El Menu Para La Vida: Los Cuatro Principios Básicos Para Alcanzar Una Vida Plena

El ser humano es la criatura más compleja e imponente en el universo conocido

De todos los seres vivos, el ser humano es el más complejo y extraordinario. Su vida es un proceso constante de evolución y mejoramiento continuo, y como tal, puede ser considerado uno de los sistemas más perfectos de toda la creación. La existencia humana se despliega en muchos niveles o planos interconectados de desarrollo y evolución e integra aspectos físicos, emocionales, intelectuales y espirituales.

Al mantener una relación entre sí estos planos pueden producir efectos en la naturaleza y en las relaciones que existen en su interior. El ser humano evoluciona y progresa, con mayor o menor medida en cada uno de estos planos, y para mantener el equilibrio y la armonía debe actuar de manera impecable, así como demostrar sus habilidades en las actividades y eventos en que interviene.

Quizás esta complejidad de la vida y sus etapas es lo que a veces hace difícil encontrarle el verdadero sentido a la existencia y comprender cuál es nuestra misión en el mundo.

Somos más que un cuerpo físico

Una idea común acerca del ser humano es que se compone de un cuerpo físico y un cuerpo no físico, un alma. Si bien este es un concepto válido, el ser humano es en realidad un sistema mucho más complejo que consta de varios cuerpos de energía asociados e identificados con los aspectos emocionales, intelectuales y espirituales.

Mientras que algunos filósofos y teóricos le dan mayor importancia al cuerpo físico y otros al alma, para lograr una verdadera y completa evolución espiritual una persona debería ser consciente de su verdadera naturaleza, la cual está influida y marcada por estos cuerpos, los que necesita desarrollar armoniosamente con el fin de lograr el mejor estado evolutivo posible. Tiene que desarrollar un nivel perfecto de coordinación y armonía entre todos estos planos de existencia, y esto puede decirse que es uno de los objetivos más importantes de la vida.

En otras palabras, el ser humano necesita desarrollar no solo el cuerpo físico y emocional, sino que requiere evolucionar en todos los elementos de la existencia, pues todos son de igual importancia, cada uno tiene un papel claramente establecido en el proceso evolutivo que la persona debe recorrer. Por lo tanto, la integración de todos los planos del Ser es lo que determina el camino evolutivo del ser humano y esto es lo que nos distingue del mundo animal.

Para facilitar el conocimiento de dichos cuerpos vamos a describirlos en las siguientes páginas de la forma más concisa posible. El propósito de describir estos cuerpos es demostrar que los principios sobre los cuales se hace el análisis de El Menú para la vida son elementos intrínsecos a la naturaleza del hombre (y cuando nos referimos al hombre, por supuesto que nos referimos también a la mujer; indivisiblemente hablamos de la persona humana).

Los siete cuerpos de la evolución humana

Como se mencionó, el hombre es un ser altamente desarrollado y complejo, constituido por varios cuerpos o planos del Ser. Para explicar cada uno de estos cuerpos vamos a recurrir a los conocimientos que aporta la teosofía o sabiduría divina, corriente del pensamiento que integra filosofía, religión y ciencia, reúne muchas de las mejores enseñanzas de las grandes religiones del mundo y, como tal, constituye una síntesis de todas las religiones, debido a que estas tienen el mismo significado; postula que el hombre, mediante la exploración y estudio de su propia naturaleza, puede llegar al conocimiento de la verdad y busca la fraternidad universal a través del autodesarrollo espiritual¹.

La teosofía aporta conocimientos profundos desde las perspectivas física, emocional, intelectual y espiritual. También proporciona un enfoque holístico, el cual desde una mirada metodológica enfatiza que un objeto de estudio, en este caso el ser humano, debería ser estudiado como una totalidad organizada y no como la suma de sus partes. Por tanto, la teosofía permite hacer un análisis de la perfecta y compleja composición del hombre como un ser altamente desarrollado, que puede ser entendido de manera integrada. Uno de los temas centrales de estudio de la teosofía es el hombre, al cual le ha dedicado mucha atención a fin de hacer un análisis que comprenda la parte visible y la parte invisible, el mundo físico y el mundo espiritual y divino, para de esta forma poder llegar a conocer la verdad de lo que es el ser humano. Gracias a quienes tanto se han dedicado a este estudio hemos llegado a conocer verdades universales acerca del hombre.

