Análisis granulométrico de sedimentos

Por Arturo Jensen

El objeto del análisis granulométrico es obtener datos gráficos y numéricos acerca

del tamaño de las partículas de un sedimento. Estos datos forman la base de las
descripciones texturales, para interpretar el desarrollo de la sedimentación durante el
transporte y las circunstancias en que se formaron los depósitos. Además permiten
delinear, en mapas de tendencia regional, las variaciones de la sedimentación.

A. Representación gráfica de los datos de la distribución por tamaños

En todos los métodos usados para este propósito el tamaño de los granos se sitúa
en la abscisa (eje horizontal) y las medidas de la frecuencia en la ordenada (eje vertical).
Los análisis del tamaño de los granos pueden representarse directamente en milímetros
usando papel de base logarítmica, o también en unidades phi (Ø) en papel de base
aritmética. Esta última es mucho más conveniente y adecuada para leer.

En la tabla 1 se definen las clases de tamaño estándar de los sedimentos. Estas

clases se basan en una escala geométrica de razón 2 (escala de Wentworth, 1922)
expresada en milímetros. Estos tamaños también se pueden expresar por el logaritmo
negativo de estas dimensiones en base 2. La expresión matemática para equivalencia es:

Ø = - log2 d (d: diámetro en mm)

 TABLA 1. CLASES DE TAMAÑO ESTÁNDAR DE SEDIMENTOS

2048 -11 Muy Grande Cantos

GRAVA
1024 -10 Grande rodados y
512 -9 Mediano bloques
256 -8 Pequeño (Boulders)
128 -7 Grande
64 -6 Pequeña (Cobbles)
32 -5 Muy Grueso
16 -4 Grueso Guijarros
8 -3 Mediano (Pebbles)
4 -2 Fino
2 -1 Muy Fino
1 0 μ Muy Gruesa
½ +1 500 Gruesa Arena
¼ +2 250 Mediana (Sand)
1/8 +3 125 Fina
1/16 +4 62 Muy Fina (gránulo)
1/32 +5 31 Muy Grueso

(mud)
FANGO
1/64 +6 16 Grueso Limo
1/128 +7 8 Mediano (Silt)
1/256 +8 4 Fino
1/512 +9 2 Muy Fino

1. El histograma, es un diagrama de barras en el cual el porcentaje de cada grado de

tamaño se representa por una columna. Su utilidad es solamente gráfica y no sirve como
método para determinar parámetros estadísticos. Además, su configuración es distinta
según el intervalo de tamices escogido para una misma muestra. Sin embargo, permite
representar los valores de la distribución de sedimentos en mapas o columnas
estratigráficas.

2. La curva acumulativa de ordenada aritmética, se obtiene sumando los valores de los

grados sucesivos en términos de porcentaje. Como abscisa se puede usar milímetros (en
papel semi-log) o unidades phi (en papel cuadriculado aritmético). La ordenada, en ambos
casos es una escala aritmética del 0 a 100%. Los tamaños de granos se representan
sobre la abscisa en donde las partículas más gruesas van hacia la izquierda (por
convención para este tipo de gráficos).

La curva debe pasar por todos los puntos resultantes y nunca se debe usar cercha
para “suavizar” la gráfica. El análisis de una muestra normalmente forma una S
(distribución normal). La ventaja de esta curva, sobre el histograma, es que todos los
parámetros estadísticos pueden leerse con cierta exactitud, de esta manera, las muestras
se pueden comparar cuantitativamente a través de la mediana, la oblicuidad, etc. La
forma de esta curva es independiente de los tamices usados. Sin embargo, si los
intervalos entre los tamices son muy grandes, el trazado de la curva entre cada punto
estará sujeto a considerable error.
3. La curva acumulativa de ordenada probabilística

La escala de probabilidades se caracteriza por ser muy condensada en la parte

central (30-70%) y más extensa en los extremos (bajo el 10% y sobre el 90%), de este
modo la curva en forma de S, que resulta con la ordenada aritmética, se endereza.

