La Oración
()
About this ebook
La obra del Padre Alfonso Gálvez en relación al tema de la oración podría enmarcarse en una trilogía: La Oración (2002), El Misterio de la Oración (2014) y Mística y Poesía (2018). Es cierto que, en el resto de su obra, hay una innumerable referencia a esta misma cuestión desde diversos puntos de vista. Pero en estas t
Read more from Alfonso Gálvez
Comentarios al Cantar de los Cantares: Volumen Segundo Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsEl Invierno Eclesial Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsSermones para un Mundo en Ocaso Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsComentarios al Cantar de los Cantares: Volumen Primero Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsEl Amigo Inoportuno Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsCantos del Final del Camino Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsMística y Poesía Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsFlorilegio Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsEsperando a Don Quijote Rating: 0 out of 5 stars0 ratings
Related to La Oración
Related ebooks
Dios te necesita: para vivir en intimidad contigo Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsAmor saca amor: Los siete amores de Dios Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsOrar en el momento actual Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsLa oración contemplativa Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsOrar con la Lectio divina: El beso de Dios a su pueblo creyente Rating: 0 out of 5 stars0 ratings¿Qué hacen los que hacen oración? Rating: 5 out of 5 stars5/5Pedagogía de la afectividad cristiana: Salmos y Evangelios Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsUna Voz en el Desierto Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsEl Padrenuestro: La oración liberadora de la comunidad de Jesús Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsSeguir hoy a Cristo: Vida sacerdotal y consejos evangélicos Rating: 5 out of 5 stars5/5Las Parábolas Tienen Agujeros Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsLa fe es sencilla Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsEl hechizo de la misericordia: Predicaciones sobre la misericordia Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsEl hecho religioso diario Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsPensamientos Cristianos para todos los días del mes Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsTutoria: Caminata a Emaús Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsInstrucciones Para Misioneros Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsMe Sedujiste Señor. Y Me Dejé Seducir...: Historia De Un Alma Enamorada De Jesús. Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsBajo los ojos de María: Cómo nos mira la Madre Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsEl paso detenido: Reflexiones de un caminante Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsLibres y alegres en el Señor Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsBenedicto XVI: El papa de la modernidad Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsEl camino de la oración Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsSiete principios de humanidad: Las primera páginas de la Biblia Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsHermosas Oraciones en Audio Español-Latín Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsLa túnica inconsutil: El corazón de Jesús en la Pasión de Cristo Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsAtraidos por lo humilde Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsDe la Oscuridad a la Luz con el Espíritu Santo Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsEl sueño del Humano estelar Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsEl Poder De Dios Y El Poder Politico Rating: 0 out of 5 stars0 ratings
Christianity For You
