Está dividido en cuatro partes: Previda, Vida, Pensamiento
y Sobrevida. Cada una de estas partes representa una etapa en el fenómeno del ser humano, visto desde una perspectiva muy amplia: el hombre como el resultado de trescientos millones de años de evolución orgánica. A lo largo de la obra, el autor reconstruirá cómo el átomo dio lugar a las moléculas y macromoléculas, cómo las macromoléculas dieron lugar a las células -mínimas unidades de vida orgánica-, cómo surgieron las diversas especies vegetales y animales y finalmente refiere la aparición del hombre. La hipótesis principal del ensayo es que la Evolución del Universo y del ser humano tiene un sentido: la materia se complejiza para dar lugar a mayores niveles de conciencia. El autor considera que la probabilidad de que algo suceda depende directamente de su necesidad; de manera que señala dos ejes cuyo desarrollo considera necesario. Por un lado, la confluencia del pensamiento, por otro, la continuación de los métodos utilizados por la evolución en su proceso de complejización y ascensión de conciencia. LA NOÓSFERA “La invasión biológica de un tipo animal nuevo que elimina o esclaviza gradualmente a toda forma de vida que no sea la humana, esta marea irresistible de campos y de oficinas, este inmenso edificio creciente de materia y de ideas. Todo indica que algo ha cambiado “planetariamente” en la Tierra.” Al exponer el fenómeno de confluencia del pensamiento, Chardin destacó que la presión creada por el incesante aumento del número de individuos, se ve reforzada por el aumento continuo del área de acción individual. Aquí aparecen las telecomunicaciones, y la globalización con todo su poder. Internet amplía el área de acción individual al infinito. CIENCIA, RELIGIÓN Y ECONOMÍA El autor imagina una Tierra donde se dará la vida para saber y para ser, más que para poseer. Donde el hombre de la calle competirá con los investigadores subvencionados. Y en donde la tendencia será la de “profundizarlo todo, de ensayarlo todo y de continuarlo todo”. EL DESAFÍO DE NO DESTRUIR EL PLANETA Chardin transmite a lo largo de la obra la altísima estima que tiene por el ser humano. Entonces, el agotamiento de los recursos parece ridículo: no quedan dudas de que el hombre descubrirá una fuente de energía que reemplaze al petróleo y que, quizás, incluso sea renovable. EL DESAFÍO MORAL DE DIRIGIR LA EVOLUCIÓN “Es cierto que hasta ahora hemos dejado crecer nuestra raza al azar y hemos reflexionado de manera insuficiente sobre el problema de saber por medio de qué procedimientos terapéuticos y morales es necesario, si las suprimimos, reemplazar las fuerzas brutales de la selección natural. Es indispensable que en el curso de los siglos venideros se descrubra y se desarrolle, a la medida de nuestras personas, una forma de eugeniusmo noblemente humana”. PUNTO OMEGA Es el centro hacia el que se dirigen las energías radiales – responsables del crecimiento de la conciencias-, el punto donde convergen las líneas trazadas por la evolución.
SÍNTOMAS DE MAL FUNCIONAMIENTO
A este fenómeno, lo interpretaba como generación de materia, es decir, como una desviación del proyecto original -generar conciencia-. Para Chardin, los individuos debían individualizarse a partir de la interrelación. No aislarse o uniformarse, sino compartir.