La mayor parte de los sedimentos tiende a aproximarse a la “curva de probabilidad

normal” en su distribución de tamaños. Si la curva acumulativa corresponde a un
sedimento de distribución normal, su gráfica sobre papel de probabilidades será una línea
recta perfecta cuya posición depende del tamaño promedio de las partículas y su
pendiente depende de la selección. De esta manera se puede estudiar en qué medida los
sedimentos se apartan de la ley de probabilidad normal. Por otra parte, debido a que las
colas están enderezadas, por lo mismo que la muestra tiende a graficarse como una línea
recta, los parámetros estadísticos se pueden obtener con mucha mayor exactitud por ser
más fácil su interpolación y extrapolación.

Uno de los aspectos más importantes de este tipo de gráficos es que en la

mayoría de las muestras graficadas no dan como resultado una sola recta continua, sino
que comúnmente son dos o tres y también más segmentos de rectas. Cada uno de estos
segmentos tienen distinta pendiente y están separados por un “quiebre” (Fig. ). Esto
denota lo inapropiado que es considerar toda la muestra como una población de
distribución normal única, debido a que cada uno de estos segmentos refleja el
mecanismo de deposición. En arenas con tres segmentos, el segmento central más largo
puede representar una sub-población que se movió por saltación a través de la corriente,
el segmento extremo de los finos resulta entonces de la deposición de partículas de una
carga en suspensión y el del extremo de los gruesos por rodamiento o deslizamiento
(tracción) (Fig ). (Friedman y Sanders, 1978).

Las ventajas de graficar una muestra de sedimento según la curva acumulativa de

probabilidades se puede resumir en los siguientes puntos:

a) Verifican fácilmente la normalidad de una distribución.

b) Permiten interpolar en forma más exacta.
c) La pendiente de la curva es función de la desviación estándar de la distribución; en
efecto, una alta pendiente significa un bajo valor de la desviación estándar (buena
selección) y vice-versa.
d) Si existen distintas sub-poblaciones, se identifican como segmentos individuales
de rectas.

Si bien el patrón de las curvas acumulativas del tamaño de partículas en papel de

probabilidades, es función de los procesos que formaron el sedimento, también lo es de la
disponibilidad de las diferentes clases de tamaños de partículas del material original.
(Friedman y Sanders, 1978). Por ejemplo, es sabido que una morrena es un depósito de
muy mala selección, pero el viento puede remover parte de su fracción fina y mejorar así
la selección del depósito remanente. Por otra parte, las partículas finas que fueron
removidas pueden acumularse como un depósito separado de mejor selección. Esto
significa que para interpretar los procesos de selección se debe tomar en cuenta (1) la
distribución del tamaño de los granos del depósito primitivo y (2) la capacidad de carga
del agente que pudiere remover (seleccionar) parte de dicho depósito (lavamiento).
4. La curva de frecuencia, equivale a trazar sobre las barras del histograma una curva
suavizada y tiene la ventaja, sobre este último, de ser independiente del intervalo entre los
tamices. Matemáticamente es la primera derivada de la curva acumulativa, por lo cual se
puede obtener midiendo las pendientes de las tangentes a la curva acumulativa de
ordenada aritmética (Folk, 196).

B. Parámetros estadísticos del tamaño de los granos

Hay dos métodos básicos para obtener parámetros estadísticos. El más usado
comprende la representación gráfica de los diámetros de las partículas mediante curvas
acumulativas. Estas entregan datos tales como, qué valor de tamaño de granos
corresponde a la marca del 25% del sedimento, y significa que el 25% del material es más
grueso que dicho diámetro (desviación cuartil). Aproximaciones más precisas se basan en
los percentiles 16 a 84 que representan a los tamaños de una desviación estándar en
algún lado de la media de una distribución normal. Estos valores pueden combinarse con
los de los percentiles 5 y 95 para expresar mejor los extremos de la distribución. El
segundo método llamado de los momentos requiere de muchos cálculos que pueden ser
simplificados por el uso de computadores, que pueden incluso dibujar curvas de
frecuencia simple y de frecuencia-acumulativa para la observación visual. A pesar de su
mayor elegancia matemática, las medidas de momentos no son superiores a las
obtenidas por métodos gráficos (Folk, 196; Friedman y Sanders, 1978). Cada método es
de un concepto distinto y aparte y ambos son válidos para comparar grupos de muestras
o para interpretar procesos sedimentarios.