La teosofía tiene varios siglos de existencia y fue en sus comienzos un saber exclusivo de los iniciados en las escuelas de misterios. Entre sus primeros exponentes pueden citarse a Ammonius Saccas, fundador en Alejandría de la Escuela Teosófica Ecléctica, en el siglo III de nuestra era; posteriormente, pensadores como Platón, Plotino y Paracelso promulgaron los principios fundamentales de la teosofía, y en la modernidad aparece la escritora rusa H. P. Blavatsky con su libro La doctrina secreta, obra cumbre de la teosofía, publicada en 1888.

La teosofía hace una magistral combinación de la sabiduría oriental con la lógica y el pensamiento científico de Occidente, colocándolos firmemente en un contexto filosófico que implica, entre otras, las teorías de la evolución, la reencarnación, la ley del karma o de causa-efecto a través de los diversos planos en los que el hombre existe. Además, ella demuestra concordancia entre todas las religiones, en términos de conocimiento y la relación entre la Divinidad, el hombre y el universo, al buscar la sabiduría divina en cada uno de ellos.

Con relación a la ciencia, la teosofía se abre y explora nuevos caminos al conocimiento y el establecimiento de leyes aplicadas a la naturaleza, el universo y el ser humano; asimismo, analiza los principios de la existencia y afirma que la vida existe universalmente a través de los siete cuerpos energéticos, existe una ley que gobierna el universo y hay un proceso de evolución continuo que lo une todo.

Los principios de la teosofía

Dado que la teosofía es una corriente filosófica del pensamiento que bien vale la pena conocer y analizar, a continuación, presento los principios o postulados básicos sobre los cuales se fundamenta, esbozados y definidos en un congreso de la Sociedad Teosófica en 1947², bajo la orientación de su presidente, señor Jinarajadasa:

•    Todas las cosas vivientes conforman una unidad. Los muchos elementos dispares que existen en el mundo, de hecho, son parte de un todo unificado.

•    Toda la existencia está determinada y gobernada por unas leyes invariables. Estas leyes aplican a la naturaleza, al universo y al hombre. La teosofía describe la evolución del sistema al cual pertenecemos.

•    Todo en la naturaleza tiene un proceso evolutivo. La evolución humana está gobernada por jerarquías super humanas, que son personificadas en muchas religiones en la forma de la Divina Trinidad.

•    La Vida Divina es la fuente de la cual emergen la energía, la vida y la conciencia.

•    El espíritu representa la vida no organizada, la materia representa la vida organizada. El espíritu es libre, la materia está condicionada.

•    Toda vida humana tiene un patrón individual evolutivo regido por las siguientes leyes fundamentales:

    La ley del ritmo: la vida y la muerte suceden en un ciclo que se repite infinidad de veces. Por ejemplo, la noche sigue al día, el despertar sigue al sueño en un ciclo que se repite cotidianamente.

    La ley de acción o karma: relaciona cada evento con los que le preceden y con los posteriores, esto también se conoce como la ley de causa y efecto. En cuanto a la existencia del hombre, un individuo hereda las influencias positivas o negativas de vidas pasadas, así como sus pensamientos y acciones.

•    El individuo tiene el poder de liberarse a sí mismo de todas las limitaciones de la existencia humana y conocer por su propia experiencia la existencia de su identidad con Dios. Es decir, por su propio esfuerzo y ayudado por hermanos más evolucionados, el hombre puede avanzar a niveles trascendentales de conciencia en el desarrollo del proceso evolutivo.

•    El verdadero conocimiento de la divinidad del hombre es el resultado de aplicar las leyes naturales que gobiernan toda la existencia.

•    La mente humana permite la interacción entre el espíritu y la materia.

•    La Vida Divina anima a todos los seres y la humanidad es una fraternidad universal.

•    La conciencia humana cumple su proceso de evolución por medio de sucesivas civilizaciones. Cada ser espiritual evoluciona en un ciclo que comprende una serie de vidas sucesivas.

•    La perfección del hombre implica el desarrollo de una infinita capacidad de conocimiento, amor y servicio a los demás.

Desde el punto de vista de la teosofía, el hombre está formado no por uno, sino por siete cuerpos. Para obtener una idea más clara de estos, al igual que enriquecer el conocimiento de los lectores acerca del hombre, dichos cuerpos serán resumidos en las siguientes páginas.

