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Los signos vitales prehospitalarios revelaron una presión arterial de 110/89 mm Hg, 112, FR 18 y
SaO2 97%. Había sufrido lesiones obvias de cabeza, cara y pecho.
En urgencias, su encuesta principal fue notable por el discurso incoherente y una voz ronca.
Sus pupilas isocóricas y reactivas. Al retirarse el collarín cervical, se observó que tenía
equimosis con edema leve de su cuello anterior, así como un enfisema subcutáneo que
se extendía hasta la línea del pezón de la derecha.
El resto de su examen fue normal y siguió siendo capaz de mover las cuatro
extremidades en respuesta al dolor. Sus signos vitales fueron reevaluados y se
encontraron sin cambios.
Un estudio portátil de radiografía de tórax fue notable por una opacidad en el lóbulo medio derecho, en
relación con una contusión pulmonar, pero no mostró neumotórax ni derrame pleural.
Dadas sus lesiones, el médico de urgencias y el cirujano especialista en traumatismos decidieron que
debía proteger sus vías respiratorias antes de realizar una tomografía computarizada (TC) para evaluar
sus sospechas de lesiones neurológicas, torácicas e intraabdominales.
Discusión:
• El conocimiento exhaustivo de los algoritmos de administración de la vía aérea
ayudará a brindar una atención óptima y ofrecerá un plan de tratamiento rápido y
eficaz.
Evaluación inicial e intervención
Un enfoque es calcular la puntuación GCS del paciente. Una puntuación GCS # 8 en ausencia de una causa reversible es un coma clínico y
estos pacientes generalmente requieren intubación.
La mayoría de los pacientes con una puntuación GCS n.º 12 sufrirán una lesión cerebral significativa y, a menudo, también necesitarán
intubación.
La incapacidad para proteger la vía aérea puede ser sutil, pero en pacientes con traumatismo esto suele ocurrir en el contexto de un estado
mental deprimido causado por un traumatismo craneal, un shock hipovolémico o la ingestión de drogas o alcohol.
Los médicos pueden evaluar la protección de las vías respiratorias mediante la evaluación de la fonación y la capacidad del paciente para
tragar y manejar las secreciones. El reflejo nauseoso nunca debe evaluarse en un paciente con traumatismo inmovilizado y con lesiones
críticas, ya que hacerlo puede provocar vómitos y empeorar la situación.
Intubación del paciente de trauma.
Una vez que se ha tomado la decisión de intubar a un paciente traumatizado, la elección del mejor método es fundamental y se
basa en el calendario previsto, el escenario clínico y el equipo disponible.
Para todos los pacientes, es necesaria una evaluación de la vía aérea difícil (DA) antes de la intubación de secuencia rápida (RSI)
con bloqueo neuromuscular.
mnemotécnicas de evaluación de DA El acrónimo LEMON evalúa la dificultad con la laringoscopia directa y MOANS
características del paciente que se sabe que resultan en una ventilación difícil con la mascarilla.
Para los pacientes sin atributos obvios de la vía
aérea, generalmente se cree que el RSI es la forma
más segura y confiable de intubar a un paciente. Con
la sedación completa y la parálisis, el RSI también
brinda la mejor oportunidad para una intubación
exitosa.
En la mayoría de los casos, la necesidad de intervenir es evidente, sin embargo, ciertas situaciones pueden inducir a error al médico
evaluador, lo que los lleva a pensar erróneamente que una vía aérea es "estable".
La inflamación de los tejidos blandos, el hematoma o el aire subcutáneo pueden causar una distorsión dramática y potencialmente letal de
las vías respiratorias, aunque los hallazgos externos permanecen sin complicaciones, hasta que el paciente se descompensa
repentinamente.
El imperativo de cualquier vía aérea traumatizada es una evaluación temprana y una acción decisiva. Al igual que otras vías aéreas difíciles,
las intubaciones de trauma requieren claridad de pensamiento, toma de decisiones acertadas basadas en algoritmos de administración
aceptados, uso de fibra óptica, video y técnicas quirúrgicas cuando se las solicita, y un umbral bajo para solicitar asistencia especializada.
La demora u observación, aunque inicialmente parece prudente, puede llevar a un compromiso catastrófico de la vía aérea y hacer que el
manejo de la vía aérea sea mucho más difícil que si se hubiera emprendido anteriormente.