Cuando Dios Esconde Su Rostro

Cuando Dios esconde su rostro

Copyright © 2017 Marla B. de Spyker

Segunda edición

Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida sin el permiso previo por escrito de la autora.

Versiones de la Biblia utilizadas:

El texto Bíblico indicado con NVI ha sido tomado de La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional NVI © 1999 por Bíblica, Inc. usado con permiso. Todos los derechos reservados.

El texto Bíblico indicado con RVR60 ha sido tomado de la versión Reina-Valera © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina; © renovado 1988 Sociedades Bíblicas Unidas. Utilizado con permiso.

Aarón Torres Tena - Diseñador de portada

Elizabeth Vargas - Editora y diseño de interior

Publicado por MÁS VIDA

Alejandro Rojas Vega - Director de publicaciones

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Tel: 01 443 3152304 Ext. 107

ISBN: 978-154-39606-4-8

Tabla de contenidos

Recomendaciones

Dedicatoria

Prólogo

Introducción

Capítulo 1: El Asilo

Capítulo 2: El Sueño

Capítulo 3: Muerte y Vida

Capítulo 4: La Crisis

Capítulo 5: El Diagnóstico

Capítulo 6: La Ordenación

Capítulo 7: Sobreviviendo

Capítulo 8: Crisis de Fe

Capítulo 9: Restauración

Capítulo 10: Recaída

Capítulo 11: ¿Por Qué?

Capítulo 12: En la Actualidad 2017

Epílogo

Cuando Dios esconde su rostro

Esperanza en el infierno viviente

Bibliografía

Glosario

Tipos de depresión

Síntomas de depresión y manía

Síntomas de depresión en cristianos

Consejos prácticos para el paciente, familiares y amigos

Consejos para pastores y laicos

Ayudas Extra

Marla Lee Spyker

Recomendaciones

Mi mamá ha escrito uno de los mejores libros sobre cómo enfrentar una crisis de fe en medio de enfermedades emocionales y mentales. No conozco a nadie tan valiente y al mismo tiempo tan honesta para hablar de sus luchas como mi mamá. En este libro encontrarás esperanza para superar cualquier reto, enfermedad, quebranto y dolor en tu vida, así como herramientas prácticas para restaurar tu vida después de una crisis emocional. Si estás pasando por una depresión o una crisis de fe que no entiendes, o alguien cercano a ti está atravesando una crisis emocional, necesitas leer este libro. Podría salvar tu vida.

Andrés Spyker

Pastor Principal Iglesia Más Vida

@andresspyker

El libro que tiene en sus manos es un manifiesto de sinceridad y transparencia sobre lo que es vivir con un problema mental y mantener la fe en Cristo. La brutal honestidad de Marla al narrar hechos dolorosos, desesperantes y al mismo tiempo su valentía al aceptar la voluntad de Dios nos infunde esperanza a todos.

La iglesia de Cristo tiene que abrir sus ojos ante la realidad de estas condiciones, dejar de criticar por ignorancia y comenzar a amar sin importar la situación de la persona.

Puedo decir que después de leer este libro no soy el mismo. Que del profundo dolor Dios siempre saca lo mejor de nosotros.

Tener la amistad de Marla y su esposo Juan ha sido una alegría que me ha bendecido por más de 20 años. En este libro los llegué a admirar y valorar mucho más. Gracias Marla, por hablarnos con tanta sinceridad sobre un tema que pocos tienen el valor de abarcar.

Marcos Witt

Lo leí con lágrimas en mis ojos. La extraordinaria valentía y honestidad de Marla Spyker me provocó un sollozo de emoción.

Al fin empezamos a reconocer que problemas mentales o físicos son iguales y requieren atención profesional.

Nuestras congregaciones incluyen muchas personas con problemas mentales; están sufriendo, ellas y sus familiares, por no querer reconocer el problema y enfrentarlo.

La Señora Spyker habla de la medicina más importante: el amor y la gracia de Dios funcionando a través de sus hijos.

Gracias hermana Marla por este libro extraordinario. Lo recomiendo con todo mi corazón.

Alberto H. Mottesi

Dicen que una imagen habla más que mil palabras, pero una historia habla más que mil imágenes.

Y en estas páginas ha quedado plasmada una historia llena de belleza, quebranto y redención. Es tras las grietas que deja atrás el quebranto que vemos la luz redentora de Jesús, que siendo rey decidió llevar heridas por nosotros. Este libro es para quienes valientemente podemos reconocer que a veces nos falta valentía. Para quienes llenos de fe se atrevan a hacer la oración, creo, ayúdame en mi incredulidad. Yo creo firmemente que este libro puede ser la herramienta, que en manos del maestro carpintero, despierte esperanza en los corazones de quienes la habían perdido.