Demonología: Guía de Todo lo que Querías Saber Acerca de los Demonios y Entidades Malignas Rating: 4 out of 5 stars4/5La oración es la clave del éxito Rating: 5 out of 5 stars5/5Guía esencial de la Biblia: Caminando a través de los 66 libros de la biblia Rating: 5 out of 5 stars5/5Te costará todo: Lo que Jesús demanda de ti Rating: 4 out of 5 stars4/5Diccionario Manual Bíblico Rating: 3 out of 5 stars3/5Un año con Dios: 365 devocionales para inspirar tu vida Rating: 4 out of 5 stars4/5La oración: Experimentando asombro e intimidad con Dios Rating: 4 out of 5 stars4/5Una mujer sabia: Principios para vivir como Dios lo diseñó Rating: 4 out of 5 stars4/5Comentario de los salmos Rating: 5 out of 5 stars5/5Sé líder: 12 principios sobre el liderazgo en la iglesia Rating: 4 out of 5 stars4/5El Desafío del Amor Rating: 5 out of 5 stars5/5¿Por qué se nos van los jóvenes de la iglesia?: Una mirada a la realidad de la Iglesia hoy Rating: 5 out of 5 stars5/5El ayuno de Daniel: Fortalezca su espíritu, alimente su alma y renueve su cuerpo Rating: 4 out of 5 stars4/5Orando la Biblia Rating: 5 out of 5 stars5/5Mero Cristianismo Rating: 4 out of 5 stars4/5Usos y costumbres de los Judíos en los tiempos de Cristo Rating: 4 out of 5 stars4/5El Ayuno - Una Cita con Dios: El poder espiritual y los grandes beneficios del ayuno Rating: 5 out of 5 stars5/5El secreto de Salomón / Solomon's Secret: Encuentre la sabiduría para manejar sus finanzas Rating: 5 out of 5 stars5/5Mentiras que creemos sobre Dios (Lies We Believe About God Spanish edition) Rating: 4 out of 5 stars4/5Cómo leer tu Biblia: Guía de interpretación de literatura bíblica Rating: 5 out of 5 stars5/5Cartas del Diablo a Su Sobrino Rating: 4 out of 5 stars4/5El poder del perdón: Perdona y serás perdonado Rating: 5 out of 5 stars5/5Mi debilidad, Su fortaleza: La vida anclada en Jesús Rating: 5 out of 5 stars5/5No desperdicies tu vida Rating: 4 out of 5 stars4/5Limpia tu mente Rating: 5 out of 5 stars5/5Enciende tu cerebro: La clave para la felicidad, la manera de pensar y la salud Rating: 5 out of 5 stars5/5Conversaciones con Dios Rating: 5 out of 5 stars5/5Santa Biblia Reina Valera 1909 Rating: 4 out of 5 stars4/5Lecturas matutinas: 365 lecturas diarias Rating: 5 out of 5 stars5/5
Reviews for La Oración
0 ratings0 reviews
Book preview
La Oración - Alfonso Gálvez
1
FUNDAMENTOS
La oración surge de la necesidad que Dios ha querido sentir de hablar con nosotros y de la que nosotros sentimos de hablar con Dios. Hablar es una forma de comunicarse, pero en este caso se trata de una comunicación que es, sobre todo, efusión de amor hacia el amado. Está claro que decir que la oración es un hablar entre Dios y el hombre es muy poco decir. En realidad la oración es una forma peculiar de hacer consciente, y de intensificar, la vida de intimidad entre Dios y el hombre. Es el amor divino–humano hecho intimidad consciente para el hombre. Por supuesto, sin comunicación entre los que se aman no puede haber amor, lo cual vale también para lo que ocurre entre Dios y el hombre.
En la Trinidad, el Padre se dice a sí mismo lo que es en una sola Palabra, a la cual ama en un Amor que se identifica con la respuesta con que es correspondido y que es el Espíritu Santo. Pues bien, la oración es la prolongación ad extra, en el hombre, del diálogo trinitario. En ella se actualiza, de un modo singular, el hecho de que el hombre haya sido admitido, como participante, al diálogo de amor, eterno e inefable, que tiene lugar en el seno de la Trinidad. El misterio de la oración arranca del misterio de la bondad de Dios, que quiso que el hombre participara de su propia vida divina. Para comprender el misterio de la oración habría que saber por qué Dios quiso hacer al hombre hijo, amigo y contertulio suyo, dándole para ello a su propio Hijo Unigénito y el Espíritu de su Hijo. El misterio de la oración es el misterio del amor que Dios tiene al hombre.
La oración cristiana está situada en el punto equidistante de dos errores que aparentemente son contrarios: el ateísmo y el panteísmo. Ambos suprimen la posibilidad de la oración al suprimir la posibilidad del diálogo divino–humano. El ateísmo suprime a Dios, en beneficio del hombre; el panteísmo suprime al hombre, en beneficio de Dios. Pero es lo cierto que todo amor, incluso el divino, requiere pluralidad de personas que puedan comunicarse y entregarse. Por eso, la revelación completa del Dios que es Amor Perfecto es precisamente la revelación del Dios trinitario. Porque Dios es eso, ni más ni menos: Amor perfecto; o, si se quiere, sencillamente Amor (1 Jn 4:8).
