65
dispone: “Las penas prescriben en los términos siguientes: 1 La reclusión o prisión perpetua
a los 20 años. 2) La reclusión o prisión temporal, en un tiempo igual al de la condena. 3) La
multa, a los 2 años.
El art. 65 no menciona la inhabilitación, lo que carece de cualquier lógica. Cuando la pena de
inhabilitación es accesoria, no ofrece dificultades, porque prescripta la acción principal,
prescribe también la accesoria. El problema se da cuando la inhabilitación es pa pena
principal, Zaffaroni cree que, en estos casos, es correcto aplicar analógicamente la
disposición sobre prescripción procesal (art. 62 CP).
Reclusión y prisión. Diferencias: No resulta muy fácil discernir en qué consiste una y otra
pena y sus diferencias, sobre todo ahora que legalmente se ha unificado la ejecución. Hay
diversas disposiciones del Código que se refieren a una u otra, pero la dificultad existe en
determinar con exactitud el origen de esas diferencias.
Reducidas a prisión y reclusión, consisten en la privación de la libertad del condenado a
quien se aloja en un establecimiento carcelario o en su domicilio con prohibición de salir de
él.
Art. 12: El régimen penitenciario aplicable al condenado, cualquiera fuere la pena impuesta
se caracterizará por su progresividad y constará de:
1) Período de observación: (art. 13) Durante este período, el organismo técnico
criminológico deberá realizar el estudio médico – psicológico – social del individuo
formulando el diagnóstico, todo ello se asentará en una historia criminológica que
se mantendrá permanentemente actualizada. También deberán escuchar las
inquietudes del condenado, para poder ayudarlo a proyectar y desarrollar su
tratamiento.
2) Período de tratamiento: (art. 14) Este período podrá ser fraccionado en fases que
importen para el condenado una paulatina atenuación de las restricciones inherentes
a la pena, como el cambio de sección o grupo dentro del establecimiento, su traslado
a otro, etc.
3) Período de prueba: (art. 15) Este período, sucesivamente se comprende de: 1) la
incorporación del condenado a un establecimiento abierto, que se base en el
principio de la autodisciplina. 2) la posibilidad de obtener salidas transitorias 3) La
incorporación al régimen de la semilibertad (trabajar fuera del establecimiento sin
supervisión continua).
4) Período de libertad condicional: (art. 28) La denominada libertad condicional
obliga al beneficiario de la misma a residir en un lugar determinado, a someterse a
reglas de inspección que se le fijen, a la adopción de un oficio, arte o profesión, a no
reincidir y a estar bajo contralor de un patronato indicado por las autoridades
competentes. El incumplimiento de la obligación de residencia, o la comisión de un
nuevo ilícito, causa la revocación de este beneficio
e) Condena Condicional. Análisis de las disposiciones del CP: Cuando las penas privativas
de libertad (sentencia firme) sean cortas (no + de 3 años) los tribunales, basándose en la
idea del “contagio carcelario” (efecto negativo que causa a una persona el encierro por poco
tiempo y causas leves), pueden decidir que el cumplimiento de dichas penas se dejen en
“suspenso”. Sin embargo, no es una obligación del tribunal conceder este beneficio.
Pasados los cuatro años desde la condena, sin que el condenado cometa un nuevo delito,
éste se extingue, desaparece, se tiene como no pronunciada la sentencia condenatoria. Si
dentro de los cuatro años el condenado vuelve a delinquir, la suspensión quedará sin efecto
y el delincuente tendrá que sufrir las dos penas (la del delito nuevo y la del viejo)
Condiciones de Procedencia:
Debe ser una primer condena a pena de prisión que no exceda los 3 años
Debe ser un delincuente primario (no reincidente)
Se debe tener en cuenta la personalidad moral del delincuente, su actitud
posterior al delito y las circunstancias que demuestren la inconveniencia de
aplicar la privación de la libertad.
Debe cumplir con una serie de reglas de conducta (durante el plazo que fije
el tribunal, entre 2 a 4 años, según la gravedad del delito) en el art. 27 bis,
cuyo fin es evitar que se cometan nuevos delitos.
