ingresó a personas con neumonía que trabajaban en el mercado de pescados de cuatro Huanan, donde también se vendían aves vivas y otros animales directamente al público.
Los análisis iniciales fueron negativos para 26
patógenos respiratorios, incluyendo gripe. El día 3 de enero se secuenció un nuevo beta-coronavirus en pacientes de Wuhan (2019-nCov). Epidemiología
Es una infección de transmisión por gotas de secreciones respiratorias,
de origen inicialmente zoonótico. Existen pacientes con viremia. El periodo de incubación medio es de 7 días (máximo 14).
El número reproductivo se ha estimado en 2,2-2,68 y se han verificado
varias generaciones de casos a partir de uno inicial. Hay casos asintomáticos que pueden transmitir la enfermedad, y se han producido casos y brotes epidémicos fuera de la ciudad de Wuhan y la provincia de Hubei. Tiene capacidad de transmisión sostenida. El problema en su contexto
La aparición de nuevas enfermedades transmisibles es imprevisible pero
frecuente, con ejemplos recientes. El SARS (2002), también ocasionado por un coronavirus, tuvo una letalidad del 9,5% y fue erradicado con las medidas de control. La gripe pandémica (2009) tuvo una letalidad del 0,02-0,4%, pero el virus permaneció.
El 2019-nCoV está epidemiológicamente a mitad de camino entre ambos
virus. Sin embargo, la velocidad en el desarrollo e implementación de medidas diagnósticas y profilácticas ha mejorado de forma exponencial. Aspectos sociales de la epidemia
En los ejemplos de epidemias y enfermedades
emergentes de los últimos años, se ha verificado la aparición de bulos, estigma, desconfianza en el sistema y exceso de miedo, añadidos a la natural alerta.
MENSAJE DEL CGCOM A LOS PROFESIONALES
Los médicos debemos contribuir a la calma, manteniéndonos
informados a través de canales oficiales y siguiendo los protocolos en vigor (Ministerio de Sanidad y CCAA), que están en permanente cambio, a medida que progresa el conocimiento científico y se publican los datos. https://www.mscbs.gob.es/profesionales/saludPublica/ccayes/alertasActual/nCov-China/home.htm COVID-19 tendrá graves efectos sobre la economía mundial e impactará a los países de América Latina y el Caribe La Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena, advirtió hoy que la pandemia del Coronavirus (COVID-19) tendrá efectos devastadores sobre la economía mundial, seguramente más intensos y distintos que los sufridos durante la crisis financiera global de 2008-2009, y que los países latinoamericanos y caribeños no estarán ajenos a ellos, ya que serán impactados a través de varios canales. La alta funcionaria de las Naciones Unidas participó este jueves 19 de marzo en una teleconferencia del Diálogo Interamericano sobre el Coronavirus y sus consecuencias para las economías de Améric a Latina y el Caribe , moderada por Michael Shifter, Presidente de la institución con sede en Washington, y que incluyó también a Santiago Levy, economista senior de la Brookings Institución. Según Alicia Bárcena, la crisis del COVID-19 pasará a la historia como una de las peores que el mundo ha vivido. Explicó que la enfermedad pone en riesgo un bien público global esencial, la salud humana, e impactará a una ya debilitada economía mundial y la afectará tanto por el lado de la oferta como de la demanda, ya sea a través de la interrupción de las cadenas de producción -que golpeará severamente al comercio mundial- como a través de la pérdida de ingresos y de ganancias debido a un alza del desempleo y mayores dificultades para cumplir con las obligaciones de deuda. Consecuencias de la pandemia del COVID-19 en las desigualdades sociales en el largo plazo Muchos factores asociados a la presencia de la pandemia, tales como el miedo a contraer el virus, frustración, falta de contacto con amigos y profesores, falta de espacio personal y pérdidas económicas familiares, pueden asimismo contribuir al impacto psicológico que tiene la propagación del COVID-19; podrían llevar incluso a la formación de estrés postraumático. No es descabellado decir que las disparidades socioeconómicas tendrán un rol clave en el grado de seriedad de estos impactos. Los efectos desiguales en la salud repercutirán de una manera particularmente dañina la productividad de los niños de hogares vulnerables en el corto y largo plazo, contribuyendo al aumento de la disparidad de habilidades presentes en la economía. Ciertas investigaciones previas muestran que uno de los elementos fundamentales para comprender cuán nociva puede resultar la desigualdad económica, y cómo ésta afecta la igualdad de oportunidades, es la dimensión intergeneracional del fenómeno. La interrelación entre la educación, el nivel de ingresos y la salud terminará por delimitar el impacto del COVID-19 sobre las generaciones futuras. El diseño de políticas públicas e intervenciones que consideren los posibles efectos intergeneracionales de la pandemia será crucial en el proceso de mitigación del impacto que la situación actual tendrá en las sociedades en el largo plazo.