Dios quiere dialogar con nosotros porque nos ama. La oración es la respuesta que le damos a su invitación al diálogo; o mejor todavía, es el diálogo realizándose ya: Muchas veces y de muchas maneras habló Dios en otro tiempo a nuestros padres por ministerio de los profetas; últimamente, en estos días, nos habló por su Hijo. ¹ Debido a que nos ama, y a que, por lo tanto, quiere comunicarse con nosotros, nos ha hablado y nos ha dado su propio Verbo, haciéndonos sus interlocutores verdaderos porque verdadero quiere ser su amor con nosotros. Por eso nos ha introducido en su Hijo y nos ha dado el compartir su vida por participación, dándonos también el Espíritu para que ore por nosotros, ya que nosotros no sabríamos hacerlo: El mismo Espíritu aboga por nosotros con gemidos inenarrables. ²
El Hijo es Palabra del Padre, y es amado por Él en un Amor que es también, a la vez, Amor y respuesta del Hijo. Ese Amor, que es el Espíritu, nos es dado a nosotros para que, por Él, poseamos al Hijo y en el Hijo vayamos hasta el Padre, participando así del misterioso diálogo trinitario. El Espíritu nos da la posibilidad de hacer oración, que es lo mismo que decir que nos da la posibilidad de ser contertulios de Dios.
Esto puede servirnos solamente como punto de partida, porque la oración es mucho más que un diálogo entre Dios y el hombre. Pues, así como en el seno de la Trinidad el diálogo entre el Padre y el Hijo se consuma, se acaba y se expresa en el Amor del Espíritu; así como ese diálogo se expresa en la entrega y donación mutuas del Padre y del Hijo en el Amor que es el Espíritu, del mismo modo, y puesto que la oración es una llamada al hombre para que participe en el diálogo trinitario, este diálogo divino–humano está llamado a consumarse en la entrega mutua en el Amor. Por eso el Espíritu en nosotros es, a la vez, la posibilidad misma de la oración y la señal de que ya estamos en Dios, en coentrega de decires y de posesión de amor: El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios… ³ No seréis vosotros los que habléis, sino el Espíritu de vuestro Padre el que hablará en vosotros. ⁴ Después veremos que el texto de Ro 8:26 hay que entenderlo en sentido fuerte: no sólo en el sentido de que el Espíritu intercede por nosotros, lo que significaría en favor nuestro, sino en el de que ora en nosotros. El Espíritu nos ha sido dado para que, por Él, podamos escuchar y entender al Hijo, y para que, por el Espíritu y en el Hijo, podamos dar una respuesta perfecta al Padre, pues ya hemos dicho que la presencia del Espíritu en nosotros significa la posibilidad de nuestra conversación con Dios: la posibilidad de oír y ser oídos, la de entender y ser entendidos, la de amar y ser amados, la de ser dioses sin dejar de ser hombres: Os digo la verdad; os conviene que yo me vaya. Porque, si no me fuere, el Paráclito no vendrá a vosotros. ⁵
La oración no es diálogo solamente, aunque de todos modos es diálogo. Por eso supone necesariamente diversidad de personas que mutuamente se hablan y se escuchan, las cuales, en este caso, son Dios y el hombre. Para lo cual es preciso que ambos tengan algo que decirse y, además, voluntad de hacerlo. Ahora bien, por parte de Dios, está clara su voluntad de dirigirse al hombre: lo ha creado, lo ha hecho partícipe de su vida y de hecho le ha hablado y le habla: Muchas veces y de muchas maneras habló Dios en otro tiempo a nuestros padres por ministerio de los profetas; últimamente, en estos días, nos habló por su Hijo… ⁶ Este es mi Hijo amado; ¡escuchadle! ⁷ Y no es que Dios se dirija ahora a los hombres con palabras, sino que, habiéndoles enviado a su propio Verbo, en Él lo ha dicho todo y nada más le ha quedado por decir, en frase de San Juan de la Cruz. En el prólogo de su Evangelio nos dice San Juan que la Palabra fue enviada a los hombres. Y el mismo Señor nos habla, en la parábola del sembrador, de la palabra de Dios dirigida a los hombres y de las diferentes maneras como es acogida por ellos. Dios nos ha hablado por medio de su Hijo. Pero las palabras del Hijo, contenidas en la Escritura y en la Tradición y custodiadas e interpretadas por la Iglesia, tienen que ser luego oídas por cada hombre y escuchadas en la intimidad personal. Sin olvidar que esta escucha y esta intelección, para que sean auténticas y no aparten de la verdad, tienen que ser hechas en la Iglesia y con la Iglesia. Es aquí