Debe quedar en claro que estas reglas rigen respecto de delitos cometidos DESPUES de
que se haya impuesta la condenación condicional. Queda planteado un serio problema, cabe
preguntarse si el obstáculo a una nueva condenación condicional (transcurridos los 4 años
del art. 27 y teniendo en cuenta que la condenación se tendrá como no pronunciada) no
plantea el mismo inconveniente constitucional que la reincidencia, es decir, la violación al
principio “non bis idem”
Condiciones para su procedencia. Ley 24.316: Al incorporar la Ley 24.316 al Código Penal el
instituto de la probation impuso al órgano jurisdiccional varias condiciones para su procedencia y
excluyó la viabilidad de acceder a la misma cuando mediaran circunstancias prohibitivas que la
norma fijó. No cabe duda alguna que uno de los requisitos para la procedencia de la probation es
contar con el consentimiento del Ministerio Fiscal
Art. 76 bis. El imputado de un delito de acción pública reprimido con pena de reclusión o
prisión cuyo máximo no exceda de tres años, podrá solicitar la suspensión del juicio a prueba.
En los casos de concurso de delitos, el imputado también podrá solicitar la suspensión del
juicio a prueba si el máximo de la pena de reclusión o prisión aplicable no excediese de tres años.
Al presentar la solicitud, el imputado deberá ofrecer hacerse cargo de la reparación del
daño en la medida de lo posible, sin que ello implique confesión ni reconocimiento de la
responsabilidad civil correspondiente. El juez decidirá sobre la razonabilidad del ofrecimiento en
resolución fundada. La parte damnificada podrá aceptar o no la reparación ofrecida, y en este último
caso, si la realización del juicio se suspendiere, tendrá habilitada la acción civil correspondiente.
Si las circunstancias del caso permitieran dejar en suspenso el cumplimiento de la condena
aplicable, y hubiese consentimiento del fiscal, el tribunal podrá suspender la realización del juicio.
Si el delito o alguno de los delitos que integran el concurso estuviera reprimido con pena
de multa aplicable en forma conjunta o alternativa con la de prisión, será condición, además, que se
pague el mínimo de la multa correspondiente.
El imputado deberá abandonar en favor del Estado, los bienes que presumiblemente
resultarían decomisados en caso que recayera condena.
No procederá la suspensión del juicio a prueba cuando un funcionario público, en el
ejercicio de sus funciones, hubiese participado en el delito.
Tampoco procederá la suspensión del juicio a prueba respecto de los delitos reprimidos
con pena de inhabilitación. (Agregado por Ley 24.316)
Art. 76 ter. El tiempo de la suspensión del juicio será fijado por el tribunal entre uno y tres
años, según la gravedad del delito. El tribunal establecerá las reglas de conducta que deberá
cumplir el imputado, conforme las previsiones del artículo 27 bis.
Durante ese tiempo se suspenderá la prescripción de la acción penal.
La suspensión del juicio será dejada sin efecto si con posterioridad se conocieran
circunstancias que modifiquen el máximo de la pena aplicable o la estimación acerca de la
condicionalidad de la ejecución de la posible condena.
Si durante el tiempo fijado por el tribunal el imputado no comete un delito, repara los daños
en la medida ofrecida y cumple con las reglas de conducta establecidas, se extinguirá la acción
penal. En caso contrario, se llevara a cabo el juicio y si el imputado fuere absuelto se le devolverán
los bienes abandonados en favor del Estado y la multa pagada, pero no podrá pretender el reintegro
de las reparaciones cumplidas.
Cuando la realización del juicio fuese determinada por la comisión de un nuevo delito, la
pena que se imponga no podrá ser dejada en suspenso.
La suspensión de un juicio a prueba podrá ser concedida por segunda vez si el nuevo
delito ha sido cometido después de haber transcurrido ocho años a partir de la fecha de expiración
del plazo por el cual hubiera sido suspendido el juicio en el proceso anterior.
No se admitirá una nueva suspensión de juicio respecto de quien hubiese incumplido las
reglas impuestas en una suspensión anterior. (Agregado por Ley N° 24.316).
Art. 76 quater. La suspensión del juicio a prueba hará inaplicables al caso las reglas de
prejudicialidad de los artículos 1101 y 1102 del Código Civil, y no obstará a la aplicación de las
sanciones contravencionales, disciplinarias o administrativas que pudieran corresponder.