1. Medidas del tamaño promedio

Hay distintos parámetros estadísticos para señalar el valor promedio de la

distribución de una población. Estos son la moda, la mediana y la media. Según cual de
ellos se utilice para medir y comparar dos sedimentos pueden obtenerse distintos
resultados.

a. La moda (Mo) es el diámetro más frecuente de un sedimento. Corresponde al punto de

inflexión de la curva acumulativa de ordenada de aritmética y al punto más alto de la
curva de frecuencia. Es posible que un sedimento tenga dos o más modas, localizada por
otros puntos de inflexión sobre la curva acumulativa u otros “peaks” en la curva de
frecuencia.

La moda es bastante valiosa para interpretar la génesis y el transporte del

sedimento, especialmente cuando estos provienen de distinta fuente o por procesos
sedimentarios diferentes. Como el diámetro modal es, por lo general, visiblemente
constante de un lugar a otro, su uso es más trivial que otras medidas que tienen
comportamiento más errático.

Las desventajas de la moda residen en la dificultad para calcularla y que es

independiente del tamaño de los granos de sedimento restante, por lo tanto no es una
buena medida para el tamaño promedio total .

En la figura se presenta un interesante ejemplo sobre la utilidad del estudio de la moda

en cuerpos arenosos. Este consiste simplemente en observar el comportamiento de las
modas según el sentido de la corriente (aguas abajo), en distintos puntos de la plataforma
continental, frente a Lony Island, New York. Las sucesivas curvas de frecuencia indican
que, hacia la parte externa de la plataforma, la moda más gruesa (1.3 Ø) del rango arena-
mediana disminuye, en cambio a moda más fina (1.7 Ø) aumenta. Esta disminución del
material más grueso aguas abajo se ha atribuido a corrientes encausadas, cuando la
plataforma estaba emergida durante la última edad glacial.

b. La mediana (Md) es el diámetro de la partícula que está en la mitad exacta de la

población. La mitad (en peso) de las partículas son más finas que la mediana y la otra
mitad son más gruesas corresponde al valor del segundo cuartil se puede leer
directamente de la curva acumulativa (semi-log) en la marca del 50% puede expresarse
en Ø o en mm (Md Ø, Md mm).

El inconveniente de esta medida es que no es sensible a los extremos de la curva

por lo que no es un buen parámetro del tamaño de los granos. Para sedimentos
polimodales no tiene sentido. Su uso no es recomendado (Folk 196).

c. La media gráfica (Mz) (Folk), es la mejor medida gráfica para determinar todo el
tamaño de los granos de una muestra. Su fórmula es:

Mz = 1/3 (Ø16 + Ø50 + Ø84)

Esta se aproxima mucho a la media del método de los momentos y todavía más
fácil de calcular. Es muy superior a la mediana porque se basa en tres puntos, lo que da
una mejor imagen de conjunto. Inman ha usado ½ (Ø16 + Ø84), pero no es efectiva para
curvas sesgadas.

La importancia de las medidas del tamaño radica en su valor como indicador de

los procesos de transporte y sedimentación de los componentes clásticos. Así el percentil
1 (Ø1) permite apreciar la competencia del agente de transporte y la media constituye un
parámetro de la energía cinética promedio de la corriente (Spalletti, 19).

2. Medidas de la uniformidad

Hay muchas fórmulas disponibles para determinar la uniformidad o selección de

los sedimentos. Como regla general, mientras mayor sea la porción de la curva
considerada en el coeficiente de clasificación, mejor es la medida.

a. El coeficiente de clasificación de Trask (So)

Se usa solo en milímetros y está dado por la expresión √Mm 25/Mm75 o √Q 1/Q3.
La mayoría de las arenas de playa tienen So=1.3 a 1.5. Debido a que ésta mide
solamente la clasificación en la parte central de la curva, su uso ha sido declinado.

Grados de selección de Trask (1932) para sedimentos marinos.