El cuerpo físico

Con el cuerpo físico podemos ver y sentir. Se compone de innumerables células, tejidos y diversos sistemas y órganos internos. Es a través de este cuerpo que sentimos e interactuamos con la naturaleza y nuestros semejantes. A través del cuerpo físico el hombre es capaz de expresar sus emociones y hacer realidad sus pensamientos e ideas. Desde el punto de vista anatómico y fisiológico, vale la pena recordar que el cuerpo físico está compuesto por varios sistemas, a saber³:

•    Sistema óseo: se compone de doscientos seis huesos y más de un centenar de articulaciones y cartílagos; sirve para apoyar y proteger a los demás órganos y músculos del cuerpo.

•    Sistema muscular: consta de aproximadamente seiscientos cincuenta músculos que sirven para mover los huesos. Además, dispone de dos tipos de músculos: voluntarios e involuntarios.

•    Sistema nervioso: está compuesto por el sistema nervioso central o cerebroespinal y el sistema simpático. El primero dirige las funciones conscientes y el segundo las actividades inconscientes. Todas las impresiones sensoriales son recibidas a través de este sistema y los estímulos y respuestas los procesa con el fin de ejecutar cualquier movimiento.

•    Sistema circulatorio: es el responsable de llevar la sangre a todos los órganos y células del cuerpo por las arterias y las venas.

•    Sistema linfático: está estrechamente asociado con el sistema circulatorio. Sus principales vasos siguen la dirección de las arterias, las venas y los vasos capilares pequeños. Este sistema cubre todas las células y tejidos del cuerpo para el transporte de la linfa exudada a través del cuerpo, que lleva a cabo una función de limpieza, y toma esta materia de regreso a la sangre venosa que va al corazón.

•    Sistema tubular: consiste en un tubo largo que parte de la boca y va al estómago, después al intestino delgado y termina en el intestino grueso. Se le conoce como tracto gastrointestinal. Este sistema también incluye el tubo respiratorio, conformado por la laringe, la tráquea y el árbol bronquial.

•    Sistema cutáneo: se refiere a las capas de piel que cubren los órganos de todos los sistemas mencionados. El sistema cutáneo mantiene la temperatura y la humedad en el nivel apropiado.

Hablando en términos médicos (anatómica y fisiológicamente), tenemos un sistema compuesto por huesos, músculos y nervios, además de arterias, venas, capilares, vasos linfáticos y digestivos, así como órganos respiratorios cubiertos por una envoltura de piel. Por lo tanto, el cuerpo físico es fundamental para la existencia y manifestación del hombre en este mundo. Por otra parte, también es importante destacar la complejidad y perfecta integración existente entre los diversos órganos y sistemas que componen el cuerpo físico.

Sin embargo, una persona está formada por algo más que solo un cuerpo físico. Hay partes de su ser que no son visibles al ojo humano. Según la teosofía, existe otro cuerpo físico consistente en una materia más sutil, a saber, el cuerpo doble etéreo o cuerpo vital, que se conecta y extiende desde el cuerpo físico como un halo o aura, y, de hecho, puede extenderse hasta dos centímetros de la periferia del cuerpo físico. Este segundo cuerpo físico proporciona al sistema la energía que absorbe del sol y la distribuye a través del sistema nervioso, llenando a la persona de fuerza y vitalidad.

El cuerpo etérico se conoce comúnmente como aura. Ha habido muchos intentos de demostrar, por medio de aparatos o dispositivos creados en nombre de la ciencia, que el aura existe. Walter Kilner, en Inglaterra, fue uno de los primeros en estudiar científicamente el aura.

El doctor Kilner publicó en 1912 el resultado de sus experiencias realizadas durante cuatro años a tal fin. Descubrió que el aura se puede ver a través de una especie de ventana compuesta por un número de preparaciones teñidas con diacinina disuelta en alcohol, lo cual la hace sensible a los rayos ultravioleta. De esta manera fue testigo de un halo de color azul grisáceo siguiendo los contornos del cuerpo, que se extendían hasta sesenta centímetros a su alrededor.