(Agregado por Ley N° 24.316).
La libertad condicional del art. 53 CP (de los condenados a reclusión por tiempo
indeterminado): El art. 53 posibilita la libertad condicional de los condenados a reclusión
por tiempo indeterminado, aunque los somete a un régimen distinto. Se concede cuando la
pena de reclusión no deriva de una reincidencia. Para obtener la libertad condicional siendo
condenados a reclusión, no basta con que el sujeto haya cumplido con los reglamentos
carcelarios, sino que “además haya tenido buena conducta, demostrando aptitud y hábitos
para el trabajo, y demás actitudes que permitan suponer verosímilmente que no constituirá
un peligro para la sociedad”.
Las condiciones a las que queda sometido el penado durante su libertad condicional son las
mismas que en el art. 13, pero su incumplimiento tiene distintas consecuencias, ante la
violación de cualquier disposición que fije el tribunal, se podrá determinar la revocación del
beneficio y el reintegro al régimen anterior. En caso de ser revocada la libertad condicional,
para el caso de los recluidos por tiempo indeterminado, puede solicitarse nuevamente e l
beneficio una vez transcurridos 5 años del reintegro al régimen carcelario.
La diferencia más importante entra la libertad condicional ordinaria y la que procede en
caso de reclusión por tiempo indeterminado tiene lugar en cuanto a los efectos del término
de prueba. Para el art. 16, cuando transcurre el término de prueba sin que la libertad se
revoque, la pena queda extinguida. Según el art. 53, cuando transcurre el término en las
mismas condiciones (5 años), el penado puede solicitar al tribunal su libertad definitiva,
que el tribunal puede concederla o negarla, según los resultados obtenidos en el período de
prueba. En caso de que el tribunal niegue la libertad definitiva, se prolongará el período de
prueba, pero no se revocará la libertad condicional.
Caducidad de la condena a los fines de la reincidencia: La ley dice que el sujeto debe
cumplir total o parcialmente la pena privativa de libertad. La duda, es con respecto a la
magnitud de la pena que el sujeto debe haber cumplido con el régimen correccional antes
de cometer el segundo delito penado con privación de libertad. El único porcentaje
relevante indicado en la ley es el de 2/3 de la pena (señalado para la libertad condicional).
Así, quien comete un delito el 15 de mayo de 2003, siendo detenido ese día y condenado un
año después, el 15 de mayo de 2004 a la pena de 6 años de prisión, obteniendo la libertad
condicional el 15 de mayo de 2007, solo será reincidente si comete un nuevo delito penado
con privación de libertad después del 15 de mayo de 2008, fecha en que completa los 2/3 de
cumplimiento con régimen correccional.
Para Zaffaroni, la agravación de la pena por reincidencia es inconstitucional, por violar el
principio de “non bis idem”, ya que afecta la intangibilidad de la cosa juzgada.
El Sistema de los registros penales y el art. 51 CP: Hasta la sanción de la ley 23.057, la
condena perseguía al condenado por el resto de su vida. La policía llevaba un registro
nacional de reincidencia con anotaciones de condenas, detenciones, faltas, etc. Esto
permitía que la autoridad administrativa destruya las posibilidades laborales, sociales, etc.
De una persona mediante una comunicación.
Con la ley 23.057 se echaron las bases del derecho argentino de registro penal. Como
principio, se prohíbe la información a cerca de detenciones que no obedezcan a condenas o
procesos en curso: Todo ente oficial que lleve registros se abstendrá de informar sobre
datos del proceso terminado. Las únicas informaciones que podrán darse, como regla
general, son de los procesos en trámite. Excepcionalmente se autoriza la información (de
trámites cerrados) cuando se trata de hábeas corpus o en causas en que haya sido víctima el
detenido.
