Sei sulla pagina 1di 14

  

| El flamenco es un género español de


música y danza que se originó en
Andalucía en el siglo XVIII, que tiene
como base la música y la danza
andaluza y en cuya creación y desarrollo
tuvo un papel fundamental el pueblo
gitano. El cante, el toque y el baile son
las principales facetas del flamenco.

     

 
| El término flamenco es de origen desconocido y
relativamente reciente, unos ciento cincuenta años.
Por ser una manifestación cultural marginal, las
aproximaciones eruditas al flamenco se produjeron
tarde y mal. Los primeros escritores que manifestaron
interés por él lo hicieron bien entrado el siglo XIX, de
modo que empezaron a describir un fenómeno que no
conocían bien, que se hallaba en un proceso de
conformación bastante avanzado y cuyos máximos
intérpretes y conocedores eran frecuentemente gente
iletrada, cuyos conocimientos les habían llegado por
vía oral.

     

 
| Esta dificultad para aproximarse desde un punto de vista científico
a todo lo relacionado con el flamenco se manifiesta desde su
propia denominación, pues la palabra flamenco no aparece en la
historiografía hasta mediados del siglo XIX, de modo que para su
explicación etimológica se han planteado todo tipo de hipótesis, la
mayoría con importantes objeciones arguméntales. Veamos
algunas de las más aceptadas.
| Flamenco podría derivar del manierismo propio de los
intérpretes y su parecido con las aves zancudas del mismo
nombre. Parece una explicación más poética que científica.
| También se ha explicado la etimología de flamenco a partir de la
ardorosa (flameante) ejecución de sus intérpretes, pero una
denominación así difícilmente puede ser exclusiva de un solo
género musical.
]
 
   
| ¦ebido a la mencionada dificultad para su estudio
científico, muchos de los estilos que han influido en el
flamenco se pierden en la noche de los tiempos. Se
pueden considerar prehistóricas a todas aquellas fases
de gestación y evolución, bien del propio flamenco,
bien de los géneros musicales o líricos en los que
encuentra ascendencia, anteriores al siglo XVIII,
cuando se tienen las primeras noticias relativas a
intérpretes profesionales.

| Es en esta etapa prehistórica donde se localizan los


principales substratos y adstratos, que no se pueden
denominar en modo algunos flamencos, pero que
pueden haber contribuido en mínima, menor o mayor
medida a su conformación.
   
| Algunos autores latinos ya mencionan que en las
fiestas romanas intervenían danzarinas gaditanas
(puellae gaditanae) que ejecutaban unos bailes
rítmicos, sensuales y paroxísticos ayudados de una
especie de crótalos supuestamente similares a los
palillos o castañuelas modernas. Estas similitudes
aparentes, unido al hecho de que la perifericidad de
Andalucía ha permitido la conservación en su suelo de
manifestaciones culturales extintas en otras partes de
Europa, ha dado motivos a algunos flamencólogos
para estimar que, de alguna manera, algo del baile
tartéssico haya podido sobrevivir en el baile flamenco
tradicional.
   


| En Al-
Al-Andalus, se acuñó la expresión zamra (de la que derivaría
la palabra zambra), para definir aquellos bailes de mozárabes
cuyos orígenes se situaban, según los autores musulmanes, en la
época pagana. En la descripción de estas zamras, dichos autores
hacen hincapié en el ambiente festivo que las rodeaba, donde se
bebía vino y se cantaban coplas romances.
| El substrato paleocristiano [editar]
| En la Bética de los siglos II al VIII, se extiende y fortalece el
cristianismo (entonces muy impregnado de las culturas griegas y
judías) sobre un fondo cultural latino muy rico. Posteriormente, a
consecuencia de la invasión musulmana, Andalucía se queda
desconectada de las grandes reformas musicales de occidente
propugnadas por Gregorio Magno, de modo que en el solar
hispano sobrevive el rito mozárabe, con modos musicales propios
y diferenciados de los del resto de la Europa cristiana.
      
| La conquista musulmana de la península se efectuó de manera bastante
rápida y sin necesidad de una aportación demográfica decisiva (en torno
a un 2% de árabes y un 8% de bereberes), de modo que la cultura árabe-
árabe-
islámica se mezcló con el potente substrato latino, creando una cultura
original y propia, diferenciada de las del resto del ¦ar al
al--Islam y
suficientemente vinculada a la tradición clásica. El substrato andalusí
opera en el flamenco a varios niveles. Por un lado, en los tonos y melos
del flamenco se detectan afinidades con las músicas del mediterráneo
oriental que tuvieron implantación oficial en Al Andalus a consecuencia
de la reforma musical de Ziryab. Por otro, el surgimiento en suelo
andalusí de géneros poéticos distintos a la clásica qasida árabe, como
son el zéjel y la moaxaja, y especialmente las jarchas, remates líricos a
modo de estribillo que constituyen la lírica romance más antigua de
Europa y que algunos arabistas han encontrado semejanzas formales o
esenciales con algunas coplas flamencas. Finalmente, se han propuesto
etimologías árabes para algunos palos flamencos como el fandango, la
caña o la siguiriya.
     