So Grado

Menor que 2.5 bien seleccionados

2.5 a 4.0 moderadamente seleccionados
mayor que 4.0 mal seleccionados

b. Desviación cuartil phi (QDØ)

Es análoga a So pero adaptada para la escala phi; está dada por (Ø75 - Ø25)/2.
Esta también ignora los extremos de la curva, donde las diferencias entre las muestras
son más marcadas. Por ejemplo, una arena de playa constituida solo de arena fina y
mediana puede tener la misma QDØ y So que un sedimento compuesto de arena con un
15% de guijarros y un 10% de arcilla. Por esta razón es que estas medidas ya no se usan.

c. Desviación estándar gráfica (G)

Se aproxima mucho a la desviación estándar de la estadística (ver el método de

los momentos), pero se obtiene por la lectura de solo dos valores de la curva acumulativa
en lugar de prolongados cálculos. Su fórmula es ½ (Ø 84 - Ø16). Esta medida de la
clasificación abarca el 68% central de la distribución. Si un sedimento tiene una G de 0.5
Ø, significa que dos tercios (68% de los granos caen dentro de 1 grado phi o un grado de
Wentworth centrado en la media (la media +1 desviación estándar).

Esta medida es mejor que la QDØ pero no tanto como la I.

d. Desviación estándar gráfica completa (I) (Folk)

Comprende el 90% de la distribución y es la mejor medida de conjunto de la

clasificación. Es simplemente el promedio de (1) la desviación estándar calculada con
Ø16 y Ø84 (G) y (2) la que se calcula por Ø5 y Ø95. Como este último intervalo abarca
3.30 , la desviación estándar se funda como (Ø95 - Ø5)/3.30. Las dos simplemente son
promediadas (esto explica porque ambos denominadores están multiplicados por 2).

I = Ø84 - Ø16 + Ø95 – Ø5

4 6.6

El símbolo Ø siempre debe adjuntarse al valor de I.

Escala de grados de selección de los sedimentos (Folk 196).

I Selección
menos de 0.35 Ø muy buena
0.35 - 0.50 Ø buena
0.50 - 0.71 Ø moderadamente buena
0.71 - 1.0 Ø moderada
1.00 - 2.0 Ø pobre
2.00 - 4.0 Ø muy mala
sobre 4.0 Ø extremadamente mala

La mejor selección lograda en sedimentos naturales es de 0.20 – 0.25 Ø. Las

arenas de playas y dunas de Texas tienen un rango entre 0.40 – 2.05 Ø. Limos y arcillas
(pipeteados) neríticos o de llanura de inundación tienen un promedio entre 2.0 - 3.5 Ø.
Los sedimentos peor seleccionados, tales como morrenas, aluviones, etc. Tienen valores
de I entre 5 – 8 Ø y también 10 Ø.

El mayor significado sedimentológico de la desviación estándar es, como ya se ha

señalado, que entrega valores numéricos de la selección. Esta es muy sensible para
definir la fluidez de la corriente transportadora. De esta manera, los depósitos mejor
seleccionados responden a corrientes más fluidas (poco densas o poco viscosas) y los de
baja selección a corrientes densas y/o viscosas o de muy baja fluidez.

Los resultados alcanzados en los análisis estadísticos son válidos cuando se

cotejan muestras de granulometría similar. Al respecto, se ha advertido que a medida que
decrece el tamaño de las partículas de los depósitos resultantes, se produce un aumento
en el valor de la desviación estándar. Esto en términos sedimentológicos se interpreta
como un decrecimiento en la selección resultante (Spalletti 1980). Así es común
encontrar que los depósitos formados en condiciones de baja energía presentan peor
selección que los originados por agentes de alta energía a pesar que ambos pertenecen a
un mismo medio y condiciones de fluidez parejas.

Clasificación de arenas por clases de selección, basadas en la desviación estándar

(Friedman y Sanders, 1978).

Esta tabla presenta rangos de desviaciones estándar para arenas finas y medianas de
diferentes orígenes.

I Selección Medio de las arenas

Menos de 0.35 Ø Muy buena Dunas costeras; en muchas playas;
común en plataformas someras.

0.35 – 0.50 Ø Buena Mayoría de las playas; plataformas

someras; en muchas dunas interiores

0.50 – 0.80 Ø Moderadamente buena Mayoría de dunas interiores; mayoría de

los ríos y lagunas; plataforma distal.