Los chakras

Dentro del cuerpo etérico hay siete centros de fuerza llamados chakras. Se trata de centros vitales que sirven para canalizar y mover la energía. Los chakras absorben y distribuyen la energía recibida del sol o Prana, para mantener el cuerpo físico. Otra de las funciones de los chakras es llevar la energía al plano físico de los cuerpos ocultos del hombre o planos superiores de existencia. Un chakra se puede ver como una rueda o punto de energía que tiene entre cinco y quince centímetros de diámetro. Chakras primitivos o subdesarrollados se mueven lentamente y muestran baja intensidad de luz, en cambio sí un individuo es más desarrollado o evolucionado el movimiento y brillo de los chakras específicos alcanzan niveles cada vez más intensos.

Con el fin de facilitar la comprensión del funcionamiento de los chakras y su importancia en la vida cotidiana, se hace una breve descripción de su funcionalidad relativa que incluye sus beneficios y los problemas que surgen cuando un chakra específico es poco desarrollado, no está activado o está bloqueado.

1.  Chakra básico o fundamental - Muladhara.

2.  Chakra esplénico, sacro o del bazo - Savadhisthana.

3.  Chakra del plexo solar - Manipura.

4.  Chakra del corazón – Anahata.

5.  Chakra laríngeo o de la garganta - Vishuddha.

6.  Chakra del centro del entrecejo o tercer ojo - Ajna.

7.  Chakra coronario - Sahasrara.

Primer chakra: básico o fundamental - Muladhara

Su nombre significa raíz y soporte. Se encuentra ubicado en el perineo, entre el ano y los genitales, en la base de la columna vertebral (en el coxis). El Muladhara se relaciona con las glándulas sexuales, es el asiento de la energía creadora. Este chakra representa la conexión con la tierra y con la realidad, nos proporciona confianza, seguridad y buena salud. El coxis funciona como una bomba de energía que impulsa la circulación de esta energía por el centro de la columna vertebral hasta llegar a cada uno de los centros de energía del cuerpo. Este chakra otorga el dominio sobre el mundo físico y adicionalmente representa el inicio o la base del proceso espiritual de cada persona.

Cuando el centro de energía de este chakra se activa y desarrolla la persona muestra un fuerte deseo de vivir en la realidad física y fácilmente puede llegar a poseer gran poder físico. Es responsable de todos los asuntos relacionados con la sangre: la presión arterial, los vasos sanguíneos, la adrenalina y la regulación de la temperatura corporal. Además, este chakra actúa como un generador de energía que la transmite a quienes están cerca y recarga sus propios sistemas de energía. La persona que logra aprovechar la energía emanada de este chakra tiene una fuerte voluntad de vivir.

Mentalmente, este chakra regula la capacidad de crear y mantener el contacto con los demás. Cuando se activa, la persona desarrolla habilidades relacionadas con la estabilidad, la independencia, el éxito y el liderazgo. Facilita una conexión entre las actividades espirituales y físicas. La activación de este chakra permite que una persona sea equilibrada, moderada y bien considerada en sus decisiones y elecciones.

Por otro lado, si este chakra está bloqueado, puede dar lugar a efectos negativos, tanto físicos como psicológicos, los cuales pueden incluir el materialismo excesivo, conducta violenta, el miedo, la ansiedad y la frustración que resulta en una gran confusión y bloquean el desarrollo de la vida del individuo. Cuando este chakra está bloqueado pueden evidenciarse síntomas físicos tales como rechinar los dientes, morderse las uñas, ser violento, y sentimientos de inseguridad y miedo.

Segundo chakra: esplénico, sacro o del bazo - Svadhisthana

Este nombre significa, literalmente, dentro del cuerpo y puede ser visto como referencia a la privacidad de un individuo. Se encuentra a la altura del bazo, encima de los genitales, y desempeña varias funciones, ya que se relaciona con órganos como los riñones, la bilis, el hígado, las piernas, el bazo, el apéndice y los órganos sexuales.

Este chakra es responsable de la distribución y difusión de la energía vital recibida del sol, llamada Prana, y de los aspectos relacionados con el erotismo, los sentimientos de placer, la sexualidad y la procreación. Este chakra rige la capacidad de dar y recibir amor, y el placer en una relación; es la base de la creatividad y el entusiasmo en todos los niveles. El Svadhisthana es responsable de la capacidad de organización, la claridad de pensamiento y la disciplina, debido a esto facilita