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VII

EL IDEALISMO
Al final del siglo XVIII y al comienzo del XIX
se desarrollan de dos ideas decisivas:
 

 
primero, que los pueblos, colectivamente considerados,
eran protagonistas de la mayor parte de los fenómenos
históricos;
Segundo  que la naturaleza humana
no es igual ni inmutable,
como afirmaba la Ilustración,
sino varia y cambiante.
La primera mitad del siglo XIX vio desarrollarse en
Alemania un nuevo espíritu científico aplicado a la
Historia.
Es, en cierta manera, una reacción contra las ideas de la
Enciclopedia, a la que no fue indiferente el amargo
despertar que, para muchos, constituyó la Revolución.
Rousseau y Herder
son los dos nombres que se inscriben al comienzo de esta fecunda evolución
en el conocimiento de la Historia.
 
Rousseau, (1712-1778) hijo de la Ilustración,
fue sin embargo
el primero en darse cuenta de que no bastaba
para explicar el proceso de los acontecimientos históricos
la suma de héroes geniales o de monarcas.
Frente al despotismo ilustrado preconizaba
la voluntad general del pueblo.
 
Llegó a crear una curiosa nostalgia
por las sociedades primitivas,
considerándolas superiores a las civilizadas
en lo que tenían de sano y natural.
HERDER (1744-1803)
Johann Gottfried von Herder
Herder escribió
Ideas acerca de la Filosofía de la Historia de la Humanidad.
(Ideen zur Philosophie der Geschichte der Menschheit)
La Humanidad no es única sino diversa se halla dividida
en varias razas, cada una de las cuales posee su propio
orden de valores ante la vida.
Herder sostuvo un racismo apriorístico,
concluyendo en la existencia de razas superiores e
inferiores.
Para Herder no es la geografía ni la historia de una región
quienes determinan el orden de valores específico de los
habitantes de la misma,
sino los hombres en su complejo psicosomático,
de tal manera que dos razas distintas, situadas sobre un
mismo país, tendrían un comportamiento diferente.
Kant y la historia
Hay que tomar en cuenta que en la filosofía de Kant,
los sentidos perciben las apariencias de las cosas, fenómenos,
y no sus esencias, nóumenos.
La Historia se presenta al hombre como una sucesión de hechos
fenoménicos;
por consiguiente debería estar sujeta a leyes naturales, subyacentes a
la simple confusión de las apariencias.
Por ejemplo el matrimonio…
Esta ley no es producto del hombre,
sino que ha sido impuesta por la Naturaleza.
Descubrirla es la tarea del historiador.
En términos actuales, leyes en la Historia
y no leyes de la Historia.
La Historia no es la obra del hombre,
sino de la Naturaleza, que actúa a través del hombre.
 
Si la Naturaleza hace la Historia, es necesario admitir la
existencia de un plan que se cumple en ella;
este plan no debe atribuirse a un legislador personal,
sino que equivale a un conjunto de leyes por completo
semejantes a las otras leyes que rigen el mundo de la
naturaleza física.
Él identifica este plan, como la Ilustración,
con un proceso de libertad de la mente humana - esto es el
progreso y enlazaba así sus propias teorías con las que
tendrían luego Fichte y Hegel.
Kant tiene algo del pesimismo de Lutero
afirma que la dinámica de la historia es movida por
Soberbia Ambición Codicia
Johann Gottlieb Fichte 1762-1814
Tres aportaciones de Fichte:
1. La tarea fundamental del historiador no es conservar el
pasado, sino comprender la época en que vive.
2. Cada período en la Historia tiene un carácter peculiar
ello se debe a que constituye el desarrollo de una idea
única que lo penetra todo
y que es anterior a los acontecimientos históricos que
encarna.
3. Las ideas o conceptos fundamentales de
varios períodos sucesivos forman una
secuencia lógica porque cada concepto
conduce necesariamente al siguiente según
una estructura de tres fases:
tesis, antítesis, síntesis.
Esta es la dialéctica ideal de la Historia.
En el principio de la Historia el hombre vive en un estado
de naturaleza y la sociedad desconoce el gobierno; posee,
pues, una libertad, pero negativa y natural.
Esta libertad negativa, TESIS, provoca dialécticamente
el nacimiento de la autoridad, ANTÍTESIS.
Hay un momento en que parece que la libertad ha
desaparecido, absorbida por la autoridad.
LA SÍNTESIS. Se logra cuando la separación entre
libertad y autoridad queda anulada, para lo cual han de
desaparecer las limitaciones al ejercicio del poder, siendo
éste patrimonio de todo el pueblo.
La libertad civil pasa a convertirse en TESIS del segundo
proceso dialéctico, pues la revolución engendra la Idea de que
el individuo posee plenitud de derechos sin hablar de
deberes; es el subjetivismo político.
La ANTÍTESIS será por consiguiente el objetivismo.
El objetivismo corresponde a la ciencia.
La SÍNTESIS se logra como una superación de las
distancias entre subjetivismo y objetivismo mediante la
libertad racional.
El idealismo alemán iba a partir de esta opinión que
recuerda mucho a la doctrina platónica: las ideas
arquetipos de las cosas preexisten a éstas.
Friedrich Wilhelm Joseph Ritter von Schelling (1775-1854)
Johann Wolfgang von Goethe (1749-1832)-
HEGEL (1770-1831):
El sistema de Hegel se apoyaba en cinco principios:  
1Naturaleza (no libertad) e Historia (la acción del hombre)
son mundos distintos que se excluyen.
2.El suceder histórico es tan sólo una serie de realizaciones
de pensamientos. Las ideas son anteriores a los hechos que
de ellas proceden.
El motor de la Historia es la razón del hombre
Pero la Ilustración concebía un hombre racional
abstracto, lo que llevaba a dos errores;
uno, la consideración de una desvalorización de las
pasiones;
otro, la creencia de que el pensamiento podía darse en
4. Al afirmar que la Historia es una sucesión de
realizaciones de Ideas en una sucesión lógica nada es
accidental y sí necesario; el proceso histórico puede ser
conocido a priori a causa de esta necesidad.
Hegel quería decir que, en el acontecer histórico se
estaba produciendo constantemente un proceso
dialéctico en tres fases tesis antítesis, síntesis,
como Fichte había mostrado. Este proceso lógico
se da en la mente humana y siguiendo un cierto
orden que no puede ser cambiado.
De este modo juzgaba posible que, conociendo el punto del
proceso en que la Historia se halla, sea dable conocer las
fases inmediatamente siguientes.
Hegel afirmó rotundamente que la Historia concluye en el
presente, no para glorificarla, porque, para el hombre, el
presente no puede ser traspasado
Pero del hegelismo serían heredados dos defectos de
importancia.
La personificación de la sociedad era el Estado, por
consiguiente la Historia se hizo excesivamente política;
Por otra parte, el idealismo dialéctico respondía bien a la
sucesión de las ideas y permitía rápidas comprensiones en el
terreno de la filosofía, la teoría política o la Historia del
Arte, pero no se ajustaba a la realidad cambiante y
compleja.
La Historia es un proceso de auto- desarrollo de la razón,
que se vale de los hombres para conducirles
inconscientemente a una meta que conscientemente no
hubieran buscado. Remontándonos de los hechos a las
causas, podemos descubrir de qué modo se comporta el
«ARDID DE LA RAZÓN»

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