0.80 –1.40 Ø Moderada Muchos depósitos fluvio-glaciales;

en muchos ríos; algunas lagunas;
algunas plataformas distales.
1.40 – 2.00 Ø Mala Muchos depósitos fluvio-glaciales

2.00 – 2.60 Ø Muy mala Muchos depósitos fluvio-glaciales

Más de 2.60 Ø Extremadamente mala Algunos depósitos fluvio-glaciales

3. Medidas de la oblicuidad o asimetría

Ciertas curvas similares en tamaño promedio y en selección pueden diferenciarse

por su asimetría. La oblicuidad mide el grado de asimetría como también el “signo” (si es
sesgada hacia la derecha o hacia la izquierda).

a. Oblicuidad cuartil phi (Skq Ø)

Se calcula por ½ [Ø25 + Ø75 – 2 (Md Ø)]. Si su valor es positivo (+) indica que el
sedimento tiene exceso de finos (la curva de frecuencia tiene una cola a la derecha) y si
es negativo (-) indica una cola en los gruesos (izquierda).

Esta medida tiene la desventaja de ser poco sensible y además depende mucho
de la selección. Así, en dos curvas con la misma asimetría la que tenga una selección
pobre presentará una oblicuidad cuartil mucho más elevada que la de buena selección.

b. Oblicuidad gráfica (SkG)

Mide el desplazamiento de la mediana respecto al promedio entre los puntos Ø16

y Ø84 (ver la figura de abajo) expresada como una fracción de la desviación estándar. De
esta manera es geométricamente independiente de la selección.

Sea “x” punto medio entre Ø16 y Ø84, encontrado por ½ (Ø16 y Ø84), en este caso ½
(1+3) o 2.0 Ø. Entonces “A” es el desplazamiento de la mediana (Ø50) desde el punto
medio (x). Entonces la oblicuidad es A/.

Pero A = Ø16 y Ø84 – Ø50

2

y  = Ø16 y Ø84
2

Entonces A = Ø16 + Ø84 – 2 (Ø50) Ø = Skg

 Ø84- Ø16

En este caso 1 + 3 – 2 (1,5) = +0.50

3–1
Nótese que la mediana está desplazada en un 0.50 del punto medio “x” hacia la marca Ø,
o desviación estándar.

c. Oblicuidad gráfica completa (SkI) (Folk)

La medida de oblicuidad discutida antes abarca solo el 68% de la curva. Como la

mayor oblicuidad ocurre en las “colas” de la curva, esa medida no es lo suficiente
sensible.

La medida dada por la fórmula siguiente es estadísticamente mucho mejor porque

considera el 90 por ciento de la curva.

SkI = Ø16 + Ø84 – 2 (Ø50) + Ø5 + Ø95 – 2 (Ø50)

2 (Ø84- Ø16) 2 (Ø5 + Ø95)

Esta fórmula resulta de promediar la oblicuidad obtenida mediante los puntos Ø16
y Ø84 con la que se obtiene usando los puntos Ø5 y Ø95. Esta medida es
geométricamente independiente de la selección de la muestra. El valor de Sk I es
adimensional por cual no se le asigna Ø pero debe ser registrado siempre con un signo +
o – para evitar posibles confusiones.

Las curvas simétricas tienen SkI = 0.00; las con exceso de material fino (cola a la
derecha) tienen oblicuidad positiva; y las con exceso de “gruesos” (cola a la izquierda)
tienen oblicuidad negativa.

Escala verbal para la oblicuidad (Folk)

SkI sesgo

+ 1.0 a + 0.3 marcadamente fina

+ 0.3 a + 0.1 fina
+ 0.1 a – 0.1 aproximadamente simétrica
– 0.1 a – 0.3 gruesa
– 0.3 a – 1.0 marcadamente gruesa

Los límites matemáticos absolutos son +1.0 y – 1.0; pocas curvas tienen valores de SkI
que exceda +0.8 y –0.8.