El registro de las condenas se cancela definitivamente cuando cesan todos los efectos
penales:
A los 10 años cuando se trata de condenas condicionales
A los 10 años cuando se trate de condenas privativas de libertad
A los 5 años cuando se trate de condenas de multa o inhabilitación
Para el supuesto de la reincidencia múltiple, no es necesario que el registro perdure + de 10
años, pues las sucesivas sentencias deben dar por probado el cumplimiento de las penas
anteriores.
i) Medidas de seguridad. Casos en donde se aplica: Son instrumentos coercitivos del Estado
basados en un carácter preventivo especial. Se aplican a dementes, menores, reincidentes,
etc. es decir, personas proclives a cometer delitos por sus estados peligrosos, y en algunos
casos se los priva de algunos derechos para tutelarlos. Hemos visto que la pena consiste en
una prevención tendiente a evitar la delincuencia y en la retribución de un mal. Pero si el
delito ha sido cometido, por ej: por un demente, a él no se le aplicará pena por ser
inimputable. Existen también personas reincidentes, perfectamente imputables, pero
respecto de las cuales la pena no tendrá eficacia porque la misma no inhibe sus impulsos
delictivos. Es por esto que el Estado recurre a otros medios, como son las “Medidas de
seguridad”
Imputables e inimputables: Que alguien sea declarado inimputable significa que no puede
ser juzgado y, en consecuencia, no hay debate sobre si es culpable o inocente. Quien es
declarado inimputable puede estar en libertad o no. Los especialistas dicen que depende del
grado de alteración mental que padezca. Si el juez lo considera necesario, puede disponer
una medida de seguridad, como la internación en algún instituto adecuado. Para eso debe
basarse en informes médicos. Los menores de 16 años tampoco pueden ser juzgados por
ningún delito, según se prevé en otro artículo del Código. Entre las demás causas de
inimputabilidad están la legítima defensa o el cometer un delito para evitar un mal mayor.
La imputabilidad es un problema de la culpabilidad: El artículo 34 del Código Penal prevé
siete causas de inculpabilidad. Y la primera de ellas es la incapacidad psíquica: el que no
haya podido, en el momento del hecho, comprender la criminalidad del acto o dirigir sus
acciones, dice la ley. Tampoco será imputable el que haya obrado violentado por una fuerza
física irresistible, el que causare un mal por evitar otro mayor a que haya sido extraño, el
que obrare en cumplimiento de un deber o legítimo ejercicio de un derecho, el que obrare
en virtud de obediencia debida, el que obrare en defensa propia (siempre que concurran
ciertas circunstancias), y el que obrare en defensa de la persona o derechos de otro
(siempre que concurran ciertas circunstancias)
Imputable, lógicamente, es el que puede ser juzgado como culpable o inocente, siempre que
haya cometido un injusto y no se den las consecuencias precedentemente expuestas.
e) Reparación de perjuicios: Hay casos en los que la condena penal trae aparejada la
obligación de reparar el daño material causado por el delito, mediante una indemnización
pecuniaria, que fija el juez, teniendo en cuenta la situación económica del condenado.
El art. 29 indica la clase de reparación que puede ordenar la sentencia condenatoria:
1) Reparación al estado anterior a la comisión del delito
2) La indemnización del daño material y moral
3) El pago de las cuotas.
Primero el condenado debe indemnizar por daños y perjuicios, después los gastos del juicio,
el decomiso del producto (provecho del delito), y por último la multa, si correspondiere. En
cuanto a las indemnizaciones, las mismas se podrán hacer efectiva, aún después de muerto el
condenado.
Casos en que procede la acción civil en sede penal: Una acción contraria a una norma en el
derecho penal, constituye un delito y produce una doble circunstancia: 1 daño penal y otro
civil. Se ha entendido, que ante la aparición del delito, dos intereses distintos concurren en
procura de la reparación o satisfacción de tales daños.
Pero con las ideas de diversos autores, como Garófalo, sostienen que entre el resarcimiento y
la pena no existe una diferencia sustancial: “la pena causa una herida, la reparación del daño
debe curar otra, sin causar una nueva”
El tribunal penal puede, al dictar sentencia condenatoria, ordenar todas las indemnizaciones,
siempre que mediare pedido de parte. El juez tiene la facultad de ordenar la reparación de
daños, pero condicionada a que se llenen las exigencias procesales, las cuales tampoco
pueden autorizar un procedimiento de oficio a su respecto, por la razón de que deben
condicionar los derecho de los intervinientes en el proceso, el carácter privado que la ley de
fondo le ha conferido a la reparación.
Solidaridad: Todos los responsables del delito deben reparar el daño solidariamente.