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Cartas a mi amiga maltratada
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Ebook129 pages3 hours

Cartas a mi amiga maltratada

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About this ebook

David Hormachea aborda un tema verdaderamente candente en nuestros días: el maltrato. Sabiamente, y sin lastimar la privacidad de sus confidentes, nos permite entrar a través de los testimonios que ha recibido al mundo de las personas maltratadas y que a diario soportan las más crueles heridas de este flagelo.

LanguageEspañol
PublisherThomas Nelson
Release dateFeb 27, 1999
ISBN9781418582678
Cartas a mi amiga maltratada

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    Cartas a mi amiga maltratada - David Hormachea

    Cartas a mi amiga

    maltratada:

    Evaluación, identificación y solución

    para quienes sufren el abuso.

    David Hormachea

    1

    Betania es un sello de Editorial Caribe,

    una división de Thomas Nelson, Inc.

    © 1999 Editorial Caribe

    Nashville, TN – Miami, FL

    E-Mail: editorial@editorialcaribe.com

    www.editorialcaribe.com

    ISBN: 0-88113-545-3

    Reservados todos los derechos.

    Prohibida la reproducción total o parcial

    de esta obra sin la debida autorización

    de los editores.

    Impreso en EE.UU.

    Printed in U.S.A.

    AGRADECIMIENTOS

    A MI PADRE CELESTIAL, EL DIOS QUE POR AMOR HA

    ACTUADO CON JUSTICIA. (Me da lo que merezco. Sufro las consecuencias de mis errores y pecados. Por eso evito al máximo el pecado.)

    HA ACTUADO CON MISERICORDIA. (No me da todo lo que merezco, pero no me ha dejado de perdonar a pesar de mis constantes fallas. Por eso tengo esperanza.) HA ACTUADO CON GRACIA. (Me da lo que no merezco: sus bendiciones, su protección, su cuidado, y su salvación. Por eso me siento seguro.)

    A mi asistente María Elena por sus muchas horas de trabajo al transcribir mis «eternos» dictados y demostrar en su propia vivencia que hay buenos resultados al actuar con justicia, misericordia y gracia.

    A mi padre que está en la presencia de Dios y a mi madre, que por la misericordia de Dios aún me acompaña con sus oraciones y ternura, porque nunca abusó de mí y porque me trató y enseñó a actuar con justicia, misericordia y gracia.

    A miles de mujeres que a través de mis consejos han entendido el verdadero amor y han encontrado la libertad al actuar con justicia, misericordia y gracia y a las miles que por medio de estas páginas lo aprenderán.

    CONTENIDO

    PRIMERA PARTE:

    Para mis amigas maltratadas conocidas

    SEGUNDA PARTE

    Para mis amigas maltratadas desconocidas

    TERCERA PARTE

    El abecedario para la mujer maltratada

    INTRODUCCIÓN

    DECLARACIÓN DE MIS SENTIMIENTOS E INTENCIÓN

    En mis años de consejero nunca he sentido más enojo e impotencia que al aconsejar a las mujeres víctimas del abuso. Pero al escribir este libro no me mueve el odio, y mucho menos el ataque a las personas que pudieran estar involucradas en estos actos. Quiero que sea un gol pe mor tal a la violen cia y su des tierro del hogar de las personas que están sufriendo el abuso, de las que se sienten maltratadas y con esperanza buscan un amigo. Si usted es una de estas personas, al adquirir este libro solo le falta una cosa más para que sea mos amigos. Que le dé impor tancia a mis con sejos y me haga conocer su desacuerdo. Después de todo, para eso están los amigos. Ellos nos dicen la ver dad aun que nos due la, nos apo yan cuando lo necesitamos y nos dan y tienen confianza. Yo estoy dispues to a ser su amigo, y si us ted es una perso na mal tratada esta es mi car ta para usted.

    El maltrato es una de las experiencias más dolorosas de las relaciones humanas. Aunque en diferentes grados, todos sabemos lo que se siente al ser maltratado porque las experiencias son va riadas. Existe maltrato en los lugares de trabajo, entre los amigos, en la sociedad, y tristemente, aun en la familia.

    El maltrato destruye nuestra autoestima y nos puede llenar de amargura y resentimiento. Cuando esta pareja llega a su vida usted está en serio peligro. Estas hermanas gemelas destruyen la vida de todo individuo. En ocasiones, sume a algunos en la más terrible tristeza y los motiva a aislarse y a vivir atemorizados. Lamiendo sus heridas en la soledad esperan que pasen los días de su aflicción. Con el inmenso temor de volver a ser maltratadas, algunas personas evitan la amistad e incluso las relaciones amorosas o el matrimonio. Sus heridas son demasiado grandes y sus temores les inhiben.

    En otras ocasiones estas astutas gemelas se encargan de mo tivar a las perso nas para buscar vengan za. Tra bajan con as tucia en los enojos, preparan la llegada de la ira, incitan al odio y entregan las armas precisas para que la venganza utilice sus mejores armas destructivas. A veces un lenguaje profano y denigrante, a veces la manipulación y tristemente, a veces la violencia.

    En este libro me limitaré a buscar una relación de empatía con mis lectores. He re cibido cientos de cartas. Algu nos re la tos son tan dolorosos que merecen mi atención urgente y, tan grotescos que no merecen aparecer en estas páginas. Las críticas más duras que he recibido con respecto a mis conferencias o programas de radio paradójicamente han venido también de mujeres.