| La conquista castellana de la Baja Andalucía en el siglo XIII trae al Valle
del Guadalquivir las letras del romancero castellano. En el siglo XIX los
primeros folcloristas descubrieron que los gitanos que se dedicaban
profesionalmente al cante flamenco (gente marginal e iletrada por lo
general) aún conservaban y ejecutaban musicalmente largas versiones
de estos romances que eran anteriores a su llegada a España,
totalmente ajenos a su cultura y que habían recibido por transmisión oral
o impresos en pliegos de cordel. Asimismo, muchas de las cuartetas de
esos romances fueron desgajadas, modificadas y reformuladas, para ser
convertidas en las primitivas coplas de las que se tiene noticia,
aprovechando por lo general la base rítmica y métrica para sobreponerle
una temática propia que ha acabado por convertirse en todo un
subgénero lírico insistentemente recopilado por autores como Fernán
Caballero, ¦emófilo, Schuchardt y otros. Junto al romance, otros géneros
musicales como la seguidilla y el fandango, también presentes en otras
regiones de España, han influido notablemente en algunos palos
flamencos.
    
| Cabría hablar en realidad de un doble substrato. Uno,
antiguo, que operaría sobre la liturgia cristiana
primitiva y vinculado al mundo cultural greco-
greco-latino del
Mediterráneo oriental y que se sostendría a lo largo del
tiempo gracias a la persistencia de judíos y mozárabes
durante la época del emirato, el califato y las taifas.
Algunos flamencólogos atribuyen a esta ascendencia
los melos de las tonás primitivas. El otro substrato
sería medieval, relacionado con judíos castellanizados,
y que se apoya en algunas similitudes musicales de
algunos palos flamencos con la música de las
comunidades sefardíes de Turquía y los Balcanes y en
el contenido más o menos críptico de algunas letras
flamencas, especialmente peteneras y saetas.
   

| Aparte de la mención etimológica de fellah mengu, hay otros indicios que
hacen pensar a muchos flamencólogos que hay mucho de morisco en la
cultura flamenca. Para empezar, a partir de la conquista castellana de
Granada, a finales del siglo XV, se produce un proceso de repoblación de
la Alta Andalucía que permite no obstante la permanencia de cientos de
miles de moriscos, habitantes del antiguo reino de Granada y herederos
de toda la cultura hispano-
hispano-romana y andalusí del sur peninsular, y por
tanto, vehículo de los anteriores substratos: Los nuevos repobladores
atribuirán origen morisco a esa misma zamra que los andalusíes
consideraban invención hispanorromana.

| Tras varias revueltas los moriscos son dispersados primero y expulsados


después. ¦urante su fase de dispersión fueron confinados en barrios
marginales de las grandes urbes del Bajo Guadalquivir (que después
serían las principales cunas del flamenco), donde se mezclarían por
primera vez con la población gitana por entonces ya concentrada en el
sur de España. Tras el decreto de expulsión, muchos pudieron haberse
camuflado entre estos gitanos para evitar el destierro, de modo que
durante varias décadas se produciría un maridaje étnico que permitiría a
su vez el trasvase cultural y musical. Además habría que añadir que
algunos de los palos de los que se tiene más antigua noticia se les
atribuye un origen geográfico vinculado a las sierras occidentales de la
Alta Andalucía, una de las comarcas de mayor impronta morisca, donde
también han sobrevivido el fósil musical de los verdiales, emparentados
con el flamenco.
   

| Su condición de pueblo nómada y errante determinó, por un lado,
que sirviesen de correa de transmisión entre el mundo marginal
morisco y la cultura urbana, y por otro, que muchos de ellos se
dedicasen al cante y el baile andaluz para su sostenimiento
económico, de modo que con el tiempo acabaron convirtiéndose
en los principales profesionales del arte flamenco, especialmente
desde finales del siglo XVIII, produciéndose desde entonces una
separación entre el cantaor aficionado y el profesional. Sin
embargo, la nula vinculación musical de la música flamenca con
otras músicas producidas por gitanos en otros lugares de Europa,
descarta que fueran ellos sus principales gestadores, si bien se
les suele atribuir como propios algunos palos como la mariana, la
alboreá o los de compás binario.
   

| Está muy poco estudiada la posible influencia musical que la población
negra, pudo tener sobre la música andaluza, a pesar de su documentada
presencia desde el siglo XVI al XVIII en Andalucía y, precisamente en el
área en que se gesta el flamenco (Triángulo Sevilla-
Sevilla-Cádiz
Cádiz--Huelva).
| Algunos estudiosos de la música africana4 han encontrado líneas claras
de relación entre algunos palos flamencos y la música de África
Occidental, sobre todo de la música Yoruba. Por ejemplo, la chacona y,
sobre todo, el fandango y sus derivados (malagueña, granaína, rondeña,
cartagenera, etc.) cuya genealogía rítmica se remonta a los verdiales,
podrían estar emparentadas con la Chica, danza yoruba relacionada con
la yuca y que está en el origen de buena parte de la música afrocubana
(y, en especial, de la rumba).
| También los tangos han sido relacionados con un origen africano. Otros
palos (seguiriya, bulerías...) podrían estar relacionados con las formas de
rítmica en cruz (polimetría + polirritmia) típicas de África.
| Tomado de:
http://es.wikipedia.org/wiki/Flamenco_(m
%C3%BAsica_y_danza)
| Compilado por: Ligia Gutierrez

Potrebbero piacerti anche