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3. Teman al SEOR, ustedes Sus santos, pues nada les falta a aquellos que Le
temen. Los leoncillos pasan necesidad y tienen hambre, pero los que buscan al
SEOR no carecern de bien alguno (Salmo 34:9-10)
10. EL TEMOR DE DIOSEste tipo de temor no disminuye con el amor a Dios, sino
por el contrario, se eleva a un plano superior 1 Pedro 1:17: Y si invocis por Padre
a aquel que sin acepcin de personas juzga segn la obra de cada uno, conducos en
temor todo el tiempo de vuestra peregrinacin 1 Pedro 2:17: Honrad a todos. Amad
a los hermanos. Temed a Dios. Honrad al rey.El temor a Dios representa una actitud
de respeto y reverencia.
14. TEMOR A LA PALABRA Isaas 66:2 Mi mano hizo todas estas cosas, y as
todas estas cosas fueron, dice Jehov; pero mirar a aquel que es pobre y humilde de
espritu, y que tiembla a mi palabra.
16. FALSO TEMOR 2 Reyes 17:32-34,41 Teman a Jehov, e hicieron del bajo
pueblo sacerdotes de los lugares altos, que sacrificaban para ellos en los templos de
los lugares altos. Teman a Jehov, y honraban a sus dioses, segn la costumbre de
las naciones de donde haban sido trasladados. Hasta hoy hacen como antes: ni
temen a Jehov, ni guardan sus estatutos ni sus ordenanzas, ni hacen segn la ley y
los mandamientos que prescribi Jehov a los hijos de Jacob, al cual puso el nombre
de Israel; As temieron a Jehov aquellas gentes, y al mismo tiempo sirvieron a sus
dolos; y tambin sus hijos y sus nietos, segn como hicieron sus padres, as hacen
hasta hoy.
23. BENEFICIOS DEL TEMOR DE DIOS Evita que pequemos (xodo 20:20)
Ayuda a la convivencia con otros (Levtico 25:36) No andar en deshonra ante los
dems (Levtico 25:36) Es vivir en la sabidura, apartados del mal, y tener
inteligencia. (Job 28:28, Proverbios 16:6) Tener sabidura (Proverbios 15:33) Para
tener vida (Proverbios 19:23) Riquezas, honra y vida (Proverbios 22:4) Es una
promesa de Dios para no apartarnos de l (Jeremas 32:40)
25. Por tanto, amados, teniendo estas promesas, limpimonos de toda inmundicia
de la carney del espritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios (2
Corintios