Steven Richards

Pastor de Jóvenes en Comunidad Olivo y Un Corazón

Dedicatoria

A mi amoroso marido Juan, quien cumple la Escritura que dice: Maridos, amad a vuestras mujeres…; su amor me ha protegido en medio de la tormenta.

A mis hijos Andrés, Melissa y Benji, por no avergonzarse de tenerme como madre.

Gracias siempre.

Con gran aprecio

A mis hermanas y mi madre por su amor incondicional y comprensión sin culpa.

A mi psiquiatra, el Dr. Guillermo Terán Guerrero.

A mi mentor Pablo Johansson, y a su esposa Gloria, por su comprensión y amor de padres sustitutos.

A mis pastores Alfredo y Karren Hamm.

En particular, a todos los hermanos en Cristo que pelearon la buena batalla de la fe y se mantuvieron orando por mi recuperación.

Muchas gracias.

Marla B. de Spyker

Prólogo

Por Juan Spyker

Conocí a mi esposa, Marla, en 1973 en Elim Bible Institute, en Nueva York. Era mi último año de estudios y el primero de Marla. Me impactó desde el inicio su habilidad nata de hacer amigos, su facilidad de palabra y su transparencia al hablar con las personas. Fue algo nuevo, refrescante y liberador para mí. Me sentía como si la hubiera conocido desde siempre. Nos casamos en mayo de 1975 y fuimos muy felices. Nos venimos a México a servir a Dios en una casa hogar e iglesia que mis padres habían fundado, dieciocho años después sufrió su primera crisis emocional, un episodio de disociación y manía. Ella pensaba que era una jovencita de 15 años de edad y que yo era su pastor, Alfredo Hamm.

La verdad es que fue una experiencia muy traumática para ella, por supuesto, pero también para nuestros tres hijos y para mí, su esposo. Todo cambió a partir de ese día. Jamás íbamos a volver a ser como antes. Sentimos miedo, entramos en choque y reconocimos como nunca nuestra fragilidad y vulnerabilidad. De repente mis hijos y yo nos sentimos extrañamente unidos, con mucho amor y compasión entre nosotros. Me preguntaban papá, ¿que le pasó a mamá?. Les dije que no era ella que se estaba comportando así, sino que era una enfermedad, algo que ella no podía controlar por más que quisiera, y que necesitaba de nuestro amor, comprensión y medicamentos especiales. Durante esos primeros días, de repente llorábamos, nos abrazábamos, orábamos y conversábamos con una nueva y especial sensibilidad entre nosotros.

Los años han pasado, un par de veces hemos tenido que hospitalizar a Marla durante sus crisis emocionales, hemos aprendido mucho sobre la salud mental, y como resultado mucha gente se nos ha acercado pidiendo ayuda y consejo. Mi esposa siempre ha leído mucho y yo comencé a leer algunos libros sobre la salud mental también, y cada vez he sentido más respeto y compasión por ella.

Ella ha pasado muchos meses en profunda depresión, semanas enteras de emociones desbordantes, desinhibición y ansiedad. Obviamente su vida ha cambiado de manera radical. Es una mujer con un nivel de inteligencia extraordinario y con una enorme compasión por los que sufren. Ama a Dios, ama y cuida a su esposo, sus hijos, sus nietos y cuando puede, enseña y comparte la palabra de Dios con otros. Al escribir estas líneas, ella y yo llevamos más de 42 años felizmente casados; nos amamos, nos cuidamos y nos ayudamos mutuamente.

Muchísimas personas me han comentado, a través de los últimos años, que, al leer este libro, han llorado, se han conmovido y han aprendido cosas muy positivas. Nos da mucha satisfacción pensar que, por el hecho de escribir y distribuir este libro, mucha gente ha sido animada y ayudada y lo será en años venideros, con la ayuda de Dios.

Introducción

Soy una mujer cristiana y esposa de pastor; junto a él he estado en el ministerio durante treinta años.

Nací de nuevo a los dieciséis años, y fui bautizada en agua y en el poder del Espíritu Santo. Tuve una conversión dramática de una vida inmersa en el alcohol, las drogas y el libertinaje. Recibí el llamado misionero poco después de mi conversión, y cuando egresé de la preparatoria partí a estudiar al Instituto Bíblico Elim, en Nueva York, donde conocí a Juan, un hijo de misioneros en Michoacán, México. Dios permitió que nos enamoráramos, y finalmente nos casamos en 1975. Al año siguiente nos fuimos a residir al lindo Michoacán. Desde entonces me he sentido tan feliz y realizada, haciendo la voluntad de Dios junto con mi esposo.

Con el pasar de los años tuvimos tres hijos y un ministerio fructífero, a pesar de luchas y pruebas. Tuvimos en una ocasión un accidente automovilístico en el que casi perdimos la