La mayor parte de las arenas de dunas estudiadas por Friedman (1961) tienen
sesgo positivo, en contraste con la mayor parte de las arenas de playas que tienen sesgo
negativo. Además, estos resultados de la oblicuidad son independientes de la mineralogía
de tales arenas.
 El hecho que el viento y los ríos son flujos en un solo sentido constituye una
explicación para el sesgo positivo por lo general en arenas de dunas y de ríos.

d. Marca de la oblicuidad (sesgo)

Un método práctico para saber hacia adonde está sesgada la distribución resulta
de comparar el valor de la media y la mediana, según la siguiente expresión:

Mz - Md Ø

Si el resultado de esta diferencia (en unidades phi) tiene signo positivo, entonces
el sesgo también es positivo y vice-versa. Por lo mismo que se trata de un cálculo
sencillo, este método no es muy sensitivo.

4. Medidas de kurtosis

Si la curva de probabilidad normal (gaussiana) es graficada sobre papel de

probabilidades resulta una línea recta, entonces la kurtosis también será normal (1.0). La
kurtosis es la medida cuantitativa para describir cómo una gráfica se aparta de la normal y
relaciona la selección entre la porción central de la curva y sus extremos. Si la porción
central tiene una mejor selección que los extremos, la curva es leptokúrtica, en cambio si
la selección es mejor en los extremos, la curva es platikúrtica. Las gráficas marcadamente
platikúrticas, por lo general resultan de distribuciones bimodales; estas se caracterizan por
una curva de frecuencia de dos peaks similares y un valle intermedio.

La medida gráfica mejor considerada es la kurtosis gráfica (KG) de Folk; su fórmula

se basa en que el intervalo (en unidades phi) entre los percentiles Ø5 y Ø95 sería
exactamente 2.44 del intervalo entre los percentiles Ø25 y Ø75.

KG = Ø95 – Ø5
2.44 (Ø75 - Ø25)

Tanto la Kurtosis como la oblicuidad expresan relaciones de la extensión, por lo

tanto son adimensionales.

Escala verbal para la Kurtósis (Folk)

KG Kurtósis
Menos que 0.67 muy platikúrtica
0.67 – 0.90 platikúrtica
0.90 – 1.11 mesokúrtica
1.50 – 3.00 muy leptokúrtica
sobre 3.00 extremadamente leptokúrtica

La mayor parte de los sedimentos naturales tienen valores de KG entre 0.85 y 1.4,
sin embargo valores más altos como 3 ó 4 no son raros. Los límites matemáticos
absolutos van desde 0.41 hasta infinito, pero muy pocas muestras caen fuera del rango
0.60 – 5.0.

Para todo análisis estadístico y gráfico, la distribución de la kurtósis debe ser

normalizada mediante la transformación KG / (I + KG), de acuerdo a Folk. Usando la
kurtósis transformada (KG ‘) una curva normal tiene un valor de 0.5 y la mayor parte cae
entre 0.4 y 0.65.

Diagramas de dispersión

Las distintas medidas estadísticas se pueden graficar entre sí a pesar de ser

geométricamente independientes, ya que ciertos grupos de muestras pueden acusar
alguna correlación. Información de esta índole se puede obtener haciendo diagramas de
dispersión entre la oblicuidad y la media. También es útil graficar la oblicuidad contra la
kurtósis, como la desviación estándar contra la oblicuidad.

Aplicaciones especiales

Otra manera de abordar estos problemas es preguntándose “¿qué porcentaje de la

muestra es más grueso que un diámetro dado?”. Este método es muy valioso en mapas
que delinean distribución de sedimentos en términos de porcentaje, que puede ser de
fango, grava o también de material entre 3 Ø y 4 Ø etc. Esto resulta mucho mejor que
cualquier otro método cuando se trata de sedimentos bimodales.

También se puede graficar el diámetro de la partícula más grande de la muestra

en mapas de contorno para observar tendencias regionales (mapas isopléticos). Siempre
es bueno probar con distintos parámetros, como por ejemplo el grano de diámetro medio.
Las distintas medidas del tamaño de los granos, representadas adecuadamente en
mapas de tendencia regional, han resultado muy útiles para determinar sistemas de
paleocorrientes (Spalletti, 1980).