    Ningún hom bre ha teni do la valentía de ha blar cara a cara conmigo. Ningu no me ha es crito. Algunos han ha blado con miembros de mi corporación. «Las conferencias incitan a las mujeres a rebelarse y esto puede crear una esca la de divor cios, pues los hom bres no se dejarán dominar». Parece una frase de un gran defensor de la familia y de la permanencia en la relación matrimonial. Pero no se engañe. Mis conferencias no promueven la rebelión ni el feminismo. Mis enseñanzas promueven la confrontación sabia y el desenmascaramiento del machismo. En mis libros y conferencias animo y mo tivo a la práctica del amor que incluye justicia, misericordia y gracia, y nunca dejaré de hacerlo. El amor perfecto de Dios, y no el amor imperfecto enseñado por la sociedad, es el que vale la pena imitar. Él sí nos ama y es así como no sotros debié ra mos amar. En su mi sericordia, Dios no nos da lo que mere cemos. Nos perdona cuan do fallamos, nos comprende, nos da nuevas oportunidades y nos levanta cuando caemos. En su justicia nos da lo que merece mos. No merecemos destrucción por nuestras faltas y pecados pero merecemos instrucción. No merecemos gritos ni insultos, pero merecemos exhortación y reprensión. No merecemos golpes ni heridas, pero merecemos disciplina. No merecemos que Él nos ignore y nos trate con indiferencia, pero merecemos experimentar las consecuencias. Eso es justi cia.

    En su gracia Dios nos da lo que no me rece mos. Mere ce mos terribles consecuencias, pero Él permite solo algunas para que aprenda mos que no paga bien el ha cer mal. Mere ce mos destruc ción, pero en su amor y gracia nos da salvación.

    Tristemente muchas mujeres maltratadas se encuentran in defensas y desconocen sus derechos y obligaciones. Otras, como producto del lavado de cerebro de los abusadores y las enseñanzas erróneas recibidas, están perpetuando su propio abuso. Algunas se han unido a las críticas de hombres machistas por su concepto erróneo sobre humildad, sumisión y autoridad. Ellas creen que la confrontación es un acto de rebelión y des conocen que el buen trato permanen te en res puesta al abuso, y la pacien cia en respues ta a la vio lencia, son virtudes cristianas promovidas por Jesucristo. Estas personas no han observado la vida del Señor Jesucristo, quien cuando fue necesario confrontó, exhortó, perdonó, castigó, y dejó que sufrieran las consecuencias. Pero nunca promovió la violencia y cuando pudo condenarla utilizó su sabiduría para no permitirla. Esa es una vida de equi li brio digna de ser imi tada.

    Inten to que usted al leer los testimo nios de quie nes sufren o han sufrido violencia, se identifique con el dolor y la angustia que expe rimentan. Inten to que en tienda que no está sola. Que exis ten miles de mujeres maltratadas y solo unas pocas que están confrontando el problema con sabiduría.

    En otro libro dedicaré tiempo para investigar lo que Dios piensa de la violen cia y el abuso, las ra zones de su presen cia y daré con sejos para la sa ni dad de quie nes han sido ob je to de ellas. En este li bro ten go en mente tres ob je tivos: Que usted se identi fique con otras personas, que tenga herramientas para evaluar su propia situación y que conozca el camino que le conducirá a una salida digna.

    PRIMERA PARTE:

    Para mis amigas maltratadas conocidas

    En esta parte de mi libro compartiré algunas líneas de las muchas cartas que he reci bido, así como al gu nas de mis respuestas a las innumerables preguntas de mujeres que se comunicaron conmigo por carta o telefónicamente, como resultado de algunos programas de radio y televisión que preparé sobre el tema de la violencia familiar. Ellas son mis amigas maltratadas conocidas. Comunicaré mis ideas de la forma que se las transmití a las personas afectadas. Mi propósito es que usted como lector, hombre o mujer, se identifique con esas experiencias y reciba mis consejos por medio de una apli ca ción prác ti ca.

    Entre las muchas res puestas que he dado a las pregun tas de quienes no han sabido cómo manejar su situación, se encuentran algunas que relato a continuación:

    Tu carta llegó justo en el mo men to en que mo vi do por el inmen so do lor de muchas muje res que me escri ben contán dome el mundo de vio len cia que les ro dea, deci dí poner por es crito al gunas pau tas con el propó si to de ayu darles. Estoy conven ci do de que estas líneas, no solo ser vi rán para otor gar res puestas cla ras y convincentes, sino que brindarán es pe ranza a muchas mujeres que como tú es tán sien do mal tra tadas. Tu carta no es la úni ca. Ella es parte de un gran ar chi vo que de vez en cuan do abro para re frescar mi memo ria. Es que cuan do veo el rostro lleno de ter nura y be lleza de muchas muje res que asisten a mis conferen cias, tien do a olvi dar me de que algunas de ellas esconden su dolor y an gustia tras una es pesa capa de ma quillaje y una sonri sa que no tie ne la in tención de mostrar hipocre sía, sino una bue na ima gen pú bli ca de sim pa tía.

    Tu carta, querida amiga, es una más de las que re

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